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Tercera parte de la Saga Cielo, tierra e infierno Original de Mairim Soledad
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Capítulo 1
Descanso
Cuando me regresé a Venezuela, iba con la mente y el corazón tan
colapsado de sentimientos y pensamientos que no me dejaban dormir ni existir
tranquila; no sabía que decir o hacer, siempre estuve callada, solo respondía con SI
o NO.
Llegamos a casa y todo estaba como lo había dejado en enero, Katherine y
Eduardo estuvieron un momento más con nosotros acompañándonos, en el fondo
sabía que no me querían dejar sola
-Katherine por qué no se van a sus casas? Creo que ya nos acompañaron lo
suficiente…_ dije totalmente inexpresiva mientras sacaba unos jeans de la maleta
-Van a estar bien?_ Me dijo Eduardo con expresión preocupada
-Supongo que sí, pero ustedes tienen cosas que hacer, ya estuvieron lo
suficiente con nosotros en Sioux Falls, y ya tenemos rato que llegamos acá,
tranquilos que voy a estar bien_ se despidieron, se fueron dejándonos a Adriana y a
mi solas en la habitación, ella siguió sacando sus cosas de la maleta, mientras yo
encendí la televisión y la puse en un volumen muy bajo. Ella y yo no
pronunciábamos palabra alguna. Terminé de sacar todo y me fui a dar una ducha,
hacía mucho calor, había olvidado el clima de mi país.
Se hizo de noche y bajé a la cocina a ver si comía algo, tenía varias horas sin
probar bocado y la verdad no tenía mucha hambre, pero debía comer porque si no
las consecuencias serían peor. Llegué y me encontré con mi papá
-Quieres que te haga algo de cenar?
-No papá, solo vine por algo sencillo, me voy a preparar solo un sándwich,
no tengo apetito. Y tú qué haces aquí?
-Preparándole un té a tu mamá a ver si logra dormir un poco, está muy
cansada pero los nervios los tiene alborotados todavía
-Quién no papá?
-Cómo te sientes tu Alex? Tu viviste todo lo que pasó y sé que querías
mucho a ese muchacho Simon_ solté la bolsa de pan apenas mi papá dijo su
nombre, era como si clavaran un puñal en mi estomago
-No te puedo decir que estoy bien papá, pero voy a estarlo
-Eso espero hija…_ me besó en la cabeza y se fue con la taza de té. Me
quedé congelada unos segundos viendo mientras mi papá salía de la cocina y
desaparecía de mi vista, y en lo único que pensaba es que si ellos supieran todo lo
que realmente pasó, si tuvieran una noción al menos, creo que enloquecerían del
dolor, porque ver lo sucedido por cualquier punto de vista, era algo ilógico, fuera de
lo normal y lo natural, algo que si le contara a alguien totalmente ajeno a la
situación, creería que veo mucha televisión. Aproveché y le hice un sándwich a
Adriana porque sabía que ella tampoco se había alimentado bien. Subí a nuestra
habitación y estaba oscura, solamente iluminada por la luz del televisor, Adriana
estaba medio dormida; no quise despertarla porque sé que le había costado
conciliar el sueño, aunque no creo que más que yo, en realidad no había dormido
nada; hice un mal movimiento,g tropecé y Adriana se despertó
-Disculpa Adri_ dije con algo de vergüenza_ te preparé un sándwich_ sonrió
un poco pero con desgano
-Gracias Alex_ se sentó en su cama y yo en la mía a comer en total silencio.
Terminamos de comer, me metí entre las sábanas a ver algo de televisión, la
verdad no tenía ni gota de sueño; Adriana ya se había dormido nuevamente.
Pasaron las horas y seguía despierta viendo películas, siempre que terminaba una,
buscaba otra que fuera alegre, sin líos amorosos ni películas donde terminara
llorando
-Alex que haces despierta todavía? Son las 2.00 de la madrugada
-No me había fijado en la hora, ya me voy a dormir_ apagué el televisor y al
quedarme ante tal oscuridad me dio una fobia terrible; me acomodé en la cama de
medio lado, arropándome mejor y cerré los ojos y en pocos segundos me vino la
imagen de Andrés cuando apareció en la puerta de nuestra casa en Sioux Falls
cuando ya era un vampiro y abrí los ojos de golpe, los ojos se me llenaron de
lágrimas inmediatamente, pero las tuve que contener, traté de cerrar los ojos otra
vez y vi los ojos azules de Simon, inevitablemente ese micro recuerdo de su mirada
me hizo llorar de forma automática, sentía un vacío en el estomago terrible, enterré
la cabeza en la almohada para no hacer mucho ruido y despertar a Adriana, pero
ya era demasiado tarde
-Alex….?_ no quería sacar la cabeza de la almohada_ Alex!_ me tomó por el
hombro derecho y voltee a verla dificultosamente, había encendido la lámpara de la
mesa de noche
-Los extraño demasiado Adriana…_seguí llorando y Adriana se sentó a mi
lado viéndome de frente acariciándome la mano izquierda_... me siento tan
culpable…
-Hey, hey, hey Alex, de sobra sabes que no fue tu culpa lo que sucedió,
estabas poseída y no tenias control de tu cuerpo
-Si tan solo me hubiera dado cuenta que era Phoebe y no Peter
-Alex, así te hubieras quedado, cualquiera de nosotros dos hubiera caído
bajo su plan macabro, ella sin darse cuenta te hizo un favor al decirte donde
estaban los muchachos porque te reunió con Adam de nuevo. Velo de esta manera,
si te hubieras quedado y Phoebe no te hubiera aparecido como Peter, de igual
forma hubiera atrapado a Andrés, de igual manera no supiéramos el paradero de
Sam y Adam, no nos hubieran ayudado y quizás Phoebe todavía anduviera por ahí
acechando, quizás yo también fuera un vampiro y tu, o tal vez estuviéramos
muertas. Tu siempre dijiste que todo en la vida pasa por una razón; Dios es muy
inteligente y por más que queramos no siempre podemos descifrar sus decisiones_
me quedé suspendida mirando hacia la nada por unos segundos lo que Adriana me
estaba diciendo
-Bueno, supongo que tienes razón... Pero nunca voy a entender por qué
duele tanto la pérdida de los seres que amamos y yo no solo perdí uno si no dos y
sabes que me siento responsable porque a Simon le quitaran sus alas
-Bien sabes que fue por amor
-Un amor que no correspondí…
-Que no te dio tiempo de corresponder, querrás decir, al menos no por
completo. Alex yo no sé qué pasó entre tu, Simon y Adam, pero no hay que ser
muy intimo de ustedes para darse cuenta que Simon y tú se adoraban y algo me
dice que tus sentimientos estaban cambiando hacia Simon, o me equivoco?_ negué
con la cabeza sin pronunciar palabra alguna_ Por eso es que te duele tanto haberlo
perdido y no es para menos, perdiste a tu hermano mayor, nuestro hermano mayor
y también yo perdí a un amigo que apreciaba mucho porque sabíamos que él era
capaz de dar su vida por ti; pero tu perdiste mucho esa noche, no solo perdiste a tu
hermano mayor sino a quien se estaba transformando en un nuevo amor para ti,
una luz entre tanta oscuridad, alguien que fue capaz de extinguir el dolor tan
grande que te produjo la partida de Adam
-Lo peor de todo no es eso Adriana, sino que no me pude despedir de
ninguno de los dos, ademas que Simon y yo habíamos discutido y no tuvimos
oportunidad de repararlo; él me vio en la cocina con Adam y se fue molesto, lo
eché de la casa por la rabia que tenía, le dije que no lo necesitaba y aun así el fue a
ayudar la noche que murió, no tuve oportunidad ni de decirle que lo sentía mucho,
que lo quería más que nada en este mundo, nada…_ lloraba calmadamente
-Alex, allá arriba decidieron darle otra oportunidad, ya nació de nuevo, ya
está entre nosotros, es muy posible que lo vuelvas a ver
-Esa posibilidad es 1 en un millón Adriana…
-Y de alguna forma, la vida te está brindando una nueva oportunidad con
Adam
-No! De ninguna manera. Lo de nosotros se terminó y no tengo intenciones
de revertir esa situación, de sobra sabemos los por qué_ Adriana ante aquella
respuesta desvió la mirada tratando de ocultar algo_ Tú piensas volver con
Samuel?_ se quedó en silencio_ Adriana…?
-No está dentro de mi planes inmediatos, ahora lo que me preocupa es que
las cosas vuelvan a tomar un tono normal, que mi mamá y mi papá se mejoren al
igual que tu, pero la que más me preocupa eres tu Alex
-Tú sabes que me voy a recuperar, tal vez este proceso sea más lento, pero
como dice el viejo dicho “lento pero seguro”_ sonreímos un poco. Suspiré
profundamente, la cara de Adriana se tornó preocupada de nuevo
-Alex necesitas dormir, necesitas descansar. Quieres que te prepare un té y te
suba medicina para que puedas dormir?_ la verdad la idea de estar bajo un droga
constante no me agradaba nada, durante las últimas noches había estado dormida
bajo el efecto de estas pastillas y la verdad no descansaba nada, andaba ojerosa, me
pesaba el cuerpo más un sueño constante
-No Adriana….
-No seas necia, mira que ahora contamos con ángeles y los puedo llamar
para que te duerman_ ella sabía muy bien por qué me hacia esa amenaza, yo no
quería saber nada de ángeles, vampiros o demonios en un buen tiempo, incluso le
pedí a Peter que no se manifestara hasta que lo llamara, en realidad prefería que las
cosas se quedaran en su forma natural y normal: ángeles ocultos al igual que los
demonios y hacerme la desentendida que los vampiros existen, al menos hasta
llegar a Sioux Falls, y la verdad no tenía un tiempo establecido para ello.
-Está bien Adriana, súbeme un té solamente, no más pastillas_ Adriana bajó
a la cocina mientras yo me recostaba de la cabecera de la cama; no demoró ni 10
minutos en subir con una taza grande de té, trajo una para ella y así acompañarme.
Me la bebí lento ya que estaba hirviendo, pero era impresionante la tranquilidad y
la relajación que me dejó el té una vez me lo tomé. Adriana se acostó y apagó la
lámpara de la mesa de noche y yo me acomodé debajo del edredón y me quedé
viendo la oscuridad hasta que mis ojos se cerraron.
Capítulo 2
Hay que salir adelante
Los días pasaron, las semanas y los meses, era extraño tratar de
acostumbrarse de nuevo a este ambiente, acostumbrarme a levantarme en las
mañanaS y que Puppy me de los buenos días con ladridos y brincos. Al mes que
tenía en Venezuela decidí hacer algo por mi, ya que el encierro me estaba matando.
Tomé un curso de italiano, por qué italiano? Creo que es algo obvio… era una
forma de sentirme cerca de Simon y los días que estaba libre iba a la librería de los
papás de Katherine a ayudarlos un poco, siempre me mantuve ocupada para
distraerme y sentirme útil además que no soportaba estar en la casa porque
detestaba el ambiente triste.
Una noche llegué a casa luego de terminar mi turno en la librería, estaba
muerta del cansancio, la vista me ardía de tanto trabajar en el computador con la
contabilidad, ya veía números por todos lados
-Hola Alex, cómo te fue hoy?_ mi mamá me recibió en la puerta, me
acompañó hasta la cocina como de costumbre y me sirvió un vaso con jugo de
naranja
-Bien mami, llena de trabajo en la librería, hoy llegaron unos pedidos y te
imaginarás. Qué hiciste de cena?
-Lo típico…_ se detuvo en seco y me observó de una forma muy extraña_
Hoy es viernes…_ me levanté de la silla a la cocina a servirme la cena, ya sabía por
dónde venía la pregunta
-Y que con eso? Que hay de especial hoy?
-Alex…_ me tomó por el brazo derecho y me volteó hacia ella para verla a
los ojos_ … ya han pasado 8 meses desde la muerte de Andrés y Simon, yo la
verdad no veo que evoluciones mucho, tienes que salir y divertirte un poco, lo
único que haces es estudiar y trabajar de una forma muy pesada…
-Mamá! No empecemos otra vez con el mismo tema
-Alexandra, nos preocupas a todos, haces un esfuerzo sobre humano por
aparentar que no te afecta, pero todos sabemos que no es así. Evidentemente no
eres la misma muchacha alegre que llenaba esta casa de risas, la que inventaba
travesuras, la que siempre tenía una sonrisa que brindar. En todo este tiempo que
llevas aquí no has visto a tus amigos más que a Katherine y Eduardo, no has
hablado con tus amigos de Estados Unidos, incluso ese muchacho Adam ha
llamado para saber de ti y tú no quieres atenderlo_ apenas mi mamá nombró a
Adam sentí que un vapor recorrió todo mi cuerpo hasta llegarme hasta la cabeza
-Yo le dejé bien claro a Adam que no quería saber nada de Sioux Falls ni de
él mientras estuviera aquí, así que no veo el por qué atenderlo
-No puedes culparlo por preocuparse por ti
-La verdad no, pero fui muy clara con él_ sentía una mezcla de sentimientos
entre rabia y nostalgia
-Cuándo planeas regresarte a Estados Unidos?
-Todavía no lo sé
-Debes poner empeño. Alex yo soy feliz teniéndolas aquí con nosotros, no
tienes idea de la falta que me hace tu hermano y del dolor que aun siento, pero ya
pasó el tiempo y me siento mucho mejor. Por tu papá y por mí no deben
preocuparse, ya pasamos la etapa dura, ahora por quien estamos preocupados es
por ti, incluso Adriana, Katherine y Eduardo. Te ves “bien”, pero no lo estás, no
eres la misma, ya no sonríes, no te maquillas, no sales a divertirte. Creo que ya es
hora de que se regresen a Estados Unidos a continuar la universidad y sus vidas allá
-No estoy tan segura de eso, además cual es la prisa?
-Que tienes miedo de regresar, ese es todo el problema_ me quedé
petrificada ante aquella afirmación de mi mamá y yo sabía que en el fondo era
cierto todo lo que me decía
-No lo sé mamá, por ahora estoy bien aquí y ya veré cuando regresaré
Pasaron varios días y la conversación que tuve con mi mamá me continuaba
fastidiando en la mente, mi actitud y mi postura era neutra, inexpresiva totalmente,
es como si estuviera bloqueada y por más que me costara admitirlo, ya no sonreía,
pero tampoco lloraba y tal vez eso era lo que le preocupaba a todo el mundo.
Una tarde llegué temprano a casa porque no me tocaba trabajar, sólo pasé
por la librería de los papás de Katherine buscando un libro que necesitaba de
italiano que había dejado unos días atrás; mi mamá había salido a hacer unas
compras, subí directo a mi habitación, venía con mucho calor; me di una ducha
larga. Salí del baño y Adriana estaba buscando algo en la gaveta del escritorio
-Hola Adri…_ le dije mientras abría mi closet para buscar que me iba a
poner
-Hola Alex, oye necesito hablar de algo contigo. Tienes tiempo?_ fruncí el
ceño en señal de sorpresa, lo único que pedía es que no me volvieran a armar otro
sermón
-Si, claro… cuéntame_ me vestí y Adriana se sentó en mi cama
-No es una consulta sino una notificación lo que te voy a decir…_ ahora
entendía menos de que me iba a hablar
-Adriana habla de una vez, que sabes de sobra que detesto los rodeos
-Me regreso a Sioux Falls dentro de 15 días_ volteé a verla
-Cómo que “te regresas”?
-Si, en realidad estoy aquí todavía esperando a que te decidas a regresarte tú
también, pero la verdad es que no das señal de ello. Necesito continuar la
universidad, y creo que tú también debes hacerlo, además de tu trabajo. Si me
preguntaras, te diría que ya es hora de dejar esa actitud de autosuficiencia y de
tapar a la fuerza el dolor que sientes, pero ya no te digo más, creo que hemos
conversado lo suficiente y no me importa regresarme sola, allá estaré cuando
decidas regresar_ nunca había visto a Adriana tan seria en todos los años que llevo
de vida. Se levantó y yo no pude pronunciar palabra alguna, de hecho me hice la
desentendida, continué vistiéndome y ella salió de la habitación.
De alguna forma me sentía presionada por la nueva situación, y por alguna
estúpida razón Adriana hacia eso porque ella sabía que me iba a terminar yendo
con ella, ella sabía de sobra que no la dejaría sola, sabía cómo manipularme y eso
me enervaba.
Capítulo 3
Regresando a la cueva del león
Pasó una semana más y en realidad no sabía a ciencia cierta si regresarme o
no con Adriana a Sioux Falls; durante los últimos meses viví en una constante duda
por no saber qué hacer, todo me lo cuestionaba, me sentía terriblemente insegura de
todo y de todos, me sentía vacía, era una sensación que nunca me imaginé sentir;
pero más que adjudicarle el hecho que hubiera muerto mi hermano era la carga
psicológica de haberme vuelto tan dependiente de Simon, me había acostumbrado
tanto a él, además de llevar encima el cargo de haberle hecho tanto daño. Me vine a
Venezuela huyendo del recuerdo de la muerte de Simon y Andres, del recuerdo de
los vampiros, ángeles pero sobre todo de Adam, y no quería regresar por nada del
mundo.
En realidad me sentía como una estúpida ahora que me detenía a pensar en
mi, sinceramente yo no podía continuar así, no era parte de mi ser tan…tan…tan
(como decirlo?) VACIA. Todos tenían razón en preocuparse por mí y aunque suene
mal, ya daba lastima y esa era una cuestión muy patética, algo que yo misma no
me debía permitir.
Llegué a mi casa y para mi fortuna estaba mi mamá y Adriana en la cocina
preparando lasaña
-Llegaste temprano hija…
-Si, me vine temprano_ Me quedé callada por un instante_ Adriana, será que
puedes llamar a la aerolínea a ver si queda cupo en tu mismo vuelo para Atlanta?_
mi mamá y Adriana dejaron de hacer automáticamente lo que estaban haciendo y
me vieron dejando al descubierto su sorpresa sonriendo discretamente
-Te decidiste a volver?
-Debo darles la razón al decirme que estoy mal, y de verdad me preocupo
por mí misma, creo que ya fue suficiente
-Me parece una buena actitud, creo que ya fueron suficientes vacaciones_
ambas me sonrieron amablemente para darme ánimos, yo les devolví el gesto.
Llegó el día; el día que había temido tanto a pesar de que no quería
admitirlo, el día de regresarme a Sioux Falls. La noche anterior no había dormido,
siempre me pasaba lo mismo cuando estaba en ascuas porque sabía que al día
siguiente pasaría algo importante para mí. Le había pedido a Adriana que no
avisara a nadie en Sioux Falls que regresábamos, ni siquiera a Vanessa, no quería
que Adam se enterara, y si fuera posible y estuviera en mis manos, les borraría la
memoria a todos, pero supongo que si tuviera ese poder, lo usaría en mi misma;
deseaba que los 9 meses que estuve incomunicada con todo lo que tenía que ver con
Estados Unidos hubieran servido para que Adam se olvidara de mi al igual que
Sam de mi hermana.
Mi papá nos ayudó a montar nuestro equipaje en la camioneta para
llevarnos al Aeropuerto Internacional Simon Bolívar, me sentía como una niña
cuando no quiere salir de casa y se aferra fuerte de la pata de la cama mientras su
madre la obliga a salir. Me monté en el asiento trasero derecho de la camioneta y
me observé la casa, sentía un hueco en el estomago, era más duro irse ahora; no
quería admitirlo pero estaba aterrada por regresar y encontrarme con todo el
escenario donde ocurrió todo. No quería volver.
Faltaban solo minutos para abordar el avión, estaba intranquila, mi mamá
me compró un té de tilo para que me tranquilizara un poco. Llegó el momento de
despedirnos, el primero como siempre fue mi papá; me dio un beso en la frente
como era costumbre y me pidió que me cuidara mucho. La siguiente fue Katherine,
ella en realidad no me dijo nada, solo me sonreía amablemente. La última fue mi
mamá:
-Tranquila Alex, todo va a estar bien. Espero que cuando vuelva a verlas ya
seas la vieja Alex, la Alex de siempre. Estados Unidos te hará bien hija, no te
cierres a ser feliz otra vez._ asentí con la cabeza sin decir una palabra estaba muda,
porque no había pronunciado palabra alguna desde que salimos de la casa.
Tomé mis cosas, Adriana y yo nos encaminamos hacia la entrada de la
aduana, pasamos y vi a través del vidrio a mis papás y a Katherine; fuimos
caminando lento hacia la entrada del pasillo de abordaje, caminaba por inercia;
Adriana iba delante de mí, hasta que se percató que no iba a su lado y volteó
-Anímate Alex! No es tan malo como parece…_ me tomó del brazo
izquierdo y caminamos juntas hasta la entrada del pasillo de abordaje y entregamos
nuestros Bording Pass. Nos sentamos, busqué mi iPod en mi bolsa, y escuché
música durante todo el viaje. Apenas el avión aterrizó el hueco en mi estómago se
hizo más profundo; tomamos un taxi que nos llevara hasta Sioux Falls, iba tensa,
tenía un nudo en la garganta. Empecé a reconocer la carretera hacia mi casa,
apenas entramos la calle me debatí entre sonreír y llorar. Le pagué al taxista la
tarifa por llevarnos a casa, nos ayudó a bajar el equipaje; Adriana se dirigió a la
puerta principal mientras yo me quedaba desde la acera observando la casa como si
nunca la hubiera visto_ te vas a quedar allí parada?_ me dijo Adriana desde la
puerta; tomé mis cosas y subí las escaleras del porche, entré a la casa como zombie.
Los muebles tenían sabanas blancas por encima, olía un poco a humedad_ Vaya!
Creo que tendremos bastante trabajo en estos días con la limpieza…_ dijo Adriana
en tono más animado de lo que esperaba
-Ehm bueno si…_dije fingiendo una sonrisa. Ella me devolvió el gesto y
subió las escaleras mientras yo me asomé en la sala y vino a mi mente la imagen de
mi cumpleaños número 23 y luché por contener la lágrima que se aproximaba a
salir. Me volví para ir al piso de arriba, pero apenas voltee mi cuerpo Vanessa
estaba detrás de mí como un fantasma, me dio un susto de muerte, me puse la
mano en el pecho
-REGRESARON!_ saltó encima de mí y me abrazó sin casi dejarme
respirar_ Wow! El corazón se te va a salir
-Obvio! Casi me matas del susto…_ dije con obstinación y Vanessa me dio
un golpe por el brazo_ Hey!
-Por qué no avisaron que venían?_ tenía el ceño fruncido_ Por qué no
contestabas mis correos ni mis llamadas?_ mi obstinación se transformó en tristeza
-Digamos que no quería que nadie se enterara
-Querrás decir Adam_ subí ambas cejas sincronizadamente al escuchar su
nombre. La esquivé para tomar mis maletas_ déjame ayudarte con eso
-No es necesario…_ con su “súper” velocidad me apartó delicadamente
-Sabes que no me cuesta nada cargar tus maletas, recuerda lo que soy y esto
es como cargar una caja con algodón_ me sonrió y levantó ambas maletas con
mucha facilidad; le devolví la sonrisa y subí delante de ella hasta mi habitación.
Entré y quité la sábana blanca que cubría la cama, luego la que cubría la peinadora
y el mueble del televisor, ese mueble quedaba justo al lado de la ventana; abrí la
ventana una brisa helada entró a mi habitación, me quedé observando el bosque, y
me di cuenta que extrañaba mucho esa vista_ Alex, estás bien?
-Si… Por qué?
-Te noto muy distante, ni siquiera te alegraste cuando me viste
-Vanessa no lo tomes personal, pero digamos que no era mi deseo regresar
-Entonces por qué lo hiciste? No he entendido nada desde que se fueron,
pensé que no regresarían jamás, iba a vender la casa, pero luego Adriana me pidió
que no lo hiciera, que iban a volver en algún momento
-Yo no quería volver, Adriana si y no la puedo dejar sola, es la única
hermana que tengo, además no estaré huyendo toda la vida
-Alex no me quiero meter en tus cosas, ni mucho menos en tus sentimientos,
y sé que ha sido muy difícil para ti, pero sabes de sobra que no estás sola. No tengo
ni la menor idea de cómo la pasaste durante todos estos meses, me imagino que
mal, no te niego que estuve en contacto con Adriana para que me reportara tu
estado, y de verdad no quiero ser otra que te hale las orejas
-Si resulta un poco tedioso ya, decidí cambiar de actitud. Lo único que pido
es que no esperen un cambio brusco_ sonreí falsamente_ ahora ayúdame a poner
todo en orden y limpiar_ tomamos mis maletas, las tiramos en mi cama desnuda,
sacamos mis cosas y las fuimos colocando en su respectivo lugar en silencio
-Y…. no me vas a preguntar por Adam?
-No, por qué tendría que hacerlo?
-No lo sé. Pero de igual forma te informo: está bien al igual que Sam, no los
veo casi, solo me cruzo con él de vez en cuando, la verdad todo ha estado tranquilo
desde que ustedes se marcharon. Y como dato adicional, Adam la ha pasado
bastante mal desde que dejaste Sioux Falls
-Ummm, que mal…_ dije tratando de no mostrar interés
-No quieres verlo?
-No_ dije sin pensarlo y totalmente inexpresiva
-Pero aun así, sabes que lo vas a ver tarde o temprano
-Espero que sea más tarde que temprano_ hice una pausa, tomé una camisa
de mi maleta y la apreté mirando a Vanessa_ me vas a ayudar o me vas a hablar de
Adam todo el rato?_dije algo obstinada con la intensión de cortar el tema “Adam”
-OK! Está bien, continuemos…
Pasamos el día limpiando la casa, ordenando las cosas con ayuda de
Vanessa, y la verdad era de mucha utilidad ya que hacia todo a la velocidad de un
vampiro. Era extraño estar en casa de nuevo, sin Andrés, ahora solo éramos
Adriana y yo, con la ayuda de Vanessa y sus padres, eso lo sabía de sobra, pero lo
que también sabia, era que Vanessa tenía razón al decirme que tarde o temprano
Adam iba a aparecer, y la verdad yo no sabía si estaba lista para ese encuentro.
Capítulo 4
Después de 9 meses
Al día siguiente me levanté temprano e hice el desayuno, desperté con las
ganas de cambiar, definitivamente algo no andaba bien en mi, y no solo me estaba
haciendo daño a mí, sino a los que me rodeaban y me querían. Mientras hacia el
desayuno recordaba lo bien que se sentía estar en esa casa, “mi casa”, tanto que se
me escapó una sonrisa acompañada de una lágrima al recordar cuando Simon
venía a cocinar con nosotros sus especialidades italianas, yo la verdad nunca
entendí muy bien cuál era su obsesión con Italia, o por qué eligió a Italia como su
favorita.
No sé que tenía ese día de especial, pero quería cambiar, subí a mi
habitación a cambiarme de ropa porque tenía que ir a renovar la matricula de la
universidad junto con Adriana. Me puse unos jeans claros ajustados, con una
franelilla azul celeste y una chaqueta de jean y salí a tocar la puerta de la habitación
de Adriana
-Nos vamos?_ ella se estaba terminando de poner los zapatos
-Claro…_ sonrió amablemente
-Te espero abajo_ bajé las escaleras directo a la cocina, abrí la puerta trasera
que daba hacia el garaje, vi el bosque a lo lejos por unos segundos y luego fui
directo a lo que debía ser mi carro, porque era el más bajo, le quité la funda que lo
cubría, abrí la puerta del conductor y me subí en el, metí las llaves en la suichera y
lo encendí, enseguida se encendió el reproductor de música con “She will be loved”
de Maroon 5, sonreí de medio lado, cerré la puerta y le di reversa al auto,
estacionándome en frente de la casa esperando a Adriana; no demoro mucho en
bajar.
Apenas se montó, decidí cambiar la canción a algo más alegre, la verdad no
escuchaba música alegre desde…. Desde hace mucho tiempo. Emprendimos
camino hacia la universidad calladas, manejé a velocidad media, todo se veía
exactamente igual a como lo había dejado hacía 9 meses. Llegamos a la
universidad, ella nos se escapaba de la autenticidad en la cual la había dejado; nos
estacionamos cerca de nuestro puesto habitual, nos bajamos del auto, hacia
bastante sol, había estudiantes por todos lados, tomamos nuestras cosas y nos
fuimos a control de estudios para actualizar nuestra matricula. Apenas llegamos a
la puerta de cristal donde estaba escrito en ella Control de estudios, la abrí, habían
cambiado a la secretaria
-Buenos días señorita, venimos a actualizar nuestra matricula e inscribirnos
para el próximo año escolar_ era una muchacha de rasgos sencillos, de piel oscura y
cabello corto. Le entregamos nuestros papeles y todo fue más rápido de lo que
esperaba. De salida nos conseguimos a un ex compañero de clases
-Alex! Regresaste…
-Ehm sí. Hola Travis, como ha ido todo por acá?
-Bien, todo en orden, aunque te confieso que nos hemos visto liados sin
Simon en el equipo
-No son los únicos liados con su ausencia Travis_ sonreí débilmente_ Ella es
mi hermana Adriana por cierto
-Hey! Hola, me llamo Travis; aunque ya nos conocíamos de vista, por lo
menos yo sí, eres novia de Sam, cierto?_ Adriana trató de conservar la misma
expresión facial
-No ya no…
-Es una lástima
-Bueno Travis, que gusto verte, pero ya tenemos que irnos. No veremos
dentro de 2 semanas
Adriana y yo nos fuimos directo al estacionamiento totalmente calladas
-Alex, yo te dejo, me voy a ir a la biblioteca a ver si puedo conseguir un
trabajo de medio tiempo
-Súbete que yo te dejo en la biblioteca, yo tengo que ir a la primaria a ver si
recupero mi antiguo empleo_ nos montamos, dejé a Adriana en la biblioteca
pública y manejé hacia el norte directo a la primaria para buscar a prof. Adams a
ver si había posibilidades de regresarme mi antiguo empleo.
Al llegar a la primaria y caminaba por el estacionamiento hacia una brisa
fría pero reconfortante; no había niños fuera, era hora de clases, al atravesar el
pasillo se oían sus voces. Entré directo a lo que era la dirección
-Alex! Volviste, que gusto!_ era la secretaria del profesor Douglas, siempre
fue muy simpática
-Hola Lizzie, a mí también me da gusto verte. Oye, el profesor Adams está?
-Ehm no, pero está su esposa, la Sra. Julia, ella ahora es quien asume la
dirección de la primaria
-Oh! Hay novedades… por favor me podrías anunciar_?
-Claro! Dame un segundo y te anuncio
-Deja entrar a la señorita Torres, Elizabeth_ dijo la voz de la Sra. Julia desde
el interior de la oficina
-Nunca he entendido como puede oír desde allá adentro_ hizo un gesto
gracioso, pues yo sabía la respuesta a eso. Decidí abrir la puerta de la oficina que
tenía una placa que decía “Julia Adams. Directora”
-Alexandra! Decidiste regresar…_ se levantó de su escritorio y vino directo a
mí con su típica sonrisa amable y su gesto elegante, me abrazó brevemente
-Sra. Julia, como está?
-Muy bien la verdad. Toma asiento_ me señalo una de las sillas de su
escritorio_ Que bueno que decidieron regresar, ya hacían bastante falta aquí en la
ciudad
-Pues si, a pesar de negarme a regresar, tengo que admitir que si extrañaba
todo esto_ hice una pausa corta_ Sra. Julia, y desde cuando es directora de la
primaria?
-La verdad no mucho tiempo después que se fueron. Douglas tiene mucha
carga con dar clases en la universidad y ser director del High School también, así
que decidí echarle una mano
-Ahm… bueno yo la verdad venia para hablar en este caso con usted, a ver si
había la posibilidad de retomar mi cargo aquí en la primaria
-Oh Alex!, es una lástima, pero como no sabíamos si regresarías tuvimos que
buscarte un sustituto_ era de esperarse
-Entiendo…_ dije algo triste
-Pero tengo buenas noticias para ti
-Ah sí? Cuáles?
-Podrías pasar en la noche a cenar en casa y hablas directamente con
Douglas?
-Si claro, desde luego. Pero de que se trata?
-En el High School hay un vacante para profesor de Geografía, si te interesa,
pero eso tendrías que hablarlo con Douglas como te comenté_ dejé escapar una
sonrisa
-Muchas gracias Sra. Julia!
-No hay de que…_ me levanté de la silla
-Debo marcharme. Me alegra mucho que usted sea la nueva directora_ ella
se levantó también_ Sra. Julia, será que puedo pasar a ver a los niños?
-Desde luego…! Están en el sitio de siempre, justo ahora están con su nuevo
profesor, cambiamos los horarios_ se dirigió a la puerta para despedirme_ Entonces
te esperamos en casa esta noche. Por favor invita a Adriana
-Claro que si_ salí de la oficina de la Sra. Julia, me despedí de Lizzie y me
fui directo a las canchas de la parte trasera. El día estaba soleado, estaba
empezando la primavera. Llegué y vi a los niños jugando en el campo; subí al área
de las gradas y me pare en la baranda para observarlos a lo lejos; Jesse no tardó
mucho en darse cuenta que yo estaba allí
-ALEX!_ sonreí inmediatamente y los salude con la mano en la distancia y
como magia todos salieron corriendo hacia mí, di la vuelta la baranda y me
arrodillé en el piso para recibirlos. Samantha fue la primera en llegar a mis brazos
-Chicos!_ en pocos segundos me vi rodeada de niños abrazándome; no pude
evitar dejar escapar unas lagrimas de felicidad_ Hola chicos! Qué bueno verlos de
nuevo…
-Regresaste a ser nuestra maestra?_ preguntó Albert. En eso fuimos
interrumpidos
-A ver, a ver, que sucede aquí?_ alce la vista y era un hombre de unos 27
años, cabello oscuro, ojos negros, piel trigueña, bien parecido de buen cuerpo. Me
levanté enseguida y me limpie las lágrimas que aun tenía en el rostro
-Hola! Mil disculpas, pero no tenía idea de que iban a salir corriendo así
-Ella es Alex, profesor Andrew_ me presentó Samantha
-Soy Alexandra Torres, mejor conocida como Alex, antes daba esta materia
-Oh! Tú eres la famosa Alex. Yo soy Andrew. Andrew Morris_ estrechamos
las manos derechas
-Mil disculpas de nuevo, solo quería verlos, acabo de regresar a la ciudad
-No te preocupes, se ve que los niños te quieren mucho, siempre hablan de ti
-Alex, pero vas a volver a darnos la materia?_ pregunto Jesse de nuevo
-Ehm no mis niños, digamos que Andrew ahora tiene el puesto, solo pasé a
saludarlos_ pusieron caras tristes_ Pero prometo venir a verlos de vez en cuando,
si… Andrew me lo permite
-Claro, desde luego…_ todos sonrieron
-Bueno niños, creo que deben volver a lo que estaban haciendo, yo me tengo
que ir. Prometo venirlos a ver la próxima semana_ me agache para abrazarlos_ Un
placer haberte conocido Andrew
-Igualmente Alex, te esperamos pronto_ los niños se fueron de vuelta a sus
actividades y yo me fui directo al estacionamiento a buscar mi auto.
Conduje de regreso a mi casa con otra estampa, los niños habían ayudado
mi autoestima, me estacioné en el garaje de mi casa y entré por la puerta trasera de
la cocina, tocaron el timbre, troté a la puerta y la abrí, quedándome totalmente
petrificada al ver de quien se trataba
-Hola Alex…
-Adam… hey
-Volviste…_ sonrió débilmente, yo le esquivé la mirada_ Puedo pasar?_
entré al hall dejando la entrada libre para que el pasara. Él entró y cerró la puerta
suavemente casi sin hacer ruido_ Que tal? Como va todo?_ su expresión era tímida.
Se me escapó una sonrisa acompañada de una lagrima y salí corriendo a sus brazos
para abrazarlo fuerte, sentí su olor de nuevo, tenía su pecho como apoyo, me besó
el cabello_ Me hiciste tanta falta…_ me retiré y limpié las lagrimas que se
deslizaban por mi mejilla
-Cómo supiste que había vuelto?
-Tu olor, te percibí desde ayer pero me debatía entre venirte a ver o esperar a
que me buscaras, pero supongo que no era probable la segunda opción, así que
decidí venir a verte, y me recibiste con más de lo que esperaba
-Y Sam?
-No lo sé, supongo que está haciendo lo mismo que yo pero con tu
hermana_ de la nada decidí irme a la cocina, abrí la puerta trasera, necesitaba aire,
me senté en los muebles del porche trasero; Adam me siguió_ Llegué a pensar que
no iban a volver
-Era lo que tenía en mente, pero digamos que no podía dejar sola a Adriana,
y ya tenía una vida aquí
-Por qué nunca contestaste mis llamadas?
-No quería saber de nada que tuviera que ver con Sioux Falls, Adam, fueron
meses muy duros, y fue aquí donde perdí a dos seres que amaba_ en todo mi
dialogo procuré no mirar a los ojos a Adam, me daba pánico hacerlo
-Menos mal que ya te recuperaste y regresaste, siempre fuiste muy valiente_
tomó mis manos, y eso me dio un escalofríos terrible, se las arrebaté de inmediato_
Por lo visto no has cambiado de parecer con respecto a nosotros
-No Adam, no ha cambiado en absoluto o tu ya eres humano? Dejaste de ser
un vampiro?
-Lo dices como si me culparas por ello…_ su expresión se debatía entre ser
triste o con cierta furia
-Yo tampoco tengo la culpa de todo lo que me ha pasado_ me levanté y fui
hacia la baranda_ Adam si quieres estar cerca de mí, por favor no toques el tema de
“nosotros”_ me di la media vuelta y entré a la casa
Capítulo 5
En búsqueda de algo que se me fue
Pasó una semana, y las cosas iban tomando forma: el señor Adams me había
dado el empleo de profesora de geografía en el high school , eso en realidad me
alegró; dentro de una semana iba a comenzar, involuntariamente perdí todas las
materias cursadas el verano pasado, así que me tocaba repetirlo al igual que
Adriana. Adam y Sam frecuentaban la casa todos los días para ver que
necesitábamos Adriana o yo; extrañaba horriblemente las visitas diarias de Simon.
La mañana del domingo me desperté gracias al sol radiante que se metía por
mi ventana, voltee a ver el techo por unos segundos y recordé de Simba y al
recordarlo a él, recordé a tía Rachel, ya llevaba una semana en Sioux Falls y no la
había ido a visitar. Me levanté y tendí la cama
-Buenos días…_ brinqué del susto
-Maldición Adam! Cuantas veces les voy a decir que no hagan eso? Para
algo se hicieron las puertas…_ dije de mal humor y Adam salió de mi habitación
con su “super” velocidad. “toc, toc”, miré al techo y sonreí débilmente negando
con la cabeza_ Pasa Adam
-Qué vas a hacer hoy?
-Qué haces aquí tan temprano?
-Pase a invitarte a salir
-Lo siento pero tengo cosas que hacer hoy
-Te puedo acompañar?
-Prefiero hacerlo sola, necesito ir a casa de Simon a buscar unas cosas_ se
quedó callado súbitamente, entré al baño de inmediato, me vi en el espejo por
varios segundos <<Estoy haciendo lo correcto>>, me puse ropa deportiva y bajé a la
cocina, Adriana y Sam estaban abajo terminando de preparar el desayuno_ Hola
Sam
-Hola Alex, que tal amaneces?
-Bien…
-Adam no estaba contigo?
-Hace varios minutos pasó por mi habitación, pensé que estaría aquí con
ustedes
-Vas a salir?_ preguntó Adriana
-Sí, voy a ver a Rachel_ terminé de desayunar el sándwich que me había
preparado Sam, tomé mis cosas y me fui al garaje a buscar mi auto y me fui directo
a casa de Simon.
Fue difícil ver la casa de nuevo, estaba exactamente igual. Subí las escaleras
del porche y toqué el timbre, desde adentro se escuchó un perro ladrando. Abrieron
la puerta
-Alex!_ dijo la tia Rachel dejando escapar alegría, me abrazó de inmediato
-Hola Rach…
-Mi niña! Regresaron… que alegría! Por favor entra, bienvenida!_ me dio
paso para entrar. Me llevó hacia la sala, voltee hacia un mueble de madera y cristal,
tenía fotos familiares, y en muchas de ellas salía Simon_ Hace cuanto están aquí?
-Hace una semana, apenas he tenido tiempo para venir, pero no podía dejar
de visitarte_ en eso sentí que algo se movía entre mis piernas y escuché un
maullido_ SIMBA!_ lo tomé entre mis brazos para acariciarlo, estaba hermoso_
Que hermoso está!
-Lo he cuidado por ti, se lo mucho que significa para ti
-Y desde cuando tienes perro?_ era un shih tzu
-Hace poco, tiene como 4 meses conmigo, la verdad me hacía falta algo de
compañía. Sabía que tarde o temprano te llevarías a Simba, sabía que regresarías
-No pretendo llevármelo, solo pase a ver cómo estaban ustedes; sería injusto
si me lo llevara
-No, no, no Alex, para nada. Simba es tuyo, Simon te lo dio, es la conexión
que hay entre ustedes, me imagino que ahora necesitas muchas cosas a que
aferrarte con respecto a Simon
-Hablando de Simon, como te has sentido con su ausencia?
-Tranquila, aunque te confieso que ha sido duro, me acostumbre a su
compañía, y hace más fácil cada vez que hay algo que hacer aquí en la casa_ dijo de
forma alegre, mientras yo sonreía al recordar sus dotes de “McGyver”_ Y que tal
ha estado tu proceso?
-Ay Rach… más duro de lo que pensé
-Pero lo estás superando
-Yo tampoco tenía la seguridad de hacerlo, regresé por Adriana_ hice una
pausa breve_ Tía Rach, no has vuelto a hablar con gente de arriba?_ señalé con el
dedo hacia el techo
-No desde hace 9 meses, poco después de la muerte de Simon. Gabriel solo
me dijo que ya todo estaba resuelto por acá, que todo regresaría a la normalidad y
que Simon había vuelto a nacer no muy lejos de aquí_ me quedé en cero al recordar
eso.
Me quedé con Rachel el resto de la mañana, me invitó a almorzar; la verdad
era muy agradable estar con ella; ella y la señora Julia hacian las veces de mi
madre. Regresé a mi casa poco después de las 2 de la tarde, en el camino iba
pensando cualquier cantidad de cosas. Me detuve en la entrada del parque
-Pete, será que puedes venir? Sé que no está permitido, pero…_ hice silencio
por unos segundos
-Hola Alex_ voltee al asiento del copiloto al escuchar un aleteo, Peter estaba
allí sentado. Inmediatamente lo abracé y creo que no asusté con mi entusiasmo
-Hola Peter, tenía tanto tiempo sin verte…
-Bueno tienes que poner de tu parte para reponerte, y vaya que hasta ahora
es que lo vienes a hacer!
-Pues sí, ya era hora. Pete, te mandé a llamar porque…
-Ya lo sé Alex, la verdad demoraste un poco en pedirme lo que sé que me
vas a pedir
-Tú sabes dónde está Simon?
-Digamos que si…
-Por qué nunca me dijiste nada?
-Tú querías la información?
-Desde luego que si…
-Nunca la pediste. Y la última vez que hablamos me pediste que me
mantuviera oculto, de forma “natural” y eso fue lo que hice
-Dónde está? Está aquí en Sioux Falls?
-Tú tienes que hallarlo, no puedo darte la información completa. Lo único
que puedo decirte es que está muy cerca, digamos que los cambios que se han
producido en tu vida y en tu trabajo tienen mucho que ver con Simon_ desvié la
mirada hacia el frente y me mordí el labio_ ahora si no te importa Alex, tengo que
irme arriba a hacer unas… cosas
-Pete, espera…_ no me dio tiempo de detenerlo, ya se había esfumado.
Golpee suavemente el volante. Encendí el motor y me fui a casa, como podía tener
a Simon tan cerca? Necesitaría ayuda para encontrarlo y era evidente que no
recibiría ayuda celestial.
Llegué a casa
-Hola, como te fue? Que tal está Rachel?_ solté a Simba en el suelo_ Hola
bello!
-Está muy bien, excelente diría yo… muy tranquila_ miré a mi alrededor_ Y
Sam?
-Se fue con Adam antes del medio día, tenían que cazar_ me intranquilicé
-Mmmm… ya
-Por qué? Que sucede?
-La verdad nada. Solo necesitaba pedirle algo a Adam, pero hablaré con él
luego_ subí a mi habitación y cerré la puerta de golpe_ Adam…! Vanessa!_ dos
cuervos volaron a mi ventana
-Qué pasa Alex? Que necesitas? Te sucedió algo?_ preguntó Adam, a su lado
estaba Vanessa detrás de mi
-No! No… no me ha pasado nada la verdad… solo necesito que me ayuden
con algo. Que me ayuden a conseguir a Simon_ la expresión de Adam cambió
-Como que te ayudemos a conseguir a Simon?_ preguntó Vanessa
desconcertada
-No me pregunten como lo sé, pero Simon está aquí en Sioux Falls. Necesito
que por favor averigüen el nacimiento de bebes hace 9 meses
-Alex estás segura?_ Miré a Adam que estaba pegado a la ventana viendo
hacia afuera
-Adam crees poderme ayudar?_ volteó, su mirada era triste
-Sí, claro, si es lo que quieres…
-Adam, nos puedes dejar a solas un momento por favor_ vi hacia donde
estaba Adam y de inmediato salió de la habitación
-Alex, como sabes que Simon está aquí en Sioux Falls?
-Peter me lo dijo
-Cuando hablaste con Peter?
-Hace un rato, lo llamé. Estando en casa de Rachel me recordó lo que me
dijo Miguel la última vez que lo vi, que le habían dado una nueva oportunidad
-Y por qué Peter no te dijo donde estaba exactamente?
-Dice que no puede, solo me dijo que estaba aquí en Sioux Falls y que tenía
que ver con mi vida nueva, mi trabajo
-Y no has pensado que Simon es solo un bebé que no llega ni a su primer
año de edad_ bajé la vista
-Sí, ya lo había pensado
-Alex, yo no tengo ni la menor idea de que estaba pasando entre ustedes,
pero el murió, le dieron otra oportunidad y no estoy muy segura que sea para que
estén juntos de esa forma, si sacas y sacas cuentas, le llevas 24 años Alex. Y que
hay de Adam?_ todo lo que me decía Vanessa era como si me estuviera
maltratando
-Lo sé Vanessa, no me lo tienes que recordar, y con Adam no hay nada, esa
era la diferencia entre Simon y él. Simon era y es mortal
-Estás condenando a Adam por ser inmortal?_ me quedé callada
inmediatamente como si me hubieran robado la palabra
-Tú sabes perfectamente que no puede ser_ hice una pausa_ ahora lo que me
importa es conseguir a Simon, siendo bebé, adolescente, anciano, no me importa,
solo quiero encontrarlo
-Está bien, sabes que cuentas conmigo_ sonreí un poco
Minutos después mientras estaba sola en mi habitación decidí tomar mis
cosas y me fui directo al cementerio de Sioux Falls, iba pensando cualquier
cantidad de cosas. Estacioné mi auto justo a pocos metros de la tumba de Simon y
Andrés, nunca pensé regresar a ese lugar, simplemente porque era un sitio no grato
para mí.
Me paré en frente de los sarcófagos, estaban en mi buen estado, tenían flores
frescas, yo llevaba un par de ramos de gerberas que eran mis favoritas, las puse en
cada una de las tumbas y me senté en el suelo
-Hola chicos_ sonreí débilmente_ es extraño estar aquí, todavía no me
acostumbro a estar sin ustedes_ miré fijamente la mini foto que había de Simon en
su lápida y se empezaron a asomar unas lágrimas_ Cómo voy a hacer para
encontrarte de nuevo? Es como buscar agua en medio del desierto, no sé por dónde
empezar. Andrés, ni siquiera te tengo para que me guíes y me ayudes a buscarlo_
hice silencio y lloré de forma tranquila por unos segundos hasta que sentí una mano
sobre mi hombro
-Yo te voy a ayudar a encontrarlo_ voltee en seguida, reconocía la voz, era
Adam. Se agachó y lo abracé fuerte
-Gracias Adam…
Capítulo 6
Bea Jackson
Pasaron los días y llegó el primer día de clases en la universidad; no
habíamos avanzado mucho en la búsqueda de Simon, eso me ponía triste pero a la
vez me daba fuerzas para seguirlo buscando, yo sentía que estaba cerca de mí, pero
lo frustrante era que no lo veía, era difícil buscar un bebé de casi 10 meses al que no
conocía, pero era cuestión de tiempo y paciencia para encontrarlo.
Debía concentrarme en muchas cosas, principalmente en mis estudios, debía
recuperar todo el tiempo que perdí durante estos meses y de cierta forma nivelarme,
estaba haciendo un gran esfuerzo por volver a ser la misma Alex de siempre, sabía
que iba a ser un proceso lento.
Adriana y yo salimos temprano a la universidad como era costumbre, al
llegar al estacionamiento una de las cosas que más me pesaba era no tener a Simon
esperándome, era bastante pesado extrañar a Simon por todas partes y por todo. La
primera clase que me tocaba era Estadistica, iba con toda la disposición del mundo
a pesar que estaría sola ya que Adam se había retirado, Vanessa estaba ya por 5to
año y Simon no estaba, además que los alumnos que estarían viendo la materia no
los conocería en su mayoría (por no decir todos). Entré al salón de clases y me fui
hacia los asientos vacios de la mitad, me senté y unos segundos después me di
cuenta que alguien que estaba a mi lado izquierdo me observaba, voltee con algo de
desconfianza a ver de quien se trataba, era una chica de mi estatura, cabello castaño
claro, ojos cafés grandes, expresión bastante delicada y delgada. Me sonrió
amablemente, fue a decirme algo cuando la profesora entró.
Al terminar la clase, recogí mis cosas con paciencia y me dispuse salir del
aula, cuando voy a mitad de pasillo alguien me detuvo, voltee y era la chica que
tenia a mi lado en Estadistica, venia corriendo hacia mi
-Hola! Eh… disculpa pero hacia donde me queda el salón donde darán
Matemática III?
-Ven conmigo, yo voy a la misma clase…_ sonreímos un poco
-Genial!_ caminó a mi lado_ Oh! Disculpa, me llamo Bea, Bea Jackson
-Yo me llamo Alexandra, pero puedes llamarme Alex. Eres nueva?
-Sí, acabo de llegar a la ciudad. Una larga historia… Y tú de dónde eres?
-Como sabes que no soy de aquí?
-Digamos que tu aspecto no es muy “gringo”
-Cierto. Soy de Venezuela, llevo ya unos 2 años viviendo aquí, me fui por
una temporada_ hice una pausa abrupta_ Una larga historia…
Entramos juntas a matemáticas, y de igual forma se sentó a mi lado, era algo
“rara” más de una vez la descubría observándome casi sin pestañear, eso era más
raro aún, no me daba mala espina, pero no dejaba de ser raro <<…y si es
lesbiana…?>> reí para mis adentros con semejantes pensamientos y negué al mismo
tiempo, pero pensándolo bien, era la única explicación al por qué me observaba
tanto, y si detallaba mejor, lo hacía con cierta fascinación en su mirada.
Terminó el día de clases, me sentía exhausta, veía 5 materias al día para
reparar las que reprobé y adelantar las que no me prelaban, así no estaría tan
atrasada y para el semestre regular no estaría tan cargada de estudios y podría
repartir mi tiempo entre la universidad, mi nuevo trabajo, buscar a Simon y estar
con Adriana y Vanessa. Salí del edificio dispuesta a irme hacia el estacionamiento,
cuando ya estaba cerca de mi auto vi a Bea dos carros más allá abriendo un
Volkswagen escarabajo año 2005
-Lindo auto…_ dije acercándome a ella y acariciando su carro
-Me gustan las cosas pequeñas, aunque por lo visto a ti te gustan las
extravagancias
-Si algo, digamos que mi auto no refleja propiamente mi personalidad como
debiera_ hice una pausa_ Oye Bea! Tienes planes?
-La verdad no, por qué?
-Quieres venir a mi casa a pasar el rato?
-Claro!
-Bueno sígueme entonces…_ conduje a casa, fue rápido el camino_ Pasa
Bea, estás en tu casa
-Tu casa es muy bonita Alex…
-Gracias. Quieres algo de tomar?
-Solo un poco de agua_ fui a la cocina, tomé la jarra plástica que estaba al
lado de la nevera y llené un vaso de cristal con esa agua y le puse dos cubos de
hielo, tomé la escoba y llamé a Bea a la cocina
-Bea! Puedes venir a la cocina?_ no tardó en entrar por la puerta, se veía
acalorada, podría decir que pálida si no fuera tan blanca
-Aquí estoy!_ sonrió abiertamente tratando de disimular su incomodidad_
Wow! Que cocina tienes!
-Sí, digamos que pasamos mucho tiempo en esta área de la casa, aquí está tu
vaso con agua_ dije mientras empecé a barrer el piso de la cocina, voltee a ver a Bea
mientras tomaba el vaso con agua, se lo llevó a la boca y en pocos segundos la
escupió, tosiendo fuertemente y botando escaso humo por la boca, partí el palo de
la escoba en dos y recosté rápidamente a Bea de una pared amenazándola con la
estaca que había hecho_ QUIEN ERES?!_ ella seguía tosiendo
-Alex espera… Alex…_ dijo difícilmente mientras yo la seguía acorralando
-Quién eres?_ en eso entró Adam y Vanessa velozmente
-Alex que sucede?_ preguntó Vanessa
-Es vampiro_ Adam tomó mi lugar rápidamente
-Te atacó?_ Preguntó Adam poniendo su antebrazo en su cuello
-No
-Entonces como supiste que era vampiro?
-Es nueva en la universidad, digamos que soy un imán de vampiros y su
interés en mi la delató
-Cómo te llamas?_ preguntó Adam furiosamente
-Bea…_ dijo casi sin poder pronunciar
-De dónde vienes?_ pero parecía que Adam la apretaba cada vez más porque
no podía pronunciar ni una palabra
-Adam suéltala_ dije en vista de su sufrimiento. Adam me vio y asentí con la
cabeza. Adam la liberó y dio unos pasos hacia atrás_ Entonces Bea? Esperamos por
tu respuesta…_ dije mientras ella recuperaba el aliento, me vio tímidamente
-Vengo de Nueva York
-MIENTES!_ dijo Vanessa furiosa dejando salir sus colmillos, puse mi mano
derecha en su pecho deteniéndola
-No miento, hice una vida en Nueva York hace menos de 9 meses, yo era
parte de los Ahharu, pero con todo el enredo del hijo de Lucifer se armó una
rebelión abajo y todo era peor que de costumbre así que decidí escapar
-Y que haces aquí en Sioux Falls?
-Por si no lo sabían son famosos abajo, sólo los quise buscar porque
necesitaba un clan, quiero aprender cómo viven quiero una vida como alguna vez
la tuve. Por favor créanme, en ningún momento pensé en atacar a Alex_ Adam me
miró, aun teniendo esa expresión feroz que tanto temía
-Hay que darle el beneficio de la duda, tiene sentido lo que dice, si hubiera
querido atacarme tuvo oportunidad de hacerlo
-Es cierto, de hecho tenía pensado decírselo hoy, pero no se dio la
oportunidad
-Sí, la verdad no es que todo el mundo se presenta: Hola que tal? soy un
vampiro_ dije para darle algo de crédito a Bea a pesar de no confiar del todo en ella
-Que hacemos entonces con ella?
-Creo que lo mejor es dejarla viva, por lo menos hasta que se demuestre lo
contrario_ hice una pausa dirigiéndome hacia Bea_ dónde vives?
-En una pensión cerca del Falls Park. Voy a trabajar en el cine del centro
comercial a partir de la próxima semana
-Bueno, creo que tendremos que empezar desde cero y tendrás que ganarte
nuestra confianza. No te vamos a matar (por ahora). Me imagino que si sabes
quiénes somos y quien soy, sabrás que estoy protegida y que ningún vampiro puede
acercarse a mí a menos que yo quiera
-Tranquila Alex, que no planeo atacarte, está claro que sabes defenderte y
tienes quienes te protejan. Ahora si me disculpan, me tengo que retirar. Puedo?_
dijo viéndonos a todos. Vi a Adam por unos segundos
-Está bien, puedes irte, pero sabes que estás en nuestra mira y te estaremos
vigilando_ dijo Adam totalmente serio_ si llegas tan solo a pensar en hacerle daño a
Alex tenlo por seguro que en ese instante dejas de existir_ la expresión de Bea era
triste, bajó la mirada y salió de la cocina, el ambiente era realmente tenso, cerró la
puerta principal y me senté de inmediato tomando algo de aire.
Capitulo 7
Vida escolar
Transcurrieron las semanas y Bea no había dado señal de ser alguien
amenazante para mí, al contrario, estaba bajo la supervisión de Adam y Vanessa, la
verdad compartía mucho con ella, aunque a pesar de ello yo siempre llevaba
conmigo mi cadena de plata con mi crucifijo y el pentagrama que me regaló Simon.
La mañana del 5 de septiembre. Mientras yo preparaba el desayuno,
Adriana bajó
-Buenos días hermanita…
-Hola Adri, buenos días
-Oye, Sam no ha venido?
-No lo veo desde ayer. Por qué?
-Porque dijo que vendría temprano
-Supongo que no debe tardar… me ayudas?
-Claro!_ terminamos de preparar waffles, eran las favoritas de Andrés (toc,
toc) volteamos y era Sam quien estaba en la puerta trasera de la casa, Adriana le
hizo señas para que entrara
-Buenos días chicas_ me dio un beso a mí y a mi hermana en la mejilla
-Hola Sam. Y Adam que no está contigo?
-Se fue al taller temprano, si te soy sincero anda de muy mal humor
últimamente, más de lo normal
-Esa si es una novedad
-Alex, mi visita es para algo muy específico_ fruncí el ceño
-Pasa algo malo Sam?
-No, para nada es solo que quería que supieras que Adriana y yo estamos
otra vez juntos_ me quedé congelada
-Ahhmm… bueno digamos que a pesar de todo no me sorprende, pero
ustedes saben perfectamente lo que pienso de esto, si quieren mi aprobación, no la
necesitan, no soy Andrés ni mis padres. Adriana, eres plena y libre de hacer lo que
quieras; solamente pensé que habías meditado todo este tiempo que querías hacer
una vida de humana normal, tener hijos, envejecer al lado de alguien igual que tu,
tener una familia. Sam sabes que no es nada personal, es solo que…_ me quedé
callada súbitamente_ ya no importa…_ salí de la casa a caminar
Pasó una semana y ya estaba a punto de terminar el semestre de verano y
además iban a comenzar las clases curriculares tanto en primaria, en high school y
universidades, lo que quería decir que ya iba a comenzar a trabajar, la verdad
estaba nerviosa por ello; lo que me preocupaba era que los estudiantes no me
respetaran ya que era prácticamente de su edad, de 24 a 16-17 años no hay mucho
trecho a mi parecer, a esa edad todos quieren ser como yo.
Me levanté el lunes con una energía extraña, tenía energía acumulada y no
se su fue por la emoción pero tenía insomnio, así que me levanté más temprano de
lo habitual y decidí irme a trotar por el vecindario. Una vez leí en una revista que
trotar te ayuda a drenar energía y emociones, así que sería perfecto para mí en ese
momento. Mientras corría y el viento rozaba mi cara pensaba en miles de cosas,
aun no se me había salido de la mente el hecho de que Sam y Adriana estuvieran
juntos, no quería preocuparme pero era inevitable. A Adam lo había visto muy
poco desde que estuvo en mi casa a raíz de la visita de Bea y de cierta forma lo
necesitaba, quería tenerlo cerca, pero era algo que no me debía permitir.
Llegué a la universidad en compañía de Adriana y Vanessa venía detrás de
nosotras en su carro. Bea estaba recostada de su auto esperándonos
-Hola Alex, como estas?
-Hola Bea, bien_ Bea en realidad se esforzaba mucho por lograr mi
aprobación, yo me esforzaba por dárselo pero la verdad me costaba un poco a pesar
que no desconfiaba de ella y mucho más a Vanessa
-Como te preparas para tu primer día en el high school?
-Con algo de nervios. Nos vamos a clase?_ asintió con la _ Bea, has visto a
Adam últimamente?
-Sí, ayer lo vi, lo estuve ayudando un poco en el taller
-Ahmmm…
-A estado ausente varios días, dice que está buscando a algo o alguien; a
estado fuera de la ciudad de hecho_ me quedé congelada, eso explicaba sus
ausencias, Adam sin importarle lo que sentía por Simon, me estaba ayudando a
buscarlo y quizás estaba haciendo más que yo_ Alex… tú sientes algo por Adam
aun, no es cierto?_ la miré a los ojos por unos segundos
-No_ dije fríamente y sin titubear_ de donde sacas esa idea?
-Porque creo que él está sufriendo mucho por ti_ terminamos la
conversación porque entró la profesora de inglés.
Al finalizar la mañana me fui directo al estacionamiento en compañía de
Bea y de allí conduje hasta el High School. Era pleno medio día y había
adolescentes por todos lados; unos me observaban al pasar y otros me ignoraban.
Llevaba mi bolso y un par de libros conmigo. Fui directo a la administración para
reportarme, mi clase empezaría en media hora; firmé mi ingreso, la secretaria me
dio un listado de mis alumnos, me correspondía darle clases a los chicos de decimo
primer año, quiere decir, los más grandes. Pasó el tiempo increíblemente rápido y
me fui al salón de clases, cuando iba en pleno pasillo sonó el timbre y mágicamente
el pasillo quedó desierto. Busqué el aula 5 y en cuanto la encontré vi a través de una
ventanilla de cristal a mis alumnos, hablaban entre sí. Tomé aire profundo y abrí la
puerta para entrar
-Buenas tardes chicos_ se hizo un silencio violento
-Buenas tardes
-Bienvenidos al nuevo año escolar. Saquen su libro de geografía en la
sección 1_ busqué en mi cartera un marcador para pizarra y escribí mi nombre en
el_ mi nombre es Alexandra Torres, me pueden llamar Alex. Vengo de Venezuela y
espero brindarles el conocimiento que requieren_ todos me miraban casi inmóviles_
relájense chicos que no soy mandona, solo me gustan las cosas bien hechas, espero
que seamos amigos, no quiero que me vean como su profesora sino como alguien
que vino a compartir lo que ha aprendido_ una chica de contextura gorda levantó la
mano_ Si tú, cómo te llamas?
-Amy
-Muy bien Amy, dime…
-Usted es hermana de Andrés cierto_ dejé escapar una sonrisa
-Bien Amy, ensayemos algo, dime: Eres hermana de Andrés?_ Amy frunció
el ceño_ Y bien?
-Eres hermana de Andrés?_ sonreí abiertamente y afirmé con la cabeza
-Si lo soy. El mejor hermano y amigo del mundo, lo extraño mucho la
verdad
-Todos aquí lo queríamos mucho_ dijo otra chica ubicada en la última fila
de la izquierda
-Era fácil quererlo_ bajé la vista y seguí sonriendo_ bien muchachos,
suficiente de charlar por el momento vamos a comenzar con la clase de hoy.
Capitulo 8
Te encontré!
Ese primer día fue estupendo, al terminar la clase culminé satisfecha, los
chicos habían mostrado interés y eso me motivaba a seguir enseñándoles.
Me fui a casa cansada a las 3.00 de la tarde hacia el estacionamiento, iba
contenta cuando fui detenida por un chico
-Profesora Torres!
-Si?
-Disculpe pero se le cayó esto al salir del salón_ me extendió su mano: tenía
mi cadena con el crucifijo y el pentagrama, automáticamente llevé mi mano
derecha a mi cuello en señal de sorpresa
-Oh! Muchas gracias… cuál es tu nombre?
-Zachariah
-Muchas gracias Zach. Te puedo decir Zach?
-Si desde luego_ Zach era un muchacho que en efecto estaba en mi clase,
alto, musculoso, cejas gruesas, cabello alborotado, ojos oscuros, piel blanca, el
típico muchacho la cual uno no cree que tenga 16 o 17 años_ la dejo entonces, nos
vemos el miércoles, muy buena su clase por cierto_ se despidió moviendo la mano
derecha y se alejó de mi poco a poco. Di media vuelta y seguí caminando viendo la
cadena que tenía en la mano <<Como se me pudo haber caído? Ni cuenta me di…>>
Llegué a casa y no había nadie como me lo esperaba, Adriana estaba en la
biblioteca trabajando. Fui directo a la cocina, dejé mis cosas sobre mesón, encendí
el televisor y busqué en la nevera para hacer algo de comer ya que no había
almorzado en eso sonó mi celular
-Diga?
-Alex estás en casa?_ era Adam
-Si_ trancó la llamada y en 5 minutos llegó a la puerta trasera de la casa, le
hice señas para que entrara. Apenas lo vi el corazón se me aceleró y me puse algo
nerviosa, tenia días sin verlo
-Como estas?
-Bien y tú? Tenía días que no te veía
-He estado ocupado haciendo unas cuantas cosas. Que tal tu primer día en el
high school?
-Bastante bueno_ Adam se paró en frente de la ventana que da hacia el
bosque y se quedó observándolo en silencio por unos segundos mientras yo
montaba una olla con agua en la cocina, luego me observó a mí la cual me puso
más nerviosa aun_ Que sucede? Por qué me miras así?
-Nada solo pensaba si decirte o no esto…_ su expresión volvía a ser triste,
ojos apagados
-Adam si vas a hablarme de nuevo de nosotros sabes que no quiero volver a
tocar el tema. Ya suficiente tengo con…
-Encontré a Simon_ me quedé callada de inmediato
-Qué?
-Encontré a Simon_ me sostuve del mesón que estaba detrás de mí, miré el
suelo tratando de organizar mis ideas y emociones. En cuestión de segundos se me
llenaron los ojos de lágrimas, subí la mirada hacia Adam y le sonreí, me apresuré
hacia él y lo abracé fuerte, mi abrazo lo tomó por sorpresa pero enseguida me
correspondió el abrazó
-Gracias Adam…_ le susurré al oído. Y me despegué de él, fijó mi cara en
frente de la suya mientras me miraba y me limpió las lagrimas de mi rostro dejando
escapar una media sonrisa, yo también lo hice_ Pero dónde está? Como lo
conseguiste?_ me liberé de él
-Nació en Minneapolis y al mes se mudaron acá
-Y donde están viviendo?
-Creo que conoces al padre de Simon_ fruncí el ceño
-Cómo se llama?
-Es el nuevo maestro de la primaria, quién ocupó tu puesto
-Andrew?
-Andrew Morris. Su esposa es italiana de nombre Verona Ricci. Ambos
tienen 26 años, se casaron hace 2 años. Andrew es graduado como psicopedagogo
y Verona no ha culminado sus estudios de comunicación social
-Donde viven?
-En la Clower avenue
-Cómo sabes que es él?
-La verdad fue difícil hallarlo, pero confía en mí. Su nombre sigue siendo
Simon. Simon Morris ahora_ sonreí ante la idea de volverlo a ver, no de la forma
que quería, pero al menos lo vería
-Vamos a buscarlo!_ apagué la cocina y tomé mi bolso abriendo la puerta de
la cocina
-Alex espera!_ me detuve a verlo_ Que le vas a decir a sus padres? Que fuiste
a visitar a Simon? Que lo conoces antes de que naciera?_ respiré profundo y miré
hacia fuera, terminé de abrir la puerta y me fui hacia la parte de atrás, tiré mi bolso
en el suelo y me senté en el mueble, Adam se sentó a mi lado
-Qué se supone que deba hacer ahora?
-Debes tener paciencia. De momento sabes que está bien
-Tienes idea de cuánto significa esto para mí?
-Mucha…_ sonrió para darme algo de ánimos pero se le veía triste
El jueves decidí dar una vuelta después de salir de clases, tenía la tarde libre
ya que solo trabajaba los lunes y miércoles. No había dejado de pensar en todo
aquello que me había dicho Adam, tenía tan cerca de Simon, y lo único que quería
era verlo. Fue entonces cuando decidí pasar por la primaria; me puse una gorra de
los Yankees y unos lentes oscuros que llevaba en la guantera del carro, salí libre de
objetos, metí mi celular en mi chaqueta y me eché a andar hacia el campo de futbol
de la parte de atrás; al llegar a las gradas vi en el medio del campo a Andrew con
los niños, pero no eran ningunos de los que conocía, de hecho ellos ya no veían la
materia porque estaban en 4to año y los otros en 5to, así que: para que me escondía
tras los lentes de sol y la gorra? La verdad solo quería ver el desempeño de Andrew
por unos minutos y luego irme sin ser detectada. Me fui detrás de un árbol del otro
lado del campo y me senté allí a verlos jugar, la verdad se veía que querían a
Andrew, se les veía sonrientes tanto a él como a los niños.
Media hora más tarde se terminó la clase y yo decidí irme, salí de la
primaria y me monté en mi auto, respiré profundamente, lo encendí y manejé hacia
la Clower Avenue, la atravesé a 60 km/hr viendo la mayor de casas que podía
pensando en donde podrían vivir, seguí y decidí irme a casa, ya eran las 4.14 de la
tarde, de camino llamé a Adriana para pasarla recogiendo por la biblioteca y así lo
hice. Antes de llegar a la biblioteca pasé por el taller mecánico de Adam
-Alex que haces aquí?_ salió de debajo de una camioneta acostada boca
arriba en una especie de patineta llena de grasa
-Hola Alex!
-Hola…_ sonreí tímidamente_ solo vine a ver si querías cenar en mi casa_ le
dije mirándolo a los ojos embelesada_ ehm, tú también puedes venir Bea, estás
invitada
-Vaya! Gracias…_ dijo Bea con el típico entusiasmo que la caracterizaba.
Adam la miró y sonrió negando con la cabeza, tenía tiempo sin verlo sonreír
abiertamente
-Está bien, ya estaba por cerrar aquí
-Lo estabas? Pensé que cerraríamos a las 5.30 como siempre_ Adam vio a
Bea con expresión de exagerada pero graciosa
-Bueno hoy cerraremos temprano. Ve por tus cosas para irnos con Alex
-Está bien jefe, como usted diga…_ sonrió, soltó una llave inglesa que tenía
en la mano y se fue a la parte de atrás del taller
-Y que celebramos?_ me preguntó Adam mientras cerraba una caja de
herramientas
-La verdad nada, solo quería algo de compañía hoy_ de un momento a otro
se quitó la franela que llevaba puesta quedando con el torso desnudo, el corazón se
me aceleró de inmediato y voltee a otro lado
-Wow! Tu corazón sí que late rápido. Espero que no sea el culpable de eso_
fruncí el ceño y voltee a verlo con expresión mal humorada mientras el dejaba
escapar una sonrisa.
En cuestión de pocos minutos Adam y Bea cerraron el taller y cada uno
tomó su auto hasta la biblioteca para recoger a Adriana y Sam, pero antes de seguir
a casa decidimos detenernos en el supermercado para comprar algunas cosas.
Había bastante gente como de costumbre, tomamos un carrito para meter nuestras
compras, me fui sola buscando las pastas porque tenía pensado hacer pasta a la
carbonara en honor a Simon, fui hasta el estante donde había una gran variedad de
marcas, tomé dos paquetes de diferentes marcas para comparar precios y calidad
cuando alguien se me acercó por un lado
-Te recomiendo estas_ señalando con su dedo el paquete que tenía en mi
mano derecha, subí la vista y era Andrew
-Andrew!_ sonreí
-Hola Alex, cómo estás? Debatiéndote entre que cocinar?
-Si algo así…
-Andrew conseguí la mantequilla que querías_ dijo una voz detrás de él,
abrió paso y era una mujer, rubia media, ojos azules, blanca con algunas pecas,
muy hermosa para decir verdad. Llevaba consigo un bebé
-Alex te presento a mi esposa Verona_ me quedé congelada viendo al bebé
<<Es Simon!!!>>_ Alex…?
-Oh! Lo siento_ sonreí_ Mucho gusto en conocerte, soy Alex_ estrechamos
las manos
-Mucho gusto, Verona. De donde se conocen?
-Ella es la antigua maestra de mi materia
-Ah! Cierto…_ Verona sonrió, tenia expresiones muy delicadas y amables
-El bebé es de ustedes?
-Si es nuestro hijo Simon_ Verona lo acomodó para poderlo ver de frente,
casi lloro al verlo
-Puedo cargarlo?_ pregunté algo tímida
-Por supuesto que puedes, pesa bastante_ me lo puso en mis brazos, vi al
bebé a los ojos, tenía los ojos azules como el anterior Simon, era rubio, con los
cachetes rellenos; no pude evitar llorar al verlo, en eso llegaron los muchachos
-Alex estás bien?_ preguntó Adriana
-Si! Si, si, si estoy estupendamente bien_ hice una pausa mientras me
limpiaba las lagrimas_ Oh! Disculpen, el es Andrew y su esposa Verona. Él es el
maestro que tomo mi lugar en la primaria_ se saludaron_ y él es su hijo “Simon”_
dije sonriendo abiertamente_ todos entendieron menos Andrew, Verona, Bea y
Adriana. Le devolví a Verona al bebé con mucho cuidado
-Gusto en verte Alex, y gusto en conocerlos. Hasta una nueva oportunidad
-Me alegró mucho conocerte Verona, a ti y a tu bebé. Espero verlos pronto,
tal vez para cenar un día en mi casa
-Muchas gracias!_ dijo sonriendo y cada uno de nosotros tomamos nuestro
caminos. Yo me quedé mirándolos mientras se alejaban de nosotros; no lo podía
creer, había tenido a mi Simon en mis brazos, lo había visto, esos eran sus ojos. La
vida en ese instante me había dado la mayor felicidad que había tenido en mucho
tiempo.
Capitulo 9
Entregando lo que un día me
perteneció
Luego de ello, terminamos de comprar en el súper mercado y nos fuimos a
casa a preparar la cena, yo me debatía entre sentirme bien o mal, entre feliz o triste;
en efecto haber encontrado a Simon me producía una paz interior tremenda, pero
aun así no me sentía plena.
En el camino llame a Vanessa por teléfono para que fuera a la casa para
cenar con nosotras, ahora más que nunca tenía motivos para celebrar, más que
alegre me sentía nostálgica. Llegamos a la casa y nos fuimos directo a cocinar, no
recordaba lo divertido que era todo esto, no paraba de sonreír, veía a mis amigos
juntos disfrutando de un momento y no huyendo de algo o planeando matar otra;
esto era lo único que extrañaba de Sioux Falls, y gracias al cielo lo había
recuperado, además ahora teníamos una nueva miembro en el clan, esa era Bea,
quien en poco tiempo se ganó algo de confianza por parte de nosotros, trabajaba
con Adam en el taller, había renunciado a su trabajo en el cine para irse con él
luego de la universidad.
Terminamos de cocinar y nos fuimos a comer al comedor, casi nunca lo
usábamos, solo cuando había una comida como esta donde habíamos mucha gente.
Me senté en la cabecera de la mesa
-Oigan! Quiero decir algo…_ se levantó Bea de su silla llamando nuestra
atención
-Que sucede Bea?_ preguntó Adam mirándola algo abrumado
-Es solo que…_tomó su vaso lleno de té helado_ no había tenido la
oportunidad de agradecerles a todos por haberme admitido en su clan, que debo
confesar es el clan más extraño del mundo porque incluye humanos, pero eso es lo
que lo hace mejor_ sonrió al mismo tiempo que nosotros_ Se que no fue la mejor
manera de aparecer ante ustedes (todavía recuerdo como me apuntaba Alex con su
estaca hecha con un palo de escoba)_ todos reímos_ pero aun así me dieron la
oportunidad. Solo quería darles las gracias_ levantó su bebida_ Quiero hacer un
brindis por ustedes_ todos nos levantamos y chocamos nuestros vasos de cristal
-No tienes nada que agradecer Bea, siempre que demuestres ser de buenas
intenciones y no quieras lastimar a ningún humano, serás bienvenida en “nuestro
clan”_ dijo Adam de forma muy afectuosa dejando escapar una media sonrisa.
Intercambiaron miradas sonriendo yo solo los observé por unos segundos
sonriendo a medias
-Alex hablando de otra cosa. Por qué estabas tan nostálgica cargando al bebé
de las personas que nos presentaste en el supermercado?_ me preguntó Adriana.
Sonreí mientras masticaba
-No me vas a creer quien era ese bebé
-Dijiste que se llamaba Simon_ dijo Bea con la boca llena. Adriana la vio a
ella y luego a mí con los ojos abiertos como platos
-No me digas que es Simon, o sea tú Simon, nuestro Simon
-Sí, lo encontré!_ sonreí abiertamente_ Adam me ayudó a encontrarlo
-Pero cómo? El está muerto. Como es que es un bebé?
-Antes de regresarnos a Venezuela, Miguel habló conmigo y me dijo que
arriba habían decidido darle otra oportunidad a Simon, que iba volver a nacer, no
iba a recordar nada, todo para que él pudiera elegir que camino vivir. Y desde que
llegué a Sioux Falls de nuevo lo he buscado con ayuda de Adam y Vanessa
-Wow! Estás diciendo que alguien que murió hace poco ahora es un bebé?_
preguntó Bea impresionada
-Si Bea
-Sabes que no es el mismo Simon que conoces? Que no te recuerda ni
conoce?
-Lo sé Adri, lo único que me importa es que está bien, que lo tengo cerca,
que lo voy a poder ver crecer. Ojalá que la vida me diera la oportunidad de
congelarme en edad y me diera la oportunidad que un día tuve con él
-Alex sabes que eso es prácticamente imposible_ dijo Vanessa algo seria
-Ya vengo, voy por más salsa…_ dijo Adam levantándose de la mesa con la
expresión triste, me le quedé observando e hice el intento de levantarme pero Bea
me hizo señas que ella iría y me volví a sentar mirando hacia la mesa por unos
segundos y me levanté
-Alex para dónde vas?_ me preguntó Vanessa
-Ya regreso, solo voy a buscar algo_ me fui hacia la cocina y vi por la
ventana trasera a Adam hablando con Bea en la baranda, me quedé observándolos
sin hacer ruido. Adam hablaba y golpeó levemente la baranda con la palma de la
mano, Bea le dijo algo y lo abrazó fuerte. Un sentimiento se encendió dentro de mí,
algo entre rabia y tristeza, yo sabía que era la culpable de esa situación (de cierta
forma). Debía charlar con Adam una vez más. Abrí la puerta y me paré cerca de
ella observándolos mientras se abrazaban cuando Bea y Adam se percataron de mi
presencia
-Los dejo solos…_ dijo Bea sonriéndonos amablemente a ambos entrando a
la casa cerrando la puerta con cuidado. Adam me veía en ese transcurso, tenía los
ojos rojos, tal cual como cuando una persona llora
-Lo siento…_ le dije mirándolo a los ojos guardando cierta distancia
-Que tengo que disculparte? Tú no hiciste nada
-Supongo que estás así por lo que dije adentro de Simon
-Eso no importa, lo que importa es lo que tú sientas
-Adam…_ me le acerqué rápidamente tomándolo de las manos, fijando su
mirada con la mía_ esto se está volviendo muy doloroso para ti, es cruel apoyarme
mientras sabes que mis pensamientos y sentimientos están en miles de sitios menos
centrados en ti. Somos solo amigos, y así va a ser hasta el día que deje de vivir;
sabes que es lo mejor, no te voy a negar que aun siento cosas por ti, pero no tengo
claro que es, Simon se fue y me dejo un vacio enorme, yo lo estaba empezando a
amar, y contra eso no puedo luchar, porque era realmente lo que quería…_
empezaron a llenarse sus ojos con lagrimas_... deberías empezar algo nuevo con
alguien más, alguien como tú. Por ejemplo Bea, se nota que siente algo más que
afecto hacia ti, y por lo que veo tú no le eres muy indiferente_ me soltó las manos y
desvió la mirada
-De verdad eso es lo que quieres?
-No se trata de que es lo que quiera, sino lo mejor
-Y lo que quieres, que?
-Si pudiera tener lo que quiero, primero que nada, ni mi hermano, ni Simon
estuvieran muertos_ sonreí amargamente
-Alex, yo…
-Tú tienes que ir en otra dirección a la mía. Por favor olvídate de mí, no te
puedo corresponder, vas a sufrir demasiado por ello y no quiero verte así, quiero
verte sonreír de nuevo, dejar salir a ese Adam pícaro que conocí un día, que veas de
forma especial a otra que no sea yo. Ve más allá, hazme caso con Bea
-Bea? Bea es solo… ella, Bea, nunca la he visto como algo más
-Pregúntate por qué pasa tanto tiempo contigo, la forma en que te mira, en
que te apoya_ se quedó callado mirando el suelo
-Está bien Alex, no voy a insistir más. Lo único que quiero es que seas feliz_
tomé su mano derecha con una mano y con la otra su rostro sonriéndole dándole
ánimos, tenía los ojos llenos de lagrimas a punto de salir. Él me devolvió la sonrisa
y lo abracé fuerte
-Gracias por estar siempre para mi…
Capitulo 10
Acunando un recuerdo
Pasaron 3 días desde esa cena, sabía que había hecho lo correcto con Adam,
no podía retenerlo conmigo, dejarlo preso de su sentimiento hacia mí, no sabía con
exactitud cómo podía sentirse, tampoco quería imaginarlo porque sé que no era
nada positivo y a pesar de saber que era lo correcto no me sentía bien con ello.
En ocasiones me sentaba a pensar y realmente era difícil la situación entre
Adam y yo, no solo por mí, sino “ellos” que son vampiros; Vanessa se enamoro de
mi hermano que era un mortal, quiere decir que puede morir en cualquier
momento, dejar de existir y ella aun seguiría en el mundo sin envejecer, al igual que
Adam y Sam. A de ser muy difícil y triste tener toda una eternidad buscando a
alguien con quien compartir esa existencia inmortal, alguien como ellos, alguien
que pudiera existir para siempre, no como yo, una simple mortal que ha estado más
propensa a morir que cualquiera. Por todo esto era que deseaba fijarme en Simon,
despegarme del sentimiento hacia Adam. Al contrario de Adam, Simon era un
mortal, alguien “normal” con quien podría formar muchas cosas, entre ellos una
vida y una familia, y justo cuando ese sentimiento estaba surgiendo, la vida me
arrancó a Simon de mi lado.
El martes siguiente tenia miles de cosas que entregar en la universidad,
estaba cargada de tareas, más la revisión de las tareas que le imponía a los chicos
del High School; ese día tenía un debate sobre la independencia de países en
dictadura en geografía política, me fui más temprano de lo habitual con Adriana y
Vanessa. A pesar de todo la mañana estuvo divertida, ya socializaba cada vez más
con los que ahora eran mis compañeros de clase, mi vida afortunadamente estaba
volviendo a la normalidad, al menos la mayor parte de ella.
Al terminar la mañana de clases me reuní con Vanessa en la cafetería donde
conocí a Simon para tomarnos un café mientras nos contábamos lo que hicimos en
la mañana, nos fuimos al estacionamiento, fue cuando vi a unos pocos metros de
distancia a Verona con Simon en un coche azul marino con detalles en blanco y
ositos marrones, salí trotando hacia ellos
-Verona! Hey…!_ella sonrió al verme
-Hola…! Alex, no?
-Si… como están?_ me agache para ver a Simon_ Hola Simon…_ sonreí
abiertamente_ que hacen aquí en la universidad?
-Solo vine a buscar los requisitos que debo traer para inscribirme y continuar
con mi carrera
-No sé si recuerdas a mi amiga Vanessa…_ se saludaron_ y que estudias?
-Quede en el 4to año de comunicación social cuando salí embarazada de
Simon
-Oye quieres venir a almorzar a mi casa?
-Claro… por qué no?
-Entonces vayamos…_ sonreí abiertamente_ Vamos Vane?
-Claro!_ sonrió falsamente_ no me perdería esto por nada del mundo_ dijo
entre dientes mientras avanzábamos hacia el estacionamiento.
Verona se montó en una Jeep Grand Cherokee 2008 color negro mientras
Vanessa iba por su carro y yo por el mío. Vanessa se fue adelante y Verona nos
siguió de camino hasta la casa. Le ayudé a bajar de la camioneta el coche y la
pañalera mientras ella tomaba a Simon, la verdad yo estaba muy emocionada, no
dejaba de ver a Simon. Subí las escaleras del porche de mi casa y abrí la puerta
principal
-Pasen adelante, bienvenidos a mi casa_ Verona entró con algo de timidez y
detrás de ella entró Vanessa trayendo en brazos el coche de Simon
-Y aquí vamos…_ dijo entre dientes de nuevo dejando ver una mueca muy
graciosa que me hizo sonreír
-Vamos hacia la cocina para preparar el almuerzo_ llegamos a la cocina y le
pedí a Verona que se sentara_ Te parece si hacemos una pizza?_ dije sonriendo
aprovechando la información que me había proporcionado Adam sobre ella, que
era italiana
-Claro! Pero permíteme ayudarte, se algo de hacer pizza_ la miré sonriendo_
mis padres son italianos
-Igual que un buen amigo, al que extraño mucho por cierto
-Se fue de viaje?_ pregunto Verona ingenua
-Uuuuufffff sí! Muy lejos…_ dijo Vanessa sacando los tomates de la nevera
Hicimos la pizza es cuestión de minutos, la pobre Verona se preocupaba
porque Vanessa después de tanto cocinar no terminara comiendo. Terminamos de
comer y nos fuimos a la sala
-Oye Alex, muchas gracias por la invitación, eres muy amable_ en eso
Simon empezó a llorar desde su coche, Verona lo sacó acunándolo en sus brazos
para calmarlo_ debe tener hambre, te importa si le doy de comer?
-No! Para nada…_ se sacó el seno derecho tratando de darle de comer al
bebé pero seguía llorando de forma desesperada, era un tanto escandaloso, Verona
trataba de calmarlo pero nada_ Verona, disculpa, puedo cargarlo a ver si logro
algo…?
-No creo que puedas, cuando se pone de mal humor es un desastre, en eso se
parece mucho a su padre
-Déjame tratar, soy buena con los bebés_ Verona vio a Simon, luego a mí y
me lo entregó, apenas acomodé a Simon en mi regazo, lo miré a los ojos lo arrullé y
en cuestión de pocos segundos se calmó de forma mágica en cuanto nuestras
miradas hicieron contacto. Sonreí abiertamente dejando escapar mi felicidad_ Buen
bebé, nos ibas a tapar los oídos Simon, no debes hacerle esto a tu madre_ le dije y
para mi fortuna le robé una sonrisa que hizo que el alma se me partiera en dos
-Wow! De veras eres buena, no he visto a alguien que lo calme de esa forma
y con todo y eso lo haga reír_ nos sentamos de nuevo
-No creerías lo buena que puede ser Alex…_ Vanessa me guiño el ojo, no
paraba de hacer bromas. Verona por un instante se le quedo mirando a las fotos que
estaban en una mesita de adorno
-Quien es él? Tu novio?_ señaló la foto donde salía abrazada con Simon en
Tampa
-No… solo un viejo amigo
-Se parece mucho a mi padre_ sonrió nostálgicamente_ Y este que sale con
tu hermana y tú?
-Mi hermano mayor…
-Y no vive con ustedes?_ bajé la mirada
-No, él y el chico de la otra foto fallecieron hace varios meses
-Oh! Cuanto lo siento…_ dijo con algo de vergüenza
-No te preocupes, ya pasó y estoy en el proceso de superarlo_ bajé la mirada
hacia Simon bebé
-De verdad te gustan los bebés…
-Si me gustan mucho, la verdad tengo como una conexión con Simon,
digamos que me recuerda mucho a mi amigo de la foto, sobre todo sus ojitos
azules, son iguales a los tuyos por cierto, pero se parece a Andrew. Ustedes hacen
bonita pareja
-Gracias…_dijo sonriendo. En eso sentí que algo me pasó por los pies, bajé
la mirada y era Simba ronroneando
-Hola bonito…! Simon mira al gatito…_ senté a Simon inclinándolo para
que viera a Simba, el gato que él una vez me regaló
-De donde son ustedes?
-De Venezuela. Llegamos hace pocos años, más o menos 3. Vane es mi
mejor amiga desde entonces, es mi vecina frontal
-Nosotros recién llegamos, pero nos va muy bien. La verdad no tengo
amigos, eres la primera
-Sioux falls es un muy buen lugar para formar una nueva vida_ dijo Vanessa
poniendo su mano sobre mi hombro
-Dios mío! Mira la hora, debo irme…_ dijo mirando su reloj de pulsera_
Muchas gracias de nuevo por la comida, quedamos en deuda. Cuando nos quieran
visitar, estamos en Clower avenue
-Antes de lo que piensas estaremos allá…_ sonreímos
Capítulo 11
Cazador
Al día siguiente me desperté de un humor extraño, me sentía entre
nostálgica y alegre, la verdad tenía muchos motivos para sentirme feliz, más que
todo por el hecho de tener a Simon cerca de mí del alguna u otra forma.
Ese día tenía varias cosas que hacer, tenía que entregar un informe en la
universidad y en la tarde en mi clase de geografía a los chicos del high school tenía
que evaluar equipos de trabajo con exposiciones sobre algunos condados de
Estados Unidos. Al levantarme me cambie de ropa en cuestión de minutos y baje a
la cocina y Sam estaba cocinando algo
-Hola…
-Hola Alex
-Y Adriana?
-Arriba terminando de arreglarse
-Ahmmm…_ torcí los labios viendo a Sam por un segundos_ Sam, Adam
como esta?
-Lo he visto muy distante la verdad, esta de muy mal humor siempre, no
habla con nadie, ni siquiera conmigo; supongo que fue por lo que le dijiste la otra
noche
-Sí, lo más seguro, pero él sabe que es lo mejor
-Lo mejor siempre es ser feliz Alex, tú y mi hermano pueden intentarlo
como Adriana y yo
-No, créeme que no tengo esa determinación, soy más sensata
Terminé de desayunar y me fui directo a la universidad sola, ya que Sam
llevaba a Adriana. Antes de entrar a clases decidí pasar por el baño, al salir cuando
iba a mitad de pasillo Bea me alcanzó
-Alex!
-Hey! Hola Bea…
-Bien…_ miró hacia el frente como buscando algo_ Oye Alex, necesito
hablar contigo sobre un tema muy particular
-Qué será?
-Adam…_ subí ambas cejas en señal de sorpresa fingida
-Qué pasa con Adam?
-Tú siempre me has negado tener algo con él, él me ha contado muy poco,
pero se nota que te ama, eso lo está matando Alex, recuerda que como vampiros
sentimos todo más intensamente
-Y tú qué Bea?
-Yo qué? Estamos hablando de ti y de Adam
-Qué hay de tus sentimientos hacia Adam? O crees que no me he dado
cuenta?_ si fuera humana se le hubieran puesto coloradas las mejillas, me desvió la
mirada
-Tanto se nota?
-Por qué no se lo has dicho?
-Porque él te ama a ti_ la palabra es clave “egoísmo”_ sé que es una locura,
pero ustedes deben estar el uno para el otro
-Es mejor que ustedes estén el uno para el otro, son compatibles, son
inmortales, son buenos. Sería el remedio para todo, pararía su sufrimiento y el tuyo
-Y el tuyo que Alex?_ me quede en blanco
-Mi felicidad la iré recuperando poco a poco. Y por favor ya no quiero que
nadie me mencione que tengo que estar con Adam, es mi maldita decisión
Al salir de la universidad me fui tratando de evitar a Bea, en realidad no
habíamos cruzado palabra alguna desde esa conversación antes de entrar a clase,
¿era muy difícil que todos entendieran mi decisión de permanecer lejos
emocionalmente de Adam? Estaba tan mal como para que la gente se preocupara
de mi bienestar? Yo sabía que los últimos meses no habían sido un nido de amor y
vida feliz, pero lo había sabido llevar, había aprendido a sobrellevar el dolor que me
había causado la muerte de Andrés y Simon.
Al llegar al high school, todo era tan diferente a la universidad, primero
porque me tenía que transformar de ser una estudiante universitaria a ser una
profesora
-Buenas tardes muchachos!_ se hizo silencio en el salón de clases apenas
entre y uno que otro respondieron_ Muy bien, saquen su guía de geografía en la
sección 9, vamos de una vez con los equipos correspondientes de hoy que son
Washington, California y Massachusetts
En seguida pasaron al frente los chicos que iban a exponer sobre el estado de
Washington y yo me fui a la parte posterior del aula de clase. Luego pasaron los del
estado de California y por último los chicos de Massachusetts trayendo consigo
trajes de brujas
-…Los juicios por brujería de Salem fueron una serie de audiencias locales y
posteriormente seguidas por procesos judiciales formales llevados a cabo por las
autoridades con el objetivo de procesar y después, en caso de culpabilidad, castigar
delitos de brujería en los condados de Essex, Suffolk, y Middlesex, entre febrero
de 1692 y mayo de 1693. Este acontecimiento ha sido usado retóricamente en la
política y la literatura popular como una advertencia real sobre los peligros del
extremismo religioso, acusaciones falsas, en fin... Muchas teorías han intentado
explicar por qué la comunidad de Salem explotó en ese delirio de brujas y
perturbaciones demoníacas. La más difundida insiste en afirmar que los puritanos,
que gobernaban la colonia de la bahía de Massachusetts prácticamente sin control
real desde 1630 hasta la promulgación de la Carta Real de Massachusetts en 1692,
atravesaban un período de alucinaciones masivas e histeria provocadas por
fanatismo religioso…_ expuso Zach captando totalmente mi atención_ … este dije
que llevo puesto es legendario de aquella época, símbolo que usaban brujas,
símbolo que ha sido mal interpretado durante siglos, considerado como atrayente
de demonios, cuando significa todo lo contrario…_ todo esto lo dijo mirándome
fijamente y el salón se quedó en silencio total luego se suscitaron murmullos
-Ehm… muy buena exposición, con algo de “magia” bastante completo,
más de lo que había pedido la verdad_ sonreí nerviosamente_ muchas gracias Zach,
Cece y James pueden tomar asiento_ mire hacia el pizarrón tomando un poco de
aire y me volví hacia los chicos para continuar la clase sin mayor exaltaciones
Al terminar la clase todos los chicos empezaron a salir del aula
despidiéndose uno a uno mientras yo borraba lo que había escrito en el pizarrón,
me voltee hacia el escritorio para guardar mis cosas cuando vi a Zach que aún
seguía sentado en su pupitre
-Sucede algo Zach? No se te hace tarde para tu próxima clase? O tienes algo
que decirme?
-La verdad si profesora…
-Adelante…_ se levantó y vino hacia mí, su apariencia era realmente
atemorizante si me fijaba bien, era un poco más alto que yo y la mirada oscura
como la noche
-De donde sacó ese pentagrama?_ levanté la mirada para encontrarla con
suya frunciendo el ceño
-Fue un regalo de navidad, ya veo que es especial por lo que expusiste
-Disculpe la intromisión, pero quien se lo obsequio
-Un viejo amigo…
-Quien se lo haya obsequiado la quería proteger. Consérvelo siempre con
usted…
-Gracias por el consejo
-Es muy raro ver que alguien lleve un crucifijo y un pentagrama juntos…_
dijo como tratando de averiguar algo
-Para mí no tiene nada de raro. Ahora vete, ya sonó el timbre para que
entres a tu próxima clase y yo tengo que irme_ “me salvó la campana”
-Que esté bien, la veo el próximo lunes_ me le quedé mirando mientras salía
del salón. La verdad Zach era algo misterioso, y ese interrogatorio no me daba
buena espina
Salí del High school y me fui a comprar algo ya listo para comer en un
restaurante mexicano que había a pocas manzanas de mi casa, cuando iba a pagar
la comida en la caja algo llamo mi atención en la tv
…es curioso ver como ataca este asesino, lleva años haciendo este procedimiento sin
ser detectado, quema a sus víctimas hasta queda prácticamente irreconocibles, y siempre actúa
de noche, la pregunta es: donde estuvo metido todos estos meses? Por qué ataca ahora? Será
solo un asesino o serán varios? Sin duda alguna vuelve el pánico a Sioux Falls tras el
asesinato de esta joven, no nos queda más que tener mucho cuidado y procurar no salir de
noche. Reportando desde la carretera County Rd 121 a las afueras del Great Park, Alice
Johnson, canal 6…
Me quedé petrificada al oír todo eso, un nuevo vampiro había irrumpido en
Sioux Falls, y había atacado la noche anterior. Tome la comida y salí de inmediato
a la casa
Capítulo 12
Viviendo mí infierno
(Por Adam Vangarret)
Alex me había pedido ayudarla a conseguir a Mazzocca hacía ya un tiempo,
y la verdad que no sabía por dónde empezar a buscarlo, hasta que se me ocurrió
salir de Sioux Falls aprovechando que estaba Bea ayudándome en el taller. Esta era
una labor difícil, porque en el fondo no quería conseguir a ese bebé, de cierta forma
él había muerto dejándome el espacio libre para poder continuar lo que un día
decidí empezar con Alex, algo que se rompió por mi propia culpa, por quererla
proteger, y no sabía que estando con ella sería la mejor forma de protegerla y de
amarla.
Ese jueves fue un día pesado en el taller, había varios carros que reparar,
pero éramos dos vampiros a cargo ya que gracias a nuestra destreza podíamos
hacer todo a una velocidad totalmente diferente a los humanos
-Antes de ser vampiro, como era tu vida?_ me pregunto Bea desde debajo de
un Malibú
-Creo que ya no lo recuerdo muy bien
-Oh, vamos! Exprésate, debemos hablar de algo mientras pasamos el
tiempo_ la verdad Bea era muy graciosa y su compañía era agradable, en ciertas
ocasiones porque en otras quería que se callara o se alejara de mi
-Vivía con mi familia a las afueras de la ciudad, mi padre era un diputado
del consejo del condado, yo no era muy dado con la sociedad para ser sincero, para
aquel entonces estaba comprometido con Phoebe, Sam era el hijo ejemplar, el que
obedecía en todo a mi padre, mi madre era la típica mujer sumisa, pero yo la
amaba_ mi madre era uno de los pocos recuerdos que tenia de mi vida como
humano, era la que siempre me apoyaba
-Y qué pasó con ella?
-Murió de tuberculosis cuando yo tenía 18 años
-Oh! lo siento mucho. Y como es que terminaste siendo vampiro?
-Phoebe me transformó, me quería junto a ella toda la eternidad, hizo un
pacto con el diablo para que la hiciera inmortal y a la vez a mí, y yo convertí a
Sam, digamos que no quería estar solo en esto_ hice una pausa_ bueno basta de mi
pasado, que cuentas del tuyo? Que solías ser cuando eras humana?
-Una campesina, no hay una gran historia detrás la verdad. Fui convertida
por un sujeto la cual no conocía que me atacó cuando iba hacia la casa de los
amos…_ oí el motor de un carro a lo lejos, y no tardó en aparecer ante mi vista el
auto de Alex
-Alex que haces aquí?_ pregunté enseguida al verla, no era muy común su
visita, pero me ponía feliz y me sentía con vida cada vez que la tenia
-Hola Alex!_ saludó Bea
-Hola…_ Alex sonrió tímidamente_ solo vine a ver si querías cenar en mi
casa. Ehm, tú también puedes venir Bea, estás invitada
-Vaya! Gracias…_ dijo Bea con el típico entusiasmo que la caracterizaba. La
miré negando con la cabeza, Bea tenía algo suelto en su cerebro
-Está bien, ya estaba por cerrar aquí_ dije fingiendo indiferencia
-Lo estabas? Pensé que cerraríamos a las 5.30 como siempre_ Vi a Bea con
ciertas ganas de matarla
-Bueno hoy cerraremos temprano. Ve por tus cosas para irnos con Alex
-Está bien jefe, como usted diga…_ sonrió, soltó una llave inglesa que tenía
en la mano y se fue a la parte de atrás del taller
-Y que celebramos?_ le pregunté a Alex algo confundido
-La verdad nada, solo quería algo de compañía hoy_ me quité la franela que
tenía llena de grasa
-Wow! Tu corazón sí que late rápido. Espero que no sea el culpable de eso_
la verdad dije eso con la intención de hacerla sonrojar, adoraba eso en ella, y dio
resultado, pero sinceramente al ver gran cantidad de sangre en su cara me produjo
algo de sed
Nos fuimos a recoger a Adriana en la biblioteca donde trabaja y de allí nos
fuimos al supermercado ya que iban a comprar con lo que se haría la cena. Nos
detuvimos en el supermercado y por un momento prolongado Alex se me fue de la
vista hasta que la escuche del otro lado del pasillo hablando con una mujer y un
hombre, por lo que escuché era Andrew Morris, el padre de Simon, dimos la vuelta
y la vimos, tenía la expresión de máxima felicidad, una expresión que nunca le
había visto, tenía los ojos llenos de lágrimas a punto de derramársele. Nos presentó
a los padres de Simon y al bebé, ella lo tomó en sus brazos mientras lo veía
hipnotizada. Odiaba admitirlo, pero Mazzocca le daba la paz que yo no podía, por
eso ella era tan feliz con él, aun así siendo un bebé.
Luego de eso nos fuimos a la casa de Alex y se pusieron a preparar la Pasta a
la carbonara, no paraba de verla, sonreía sin parar, así la había conocido, eso fue lo
que me atrapó, su sonrisa y esas ganas de comerse al mundo sin importarle nadie.
Nos fuimos a la mesa en seguida terminaron de cocinar, el ambiente era muy
agradable
-Oigan! Quiero decir algo…_ se levantó Bea de su silla llamando nuestra
atención
-Que sucede Bea?_ pregunté mirándola algo abrumado
-Es solo que…_tomó su vaso lleno de té helado_ no había tenido la
oportunidad de agradecerles a todos por haberme admitido en su clan, que debo
confesar es el clan más extraño del mundo porque incluye humanos, pero eso es lo
que lo hace mejor_ sonrió al mismo tiempo que nosotros_ Sé que no fue la mejor
manera de aparecer ante ustedes (todavía recuerdo como me apuntaba Alex con su
estaca hecha con un palo de escoba)_ todos reímos_ pero aun así me dieron la
oportunidad. Solo quería darles las gracias_ levantó su bebida_ Quiero hacer un
brindis por ustedes_ todos nos levantamos y chocamos nuestros vasos de cristal
-No tienes nada que agradecer Bea, siempre que demuestres ser de buenas
intenciones y no quieras lastimar a ningún humano, serás bienvenida en “nuestro
clan”_ dije dejando escapar una media sonrisa. Intercambiamos miradas sonriendo
-Alex hablando de otra cosa. Por qué estabas tan nostálgica cargando al bebé
de las personas que nos presentaste en el supermercado?_ le preguntó Adriana.
Alex sonrió mientras masticaba
-No me vas a creer quien era ese bebé
-Dijiste que se llamaba Simon_ dijo Bea con la boca llena. Adriana la vio a
ella y luego a Alex con los ojos abiertos como platos
-No me digas que es Simon, o sea tú Simon, nuestro Simon
-Sí, lo encontré!_ Alex dejó libre una sonrisa abierta_ Adam me ayudó a
encontrarlo_ levanté ambas cejas
-Pero cómo? Él está muerto. Como es que es un bebé?
-Antes de regresarnos a Venezuela, Miguel habló conmigo y me dijo que
arriba habían decidido darle otra oportunidad a Simon, que iba volver a nacer, no
iba a recordar nada, todo para que él pudiera elegir que camino vivir. Y desde que
llegué a Sioux Falls de nuevo lo he buscado con ayuda de Adam y Vanessa
-Wow! Estás diciendo que alguien que murió hace poco ahora es un bebé?_
preguntó Bea impresionada
-Si Bea
-Sabes que no es el mismo Simon que conoces? Que no te recuerda ni
conoce?
-Lo sé Adri, lo único que me importa es que está bien, que lo tengo cerca,
que lo voy a poder ver crecer. Ojalá que la vida me diera la oportunidad de
congelarme en edad y me diera la oportunidad que un día tuve con él
-Alex sabes que eso es prácticamente imposible_ dijo Vanessa algo seria
-Ya vengo, voy por más salsa…_ me levanté de la mesa, se me había
revuelto todo, me fui directo al porche trasero de la casa, sentí que alguien me
seguía_ Bea, déjame solo por favor
-Ni lo sueñes… que te sucede?_ golpee suavemente la baranda mirando
hacia el bosque
-Solo quiero estar solo, no quiero ser grosero contigo
-Es por Alex, verdad? Tú la amas…_ la miré con el ceño fruncido y con los
ojos llenos de lágrimas luchando para que no salieran
-Más de lo que piensas…_ Bea me sorprendió con un abrazo, abrazo que me
hizo mucho bien. La atraje lo más que pude hacia mí y me refugie por un momento
en ella hasta que alguien abrió la puerta de la cocina. Era Alex
-Los dejo solos…_ dijo Bea sonriéndonos amablemente a ambos y entrando
a la casa cerrando la puerta con cuidado. No podía dejar de verla
-Lo siento…_ le dije mirándolo a los ojos guardando cierta distancia
-Que tengo que disculparte? Tú no hiciste nada
-Supongo que estás así por lo que dije adentro de Simon_ oír su nombre me
causaba mal humor
-Eso no importa, lo que importa es lo que tú sientas
-Adam…_ ella se me acercó rápidamente tomándome de las manos, fijando
su mirada con la mía_ esto se está volviendo muy doloroso para ti, es cruel
apoyarme mientras sabes que mis pensamientos y sentimientos están en miles de
sitios menos centrados en ti. Somos solo amigos, y así va a ser hasta el día que deje
de vivir; sabes que es lo mejor, no te voy a negar que aun siento cosas por ti, pero
no tengo claro que es, Simon se fue y me dejo un vacío enorme, yo lo estaba
empezando a amar, y contra eso no puedo luchar, porque era realmente lo que
quería…_ la furia se fue apoderando de mí y mis ojos liberaron las lágrimas que
tenía contenidas_... deberías empezar algo nuevo con alguien más, alguien como
tú. Por ejemplo Bea, se nota que siente algo más que afecto hacia ti, y por lo que
veo tú no le eres muy indiferente_ le solté las manos y le desvié la mirada
-De verdad eso es lo que quieres?_ le pregunte de mal humor
-No se trata de que es lo que quiera, sino lo mejor
-Y lo que quieres, que?
-Si pudiera tener lo que quiero, primero que nada, ni mi hermano, ni Simon
estuvieran muertos
-Alex, yo…
-Tú tienes que ir en otra dirección a la mía. Por favor olvídate de mí, no te
puedo corresponder, vas a sufrir demasiado por ello y no quiero verte así, quiero
verte sonreír de nuevo, dejar salir a ese Adam pícaro que conocí un día, que veas de
forma especial a otra que no sea yo. Ve más allá, hazme caso con Bea
-Bea? Solo es una amiga, nunca la he visto como algo más_ en realidad
nunca me había detenido a ver a Bea y tal vez Alex tuviera razón
-Pregúntate por qué pasa tanto tiempo contigo, la forma en que te mira, en
que te apoya
-Está bien Alex, no voy a insistir más. Lo único que quiero es que seas feliz,
así no sea conmigo_ tomó mi mano derecha con una mano y con la otra mi rostro
sonriéndome algo que me derrumbaba por completo porque lo único que quería era
besarla, esa era la peor tortura del mundo; fue entonces cuando me abrazó
-Gracias por estar siempre para mí…
Desde ese día no he encontrado la paz, siento un fuego indetenible dentro de
mí, una ira que me carcome por dentro, amaba a Alex como tal vez nunca volvería
a amar a alguien. Alex era mi todo, la razón por la cual existía, por la que era el
vampiro que era. Nada tenía sentido si no la tenía, pero se supone que debía de
hacer ahora? Ojalá tuviera la suficiente valentía de clavarme una estaca de madera
en el corazón, pero no era así.
Decidí desaparecer por unas horas, no quería saber de nada ni de nadie,
estaba claro que Alex estaba mejor sin mí. Me interné en el bosque durante varios
días hasta el domingo y luego volví a casa
-Donde andabas?_ me preguntó Sam
-No es asunto tuyo…
-Que te sucede Adam? Por qué esa actitud?
-NO ES ASUNTO TUYO!_ subí a mi habitación y me di una larga ducha,
parecía mentira que estuviera llorando, todo esto me recordaba la vez que nos
fuimos a Campbell Town, precisamente alejándome de Alex, y ahora estaba
tratando de hacer todo lo contrario.
El lunes ni martes fui a trabajar, no tenía ánimos de salir de casa, le pedí a
Bea que se hiciera cargo del taller y que no viniera bajo ningún motivo a verme, no
soportaba ni mi propia presencia. Tomé una botella de tequila que había en el bar
de la casa y empecé a beberla mientras me sentaba en el piano antiguo, allí había
una foto de Alex en un porta retrato que ella misma me había obsequiado una vez.
Bebí durante varios minutos, quería dejar de existir pero no sabía cómo hacerlo, no
era capaz de suicidarme, fue entonces cuando se me vino una idea a la cabeza.
Salí corriendo con mi velocidad por la carretera a eso de las 10.00 pm hasta
que llegue al Great Park, me paré en medio del camino con la botella en la mano,
ya no me quedaba mucha conciencia, había bebido demasiado, fue entonces
cuando vi que un auto se aproximaba y me tiré al suelo, el carro se detuvo, era una
chica, olía delicioso, era rubia, de unos 20 años, delgada
-Oye! Estás bien_ me moví un poco y me reí
-No, no lo estoy…
-Estás ebrio… es muy peligroso que estés en el medio de la nada y en ese
estado_ volví a reír_ vamos, yo te ayudo, quieres que te lleve a casa?_ mi sed se
intensificó, solté la botella y acorralé a la chica contra un poste a la velocidad de un
vampiro y sus latidos se intensificaron debido al miedo
-Shhht… tranquila_ fije nuestras miradas para hipnotizarla, y se calmó_
nunca te han dicho que no debes hablar con extraños_ afirmó con la cabeza_ cómo
te llamas?
-Debbie_ dijo de forma breve sin mostrar miedo
-Debbie? Bonito nombre…
-Qué eres? Un vampiro?
-Bingo!
-Y que me vas a hacer?
-Aun no lo sé… posiblemente matarte_ abrió sus ojos como platos_ pero
tranquila que no dolerá mucho y será rápido_ mis colmillos salieron y los clave en
su cuello bebiendo cada litro de sangre en su cuerpo hasta que la deje seca, la metí
en su carro y le prendí fuego. Me quedé observando las llamas por unos minutos
analizando lo que había hecho, era mi clara declaración de QUIERO MORIR, eso
haría bajar a los ángeles para matarme. Esperaba que en realidad diera resultado, si
no mataría a cuantos fuera necesario.
Capítulo 13
Desesperación
Conduje hasta la casa, tenía los nervios a flor de piel, mis manos temblaban,
tenía ganas de llorar; desde luego tener un vampiro o varios vampiros nuevos en la
ciudad iban a representar problemas, además de que una pregunta rondaba mi
cabeza: y si vinieron por mí?. Busqué mi celular en mi cartera como pude y marqué
el número de Adam, me estacioné en frente de mi casa pero Adam no respondía su
teléfono, luego le marqué a Sam hasta que contestó
-Sam, puedes venir de inmediato a mi casa?
-Si claro… que sucede?
-Aquí les cuento, dile a Adam también
-Lo siento Alex, pero Adam no sé dónde está, no lo veo desde ayer en la
mañana y no ha regresado_ me quedé mirando el pavimento unos segundos
-Corre a mi casa por favor_ tranqué la llamada y marqué a la casa de los
Adams, atendió la señora Julia y le pedí que fueran a mi casa, a fin de cuentas era
más seguro en ella. Entré directo a la cocina buscando un vaso con agua fría en la
nevera, cuando sentí que Vanessa abrió la puerta principal de mi casa, detrás de ella
venían sus padres_ Adriana! Baja por favor!_ grité mirando el techo_ vamos a la
sala_ en cuestión de 5 mints Sam llegó con Bea
-Alex que sucede?_ preguntó Sam algo preocupado
-Se enteraron del ataque de anoche?
-Si_ dijo el señor Douglas_ fue cerca del Great Park, pero no ha habido
señales desde entonces
-Me preocupa mucho ese ataque, sabemos que no es bueno que vampiros
lleguen a mí, y mucho más si anuncian su llegada matando a alguien inocente
-Sé cuál es tu punto Alex, pero no debemos alarmarnos en vano, te
estaremos cuidando por cautela, y procura ir de la universidad a tu trabajo y luego a
tu casa, igual para ti Adriana_ dijo Vanessa de forma protectora
-Y dónde demonios está Adam?_ me desesperaba no verlo en ese momento
que lo necesitaba tanto
-Adam está muy extraño Alex, ya te lo había comentado esta mañana_ dijo
Bea_ me dejo a cargo del taller, no ha ido a trabajar todos estos días
-Eso es muy común en Adam cada vez que está molesto, se aleja y no deja
que nadie lo ayude…_ dijo Sam con seriedad y preocupación
-Pero quienes podrían ser o quién?_ pregunté tratando de encontrar
respuesta a una de mis interrogantes
-Es una pregunta muy amplia Alexandra, podría ser cualquiera, lo que
debemos hacer es averiguar a qué vienen_ dijo la señora Julia apoyando su mano
en mi hombro dándome apoyo
Minutos después me quedé sola con Adriana en la casa, ella se fue a su
habitación y yo a la mía, no concebía la paz, dos cosas no me daban paz: una el
asesinato incognito, y la segunda era que Adam no aparecía por ningún lado,
caminé de un lado a otro en mi habitación como un león rabioso encerrado en una
jaula, hasta que sonó el timbre de la casa, me pareció extraño porque ya eran casi
las 9.00 de la noche y no esperaba a nadie, y suponía que Adriana tampoco, abrí la
puerta de mi habitación al mismo tiempo que Adriana
-Tu esperas visitas?_ le pregunté a Adriana y ella negó con la cabeza,
retrocedí lentamente al copete de mi cama y tomé una estaca grande de madera que
escondía por precaución y le hice señas a Adriana que hiciera lo mismo y bajamos
las escaleras sin pronunciar palabra_ Quién es?
-El FBI_ voltee a ver a Adriana con desconcierto, me acerqué lentamente a
la puerta, en la cortina que cubría el cristal se veía la silueta de tres personas, la abrí
y eran dos hombres y una mujer vestidos de negro con chaquetas azul marinas
-Si? Es que puedo ayudarles…?_ apenas abrimos la puerta, Adriana y yo
escondimos detrás de nosotras las estacas de madera
-Podemos charlar con ustedes dos?
-Si desde luego…
-Somos agentes del FBI_ mostraron sus placas_ Agente Wallace, Agente
Ríos y Agente Potter_ dijo el hombre que iba al frente
-Que sucede? Para que necesitan nuestra ayuda?
-Podemos charlar adentro?_ Adriana y yo nos vimos
-Por qué no charlamos aquí en el porche? Adentro está hecho un desastre_
dijo Adriana habilidosamente. Salimos con cuidado y cerramos la puerta yéndonos
hacia las escaleras del porche
-Por qué ambas tienen esos trozos de madera?_ preguntó la mujer
-Para poner en vara una carne al fuego
-Ummm…_ se miraron los tres sujetos_ señoritas estamos aquí por el
asesinato que hubo anoche a las afueras del Great Park_ fruncí el ceño enseguida
-Que tenemos nosotras que ver con eso?
-La verdad mucho y poco a la vez…
-Por favor sea directo, porque no estamos entendiendo nada_ sentencio
Adriana
-Sospechamos que el autor de este crimen y de varios que se han suscitado
en la ciudad es un amigo muy cercano a ustedes
-No tratamos con asesinos, disculpe_ dijo Adriana, yo la verdad pensaba en
quien podría ser, tenía muchos nombres en mente
-Al parecer si señorita Torres. Solo queremos averiguar si ustedes tienen idea
de donde localizar a este sujeto y a su hermano
-De quien se trata?
-De Adam Vangarret y su hermano Samuel_ respiré hondo al oír sus
nombres_ veo por su impresión que si los conoce
-Me van a disculpar señores, pero debe haber una equivocación, ellos no son
ningunos asesinos
-Me temo que sí, y de los peores señoritas, sus vidas corren peligro, aunque
veo que saben con que defenderse_ señaló las estacas con la vista_ además de tener
otras protecciones, no dejarnos entrar a la casa. Cuéntennos, hay más como ellos
en la ciudad_ preguntó el hombre de más baja estatura. Se me empezó a acelerar el
corazón
-Quienes son ustedes?_ pregunté totalmente seria
-Agentes federales
-Mienten…_ dijo Adriana
-Ok, ok, ok Evan, creo que es suficiente del teatro_ dijo la mujer de mal
humor_ dinos donde están los hermanos Vangarret niña!_ dijo casi poniéndose roja
del cólera
-No pretendemos decírselo
-Deben haber más como ellos y ustedes lo saben
-Ustedes quiénes son? Son vampiros?_ preguntó Adriana, yo aún estaba
tratando de descifrar lo que estaba pasando
-Crees que si fuéramos vampiros tuviéramos esto_ mostraron sus
pentagramas tatuados en el pecho y rosarios de madera colgando de su cuello
-Son humanos…?_ pregunté desconcertada_ que les hace pensar que fueron
Adam y Sam los del asesinato de la otra noche?
-Testigos…_ sentí un nudo en la garganta_ sabemos desde hace un tiempo
que aquí en Sioux Falls hay vampiros y vinimos a investigar sobre el asunto y nos
conseguimos con esto, la verdad nos tomó un tiempo encontrarlo, se saben
camuflajear muy bien, se mezclan con ustedes, y haciendo investigaciones dimos
con que ustedes son muy cercanos, si no me dieron mala la información son sus
novias
-Si pretenden intimidarnos créannos que no llegan a nada, no les diremos
dónde están
-Bah! No tienes idea de quienes somos verdad?_ preguntó la mujer
-Si me lo dijeran tendría una idea
-Somos todo aquello que teme una bruja, un vampiro, y pare de contar
cuantos seres sobrenaturales más_ en cuestión de segundos recordé la exposición de
Zach en el colegio
-Cazadores…_ dije casi susurrando
Capítulo 14
La Sociedad de Leopoldo
-Eres inteligente muchacha_ dijo la mujer_ ahora dinos donde están los
vampiros de esta ciudad antes que los encontremos nosotros
-No se los diré, ellos no son malos, viven haciendo el bien, viven como
humanos sin matar a nadie_ dijo Adriana algo alterada
-Oigan, oigan… ellos tienen permiso de existir en el planeta siempre y
cuando no dañen a nadie_ dije para tratar de calmar el ambiente
-Y quien lo dice?
-Amigos de arriba_ señalé con el dedo índice derecho los tres se mirando
frunciendo el ceño
-Ja! Estás diciendo que Dios los deja existir?
-Algo así, es algo bastante complicado de explicar. Lo cierto es que nosotras
somos la garantía de que ellos estén haciendo bien, y ellos han cumplido su palabra,
han servido al cielo siendo vampiros_ los tres rieron mientras Adriana y yo
conservamos la seriedad
-De ser eso cierto, rompieron su palabra, o al menos Adam Vangarret
-Hay muy pocas probabilidades de eso
-No les estamos mintiendo. En realidad no tienen idea de lo grave de este
asunto, es muy importante saber dónde están antes que hagan más daño_ nos
quedamos calladas_ ok, veo que no nos van a decir nada, recen porque no los
encontremos, porque si lo hacemos, los vamos a matar_ dijeron tajantemente
retirándose hacia una camioneta Ford Bronco negra. Adriana y yo nos vimos y
entramos a la casa
-Crees que Adam lo haya hecho?_ miré hacia la nada pensando
-Espero que no. Hay que avisarles lo que pasó, pero no podemos llamarlos
-Es cierto, tampoco podemos buscarlos
-Bea!_ busqué mi celular en el bolsillo y marqué el número de Bea
-Aló…
-Bea, necesito que busques a Adam y Sam de la forma más rápida y discreta
que puedas, necesito que le adviertas que hay cazadores de vampiros en la ciudad
que están buscándolos
-Alex! Que sucede? De donde sacas eso?
-No hay tiempo de explicar ahora, ve y avísales por favor, después vente
para acá, avísale a Vanessa por mí, no vaya a ser que estén interceptando mis
llamadas. Vengan a mi casa lo antes posible. Dile a Sam que se oculten o traten de
salir de la ciudad
-Ok, ok lo haré…_ trancamos la llamada y no sabía qué hacer
-Que vamos a hacer?
-No lo sé Adriana… no lo sé…
Pasaron algunos minutos cuando Vanessa, sus padres y Bea llegaron a mi
casa
-Alex que fue exactamente lo que sucedió?
-Recuerdan el asesinato del martes en la noche? Pues llegaron unos
supuestos agentes de FBI a investigar sobre el asunto
-Y que tienen que ver ustedes con eso?
-Que según ellos fue Adam quien mató a la chica
-Y como están tan seguros?_ preguntó Bea desconcertada
-Según ellos tienen testigos
-Que tan agresivo puede ser Adam?_ me preguntó Bea preocupada
-Eso es lo que me preocupa Bea
-Adam y Sam pertenecían al ejército de vampiros infernales como tú, Los
Ahharu
-La verdad la idea no es tan descabellada, Adam a estado fuera de sí
últimamente, lleva desaparecido varios días, y no tenemos noticas de él. Qué tal si
en realidad fue él?_ me quedé pensando unos segundos
-No lo sé Bea, lo más importante para mí es que estén bien, que no sean
encontrados por los cazadores
-Como sabes que son cazadores?_ preguntó Vanessa
-Lo deduje y no se molestaron en negarlo, llevaban pentagramas tatuados y
rosarios como collar
-Sociedad de Leopoldo_ dijo el señor Douglas en voz muy baja
-Tú crees…?_ preguntó la señora Julia
-Es la única sociedad cazadora de seres sobrenaturales que conozco, deben
ser ellos
-Disculpen, pero de qué hablan? Quien es Leopoldo?_ preguntó Adriana
confundida
-Leopoldo de Murnau, era Mónaco de origen Bávaro, era un antiguo
sacerdote para la época de inquisición, él descubrió que en la tierra deambulaban
seres sobrenaturales, la cual catalogaba como representantes de Satán y fundó una
sociedad para cazar y matar a estos seres, esto fue en 1231, pero el papa de aquel
entonces le pidió a Leopoldo que esta sociedad operara en secreto por lo que ya
sabemos de la iglesia que piensa con respecto a esto. La existencia de los vampiros
se detectó durante la cruzada albigense o la inquisición española, donde en los
combates caían heridos y unos sanaban de forma sobrenatural y mostraban terror al
fuego además de demostrar gran fuerza física. Pero estos que buscan a los
muchachos son parte entonces de “Los hijos de Lázaro” es una subdivisión de la
sociedad, ya que hay muchas clases de seres sobrenaturales, se crearon varias sectas
dentro de esta sociedad que se especializaran en la caza de determinada criatura.
De hecho Leopoldo murió combatiendo un vampiro._ Adriana y yo nos quedamos
petrificadas ante esta información
-Que se supone que debamos hacer entonces?
-No podemos dejar que nos encuentren, porque bajo ningún concepto
perdonan nuestra existencia
-Pero ustedes existen con el permiso de los ángeles
-Eso a ellos no les importa, son muy radicales y fanáticos de la religión
-Lo importante ahora es que ellos no encuentren a los muchachos
-Sam iba a tratar de encontrar a Adam e iban a ocultarse. Yo voy a ayudar a
encontrar a Adam
-Todos vamos a ayudar a encontrarlo. Pero Alex, que pasará si él fue quien
asesinó a la chica?_ preguntó la señora Julia
-Quisiera tener respuesta a eso…
Capítulo 15
Cazar o ser cazado
(Por Adam Vangarret)
Luego de incendiar el carro de la chica, percibí que alguien me observaba, lo
sentía, intenté olfatearlo pero no pude, enseguida la carretera se iluminó con las
luces de una camioneta y decidí huir. Me interné en el Great Park, corriendo a toda
la velocidad que mi vampirismo me permitía hasta llegar al Arrowhead Park, era
un lugar seguro para esconderme, quedaba alejado de Sioux Falls a más de 3 horas
de carretera, encontrarme allí sería difícil; era un buen lugar para acabar con un
vampiro sin alarmar a los humanos.
Al día siguiente encendí mi celular y tenía miles de llamadas perdidas de
Sam, Bea y Alex, además varios mensajes de texto y voz, pero no tenía la intensión
de contestar ninguno. Pasé horas sentado en un árbol cerca del puente del parque
observando el agua
-Pensando en lo que hiciste anoche…_ dijo una voz detrás de mí, voltee
enseguida, era Miguel
-Hasta que por fin apareces…
-Creo que no era la manera correcta de llamarme…_ se acercó a mí, la gente
que estaba en el parque parecía no percatarse de nuestra presencia
-Digamos que fue una medida desesperada_ dije de mal humor
-Actúas como humano, eso en cierta forma es bueno, sí solo no hubieras
matado a alguien
-Bien, y que esperas para desaparecerme?_ dije con el miedo de que actuara
rápido, pero eso sería lo mejor
-La única forma que puedas decidir cómo morir es si te suicidas, de resto no
le exijas ni al cielo ni al infierno como terminar con tu vida
-Que me estas tratando de decir con eso?
-Que acabaremos contigo cuando queramos, mientras seguirás existiendo,
no sin antes sufrir los daños que causaste_ no pude decir ni una sola palabra,
porque ya Miguel había desaparecido, no parecía molesto, ni tenía expresión al
decir todo aquello <<Maldita sea los estúpidos ángeles que creen que se la saben todas!>>
Ahora que se supone que debía hacer? Por lo visto matar a toda la humanidad no
serviría de nada. Cuál sería mi plan b? era justo en que estaba pensando… fue
entonces cuando encontré la respuesta <<No beberé más sangre hasta debilitarme por
completo>> era difícil, pero tenía que hacerlo.
Pasaron un par de días y no había bebido ni una gota de sangre, me fui a lo
más profundo del parque para no percibir tanto la presencia de los humanos, la sed
se estaba volviendo torturadora. Me tiré en el suelo, recostándome de un árbol a
leer un libro muy antiguo, ya las páginas se caían pero era literatura vieja “El
diario de Anne Frank” edición 1934; lo hurté de la cabaña abandonada que había
cerca, bueno técnicamente no es hurtar cuando no tiene dueño, ya llevaba días allí
y nadie había portado por ahí. Leí por varias horas hasta quedarme dormido.
<<…Estábamos en casa de Alex todos reunidos menos ella, celebrábamos nuestra
boda, hasta sus padres habían venido.
-Adam ven aquí_ vino Adriana llevándome del brazo a la cocina discretamente
-Que sucede?
-Donde está Alexandra?
-Arriba, en el baño supongo_ no terminé de decirlo cuando Alex apareció
mágicamente en la puerta de la cocina
-Continuemos con la celebración_ dijo sonriendo abiertamente extendiendo su mano
derecha hacia mí, le devolví la sonrisa al igual que Adriana, pero ella lo hacía de forma falsa,
incluso se puso nerviosa al verla, algo estaba mal con Alex evidentemente, se veía diferente, tal
vez le hacía falta llevar un poco de sol, su mirada no era igual de hecho. Tomé su mano y nos
fuimos de nuevo a la sala. Había un sujeto que nunca había visto, pero no se distinguía su
rostro, era borroso, estaba en una esquina de la sala, cerca de la ventana, no le quitaba la
mirada a Alex de encima, la acerqué a mi torso, estaba helada_ Brindamos?_ sonrió
nuevamente. Voltee a la ventana donde estaba el otro sujeto y ya no estaba, estaba detrás de
nosotros sirviendo los vinos_ recuerda como debes servirlo_ dijo Alex en un susurro, fruncí el
ceño sin entender, fue entonces cuando me hizo señas que le estaba hablando al sujeto
incognito, seguí sin entender. Entonces entre Adriana y él ayudaron a repartir el vino tinto,
tomé una copa junto con Alex, pero el olor que percibí era de sangre, otras copas tenían vino,
la de los humanos nada más, se dio vino tinto para confundir a la vista de los humanos, pero
mi sorpresa fue que Alex también tenía una de sangre
-Por la felicidad de Alex y Adam, que sé que va a ser para siempre como en los cuentos
de hadas, tu eres la princesa de tu propio cuento hija…_ dijo su mamá orgullosamente
haciendo sonreír a todos en la sala incluso a ella, todos levantaron sus copas
-Salud!_ se chocaron los cristales de las copas, Alex volteó hacia mi mirándome a los
ojos, sus ojos eran fríos, vacíos, malévolos, tomo un sorbo de su trago y aparecieron unas
manchas de sangre en sus ojos…>>
Abrí los ojos violentamente, percibía un olor familiar cerca, el crujido de una
rama al partirse fue lo que me despertó, en eso vino corriendo hacia mi alguien (un
vampiro) era Bea, quien me sorprendió al darme un abrazo, pero aun sin entender
la volqué contra el suelo con mi súper fuerza y velocidad
-Bea?_ sonrió y volvió a abrazarme fuerte_ pero como me encontraste?
-Instinto…_ sonrió de nuevo pero luego frunció el ceño drásticamente y me
dio un puñetazo en la cara_ Por qué desapareces así? Dime que tú no tienes nada
que ver con el asesinato de la carretera…_ voltee la cara luego del golpe, golpeaba
muy bien para ser mujer y vampiro
-Si fui yo…_ su cara de rabia se transformó en tristeza
-Por qué lo hiciste?
-Las razones no importan, no ahora cuando las que pude tener ya no valen
de nada, quería llamar la atención de arriba y que vinieran a asesinarme, pero no
sirvió de nada
-Ahora qué demonios?! Por qué quieres dejar de existir?
-Eso no importa
-No importa? No importa tu hermano, Alex, tus amigos? Ellos están
viviendo un infierno al no encontrarte y no sabes las consecuencias de lo que
hiciste. Hay cazadores de La sociedad de Leopoldo buscándote_ eran cerca de as
6.30 de la tarde, ya a esa hora el parque estaba desierto, era seguro que solo
estábamos Bea y yo. Al menos eso creía hasta que percibimos un olor a humanos
-Viniste con alguien?_ Bea negó con la cabeza_ hay que ir a averiguar quien
anda por ahí, vamos_ caminamos a nuestra velocidad sigilosamente cuando vimos
un humano con una escopeta y una linterna caminando entre los arboles
-Son ellos…!_ dijo Bea con algo de temor, le tapé la boca con la mano ya
que el sujeto percató nuestra presencia, solo que estábamos encima del árbol, nos
movilizamos rápidamente y el chico empezó a disparar a los arboles sin tener un
blanco, mientras nosotros nos deslizábamos entre los árboles, habían más de ellos
-Viste algo Christoph?
-Está aquí, está en los arboles_ los dos hombres y la mujer que había llegado
miraron hacia los arboles apuntando con sus armas. Bea estaba varios metros de
distancia_ Sigamos buscando, nadie sale de aquí hasta tener a ese vampiro en
nuestras manos_ dijo el que parecía ser el jefe y siguieron caminando viendo hacia
arriba. En realidad esta era mi oportunidad perfecta para morir, lo que me
preocupaba era Bea, así que tendríamos que deshacernos de ellos para salvarla
-Que vamos a hacer ahora?_ dijo Bea en voz baja desde donde estaba
-Si ellos vinieron a cazarme, yo los cazaré a ellos_ vi a Bea y afirmó con la
cabeza y le hice señas para ir tras ellos. Corrimos entre los arboles habilidosamente
si casi hacer ruido siguiendo a los cazadores. Le dije con la mano a Bea que se
detuviera, ya que llegaron a donde estábamos originalmente, hallaron mi libro
-Literatura antigua, típico de vampiros…_ dijo la mujer de mal humor_
sabemos que estás aquí Vangarret!_ le hice señas a Bea para que abordara al tipo
que estaba cerca de ella, yo atacaría al jefe y luego al otro sujeto, mientras Bea
mataba a la mujer.
Yo fui el primero en bajar, Bea me imitó, logramos matar a nuestras
primeras victimas
-SON DOS! AQUÍ ESTÁN!_ gritó el hombre tomando su pistola al igual
que la mujer, sonreí con sangre chorreándome de la boca al ver las armas y me
dispuse a atacar al hombre, cuando sentí que algo se clavó en mi espalda
produciendo mucho dolor
-ADAM!!! AHHHH!!!_ escuché a Bea gritar. Pero las flechas o lo que fueran
no dejaban de penetrar mi espalda, fueron unas 5, hasta que fui cayendo poco a
poco en el suelo perdiendo en sentido, me quemaba terriblemente, me sentía muy
débil, era ajo en líquido y al parecer eran agujas con pequeños frascos donde lo
habían metido. Miré hacia Bea y estaba tirada en el suelo. Se vinieron unos
hombres encima de mí, saqué mis colmillos, tratando de atacarlos, y me dieron un
balazo en el pecho, era una bala de madera, fue entonces cuando quedé totalmente
inconsciente.
Capítulo 16
Finales e inicios
La preocupación me atormentaba, no tenía ni una pista de donde podría
estar; el hecho de que esos cazadores estuvieran detrás de él no me agradaba, y me
daba mala espina la idea de que él fuera el asesino de la chica de la carretera, y que
tal si lo fuera? Que iba a hacer entonces? Pero en realidad lo que más me
preocupaba era que iba a hacer para encontrar a Adam y evitar que algo le pasara.
Que peligro se supone que me aguardaba ahora, esta vez me tocaba proteger
a Adam? La verdad ya estaba cansada de tanto batallar, cuando iba a ser el día que
iba a salir de toda esta locura paranormal? Pero en el fondo sabía que mientras
siguiera en Sioux Falls o cerca de los muchachos, esa historia iba a continuar. Lo
peor de todo es que ellos eran parte esencial de mi vida, lo quería demasiado como
para querer apartarlos de mí, luchaba diariamente con el sentimiento de amor y
desamor hacia Adam, me había desgastado mucho emocionalmente tratando de
alejar a Adam de mí, y lo había logrado, prácticamente se había esfumado, hasta el
punto de desaparecer, pero realmente eso no era lo que quería, lo quería tener
cerca, sabía que era mucho pedir para él. Era una situación muy complicada, pero
lo que deseaba era encontrar a Adam.
La angustia y la intranquilidad me tenían loca, iba a abrir una zanja en el
suelo de caminar de un lado al otro en mi cuarto, miré a través de la ventana y
estaba empezando a oscurecer, abrí mi closet, busqué una chaqueta negra y una
bufanda gris, tomé mi celular, mis llaves y salí de mi casa a caminar, hacia bastante
frío afuera, hacía mucha brisa, saludé a un par de vecinos que llegaban de sus
trabajos, como si nada pasara en el mundo. Caminé y caminé hasta que decidí ir a
visitar a Simon, a ver si se me despejaba la mente. Tomé un taxi que iba pasando
hasta la Clower Avenue, me bajé justo en frente de la casa de los Morris, era bonita,
amarillo pálido con detalles en blanco y marrón. Le pagué al taxista y me dirigí a la
puerta de madera del frente y toqué el timbre, abrió una muchacha de unos 16 años
-Hola, buenas noches, estará Verona o Andrew?
-Si, quien la busca?
-Alexandra Torres… Alex, diles que Alex_ en eso se escucharon unos pasos
en las escaleras
-Quien es Abby?_ era una voz masculina, pronto se descubrió quien era_
Alex? Que haces aquí? Pasa adelante_ sonreí amablemente
-Hola Andrew, disculpa la hora, solo estaba caminando cerca y pensé en
visitarlos un rato nada más
-Me parece bien. Ella es Abby la niñera de Simon. Abby ella es amiga de la
casa
-Mucho gusto, Abby_ era una muchacha de complexión física rellena,
cachetes abultados, mirada dulce, peliroja, pecosa, tenía una sonrisa de ángel se
podría decir_ si me disculpan voy a seguir trabajando
-Abby por favor trae a Simon para que Alex lo vea, sé que es su amiga por lo
que me ha contado Verona
-Y Verona?
-Está en casa de sus padres viendo a su papá que esta algo enfermo, debe
regresar más tarde. Toma asiento_ me senté en la sala, la casa era amplia
-Que tal el trabajo en la primaria?
-Bien, fuerte, los chicos consumen enormemente_ en eso llegó Abby con
Simon, se puso en frente de mí, apenas me vio estiró sus brazos para que lo cargara,
eso me llenó de alegría
-Hola Simon! Tenía días sin verte, cómo estás?_ sonreía haciendo ruidos de
bebe que me encantaban, nos hacía reír a todos en la sala
Estuve alrededor de una hora con ellos allí conversando y conversando,
jugando con Simon, era increíble la paz que Simon aun me brindaba, eso se lo iba a
agradecer aun siendo un bebé
-Bueno es tiempo de marcharme, ya es tarde…_ me levanté con Simon en
los brazos
-No vas a esperar a Verona, o cenar? Aún es temprano
-No gracias Andrew, luego vendré con más tiempo_ caminamos hacia la
puerta y le di a Simon_ Gracias…
-Por qué?
-A ambos, gracias Simon!
-No lo entiendo…
-No te preocupes, gracias por recibirme un rato. Saludos a Verona por favor
-Con todo gusto Alex_ me despedí de Simon con un beso en su frente y me
alejé hacia la calle, cuando noté que Andrew había cerrado la puerta y escuché el
llanto de Simon desde adentro
-Awww… pronto te vendré a ver de nuevo…_ dije en voz alta viendo hacia
la casa
Me eché a caminar, el frio se había intensificado, eran cerca de las 8.30 de la
noche, las calles estaban solas, eso era algo extraño, caminé varios metros
esperando que algún taxi pasara para irme a casa. Una brisa fría y fuerte me azotó,
lanzando mi cabello contra mi cara, logré despejar mi cara mientras caminaba,
sentí que alguien venia caminando detrás de mí, voltee y no había nadie
<<Extraño>> continué caminando acelerando un poco el paso, volví a voltear y no
había nadie, volví al frente y tenía a un hombre justo delante de mí, me puse
nerviosa, mi corazón empezó a acelerarse, el hombre en cuestión respiró
profundamente y sus ojos se llenaron de sangre_ Ay no…!_ Traté de correr en
dirección opuesta pero me interceptó inmediatamente_ que quieres?_ toqué mi
cuello desesperada en busca de mi collar pero no lo tenía puesto, al parecer se me
había caído. El vampiro desapareció de repente y aproveché de salir corriendo_
AUXILIO!_ algo me cortó el brazo, pero no vi lo que era_ Déjame en paz! Que
quieres de mí?_ me detuve hiperventilando, me dispuse a seguir corriendo a pesar
de saber que era inútil cuando sabía que un vampiro era el triple de veloz que yo.
Me volvió a interceptar tomándome por los brazos, sus colmillos sobresalían
ferozmente, me miró unos pocos segundos y clavó sus dientes en mi cuello_
NOOOOOOO!!!_ sentí un dolor indescriptible, sentía cada gota de sangre que salía
de mi cuerpo, era desgarrador, no me podía liberar de él. Me fui desvaneciendo
poco a poco, hasta ir perdiendo fuerzas y el sentido hasta que todo se borró por
completo.
Capítulo 17
Tortura
(Por Adam Vangarret)
Abrí los ojos lentamente, sentía dolor en todo el cuerpo, me sentía débil,
todo era borroso, estaba en un lugar oscuro, donde apenas se colaban los rayos del
sol entre las paredes de madera, miré hacia un lado y Bea estaba atada en otra jaula
diagonal a mí, fue entonces cuando sentí la tensión de mis músculos, estaba atado
de manos hacia el techo, miré hacia arriba y había algo que no distinguía bien que
desprendía algún líquido, era ajo diluido en agua bendita, eso era lo que me
mantenía tan débil, sentía que quemaba mi piel, Bea no estaba despierta, ella estaba
en las mismas condiciones que yo. Traté de agudizar mis oídos a ver si escuchaba
voces cerca, pero lo más cerca que oía era fuera del lugar, era evidente que nos
mantuvieran vigilados
-Bea… Bea! Despierta maldita sea! Tenemos que salir de aquí…_ dije apenas
pudiendo pronunciar, mi mente pensaba lo más rápido que podía en una forma de
liberarnos y salir con vida de aquel lugar, fue cuando Alex me vino a la mente, por
ella era que había decidido dejar de existir, y viendo la situación en la que estaba,
era de “muerte” solo que en mis planes no estaba incluir a nadie, solo yo, ahora
debía salvarme para poder salvar a Bea, ya que ella no tenía la culpa de
absolutamente nada.
A su vez pensaba y sabía que no podía salir de allí solo con Bea, íbamos a
necesitar ayuda, pero como iba a hacer para informarles a Sam y los Adams donde
estaba, si no tenía ni la más mínima idea de donde me hallaba. Fue entonces
cuando recordé mi charla con Miguel <<…La única forma que puedas decidir cómo
morir es si te suicidas, de resto no le exijas ni al cielo ni al infierno como terminar con tu
vida… acabaremos contigo cuando queramos, mientras seguirás existiendo, no sin antes
sufrir los daños que causaste…>>
Si esta era la forma que tenía Miguel de hacerme pagar lo que hice, estaba de
acuerdo, pero Bea debía quedar fuera de esto, ella no era parte del plan
-Miguel, sé que me estás escuchando, exijo que vengas, sabes que Bea no era
parte de esto_ me quedé callado por pocos segundos pero no recibí respuesta_ Ven
imbécil!!!
-A quien se supones que llamas?_ entró un muchacho de cabello negro, me
quedé callado mirándolo. Me dio un disparo con una bala de madera, sentí como
penetraba la bala en mi pierna como si abrieran una herida poniéndole un clavo
caliente_ Te pregunté a quién llamabas…
-A ti que te importa…?_ el chico sonrió de medio lado y me apuntó de
nuevo con el arma y luego la desvió hacia Bea y le disparó en el estómago, ella se
despertó pegando un grito de terror
-NO! A ella no!
-Ok, está bien, ya veo que ella es tu debilidad. Si accedes a responder lo que
te pregunté y todo lo que te pregunte estará bien tu amiga
-Adam….?_ dijo Bea con voz de dolor
-Aquí estoy Bea…
-Awww… que tierno…_ dijo de forma falsa, lo quería matar con todas mis
fuerzas_ bien ya veo que te llamas Adam, ya lo sabía, como es que llegaste a ser
vampiro?
-Como llegaste a ser tu un bastardo lo más probable…_ dije de mal humor
-Ahm…_ me volvió a disparar_ mala respuesta, a ver intentemos de nuevo
COMO LLEGASTE A SER VAMPIRO?
-Mi prometida me convirtió para que nos amaramos eternamente. Fin
-Wow! Que romántica forma de demostrar el amor. Y como es que
conociste a Alexandra Torres?_ sentí que un fuego se encendió dentro de mi
cuando oí su nombre de su boca
-COMO SABES DE ELLA?_ mis colmillos sobresalieron, e hice fuerza para
tratar de desamarrarme
-Tranquilízate… que no estás en posición de alterarte, mira que así te
debilitas más rápido_ hizo una pausa_ la conozco y ella nos llevó a ti_ en eso se
oyó una puerta abrirse del lado derecho, entraron un hombre y una mujer, ambos
estuvieron en mi caza
-Vaya Zach, que tenemos por aquí? Ya despertaron nuestros huéspedes…_
Bea se veía mal, desgastada
-Cuanto llevamos aquí?_ preguntó Bea con poca fuerza
-4 días, pensé que no iban a despertar nunca, parece que se nos fue la mano
con el ajo y el agua bendita, no?_ dijo el hombre que parecía ser el líder, era alto,
con algunas canas, de unos 40 años, cabello castaño y ojos café
-Ustedes fueron los que buscaron a Alex, cierto?_ preguntó Bea, dejándome
incógnito ante aquello
-Sabíamos de sobra que ella sabía dónde estaba Vangarret, pero al ver que
ella no nos dio pistas, decidimos vigilarla, ella nos llevó a ti y tú a él
-Libérenla a ella! Ella no tiene nada que ver con esto…_ les pedí de forma
impetuosa_ ellos rieron amargamente_ yo fui quien mató a esa humana
-Tú crees que se trata solo de ti? Ella también es como tú, y también asesinó
humanos para alimentarse_ dijo la mujer. La desesperación me quemaba por
dentro. El hombre mayor abrió mi jaula
-A ver, a ver… intentemos algo; si cooperas no será tan doloroso_ hizo una
pausa mirándome a los ojos_ donde están los demás de tu clan?_ me quedé
observándolo, sin quitarle los ojos de encima desafiándolo sin pronunciar ni una
palabra_ probemos con esto_ sacó un crucifijo grande de su espalda de plata y lo
pegó a mi pecho, quemándome de una forma terrible, grité del dolor como si me
pusieran una pieza de metal ardiendo en fuego
-NO! ADAM!!!_ pude escuchar a Bea gritando
-Habla vampiro! Si no paga ella…
-No les voy a decir ni una palabra…_ dije tragándome el dolor que sentía, vi
a Bea conectando nuestras miradas <<Hay que aguantar…>>. La mujer tomó una
cerbatana y apuntó a Bea con ella, disparándole agujas posiblemente llenas de ajo
con agua bendita, ella se retorcía del dolor gritando, pidiendo piedad, repitieron el
mismo procedimiento por varios largos minutos, pero no obtuvieron respuesta de
ninguno de nosotros dos.
-Bien, bien, bien, ya veo que no están dispuestos a colaborar, seguirán
atados, muriendo lentamente sin sangre, muriendo de sed, y con unas sesiones de
más torturas como esta, todo hasta que hablen o mueran_ salió de mi jaula
cerrándola de nuevo con el candado_ bueno… si es que se puede morir dos
veces…_ golpeó levemente uno de los barrote de mi jaula sonriendo malévolamente
y le ordenó a la mujer y el chico llamado Zach que salieran de allí
Capítulo 18
Metamorfosis
Poco a poco me fui sumergiendo en una oscuridad total, sentía como si caía
al vacío muchos metros hacia abajo, parecía eterna esa caída. De pronto estaba
justo en la calle donde me atacó el vampiro, pero todo estaba devastado, como si
un gran incendio hubiera acabado con todo, apenas se reconocía el lugar, pero a mi
alrededor no había nadie, estaba solo yo, caminé esquivando los escombros y restos
en llamas en busca de alguien que me ayudara. Caminé unos pocos metros cuando
escuché unos gritos de dolor, voltee bruscamente hacia el sonido pero no vi a nadie;
corrí a ver si se trataba de alguien en apuros; corrí y corrí pero no encontraba de
donde provenían los gritos. De pronto entre tanta desesperación me detuve al ver
algo que se movió detrás de un edificio, fui a ver de qué se trataba con mucho
cuidado, escuché los gritos de una muchacha pidiendo piedad a pocos metros de
mí, me recosté de la pared de inmediato respirando rápidamente, me fui hacia la
salida de ese callejón a ver si lograba ayudar a la chica, vi a través de un vidrio roto
que había en el suelo que dos criaturas sujetaban a la chica, eran las criaturas más
espantosas que había visto en mi vida, no tenían una forma de describirlos, la
cuestión es que no eran humanos, eran alguna especie de monstruos; algo dentro de
mí en ese momento me dijo <<Corre…>> le hice caso a ese pensamiento de
inmediato y salí corriendo a toda velocidad de ese lugar.
Atravesé varios metros corriendo a toda velocidad, todo estaba devastado,
había fuego por todos lados, humo, escombros, todo estaba en ruinas <<Pero que
paso?>>, me detuve a observar todo, a pesar de haber corrido tanto, no tenía sed,
no sudaba, pero sentía el vapor de todo ese clima, me sentía extraña, como dentro
de un sueño, pero todo era tan real <<Adriana…!>> pensé de forma inesperada,
donde podría estar mi hermana, mis amigos?, volví a correr por los que apenas se
distinguía de calle hacia mi casa, estaba relativamente cerca por lo que pude
reconocer.
Corrí y corrí hasta que llegué a mi calle, había gente tirada en el suelo
muerta, calcinada, todo ese ambiente me daba ganas de llorar, seguí hacia mi casa;
cuando logré divisarla estaba igual que todo, quemada, apenas en pie, entré
desesperadamente buscando a mi hermana, cuando vi en las escaleras, Vanessa y
Sam estaban mutilados de forma atroz, sentí un nudo en la garganta al ver aquello,
seguí a la sala y los padres de Vanessa no escapaban de ese estado, me llevé las
manos a la boca en señal de sorpresa, en la cocina me conseguí a mis padres,
Andrés y a Adriana con un puñal en el estómago tirada encima de Simon quien
estaba bañado en sangre. Me tiré en el suelo llorando desesperadamente, sentía un
dolor indescriptible, sentía que el aire me faltaba <<Pero que sucedió?>> no
recordaba que algo hubiera sucedido. Me levanté dificultosamente y vi a Adam
parado afuera casi inmóvil, salí corriendo
-ADAM!, ADAM!_ me detuve en seco cuando se dio la vuelta hacia mí, sus
ojos eran negros en su totalidad_ Pero como…?
-Hola Alexandra…_ dijo Adam con una voz que no era suya, en extremo
grave, como si estuviera viendo El exorcista. Fruncí el entre cejo sin entender_ ya
sé que no entiendes nada, pero tranquila, ya te lo explicaré…_ me tomó del hombro
derecho, yo me aparté de inmediato asustada
-Quién eres? Tú no eres Adam…!_ el cuerpo de Adam lucia intacto, incluso
sonreía
-Vamos a sentarnos para explicarte que es lo que sucede_ dijo de forma
tranquila, extremadamente tranquila, sin prestar atención a mi estado de alteración.
Tomo mi brazo para guiarme hacia el porche trasero pero se lo arrebaté_ Ok, ok…_
quitó sus manos de mí y se sentó en el borde del piso de madera del porche trasero
de mi casa
-Qué está sucediendo? Que le hicieron a mi familia?
-No tienes idea de donde estás?_ lo miré con incógnita
-Se supone que en mi casa
-Y estás en lo correcto…
-Que sucedió? Por qué todo está tan destruido? Quién eres?_ quería
respuesta inmediata a todo, sentía que iba a explotar
-Recuerdas lo que te sucedió antes de estar aquí
-Un vampiro me mordió…_ dije recordando el momento perfectamente, el
cuerpo de Adam levantó las manos con las palmas hacia arriba mostrando el lugar
sin decir palabra alguna. Me quedé en shock tras analizar aquello
-Bienvenida al infierno nena_ me llevé las manos a la boca mientras las
lágrimas se desbordaban de mis ojos, quería decir que en efecto quien poseía a
Adam era un demonio, me dispuse a echarme a correr hacia el bosque, pero el
demonio me interceptó_ no puedes ir a ningún lado, por más que corras no puedes
escapar, tu alma me pertenece ahora, vaya que diste lidia mientras eras humana_
no sabía qué hacer, estaba desesperada, hiperventilaba, quien era ese demonio?_ y
no te preocupes que tu familia está “bien” pero supongo que eso va a cambiar
cuando despiertes de tu transformación, mientras este será tu infierno, verás las
cosas que más te duelen, pasarás la eternidad sufriendo
-Quién eres?_ me atreví a preguntar con mucho miedo
-Bueno unos me conocen como el Diablo, otros como Satán, pero mi
nombre es Lucifer_ sentí como si me fuera a desmayar_ si, si, si algo increíble, pero
soy yo usando como vestido el cuerpo de tu novio_ hizo una pausa_ pero basta de
tanta charla, ya es hora que vaya arriba a mandarme más humanos y disfruten de
su estadía en este spa_ dijo señalando todo_ saludos a mis amigos los vampiros…_
se despidió moviendo levemente la mano y puso la otra en mi cabeza y desperté
viendo la luna llena adornando el cielo oscuro.
Me levanté respirando aceleradamente, de pronto oí voces a lo lejos pero las
oía con nitidez, olía a pollo asado. Recordé lo que había pasado y me llevé la mano
derecha a mi cuello en busca de alguna herida y no tenía nada, vi mi ropa y estaba
bañada en sangre, vi mis manos y estaban igualmente llenas de sangre; al percibir el
olor de mi propia sangre me dio un dolor de cabeza repentino, sentía que algo me
quemaba por dentro, se despertó dentro de mí una sed indescriptible, como si
llevara semanas sin probar una gota de agua, sentía que algo salía de mi boca, la
abrí en señal de emergencia a ver que era, cuando palpé, sentí que eran mis
colmillos saliendo, sentí una desesperación espantosa <<Cuanto tiempo había
pasado?>> recordé a Simon cuando me contó a mí y a Adriana que la metamorfosis
constaba de 48 horas cuando murió Shannon, empecé a ver a mi alrededor y estaba
en el medio de la nada, mi vista tenía un alcance impresionante, en efecto era un
vampiro, mis sentidos se había agudizado asombrosamente, me sentí desesperada,
que se supone que iba a hacer ahora? La sed me estaba enloqueciendo, vi cerca un
río y fui hasta la orilla y tomé con la mano algo de agua, pero la sed continuaba
ardiente dentro de mi <<No puedo beber ni una gota de sangre…>> traté de pensar,
pero la desesperación me tenía obstruida
-MIGUEL! PETER! POR FAVOR VENGAN….!!! LOS NECESITO POR
FAVOR!!!_ grité llorando esperando que alguno de ellos apareciera mágicamente
en frente de mí, pero no recibí respuesta alguna
Capítulo 19
Sangre
La sensación de ese momento era extraña, sentía que algo me faltaba dentro
de mí, que me faltaba todo a decir verdad, llevé mi mano al lado izquierdo de mi
pecho, pero no sentí latir mi corazón, eso causo más alarma, necesitaba verme en
un espejo. Fue entonces cuando recordé a los muchachos, busqué entre los bolsillos
de mi chaqueta desesperadamente mi celular, cuando lo hallé estaba apagado, lo
encendí y vi que en efecto habían pasado 2 días, eran las 9.23 de la noche, en
cuestión de pocos segundos mi celular empezó a sonar anunciando la llegada de
mensajes de texto y de voz, la mayoría era de Adriana, Vanessa y Sam buscándome
preocupados, incluso uno de los mensajes decía que la policía empezaría a
buscarme luego pasadas las 72 horas de mi desaparición, lo cual no era del todo
alarmante para mí, porque apenas habían transcurrido 48. Marqué el número de
Adriana de inmediato
-ALEX! Alex dime que eres tú por favor…_ dijo con la voz quebrada y
desesperada
-Sí, soy yo…
-Gracias al cielo! Todos te hemos buscado, Peter no me ha podido dar razón
de ti, dime dónde estás, estas bien?
-Peter no les ha dicho nada?
-Nada de qué? Que sucede Alex?_ me quedé callada por unos instantes
-Ponte el crucifijo, voy camino a casa a explicarles lo que sucedió…
-Pero dónde estás Alex? te vamos a…_ tranqué la llamada sin dejarla hablar
más, miré el cielo estrellado llorando tratando de buscar una manera de no
lastimarla a ella ni a ningún humano. Impresionablemente Adriana era la única
humana ahora en nuestro “clan”. Debía beber algo de sangre con urgencia, primero
para poder controlarme mientras tenga humanos cerca, pero no tenía en mente
atacar a ningún animal tampoco, la única solución era obtener sangre del banco de
sangre de la ciudad, la cuestión era como conseguirla, fue entonces cuando pensé
en Bea, en ella podía confiarle esa misión, busqué en el directorio el número de
teléfono de Bea y marque Send. Repicó cientos de veces pero caía el buzón
<<Demonios!>>
En vista de eso, tuve que ir yo misma a buscar la sangre, tendría que
irrumpir como la propia bandida en el banco de sangre. Me eché a correr a través
de los árboles de forma sobrenatural, y era obvio, era una de las cosas que más me
gustaba de los vampiros, y era su súper velocidad, corrí varios kilómetros hasta que
llegué a la civilización, me detuve en seco al percibir los latidos de los corazones de
la gente que pasaba a mi lado, cada vez se volvían más intensos, el sonido golpeaba
mis tímpanos, casi hasta el punto se sentir que iban a estallar, a ello se le suma el
olor a sangre fresca, caí al suelo arrodillada tratando de soportar esa tortura y
tratando de manejar los deseos de mi nuevo cuerpo
-Señorita se encuentra bien?_ me preguntó una voz masculina, subí la
mirada y era un señor calvo con lentes de baja estatura, el señor apenas vio que subí
la cabeza se echó para atrás del susto, sentí que los ojos me ardían, vi en el reflejo
de un charco de agua que había en el pavimento que mi rostro no estaba nada
saludable y mucho menos mis ojos que estaban llenos de sangre
-No se preocupe señor, es solo un malestar leve, se me han roto unos vasos
de sangre en los ojos, solo me atacó un dolor de estómago muy fuerte, ya voy al
hospital
-Hija pero no te ves bien, déjame llevarte al hospital_ me tomó del brazo
tratando de ayudarme a levantar y le arrebaté mi brazo de forma brusca
-NO! Déjeme en paz…!_ dije sin levantar la cara, ya mis colmillos
empezaban a sobre salir, la garganta me quemaba, tenía demasiada sed y un
impulso casi incontrolable de atacar a ese hombre, así que decidí salir corriendo,
controlando que no fuera de forma sobrenatural.
Llegué a la puerta del banco de sangre del hospital, pero desde allí podía
percibir con más exactitud el olor de sangre fresca y era obvio, estaba en un
hospital, donde había cientos de heridos, donde la sangre era un factor común. Me
detuve un momento en un rincón mirando hacia el cielo con las manos en mi
cuello, respirando profundamente con los ojos cerrados <<Contrólate, contrólate, no
percibes el olor a sangre…tu puedes hacer esto…>> me dije esa frase varias veces hasta
que el ardor de mis ojos bajó un poco, pero aun así la garganta me ardía, mi cuerpo
reclamaba sangre. Busqué la forma de abrir la puerta del banco de sangre, para mi
suerte el pasillo estaba desierto, pero la puerta estaba sellada por completo, así que
tuve que emplear fuerza bruta <<A ver qué tanta fuerza tengo ahora…>> agarré con
mi mano derecha el pomo de la puerta y lo halé dejando caer la cerradura y el
pomo del lado de adentro cayó al suelo quedándome el otro en la mano, dándome
paso libre para entrar al interior de la habitación. Dentro había una lámpara
encendida dando muy poca luz a la habitación, vi al fondo un refrigerador, asumí
en seguida que allí estarían la sangre depositadas, fui hasta ella y la abrí, había
muchas bolsas de sangre, tomé una desesperada y la abrí rompiéndola de un tirón,
la llevé a mi boca como si fuera el trago de agua más deseado del desierto, sentí
como la sangre iba pasando por mi cuerpo, era una sensación sublime,
indescriptible, era un éxtasis, un frenesí, pero mi cuerpo pedía más y más, bebí tres
bolsas más hasta que escuché que alguien se aproximaba, pero ya era demasiado
tarde, una señora vestida con una bata azul, con una escoba en la mano estaba
parada en la puerta observándome con horror, gritó de forma terrible, corrí hasta
ella y la mordí en el cuello succionando su sangre, se sentía mil veces mejor que
beber sangre de las bolsas, era más deliciosa, sentía como cada fibra de mi cuerpo,
cada musculo, cada hueso tomaban fuerza de forma asombrosa. Bebí y bebí de
forma rápida cada gota de sangre, hasta que escuché a lo lejos que venía gente
hacia nosotras, tomé un par de bolsas del refrigerador y cargué el cuerpo de la
mujer como si fuera una caja vacía y salí corriendo de forma sobrenatural del lugar.
Corrí varios metros hasta llegar a un callejón, vi mi reflejo en la ventana de un
carro y vi mi rostro cubierto de sangre, era la viva estampa de un monstruo <<Que
hice?>> abrí la tapa de un basurero y lancé el cuerpo de la mujer allí, me limpié la
sangre de la cara con la bufanda y la tiré llorando, cayendo al suelo sentada
recostada de una pared, me sentía terrible, había asesinado a alguien y lo peor es
que ese alguien estaba en un basurero, me sentía como los asesinos en serie; miré de
nuevo al cielo
-Por qué no me protegiste? Me prometiste que todo iba a estar bien, que todo
iba a ir mejor… LO PROMETIERON!!!_ grité hacia el cielo, claramente estaba
tratando de comunicarme con el arcángel Miguel o con quien fuera de arriba. Me
quedé allí llorando unos pocos minutos, hasta que tomé fuerzas de levantarme, ya
no sentía tan fuerte esa sed quemadora por dentro. Miré a mi alrededor y aún
estaba lejos de casa, no podía exponer a más humanos ni deseaba correr más,
quemé el basurero donde estaba el cuerpo de la mujer que asesiné, vi el carro que
estaba frente a mí, abrí la puerta con poca dificultad, vi bajo el tablero y arranqué
unos cables, los pelé y los junté para que hicieran contacto y funcionara el
arranque. Por fortuna la operación surtió efecto y manejé directo a casa.
Epilogo
Llegué a la entrada de mi casa y me detuve observándola por varios
segundos, regresé en sí y me bajé del auto, subí el porche, saqué mis llaves y las
metí en la cerradura de la puerta, en eso me tomaron a la fuerza por detrás dos
personas, pude ver que eran el señor Douglas y Sam, me pude zafar de ellos en
cuestión de minutos mientras ellos forcejeaban, Adriana apareció bajando las
escaleras con Vanessa, ellos me volvieron a tomar al a fuerza tratando de
inmovilizarme
-Pasen… Pasen!_ dijo Adriana. Me llevaron dentro y Adriana me lanzó
agua bendita encima, sentía como si me hubieran echado agua hirviendo, fue
cuando Sam y el señor Douglas me soltaron, sentía una debilidad extraña, me
sentía como mareada, la sensación era como cuando uno está en un funeral, esa
sensación que te dan las funerarias o las iglesias, era exactamente esa sensación, era
la casa la que me daba esa sensación, ahora sabía que sentían ellos cuando estaban
en mi casa
-Quien eres y que haces con la forma de Alex?_ vi al suelo tosiendo y estaba
sobre una trampa del diablo, ellos pensaban que yo era un demonio, me levanté
lentamente mirando a Adriana triste, cuando estuve de pie salí del círculo, ellos
fruncieron el ceño en señal de sorpresa, si fuera un demonio ellos sabían que no
podría salir del círculo, siendo vampiro sí, pero un vampiro común no puede tomar
otras formas, era algo netamente demoniaco
-Soy yo…_ dije totalmente triste, Adriana se llevó la mano a la boca y de
inmediato sus ojos se llenaron de lágrimas
-Peter!_ ella llamó a Peter, este no demoró en aparecer_ Dime que ella no es
Alex por favor_ mis ojos estaban llenos de lágrimas, mi hermana estaba sufriendo
al verme así, Peter se mantuvo sereno como era típico en ellos
-Lo siento mucho Alex, no pudimos protegerte, se nos fue de nuestro
alcance
-Ustedes prometieron que todo iba a estar mejor, y esto no está dentro de mi
concepto de estar bien Peter_ dije sintiendo impotencia. Adriana se echó a llorar
desconsoladamente sobre el pecho de Sam
-Pero cómo es esto posible?_ preguntó Vanessa mirándome como si fuera
una extraña
-Un vampiro desconocido me atacó al salir de la casa de Simon, no tengo
idea quien era, luego desperté en el medio de la nada siendo esto_ lloré y la señora
Julia vino a mí a abrazarme
-No es su culpa, no la miren así…
-Mamá sabes lo que esto significa…
-Si ustedes tienen el valor de matarla adelante, creo que es decisión de
Adriana en este caso_ dijo la señora Julia abrazándome y acariciando mi cabello
como una niña, miré a Adriana y ella a mí, afirmé con la cabeza
-NO! Ella no va a morir, ella no va a dejar de existir, ella no me va a dejar,
me niego!_ fue una gran sorpresa para todos su reacción, se limpió los ojos, vino
hacia mí y me abrazó, sentí como si se me bajara la tensión violentamente, era por
su crucifijo_ Alex no vamos a cometer el mismo error que con Andrés, confío que
eres capaz de manejar esto, de hecho no te ves como él_ metí la mano en el bolsillo
de mi chaqueta y saqué una bolsa de sangre y se la mostré
-Porque ya me alimenté, incluso ya maté a alguien_ dije con la mayor de las
vergüenzas
-Bueno Alex, poco a poco podrás controlarlo, eres buena en muchos
sentidos, no estarías soportando estar cerca de tantos humanos_ dijo el señor
Douglas. La verdad estaba aguantando de forma casi imposible
-Si esto es lo que ustedes sienten cada vez que están cerca de un humano, de
verdad los admiro
-Es fuerte, pero se adquiere más dominio a través de los años, y poco a poco
se vuelve menos doloroso, aunque nunca deja de serlo_ dijo Vanessa. La miré y
empecé a llorar de nuevo, me vino la imagen de Simon, de mis padres, de
Katherine y Eduardo
-Tranquila Alex, nosotros te vamos a ayudar a sobrellevarlo_ me consoló
Sam_ por lo pronto Bienvenida a la inmortalidad_ esa bienvenida no me causaba
ninguna gracia
-Gracias Sam. Y que se sabe de tu hermano? Bea donde anda metida que no
está aquí, la estuve llamando y tampoco me contestaba_ sus expresiones cambiaron
de inmediato
-Creo que aquí tengo que intervenir, aunque no debería_ dijo Peter
-A que te refieres?
-Digamos que es para pagar mi deuda contigo Alex, de no haberte protegido
lo suficiente, aunque sé que cuando se enteren arriba de esto, quizás no sea tan
bueno_ todos lo miramos expectantes_ están en el Arrowhead Park, están
torturándolos a ambos en una cabaña que está dentro del parque, Bea lo encontró,
y los cazadores estuvieron siguiendo a Bea, la verdad no quedan muchas
posibilidades de que sobrevivan, los tienen vivos aun esperando que digan dónde
están los otros vampiros, o sea ustedes_ mi cuerpo y mis sentidos iban a estallar de
un momento a otro, eran demasiadas emociones, pero eran mucho más intensas,
sentía un dolor dentro de mí que nunca antes había sentido, Vanessa me abrazó
-Tranquila Alex, vamos a ir por ellos, no les va a pasar nada. Tienes que
aprender a controlar tus emociones, ahora como vampiro sientes todo más intenso,
tus sentidos se agudizan, al igual que tus emociones y sentimientos, todo está
amplificado_ eso explicaba mi sensación
-Entonces no hay tiempo que perder_ dije cambiando de humor de
inmediato_ hay que irlos a buscar
-Alex no creo que sea buena idea que vayas, estás muy inestable aun_ dijo la
señora Julia preocupada
-Julia tiene razón Alex…_ dijo Sam_ nosotros podemos traerlos a ambos a
salvo
-Ustedes saben mejor que nadie que me voy a negar, voy con ustedes y es mi
última palabra. Yo sabré que hacer en caso de que me descontrole_ vi a Peter y este
tenía los ojos en blanco, la verdad eso daba miedo, estaba estático
-Peter, que sucede? Estás bien?_ me hizo señas con el brazo para que me
calmara
-Tienen que irse ya, no creo que aguanten más, están muy débiles_ sus ojos
volvieron al estado normal
-Bien, entonces hay que irnos ya. Peter te puedes quedar con Adriana?_ este
afirmó con la cabeza
-Pero quiero ayudar_ dijo Adriana
-Ayudas desde aquí Adriana, no nos vamos a arriesgar contigo
-Alex! Creo que van a tener que llevarla, no van a poder sacarlos de allí sin
ayuda de un humano, están impregnados de agua bendita con ajo
-No los vamos a poder tocar_ dijo Vanessa viendo hacia la nada. Miré a
todos a la vez
-No te podemos llevar. No es sano ni justo!
-Alex, todos vamos a cuidar de ella_ dijo el señor Douglas. Inhale
profundamente para tratar de controlar una ira que sabía que iba a ser un tanto
aparatosa
-Está bien, no estoy de acuerdo, pero está bien
-Ya regreso_ dijo el señor Douglas. Pasaron unos 5 minutos cuando regresó
con una bolsa de tela de tamaño medio_ esta vez vamos a enfrentarnos con
humanos, así que hay que trabajar como humanos_ metió la mano en la bolsa y
sacó un revólver para cada uno_ nosotros si tenemos que atacar de forma vampírica
o con el revólver no importa, somos asesinos por naturaleza, Alex me estás
entendiendo?_ estaba congelada_ Alex? Es importante que sepas a que te enfrentas
ahora_ cerré los ojos y afirmé dejando escapar una lagrima_ Adriana, sé que eres
humana aun, y que tienes una vida entera por delante, pero si aceptas hacer esto,
deberás verte en la situación de salvar tu vida o salvar la vida de Sam, Alex además
de Bea y Adam, por no decir la del resto de nosotros, y para salvarla puedes verte
en la obligación de matar a alguien, sabes que si matas a alguien eso te condenaría
al infierno, es un pecado capital
-No! Eso sí que no!_ dije molesta
-Estoy de acuerdo con Alex_ dijo Sam serio
-Peter…?_ miré a Peter esperando que él nos apoyara
-Es totalmente cierto lo que dice Douglas, y es solamente su decisión.
Aunque existe una salida. A veces no son suficientes los grandes logros de tu vida,
tu servicio al cielo cuando cometes un pecado capital, son capitales porque
básicamente no tienen perdón, son pecados que atentan contra otro humano de una
forma u otra. Tu arrepentimiento debe ser 100% sincero y el resto de tu vida debe
estar lleno de acciones buenas, en realidad llena de sacrificios, pero eso no
garantiza nada_ todos nos quedamos callados
-Acepto el riesgo_ dijo Adriana de forma serena
-Pero…
-Sin peros Alex, ya escuchaste a Peter, es mi decisión, y no van a poder
salvar a Adam ni Bea sin mi ayuda, no se pueden perder dos vidas para salvar una
-Estás segura de esto?_ le preguntó Sam mirándola tristemente y ella afirmó
con la cabeza, Douglas le extendió el arma y ella dudo en tomarla unos segundos,
luego la tomó aferrándose a ella de forma extraña
-Es hora de irnos…_ dijo el señor Douglas
Salimos a la calle, Adriana se montó en la espalda de Sam, poniéndose un
casco de motociclista
-Para que el casco?_ pregunté de forma ingenua
-Nosotros los vampiros viajamos prácticamente a la velocidad de la luz,
haciéndonos invisibles mientras corremos ante la vista humana, el casco es para
evitar que se ahogue con el viento por la velocidad y así protege su cabeza en caso
de un posible accidente_ subí ambas cejas, era totalmente lógico aquello
Nos echamos a correr por las calles desiertas, tomamos la autopista 42 e
igualmente estaba desierta, eran más de las 11 de las noche ya casi era media
noche, la luna estaba llena, lo más asombroso era que a pesar de correr todo ese
trayecto era que no estaba cansada. Llegamos al parque, todo estaba tan tranquilo,
entramos, las aves salían volando apenas sentían nuestra presencia, agudizamos
aún más nuestros sentidos buscando voces que nos llevaran al escondite donde
tenía encarcelados a Bea y Adam, yo estaba por un lado con Vanessa cuando
escuché voces
-Están hacia el este…! No los escuchas?
-Tus sentidos son más fuertes porque estás recién convertida y bebiste sangre
de un humano hace poco. Guíanos hacia allá!_ todos ya estaban detrás de nosotros
y nos echamos a andar hacia el este. Cada vez se intensificaba el sonido de las
voces, eran varias, unas 20 personas, nos triplicaban en número físico, pero
nosotros éramos quince veces más fuertes que ellos, escalamos los arboles de forma
asombrosa, nunca pensé que podría hacer eso
-Hay que estar pendientes, deben haber trampas por todos lados, cada
compañero debe velar por el otro, si uno cae recuerden que la misión es rescatar a
Adam y Bea. Cada pareja tomo un lado, vi a lo lejos con mucha nitidez un par de
hombres con escopetas deambulando por el bosque.
Vanessa cayó al suelo con mucha sutileza, tal cual un gato, sin hacer ni el
más mínimo ruido, fue detrás de uno de los hombre y le partió el cuello de un girón
y de inmediato hizo lo mismo con el otro ayudando a tumbarlo al suelo para que
no hiciera ruido, volvió a subir a la rama donde inicialmente estaba
-Viste como se hace? sígueme_ afirmé con la cabeza con algo de miedo.
Vanessa se volvió a lanzar a la superficie, desapareció de mi vista y no vacilé en
lanzarme con la misma delicadeza, íbamos avanzando y Vanessa iba matando de
forma diestra y silenciosa a todos los humanos que nos encontrábamos en el
camino, yo prefería mantenerme al margen con eso, ella lo había comprendido al
ver que no había querido atacar a nadie. Pronto llegamos a la cabaña en cuestión,
alrededor había unos 5 hombres y una mujer custodiando, vi en la orilla norte del
bosque a Sam con Adriana, en eso vi que 3 de los 5 hombres cayeron al suelo al
sonar 3 disparos consecutivos, los otros dos hombre y la mujer se asustaron y
tomaron sus armas correspondientes apuntando desesperadamente hacia todos
lados
-Vamos!_ dijo Vanessa y corrimos al mismo tiempo que sus padres, Sam y
Adriana hacia estos tres sujetos, ellos empezaron a disparar mientras esquivábamos
de forma efectiva y con gran destreza dichas balas, el señor Douglas le disparó en
un brazo a uno de los hombres
-Venimos en paz! Solo queremos recuperar a los prisioneros que tienen
cautivos dentro, si nos ayudan los dejaremos vivir_ dijo Sam
-Este no es su territorio!_ dijo la mujer
-Creo que no has visto cuántos somos
-Hay más adentro y alrededor del bosque
-Creo que solo quedan ustedes y los que están dentro_ la mujer vio a sus
compañeros con una mezcla de miedo y rabia_ todos apuntábamos con nuestras
armas a los humanos, incluyendo a Adriana y ellos a nosotros. Sam le hizo una
seña a Adriana y esta se dirigió a los tres sujetos y les quitó los rosarios y
pentagramas que llevaban puestos en eso salieron 2 hombres corriendo del interior
de la cabaña que a juzgar era inmensa por demás pero bastante deteriorada, Sam,
Douglas y Vanessa apresaron de inmediato en sus brazos a los tres sujetos,
utilizándolos como escudo ante los dos hombres que habían salido de la cabaña
-Bajen sus armas…_ ordenó el señor Douglas_ llévennos donde están Adam
y Bea de inmediato_ pero los dos sujetos seguían apuntando dudando si bajar las
armas o no
-Háganlo maldita sea!_ la recordé de inmediato, ella era una de las que había
ido a mi casa hacía pocos días, su nombre recordaba que era Marie. Los otros dos
hombres tiraron a unos metros de distancia sus armas
-Quítense sus accesorios anti vampiros_ y de inmediato lo hicieron.
Entramos lentamente a la cabaña, estaba todo tan opaco y oscuro por dentro, con
algunos bombillos iluminando el pasillo, adentro había un hombre más
custodiando la puerta y bajó uno las escaleras de madera haciendo bastante ruido,
este era Evan, el que me atacó a preguntas cuando fueron a mi casa
-Qué está sucediendo aquí?_ preguntó Evan
-Vinimos a buscarlos_ dije antes que alguno pudiera pronunciar alguna
palabra_ este me miró de forma extraña
-Te transformaste… algo bastante admirable y estúpido mi querida
Alexandra
-Mataron a todos los que estaban custodiando fuera_ dijo el hombre que
tenía Sam
-Bien, veo que nos acorralaron_ dijo de forma tranquila_ Max ábreles la
puerta_ el hombre que estaba parado en la puerta afirmó con la cabeza totalmente
serio y abrió la puerta que daba hacia el sótano
-Después de ustedes…_ dijo Sam. Evan pasó por delante de nosotros con
mucha cautela llevándose consigo al tal Max, bajamos las escaleras lentamente fue
cuando vi en la parte baja de las escaleras a Zach
-Zach?
-Profesora Alexandra…_ dijo casi sonriendo. Yo lo miraba con asombro y
seriedad a la vez
-Ya veo que se conocen, sin él no hubiéramos dado con ustedes, es mi hijo_
dijo Evan. Terminamos de bajar las escaleras y vi las celdas una en frente de la otra,
corrí hacia la de Adam
-ADAM! Por Dios! Despierta soy yo Alex…_ Adam abrió los ojos
lentamente, estaba atado de lados del techo dejando colgado su cuerpo, estaba
impregnado de liquido
-Alex?_ dijo muy débil
-Sí, aquí estamos, los vamos a sacar de aquí_ voltee a ver a Bea_ BEA!,
BEA! Aquí estoy Bea, aquí estamos, me oyes?_ pero Bea no respondía, apenas
podía percibir su respiración
-Bastante tierna y desgarradora la escena señorita Torres_ dijo Marie
irónicamente
-ABRAN LA MALDITA PUERTA!_ les ordené, mis ojos empezaron a
llamear de nuevo, inhale y exhalé buscando la calma. Zach sacó unas llaves de su
bolsillo trasero y abrió la celda de Adam, en eso se oyó un golpe detrás de nosotros
y con ello un disparo acompañado del grito de Vanessa, todo se revolvió, alguien le
había disparado a Vanessa en el costado trasero derecho. Adriana corrió hacia una
esquina de la habitación, uno de los sujetos la tomó y ella le disparó en la cabeza
teniendo mucha suerte, quedó horrorizada antes aquello, Evan vino hacia mí ya
que estaba desarmado pero una ira se apoderó de mi además de la sed que me
producía la escena, era violencia y eso me excitaba de cierta forma, lo tomé y bebí
su sangre, poca pero la suficiente para matarlo y sentirme “satisfecha”, voltee a ver
a Zach y este me miraba horrorizado, buscó dificultosamente un arma en el suelo
mientras yo me le acercaba
-Tranquilo Zach, no te voy a lastimar…_ era la verdad. Zach se escabulló
hacia la celda de Bea que estaba a su lado_ Detente! Sabes que morirás si intentas
algo Zach, no quiero hacerte daño
-Mataste a mi padre…_ dijo con mucha tensión y rabia en sus palabras
-Él me hubiera matado a mí. Ayúdame a sacar a mis amigos de aquí y te
prometo que no habrá más muertes a causa de nosotros_ miró al suelo dudando
-Está bien…_ miré a mi alrededor pero ya todos los humanos estaban
muertos a excepción de Adriana y Zach. Zach se percató de la escena y se espantó,
conteniendo el aliento abrió la jaula de Bea
-Adriana toma a Bea, Zach va a sacar a Adam, llévenlos al lago_ ordené.
Adriana desató con mucha dificultad a Bea apoyándola de su hombro. Zach cortó
la soga que sujetaba a Adam con mucho resentimiento y de igual forma lo montó
en su hombro y los sacaron de la cabaña y los llevaron al lago como les pedí. Los
tiraron en la orilla, la pobre Adriana no daba más
-Bien, ya hice mi parte, déjenme ir…_ dijo Zach de mal humor
-Está bi…
-No tan rápido muchacho…_ me interrumpió el señor Douglas. Todos
desviamos la atención hacia Bea y Adam se veían realmente mal
-VANESSA CUIDADO!_ gritó Sam y se oyeron dos disparos, uno
proveniente del arma que no sé de dónde demonios sacó Zach y otro del arma que
tenía la señora Julia, y a ese se sumó un disparo más que lanzó Sam al pecho de
Zach, el otro le había dado en el muslo, el disparo de Vanessa le dio justo de un
lado en el abdomen. Corrí directo hacia Zach
-No, no, no! Él no, es muy joven, no merece morir. Vanessa estás bien?_ vi a
Vanessa metiendo sus dedos en la herida y extrayendo de forma muy dolorosa la
bala de madera, afirmó entonces
-Lo siento Alex…_ dijo el señor Douglas mientras yo sostenía la cabeza de
Zach. En eso me vino una idea a la mente un tanto descabellada. Metí los dedos en
lo profundo de las heridas de Zach en busca de las balas, hasta que las encontré
-Alex que estás haciendo?_ preguntó Vanessa pero no respondí. El olor de su
sangre ya me estaba empezando a afectar, tomé mi muñeca y la mordí,
produciendo un dolor menor, rompiendo mis venas para dejar salir mi sangre y
puse mi muñeca en la boca de Zach haciendo que entrara en su cuerpo
-Como sabes eso? Eso no está permitido! Va contra las reglas!_ dijo Sam
-Ya lo hice…_ dejé a Zach allí tirado_ podemos salvar a Adam y Bea ahora?
Adriana lánzalos al agua para limpiarlos_ Adriana me observó por unos instantes e
hizo lo que le pedí, ambos tosían, apenas terminó con Adam fui directo a él y me
saqué las bolsas de sangre del bolsillo, le lancé una a Vanessa para que se la diera a
Bea, Adam bebió toda la bolsa de sangre recuperando poco a poco parte de su
estado natural, aun se veía demacrado pero se pudo levantar
-Alex… viniste por mi…_ puso su mano derecha en mi mejilla izquierda
mirándome con ternura, yo sonreí, me besó suavemente y lo abracé
-Alex, no funciona_ dijo Vanessa, me liberé de los brazos de Adam y
miramos hacia ella
-Como que no funciona?
-Ya le di toda la bolsa, pero no funciona
-Ella sufrió más que yo, la torturaron más para sacarme información, es mi
culpa_ dijo Adam preocupado y triste, fuimos hasta el cuerpo de Bea
-Que debemos hacer entonces?_ pregunté con algo de desesperación. Miré a
Adam y bajó la vista liberando una lagrima_ Oh no! Eso no.. debe haber una forma
de salvarla
-Hay demasiado ajo en su sistema, no ha bebido sangre hace muchos días,
por más que le demos sangre fresca y la desintoxiquemos del ajo, no aguantaría_
dijo el señor Douglas
-Tiene razón…_ dijo Bea débilmente apenas abriendo los ojos_ Adam y yo
brincamos ante aquello
-Bea! Tu eres fuerte, puedes resistir_ le dijo Adam tomándola de la mano
derecha. Bea le sonrió débilmente
-Adam, Alex, están juntos… continúen estándolo_ tosió botando gran
cantidad de sangre por la boca_ háganlo_ sentenció_ hazlo tu Adam, quiero que lo
hagas tu
-No me pidas eso Bea…
-Hazlo por favor, es lo único que te pido_ Adam bajó la mirada y liberó unas
cuantas lágrimas. Bea siguió tosiendo cada vez con más gravedad; Adam, me miró
buscando un consuelo
-Hay que hacerlo…_ dije resignándome. Adam se levantó, fue hasta la
cabaña y trajo consigo una estaca de madera, se arrodilló a un lado de Bea, se
miraron a los ojos, Bea sonrió débilmente de nuevo y Adam clavó la estaca en su
corazón, el cuerpo de Bea se tornó blanco como un cadáver con cientos de venas
brotando en su piel, Adam se echó a llorar enseguida, corrí hacia él para abrazarlo.
Volvimos a casa silenciosos, dejamos a Zach en su casa, aún no había
despertado y seguía con las heridas abiertas. Habíamos quemado la cabaña con
todos los cuerpos dentro, inclusive el de Bea, todo eran tan difícil, sentía un hueco
dentro de mi mucho más profundo, Bea había sido una buena amiga, quien
sacrificó su amor por Adam por dejármelo a mí, y sabía que no me equivocaba al
darle esa nueva oportunidad a Zach, pensaba y pensaba el por qué no se me ocurrió
eso cuando estaba en el lecho de muerte de Simon, hubiera sido la solución
perfecta. Esa era la clave y la tuve tan cerca pero no la vi; la sangre de vampiro cura
cualquier herida, es algo sobrenatural y por lo visto no estaba permitido, no sabía
cuáles eran los riesgos de aquello, pero ya lo había hecho.
Ahora me esperaba una eternidad por delante, que iba a hacer con todo eso?
No lo sé, dentro de unos años debía fingir una muerte o desaparición de mis padres
y amigos, debía mudarme cada 10 años o menos de ciudad a otra, no tener una
vida fija en un lugar que amara, iba a ser muy difícil, más de lo que ya era, pero
confiaba en que mis amigos me ayudarían más de lo que ya habían hecho, para
aprender a sobrellevar sanamente mi vampirismo, la eternidad me estaba dando dos
opciones: una vivirla con Adam a mi lado y hacer cientos de cosas juntos, la otra,
ver crecer a Simon hasta verlo tal cual se fue, pero no debía tener muchas
expectativas al respecto porque era peligroso.