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Intención de la Iglesia “Mes de Noviembre, dedicado a María” Para que, la santísima Virgen María, como modelo misionero, nos enseñe a acoger, acompañar y auxiliar a los más desprotegidos o desorientados. NOMBRE PROFESOR (A) JEFE ______________________________________ CURSO ORACIÓN DE LA MAÑANA

Noviembre

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Intención de la Iglesia

“Mes de Noviembre, dedicado a María”

Para que, la santísima Virgen María, como modelo misionero, nos enseñe a acoger,

acompañar y auxiliar a los más desprotegidos o desorientados.

NOMBRE PROFESOR (A) JEFE

______________________________________

CURSO

ORACIÓN DE LA MAÑANA

Día lunes 03 de noviembre

SALUDO Nos encontramos reunidos como grupo curso, para iniciar en este día el penúltimo mes del año. Presentemos a Jesús amigo cada una de nuestras intenciones, y que a ejemplo se San Martín de Porres vivamos en humildad y en la alegría de servir. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Evangelio según San Lucas 14,1. 12-14

Un sábado , Jesús entro a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban

atentamente. Jesús dijo al que lo había invitado : “Cuando des un almuerzo o una cena no invites a tus

amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez,

y así tengas tu recompensa.

Palabra del Señor

REFLEXIÓN

En esta lectura vemos como había también divisiones en Filipos, Pablo pidió a sus cristianos que trabajaran por la unidad, una unidad basada en desinterés y altruismo, en humildad, en pre-ocupación por el bien de los otros. Pablo pide con honradez y autoridad a los miembros de la comunidad de Filipos que den a su vez testimonio cristiano.

¿Qué testimonio damos a los demás?

La lectura bíblica de hoy invita a los cristianos a que tengamos la grandeza de ánimo suficiente para superar el propio interés y abrirnos con sencillez a los demás. Evitando el egoísmo, la envidia y la presunción que causan daño en la comunidad; que se convierte en anti testimonio.

Una invitación a vivir de una forma en la que se manifiesten los mismos sentimientos de Cristo, dejándonos empapar de sus sentimientos, de su misericordia, de su humildad, de su espíri-tu de servicio y sobre todo de su obediencia al Padre.

OREMOS: Haznos conscientes, Señor, de que somos tus manos para construir un mundo donde habite la justicia y los pobres dejen de serlo. Haznos conscientes, Señor, de que somos tus labios para difundir tu palabra de libertad y esperanza. Ayúdanos a convertir estas palabras nuestras en hechos solidarios y eficaces teniendo tus sentimientos de misericordia y bondad

Santoral del día: Martín de Porres

Día martes 04 de noviembre

SALUDO En este nuevo día queremos presentarte nuestro corazón agradecido Padre, por enviarnos a tu Hijo, para humanizarnos. Por enseñarnos a vivir el servicio a los demás. Gracias por mostrarnos los valores del Reino que son paz, justicia, fraternidad. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Evangelio según San Lucas 14,1a. 15-24

Un sábado, Jesús entro a comer en casa de uno de los principales fariseos. Uno de los invitados

le dijo: “¡Feliz el que se siente a la mesa en el Reino de Dios!” Jesús le respondió: “ Un hombre dio un

gran banquete e invitó a mucha gente. A la hora de la comida envió a un sirviente a decir a los invita-

dos: “Vengan, que ya está todo listo. Pero todos por igual comenzaron a disculparse. El primero dijo:

“Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo; te ruego que me disculpes. Otro dijo: “He compra-

do cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego que me disculpes. Y otro dijo: “Acabo de casarme

y por lo tanto no puedo ir. Al regresar, el sirviente se lo contó a su patrón, que se enojó. Pero dijo al sir-

viente: “Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad y trae para acá a los pobres, a los inválidos, a los

ciegos y a los cojos. Volvió el sirviente y dijo: “Señor, se hizo lo que mandaste y todavía queda lugar. El

patrón entonces dijo al sirviente: “Vete por los caminos y por los límites de las propiedades y obliga a

la gente a entrar hasta que se llene mi casa. En cuanto a esos señores que había invitado, yo les aseguro

que ninguno de ellos probará mi banquete.

Palabra del Señor

REFLEXIÓN La parábola que acabamos de escuchar posee un lenguaje metafórico. El que invita es el Padre, el banquete, la mesa, la comida, es signo del reino de Dios. En ella se recibe alimento vital y se goza del compartir con los demás en igualdad de condiciones. El llamado, o invitación que nos hace el texto es a reconocer que para vivir el reino de Dios es necesario abrir nuestros corazones a todos y especial-mente a los pobres, los abandonados, los que no tienen ni nombre ni fama. Mirando nuestra realidad de curso: ¿Somos acogedores unos con otros? ¿Estanos dispuestos a ayudar a los que más lo necesitan? OREMOS Señor, enséñanos a esperar y a trabajar por tu Reino de Amor. Que con tu gracia sigamos adelante para construir fraternidad, justicia, paz con creatividad y valentía para testimoniar una Iglesia más humana y misericordiosa. Amén

Santoral del día: Carlos Borromeo

Día miércoles 05 de noviembre

SALUDO Padre nuestro queremos aceptar tu invitación a seguir a tu Hijo Jesús como discípulos suyos. Con tu ayuda estamos dispuestos a vivir con alegría y esperanza, sin temor ni desaliento. Danos la fuerza de tu Espíritu para tomar en serio nuestra fe y para aceptar con todas sus consecuencias nuestra misión en la vida, y en nuestra tarea escolar. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Salmo: Sal 26,1.4.13-14 R/. El Señor es mi luz y mi salvación

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?

El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? R/.

Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida;

gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R/.

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.

Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/

REFLEXIÓN

La tarea de los discípulos, de los amigos de Jesús, es doble: Por una parte, es necesario vivir

en permanente contacto con Dios para descubrir y acoger sus deseos de bien en nuestra vida y por otra

parte, dar testimonio de ello al mundo. Esto es reconocerlo como luz y salvación de nuestras vidas y en

la de los demás.

En este momento de oración pidamos por todos los que están buscando a Dios con corazón sin-

cero, para que puedan encontrarlo y reciban en Él gozo y esperanza.

Pidamos también por todos nosotros, para que crezcamos en amistad con Jesús y seamos fieles discí-

pulos suyos, siguiéndole con gozo y valentía.

OREMOS: La fe es la apertura al Amor que da pleno sentido, consistencia y comprensión a toda nuestra vida. Te pedimos Señor que la fuerza de tu Espíritu nos renueve en la esperanza y fe para que podamos caminar conti-go en los dolores y dificultades y así llevar una vida confiada a Ti y en ser-vicio a nuestros hermanos, especialmente los más necesitados. Padre Nuestro … Amén

Santoral del día: Silvia

Día jueves 06 de noviembre

SALUDO Señor sabemos que tu amor y misericordia es de manera preferencial por los más pobres y ex-cluidos. No permitas que por nuestro egoísmo perdamos de vista a los más necesitados que están cer-ca de nosotros en nuestro curso, comunidad escolar, familia, barrio. Que podamos acogerles y darles nuestro apoyo. Que nosotros les busquemos y les amemos como Tú, Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Evangelio según San Lucas 15, 1-10

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharle.

Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: «Ése acoge a los pecadores y come con ellos.»

Jesús les dijo esta parábola: «Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa

y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga

sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles:

"¡Felicítenme!, he encontrado la oveja que se me había perdido." Les digo que así también habrá más

alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesi-

tan convertirse. Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre

la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las

vecinas para decirles: "¡Felicítenme!, he encontrado la moneda que se me había perdido." Les digo que

la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»

Palabra del Señor

REFLEXIÓN En el Evangelio de hoy San Lucas nos habla de gente que ha perdido algo y acaba encontrándo-lo: un pastor encuentra una oveja perdida, una mujer ama de casa encuentra una valiosa moneda extra-viada . Ellos se sienten sumamente felices. Esta alegría manifiesta la especial preocupación de Jesús por aquellos que están desorientados, perdidos, rechazados o discriminados en el mundo.

En tu entorno, social, familiar, escolar: ¿Qué personas conoces que viven este tipo de situaciones?¿De qué manera podemos ayudarles? ¿Te has sentido tú viviendo alguna de estas situaciones? Con el mensaje de Jesús, nos sentimos desafiados a seguir buscando a esos hermanos des-orientados, discriminados, excluidos, aceptándolos e invitándolos al encuentro con Dios y la comuni-dad de hermanos. OREMOS: Dios nos buscó y nos encontró porque nos amaba, mucho antes de lo que nosotros pensábamos. Sabemos que Dios ama a todos y quiere que todos pertenez-can a su reino. Que podamos ayudar a cualquier hermano, en cualquier lugar y mo-mento, para que encuentre realmente al Señor con nuestro testimonio y solidari-dad. Amén

Santoral del día: Leonardo de Noblac

Día viernes 07 de noviembre

SALUDO Señor Dios nuestro, Tú nos has hecho responsables contigo de muchas personas y cosas: de nosotros mismos y del futuro de nuestro mundo. Te pedimos la gracia de ser buenos administrado-res de todo lo que nos has confiado. Ayúdanos a poner nuestros talentos al servicio de todo lo justo y bueno, inspirados siempre por la fe y viviendo en el amor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Evangelio según San Lucas 16,1-8

Jesús decía a sus discípulos: « Había un hombre rico que tenía un administrador, al cual acusa-

ron de malgastar sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: "¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame

el balance de tu gestión, porque ya no ocuparás más este puesto." El administrador pensó entonces:

"¿Qué voy a hacer ahora que mi Señor me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me

da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre

quien me reciba en su casa." Fue llamando uno a uno a los deudores de su Señor y preguntó al prime-

ro: "¿Cuánto debes a mi amo?" Éste respondió: "Veinte barriles de aceite." Él le dijo: "Aquí está tu reci-

bo; aprisa, siéntate y anota diez." Luego dijo a otro: "Y tú, ¿cuánto debes?" Él contestó: "Cien quintales

de trigo." Le dijo: "Aquí está tu recibo, anota ochenta." Y el amo felicitó al administrador injusto, por la

astucia con que había procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente

que los hijos de la luz.»

Palabra del Señor

REFLEXIÓN

Sea cual fuere el contexto desconocido de la parábola que hoy leemos, el pensamiento central de las palabras de Jesús parece ser éste: Mucho se nos ha confiado y, por tanto, tendremos que dar cuenta de ello a Dios. Tenemos que obrar con responsabilidad y honestidad. Pidamos en nuestra re-flexión por:

Una Iglesia servidora de los pobres, que dé claro testimonio de la gratuidad del amor de Dios,

como una parábola viva de cómo participar y cómo compartir.

Por los que tienen posiciones de responsabilidad en la política, en la economía, para que la

honestidad, la justicia y sincera preocupación por el bien común esté siempre presente en ellos. OREMOS Dios nos ha confiado mucho, como para estar permanentemente agradecidos: nos ha dado nuestros talentos y cualidades, nuestros familia-res y amigos, tantas otras personas buenas a nuestro lado, las riquezas de la naturaleza , entre otros bienes. Pidamos el cuidar de todo lo que se nos ha encomendado. Sabemos que somos débiles y tímidos, por ello abre nuestros corazones al Espíritu para ser valientes y audaces. Amén

Santoral del día: Ernesto

Día lunes 10 de noviembre

SALUDO Este sábado 08 de noviembre la Iglesia chilena dio inicio a un tiempo muy importante: El “Mes de María”. Tiempo de especial renovación y fortalecimiento de nuestra fe. En este día nos acercamos a orar confiados en la intercesión de nuestra madre espiritual. Su Corazón se levanta como signo de es-peranza para todos los que vivimos en un tiempo de dudas, temores, abandonos y tristezas. María es modelo de una entrega generosa , que es fruto de su fe, de su confianza total en Dios. Pongamos en sus manos durante este mes, el deseo de vivir en fe y confianza. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Mensaje del Papa Francisco para el mes de María, en España:

Publicado por OMP España el 7.5.13

REFLEXIÓN

Para la misión, el cristiano tiene el modelo de María, de su peregrinar por este mundo siguiendo los pasos de Jesús. En este momento de profunda comunión en Cristo sintamos viva, en medio de no-sotros, la presencia de la Virgen María. María es peregrina, que sigue a su Hijo Jesús y nos precede a todos nosotros en el camino de la fe. Cada cristiano es misionero en la medida que da testimonio del amor de Dios. ¡Seamos misioneros de la ternura de Dios!, y pidamos al Señor que toda nuestra vida sea un testimonio luminoso de su mi-sericordia y su amor. ¿Qué intención, necesidad, preocupación, queremos confiar a nuestra madre durante este mes? OREMOS Pidámosle a María, nuestra compañera de camino, que nos ayude a abrir nuestra vida a la pre-sencia de Cristo, para que nos enseñe a seguirle fielmente, día tras día, por los caminos del amor, la justicia y la paz. Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es

el fruto de tu vientre Jesús. Santa María madres de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muere. Amén

Santoral del día: León Magno

El Papa invita a los cristianos este mes de María a que sea un mes mariano y misionero; un mes lleno de la presencia materna de María que siempre avanzó en su vida impulsada por la fe en su Hijo y por eso su vida es fecunda para todos los discípulos de Cristo y la Iglesia. Unidos a nuestra Madre María llegaremos a ser los misioneros que el Papa quiere, para que la Iglesia evangelice en estos tiempos: misioneros de la ternura, la misericordia y el amor de Dios… como María.

Día martes 11 de noviembre

SALUDO En esta mañana junto a María, alabamos la grandeza del Señor. Quien nos ama, nos cuida y protege. Su oración se hace nuestra al proclamar el Magnificat. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Evangelio según San Lucas 1, 46-56

María dijo entonces: <<En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopo-

deroso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación

en generación sobre aquellos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de

corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrien-

tos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su miseri-

cordia, como lo había prometido a nuestros padres, a favor de Abraham y de su descendencia para

siempre>>. María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa

Palabra del Señor

REFLEXIÓN En este canto del Magníficat, se nos muestra cómo María experimentó la llegada del Reino de Dios a su vida. Cuando Dios reina, los poderosos dejan su posición de dominio; los soberbios aprender a ser más humildes; los ricos a ser más desprendidos; y los hambrientos a saciar la sed de justicia y su-perar la pobreza material que tanto les aflige. Con María, cantamos alegres porque por medio de ella percibimos los signos del Reino, que nos mani-fiestan una forma de vida al estilo del mismo Jesús. ¿Hacemos presente, con nuestras actitudes, el Reino de Dios en medio nuestro? ¿Por qué quisiéramos alabar o agradecer a Dios en esta mañana? OREMOS Te pedimos, Madre que nos ensenes a: Poner nuestra vida a disposición del Reino Trabajar por hacer crecer los valores del Reino Vivir con compromiso estos valores en el día a día, con nuestros familiares, amigos y compañe-

ros; Madre María, gracias por ser compañera de camino y modelo de santidad. Amén

Santoral del día: Martín de Tours

Día miércoles 12 de noviembre

SALUDO María Madre nuestra desde el comienzo de este día, bendícenos en todo lo que realicemos, en el trabajo escolar ayúdanos si nos cansamos o vacilamos en las buenas decisiones, fortalécenos en las tentaciones y peligros. Madre Santísima, intercede para que recibamos la fuerza y la luz del Espíritu Santo para cooperar en la gran tarea de construir un mundo mejor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Evangelio según San Lucas 1, 39-45

En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la

casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas ésta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su

seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: <<¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es

el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu

saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue

anunciado de parte del Señor>>

Palabra del Señor

REFLEXIÓN En este pasaje del Evangelio de Lucas descubrimos el encuentro, en un clima de alegría , entre María y su prima Isabel. Nos ocurre lo mismo, cuando Jesús desea entrar en nuestra vida. La alegría ha de ser el sello distintivo de cada uno de nosotros y la invitación a tomar la vida con mayor optimismo, a pesar de las dificultades. Que la novedad que nos trae Jesús, inunde nuestros corazones de esperan-za, de manera especial, en la familia, en el trabajo, en la comunidad educativa , en la Iglesia. Una persona “llena de Dios” lo transmite. Porque da esperanza y sentido a la vida, no sólo de ella, sino a la de otros. Preguntémonos: ¿Somos portadores de buenas o de malas noticias?; ¿Quiénes nos han transmitido con su vida la presencia viva de Dios? Y nosotros, ¿anunciamos a Cristo con alegría? OREMOS Rezamos un Ave María por tantas personas que se entregan con alegría al servicio de los de-más. Sin olvidar a nuestros padres, a nuestros abuelos, a tantas personas que nos han ayudado a crecer, tanto en lo humano como espiritualmente. Que aprendamos a servir con alegría , a ejemplo de María y podamos con nuestro aporte transformar nuestra sociedad . Amén.

Santoral del día: Josafat

Día jueves 13 de noviembre

SALUDO Hablar de María, es hablar de la MADRE que nos ha sido dada por Dios. Es hablar de la MU-JER que acunó a Cristo, para que se hiciera historia y compartiera con nosotros. Es también hablar del TIEMPO como tiempo santo, a pesar de todas las apariencias negativas que vivimos... la historia es santa, el tiempo es santo, porque Dios actúa en él, Dios hace también la historia y nos pide nuestra co-laboración. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles2, 1-4

Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto, vino del

cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontra-

ban. Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada

uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas,

según el Espíritu les permitía expresarse.

Palabra de Dios

REFLEXIÓN

En este momento de reflexión cerremos nuestros ojos... Regalémonos un encuentro con Dios en la interioridad del corazón... Respiremos profundamente... Nuestro mundo interior es inmenso, más inmenso que el universo entero... Quedémonos allí... Hablemos con nuestro Dios... Y en silencio hable-mos también con María. Seguramente el texto que acabamos de escuchar lo conocemos. Es el texto que nos recuerda la fiesta del Espíritu Santo. Los apóstoles, junto a María, temerosos después de la muerte en cruz de Jesús, con-tinuaron reuniéndose, pero a escondidas. Es, en uno de estos encuentros donde reciben la fuerza y va-lentía del Espíritu Santo. En este mes de María, pidamos la fuerza y valentía para: Sobrellevar los problemas que tengamos… Dejar los vicios o malas costumbres Acompañar y ayudar a los que más lo necesitan …. (Agregar otras que el curso considere pertinente) Coloquemos en manos de María a nuestras familia, nuestros problemas, nuestras necesidades y todas nuestras inquietudes. OREMOS: María, Madre nuestra , ayúdanos a romper con aquello que nos esclaviza, ayúdanos a romper la coraza donde a veces nos encerramos y no nos deja hacer amistad con los demás, ayúdanos a vencer nuestros egoísmo para poder vivir el amor y la amistad con todas/os... ayúdanos Madre buena… en tus manos nos veni-mos a poner. Amén.

Santoral del día: S. Diego

Día viernes 14 de noviembre

SALUDO La Palabra de Dios es luz en nuestra vida. María madre supo guardar y conservar esta Palabra en su corazón. Ella nos enseña con su actitud a buscar y discernir la voluntad de Dios para nuestra vi-da. Que en la oración de esta mañana podamos estar atentos y disponibles al mensaje de vida que el Evangelio de hoy nos presenta. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Evangelio según San Juan 19, 25-27

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María de Cleofás, y María

Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer,

ahí tienes a tu hijo». Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora el discípulo

la acogió en su casa.

Palabra del Señor

REFLEXIÓN En esta lectura descubrimos que Jesús nos hace un regalo muy grande: nos regala a su Madre. Por consiguiente, María vuelve a ser madre y sus hijos serán todos los que son como «el discípulo ama-do», es decir, todos los que siguen a Cristo con fe y amor. Desde aquel momento también nosotros caminamos con ella por las sendas de la fe, nos encon-tramos con ella en la casa donde sopla el Espíritu de Pentecostés, nos sentamos a la mesa donde se par-te el pan del amor, de la justicia y paz. ¿Cómo es mi relación con María? ¿Qué quisiera encomendarle en esta mañana, para que interceda por mi? OREMOS: Pidamos a María, nuestra Madre, que nos ayude a celebrar nuestra fe con un corazón abierto a la voluntad de Dios, que es el amor.

La rosa, cuyo brillo agrada a tus ojos, es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos, pues, los unos a los otros, como hijos de una misma familia, cuya Madre eres,

viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal. En este mes bendito, procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta

flor que te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros, humildes, caritativos, pacientes y esperanzados .

Santoral del día: S. Heriberto / S. Eugenio de Toledo

Día lunes 17 de noviembre

SALUDO En este día la liturgia nos enseña que la Virgen María es modelo de virtudes y de especiales GRACIAS, es decir, por medio de María nos llegan los dones, favores y gracias de Dios. Así como un acueducto nos regala sin esfuerzo el agua potable, María nos comunica la gracia de Dios. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles Hech 1, 12-14

Los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre am-

bos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la

sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo,

Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se

dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus herma-

nos.

Palabra de Dios

REFLEXIÓN Una vez que Jesús ya no está presente físicamente, en medio de los Apóstoles y de quie-nes lo siguieron, la comunidad creyente y también María, buscaron estar en contacto con él por medio de su Espíritu, de la oración. Él mismo había dicho que, si dos o más están reunidos en su nombre, allí estaría. Es una nueva forma de descubrir a Jesús en medio de la comunidad y de los suyos. A través del espíritu de oración permanecemos unidos a él. Cada vez, que invocamos a María, ella nos lleva a su Hijo no solamente para seguirlo, sino también para testimoniarlo. ¿Me doy espacios de oración para dialogar con Jesús? ¿Ayudo a generar un ambiente de oración en mi curso, comunidad o familia? OREMOS: La oración de María, no es sólo para ella. Es una oración que piensa en los demás. Es por ello, que ella puede ayudarnos a crecer en nuestra relación con Dios, en la sensibilidad social; en generosidad y gratuidad. Decimos juntos: “Dios te salve María….”

Santoral del día: Santa Isabel de Hungría

Día martes 18 de noviembre

Santoral del día: Sta. Elba / Bto. Lorenzo Méndez

SALUDO Al iniciar este día del Mes de María, pidámosle a nuestra madre que nos enseñe a ser alegres y tener siempre una sonrisa sincera para los demás. Que allí donde vayamos sepamos transmitir la alegr-ía del encuentro con Jesús. Pedimos hoy también por todos los que están tristes, para que descubran el gozo de tener un Dios que es Padre bueno, que nos acompaña siempre. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Evangelio según San

Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús

también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: <<No tienen vi-

no>>. Jesús le respondió: <<Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía>>. Pero

su madre dijo a los sirvientes: <<Hagan todo lo que él les diga>>. Había allí seis tinajas de piedra destina-

das a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sir-

vientes: <<Llenan de agua estas tinajas>>. Y las llenaron hasta el borde. <<Saquen ahora, agregó Jesús, y

lleven al encargado del banquete>>. Así lo hicieron. El encargado probó el agua cambiada en vino y co-

mo ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le

dijo: <<Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior cali-

dad. Tú, en cambio, has guardado el bueno vino hasta este momento>>. Este fue el primero de los signos

de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él (Jn 2, 1-

11).

Palabra del Señor

REFLEXIÓN El relato que acabamos de escuchar corresponde al primer milagro que realiza Jesús. Éste se da en un clima de fiesta, de celebración, donde Dios se hace presente. María, insta a Jesús a realizar este milagro. Él, en primera instancia se niega porque considera que aún no es tiempo de manifestar su divi-nidad. Ella, como buena madre y sin saber la respuesta, dice a los invitados: “Hagan todo lo que él les diga”. Considerar estas palabras de María es fundamental para quienes queremos seguir a Cristo. Al creer en Él estamos llamados a seguir e imitar sus palabras, su vida, sus gestos. Jesús nos invita a vivir el amor, la justicia, la paz…. ¿lo hacemos en nuestra vida diaria? OREMOS Madre, desde el principio has estado ayudando a todos los cristianos. Por eso te pedimos que cuides a la Iglesia de tu Hijo: ayuda al Papa Francisco y a los obispos a vivir y enseñar lo que Jesús quiere, que nosotros amemos más a la Iglesia y que cada día haya más personas que quieran ser amigos de Jesús. Amén

Día miércoles 19 de noviembre

SALUDO Pongamos con toda confianza en el Corazón Maternal de María, las peticiones que tenemos en esta mañana. Le consagramos en este día nuestras buenas obras y la vivencia de los valores que nos enseñan en nuestra familia y en el colegio. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lectura tomada de “El leccionario Mariano” (R. Guardini, 1965)

María creyó, y tuvo que renovar continuamente su fe; cada vez con más fuerza, con más decisión…. La

grandeza de María consiste no sólo en no perder la confianza, como mujer, en sus posibilidades, por-

que ella había dado a luz a Jesús, lo había alimentado y lo había visto en su indefensión… sino también

en no perder la confianza en su amor… ella fue desafiada a creer a pesar de todo….

REFLEXIÓN En el texto se nos habla de la fe de María, que si bien teniendo razones de sobra para dejar de creer, fue inquebrantable. En esta mañana queremos pedir al Señor que fortalezca y aumente nuestra fe a ejem-plo de María. OREMOS: Pidamos al termino de nuestra oración por todas aquellas mujeres que han sido un gran aporte para nuestra sociedad e Iglesia. Por aquellas que son luchadoras y emprendedoras dentro de sus fami-lias. Oremos con María madre.

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa

belleza. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con compa-sión, no me dejes, Madre mía. Amén

Santoral del día: S. Andrés Avelino

Día jueves 20 de noviembre

SALUDO Te ofrecemos Señor en este día por intersección de tu madre, los humildes frutos de nuestro pobre corazón. Te rogamos que nos mires siempre con ojos amorosos sobre todo en el cansan-cio e indiferencia. Acompáñanos y protégenos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Evangelio según San Juan 12, 44-47; 13, 33-35

Jesús exclamó:… Yo soy la luz, y he venido al mundo para que todo el que crea en mí no perma-

nezca en las tinieblas. Al que escucha mis palabras y no las cumple, Yo no lo juzgo, porque no vine a

juzgar al mundo, sino a salvarlo. Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Les doy un man-

damiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como Yo los he amado´, ámense también ustedes los

unos a los otros. En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan

los unos a los otros>>

Palabra del Señor

REFLEXIÓN

Estas palabras de Jesús son reconfortantes. Sí, Jesús vino precisamente a rescatar lo que estaba perdido, y no a juzgar. Nos llena de consuelo saber que en Él siempre tendremos la palabra que libera. Hemos sido perdonados en el amor y por lo tanto, llamados a encontrarnos con ese amor que perdona y que no condena. Jesús nos salva… de una enfermedad, de un peligro, de una situación problemática, etcétera. María, supo hablar en el lenguaje de su Hijo, y por eso está atenta a escuchar nuestras súplicas y trans-formar nuestra vida hacia una más plena. ¿Creemos que el amor de Dios nos libera, nos da paz? ¿Nos sentimos reconciliados con nosotros mismos y los demás? OREMOS En el corazón de nuestra madre espiritual pongamos cada uno de nuestros deseos y esperanzas, especialmente en este tiempo en que vamos finalizando nuestro año escolar. Digamos juntos

¡Señora mía y Madre mía! yo me entrego del toda/o a Ti,

y en prueba de mi filial afecto, te consagro en este día: mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Y ya que soy toda/o tuya/o, ¡oh Madre de bondad!, guárdame y protégeme como a hija/o tuya/o. Amén.

Santoral del día: S. Edmundo / S. Félix de Valois

Día viernes 21 de noviembre

SALUDO Al iniciar la oración de la mañana pidamos al Señor que María sea nuestro modelo. Ella siempre hizo la voluntad de Dios, y nosotros también queremos hacerla. Queremos pedirte que estés cerca de nosotros. Que cuides nuestro crecimiento, como cuidaste el de Jesús. Queremos recordarte y sentirte cerca en nuestros momentos difíciles; y también en los momentos fáciles y gozosos. Ojalá sepamos quererte como te quería Jesús. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lectura del libro de Isaías 9, 5-6

Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado. La soberanía reposa sobre sus hom-

bros y se le da por nombre: “Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la

paz”. Su soberanía será grande, y habrá una paz sin fin para el trono de David y para su reino; él lo es-

tablecerá y lo sostendrá por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre.

Palabra de Dios

REFLEXIÓN

La tradición cristiana que se expresa en la liturgia navideña, tomó estos títulos que son compa-tibles con los de un Rey y los atribuyó a Jesús. Es decir, el Hijo de Dios tendrá la sabiduría de Salomón, la piedad de David o las virtudes de los Patriarcas. La profecía nos enseña que las características de este Rey corresponden a las del Emmanuel, “el Dios con nosotros”. María acogió a este Emmanuel co-mo el Dios que vive entre nosotros, lo llevó en su seno materno y lo dio a luz. ¿Somos promotores de paz en nuestro entorno u optamos por la violencia? ¿Qué compromiso personal me surge al pensar en la construcción de la paz y

justicia en mi entorno más cercano? OREMOS María que siempre supo escuchar a Dios y guardar dentro de su corazón todos los acontecimientos de su vida, nos ayude a cada uno de nosotros, a buscar siempre y en todo su voluntad. Rezamos un Ave María:

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es

el fruto de tu vientre Jesús. Santa María madres de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muere. Amén

Santoral del día: La Presentación de la Stma. Virgen María

Día lunes 24 de noviembre

SALUDO “Alégrate María, llena de gracia” Con estas palabras iniciamos nuestra oración. María acoge la invitación de ser la madre de Jesús nuestro Señor. Es modelo del amor entregado, que sale de si para servir. Queremos también responder a esta invitación saliendo al encuentro de los demás y estando atentos a sus necesidades, pues en ella se transparenta el vínculo de amor que une a Dios en sí mismo y con toda la humanidad. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los Gálatas (Gál 4, 4-7).

Hermanos: Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mu-

jer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos. Y la

prueba de que ustedes son hijos, en que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que cla-

ma a Dios llamándolo: ¡Abbá!, es decir, ¡Padre! Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto,

heredero por la gracia de Dios

Palabra de Dios

REFLEXIÓN

En Jesús se cumplen las promesas hechas desde antiguo por Dios a su pueblo. Su llegada desig-na lo que se conoce como los tiempos mesiánicos. Jesús, el Hijo de Dios, nos quita nuestra condición de “esclavos” del pecado y nos libera para ser hijos de Dios por medio del Espíritu Santo. Dios viene al mundo por medio de una mujer, que se constituyó en la madre de Jesús y de todos los que hemos sido bautizados en Cristo. Por eso, su título de “madre” es común a todos los cristianos. En esta oración pensemos en nuestros padres y madres, que nos han regalado el don de la vida. ¿Damos el respeto que se merecen a nuestros padres? ¿Consideramos y toleramos a los papás y mamás ancianos? ¿Qué tiempo le damos a la convivencia familiar? OREMOS María madre al contemplar la pequeñez de Jesús entre sus brazos, su delicadeza y vulnerabili-dad, reconoce su propia humanidad frágil, que también es la nuestra, y logra descubrir la maravilla de un Dios que nos ama tan profundamente que es capaz de hacerse uno como nosotros, con toda la pe-queñez que eso implica. Que también nosotros podamos contemplar el rostro de Jesús en la fragilidad y pequeñez de tantos marginados y excluidos. Digamos juntos:

¡Oh María!, haz producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes; que ellas broten, florezcan y den al fin frutos de gracia, para poder ser algún día dignos

hijos de la más Santa y la mejor de las Madres, Amén.

Santoral del día: San Andrés Dung-Lac y compañeros mártires

Día martes 25 de noviembre

SALUDO María está íntimamente unida a Cristo y por eso ha recibido la gracia de ser reina y señora de la creación. Ella intercede por nosotros ante el corazón de Jesús. En la oración de la mañana pensemos en aquellas personas por la que queremos rezar en este día, alguien que queramos poner en sus manos para llevarla a su Hijo, como un regalo de generosidad. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Evangelio según San Mateo 2, 9-11

La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde esta-

ba el niño. Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño

con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron

dones: oro, incienso y mirra.

Palabra del Señor

REFLEXIÓN Sin duda, que para Lucas el fenómeno de la estrella tiene una connotación más sobrenatural que natural. Pues, la confesión cristiana de Jesús como “salvador”, postula que la luz de Dios se ha concentrado en Él, en su “vida luminosa”, en la que se desvela el origen y la consumación de la historia. Los regalos ofrecidos a Jesús simbolizan su Realeza (oro), su Divinidad (incienso) y la Pasión de Cris-to (mirra). María, en su rol de madre, estuvo cerca de su Hijo dándole las atenciones primarias que todo ser necesita al momento de nacer. ¿Cuáles son nuestros regalos para Dios? ¿Qué significa para mi la persona de Jesús en la historia? OREMOS Que al término de la oración nos comprometamos a ofrecer nuestros dones al Señor. Que María nos muestre la ruta a seguir, a través de su “Hijo”: Él es nuestro camino. Pidamos con fuerza el prepa-rar nuestro corazón para la Misión de cada día y a ejemplo de María, salir a compartir una vez más el gozo de llevar a Cristo en nuestro interior.

Brillante Luna de la nueva evangelización, que con tu fulgor iluminas la noche estrellada

alumbra todo humano caminar con la luz del Señor Jesús

que sin igual sabes reflejar. Amén.

Santoral del día: Santa Catalina de Alejandría

Día miércoles 26 de noviembre

SALUDO Tal como Dios conoce nuestro corazón, María conoce nuestro corazón y sabe cuáles son nues-tros dolores y alegrías. Nos ponemos delante del Señor en compañía de María nuestra Madre para co-menzar y acoger todos los sentimientos y emociones que vayan brotando de lo íntimo de nuestros co-razones en esta oración de la mañana. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Evangelio según San Lucas 2, 41-43. 46-51

Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre a Jerusalén, y acabada la fies-

ta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta… Al ter-

cer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles pre-

guntas. Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas. Al verlo, sus

padres quedaron maravillados y su madre le dijo: <<Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que

tu padre y yo te buscábamos angustiados>>. Jesús les respondió: <<¿Por qué me buscaban? ¿No sabían

que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?>>. Ellos no entendieron lo que les decía. Él regresó

con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón .

Palabra del Señor

REFLEXIÓN María y José viven una desagradable experiencia cuando se les pierde Jesús. Sin embargo, al no entender muchas actitudes de Jesús, María conserva todo esto en su corazón. Es decir, aunque en su mente no entendía muchas iniciativas de su Hijo, supo amar, esperar y creer. Jesús le cambiará los planes desde su concepción hasta su muerte y a pesar de ello, María permanecerá con él. En la vida, muchas veces, la presencia de Dios no la vemos, pero en más de alguna ocasión, él nos puede sorprender. Pidamos a María que interceda en nuestros momentos difíciles, para saber mantenernos firmes en la fe. ¿Cómo reaccionas tú ante situaciones de angustia, o desesperación? Hay situaciones en nuestra propia vida que a veces no comprendemos en el momento, pero que al pa-sar el tiempo logramos entender el sentido que tuvieron. OREMOS Con los ojos puestos en Jesús el Señor, pidamos a María que nos ayude a mantener vivas las actitudes de confianza en medio de las dificultades, de servicio, de entrega y de gratuidad , en atención y acogida del otro, especialmente del que sufre, del pobre o necesitado. Digamos juntos: “Bajo tu amparo nos acogemos , Santa Madre de Dios, no desprecies las oraciones que te dirigimos

en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, Oh Virgen gloriosa y bendita” Amén.

Santoral del día: Sta. Delfina / S. Conrado

Día jueves 27 de noviembre

SALUDO Hoy con alegría y confianza, queremos orar junto a María por nuestra comunidad. Queremos mirar a cada uno de sus miembros con el mismo cariño y ternura que lo hace la “Madre”, pero también con la cercanía de “María servidora ”, que comparte nuestras inquietudes, búsquedas, sueños y alegrías. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Evangelio según San Mateo 12, 46-50

Todavía estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera,

trataban de hablar con él. Alguien le dijo: <<Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren

hablarte>>. Jesús le respondió: <<¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?>>. Y señalando con

la mano a sus discípulos, agregó: <<Estos son mi madre y mis hermanos. Por que todo el que hace la

voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre>>

Palabra del Señor

REFLEXIÓN ¿Quién es mi madre y quiénes mis hermanos? Es la pregunta que también hoy Jesús nos hace. Sabemos que el Evangelio es palabra viva de Cristo y por tanto, nos interpela en cualquier tiempo. Jesús nos dice que en la medida en que hagamos la voluntad de su Padre, también nos constituimos en su herma-no, hermana o madre. Cada vez, que actuemos como el Padre nos pide, Cristo nos será más cercano. Como María busquemos la voluntad del Padre y obremos según su Palabra. ¿Nos comportamos como verdaderos hermanos en Cristo? ¿Cómo se vive la fraternidad en nuestro curso? ¿Buscamos de hacer el bien a quienes nos rodean? OREMOS Pidamos a Dios que nos ayude a buscar su querer y a vivir como discípulos del resucitado. Que nos conceda, por intercesión de su madre la Virgen María llegar a alcanzar las promesas de vida plena. Por todas las intenciones de nuestra comunidad educativa, familias y mundo entero digamos:

Reina del Cielo alégrate; Aleluya

Porque el Señor a quién has merecido llevar; Aleluya Ha resucitado según tu palabra; Aleluya

Gózate y alégrate, Virgen María; Aleluya Porque verdaderamente ha resucitado el Señor; Aleluya.

Amén

Santoral del día: Virgilio

Día viernes 28 de noviembre

SALUDO María ha sido desde siempre compañera fiel. Ella recibió de Dios la invitación a una gran mi-sión: ser la Madre del Salvador y, como tal, acompañó los pasos de su Hijo para que se convirtiera en un hombre pleno, según la voluntad del Padre. Ella canta un canto de alabanza por las maravillas que el Señor realizó en su vida. Hoy el Señor confía a la Iglesia y a cada comunidad educativa una gran mi-sión: salir al encuentro de todas y todos los hermanos y llevar a cada uno la Buena Noticia, “de que en Jesús, tenemos Vida plena y abundante”. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Evangelio según San Lucas 1, 46-49

María dijo entonces: <<Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo

en Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las

generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es

santo!

Palabra del Señor

REFLEXIÓN María no puede dejar de alabar a Dios, pues al llevar en sus entrañas a Jesús, reconoce la máxima expresión de amor del Padre hacia el género humano. María santísima es la madre del Hijo de Dios y Dios ha puesto su mirada en ella para que la Palabra se haga carne. Por eso, es Bienaventurada, porque desde su “sí”, dio continuidad al plan de salvación que Dios Padre había planificado desde la eternidad. ¿Confío en que Dios pueda obrar maravillas en mí? ¿Cuáles son las cosas que llenan mi corazón de alegría? ¿Somos humildes a la hora de ser criticados o humillados? OREMOS María nuestra madre como una mujer de profunda vida de oración, vivía siempre cerca de Dios. Mujer humilde, es decir, sencilla; era generosa, se olvidaba de sí misma para darse a los demás; tenía gran caridad, amaba y ayudaba a todos por igual; era servicial, atendía a José y a Jesús con amor; vivía con alegría; era paciente con su familia; sabía aceptar la voluntad de Dios en su vi-da. Pidamos al Señor por su intersección también podamos confiar en las maravi-llas que Él va realizando en nuestra vida personal y comunitaria, que vivamos la humildad y seamos generosos y solidarios en lo cotidiano de cada día. Digamos juntos: “Padre nuestro….”

Santoral del día: Sta. Catalina de Labouré