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Principios de contabilidad

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La solidaridad se presenta como principio social, virtud humana y virtud cristiana, que brota de las nuevas relaciones de interdependencia entre hombres y pueblos.

« La solidaridad, que emana de la fraternidad humana y cristiana, se expresa ante todo en la justa distribución de bienes, en la equitativa remuneración del trabajo y en el esfuerzo en favor de un orden social más justo. La virtud de la solidaridad se realiza también en la comunicación de los bienes espirituales de la fe, aún más importantes que los materiales .

Según el principio de la solidaridad, toda persona, al ser miembro de la

sociedad, está indisolublemente ligada al destino de ella, y por el Evangelio estamos unidos al destino de la salvación de todos los seres

humanos. En razón de la solidaridad el hombre debe contribuir con sus semejantes al bien co-mún de la sociedad. Cuando los hombres, grupos, comunidades loca-les, asociaciones, organizaciones, naciones y con-tinentes participan en la vida económica, políti-ca y cultural superan el individualismo social y político.

Libertad gremial

Acceso a la información

Libertad de culto

Acceso a la educación

Salud Deporte

Cultura

Escolaridad básica

Educación superior

Derechos cívicos

Trabajo

Vivienda

Previsión social

Legislación laboral

Por otro lado, la solidaridad como virtud cristiana se reviste específicamente de

gratuidad total, de perdón y de reconciliación.

La solidaridad en palabras de Juan Pablo II se entiende como una virtud humana que se expresa en :

"la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos. Por solidaridad vemos al ‘otro’ (per-sona, pueblo o nación) como un ‘semejante’ nuestro" (SRS, 38,39e).

La solidaridad debe llegar principalmente a los menos favorecidos (ancianos, jóve-nes inadaptados, personas marginadas, migrantes, per-sonas en situación de calle)..

“Entonces el prójimo no es solamente un ser humano con sus derechos y su igualdad fundamental con todos, sino que se convierte en la imagen viva de Dios Padre, rescatada por la sangre de Jesucristo y puesta bajo la acción del Espíritu Santo. Por tanto, debe ser amado, aunque sea enemigo, con el mis-mo amor con que le ama el Señor” (SRS 40).

Actualmente, la interdependencia está favorecida por los medios de comunicación, que acerca a los hombres entre sí y los empuja a buscar instrumentos eficaces para solucionar los conflictos internacionales.

Esta actitud solidaria debe proyectarse :

con los grupos las comunidades

los países a través del

compromiso en la vida económica,

política y cultural.

La solidaridad abarca la responsabilidad con el bien común de nuestros contemporáneos: resguardando las conquistas de las generaciones pasadas preparando un futuro más prometedor para las generaciones venideras.

La solidaridad como actitud humana, virtud cristiana y principio de la vida social, se concretiza en : una sana distribución de bienes. la remuneración del trabajo. el empeño por un orden social más

justo que considera los legítimos intereses de los distintos sectores de la sociedad.

el compartir de los bienes culturales y espirituales que favorecen aque- llas condiciones de vida dignas de la persona humana.