PLAN DE ÁREA DE ÉTICA Y VALORES HUMANOS

1. Diagnóstico Una mirada reflexiva en torno al ser y al hacer de una gran mayoría de los y las estudiantes de la Institución Educativa

República de Honduras, permite visualizar una serie de comportamientos, de expresiones y de proyecciones, que

llevan a pensar en necesidades claras de una formación ética que permita transformaciones tanto en las dimensiones

que tocan con lo estrictamente personal, como en las dimensiones que favorecen la interacción social.

Uno de los comportamientos que más resalta los vacíos en la formación ética de esta comunidad estudiantil, es el

desapego por la vida misma. La vida no es tomada como el gran milagro, tampoco como un derecho sagrado y menos

como un proyecto personal con incidencia en los diferentes estamentos donde lo humano tiene presencia.

Es obvio que una actitud fría y simplista frente a la vida, está movilizada por otros aspectos, en el caso específico de

esta comunidad de estudiantes, estos aspectos tienen que ver, entre otros, con los vacíos en la formación de lo que

Walter Riso llama auto-esquemas mentales, que hacen referencia a la auto-imagen, auto-concepto, auto-estima y auto-

eficacia, que son ejes fundamentales sobre los cuales se edifican personalidades sanas.

En este recorrido reflexivo, aparecen también conductas en las que se leen dificultades en las interacciones con los

otros y con los espacios: enfrentamientos de palabra y de hecho, la proliferación de apodos, el lenguaje agresivo y

vulgar, el uso inadecuado de los implementos de estudio, la negligencia frente a los procesos académicos, la dificultad

para aceptar la diferencia y la actitud pasiva frente al deterioro del medio ambiente inmediato y mediato, en fin, la

materialización de un debilitamiento de esos mínimos éticos como el respeto, la solidaridad, la tolerancia, la justicia, la

libertad, la responsabilidad, el cuidado de sí mismo, de los otros y de los espacios, aspectos que son básicos en el

momento de tejer una dinámica personal y social que favorezca el crecimiento humano en su integralidad y la

cualificación de las unas interrelaciones que dignifiquen la vida misma.

Siguiendo con esta mirada diagnóstica, aparece otro aspecto interesante y es la permanencia de algunos estudiantes

en una especie de anomía inicial, materializada en una ausencia de criterios para saber qué es lo bueno, lo correcto y

lo justo, lo malo, lo incorrecto y lo injusto, esto, debido a dificultades en la elaboración de criterios para evaluar y

hacer juicios morales. Otra significativa parte de la comunidad estudiantil se inscribe en la heteronomía moral,

caracterizada por un sometimiento a las normas y reglas de manera irreflexiva y sólo por el hecho de provenir de

personas que de alguna manera representan poder. Si esta etapa no logra superarse, se frustra uno de los sueños de la

educación, especialmente de la educación ética, que es formar para la el desarrollo de la autonomía.

Finalmente, se puede constatar que en la comunidad educativa de la República de Honduras hay una considerable

ausencia de proyectos de vida personales que conduzcan a la autorrealización y proyectos de vida colectivos que

lleven a la participación y a la construcción de “comunidad”.

Se concluye entonces que el área de Ética y valores en esta Institución Educativa, debe implementar un programa que

desde la formación en las competencias ética o ciudadana, axiológica y comunicativa, permita desarrollar un

pensamiento reflexivo y una construcción de valores personales, escolares, familiares, sociales y políticos, que

favorezcan la formación de personas defensoras de la vida, capaces de pensar por sí mismas, de actuar por convicción

personal, de implementar actitudes que permitan la convivencia pacífica y de construir y ejecutar proyectos de vida

personales, escolares, laborales y sociales.

2. Normatividad.

Desde la visión de la Constitución Política de Colombia, se enmarca esta área del conocimiento como un área

obligatoria, cuya presencia en la educación preescolar, básica y media se convierte en un gran aporte a la formación

integral de la persona desde el programa y el plan académico.

La filosofía de la Constitución Política de 1991, presenta un ideal de ciudadano activo, reflexivo, participativo,

pluralista y creador de espacios para la libertad, para el respeto de la diferencia y el desarrollo de la ciudadanía con

todo lo que ésta implica. Fue así como Políticos y educadores se pusieron en la tarea de reglamentar las

disposiciones legales que facultarían a las entidades educativas para desarrollar estos preceptos constitucionales. De

ese trabajo colectivo nace la Ley 115 de Educación, en la que se plasman los fines y objetivos de la educación nacional

y se crean los espacios y mecanismos para hacer viable la construcción de la democracia y la formación de ese ser

humano integral que reclama la Constitución.

La definición de Proyecto Educativo Institucional, del currículo y el plan de estudios de las instituciones escolares

requiere enmarcarse en los horizontes de país que plantea la nueva Constitución Política de 1991 y en los desarrollos

normativos que de ella se desprenden, en especial la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994) y sus disposiciones

reglamentarias. Todas ellas esbozan los nuevos referentes legales de la educación colombiana y, por tanto, del

currículo en Educación Ética y Valores Humanos. Ello nos obliga a dar una mirada cuidadosa a estas normas y sus

implicaciones.

La Constitución Política sienta las bases cuando plantea:

La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el

acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica y a los demás bienes y valores de la cultura. La educación

formará al colombiano en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la democracia; y en la práctica del

trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la protección del

ambiente.(Art. 67)

También establece que:

En todas las instituciones de educación, oficiales y privadas, serán obligatorios el estudio de la Constitución y

la instrucción cívica. Así mismo se fomentarán prácticas democráticas para el aprendizaje de los principios y

valores de la participación ciudadana. (Art. 41)

La Ley General de Educación(1994) establece en seis de los trece fines de la educación (art.5º) el ideal cívico de

persona que se debe formar:

1. El pleno desarrollo de la personalidad sin más limitaciones que las que le imponen los derechos de los demás y

el orden jurídico, dentro de un proceso de formación integral, física, psíquica, intelectual, moral, espiritual, social,

afectiva, ética, cívica y demás valores humanos;

2. La formación en el respeto a la vida y a los demás derechos humanos, a la paz, a los principios democráticos, de

convivencia, pluralismo, justicia, solidaridad y equidad, así como en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad;

3. La formación para facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan en la vida económica,

política, administrativa y cultural de la nación;

4. La formación en el respeto a la autoridad legítima y a la ley; a la cultura nacional, a la historia colombiana y a

los símbolos patrios;

5. El estudio y la comprensión crítica de la cultura nacional y de la diversidad étnica y cultural del país, como

fundamento de la unidad nacional y de su identidad;

6. La creación y fomento de una conciencia de la soberanía nacional y para la práctica de la solidaridad y la

integración en el mundo, en especial con Latinoamérica y el Caribe.

Estos fines se desarrollan como objetivos comunes en todos los niveles educativos con el propósito del desarrollo

integral de los educandos:

a) Formar la personalidad y la capacidad de asumir con responsabilidad y autonomía sus derechos y deberes;

b) Proporcionar una sólida formación ética y moral, y fomentar la práctica del respeto a los derechos humanos;

c) Fomentar en la institución educativa, prácticas democráticas para el aprendizaje de los principios y valores de

la participación y organización ciudadana y estimular la autonomía y la responsabilidad;

d) Desarrollar una sana sexualidad que promueva el conocimiento de sí mismo y la autoestima, la construcción de

la identidad sexual dentro del respeto por la equidad de los sexos, la afectividad, el respeto mutuo y prepararse

para una vida familiar armónica y responsable;

e) Crear y fomentar una conciencia de solidaridad internacional;

f) Desarrollar acciones de orientación escolar profesional y ocupacional;

g) Formar una conciencia educativa para el esfuerzo y el trabajo, y

h) fomentar el interés y el respeto por la identidad cultural de los grupos étnicos. (Art. 13)

Consecuente con lo anterior, se establecen como objetivos específicos de la educación preescolar (Art. 16), de la

educación básica (Art. 29), de la educación básica en el ciclo de primaria (Art. 21), de la educación básica en el ciclo de

secundaria (Art. 22), de la educación media académica (Art. 30).

Además, determina como área obligatoria y fundamental la Educación Ética y en Valores Humanos (Art.23).

Sobre la Formación ética y moral señala:

La formación ética y moral se promoverá en el establecimiento educativo a través del currículo, de los contenidos

académicos pertinentes, del ambiente, del comportamiento honesto de directivos, educadores y personal

administrativo, de la aplicación recta y justa de las normas de la institución, y demás mecanismos que contemple

el Proyecto Educativo Institucional. (Art. 25).

La Ley General de Educación plantea como enseñanza obligatoria, en todos los establecimientos oficiales o privados,

en todos los niveles de la educación básica y media:

a) El estudio, comprensión y la práctica de la Constitución y la instrucción cívica, de conformidad con el artículo

41 de la Constitución Política;

b) El aprovechamiento del tiempo libre, el fomento de las diversas culturas, la práctica de la educación física, la

recreación y el deporte formativo,..;

c) La enseñanza de la protección del ambiente, la ecología y la preservación de los recursos naturales...;

d) La educación para la justicia, la paz, la democracia, la solidaridad, la confraternidad, el cooperativismo y, en

general, la formación en los valores humanos, y

e) La educación sexual, impartida en cada caso de acuerdo con las necesidades psíquicas, físicas y afectivas de los

educandos según su edad.

Parágrafo primero. El estudio de estos temas y la formación en tales valores, salvo los numerales a) y b), no exige

asignatura específica. Esta formación debe incorporarse al currículo y desarrollarse a través de todo el plan de

estudios. (Art. 14)

El decreto 1860 de 1994, en su artículo 36 reza:

... La enseñanza prevista en el artículo 14 de la Ley 115 de 1994, se cumplirá bajo la modalidad de proyectos

pedagógicos.

La Ley General de educación establece otros espacios y otras acciones para el desarrollo del currículo en Ética y

valores humanos, en todos los establecimientos educativos del Estado y privados, como son: El Gobierno Escolar, El

Manual de Convivencia, El Personero de los Estudiantes, El Servicio Social Estudiantil y El Servicio de

Orientación Estudiantil.

Sin duda alguna, el marco legal referencia el papel protagónico de la Ética como área de conocimiento, pero al mismo

tiempo, deja una gran inquietud en las manos de las instituciones que consiste en darle estructura al área en el

desarrollo curricular y en el planteamiento de los estándares.

3. OBJETIVOS Objetivo general. Formar a través del desarrollo de las competencias ética o ciudadana, axiológica y comunicativa, estudiantes que desde un ámbito reflexivo orienten la construcción de valores personales, familiares, escolares, sociales y laborales, necesarios para el diseño de un proyecto de vida autónomo y contextualizado. b. Objetivos específicos. Fortalecer el desarrollo de los autoesquemas mentales: auto-imagen, auto-concepto, auto-estima y auto-

eficacia, como bases para la construcción de una personalidad sana. Reconocer la dignidad humana como eje de todo actuar ético y como principio fundamental sobre el cual se

construyen las relaciones interpersonales. Fortalecer habilidades reflexivas que permitan una mirada ética en torno a los contextos en los cuales

transcurre la cotidianidad de los y las estudiantes y una participación responsable en la transformación de realidades sociales.

Promover en los y las estudiantes actitudes autónomas que permitan la formación de personas capaces de pensar por sí mismas, de actuar por convicción personal, de tener un sentido crítico y de asumir responsabilidades.

Implementar estrategias que fortalezcan el desarrollo de los valores necesarios para el establecimiento de relaciones interpersonales adecuadas y la consolidación de ambientes de paz y civilidad.

C. Objetivos por niveles.

Preescolar y primaria

Fortalecer la vivencia de los valores fundamentales para la convivencia dentro de un grupo.

Tomar conciencia de la pertenencia a un grupo social y de los deberes y derechos que ello implica.

Reconocer las funciones que desempeñan algunas instituciones en la sociedad (hogar, colegio, familia)

Comprender la importancia de la libertad y la responsabilidad en la práctica de la norma en la vida personal y comunitaria.

Asumir los principios y valores éticos, en la vida cotidiana. Básica

Reconocer el valor del ser persona, como unidad fundamental en relación, que contribuye a la consolidación de una sociedad humanizada.

Promover la práctica de relaciones humanas fraternas mediante la interiorización axiológica, para la construcción de una sociedad de bien.

Comprender el sentido ético de los derechos y deberes, y su importancia para la dignidad humana.

Reconocer la dimensión social del ser humano para la conquista de una sana convivencia, basada en los valores que aporten a la solución de conflictos.

Media

Comprender la importancia del respeto por la vida en cualquiera de sus formas desde una visión ética Cristiana.

Construir las bases conceptuales que respaldan las opciones de libertad del ser humano

4. Metas del área.

Interpretación de diferentes conceptos relacionados con la ética y la moral.

Argumentación de la importancia del desarrollo de los valores éticos para la construcción de proyectos de

vida personal, familiar, escolar y social.

Construcción de un proyecto de vida ético, contextualizado en realidades personales y sociales.

Aplicación de conocimientos adquiridos en el área para la prevención de los riesgos a los que se encuentra expuesto un sujeto social.

5. Estrategias didácticas o actividades para alcanzar las metas

Observación Descripción Clasificación Comparación Relación causa-efecto Conceptualización Resolución de problemas Todo este proceso se desarrolla a través de: láminas, carteleras, Videos, guías de trabajo para taller grupal. Competencias a desarrollar: Comunicativa: Descubrir la importancia de una comunicación clara y precisa en el encuentro con el otro. Establecer los aciertos y dificultades de la comunicación cotidiana.

6. Los criterios y estrategias de evaluación:

Hay una aceptación generalizada de la dificultad para evaluar esta área, dado que ella hace referencia a la persona en su totalidad, hecho que origina un entramando de los aspectos cognitivos, emotivos, afectivos, sociales, culturales, etc. Esta realidad exige entonces que la evaluación del área tenga en cuenta varias caracterizaciones, a saber:

Es un proceso contextualizado e integral. La historia personal tiene una gran incidencia en los comportamientos presentes y posiblemente en los comportamientos en un futuro inmediato, dado que todo el hacer humano se reviste de significación en contextos culturales determinados y en situaciones particulares. Por lo anterior, a la hora de evaluar se deben hacer lecturas de las prácticas, juicios y acciones de los y las estudiantes, enmarcadas dentro de esa realidad particular.

Desde este ámbito, un proceso evaluativo importante puede estar direccionado al aprovechamiento de los distintos momentos de la cotidianidad escolar, para inducir a los y las estudiantes en procesos de análisis de situaciones conflictivas, señalando causas, consecuencias, posibles maneras de intervención y diseñando alternativas de solución pacífica a conflictos específicos. Este proceso concebido así, permea todos los espacios y ámbitos de la vida escolar, adquiriendo la característica de proceso integral que exige la aplicabilidad de diferentes instrumentos evaluativos que no caigan en la homogenización, dado que las historias de vida de los y las estudiantes son diferentes y particulares.

Es un proceso permanente. Lo más importante en la tarea evaluativo, debe ser mirar los procesos que en cada estudiante se están desarrollando y no centrarnos únicamente en los resultados. Evaluar un proceso exige una observación permanente, una lectura analítica de las manifestaciones diarias de los y las estudiantes en diferentes momentos y espacios y no en un día y a una hora determinada para presentar un informe del período.

Es un proceso participativo. Concepción que exige la participación individual y colectiva de los diferentes participantes en este proceso esencialmente formativo. Aquí, el diálogo, la escucha respetuosa y la decisión de llegar a consensos, se tornan en aspectos fundamentales a la hora de construir nuevos criterios, reevaluar acciones y posiciones, y redireccionar prácticas.

Supone un proceso de auto-evaluación. La introspección, la mirada personal e íntima hacia la propia

interioridad, se convierten en prácticas muy significativas en el campo de lo moral. Aparecerán entonces en el escenario de la evaluación la mirada personal y el propio punto de vista, releyendo los comportamientos, las decisiones y los propios juicios morales.

Supone el uso de diferentes instrumentos. Dado el alto componente subjetivo de la educación ética, es muy

difícil la aplicabilidad de criterios objetivos a la hora evaluar, hecho que exige la construcción de múltiples instrumentos que posibiliten un acercamiento a la imparcialidad y a la realidad. Aquí encuentran sentido las entrevistas, cuestionarios, charlas informarles, debates colectivos, relatos, narraciones, juegos,, confrontaciones en grupo e inclusive instrumentos de tipo cuantitativo como los test, que de alguna manera podrían dar cuenta del avance de los procesos.

Tiene un carácter prospectivo. La lectura de las realidades obtenidas en el proceso evaluativo, a la luz de las

diferentes teorías éticas, debe posibilitar una toma de decisiones, una reformulación de planteamientos, y la búsqueda de nuevas orientaciones. Es decir, el proceso evaluativo debe servir para que el área se siga direccionando cada día a realidades más cercanas y a objetivos más aterrizados

7. Los recursos y estrategias pedagógicas:

Físicos: Aula de clase, patio de recreo, parques recreativos, parques biblioteca, bibliotecas, aula taller, auditorio.

Técnicos: Cartulina, colores, láminas, marcadores, crayolas, vinilos, textos de consulta, periódicos, pinceles,

revistas, Colbón, tijeras, materiales de reciclaje, cuadernos, tablero, tiza, crucigramas, sopas de letras, CD, TV, videos, películas, diálogos, fotocopias, loterías.

Humanos: Estudiantes, padres de familia, docentes, profesionales de otras instituciones, comunidad

educativa. Por sus condiciones específicas, él área se presta para ser desarrollada desde diferentes contextos y situaciones de aprendizaje, como son las relaciones interpersonales, familiares, escolares; los diferentes niveles de participación democrática estipulados por el gobierno escolar; las dinámicas de poder propias de todos lo conglomerados sociales y en general, allí donde hayan personas y vida comunitaria, es un contexto pertinente para el aprendizaje de la filosofía. Las estragias pedagógicas a trabajar son las siguientes:

Ensayos de temas que representan un contenido de importancia en la actualidad. Encuentro con los demás compañeros de nivel para compartir experiencias de aprendizaje. Acompañamiento permanente en la solución de las diferentes problemáticas que aquejan a los jóvenes de hoy. Informe sobre lecturas. Construcción de mapas conceptúales

8. Planes de Mejoramiento Continuo A través de la confianza, comprensión y observación de actitudes dados en el aula se dará el apoyo al alumno a nivel de reflexión de grupo y diálogo individual con ayuda de los padres de familia.

Salidas pedagógicas. Talleres guiados por el profesor. Sustentación de talleres y temas básicos. La transversabilidad de proyectos. Análisis de libros leídos. Análisis de casos reales. Construcción continúa de talleres reflexivos

9. Malla curricular (Anexo)