MINIFÚ Y MINIFÁ

LA HISTORIA QUE OS VOY A CONTAR SUCEDIÓ EN UN BONITO

PUEBLO DE ANDALUCÍA HACE MCHOS AÑOS. ALLÍ VIVÍAN, COMO EN

OTROS PUEBLOS, MUCHAS FAMILIAS DE GATOS Y TODOS ERAN

TRABAJADORES Y RESPONSABLES. BUENO TODOS NO, PORQUE HABÍA

UNA GATITA, LLAMADA MINIFÁ, MUY HOLGAZANA.

ÉSTA TENÍA UN VECINO QUE SE LLAMABA MINIFÚ Y ERA SU ÚNICO

AMIGO. ESTE GATITO ERA MUY BUENO Y SIEMPRE ESTABA DISPUESTO A

CUMPLIR CON SUS OBLIGACIONES.

TODOS LOS DÍAS, LOS GATOS GRANDES SALÍAN DE SUS CASAS CON

MUCHA ILUSIÓN PARA IR A TRABAJAR Y LOS PEQUEÑOS PARA IR A LA

ESCUELA. MINIFÁ SE QUEDABA SOLA SALTANDO POR LOS TEJADOS.

MINIFÚ QUERÍA CONVENCERLA PARA QUE FUERA A LA ESCUELA Y

LE DECÍA: ¡NO ME PUEDO CREER QUE TE LO PASAS BIEN SOLA! TÚ NO

SABES LO QUE TE PIERDES NO YENDO A LA ESCUELA. ALLÍ HACEMOS UN

MONTÓN DE COSAS PROVECHOSAS Y DIVERTIDAS: APRENDEMOS A LEER,

A ESCRIBIR, A CONTAR, HACEMOS DIBUJOS, EXCURSIONES, JUGAMOS EN

LA CLASE Y EN EL PATIO, SOMOS TODOS AMIGOS… EN FIN, QUÉ MÁS

QUIERES QUE TE DIGA.

ELLA CONTESTABA: NO ME VAS A CONVENCER. A MÍ SÓLO ME

GUSTA JUGAR.

MINIFÚ LE DECÍA QUE EL DÍA ES MUY LARGO Y HAY TIEMPO PARA

TODO. PERO NO HABÍA FORMA DE CONVENCERLA Y CONTESTABA QUE

TODO ESO DE LA ESCUELA ERAN TONTERÍAS. MINIFÚ, APENADO, LE

DECÍA QUE COMO QUISIERA, PERO QUE ALGÚN DÍA COMPRENDERÍA QUE

ESTABA EQUIVOCADA.

UN DÍA, MINIFÚ LE DIO A MINIFÁ LA NOTICIA DE QUE TENÍA QUE

IRSE A VIVIR A OTRA CIUDAD CON SU FAMILIA Y MINIFÁ SE QUEDÓ SIN

HABLA. SE IBA SU ÚNICO AMIGO.

MINIFÚ PROMETIÓ QUE LE ESCRIBIRÍA Y POCO DESPUÉS SE

MARCHÓ. MINIFÁ EMPEZÓ A COMPRENDER QUE HAY QUE TENER

MUCHOS AMIGOS.

PASÓ EL TIEMPO Y UN DÍA EL CARTERO LE DIO A MINIFÁ UNA

CARTA DICIÉNDOLE: ¡SORPRESA! ¡CARTA DE MINIFÚ!. MINIFÁ SE PUSO

MUY CONTENTA Y ABRIÓ LA CARTA CON MUCHOS NERVIOS, PERO POR

MÁS VUELTAS QUE LE DABA NO SE PODÍA ENTERAR DE LO QUE SU

AMIGO LE DECÍA EN ELLA. SE PUSO A LLORAR PORQUE LE DABA

VERGÜENZA DE QUE TODOS SUS HERMANOS SUPIERAN LEER Y SE

RIERAN DE ELLA, PERO POR SUERTE, SUS HERMANOS SE LA LEYERON Y

LE DIJERON QUE ERA LA ÚNICA VEZ QUE PASABA ESO, QUE TENÍA QUE IR

A LA ESCUELA Y NO DEPENDER DE LOS DEMÁS.

MINIFÁ NO NECESITABA YA MÁS CONSEJOS, LO HABÍA VISTO POR

SÍ SOLA. A LA MAÑANA SIGUIENTE SE PRESENTÓ EN LA ESCUELA

CANTANDO MUY ALEGRE ESTA CANCIÓN:

YO SOY MINIFÁ Y A LA ESCUELA QUIERO IR, YO SOY MINIFÁ Y A

LA ESCUELA QUIERO IR, PARA APRENDER A LEER Y A ESCRIBIR.