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INTERPRETACIÓN DE LA JUSTICIA PLANTEADA POR ARISTÓTELES EN LA APLICACIÓN DE LA SOCIEDAD ACTUAL RAFAEL BLANCO CANOLES JOSE LUIS DE AVILA FUENTES REYNALDO DURAN BELTRAN LUIS EDUARDO ORTIZ DE LA TORRE CORPORACIÒN UNIVERSITARIA RAFAEL NUÑEZ PROGRAMA DE DERECHO 2º SEMESTRE BARRANQUILLA 2015

Pat. justicia segun aristoteles

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INTERPRETACIÓN DE LA JUSTICIA PLANTEADA POR ARISTÓTELES EN LA

APLICACIÓN DE LA SOCIEDAD ACTUAL

RAFAEL BLANCO CANOLES

JOSE LUIS DE AVILA FUENTES

REYNALDO DURAN BELTRAN

LUIS EDUARDO ORTIZ DE LA TORRE

CORPORACIÒN UNIVERSITARIA RAFAEL NUÑEZ

PROGRAMA DE DERECHO

2º SEMESTRE

BARRANQUILLA

2015

INTERPRETACIÓN DE LA JUSTICIA PLANTEADA POR ARISTÓTELES EN LA

APLICACIÓN DE LA SOCIEDAD ACTUAL

RAFAEL BLANCO CANOLES

JOSE LUIS DE AVILA FUENTES

REYNALDO DURAN BELTRAN

LUIS EDUARDO ORTIZ DE LA TORRE

Presentado al Docente

ROSARIO JOAQUIN REALES V.

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA RAFAEL NÚÑEZ

PROGRAMA DE DERECHO

2º SEMESTRE

BARRANQUILLA

2015

CONTENIDO

1. TITULO

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

2.1. Descripción del Problema

2.2 Pregunta Problema

3. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

3.1. Objetivo General 3.2. Objetivos Específicos

4. JUSTIFICACIÓN

4.1. Delimitación

5. MARCO DE REFERENCIA

5.1. Estado del Arte

5.2. Marco Teórico

5.3. Marco Histórico

5.4. Marco Legal

5.5. Marco Conceptual

6. METODOLOGÍA

6.1. Método de Investigación

6.2. Tipo de Investigación

6.3. Población y Muestra

6.4. Fuentes de obtención de la información

7. IMPACTO INTERNO E IMPACTO EXTERNO

7.1. Interno

7.2. Externo

BIBLIOGRAFÍA

1. TITULO

INTERPRETACIÓN DE LA JUSTICIA PLANTEADA POR ARISTÓTELES EN LA

APLICACIÓN DE LA SOCIEDAD ACTUAL

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

2.1. Descripción del Problema

La presente investigación trata de encontrar una relación en la

interpretación que dio Aristóteles a la Justicia en la época antigua, y su

interpretación en la época actual, todo lo anterior teniendo en cuenta que para

Aristóteles el término de filosofía tiene el significado de sabiduría, el cual cualifica

a la filosofía como una ciencia de la cual no se puede esperar nada a cambio,

únicamente sabiduría, o sea saber y conocimiento, con el propósito de encontrar

la felicidad.

Aristóteles es el primero que logra configurar la filosofía como una ciencia

dentro de un sistema global del saber humano. En la cima de ese saber se sitúa la

filosofía en su acepción específica de metafísica, que señala a las otras ciencias

sus límites y sus conexiones.

Aristóteles pensaba que el verdadero sabio es aquel que reconoce su

ignorancia, pues para él reconocer la ignorancia, ya es paso en frente hacia la

sabiduría pues hay quien ni eso reconoce.

Así mismo, es de anotar que Aristóteles pensaba que la justicia era una

virtud política y social. Por esto es que la investigación acerca de la naturalezade

lo justo se encuentra forzosamente vinculada a la reflexiónen torno a la condición

política de la vida humana. En efecto,al comienzo de su Política, cuando explica la

naturaleza socioracionaldel hombre, escribe Aristóteles que sólo el hombre

poseepalabra e inteligencia, lo que es fundamental, porque gracias al lenguaje es

que los hombres pueden emitir juicios acerca de lo bueno y de lo malo, de lo justo

y de lo injusto.

Ya se ha mencionado que la justicia debe ser considerada como lamás

excelente de las virtudes morales, pero no hemos explicadopor qué motivo debe

ser contada entre las virtudes de la voluntad.

Conforme con la tesis de Gómez Robledo, (1963) el problema de si la

justiciadebe o no considerarse entre las virtudes morales no ha sidoresuelto por

Aristóteles sino sólo por una “exclusión implícita”, ya que al enumerar

taxativamente las virtudes intelectuales, “parecedar a entender que todas las

restantes deben tenerse por virtudesmorales”. En efecto, consiste la justicia en

una virtud que radica noen pasión alguna, ni en el apetito sensitivo, sino en una

potenciaespiritual: la voluntad. Pese a esto, siempre ha de contarse entrelas

virtudes morales, porque el mismo apetito racional está subordinadoa la razón, a

cuya naturaleza, por lo demás, pertenece lavoluntad, aunque no a su potencia

misma.

Por lo mencionado anteriormente es que es importante plantear las

palabras de Aristóteles, al afirmar lo siguiente:

todos “entienden llamar justicia aquel hábito que dispone a los

hombres a hacer cosas justas y por el cual obran justamente y quieren lojusto”, o, lo que es lo mismo, al principio de las obras justas ybuenas, “aquél hábito por el cual en el hombre se causan:

primero,una inclinación hacia los actos de justicia, según la cual decimosque el hombre es ejecutor de lo justo; segundo, la

operación justa; y tercero, que el hombre quiera obrar lo justo”. (Soto, 2011 p. 56).

Lo justo es lo que produce y preserva la felicidad y sus elementos para la

comunidad política, según el pensamiento de Aristóteles, considerando que la

persona justa era la que tenía una virtud completa, para él, la justicia general

expresa una idea de orden y armonía, como reunión de virtudes que supone una

ventaja para el conjunto social. Lo expresa Aristóteles cuando afirma que “esta

justicia es una virtud perfecta, más no en términos absolutos, sino en relación con

otro”. (Soto, 2011). Pero está noción de justicia, siendo derecho, es más amplia

que el objeto propio del derecho, dado que establece la observancia de las leyes

comunes de moralidad para el bien de la ciudad.

Actualmente, se puede observar que la justicia también puede depender de

la sabiduría pues, una persona para ser justa, debe ser sabia, debe tener

conocimiento sobre lo que en el momento considere que es justo o no, y para

poder actuar con justicia debe estar instruido y aplicar sus conocimientos en esto.

De todo lo anterior se formula la siguiente:

2.2. Pregunta Problema

¿Se puede hacer de acuerdo con la interpretación de justicia planteada por

Aristóteles una aplicación en la sociedad actual?

3. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

3.1.Objetivo General

Determinar cuál es la interpretación de justicia planteada por Aristóteles en

la aplicación de la sociedad actual?

3.2. Objetivos Específicos

Comprender el término Justicia según el Pensamiento de Aristóteles y su

aplicación en la sociedad actual.

Identificar las bases del pensamiento de Aristóteles sobre la justicia.

Establecer la aplicación de la justicia en la época antigua y en la época

actual.

4. JUSTIFICACIÓN Y DELIMITACION

Primero que todo cabe resaltar que Aristóteles tuvo una gran influencia en

todos los aspectos de la filosofía, y que se hizo sentir a lo largo de toda la Edad

Media tanto en el mundo latino como en el árabe, y aún hoy día sigue viva en la

tradición de la teología y filosofía escolásticas de la Iglesia católica. Es aquí donde

justamente se puede observar la influencia de la cultura Aristotélica, en el mundo a

través del tiempo, donde se puede interpretar el término de justicia de diversas

formas.

Para Aristóteles la justicia depende de la sabiduría de cada ser humano, y

manifiesta que la sabiduría depende en gran parte del placer y la felicidad, el cual

es determinada con la contemplación a Dios, pues para el quien es sabio es feliz,

y quien es feliz, es quien ama a Dios.

Es de anotar que tanto en la actualidad, como en los tiempos de la

antigüedad, el hombre ha tratado de ser feliz, y siempre ha buscando la felicidad,

de cualquier forma, unos la interpretan como decía Aristóteles por medio de

conocimientos adquiridos, y otros piensan que la felicidad era la adquisición de

bienes materiales.

Aunque Aristóteles afirme que el movimiento no existe en el mundo real,

dice que el mundo físico irreal aparece como cambiante y dinámico. Hoy en día

también se defiende que el presente no existe y como ejemplo podemos observar

que raramente usamos un verbo en presente con un matiz, con un sentido

raramente de presente, incluso la Real Academia Española definió el presente

como un tiempo intermedio entré el futuro y el pasado.

Otro de los grandes pensamientos que dejó en la historia Aristóteles es el

hecho de que uno debe hacer lo que le agrade, pero siempre y cuando eso no

traiga ninguna repercusión negativa, a corto ó a largo plazo… Esta teoría es

buena, pero solo en teoría. Es en lo que para Aristóteles constituyen las virtudes,

actuar en la vida eligiendo el término medio a nosotros mismos.

La presente investigación se justifica ya que es necesario profundizar sobre

la interpretación de justicia que planteó Aristóteles en la historia, y que aún a

través del tiempo se sigue cumpliendo, pues las personas desean seguir

practicando la justicia, en la época actual, aunque su esencia sigue siendo la

misma, pues las personas que imparten justicia, deben tener conocimiento

absoluto sobre la temática.

Es importante que como estudiantes de Derecho, se profundice sobre la

temática de la justicia, ya sea en la época de la antigüedad, como lo planteó

Aristóteles, hasta en la actualidad, donde todavía se hace muy difícil la

interpretación de la justicia.

4.1. Delimitación

La temática sobre la interpretación de justicia planteada por Aristóteles se

estudia a nivel mundial, para la presente investigación se hará en el territorio de

Colombia.

5. MARCO DE REFERENCIA

5.1. Estado del Arte

La concepción de la justicia política en Aristóteles

Patricio Tierno. Doctor en Ciencia Política (USP). Profesor de la Carrera de

Ciencia Política (UBA), 1999

Este informe trata el tema de la justicia en Aristóteles y para ello parte de un

examen de la virtud ética y del lugar que ocupa la justicia dentro de ese análisis.

Sobre la base del libro V de la Ética Nicomáquea, se pretende alcanzar una clara

conceptuación de la justicia política y sus implicaciones para la organización de la

polis clásica. De esa manera, será posible observar que la concepción aristotélica

de la justicia comporta, en última instancia, una sutil y elaborada argumentación

teórica favorable a la democracia en cuanto régimen de la ciudad que persigue el

fin común, recto y comprensivo de la comunidad en su conjunto. Dicha concepción

posibilita, a su vez, una reconstrucción de la Política como teoría de la constitución

política y su fundamento de justicia democrática.

La Noción De Justicia En La Retórica De Aristóteles

Por Jerónimo Corral Genicio (2003)

La justicia ocupa un lugar central en el discurso jurídico, y como idea

sumamente compleja y variada, ha sido incesantemente estudiada por los autores

de todas las épocas1. Estrechamente ligada al orbe de la moralidad desde sus

orígenes, puede hoy decirse que la preocupación por la justicia y por su

realización en el mundo del Derecho es una realidad palpitante, y para cuya

reflexión ha sido de gran utilidad la revitalización de la discusión sobre este valor a

partir de la conocida monografía A Theory of Justice de John Rawls aparecida en

1971. Gráficamente dice Legaz Lacambra que "sin la justicia no es posible definir

el Derecho. La justicia es un horizonte en el paisaje del Derecho, horizonte que

pertenece al paisaje mismo". (Rawls,1971). En efecto, es una postura

comúnmente aceptada que la justicia sea el principio rector de la vida del Derecho

y que éste viene determinado y delimitado por el valor de lo justo. Con ello ya

aludo a las dos manifestaciones con que podemos caracterizar a la justicia en

relación al Derecho: como valor, de una parte; como principio orientador o

constitutivo, de otra.

Aristóteles: La justicia como acción igualadora

Jorge Millas

Orden natural, racionalidad, igualación proporcional, perfección, he ahí las

hebras sutiles que la lupa de Platón descubre en el tejido de la justicia. Son

también los instrumentos conceptuales legados a Aristóteles para su propio

trabajo intelectivo. No los desdeñará, por cierto, el gran discípulo y hará, al

contrario, un uso fecundo de ellos, poniendo en descubierto nuevas cosas,

ensanchando algunas perspectivas y llevando el problema a un grado de

aclaración mucho más completa.

Al tema de la justicia dedica Aristóteles el extenso libro V de la Ética a

Nicómaco -que reaparece como IV de la Ética a Eudemo, algunos pasajes de los

tres primeros capítulos del libro II de la Magna Moralia, y varios pensamientos de

la Política, particularmente a través del libro III. Pero estas investigaciones, no

obstante la excelencia de su objeto, son sólo una melodía en la compleja

estructura sinfónica de la ciencia del hombre como ser social. El de la justicia es el

problema por antonomasia del animal político, del 'zoon politikon'. Esto, anticipado

ya por Platón, va a convertirse en idea dominante y renovadora de la filosofía

moral de su discípulo.

No es, por eso, accidental el acorde solemne con que se inicia la Ética

Nicomaquea y que, resonando hasta sus páginas finales, dominará también la

meditación de la justicia. 'Si existe un fin de nuestros actos -comienza diciendo

Aristóteles querido por sí mismo y los demás por él; y si es verdad también que no

siempre elegimos una cosa en vista de otra -sería como remontar al infinito y

nuestro anhelo sería vano y fallido es claro que ese fin último será entonces no

sólo el bien, sino el bien soberano. Con respecto a nuestra vida, el conocimiento

de este bien es cosa de gran momento, y teniéndolo presente, como los arqueros

el blanco, acertaremos mejor donde conviene. Y si así es, liemos de intentar

comprender en general cuál pueda ser, y la ciencia teórica o práctica de que

depende. A lo que creemos, el bien de qué hablamos es de la competencia de la

ciencia soberana y más que todas arquitectónica, la cual es, con evidencia, la

ciencia política.

5.2. Marco Teórico

Es de anotar que Aristóteles fue un gran pensador, con mucha actividad

intelectual, le cual quería descubrir la verdad. Creía que todos los hombres por

naturaleza querían saber, pues pensaba que la adquisición de sabiduría es

placentera. Para Aristóteles la felicidad consistía en una vida de actividad

intelectual. El hombre debe hacer lo que debe hacer, esto es, el hombre tiene un

fin. Claro está, que cada hombre tiene un fin propio, dependiendo de edad, sexo,…

pero existe un fin común a todos los hombres, que es razonar, ya que es el único

animal que posee dicha capacidad y por ello debe hacer uso de ella

correctamente.

Por otro lado, Aristóteles pensaba que las ciencias productivas son aquellas

son aquellas que se ocupan directamente de los primeros principios, como por

ejemplo, la Geometría, Aritmética, Matemáticas. A través de estas ciencias

llegamos a algo, obtenemos algo a cambio., un resultado material, mientras que

con la filosofía sabiduría, que trata de lo inteligible.

Es importante conocer primeramente que quiere decir el término

"pensamiento político" en general. El pensamiento político como todo pensamiento

es una capacidad humana, y en este caso exclusiva de este animal racional, al

que además Aristóteles calificó de animal político, portador de ciertas habilidades

del pensamiento como la de percibir el bien y el mal, distinguirlos, formar ideas, y

expresarlas lingüísticamente.Eso es en esencia el pensamiento político, el del

hombre que vive en sociedad, conformada en un Estado, y busca para él, la mejor

forma de gobierno y administración para lograr el bien común.

Platón y Aristóteles toman como población de estudio la Ciudad-Estado o

polis, entendida en términos de un territorio pequeño habitado por una comunidad

dominante de ciudadanos libres y poseedores de bienes materiales y virtudes, que

descansa sobre el trabajo de artesanos y esclavos. La ciudad existe, en tanto la

existencia política. La ley es la esencia de toda igualdad o derecho, "dike"; es el

fundamento en última instancia. La justicia constituyen la esencia de la polis, "la

libertad corresponde así a la naturaleza de la polis. Por ello precisamente para el

griego de la época de Solón como también para los griegos posteriores, la libertad

es ante todo, libertad política y no resulta, en general, pensable por fuera de la

polis". (Cohen, R. 1985)

Estos grandes pensadores asumieron su posición política ante los

acontecimientos cotidianos en los que transcurrieron sus vidas, a pesar de sus

visiones diferentes. Lo hicieron desde un mismo escenario pero asumiendo

enfoques y prácticas ideo-políticas diferentes o distintas. La teoría del punto medio

es válida tanto para Platón como para Aristóteles. Platón con su concepción de un

Estado comunalista excluyente, en tanto el privilegio del comunalismo es de los

gobernantes o verdaderos guardianes de la polis. Aristóteles con su proyecto de

Estado mixto o moderado democrático–oligárquico, denominado República,

intenta contrarrestar la agonía de la Ciudad–Estado. Desde la perspectiva de los

objetivos, la República y la política son semejantes, así los mecanismos e

instrumentos para llegar al ideal propuesto sean diferentes.

En últimas se trata de dos proyectos de Estado y Gobierno: La democracia

como proyecto ético–político platónico y la democracia moderada de Aristóteles.

Jean Touchard en su tratado de Ideas Políticas dice que:"Platón funda la política

deduciéndola de la justicia y no ciertamente como descripción objetiva de los

fenómenos políticos, sino como estudio normativo de los principios teóricos del

gobierno de los hombres". (Touchard, J. 1961)

Para conocer que era el pensamiento político en la antigua Grecia, es

necesario conocer las ideas principales, sus características y la política; es así

como se puede conocer a totalidad que o cual es el pensamiento que se tuvo en la

antigua Grecia en los siglos V y IV Es de esta manera, que se conocerán cuáles

son los pensamientos acerca de la situación política en Grecia que las personas

en general tenían, estas dos obras fueron de las más importantes que dichos

filósofos escribieron ya que presentan más que perfectamente el pensamiento de

esa época.

Si se considera que el pensar consiste en la acción de reflexionar o

examinar con cuidado algo para formar dictamen sobre ese algo y que la política,

grosso modo, es la actividad a través de la cual los grupos humanos toman

decisiones colectivas; entonces, el pensamiento político vendría a hacer aquella

reflexión sobre el cómo se toman las decisiones colectivas en los distintos grupos,

pero sobre todo en aquellos que tienen relación directa con el ejercicio del

gobierno, o mejor dicho, del poder político.

Ahora bien, dicha toma de decisión puede partir de una actitud cooperativa,

la cual comprende a la política como aquella actividad que forma a los seres

humanos al obligarlos a usar la palabra y la persuasión en la deliberación en

común de lo que a todos afecta; o bien, por otro lado, como consecuencia de una

visión que entiende a la política como el conflicto entre personas y/o grupos con

intereses contrapuestos, algunas veces irreconciliables, debido a las visiones que

del mundo tiene cada persona.

La Política, se desarrolla a lo largo de ocho libros, caracterizándose por la

coherencia en torno a la teoría política. Aristóteles construye las bases de la teoría

política partiendo de la observación de la realidad histórica de la decadencia de la

polis y del conocimiento de otras nacionalidades. Su obra se apoya en el método

inductivo–comparativo–jurídico de las instituciones políticas y sistemas de

gobierno, estructurando de esta manera un modelo proyecto de Estado Moderado,

resultante del equilibrio de los intereses de los miembros de la polis.

Los ocho libros se refieren a:La sociedad es un hecho natural, en

consecuencia el hombre es un ser esencialmente sociable, más que las abejas la

naturaleza arrastra instintivamente a todos los hombres a la asociación política. A

partir del origen natural de la sociedad, Aristóteles justifica la desigualdad

inherente a la sociedad, la cual se expresa en la existencia de hombres libres y

esclavos, bárbaros y griegos, el hombre y la mujer, el padre y los hijos.

El Estado como organización política resultante de la asociación de

individuos, familias y pueblos, se origina para resolver las necesidades básicas de

la vida y el fin de la satisfacción de ellas, el poder doméstico descansa en la

trilogía del poder que el jefe de familia tiene sobre la mujer, los hijos y los

esclavos, el poder del señor, el del padre y el de esposo se concentra en el padre

de familia. La sociedad civil se levanta sobre relaciones de propiedad en términos

de riqueza bienes materiales y de propiedad viva o esclavos. La posición de señor

se obtiene porque se sepa mandar, sino porque se tiene cierta naturaleza para ser

señor. La concepción del poder doméstico de Aristóteles difiere radicalmente de

Platón en tanto en el primero es el poder doméstico sobre la familia monogámica y

en el segundo, está dado por la pertenencia a la comunidad de mujeres. De la

teoría de la sociedad civil, se pasa al análisis comparativo de las constituciones

más representativas de la época como eran las de Fáleas de Calcedonia,

Hipódamo de Mileto, la de Creta y la de Cartago.

En este libro Aristóteles confronta la República de Platón, centrando sus

críticas sobre las teorías acerca de la comunidad de las mujeres, la destrucción

del Estado, la abolición de la propiedad entre los gobernantes, la selección de la

familia y de los hijos y el carácter elitista del Estado.

El ejercicio de la política es el distintivo del ciudadano, pero ese poder de

participación está determinado por la calidad de ser ciudadano y solamente es

ciudadano el que participa en los poderes en tanto por naturaleza era

descendiente de ciudadanos, no pertenece a los extranjeros, ni a los artesanos, ni

a los domiciliados. La calidad de ciudadano está determinada por el poder

doméstico que era portador, es decir por la propiedad de instrumentos de

producción.

He aquí otras de las grandes diferencias entre Aristóteles y Platón, para

quien la ciudadanía está ligada al poder del saber o poder que se deriva del

conocimiento sobre el arte de hacer política y defender la ciudad. Para Aristóteles

es ciudadano sólo el que plenamente tiene participación en los poderes públicos,

es decir, que no sea esclavo, extranjero o artesano. La función pública exige

tiempo libre para ponerlo al servicio del poder. El ciudadano era el hombre virtuoso

en tanto a la virtud del hombre de bien y la virtud del ciudadano son idénticos. El

ser animal político por naturaleza y por ser ciudadano es el título que "pertenece

sólo al hombre político, que es o puede ser dueño de ocuparse, personal o

colectivamente, de los intereses comunes". (Aristóteles, La Política)

En la ciudad se identifica el ser político en tanto portador de virtudes, en

esta parte Aristóteles retoma el ideal ético platónico, pero, incorporándolo a las

condiciones del poder doméstico que se requiere para ser ciudadano. Virtud y

ciudadanía son las premisas esenciales de la perfecta felicidad talentos, o a un

tirano. La solución se encuentra en las leyes, pero no en las leyes oligárquicas,

democráticas o tiránicas, sino en las leyes buenas fundadas en la "razón".

Las leyes deben ser hechas para las Constituciones y no las Constituciones

para las leyes. Aristóteles se identifica con Platón en el sentido que la educación

es el "baluarte" de la ciudad, con la diferencia que a ella deben ascender no

exclusivamente las élites sino todos los ciudadanos. La ciudad perfecta sería

aquella que adoptara el gobierno mixto, producto del equilibrio y comunicación de

elementos oligárquicos y elementos democráticos. Es así como el justo medio

político es el fundamento del Estado. Desde el punto de vista de clase social,

Aristóteles considera que:"la asociación política es sobre todo la mejor cuando la

forman ciudadanos de regular fortuna. Los Estados bien administrados son

aquellos en que la clase media es más poderosa y más numerosa que las otras

dos reunidas". (Touchard, J. 1961).

Touchard, también afirma:"corresponde a Aristóteles el honor de haber sido

el primero en distinguir los tres órdenes de poderes", "se trata, por tanto, de una

distinción funcional destinada a tener gran porvenir, pero no, es absoluto, de una

doctrina de la separación de los poderes". (Touchard, J. 1961).

Aristóteles expresa en su obra titulada “Política”, que la diferencia entre los

Estados radica en la organización diferente de los tres poderes, de igual forma

afirma que la asamblea general que delibera sobre los negocios públicos, los

magistrados y el cuerpo judicial, razón por la cual es competencia de la Asamblea

General decidir con respecto a la paz y a la guerra, y a la celebración y ruptura de

tratados; hace las leyes, impone la pena de muerte, la de destierro y la

confiscación, y toma cuenta a los magistrados.

De otro lado, también señala Aristóteles que la Asamblea solo le incumbe a

la forma de gobierno democrático. Los tribunales en número de ocho se

encargaban de los gastos públicos, los daños causados al Estado, los atentados

contra la Constitución, las demandas de indemnización, las causas civiles, los

homicidios y la extranjería. El equilibrio democrático u oligárquico de los tres

poderes, depende de la forma de cómo se combinen los elementos que integran

los poderes.

Aristóteles dedica el último libro a la teoría general de las revoluciones,

explicando que la desigualdad es la causa de ellas. El ansia de riqueza y honores,

puede encender discordias, así como la diversidad de origen de los pueblos, en

especial la presencia de extranjeros. El carácter turbulento de los demagogos ha

sido causa de las revoluciones, ellos agitan a los ricos y a los pobres según las

conveniencias y cuando se trata de asuntos públicos arrastran multitudes.

Las formas políticas de las polis dependían de quién retenía y ejercía

ilegítimamente el poder político. Si se hallaba en manos de la oligarquía, la

ciudadanía se adquiría por el tamaño de la fortuna, impedía que la mayoría de la

población libre accediera a los derechos políticos. Si por el contrario, la polis era

gobernada democráticamente, las personas públicas decidían todo lo relacionado

con la polis a través de su participación. Es importante decir que tanto una forma

de constitución como la otra excluían a los esclavos y mujeres de todo derecho

político y capacidad para ser ciudadano.

A grandes rasgos las ideas políticas que Aristóteles defiende en el texto son

las propias de un aristócrata, aunque él no lo fuese ya que era extranjero Pero lo

que más llama la atención son los argumentos que utiliza:

Los derechos políticos solamente podían adquirirlos los hombres, ya que

las mujeres eran consideradas seres inferiores, limitadas de una manera natural:

los hombres están destinados a mandar y las mujeres a obedecer.Dentro de los

hombres, unos son considerados superiores a otros por una determinación

también natural, física e intelectual: los esclavos pertenecen al género de los

inferiores, ya que la naturaleza los ha dotado solamente de fuerza pero no de

inteligencia.Los poseedores de grandes fortunas, solamente a ellos les pertenece

la ciudadanía, puesto que lo son por su condición social.

Aristóteles comienza reflexionando acerca de las ciudades y las

comunidades, y afirma que todas las comunidades tienen como fin algún bien.

Especifica además, que la que pretende un bien superior y comprende a todos es

una ciudad o comunidad cívica.

Hace también una diferencia entre lo que es regir una comunidad o familia,

ya que no es lo mismo ser un rey que un cabeza de familia que un gobernador de

la polis o ciudad. Para comprobar esto, hace un análisis de los elementos de la

ciudad.

En la siguiente parte, Aristóteles hace un análisis sobre la naturaleza del

hombre, afirmando que ésta es vivir en comunidad. Reflexionando sobre nuestra

naturaleza, afirma que siempre hay un gobernante natural y hay otros que son

sumisos por sí mismos. Por tanto, el hombre es un animal cívico y social, y que

necesita de los demás para vivir bien. Además, nos demuestra que ésa es la

naturaleza del hombre, ya que es el único animal que posee la palabra para

comunicarse.

Para Aristóteles, la justicia representa el orden de la sociedad cívica, y es la

virtud la que permite la apreciación de lo justo. Después pasa a tratar el tema de

las relaciones en la casa, haciendo una diferenciación: "Heril", que es la relación

esclavo-señor. Aquí surgen discusiones, ya que hay quien considera injusto la

existencia de esclavos, mientras que otros consideran un arte el mandar a los

esclavos, y por tanto necesario.

"Matrimonial", que es la relación esposo- esposa

"Procreador", que es la relación entre padres e hijos.

Aristóteles, en el terreno político, no trata de crear una ciudad ideal, sino

que realiza un análisis más empírico, más realista. Para Aristóteles es importante

la recopilación de datos y aprender de ellos. Aristóteles es un tanto conservador,

en el sentido en que cierra los ojos ante la nueva realidad histórica (el imperio), y

sigue analizando el marco de la polis.

Otro punto de la teoría política de Aristóteles es su relación con la ética. La

ética sólo se puede lograr en la polis. El hombre alcanza su perfección al

relacionarse en la polis, al socializarse. Aristóteles considera que el individuo no

es autosuficiente, sino que es un animal político, que vive en la polis como ya lo

habíamos mencionado en el punto anterior. Dentro de este marco, va busca la

mejor forma de gobierno.

Hay que tomar todos los elementos útiles para lograr dos cosas: el progreso

y la estabilidad de la mayoría o sea, el bien común. Esta polis no debe producirse

por reformas radicales, si con medidas revolucionarias. Es decir, de manera

violenta. Dentro de esta vida feliz, Aristóteles tiene una idea de civilización: la que

define al hombre a diferencia de las bestias, porque el hombre es capaz de la

comunicación social El hombre social está definido por la razón y lenguaje.

El hombre se organiza por familias, tribus y de ahí nacen las ciudades.

Todos los hombres son capaces de practicar unas cualidades políticas, cívicas,

que resume en tres virtudes: justicia, amistad, prudencia El hombre capaz de

cultivar las tres virtudes será el perfecto ciudadano, y el que se deberá de ocupar

de los asuntos de las polis. Además considera que entre las dos grandes clases

sociales (ricos y pobres) debe haber un fuerte grupo intermedio.

Respecto a la sociedad, Aristóteles reconoce por primera vez que además

del componente político, hay un componente económico indispensable. Los

hombres dedicados a la política necesitan además una buena educación y tiempo.

Esto es posible mediante la mano de obra esclava. Aristóteles define al esclavo

como un instrumento animal. Cree que ese es el precio que debe pagar la

civilización griega para que el hombre logre vivir bien. También dice que el hombre

para realizarse debe disponer de un ocio, y ese ocio exige que exista trabajo

forzoso.

Respecto a la constitución de las polis. El gobierno de las polis debe ser

mixto, en el que sean compatibles la voluntad de la mayoría y el gobierno de los

más capacitados. Los elementos fundamentales serían:

• La deliberación de los temas políticos.

• Una administración para los asuntos públicos.

• Funciones judiciales.

Respetando esos elementos, se constituirá un orden estable, y por tanto, la

justicia.

La pólis, en cuanto forma autárquica y perfecta, ofrece el marco para la

realización de los objetivos naturales de la vida humana; el télos de la pólis es la

vida bella y feliz, una vida donde se desarrolla completamente la areté o virtud,

porque sólo en la sociedad puede el hombre practicar su virtud y lograr la

eudaimonía o felicidad que es el fin de su existencia (al margen de la sociedad

sólo viven los dioses y las bestias.)

Todo en la ciudad está dispuesto de manera tal que se cumpla el fin de toda

comunidad política: la vida autosuficiente, feliz y virtuosa. La felicidad –el vivir

bien- es el objetivo supremo al que la política aspira y el bien es un fin ético; así, la

política tiene fines éticos: debe dotar a los ciudadanos de cierto carácter, hacerlos

capaces de acciones buenas. Puesto que desde la perspectiva aristotélica el fin es

el que conduce al perfeccionamiento de la naturaleza, la ética es la que conduce a

la política hacia lo mejor, es la que marca el objetivo fundamental: el bien común.

De esta manera, Aristóteles establece un vínculo fundamental entre ética y

política, entre el bien y lo común: la política implica a la ética, realiza sus

contenidos, y se dirige hacia ella, y la ética sólo puede desarrollarse en el marco

de la pólis, porque la naturaleza del hombre ya es política: "El fin último será el

bien supremo"

Aristóteles expuso en la Política la teoría clásica de las formas de gobierno,

la misma que sin grandes cambios fue retomada por diversos autores en los siglos

siguientes; además estableció categorías fundamentales, en las que continuamos

apoyándonos para entender la realidad política.

Para la célebre teoría de las seis formas de gobierno Aristóteles basas en el

fin del régimen político (bien común o bien particular). Los regímenes políticos que

buscan el bien común (puros) se distinguen en 3 tipos:

Si gobierna una sola persona: monarquía

Si gobiernan pocas personas: aristocracia

Si gobiernan muchas personas: democracia

Y las degradaciones de estos regímenes políticos se traducen en:

La degradación de la monarquía es la tiranía

La degradación de la aristocracia es la oligarquía

La corrupción de la democracia es la oclocracia

Para Aristóteles, la Monarquía era el gobierno de una sola persona, la más

virtuosa y noble de la polis, que buscaba el bien común de la ciudad. La

aristocracia era el gobierno de unos pocos (los más virtuosos) y la republica era la

mezcla entre una oligarquía (gobierno de los ricos) y una democracia (gobierno de

los pobres).

También dio a estas formas de gobierno una jerarquía respecto a las demás

tomando en cuenta para ello si estos gobiernos velaban por el interés común o el

individual, quedando las formas de gobierno en orden de la mejor a la peor de la

siguiente manera:

Aristocracia

Oligarquía

Democracia

Oclocracia

Monarquía

Tiranía

C. Contexto político de la Grecia Antigua

5.3. Marco Histórico

En la Grecia antigua a lo largo del periodo arcaico (siglos VIII al V a. C.) y

del clásico (siglo V a. C.), las polis fueron la verdadera unidad política, las cuales

constituyeron entidades independientes y soberanas cuyos límites estaban

marcados por barreras naturales.

Cada polis se formaba por tres ciudades, una ciudad alta, Acrópolis; una

ciudad baja, Asty; el cual poseía un lugar central donde se desarrollaba la vida

política y económica de las polis el cual recibía el nombre de ágora, y finalmente

también era conformada por terrenos agrícolas.

Se reconocían como ciudadanos de las polis tanto a los que vivían en la

ciudad, como los que vivían en las villas rurales que los circundaban ,entre ellos

se lograba ver el gran sentido comunitario .El deber de cada ciudadano era

trabajar políticamente para engrandecer su ciudad.

Las polis son una integración de forma armónica de los intereses del

individuo con el Estado, gracias a la ley, y con la comunidad, mediante la

participación del ciudadano en los asuntos públicos. En definitiva, la ciudad es un

elemento distintivo del hombre civilizado.

A fines del siglo VII y durante VI a.C., los ciudadanos griegos

experimentaron importantes cambios debido a los serios conflictos sociales que

debieron enfrentar, lo cual los llevó a alcanzar diferentes formas de administración

política y formas de gobierno más o menos complejas .

Las formas más conocidas desarrolladas por las polis griegas fueron:

Monarquía: Gobierno legítimo de un solo hombre, el rey, que tenía

todo el poder en sus manos

Oligarquía: Gobierno de unos pocos aristócratas que manejaban

todos los asuntos de la ciudad

Tiranía: Gobierno de un hombre que toma el poder en sus manos de

manera violenta

Democracia: Forma más compleja, en la cual el gobierno estaba en

manos de la mayoría de los ciudadanos, el demos que podía decidir

sobre todos los asuntos importantes de la polis. El caso más

conocido es el de Atenas

Por esta época Aristóteles, al frente del Liceo y gozando de la protección

que la brindaba Alejandro desde el poder, concibe la mayor parte de su obra (cuya

cronología es del todo imprecisa). Es entonces cuando toma cuerpo el

pensamiento aristotélico, totalmente emancipado de la doctrina de Platón, y que

se expresa en obras de lógica (Organon) como Categóricas, De la interpretación,

Analíticos primeros, Analíticos segundos o posteriores, Los tópicos y refutaciones

de los sofismas; de física y psicología como Física, Del cielo, De la generación y

de la corrupción, los Meteoros, la Mecánica, la mencionada De la generación de

los animales, De los partes de los animales, la también mencionada Sobre el

alma, Sobre el movimiento, La memoria, etc.; de filosofía primera, como los

catorce libros que componen la Metafísica (así mencionada por Andrónico de

Rodas porque en su recopilación de los escritos de Aristóteles de los dedicados a

la filosofía primera venían después -meta- de la física); de ciencias prácticas y

poéticas, como la Ética a Eudemo, la Ética a Nicómaco, la Gran ética, la Política,

La constitución de Atenas, Económicas y los escritos de preceptiva literaria

denominados poética y Retórica.

Para comprender su obra es importante tener una idea general de su

pensamiento, así que realizaré un breve resumen de las ideas que expresó

durante su vida. Haré un pequeño resumen de su vida y evolución, y un pequeño

análisis de los puntos más importantes que tocó el filósofo durante su vida.

Además, teniendo en cuenta la gran influencia que tuvo Platón sobre él, señalaré

las críticas que hace el filósofo a ciertas teorías de Platón a lo largo de su vida.

5.4. Marco Legal

Aristóteles distingue los vocablos de justicia y sinjusticia, y después

establece sus definiciones y declara en qué género de obras se emplean y

ejercitan, aduciendo que todos pretenden llamar justicia aquel hábito y costumbre

que hace prontos a los hombres en el hacer las cosas justas y por la cual los

hombres obran justamente y aman las cosas justas; y de la misma manera,

pretenden llamar sinjusticia aquella costumbre que induce a los hombres a hacer

agravios y a querer lo que no es justo. De esta manera, pues, la justicia es la

virtud perfecta. De manera que justicia no es una sola especie de virtud, sino una

suma de todas las virtudes y su contraria, la sinjusticia no es una especie de vicio,

sino una suma de todo género de vicios.

Ya, pues, se ha podido apreciar que es injusto aquello que es contra ley y

desigual; y lo justo lo que es legítimo, conforme a la ley e igual. Aristóteles

distingue lo justo civil en dos especies: uno que por naturaleza tiene fuerza de ser

justo, como es la defensión de la propia vida, y otro que obliga, no por naturaleza,

sino por aceptación voluntaria de los hombres.

Actualmente se puede deducir que existe justicia en todas las áreas de la

vida, pues se han creado diversas leyes para cada tipo de conducta ilegal, o delito,

que se han tratado de hacer cumplir, donde el condenado tiene que pagar una

pena.

Sería innumerable describir todas las leyes existentes en la actualidad, pero

nos basaremos más que en todo en nuestra Carta Magna, que es la ley de leyes,

y que es la que promulga todos los derechos, obligaciones y deberes que deben

cumplir todos los ciudadanos en aras de impartir justicia y vivir con dignidad en

nuestro país.

5.5. Marco Conceptual

Justicia. Concepción que cada época y civilización tiene acerca del sentido

de sus normas jurídicas. Es un valor determinado como bien común por la

sociedad. Nació de la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes. Es

el conjunto de pautas y criterios que establecen un marco adecuado para las

relaciones entre personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo

acciones específicas en la interacción de individuos e instituciones.

Felicidad: La felicidad es un estado del ánimo que supone una satisfacción.

Quien está feliz se siente a gusto, contento y complacido. De todas formas, el

concepto de felicidad es subjetivo y relativo. No existe un índice de felicidad o una

categoría que haya que alcanzar para que alguien se considere como una persona

feliz.

Leyes: Es una norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un

precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe

algo en consonancia con la justicia cuyo incumplimiento conlleva a una sanción.

Las leyes son delimitadoras del libre albedrío, de las personas dentro de la

sociedad. Se puede decir que la ley es el control externo que existe para la

conducta humana, en pocas palabras, las normas que rigen nuestra conducta

social. Constituye una de las fuentes del Derecho, actualmente considerada como

la principal, que para ser expedida, requiere de autoridad competente, es decir, el

órgano legislador.

Democracia: es una forma de organización social que atribuye la titularidad

del poder al conjunto de la sociedad. En sentido estricto, la democracia es una

forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son

adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta

que confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es

una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las

relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.

La democracia se define también a partir de la clásica clasificación de las

formas de gobierno realizada por Platón, primero, y Aristóteles, después, en tres

tipos básicos: monarquía (gobierno de uno), aristocracia (gobierno «de los

mejores» para Platón, «de los menos», para Aristóteles), democracia (gobierno

«de la multitud» para Platón y «de los más», para Aristóteles)

Gobierno:es el principal pilar del Estado, la autoridad que dirige, controla y

administra sus instituciones, la cual consiste en la conducción política general o

ejercicio del poder ejecutivo del Estado. En ese sentido, habitualmente se entiende

por tal órgano (que puede estar formado por un presidente o primer ministro y un

número variable de ministros) al que la Constitución o la norma fundamental de un

Estado atribuye la función o poder ejecutivo, y que ejerce el poder político sobre

una sociedad. También puede ser el órgano que dirige cualquier comunidad

política.1 Más estrechamente "gobierno" significa al conjunto de los ministros, es

decir es sinónimo de "gabinete".

Política: es una rama de la moral que se ocupa de la actividad, en virtud de

la cual una sociedad libre, compuesta por personas libres, resuelve los problemas

que le plantea su convivencia colectiva. Es un quehacer ordenado al bien común.

Es la ciencia que se encarga del estudio del poder público o del Estado.

Siguiendo con esta definición la política es el ejercicio del poder que busca un fin

trascendente. Promueve la participación ciudadana al poseer la capacidad de

distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para promover el bien común en

la sociedad.

6. METODOLOGÍA

6.1. Método de Investigación

El método de investigación utilizado es el Explicativo, el cual son aquellos

trabajos que se centran en determinar los orígenes o las causas de un

determinado conjunto de fenómenos, donde el objetivo es conocer por que

suceden ciertos hechos atrás ves de la delimitación de las relaciones causales

existentes o, al menos, de las condiciones en que ellas producen.

Este es el tipo de investigación que más profundiza nuestro conocimiento

de la realidad, porque nos explica la razón, el porqué de las cosas, y es por lo

tanto más complejo y delicado pues el riesgo de cometer errores aumenta

considerablemente.

6.2. Tipo de Investigación

El tipo de investigación es Descriptiva ya que describe de modo sistemático

las características de una población, situación o área de interés. Aquí los

investigadores recogen los datos sobre la base de una hipótesis o teoría, exponen

y resumen la información de manera cuidadosa y luego analizan minuciosamente

los resultados, a fin de extraer generalizaciones significativas que contribuyan al

conocimiento.

Su objetivo es llegar a conocer las situaciones, costumbres y actitudes

predominantes a través de la descripción exacta de las actividades, objetos,

procesos y personas. Su meta no se limita a la recolección de datos, sino a la

predicción e identificación de las relaciones que existen entre dos o más variables.

6.3. Población y Muestra

La muestra no se encuentra determinada, pues es un estudio poblacional

mundial, donde no se encuentra establecida muestra por la inmensidad de la

población.

6.4. Fuentes de obtención de la información

Entre las fuentes de observación secundaria de la información se

encuentran los Libros, Internet, Libros, Revistas, Entrevistas.

7. IMPACTO INTERNO E IMPACTO EXTERNO

7.1. Interno

Determinando la evolución de Colombia se puede destacar que cada

persona debe practicar la justicia, y por este motivo es importante adquirir los

conocimientos necesarios, para poder impartir justicia.

Asimismo, como impacto interno se aspira mostrar el aumento en la

comprensión de los lectores de los elementos interpretativos de la justicia desde

una visión aristótelica.

7.2. Externo

Cada ciudadano colombiano tiene la facultad de expresar libremente su

deseo de que se haga justicia en el mundo, y de esta forma actuar de la mejor

manera para dar ejemplo de la justicia a todos los demás.

CAPITULO I

PENSAMIENTO DE ARISTÓTELES Y SU APLICACIÓN EN LA

SOCIEDAD ACTUAL

Acerca del Pensamiento de Aristóteles y su aplicación en la sociedad actual

se puede afirmar según el legado dejado por el filósofo, que la razón, la

especulación y, en definitiva, el conocimiento teórico deben tratar de hacer en

beneficio de toda la sociedad. Aristóteles manifestaba que debía existir justicia y

solidaridad en todas las personas con el fin de obtener un Estado justo y equitativo

para todos.

Estos preceptos se ha aplicado durante el transcurrir del tiempo donde

siempre los grandes mandatarios, los científicos, y los estudiosos han tratado de

mantener la igualdad, la equidad en todas las sociedades.

Aristóteles durante todos sus escritos manifestó que el hombre siempre ha

tratado de vivir en colectividad, pues a pesar de poder sobrevivir y de ser

autosuficiente, siempre se ha mantenido en comunidad, pues todas las personas

necesitan de otras para poder sobrevivir, pues no es posible sobrevivir en la

humanidad solos, de ahí se deduce que se creó el lenguaje, ya que las personas

necesitan comunicarse, y construir una sociedad en común.

Todo este proceso de vivir en sociedad y comunidades también se

manifiesta en el actual mundo globalizado. Difícilmente se fabrica un objeto cuyas

piezas no provengan de lugares diferentes del planeta. Son normales las

especialización del trabajo; los monocultivos agrícolas; un país entero dedicado

prioritariamente al turismo; otro, a la alta tecnología; otro, a la extracción del

petróleo; etc., pero ninguno es autárquico.

Según Aristóteles, la felicidad plena se consigue mediante la sabiduría,

pues el individuo dedicado a actividades intelectuales parece tener una pasión

desbordante por lo que hace. Pensemos, por ejemplo, en investigadores que

dedican su vida al estudio de las hienas. Aun sintiendo el agotamiento de duras

jornadas de trabajo, el beneficio y el placer son mayores y compensan los

sinsabores de los malos momentos. (Ruiz Sanchez, J.C. 2013)

En este sentido, ni trabajadores-manuales-ni mujeres, ni esclavos pudieron

llegar nunca a ser plenamente felices según la concepción aristotélica. La cuestión

es si se podría ser feliz siendo coetáneos de personas que sufren de inanición,

racismo, vejaciones, etc.

También se puede afirmar que en la actualidad, como en la antigüedad,

donde Aristóteles promulgó sus pensamientos, las personas debían capacitarse,

estudiar, no quedarse en la ignorancia, pues con esto se lograba la libertad, la

igualdad, la solidaridad, y se podría hallar la felicidad, pues disminuyendo la

ignorancia se podrían lograr muchas cosas.

Por otro lado, la idea aristotélica de que es imposible la felicidad si no

constamos con otro tipo de bienes, como la salud, un cierto nivel económico,

relaciones afectivas aunque sean para él solo un medio, tiene plena vigencia

actualmente. Ahora bien, esos meros medios para conseguir la felicidad se

conciben hoy día como valores únicos: el culto al cuerpo o la obsesión por la

posesión de cosas son algunos de los excesos de los que tan alejado estaría

Aristóteles y en los que centramos muchas de nuestras esperanzas de felicidad.

La idea de que la virtud consiste en el término medio entre dos extremos

impregna varios segmentos de nuestra sociedad. Nos proporciona un criterio

moral a la hora de afrontar nuestras decisiones, caracterizado por la búsqueda de

la sensatez y lo razonable. Incluso en casos de mediación el consenso pretendido

debe fundarse en este criterio. Esta idea no conlleva en Aristóteles igualar el

término medio a un punto equidistante universal de dos extremos, sino que ese

punto medio es relativo a las circunstancias.

La frase que expresaba Aristóteles "Una golondrina no hace verano", el

cual normalmente utilizaba de ejemplo para indicar que el hábito y el ejercicio eran

los medios para ser honesto, tiene también plena vigencia: pues en la época

actual las personas deben tener muchas actitudes antes los demás como

solidaridad, bondad, honestidad hecho que no debe ser momentáneo sino de

forma permanente en su comportamiento con respecto a los demás.

La virtud está ligada al esfuerzo, al hábito, que tiene como objetivo buscar

la excelencia en todo lo que hacemos; nos indica el camino para una tarea

inacabada, la autorrealización. Una cultura del esfuerzo no es hoy día aceptada

fácilmente en una sociedad tan hedonista como la nuestra.

Si hay en el mundo contemporáneo un hecho que le pueda dar razón a la

teoría de Aristóteles es el fenómeno de la globalización. Aristóteles defendía que

el hombre es un ser social por naturaleza, que necesita de la sociedad para poder

desarrollarse como tal, que depende de la naturaleza para que sus capacidades,

sus potencialidades, puedan salir a flote. No concebía la posibilidad de un hombre

aislado, puesto que en tal caso se asemejaría más a una bestia o a un dios. Pues

bien: la globalización afianza más el concepto de ser social en el ser humano

contemporáneo. El hecho de que el mundo, a través del uso de las nuevas

tecnologías, se haya empequeñecido y haya entrelazado a millones de personas

pone de manifiesto esta necesidad innata de sociabilidad que cada día se extiende

más y más.

Para Aristóteles, el hombre necesitaba vivir en sociedad porque solo así

sobreviviría; la sociedad actual globalizada desarrolla un sistema de producción e

intercambio de bienes que intenta aportar, por medio de la cooperación, todo lo

necesario para que cualquier persona pueda acceder a los beneficios de esta

globalización.

CAPITULO II

BASES DEL PENSAMIENTO DE ARISTÓTELES SOBRE LA JUSTICIA.

Aristóteles examina en qué sentido se habla de justicia, de lo justo y del

hombre justo. En primer término, destaca la denominada justicia general, como

suma de virtudes y evitación de vicios, que en cumplimiento de la ley, redunda en

un bienestar social, “llamamos justas a las acciones que proporcionan o

salvaguardan la felicidad y sus partes para la comunidad política” (Villey, M. 2003).

La justicia general expresa una idea de orden y armonía, como reunión de

virtudes que supone una ventaja para el conjunto social. Lo expresa Aristóteles

cuando afirma que “esta justicia es una virtud perfecta, más no en términos

absolutos, sino en relación con otro (Villey, 2013)”. Pero está noción de justicia,

siendo derecho, es más amplia que el objeto propio del derecho, dado que

establece la observancia de las leyes comunes de moralidad para el bien de la

ciudad.

A diferencia de lo anterior, en segundo término, sitúa la justicia particular,

que es la referida al reparto de bienes externos. La justicia particular es la

consecución de un objeto, la proporción, “lo igual”. Para Aristóteles, el hombre

justo es aquel que tiene el hábito de no tomar más que su parte de los bienes

exteriores disputados en un grupo social, ni menos de su parte del pasivo o

cargas.

El reparto justo o distribución justa es un punto medio entre el exceso y el

defecto en la asignación de lo que le corresponde a cada persona o grupo en

calidad de parte que concurra a dicho reparto o distribución de bienes. De ese

modo, para Aristóteles, el fin de la justicia particular es que cada uno tenga lo

suyo. Y esto es precisamente el objeto propio del derecho, que se realiza a través

de los jueces y juristas. Es decir, el objeto del derecho es el reparto como arte

jurídico, y no la verdad (filosofía) o la utilidad (política y economía), y en el que

“tiene que haber justicia conforme a un cierto mérito” (Villey, 2003).

Dentro de la justicia particular, Aristóteles distingue entre una pública o

distributiva, “que se da en las distribuciones de honores, dinero o cuantas cosas

son divisibles entre los participantes de una comunidad política” (Villey, 2013) y

otra privada o correctiva, “que pone orden en las transacciones” (Villey, 2003), es

decir, la que regula las relaciones de intercambio entre ciudadanos, tanto

voluntarias, involuntarios o violentas, teniendo por objeto el restablecimiento de la

igualdad.

De acuerdo con lo anterior, el derecho, en tanto que objeto de la justicia

particular, se ordena a la búsqueda de la igualdad proporcional porque, “lo justo es

un medio entre lo que es desproporcionado y lo injusto es contrario a la

proporción” (Villey, 2003), una proporción en el reparto de los bienes entre los

miembros de un grupo. Por tanto, el derecho como relación, se desarrolla en lo

social y no puede ser pensado en función del sujeto único, sino en el plano social

de justicia como “bien del otro”, lo que significa que el derecho no es un atributo

subjetivo del individuo.

Por otro lado, Aristóteles aborda la cuestión del dinero en cuanto a su

origen, valor y función. El dinero como instrumento de la medida del valor de las

cosas tiene utilidad para el derecho, de forma que permite cuantificar las

relaciones y poner precio a los bienes en materia de justicia conmutativa, “pues de

esa manera habrá cambio y, si hay éste, habrá asociación” (Villey, 2003). La

solución de derecho puede, en última instancia, ser expresada bajo la fórmula de

cantidades monetarias.

Por último, además de las disertaciones, más morales que jurídicas acerca del

acto justo y de la voluntad humana realizadas por Aristóteles (V.6-9), cabe

remarcar su explicación sobre la naturaleza de la equidad. Lo equitativo en ciertas

ocasiones es superior a lo justo. Como cuando la ley es general y ocurre en

relación con ella algo contrario a la generalidad. En este caso, Aristóteles dice que

“la equidad es preferible a una cierta justicia, mas no a la justicia absoluta sino al

error originado por su generalidad (V.10)”. Por tanto, la naturaleza de lo equitativo

es una rectificación de la ley allí dónde resulta defectuosa en razón de su

generalidad.

Para Aristóteles toda relación social comporta cierta amistad, “la amistad es

relación”, (Aristóteles, Introducción a la Ética a Nicómaco. Madrid: Alianza

Editorial, 2008. Pág. 24) por tanto, para que exista el derecho es necesario

también la amistad, si bien establece que bajo un estado de amistad perfecta no

procede reparto y por ende derecho. Por el contrario, la amistad común o

generalizada, en sentido amplio, es aquella que opera por placer o utilidad, que si

bien es legítima, es menos estable que la primera porque “lo hacen por su propio

bien o placer, y no por otra persona en tanto que objeto de amistad”. Esta amistad

lo es por concurrencia de intereses y “son fáciles de romperse, dejan de amar

cuando ya no son placenteros o útiles”. (Aristóteles, Introducción a la Ética a

Nicómaco. Madrid: Alianza Editorial, 2008. Pág. 24)

Atendiendo a lo jurídico, Aristóteles establece la necesidad de relación entre

los hombres, y si hay relación tiene que haber derecho porque “sin amigos nadie

desearía vivir aunque poseyera todos los demás bienes (Aristóteles, Introducción

a la Ética a Nicómaco. Madrid: Alianza Editorial, 2008. Pág. 24)”. La amistad que

se encuentra en la virtud, se caracteriza por la reciprocidad, en la semejanza

(amistad entre iguales) y en actividad, “la distancia no destruye la amistad sino su

ejercicio (VIII.8).” Esta amistad perfecta es la que se da sólo entre buenos y

semejantes en virtud, ya que “se desean mutuamente el bien por igual”, de ahí que

Aristóteles afirme que amistad es igualdad, porque se ama lo que es bueno para sí

como para el otro. Esta clase de amistad, por ser perfecta y conforme a la virtud,

mantiene una particular correspondencia con la justicia, dado que para el autor

“cuando los hombres son amigos no necesitan de la justicia, mientras que, aún

siendo justos, necesitan de la amistad (VIII.1).”

Por el contrario, una relación de amistad basada en la superioridad de una parte,

es decir, fundamentada en la desproporción en el reparto así como en la

distribución, no es conforme a la justicia, “por ser distintas la virtud y función de

cada uno de ellos y diferentes las cosas por las cuales aman (VIII. 7)”. Por eso,

Aristóteles propone una cierta nivelación en la amistad, puesto que “los iguales

deben igualarse en el amor (VIII.13)” y “de ambas partes se originan idénticas

prestaciones (VIII.6).”

IV

Por lo anterior, se deduce que para Aristóteles la amistad, la justicia y el derecho

están interconectados, como principio de relación en el que se recibe en función

de lo que se contribuye. Por esta razón, y desde una perspectiva jurídica,

Aristóteles establece la amistad en sentido de asociación, “en toda asociación hay

una parte de justicia y amistad (VIII.9)”. La relación u asociación opera como

presupuesto del derecho pues “aquel que no proporciona a la comunidad ningún

bien no recibe honores”, en cambio, “los bienes comunes se conceden a quién

beneficia a la comunidad (VIII.14)”.

Asimismo, Aristóteles afirma que en la familia como entre los auténticos amigos,

todo es común, y aunque se producen repartos de bienes externos, éstos tienen

un carácter no permanente, por lo que no es procedente aplicar el sentido pleno

del derecho como por el contrario sí ocurre con la comunidad política.

En lo relativo a los conflictos o reclamaciones entre amigos (Libro IX), estos no

giran sobre la base de la misma amistad porque los amigos se hacen el bien sin la

intención de recibirlo a cambio. De ahí que no pueda hablarse estrictamente de

derecho. Lo que es virtuoso entre amigos es la recompensa, “en lo posible, no en

lo merecido”, porque en ciertas ocasiones a los amigos “nadie podría nunca

devolverles lo que merecen”. Afirma que es distinto lo que se debe según quienes

sean, concediendo a cada uno lo que es propio y adecuado, aunque como regla

general establece que “hay que devolver la deuda (IX.2)”.

V

Aristóteles prosigue con el estudio del concepto de simpatía, “que tiene lugar entre

desconocidos (IX.5)”. Se diferencia de la amistad en que no hay trato íntimo ni

afecto, sólo estima superficial por compartir ciertas pretensiones. Se excluye la

simpatía de la amistad por placer o utilidad. La amistad conlleva simpatía pero no

al revés porque la simpatía sólo es desear el bien pero que “si se prolonga y llega

al trato íntimo se convierte en amistad”.

Finalmente, otra de las ideas clave que se desarrollan en este libro de la Ética a

Nicómaco gira en torno al egoísmo. Es obvio para el autor que el hombre bueno

“se dispensa a sí mismo más de lo bueno (IX.12)”. Sin embargo, el egoísta no

elogiable es aquel a quién se le reprocha porque causa perjuicio en los demas.

En cuanto a la cantidad de amigos, lo apropiado para Aristóteles es no carecer de

ellos, ni tampoco tener muchos, por cuestión de necesidad y de tiempo, apuntando

que “aquellos que son amigos de todos no parece que sean amigos de nadie

(IX.10)”.Sobre la necesidad de amigos, “en todos los casos es deseable la

presencia de amigos (IX.11)”.

Concluye el Libro IX señalando que el hombre virtuoso “es un ser político, y

nacido para vivir en compañía (IX.9)”, es decir, necesita de otros que reciban sus

beneficios. Por tanto, el hombre feliz es un ser social y tiene necesidad de amigos,

de asociarse, de relacionarse con los otros, de participar y en consecuencia

también necesita del derecho para lograr ese fin. Porque del mismo modo que el

existir es deseable por si mismo al constituir algo bueno, también lo es la

existencia de los amigos.

VI

En estos pasajes de la Ética a Nicómaco, sintetizados en los apartados anteriores,

Aristóteles profundiza en dos temas fundamentales para toda persona y

comunidad política: la Justicia (Libro V) y la Amistad (Libros VIII y IX). En la

presente reflexión ambos conceptos se vincularán a lo jurídico[1].

El derecho para Aristóteles no se reduce a la mera aplicación de leyes escritas,

pues como se ha dicho en la síntesis, la justicia general se introduce en el terreno

moral y la particular tiene por objeto lo relativo al reparto de bienes. Para la

realización del reparto, el arte jurídico se vale de principios superiores y

costumbres, muchos de las cuales escapan o van más allá de la ley escrita. Por

tanto, podemos extraer la idea de que Aristóteles tiene una consideración plural de

las fuentes del derecho.

Cabe remarcar que en toda la obra juega un papel muy importante el concepto de

proporción, aunque es en el Libro V donde aparece más desarrollada esta noción

con motivo de la justicia. Dado que para Aristóteles “la amistad es relación

(IX.12)”, debe ser también la proporción lo que iguale y salvaguarde la amistad

(IX.9).

Asimismo, estoy plenamente de acuerdo con lo que afirma acerca de la amistad

basada en la utilidad. Es en ella donde se generan la mayoría de los litigios y

surgen especialmente cuando los convenios y las rupturas no se producen sobre

la base de la misma amistad. Generalmente los juristas y letrados trabajan

directamente sobre problemas o para prevenirlos y por eso deben conocer los

hechos de que traen causa. Y a tal efecto, entre sus funciones se encuentra la de

cuantificar cosas y daños, lo que precisa poner precio a la relación objeto de litigio

con vistas a exigir una indemnización dineraria. La explicación de la función del

dinero es una de las aportaciones más importantes de Aristóteles según el Prof.

José Luis Calvo Martínez[2].

VII

Por otra parte, en la lectura son abundantes las conexiones con determinadas

áreas del derecho, pero en todas ellas se trasluce la idea de que el reparto va en

función de la aportación previa. Por esta razón, desde mi punto de vista, las

operaciones jurídicas actuales no distan mucho de algunos ejemplos y

argumentos expuestos por Aristóteles a propósito de la justicia y de la amistad.

El principio de la buena fe, definido como buena voluntad en Aristóteles, se

configura como principio rector de cualquier intercambio o negocio jurídico.

También se puede considerar la aparición del principio del enriquecimiento sin

causa, porque supone un desequilibrio en la relación entre las partes que ha de

ser corregido. Implícitamente Aristóteles desarrolla el principio de responsabilidad

patrimonial del deudor en cuanto que establece la obligación de devolver lo que no

es de uno.

Aristóteles desarrolla durante su exposición unos breves apuntes de derecho

político o constitucional cuando se refiere a las constituciones de las comunidades

políticas y sus posibles desviaciones (VIII.10), al derecho laboral cuando hace

mención al salario justo para el trabajador y cuando recurre al derecho de familia

desglosando las particularidades de las relaciones de justicia y amistad entre sus

miembros.

A su vez, hay un fragmento que evoca los principios inspiradores del derecho

concursal cuando en el estado de insolvencia no culposa del deudor común se

procede a la formalización de un convenio como vía alternativa a la liquidación.

Esto se pone de manifiesto tangencialmente cuando, por ejemplo, Aristóteles

declara que “los prestamistas incluso se preocupan de la salvación de sus

deudores, (…) con vistas al cobro pero no hay afecto hacia aquellos, sino el deseo

que se conserven”.

También resuena a derecho societario la explicación de Aristóteles acerca de la

amistad basada en la superioridad, cuando afirma que “en una sociedad

económica reciben más lo que más contribuyen, así se piensa que debe ser

también en la amistad (VIII.14)”. Tal vez podría relacionarse esto, a mi juicio, con

las modernas regulaciones sobre la distribución y control del capital social, pagos

de dividendos y derechos de voto de las sociedades mercantiles.

Siguiendo esta línea, en lo relativo a la proporcionalidad, se abre un claro

horizonte de debate en virtud de los principios del derecho fiscal, como por

ejemplo entre lo justo o lo injusto de una tributación según el alcance de la

progresividad fiscal. El deber de contribuir al sostenimiento de la comunidad vía

impuestos evidencia el coste de vivir en común, de acuerdo con la capacidad

económica del contribuyente, sin llegar a la confiscatoriedad.

Además, Aristóteles parece que adelanta el concepto de propiedad intelectual en

el sentido de que el creador tiene derechos morales sobre lo creado, porque “el

que crea una obra existe de alguna manera en actividad (IX, 7)”.

En cuanto a la noción de equidad, puede traerse a colación el artículo 3.2 del

Código civil español que a diferencia de la interpretación extensiva que sostiene

Aristóteles, en el derecho español debe únicamente aplicarse cuando una ley así

lo habilite. Por eso, en mi opinión, pienso que en nuestro derecho la equidad se

desvirtúa perdiendo su funcionalidad, pues si bien el juez se reserva la potestad

de ponderarla, sólo cabe utilizarse si la ley positiva específicamente lo permite[3].

VIII

Una de las cuestiones que más problemas puede suscitar tiene que ver con los

criterios de reparto. Aristóteles deja abierto la elección del criterio del reparto,

aunque se vislumbra que el mérito, en el sentido de excelencia al que se refiere en

el libro V.3, es el criterio más justo para su aplicación en un procedimiento de

reparto de bienes.

Por último, y desde mi punto de vista, el derecho debería enfocarse en restaurar la

amistad de los ciudadanos, con el fin de restablecer y mejorar las relaciones

humanas, cada vez más deterioradas a causa del individualismo, del poder del

Estado y de la globalización.

Por eso, el derecho, entendido como relación y objeto de la justicia particular, ha

de buscar la solución justa para los problemas de reparto que surjan en una

comunidad política. Siempre desde la proporción de bienes y cargas entre sus

partícipes, de conformidad con el principio general de la equidad.

CAPITULO III

APLICACIÓN DE LA JUSTICIA EN LA ÉPOCA ANTIGUA Y EN LA

ÉPOCA ACTUAL.

El concepto de justicia constituye una de las piezas más básicas y al mismo

tiempo más complejas del lenguaje moral. Esto es así porque con él nos referimos

siempre a nuestra relación con los demás, ya sean personas individuales, grupos,

e incluso el orden social en general. Ahora bien, la justicia no se ocupa de cuáles

son estas relaciones, sino de cuáles deberían ser. En el lenguaje común, el

término justicia arrastra consigo la intuición de que «las personas deben recibir el

trato que se merecen» y, en este sentido, conserva aún todo su vigor la definición

de Ulpiano: «Dar a cada uno lo suyo». Desde el punto de vista individual, según

Aranguren, la virtud de la justicia es el hábito consistente en la voluntad de dar a

cada uno lo suyo. Pero esta voluntad puede ser tanto privada como pública, esto

es, puede referirse tanto a los individuos como al orden social en general.

Dependiendo de qué entendamos por lo suyo, tendremos una concepción u otra

de la justicia.

La historia del concepto de justicia es la historia de su lenta moralización, es

decir, de su separación de la necesidad natural y de su progresiva dependencia de

la voluntad humana. La justicia no es algo que hay que esperar, sino algo que

debemos buscar y procurar.

Este sentido original ha perdurado en el tiempo y explica en parte la

tendencia actual a establecer una estrecha relación entre justicia y ley, entendida

esta como orden legal establecido. En este sentido, ser justo –una persona o una

autoridad pública– es cumplir la ley. Pero una cosa es la obligación legal y la

aplicación imparcial de reglas establecidas (sistema de justicia) y otra muy

diferente la justicia como criterio de validez de las reglas vigentes, incluidas las

normas jurídicas. Desde el momento en que podemos enjuiciar también el sistema

legal y hablar así de leyes injustas, aunque hayan sido correctamente

promulgadas, estamos diciendo que el criterio de justicia no puede limitarse al

ámbito legal. Justo no es lo mandado, sino lo debido. La justicia, como concepto

moral, es mucho más amplia e incluye a la justicia legal. Es precisamente esta

diferencia entre lo legal y lo legítimo lo que debe explicar una teoría de la justicia.

La influencia de Aristóteles en todos los campos de la filosofía se hizo sentir

a lo largo de toda la Edad Media tanto en el mundo latino como en el árabe, y aún

hoy día sigue viva en la tradición de la teología y filosofía escolásticas de la Iglesia

católica. Es aquí donde justamente yo noto más la influencia de la cultura

aristotélica… Sin embargo no concuerda en que el alma, según Aristóteles no se

separa del cuerpo, y por lo tanto, cuando el cuerpo se muere, el alma también.

Aunque esto no tenga que ver con la religión católica, si que tiene mucho que ver

con la actualidad, puesto que la mayoría de las personas no católicas piensan

justamente eso. Dios tampoco aparece en Aristóteles como creador del mundo,

porque éste es eterno. Dios es concebido por Aristóteles como fuerza inmaterial

inalterable.

Aristóteles al final de su obra "Ética a Nicómaco" contrasta el placer y

felicidad y mostrando como ésta última radica en la contemplación de Dios. El que

contempla a Dios será feliz, que después de todo lo dicho también podemos

suponer que solo contemplarán a Dios todos los que hagan uso de razón

desinteresadamente.

Otro punto que es muy importante mencionar en éste apartado es el tema

de la felicidad. Para Aristóteles todo ser desea alcanzar la felicidad, siendo el fin

último del ser, la felicidad. Yo pienso que ahora y siempre todas las personas

desean ó desearon alcanzar la felicidad, sea de una manera u otra. Unos teniendo

muchos bienes, materiales, otros poseyendo mucha sabiduría, otros haciendo

cualquier cosa……

Aristóteles definió la felicidad como "una vida de actividad intelectual". Esto

actualmente no puede ser visto desde ese punto de vista ya que ahora se

excluyeron todas las teorías de que solo con el conocimiento se puede alcanzar la

felicidad.

Aunque Aristóteles afirme que el movimiento no existe en el mundo real,

dice que el mundo físico irreal aparece como cambiante y dinámico. Hoy en día

también se defiende que el presente no existe y como ejemplo podemos observar

que raramente usamos un verbo en presente con un matiz, con un sentido

raramente de presente, incluso la Real Academía Española definió el presente

como un tiempo intermedio entré el futuro y el pasado.

Creo que poco a poco se va eliminando la idea que tenía Aristóteles de los

esclavos y mujeres, no considerándoles como ciudadanos… Otra cosa que

promulgaba Aristóteles el tema de que cada persona debe hacer lo que le agrade,

pero siempre y cuando eso no traiga ninguna repercusión negativa, a corto ó a

largo plazo.

En la Ética a Nicómaco distingue entre la justicia como virtud genérica,

correspondiente a la sociedad como un todo, y las variedades de la justicia,

aplicaciones de esta a las distintas relaciones de los miembros de la polis. Estas

serían tres: a) Justicia distributiva, que se refiere a la relación entre los

gobernantes y los súbditos y se aplica al reparto de honores, riquezas y otros

servicios y bienes sociales; como virtud, se refiere a la búsqueda de un equilibrio

entre los diferentes individuos de igual rango, es decir, a un reparto proporcional al

mérito. b) Justicia conmutativa, que se refiere al intercambio de bienes entre los

miembros y se rige por la igualdad de valor. c) Justicia correctiva, referida al

equilibrio o proporción entre el delito y su correspondiente castigo.

Para Aristóteles, el criterio último de la justicia se encuentra en la igualdad.

Pero tratar con igualdad cada uno de estos casos requiere un sentido propio de la

justicia que, como seres humanos, poseemos, aunque este sentido subjetivo no

puede estar desligado del orden objetivo, natural, que constituye la polis.

Posteriormente Tomás de Aquino se encargará de unir la tradición aristotélica con

la teología cristiana. Pero durante toda la Edad Media la justicia seguirá teniendo

un marco normativo, teológico ahora, encargado de definir a priori su sentido y

aplicación.

Sin embargo, la /modernidad trajo consigo un giro decisivo en la concepción

de la justicia: en sociedades abiertas, con una pluralidad de formas de vida y, por

consiguiente, de tradiciones y culturas diferentes, la reflexión sobre la justicia no

puede centrarse en la aplicación a los casos concretos, dentro de un orden social

establecido. Debe centrar sus esfuerzos más bien en la pretensión de justicia de

ese mismo orden social, político y económico. Si este orden no es algo natural y

dado, es evidente que su primera misión básica tendrá que ser legitimarse, es

decir, demostrar la justicia de sus normas e instituciones.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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2008. Pág. 24

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