Fundamentación general: Actividades de Crianza

“La organización de los hábitos relacionados con los ritm os de alim entación, sueño e higiene,

inscriben en el niño m odelos de cuidado de sí m ismo, im primiendo a su vez, sus prim eras

experiencias de satisfacción, frustración y regulación em ocional.”

Lidia Maquieira

La alimentación, el sueño y la higiene son necesidades de todo ser

humano. En el caso de los niños pequeños, su importancia es aún mayor,

ya que dependen del adulto para sat isfacerlas.

Al ingresar al Jardín Maternal, los niños se ven inmersos en un contexto

diferente. El/la docente pasa a “ocupar el lugar de sus padres” y se

t ransforma en un nuevo referente afectivo, encargándose de todos los

requerimientos del niño durante su estadía en el Jardín.

Las actividades de crianza, son (en el contexto del Jardín) un medio, un

nexo entre el niño y el docente, que permite generar un vínculo de

confianza y cercanía con el otro.

Al ser, también, aspectos atravesados por la cultura, connotan pautas

sociales y hábitos familiares. Es por esto que es importante, el

establecimiento de un previo acuerdo ante como se deberán desarrollar

para ofrecerle a los niños, cierta estabilidad.

Pero no sólo hemos de considerarlas desde el plano asistencial, sino que

también debemos aprovechar su potencial educativo, siendo, “situaciones

privilegiadas para la comunicación, el contacto afectivo del niño y el

adulto y de los niños entre sí”1.

Al inicio del Jardín Maternal, cuando el niño es muy pequeño, el docente

estará a su disposición y le brindará sensación de calma y seguridad. Pero

a medida que va creciendo, es importante ir generando una especie de

rut ina para brindarles estabilidad y favorecer el desarrollo de su autonomía,

así como también ir delegando ciertas tareas sencillas a los niños con

respecto a su cuidado: en el cambiado de pañales, que levanten las

piernas, permit irle decir cuando quiere hacer sus necesidades para

invitarlos a comenzar a ut ilizar el baño; en la alimentación, repart ir algunos

1 GCBA (2000). “Diseño Curricular para la Educación Inicial: niños de 45 días a 2 años”.

utensilios; en el sueño, acomodar las colchonetas e ir aprendiendo a

colocar las sábanas, entre otras posibilidades.

A continuación, se presentarán las planificaciones para un grupo de niños

de 2 años, en cada una de las actividades de crianza: Alimentación e

higiene (desayuno y lavado de manos) y Sueño.

Planificación “Desayuno e higiene” FUNDAMENTACIÓN:

Los niños de este grupo, sala de dos, vienen de familias muy humildes, en

donde muchas veces, la necesidad de irse a trabajar, hace que los niños

lleguen con sueño, cansados, sin ganas de entrar, y sin ingerir ningún

alimento.

El desayuno, comida más importante del día por su alto aporte energético,

es la primer actividad que los niños realizan luego de ingresar a la sala. Si

bien suele ser un poco caótica, ya que muchos entran llorando porque les

cuesta desprenderse de su familia, es importante brindarles a los niños un

ambiente de tranquilidad y disfrute, para compart ir con las docentes y sus

compañeros.

La propuesta se realiza pensando en la necesidad de los niños, de

alimentarse y de iniciarse en los hábitos sociales: preparar la mesa, lavarse

las manos, comer tranquilos…

La entrecrucé con la higiene de manos, para darle a esta un contexto de

uso práctico: que estén limpias antes y después de comer. Además, para

transmit irles la importancia de que al mantenerlas limpias garantizamos un

buen estado de salud y contribuimos al cuidado personal.

Paulat inamente se irá favoreciendo el desarrollo de la autonomía del niño.

Para ello, en este caso, se pensó en la elección de uno o dos secretarios lo

que genera en los niños el interés y el gusto por “ayudar a la seño” y

sent irse importante. Para que no se armen pequeñas peleas o berrinches,

se irá eligiendo uno o dos niños por día, anotándolo en un afiche que se

colocará a la vista de todos. Esto es importante ya que se le ofrece a los

niños el acercamiento a la escritura como forma de registro de

información.

Por últ imo, intentaré propiciar el diálogo entre los niños. “Por medio del

lenguaje el momento de la comida se transforma en una situación de gran

animación. Los niños hablan entre ellos, expresan muchas vivencias,

relacionadas o no con la comida. Inicialmente las conversaciones no

suelen durar mucho y los temas no parecen tener relación unos con otros

pero progresivamente, y si el ambiente lo permite, estas serán más

frecuentes y se irán complejizando.”2

2 MOLINA. JIMENEZ. “La escuela infantil” Cap. V.

PROPÓSITOS:

Generar un clima de confianza y seguridad para el ingreso de los

niños a la sala.

Preparar un espacio agradable para que los niños puedan disfrutar

del desayuno.

Transmit ir ciertas pautas sociales y hábitos saludables (higienizarse las

manos antes y después de desayunar, poner un mantel para no

ensuciar la mesa, comer tranquilos, etc.).

Propiciar el diálogo entre los niños, aunque aún sea escaso.

Favorecer el desarrollo de la autonomía de los niños, pidiendo su

colaboración al momento de llevar a cabo ciertas tareas: colgar las

mochilas, sacar el cuaderno, colocar el mantel, repart ir los vasos,

etc.

CONTENIDOS:

Incorporación progresiva al ritmo cotidiano del jardín y a la rut ina de

la sala.

Progresiva adquisición de algunas pautas, normas y actitudes que

favorezcan la construcción de la autonomía (guardar sus mochilas,

sacar el cuaderno, colaborar con la docente).

Reconocimiento de los diferentes miembros del grupo de pares.

Afianzamiento de ciertas prácticas higiénicas: lavado de manos. Uso

apropiado de elementos de higiene (jabón, toallitas húmedas o

alcohol en gel).

Acercamiento al lenguaje escrito como forma de registro.

Conversación en el Jardín: Expresar necesidades y emociones;

escuchar las consignas y pedidos formulados por el adulto.

DESARROLLO Y MODOS DE INTERVENCIÓN:

Al ir ingresando los niños a la sala, les daré la bienvenida junto a las

docentes. Les pediremos que saquen los cuadernos (no están

acostumbrados a hacer esto asique sólo los que quieran lo irán

haciendo, hasta que se vuelva una rut ina), cuelguen sus mochilas y se

vayan sentando en las sillas. Cuando la docente lo indique y cierre la

puerta de entrada, comenzaré la actividad. A medida que vayan

llegando otros niños se irán sumando al momento de desayuno.

Les diré: “Chicos, hoy vamos a desayunar… (lo que haya ese día). Ant es

de servir la leche, necesit o que alguno de ust edes me ayude. ¿Quién va

a ser mi secret ario hoy?”

Esperaré las respuestas. Tal vez sean muchos los que quieran, entonces:

“Que bueno que muchos quieran ayudarme. Hoy les voy a pedir a X

(los seleccionaré en el momento), pero mañana pueden ser ot ros

compañeros. Por eso vamos a hacer una cosa:

En est e cart el est án t odos sus nombres, y vamos a marcar quien fue o

quienes fueron los secret ario.”

Les voy a presentar un afiche con un cuadro de dos columnas: una con

el nombre y la otra en blanco. Les daré un st icker en forma de círculo

para que quien haya sido seleccionado, lo pegue al lado de su

nombre.

Luego de esto le daré los vasos a repart ir ent re sus compañeros y tras

agradecerle, que se siente en su lugar.

Antes de servir el desayuno, les diré:

“Enseguida les sirvo, pero ant es, t enemos que hacer algo muy import ant e.

¿Alguien sabe que es? (esperaré sus respuestas).

Debemos lavarnos las manos porque vinimos de la calle y nos podemos

enfermar si no lo hacemos. Asique si me ayudan las seños nos vamos

lavando y nos volvemos a sent ar. Así yo les voy sirviendo.”

A medida que los niños van terminando de lavarse las manos y se las

hayan secado con servilletas de papel, comenzaré a servirles lo que

haya para tomar, y luego para comer. Mientras esto sucede, diré:

“Miren ¿vieron que en la mesa hay un mantel? Lo pusimos para que no

se machen las mesas. Mañana alguien me puede ayudar a ponerlo

t ambién…”.

Los niños irán desayunando… escucharé las conversaciones que se

puedan producir entre ellos e intervendré para socializar los

comentarios. También pondré música tranquila, para formar un clima

agradable, pero no tan fuerte, así no molesta a los niños si surge alguna

pequeña conversación.

Al observar que todos han terminado, les diré: “Bueno, ya que t odos

t erminamos vamos a levant ar los vasos y limpiarnos las manos, así

podemos escuchar un cuent o ¿Les parece?.

¿Me ayudan a llevar los vasos a la mesa? Los vamos dejando allá y les

voy a dar una t oallita así se limpian las manos (les mostraré como se

usan) Nos limpiamos de un lado, del otro… ¿Ya están bien limpitas?

¡¡Muy bien!! ”.

Al finalizar propondré: “Cuando ya terminamos de limpiarnos las t iramos

en el tacho de basura”. Dejaré que quienes quieran lo hagan, e iré

ayudando a recogerlas para que no se genere mucho desorden.

Les pediré ayuda a las docentes para que acomoden las mesas

mientras me encargo de los niños. Les agradeceré e iré reuniendo a los

niños, en ronda en medio de la sala, así comenzamos una especie de

“ronda de intercambio”.

“Bueno ¿les parece que nos sentemos acá? Así charlamos un rat ito…”

Mientras espero que vengan todos cantaré “la la lará la lero” y finalizaré

la actividad del desayuno comenzando la ronda de intercambio.

VARIANTES:

A medida que pasan los días se irá modificando el repertorio de

las canciones en la finalización del desayuno y previo al

intercambio.

Incorporar el uso de la toalla para secarse las manos.

RECURSOS:

Mi voz

Música con bajo volumen y tranquila.

Cartel de secretarios

MATERIALES:

Vasos

Mantel

Jabón líquido

Toallitas húmedas

Cartulina y st ickers (cartel)

Equipo de música

Servilletas de papel

BIBLIOGRAFÍA:

GCBA (2000). “Diseño Curricular para la Educación Inicial: niños de 45 días a 2 años”.

GCBA (2000). “Diseño Curricular para la Educación Inicial: niños de 2 y 3 años”.

MOLINA. JIMENEZ. “La escuela infantil” Cap. V.

Planificación “Sueño”

FUNDAMENTACIÓN: Los niños de esta sala, son en su mayoría, muy movedizos y enérgicos. A

lo largo del día, a través de diferentes actividades, van descargando

toda esa energía, derivándolo en un estado de cansancio general.

Luego del almuerzo, se lleva a cabo el momento de la siesta, necesario

para que los niños continúen activos el resto de la tarde, ya que muchos

se quedan la jornada completa en el Jardín. Los niños vuelven del

comedor, llegan a la sala y se encuentran con las colchonetas en el

suelo, con sus sábanas ya colocadas.

A esta altura del año (muy pronto los niños comenzarán el Jardín de

Infantes), considero necesario, proponer en cada actividad a

desarrollar, situaciones que le generen a los niños ser cada vez más

autónomos, colaborando con el quehacer del día a día del Jardín. Es

por ello que pensé en delegarles a cada uno de los alumnos, el

reconocimiento de su sábana y posterior colocación en la colchoneta,

t ras observar el interés que tuvieron algunos niños en acomodarla antes

de irse a dormir, durante mi primera semana de ayudantía.

Por últ imo, me propongo brindarles a los niños un espacio de

tranquilidad y relajación a través de música tranquila y un clima

agradable.

Intentaré que lo propuesta no sea tan extensa en cuanto al t iempo,

para no quitarles a los niños el momento de la siesta “… si durante el

día no se le conceden instantes de descanso, el niño se fat iga. Un niño

t iene tendencia a llegar hasta el límite de sus fuerzas y en ocasiones

alcanza un punto sin retorno. Es decir, está tan cansado que no puede

descansar y especialmente, no puede dormir”3.

Se debe tener en cuenta que mi estadía en la sala es hasta las doce del

mediodía, momento en el que los niños vuelven de almorzar, por lo que

la propuesta estará acotada al inicio del momento de la siesta.

PROPÓSITOS

3 MAQUIEIRA, Susana. (2007) “El desarrollo emocional del niño pequeño: observar, escuchar y comprender”.

Cap. 2. Buenos Aires, NOVEDUC.

Ofrecer señales claras de que se encuentran en un ambiente

seguro en donde pueden sat isfacer su necesidad de descanso.

Favorecer el desarrollo de la confianza básica por parte de los

niños en los adultos que los cuidan.

Propiciar el desarrollo de la autonomía de los niños, delegándoles

tareas sencillas de organización: poner la sábana en la

colchoneta y acomodarse.

CONTENIDOS

Incorporación progresiva al ritmo cotidiano del jardín y a la rut ina

de la sala

Autonomía en la realización de algunas actividades cotidianas

simples: reconocer sus pertenencias, colocar la sábana en la

colchoneta.

Progresiva adquisición de algunas pautas, normas y actitudes:

part icipación activa en las actividades cotidianas (sueño).

DESARROLLO Y MODOS DE INTERVENCIÓN:

Junto con las docentes, t rasladaremos a los niños desde el comedor

hacia la sala. Les diremos que quienes quieran, vayan al baño así

luego pueden dormir t ranquilos.

Les diré: “Chicos, las colchonetas están acomodadas en el suelo

para que nos acostemos y descansemos. Pero me parece que les

falta algo, ¿qué será?” Esperaré sus respuestas.

Les mostraré la mesa en donde se encuentran: “Miren acá estás las

sábanas. ¿Qué les parece si buscan la de ustedes y la ponen en la

colchoneta?” Esperaré que vengan y agarren la suya y los

acompañaré para ayudar a quien le cueste colocarla, más que

nada en las sabanas que son ajustables.

Cuando el ambiente esté totalmente preparado, apagaremos las

luces y les diré que se vayan acostando en su lugar.

Les pondré música suave y relajante para que puedan disfrutar de

un momento ameno.

Con las docentes iremos acomodando a los niños. Me sentaré en

algún rinconcito y les iré haciendo caricias y arrullos para que logren

dormir. Si me da el espacio para hacerlo iré recorriendo el lugar e

interactuando con otros niños.

A quien no quiera dormir le diré: “Está bien que no quieras dormir,

pero tus compañeros si quieren hacerlo. Entonces podés quedarte

aquí acostado escuchando la música y descansando un rat ito, así

después podemos volver a jugar”.

Cuando vea que el clima se ha logrado de alguna manera,

procederé a ret irarme.

RECURSOS:

Mi voz

Música suave

MATERIALES:

Colchonetas

Sábanas propias.

Equipo de música

BIBLIOGRAFÍA:

GCBA (2000). “Diseño Curricular para la Educación Inicial: niños de 45 días a 2 años”.

GCBA (2000). “Diseño Curricular para la Educación Inicial: niños de 2 y 3 años”.

MAQUIEIRA, Susana. (2007) “El desarrollo emocional del niño pequeño: observar,

escuchar y comprender”. Cap. 2. Buenos Aires, NOVEDUC..