Orientaciones para una educación integral

María S. García Fernández Maestra de Educación Infantil

ESCUELA DE PADRES Y EDUCADORES

ORIENTACIONES PARA UNA EDUCACIÓN INTEGRAL No existen fórmulas mágicas para educar a nadie, y muchos menos fáciles. La educación de un hijo/a requiere por parte de padres, madres y educadores de una gran dosis de paciencia. En este boletín trataré de hacer hincapié en aquellos puntos que nos pueden servir de gran ayuda para educar a nuestros hijos/as de una forma integral.


Uno de los principales problemas que nos encontramos los educadores (docentes, madres, padres) es la falta o exceso de normas con la que actúan los niños/as. Muchos de los que llegan a la escuela infantil no han oído jamás el monosílabo “no” o por el contrario lo han escuchado demasiadas veces sin ningún tipo de consecuencia. Son muchas las causas de este problema:

* Falta de dedicación a los hijos/as por horarios incompatibles con la vida familiar y eso puede provocar un sentimiento de culpa que se intenta subsanar consintiéndolos demasiado.

En ocasiones, las largas jornadas de trabajo de los padres provocan el que la mayor preocupación de los mismos sea que el niño/a coma, duerma y que no te monte el follón. Todo sirve con tal de que no se produzcan esas tres situaciones.”La comodidad” de no intervenir a tiempo, puede ser perjudicial a largo plazo, ya que los niños y niñas se habitúan a una serie de comportamientos negativos para su crecimiento.

*En familias en las que el niño/a pasa gran parte del tiempo con uno de los progenitores o con los abuelos y reciben un alto grado de protección y/o permisividad.

* En familias donde el grado de autoridad es extremadamente exagerado y no hay cabida para la libertad.

* Los padres tienen que saber decir “no” a los pequeños. Ya niños/as de 2 y 3 años están exigiendo a los padres y madres determinadas condiciones para le realización de actividades como la forma de vestir, lo que comer, el recorrido para ir al colegio, los programas televisivos que quieren ver…


Esperanza González, logopeda y psicoterapeuta de Teruel afirma que “estamos educando sin límites a los pequeños porque creemos que el decirles que no a algo puede crearles un trauma”. Está comprobado que la ausencia de límites en la infancia es una de las causas del acoso escolar, conocido como “Bullying”. Los especialistas que tratan a los chavales que acosan en la escuela perciben en ellos una característica común: no tienen un límite establecido de lo que se puede o no se puede hacer.

* Es muy frecuente hoy en día entre los padres el que los hijos/as participen de una gran variedad de actividades extraescolares: música, deportes, inglés, clases de refuerzo, etc. Esto lleva a muchos niños y niñas a un estado de estrés permanente además de no dejarles tiempo para el juego libre. Es lo que algunos estudiosos llaman, ansiedad pedagógica.

Este es un signo más de competitividad en el que se educa actualmente a los niños y hay que intentar por todos los medios desterrarlo en la educación infantil, en primaria y en el resto de etapas educativas, porque el niño tiene que aprender descubriendo, experimentando, comunicándose y no cargando y concentrando los aprendizajes en cortos intervalos de tiempo. Debemos educar en la cooperación.


Para la psicoterapeuta hay que ejercer la “autoridad democrática”, es decir, conforme el niño gana adquisiciones y edad, las normas pueden ir cambiando y moldeándose, “hay que negociar con el niño y tampoco hay que imponer el no autoritario por sistema, pero teniendo claro que los que mandan en casa son los padres” y en clase los educadores.

La recomendación para evitar estas conductas es que padres y educadores orienten a los niños hacia una educación equilibrada en la que autoridad y libertad estén bien definidas con normas claras. Medidas concretas que las familias pueden tener en cuenta para desarrollar en la tarea de educar en valores y para una educación integral:

- Educar con el ejemplo. Nuestro comportamiento debe ser acorde con los valores que predicamos, es decir, debemos educar a nuestros hijos con la mayor coherencia posible entre lo que decimos y lo que hacemos. Con nuestras acciones estamos transmitiendo constantemente valores. Aunque vosotros/as no os deis cuenta, vuestros hijos se dan cuenta “de todo”.

- Fomentar el diálogo: saber hablar y saber escuchar. Dedicar

todos los días un rato de comunicación directa con los hijos.


- Potencia la autoestima. Tener presente que nuestros hijos reforzarán su autoestima a través de la expresión afectiva de los padres y la valoración de los docentes. No hay nada que refuerce la autoestima tanto como el afecto: no basta con querer a los hijos, hay que decírselo, hay que besarlos y abrazarlos a cualquier edad, no sólo cuando son pequeños.

- Recuperar las normas básicas de la educación y la

convivencia, eliminando aquellas que suponen diferencias de género o de clase social: pedir las cosas por favor, pedir el turno de palabra, saber agradecer, hablar sin utilizar palabras “malsonantes”, etc.

- Tener en cuenta el modelo de familia democrática, pero sin olvidar que los padres somos padres y no amigos de nuestros hijos. Podemos y debemos tener buena relación con nuestros hijos, dialogar…

- Asumir la responsabilidad en las tareas asignadas.

Importante que los hijos sean responsables y asuman sus tareas, no sólo las escolares, sino también las que hayamos pactado en casa. Es fundamental compartir las tareas domésticas para educar a niños y niñas en la igualdad de género.

- Fomentar la interacción padres e hijos. Los padres y las

madres debemos tener una actitud abierta para aprender de nuestros hijos, y reconocer ante ellos que hay cosas que no sabemos. De la interacción nos beneficiamos todos.

- Adaptación de horarios. En la medida de lo posible, los

padres y las madres debemos adaptar nuestros tiempos a


nuestros hijos, y no al revés (sin caer en la tiranía) Esto es importante a cualquier edad, pero sobre todo en la infancia en que las necesidades de sueño y descanso son mayores.

- Respeto a uno mismo y a los demás. Respetar a los

integrantes de la familia: al abuelo y a la vejez, al bebé, al adolescente… a otros tipos de familias que existen en la sociedad y a la diversidad (por lo menos existen 40 modelos de familias, según diversos estudios). Igualmente educar en el respeto al propio cuerpo, lo que se traduce en buenos hábitos alimenticios e higiénicos, ejercicio físico Todo esto ayudará a la prevención de adicciones, etc.

- Promover el contacto directo con la naturaleza y el cuidado del medio ambiente.

- Promover la autonomía de nuestros hijos e hijas: que no

esperen que nosotros les solucionemos todo. Hemos de fomentar que hagan todo lo que puedan hacer por sí mismos. Esa es la principal fuente de autoestima y confianza en sí mismos.

- Derecho al error. Los hijos e hijas tienen derecho a

equivocarse, aunque debemos ayudarles con la reflexión posterior.

- Ojo a la superprotección. Es muy importante evitar la

superprotección de los hijos, que a la larga es muy negativa para su educación y para su autestima.

- Conocer otras formas de vida. Viajar a otros lugares

diferentes para conocer otras culturas y otras formas de vida diferente a la de nuestros hijos y así saber comprender cómo se encuentra una persona fuera de su casa y cómo es recibido


o acogido por los demás.

- Autorreflexión: encontrar momentos de reflexión en los que hagamos un autodiagnóstico, que nos sirva para corregir determinadas actitudes en el proceso de educación en valores.

Se trata en definitiva de avanzar en la práctica diaria, consiguiendo herramientas para aprender a resolver los conflictos que habitualmente se nos presentan. Esta será la forma más práctica de superar la mucha teoría y poca práctica que a veces se tiene. Documento basado en:

• José María Batlle director del curso “Educación Infantil: Disarmonías y Técnicas Globalizadas en el Aula”.

• Esperanza González, logopeda y psicoterapeuta de Teruel • Conclusiones Tercer Encuentros de APAS del año 2005

RECORDAD: todo lo que una persona no aprende desde pequeñita, después cuesta mucho más reeducar

Education

Orientaciones para una educación integral