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REFLEXIONES SOBRE LA TIERRA Y EL TERRITORIO EN LA RECONSTRUCCION DE LA IDENTIDAD POLITICA Y TERRITORIAL DEL MOVIMIENTO INDIGENA Y NEGRO. PRINCIPALES IDEAS DE LOS TEXTOS DE HOFFMANN Y OFFEN. Ambos autores centran su análisis sobre las condiciones que hacen posible la emergencia o construcción de una nueva identidad indígena y su politización, entorno a la lucha por el territorio. Se analizan tanto el marco de oportunidad política como otros marcos de referencia colectiva relevantes, para la construcción del discurso “identitario” y político indígena y negro. Hoffmann realiza un análisis comparativo entre Colombia y México, demostrando que a distinto marco de oportunidad política, distinta forma de articulación de la identidad indígena y negra. Para el autor el contexto internacional es fundamental en este análisis pues “El reconocimiento político internacional tiene un precio, que los Estados asumen en campos que pueden variar - México ha tomado el camino de la ortodoxia neoliberal mientras Colombia se hace campeona de los derechos de las minorías - pero que implican siempre el tomar en cuenta las ideologías dominantes - procesos de globalización - a la vez que las presiones, los actores y las historias específicas de cada país” (Hoffmann 1998: 12). Es decir la influencia de la globalización en las nuevas estrategias de desarrollo nacional, suponen que se apliquen reformas neoliberales en ambos países, pero en distinto sentido. Mientras en el caso de México se desmontan las estructuras de la reforma agraria posteriores a la Revolución, ejidos y bienes comunales, que habían determinado las identidades indígenas y campesinas, con la consiguiente oposición y recomposición “identitaria” del movimiento indígena; en el caso colombiano, el proceso es al contrario, puesto que partiendo de una realidad en la que no se había dado la reforma agraria, se toma la decisión política de reconocer derechos territoriales a colectivos en procesos más o menos avanzados de construcción “identitaria”. Un aspecto importante a tener en cuenta, especialmente en el análisis de Hoffmann, es la transición que se produce de la demanda de tierra a territorio. La tierra siempre fue una demanda de los pueblos indígenas y negros, pero a partir de los años noventas dicho reclamo pasa a ser concebido como una demanda territorial. En ambos la cuestión de fondo, para los pueblos indígenas, siempre giró entorno a lograr el control y propiedad del espacio físico que supone la tierra, pero lo que cambia es la manera en que se propone esa demanda, como se justifica y argumenta en contextos y momentos históricos diferente. Lo anterior está estrechamente relacionado con el tema “identitario”, pues la idea del territorio lleva aparejada aspectos simbólicos y culturales que construyen y recrean identidad. En este sentido lo que hacen los pueblos indígenas y negros, como señala Hoffmann, es “aceptar ciertas reglas tácitas como aquella que consiste en presentarse como los guardianes del medio ambiente y los herederos de la sabiduría ancestral.

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REFLEXIONES SOBRE LA TIERRA Y EL TERRITORIO EN LA RECONSTRUCCION DE LA IDENTIDAD POLITICA Y TERRITORIAL DEL

MOVIMIENTO INDIGENA Y NEGRO.

PRINCIPALES IDEAS DE LOS TEXTOS DE HOFFMANN Y OFFEN.

Ambos autores centran su análisis sobre las condiciones que hacen posible la emergencia o construcción de una nueva identidad indígena y su politización, entorno a la lucha por el territorio. Se analizan tanto el marco de oportunidad política como otros marcos de referencia colectiva relevantes, para la construcción del discurso “identitario” y político indígena y negro.

Hoffmann realiza un análisis comparativo entre Colombia y México, demostrando que a distinto marco de oportunidad política, distinta forma de articulación de la identidad indígena y negra. Para el autor el contexto internacional es fundamental en este análisis pues “El reconocimiento político internacional tiene un precio, que los Estados asumen en campos que pueden variar - México ha tomado el camino de la ortodoxia neoliberal mientras Colombia se hace campeona de los derechos de las minorías - pero que implican siempre el tomar en cuenta las ideologías dominantes - procesos de globalización - a la vez que las presiones, los actores y las historias específicas de cada país” (Hoffmann 1998: 12). Es decir la influencia de la globalización en las nuevas estrategias de desarrollo nacional, suponen que se apliquen reformas neoliberales en ambos países, pero en distinto sentido. Mientras en el caso de México se desmontan las estructuras de la reforma agraria posteriores a la Revolución, ejidos y bienes comunales, que habían determinado las identidades indígenas y campesinas, con la consiguiente oposición y recomposición “identitaria” del movimiento indígena; en el caso colombiano, el proceso es al contrario, puesto que partiendo de una realidad en la que no se había dado la reforma agraria, se toma la decisión política de reconocer derechos territoriales a colectivos en procesos más o menos avanzados de construcción “identitaria”.

Un aspecto importante a tener en cuenta, especialmente en el análisis de Hoffmann, es la transición que se produce de la demanda de tierra a territorio. La tierra siempre fue una demanda de los pueblos indígenas y negros, pero a partir de los años noventas dicho reclamo pasa a ser concebido como una demanda territorial. En ambos la cuestión de fondo, para los pueblos indígenas, siempre giró entorno a lograr el control y propiedad del espacio físico que supone la tierra, pero lo que cambia es la manera en que se propone esa demanda, como se justifica y argumenta en contextos y momentos históricos diferente. Lo anterior está estrechamente relacionado con el tema “identitario”, pues la idea del territorio lleva aparejada aspectos simbólicos y culturales que construyen y recrean identidad. En este sentido lo que hacen los pueblos indígenas y negros, como señala Hoffmann, es “aceptar ciertas reglas tácitas como aquella que consiste en presentarse como los guardianes del medio ambiente y los herederos de la sabiduría ancestral.

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Haciendo esto, ellos construyen un discurso que puede ser reapropiado y rehabilitado por las poblaciones, y que les confiere una identidad “aceptable” en el plano nacional e internacional. Sin embargo uno no podría ver solamente manipulación o utilización táctica y estratégica de discursos exógenos. El proceso puede desembocar en una verdadera construcción de identidad, a veces contradictoria y ambigua, y sometida, como lo han sido muchas otras antes, a los efectos de globalización (cf. Bayart 1996)” (Hoffman 1998: 17).

Offen concentra su análisis en el papel que los procesos de mapeo indígena han jugado en la construcción, recreación y reconocimiento del concepto de territorio, así como en el reforzamiento de las luchas indígenas basadas en el la reconstrucción “identitaria” ligada al territorio. En este sentido señala el autor que “el proceso mismo del levantamiento de los mapas es tan importante como los mapas mismos. Es decir, los procesos de mapeo han politizado profundamente tanto la identidad indígena como el concepto de derechos territoriales, y la relación entre estos dos. Los procesos de mapeo han revitalizado el valor del conocimiento tradicional y han contribuido a la transmisión de tal conocimiento a generaciones más jóvenes; han re-significado paisajes culturales con conceptos indígenas (…) Pero sobre todo, los procesos de mapeo han dotado a los pueblos indígenas de un instrumento que les permite evadir a las instituciones del estado e internacionalizar su lucha política” (Offen 20099: 167).

REFLEXIONES ENTORNO A LAS LECTURAS PROPUESTAS.

Existe una fuerte corriente de pensamiento que considera que las reivindicaciones territoriales de los pueblos indígenas y negros de América Latina no son legítimas, pues sus reclamos se basan en aspectos de identidad cultural étnica que hunde sus raíces en los poderes y culturas indígenas pre-colombinas y coloniales que fueron totalmente erradicados o sustancialmente modificados con la Conquista, colonización, posterior independencia y desarrollo de los Estados modernos de la Región. Desde esta perspectiva se pudiera argumentar que las culturas indígenas y negras de hoy no tienen una base cultural real sobre la que reivindicar derechos que le fueron extirpados a sus antepasados. Esta perspectiva pasa por alto que la identidad cultura es un proceso vivo, que evoluciona en tanto se crea, construye y muta. Como demuestran Hoffmann y Offen, en relación a la reconstrucción de la identidad política y territorial de los movimiento indígena y negro, la identidad cultural está fuertemente determinada tanto por las condiciones sociales en que se desarrolla, como por los propios procesos de renegociación “identitarios” que realizan los individuos y grupos sociales. Es precisamente en estos dos factores “evolutivos” de la identidad cultural, en los que, en mi opinión, se basa la legitimidad de los reclamos territoriales y políticos del movimiento indígena y negro. Son precisamente las condiciones sociales de pobreza, exclusión y marginalidad en la que han vivido y viven los pueblos indígenas y negro, resultado del racismo en su contra, la base última de la legitimidad de sus reivindicaciones. Es precisamente la (re)construcción de la memoria colectiva, y la tradición oral de la conquista y despojo, en tanto proceso de afirmación de la propia identidad

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cultural, la que justifica el movimiento por los derechos colectivos indígenas y negros. En este sentido “El potencial de estos movimientos radica por tanto, en la posibilidad de renombrar nuevos problemas que se superponen con viejas discriminaciones. Esto es, reinventar las tradiciones (premodernas) y reinscribirlas a la luz de las actuales posibilidades de reflexividad (que deja la modernidad radicalizada)” (Flórez-Flórez 2005: 11).

FUENTES CONSULTADAS.

Flórez-Flórez, Juliana (2005). Aportes Postcoloniales (Latinoamericanos) al estudio de los movimientos sociales. Universitat Autònoma de Barcelona (España). TABULA RASA. No.3, enero-diciembre 2005

Hoffmann, Odile (1998). "Políticas agrarias, reformas del Estado y adscripciones identitarias: Colombia y México”, Análisis Político Nº34, mayo/agosto 1998, Bogotá, IEPRI, pp3-25

Offen, Karl (2008). "O mapeas o te mapean: Mapeo indígena y negro en América Latina. Tabula Rasa. Bogotá - Colombia, No.10: 163-189, enero-junio 2009

Elaborado por: Francisco José Tomás Moratalla.