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DOMINGO, 26 OCTUBRE 2014 TENDENCIAS LA VANGUARDIA 39 El 99% de los jóvenes de entre 16 y 24 años navega por internet cada día Un 94,5% de los que tienen entre 16 y 24 años reconoce haber entrado en Facebook, Twitter o Tuenti en los últimos tres meses Los jóvenes se conectan sobre todo fuera de casa a través de su teléfono móvil GEMMA MIRALDA La mitad de los norteamericanos miran su cuenta en Facebook “Las incidencias han sido míni- mas; los alumnos son muy cons- cientes de lo que pueden o no ha- cer y además han aprendido que el móvil no sirve sólo para jugar, también para crear y trabajar”, asegura González. En los pasillos y en el patio se ven algunos chi- cos tecleando en su smartphone, pero no de forma mayoritaria. En general, hacen lo de siempre: ha- blar, jugar al fútbol o al basket... El efecto sobre la sociabilidad preocupa mucho a los profeso- res. Es uno de los puntos que tra- tó este miércoles el Consejo Esco- lar Municipal de Girona en su se- sión extraordinaria sobre el mó- vil. El Consejo recomendó a es- cuelas e institutos adoptar las mismas reglas. En resumen, apuestan por que los alumnos lle- ven el teléfono apagado y sólo lo usen cuando el profesor lo diga. “Lo hicimos porque el año pasa- do tuvimos algunos problemas con el envío de vídeos”, reconoce Joaquim Ruhí, director del insti- tuto Carles Rahola. Se refiere a una adolescente que se grabó a sí misma desnuda. El vídeo fue tren- ding topic en la ciudad. Pero es que la chica preparó la grabación en su casa, no en el instituto. “Por eso no sólo hablamos de nor- mas, junto al Ayuntamiento he- mos emprendido una campaña de educación tecnológica, qué es seguro y qué no en redes socia- les, qué es ético”, añade Ruhí. A un 71% de los adolescentes les preocupa la seguridad en el uso del teléfono, indica Nati Ca- brera, investigadora de la UOC. “Los jóvenes carecen de pautas de comportamiento porque el móvil y las redes sociales son un fenómeno nuevo, necesitan for- mación”, continúa. Por eso, se in- clina por la educación en el aula. “Sacamos el problema de la clase pero lo dejamos en la calle; esto sólo acarrea conflictos”, añade. Prevención, formación y actua- ción son las tres premisas que si- guen en el Torre del Palau. “Un equipo de la UB nos ayuda con ta- lleres sobre seguridad y respeto en internet, también los Mossos d’Esquadra; cuando detectamos un problema, actuamos al instan- te y lo hablamos en clase”, expli- ca el director. En el instituto Joaquima Pla i Farreras de Sant Cugat del Va- llès, el móvil estaba prohibido hasta hace dos cursos. Lo mismo que ocurre ahora en varios insti- tutos de Lleida. “Nos encontrába- mos con la contradicción de pro- hibir el teléfono, pero de necesi- tarlo en determinadas asignatu- ras”, recuerda Antoni Aparicio, coordinador de Tecnología del centro. Tras un intenso debate, el claustro aprobó su uso en ciertos casos. Para que los alumnos lo tengan claro han desarrollado un código de colores que cuelgan al lado de la pizarra. El logo azul in- dica que el móvil se puede usar si el profesor lo autoriza con fines educativos; rojo, totalmente pro- hibido –en los exámenes–; amari- llo, para enviar mensajes en el pa- tio. El resultado: “Las inciden- cias casi han desaparecido”. Cuando alguien se salta las nor- mas, todos los centros requisan el aparato y han de ir a buscarlo los padres. “Algunos dicen que el profesor se lo quede más tiempo, que no saben qué hacer para que su hijo se desenganche”, afirma Miquel Àngel Prats. Y es que los padres, igual que los hijos, necesi- tan formación tecnológica –arri- ba el decálogo que Prats distribu- ye en centros y ampas–.c SOCIEDAD CONECTADA Al despertarse La formación, la clave Redes sociales Fuera de casa 1. Creen espacios de diálogo y crítica sobre el uso y el consumo tecnológico 2. Establezcan un clima de confianza para que sus hijos sepan que siempre pueden contar con ustedes 3. Interésense por lo que consumen en el móvil o el portátil 4. Jueguen y naveguen con ellos 5. Pacten horarios y usos y sean coherentes con los acuerdos tomados. Den ejemplo en el uso del móvil 6. En la medida de lo posible, coloquen los aparatos tecnológicos en espacios comunes 7. Intenten combinar otras actividades de ocio con las puramente dedicadas al ocio tecnológico 8. Expliquen que internet tiene su propio código, y que la gente puede crear una nue- va identidad y ocultar la real 9. Antes de publicar datos personales en internet hay que pensárselo dos veces, so- bre todo cuando no conocemos al interlocu- tor de forma personal 10. Instalen un cortafuegos y un buen antivi- rus en el ordenador para navegar de forma segura ]Pero si mis alumnos saben más del móvil que yo, ¡có- mo les voy a decir lo que pueden hacer y lo que no!”, espetaba hace unos días un veterano profesor de histo- ria cuando se le preguntaba sobre el uso del teléfono en su centro, donde lo han ve- tado. Esta reacción indica el principal escollo para hacer frente a la presencia del móvil en las aulas: la forma- ción del profesorado. No existe un plan oficial de aprendizaje en nuevas tec- nologías y cada centro lo organiza como puede o co- mo considera. “En general, los profesores no estamos formados en este aspecto, y reaccionamos a la defensi- va, prohibiendo”, afirma Teresa Terradas, profesora de instituto y coach educati- va. “Las tecnologías están aquí y no se irán, no son una panacea, pero seguro que las podemos aprove- char para mejorar, hay que ser consciente de ello”, insis- te. Entre las ventajas, Nati Cabrera destaca la garantía de conexión permanente con el profesor y los compa- ñeros de clase. “Si un alum- no está enfermo, el profesor le puede pasar lo que se ha dado en clase a través de internet, se puede crear un grupo en WhatsApp para compartir dudas tutelado por el docente”, pone a mo- do de ejemplo. En los países en vías de desarrollo la percepción sobre el móvil en clase es muy diferente. Allí, se ve como la principal vía para garantizar el acceso a inter- net de los estudiantes. Un teléfono resulta, de media, mucho más barato que un ordenador o una tableta, y se ha situado como una vía de democratización. Todos los días Decálogo para padres

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DOMINGO, 26 OCTUBRE 2014 T E N D E N C I A S LAVANGUARDIA 39

El 99% de los jóvenes deentre 16 y 24 añosnavega por internetcada día

Un 94,5% de los que tienen entre 16 y 24años reconoce haber entrado en Facebook,Twitter o Tuenti en los últimos tres meses

Los jóvenes se conectan sobretodo fuera de casa a través desu teléfono móvil

GEMMA MIRALDA

La mitad de losnorteamericanos miransu cuenta en Facebook

“Las incidencias han sidomíni-mas; los alumnos son muy cons-cientes de lo que pueden o no ha-cer y además han aprendido queel móvil no sirve sólo para jugar,también para crear y trabajar”,asegura González. En los pasillosy en el patio se ven algunos chi-cos tecleando en su smartphone,pero no de formamayoritaria. Engeneral, hacen lo de siempre: ha-blar, jugar al fútbol o al basket...El efecto sobre la sociabilidad

preocupa mucho a los profeso-res. Es uno de los puntos que tra-tó estemiércoles el ConsejoEsco-larMunicipal de Girona en su se-sión extraordinaria sobre el mó-vil. El Consejo recomendó a es-cuelas e institutos adoptar lasmismas reglas. En resumen,apuestan por que los alumnos lle-ven el teléfono apagado y sólo lousen cuando el profesor lo diga.“Lo hicimos porque el año pasa-do tuvimos algunos problemascon el envío de vídeos”, reconoceJoaquim Ruhí, director del insti-tuto Carles Rahola. Se refiere auna adolescente que se grabó a símismadesnuda. El vídeo fue tren-ding topic en la ciudad. Pero esque la chica preparó la grabación

en su casa, no en el instituto.“Por eso no sólo hablamos de nor-mas, junto al Ayuntamiento he-mos emprendido una campañade educación tecnológica, qué esseguro y qué no en redes socia-les, qué es ético”, añade Ruhí.A un 71% de los adolescentes

les preocupa la seguridad en eluso del teléfono, indica Nati Ca-brera, investigadora de la UOC.“Los jóvenes carecen de pautasde comportamiento porque elmóvil y las redes sociales son unfenómeno nuevo, necesitan for-mación”, continúa. Por eso, se in-clina por la educación en el aula.“Sacamos el problema de la clasepero lo dejamos en la calle; estosólo acarrea conflictos”, añade.Prevención, formación y actua-

ción son las tres premisas que si-guen en el Torre del Palau. “Unequipo de laUBnos ayuda con ta-lleres sobre seguridad y respetoen internet, también los Mossosd’Esquadra; cuando detectamosun problema, actuamos al instan-te y lo hablamos en clase”, expli-ca el director.En el instituto Joaquima Pla i

Farreras de Sant Cugat del Va-llès, el móvil estaba prohibido

hasta hace dos cursos. Lo mismoque ocurre ahora en varios insti-tutos deLleida. “Nos encontrába-mos con la contradicción de pro-hibir el teléfono, pero de necesi-tarlo en determinadas asignatu-ras”, recuerda Antoni Aparicio,coordinador de Tecnología delcentro. Tras un intenso debate, elclaustro aprobó su uso en ciertoscasos. Para que los alumnos lotengan claro han desarrollado uncódigo de colores que cuelgan allado de la pizarra. El logo azul in-dica que el móvil se puede usar siel profesor lo autoriza con fineseducativos; rojo, totalmente pro-hibido –en los exámenes–; amari-llo, para enviarmensajes en el pa-tio. El resultado: “Las inciden-cias casi han desaparecido”.Cuando alguien se salta las nor-

mas, todos los centros requisanel aparato y han de ir a buscarlolos padres. “Algunos dicen que elprofesor se lo quede más tiempo,que no saben qué hacer para quesu hijo se desenganche”, afirmaMiquel Àngel Prats. Y es que lospadres, igual que los hijos, necesi-tan formación tecnológica –arri-ba el decálogo que Prats distribu-ye en centros y ampas–.c

SOCIEDADCONECTADA

Al despertarse

La formación, la clave

Redes socialesFuera de casa

1. Creen espacios de diálogo y crítica sobreel uso y el consumo tecnológico2. Establezcan un clima de confianza paraque sus hijos sepan que siempre puedencontar con ustedes3. Interésense por lo que consumen en elmóvil o el portátil4. Jueguen y naveguen con ellos5. Pacten horarios y usos y sean coherentescon los acuerdos tomados. Den ejemplo enel uso del móvil6. En la medida de lo posible, coloquen losaparatos tecnológicos en espacios comunes7. Intenten combinar otras actividades deocio con las puramente dedicadas al ociotecnológico8. Expliquen que internet tiene su propiocódigo, y que la gente puede crear una nue-va identidad y ocultar la real9. Antes de publicar datos personales eninternet hay que pensárselo dos veces, so-bre todo cuando no conocemos al interlocu-tor de forma personal10. Instalen un cortafuegos y un buen antivi-rus en el ordenador para navegar de formasegura

]Pero si mis alumnos sabenmás del móvil que yo, ¡có-mo les voy a decir lo quepueden hacer y lo que no!”,espetaba hace unos días unveterano profesor de histo-ria cuando se le preguntabasobre el uso del teléfono ensu centro, donde lo han ve-tado. Esta reacción indica elprincipal escollo para hacerfrente a la presencia delmóvil en las aulas: la forma-ción del profesorado. Noexiste un plan oficial deaprendizaje en nuevas tec-nologías y cada centro loorganiza como puede o co-mo considera. “En general,los profesores no estamosformados en este aspecto, yreaccionamos a la defensi-va, prohibiendo”, afirmaTeresa Terradas, profesorade instituto y coach educati-va. “Las tecnologías estánaquí y no se irán, no sonuna panacea, pero seguro

que las podemos aprove-char para mejorar, hay queser consciente de ello”, insis-te. Entre las ventajas, NatiCabrera destaca la garantíade conexión permanentecon el profesor y los compa-ñeros de clase. “Si un alum-no está enfermo, el profesorle puede pasar lo que se hadado en clase a través deinternet, se puede crear ungrupo en WhatsApp paracompartir dudas tuteladopor el docente”, pone a mo-do de ejemplo.En los países en vías de

desarrollo la percepciónsobre el móvil en clase esmuy diferente. Allí, se vecomo la principal vía paragarantizar el acceso a inter-net de los estudiantes. Unteléfono resulta, de media,mucho más barato que unordenador o una tableta, yse ha situado como una víade democratización.

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