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Manifiesto revolucionario de Cádiz 1.- Naturaleza y Contexto del Documento . Es un documento histórico de clara naturaleza política (se trata de un manifiesto que justifica el pronunciamiento militar de 1868), aunque en su interior hayan elementos identificados con las áreas social y legal. Los orígenes de este documento arrancan con los turbulentos años finales del reinado de Isabel II (Castelar y su artículos “El Rasgo”, la noche de San Daniel o noche del Matadero, el fallido pronunciamiento del Cuartel de San Gil y su brutal represión, por mencionar algunos) facilitando la unión de los opositores del reinado de Isabel II, promovida desde el exilio por el general Juan Prim (organizador del levantamiento del Cuartel General de San Gil) y apoyada por progresistas y demócratas con la firma del Pacto de Ostende en 1866; y a la que sumarían moderados y unionistas descontentos e incluso republicanos, con la intención de derrocar a Isabel II e implantar un régimen democrático. Para evitar el fracaso de San Gil nuevamente, el movimiento se prepara cuidadosamente, produciéndose en 1868 la Revolución conocida como La Gloriosa iniciada por el almirante Topete en Cádiz y seguido fundamentalmente por los generales Prim y Serrano. Este golpe que dará fin al reinado de Isabel II en España, siendo su lema ¡Viva España con honra¡(de ahí la otra denominación del documento). Es un texto público, destinado a la difusión general para dar a conocer los motivos e intenciones del pronunciamiento. El lugar y la fecha nos vienen indicados en el texto: Cádiz, 19 de septiembre de 1868, así como los autores del mismo (el colectivo de generales pronunciados). En septiembre de 1868 Prim consigue llegar a Cádiz, desde Londres pasando por Gibraltar, donde se une al almirante Juan Topete, quién inicia el golpe al que se unieron el resto de los generales firmantes (que habían sido desterrados en Canarias por el gobierno de González Bravo). Uno de ellos, el general Serrano, duque de la Torre, dirigiría las tropas sublevadas en su avance hacia Madrid y en la batalla del puente de Alcolea (Córdoba) se enfrentó a las tropas del ejército isabelino, dirigidas por Novaliches, que se unieron a las sublevadas. Este hecho, unido a la formación de Juntas por toda Andalucía y en Madrid, obligaron a Isabel II, de veraneo en San Sebastián, a abandonar el país y pasar a Francia el 30 de septiembre. Así se inició un gobierno provisional, a la espera de una nueva Constitución (la de 1869) y al inicio del Reinado de Amadeo I. El hecho de que Isabel no renunciara a la Corona, permitiría más tarde a su hijo Alfonso XII, recuperar el trono con el movimiento restauracionista liderado por Cánovas. 2.- Ideas Principales y Secundarias La idea fundamental del documento está clara: derrocar a la reina Isabel II (aparece expresada en el primer párrafo cuando los sublevados niegan su obediencia al gobierno, en nombre de la Nación a la que afirman representar para que recobre su soberanía). Las ideas secundarias giran primero en torno a las razones que les han llevado a pronunciarse (en el segundo párrafo se quejan de la violación de la Constitución de 1845: "hollada la ley fundamental[…]", de los manejos electorales "por la amenaza y el soborno", de la falta de autonomía de los municipios, de la corrupción administrativa, de la falta de libertad de prensa, de la tiranía en la enseñanza....y muy especialmente de la inmoralidad de la Corte y de la vida privada de la reina ). A continuación expresan los objetivos que pretenden alcanzar: legalidad, acabar con la corrupción y la inmoralidad (acusando a la reina al citar a sus favoritos y su mal ejemplo), establecer un Gobierno Provisional con sufragio universal y libertades reales; elemento propios del ideario demócrata, ya que se sienten representantes de todos los ciudadanos españoles, de los que esperan que los respalden en la lucha, sean ricos o pobres, de los partidos liberales, de la burguesía acomodada, de la Iglesia y del pueblo. Insisten en que buscan orden y legalidad,

Manifiesto revolucionario de cadiz

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Manifiesto revolucionario de Cádiz

1.- Naturaleza y Contexto del Documento. Es un documento histórico de clara naturaleza política (se trata de un manifiesto que

justifica el pronunciamiento militar de 1868), aunque en su interior hayan elementos identificados con las áreas social y legal. Los orígenes de este documento arrancan con los turbulentos años finales del reinado de Isabel II (Castelar y su artículos “El Rasgo”, la noche de San Daniel o noche del Matadero, el fallido pronunciamiento del Cuartel de San Gil y su brutal represión, por mencionar algunos) facilitando la unión de los opositores del reinado de Isabel II, promovida desde el exilio por el general Juan Prim (organizador del levantamiento del Cuartel General de San Gil) y apoyada por progresistas y demócratas con la firma del Pacto de Ostende en 1866; y a la que sumarían moderados y unionistas descontentos e incluso republicanos, con la intención de derrocar a Isabel II e implantar un régimen democrático.

Para evitar el fracaso de San Gil nuevamente, el movimiento se prepara cuidadosamente, produciéndose en 1868 la Revolución conocida como La Gloriosa iniciada por el almirante Topete en Cádiz y seguido fundamentalmente por los generales Prim y Serrano. Este golpe que dará fin al reinado de Isabel II en España, siendo su lema ¡Viva España con honra¡(de ahí la otra denominación del documento).

Es un texto público, destinado a la difusión general para dar a conocer los motivos e intenciones del pronunciamiento. El lugar y la fecha nos vienen indicados en el texto: Cádiz, 19 de septiembre de 1868, así como los autores del mismo (el colectivo de generales pronunciados). En septiembre de 1868 Prim consigue llegar a Cádiz, desde Londres pasando por Gibraltar, donde se une al almirante Juan Topete, quién inicia el golpe al que se unieron el resto de los generales firmantes (que habían sido desterrados en Canarias por el gobierno de González Bravo).

Uno de ellos, el general Serrano, duque de la Torre, dirigiría las tropas sublevadas en su avance hacia Madrid y en la batalla del puente de Alcolea (Córdoba) se enfrentó a las tropas del ejército isabelino, dirigidas por Novaliches, que se unieron a las sublevadas. Este hecho, unido a la formación de Juntas por toda Andalucía y en Madrid, obligaron a Isabel II, de veraneo en San Sebastián, a abandonar el país y pasar a Francia el 30 de septiembre. Así se inició un gobierno provisional, a la espera de una nueva Constitución (la de 1869) y al inicio del Reinado de Amadeo I. El hecho de que Isabel no renunciara a la Corona, permitiría más tarde a su hijo Alfonso XII, recuperar el trono con el movimiento restauracionista liderado por Cánovas. 2.- Ideas Principales y Secundarias

La idea fundamental del documento está clara: derrocar a la reina Isabel II (aparece expresada en el primer párrafo cuando los sublevados niegan su obediencia al gobierno, en nombre de la Nación a la que afirman representar para que recobre su soberanía).

Las ideas secundarias giran primero en torno a las razones que les han llevado a pronunciarse (en el segundo párrafo se quejan de la violación de la Constitución de 1845: "hollada la ley fundamental[…]", de los manejos electorales "por la amenaza y el soborno", de la falta de autonomía de los municipios, de la corrupción administrativa, de la falta de libertad de prensa, de la tiranía en la enseñanza....y muy especialmente de la inmoralidad de la Corte y de la vida privada de la reina ).

A continuación expresan los objetivos que pretenden alcanzar: legalidad, acabar con la corrupción y la inmoralidad (acusando a la reina al citar a sus favoritos y su mal ejemplo), establecer un Gobierno Provisional con sufragio universal y libertades reales; elemento propios del ideario demócrata, ya que se sienten representantes de todos los ciudadanos españoles, de los que esperan que los respalden en la lucha, sean ricos o pobres, de los partidos liberales, de la burguesía acomodada, de la Iglesia y del pueblo. Insisten en que buscan orden y legalidad,

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para no asustar con el peligro de una revolución. Terminan solicitando que acudan todos a las armas (puesto que un apoyo masivo de la población provocaría un acción incruenta) con el lema "Viva España con honra"

3. CONTEXTO HISTÓRICO Este pronunciamiento que da pie a una revolución "la gloriosa" y que supone el destronamiento de Isabel II tiene una larga tradición en la historia española del siglo XIX ,destacamos como precedentes el pronunciamiento de Riego en 1820, y la Vicalvarada en 1854, y está en relación con una serie de hechos sociales: movimientos campesinos, levantamientos populares en las ciudades, manifestaciones estudiantiles, hechos económicos: hundimiento de la bolsa, cierre de empresas textiles, malas cosechas, hechos políticos: descontento en el ejercito tras las ejecuciones de los sargentos del cuartel de S. Gil (1866). En este ambiente generalizado de crisis se firmará en Ostende, Bélgica en agosto de 1866, una vez conocida la despiadada represión del cuartel de San Gil, un pacto entre los exilados, el Partido Demócrata y el Progresista y diversas personalidades, ante el despotismo del gobierno del general Narváez, con el fin de derribar del trono a Isabel 11, la formación de un gobierno provisional, la elección de una asamblea constituyente mediante sufragio universal directo que definiría el sistema de gobierno, creándose un centro dirigido por Prim, en Bruselas, para recaudar fondos y coordinar lo necesario para el golpe. Más tarde se creará otro en París, totalmente al margen del primero, dirigido por Pi y Margall y Emilio Castelar. Por otra parte, en los dos últimos años del reinado isabelino, mueren los dos "espadones" sostenedores del régimen moderado y responsables del viraje de 1856. O'Donnell fallece en noviembre de 1867, varios de sus colaboradores más cercanos se acercan a los progresistas, y Narváez expira en la primavera de 1868, quedando el Partido Moderado sin cabeza ni dirección política.