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INCAS “EL IMPERIO DEL SOL” La madurez de la civilización de América del Sur se alcanzó en los siglos XIV-XV con los incas, que con su extraordinaria capacidad para la organización económica, social y política constituyeron uno de los grandes imperios de la historia. Surgió en Cuzco, en el corazón de los andes, se fue expandiendo y se convirtió en un poderoso Estado que abarcaba desde Quito, al norte hasta el sur de Chile. Extendiéndose a lo largo de la costa Suramérica del pacífico, ocupando unos 4000km de costa. Se trataba de una civilización del altiplano concentrada en los valles y la meseta andina. Edificaron grandes ciudades, su dominio de las técnicas arquitectónicas se reflejó en las fortalezas que erigieron, realizaron excelentes calzadas de piedra, que conectaban los puntos más importantes del imperio a través de una doble vía, andina y costera desde Tiahuanaco a Quito y construyeron terrazas de cultivo, acequias y acueductos. La base de la política, era un imperio absolutista y divino. Militarismo donde el emperador supremo era el Inca. En lo divino, tenían un dios principal y una jerarquía secundaria de divinidades naturalistas. Poseían un gran desarrollo agrícola de maíz y papa y una ingeniería hidráulica, pero desarrollada con escaso instrumental. Su lengua oficial es el quechua, desconocían la escritura pero eran capaces de llevar un registro mediante un sistema de nudos llamado (Quipus). Su calendario estaba fundamentado en los solsticios y en función del control agrícola. Las ciudades más importantes de este imperio fueron: Cuzco, Tiahuanaco, Huari, Chanchan y Machu Picchu. Cuzco: la capital del imperio. Una ciudad con más de 40.000 mil habitantes en el núcleo urbano propiamente dicho donde la estructura viaria casi reticular de la ciudad estaba formada por los sólidos muros de mampostería de los edificios incas, tenían techos de pajas y superestructuras en maderas, estas fueron quemadas durante la abortada sublevación inca de 1535; la mayor parte de la mampostería todavía subsiste. Poseían espacios como las dos plazas que estaban rodeadas por edificios de una sola planta, lo que acentuaba su carácter abierto. Tiahuanaco: ubicado en las cercanías del lago Titicaca, es inhóspito, glacial prácticamente sin árboles a demasiada altitud para el desarrollo intensivo de ésta.

Resumen Debate Inca. Estudios Urbanos I

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INCAS “EL IMPERIO DEL SOL”

La madurez de la civilización de América del Sur se alcanzó en los siglos XIV-XV con los incas, que con su extraordinaria capacidad para la organización económica, social y política constituyeron uno de los grandes imperios de la historia.

Surgió en Cuzco, en el corazón de los andes, se fue expandiendo y se convirtió en un poderoso Estado que abarcaba desde Quito, al norte hasta el sur de Chile. Extendiéndose a lo largo de la costa Suramérica del pacífico, ocupando unos 4000km de costa. Se trataba de una civilización del altiplano concentrada en los valles y la meseta andina.

Edificaron grandes ciudades, su dominio de las técnicas arquitectónicas se reflejó en las fortalezas que erigieron, realizaron excelentes calzadas de piedra, que conectaban los puntos más importantes del imperio a través de una doble vía, andina y costera desde Tiahuanaco a Quito y construyeron terrazas de cultivo, acequias y acueductos.

La base de la política, era un imperio absolutista y divino. Militarismo donde el emperador supremo era el Inca. En lo divino, tenían un dios principal y una jerarquía secundaria de divinidades naturalistas.

Poseían un gran desarrollo agrícola de maíz y papa y una ingeniería hidráulica, pero desarrollada con escaso instrumental.

Su lengua oficial es el quechua, desconocían la escritura pero eran capaces de llevar un registro mediante un sistema de nudos llamado (Quipus). Su calendario estaba fundamentado en los solsticios y en función del control agrícola.

Las ciudades más importantes de este imperio fueron: Cuzco, Tiahuanaco, Huari, Chanchan y Machu Picchu.

Cuzco: la capital del imperio. Una ciudad con más de 40.000 mil habitantes en el núcleo urbano propiamente dicho donde la estructura viaria casi reticular de la ciudad estaba formada por los sólidos muros de mampostería de los edificios incas, tenían techos de pajas y superestructuras en maderas, estas fueron quemadas durante la abortada sublevación inca de 1535; la mayor parte de la mampostería todavía subsiste. Poseían espacios como las dos plazas que estaban rodeadas por edificios de una sola planta, lo que acentuaba su carácter abierto.

Tiahuanaco: ubicado en las cercanías del lago Titicaca, es inhóspito, glacial prácticamente sin árboles a demasiada altitud para el desarrollo intensivo de ésta.

Una poderosa cultura el cual debe su nombre al principal yacimiento de la zona. Un gran centro religioso que fue expandiendo por el área andina unas pautas culturales, evidenciadas en una series de esculturas de formas altamente geométricas en piedra monumental y una cerámica ricamente decorada, teniendo una potente irradiación cultural, ejemplos de monumentos que allí se encuentran: la pirámide de Acapana, el recinto de Calasasaya, el palacio, el Puma Puncu y, sobre todo, la colosal Puerta del Sol.

Chanchan: ubicada al norte de Perú, hecha en adobe. Donde los barrios de viviendas construidos, respondían a una forma orgánica, mientras el complejo central de las ciudadelas tiene un trazado rectilíneo y edificios residenciales en la capital del reino del gran chimú de trazado regular y ortogonal. Refleja que existió una fuerte estratificación, con clases sociales distintas ocupando diferentes áreas y edificios propios a su condición económica. Al interior, su organización está dada por tres sectores: norte, central y sur.

El sector norte es una plaza, la cual debió albergar a un funcionario o personaje ligado a las más importantes funciones administrativas de la ciudad. En el sector central se encuentra la mayor concentración de construcciones dedicadas al almacenamiento de productos. Además contiene la plataforma funeraria, pequeña pirámide trunca de baja altura y el sector sur, área de residencia, donde se ubicaban la cocina y los dormitorios.

Los complejos arquitectónicos de la elite se ubican fuera de las ciudadelas, pero repetían casi el mismo patrón, como son patios, audiencias, depósitos, pozos de agua, orientación y distribución interna. Estos edificios no sirvieron únicamente como residencias, sino también a una vasta gama de actividades relacionadas con la administración.

En la época de su apogeo conoció un notable desarrollo urbanístico; la ciudad protegida por grandes y altas murallas de adobe, unidas por una red de calzadas a partir de la cual se traficaba con los más exóticos productos. El alto nivel técnico alcanzado por la arquitectura y la ingeniería, se hizo extensible también la orfebrería, considerada la más rica y bella de américa precolombina.

Machu Picchu: es hoy en día el más conocido de los asentamientos incas,

abandonado a la caída de imperio. De sorprendente emplazamiento a 2700 mts de

altura y una topografía tan determinante le dan una configuración irregular. Fue

ideada para constituir un refugio de lo más selecto de la aristocracia incaica en

caso de un ataque sorpresivo. También fue una Ilacta, es decir, una ciudad-

fortaleza destinada a prevenir posibles ataques de las tribus de las selvas

septentrionales. De ahí que estuviera cercada por un gran muralla y que como

toda ilacta importante, contar con kallancas (galpones para los guerreros), baños y

acueductos. Los muros de la ciudad fueron levantados piedra sobre piedra, con

junturas perfectas entre sus bloques, un ejemplo seria el Torreón militar. El eje

físico de división es una plaza alargada, transversalmente tenemos otro eje, una

escalinata que contiene las calles principales, en la intersección de ambos ejes se

encontraba la residencia del inca y el templo observatorio. En la ciudad había un

sector donde residían los nobles y los sacerdotes, y un barrio popular con

viviendas más humildes. El sector principal estaba compuesto por la plaza

sagrada, el Templo del Sol, el Templo de las 3 ventanas y el Intihuana

(observatorio solar). La orientación de los edificios coincide con los solsticios en

determinadas épocas del año y con las cumbres de las montañas circundantes.

ORIGEN Y ORGANIZACIÓN TERRITORIAL HISPANOAMERICANA.

El proceso de poblamiento de América por la Corona Española dio origen a

un progresivo diseño de una forma particular de organización del territorio para su

gobierno, aplicado en el nuevo mundo, sin el cual, la Corona no habría podido

manejar centralizadamente los asuntos de las indias. Surgieron así,

progresivamente, provincias, audiencias y virreinatos, las cuales fueron las

instituciones territoriales clave que se implantaron en el Nuevo mundo.

ORGANIZACIÓN INICIAL

La primera forma de organización territorial fue la del Virreinato de Colon en

1492, donde quedaron sometidas a la autoridad de Colon las islas y tierras firmes

que descubriera o ganare “en las Mares Oceanas”. En el mar, en calidad de

almirante, y en las islas y tierra firme, como virrey y gobernador. En 1494, Colón

designó para actuar en su ausencia de La Española como teniente de

gobernación a su hermano Diego; adelantado de las Indias a su otro hermano

Bartolomé, para las tierras firmes halladas. El virreinato de Colón se desplomó,

Bobadilla hizo preso a Colón, ya desposeído del oficio de virrey y gobernador y lo

llevó encadenado a España en 1499, lo que provocó que el virreinato en Las

Indias fuese sustituido por otro tipo de organización, como fueron las provincias y

gobernaciones.

A partir de 1499, el territorio americano se había venido configurando

únicamente en tres provincias o gobernaciones: la primera, la de la isla La

Española, que comprendía las islas y tierra firme descubiertas hasta entonces por

Colón; la segunda, la isla de Coquibacoa (que era la península de la Guajira); y la

tercera, la que se concedería el 5 de septiembre de 1501, en lo que hoy es tierra

brasileña.

EL COMIENZO DE LA CONFIGURACIÓN TERRITORIAL DE LAS INDIAS

(PROVINCIAS, AUDIENCIAS Y VIRREINATOS) Y LA CONSOLIDACIÓN DE LA

PROVINCIA COMO ÁMBITO BÁSICO DE ORGANIZACIÓN TERRITORIAL.

Con el Consejo Real de las Indias y con el rápido proceso de conquista en

América puede decirse que se multiplico el sistema de provincias. Durante todo el

proceso de conquista y colonización española en América, desde comienzos del

siglo XVI hasta el inicio del siglo XIX, la provincia se configuro como la estructura

territorial básica para lo militar, la administración y el gobierno y administración de

justicia en los territorios de ultramar. Estas provincias como unidades territoriales

básicas, giraban en torno a una ciudad, que con sus autoridades locales

(ayuntamiento o cabildo) hacia la cabeza de provincia.

La unidad territorial básica, como queda expuesto, fue la provincia, la cual

era la circunscripción territorial donde ejercía su autoridad un adelantado al inicio

de la labor descubridora y de conquista, y luego un gobernador. El gobernador

ejercía el poder militar, porque era Capitán General y tenía a su cargo funciones

administrativas, de gobierno y de administración de justicia. Inicialmente surgieron

de las capitulaciones, es decir, los convenios suscritos entre el monarca y el jefe

de una expedición proyectada, al cual se le otorgaba el titulo de adelantado, con

carácter vitalicio y hereditario.

LA ORGANIZACIÓN TERRITORIAL DE LAS INDIAS RECOGIDA EN LA

RECOPILACIÓN DE LAS LEYES DE LOS REINOS DE INDIAS DE 1680,

DESPUÉS DE LA CONSOLIDACIÓN DEL PROCESO DE POBLAMIENTO.

Las provincias coloniales

La demarcación territorial básica que existió en la América hispana desde

que se dio inicio a la conquista fue la denominada provincia, configurada por un

ámbito territorial inicialmente impreciso, cuyo gobierno se otorgaba a un

adelantado en la respectiva capitulación o instrucción, cuyos límites al inicio, solo

estaban determinados por una línea de cotas. Los territorios de las provincias,

solo irán conformándose progresivamente conforme avanzara el proceso de

poblamiento de acuerdo con la penetración que se hiciera en el territorio.

Conforme el proceso de colonización fue avanzando, las provincias se

fueron clasificando según su importancia político- territorial en dos categorías: las

provincias mayores, que eran aquellas en cuyos territorios se encontraban las

sedes de las audiencias, institución que presidia el respectivo gobernador; las

provincias menores, las cuales se encontraban más alejadas de la sede de

aquellas, pero cuyo gobierno también estaba a cargo de sus respectivos

gobernadores. Además, en otros casos se establecieron corregimiento s y

alcaldías mayores en territorios o ciudades, respectivamente, que también se

encontraban alejado de las provincias mayores, pero en los cuales no se

consideraba necesario establecer una cabeza de provincia ni un gobernador sino

un corregidor, generalmente para continuar la avanzada.

Las reales audiencias

Tenían como función primordial la administración de justicia, por lo que eran

tribunales de alzada respecto de las decisiones de los gobernadores, se

constituyeron en importantes órganos corporativos de gobierno. La audiencia

velaba por el mantenimiento del orden y buena gobernación de las ciudades y en

sus funciones deliberativas-gubernativas, producían los reales acuerdos. Se

distinguieron tres clases: las audiencias virreinales que eran las que tenían su

sede en la capital del virreinato y estaba presididas por el virrey; las pretoriales,

que tenían su sede en una provincia mayor, a cargo de el gobernador o capitán

general y las subordinadas, situadas en una provincia menor, presididas por el

gobernador.

Los virreinatos

Era la representación del rey mismo en las colonias, estando sus territorios

conformados por el conjunto de audiencias, provincias, corregimientos y pueblos

que se dispusiera. Se configuran como la más alta instancia después del rey.

Además, presidian la Real Audiencia virreinal, establecía los cambios de límites

territoriales de las audiencias que estaban en su jurisdicción territorial y

promulgaban instrucciones para los gobernadores y capitanes generales,

corregidores y alcaldes mayores, quienes debían consultar al virrey sobre las

resoluciones de importancia que debían adoptar.