SOLO PARA PADRES

HOY ES EL DIA…MAÑANA SERA TARDE

Hoy es el día de educar y disciplinar correctamente a tu hijo, mañana

será demasiado tarde. Ahora es el momento de formar el hombre del

mañana y alcanzar el objetivo de todo padre: Hacer de cada hijo un

hombre de bien a Dios, a la patria y a la sociedad, orgullo de la

familia. Dice un pensamiento “Si Dios te ha dado la oportunidad de

tener un hijo, tiembla por el sagrado deposito que te ha dado... Haz

que tu hijo hasta los diez años te admire, hasta los veinte te ame y

hasta la muerte te respete. Por lo tanto sé para tu hijo hasta los diez

años su padre, hasta los veinte su maestro y hasta la muerte su

amigo”.

Es muy cierto que hay crisis en la sociedad. Que en el mundo actual sean han perdido los valores. Que los

jóvenes son rebeldes a los imperativos de respeto disciplina y honradez. Pero esto no debe ser motivo de

alarma. Los años de todo adolescente no necesariamente deben ser motivo de desastre para la familia,

por el contrario, deben ser gratos momentos de satisfacción. Aunque es la época más difícil sin embargo

son los años más propicios para sembrar la buena semilla que fructificara en el árbol de la decencia, la

obediencia y la admiración. Para que usted logre, como padre o como madre, sentirse orgullosos de sus

hijo, he aquí unas buenas sugerencias, bien probadas, que harán de usted el padre o madre ideal.

1. Dedique tiempo para conversar con sus hijos. Salga a caminar, a jugar y compartir con ellos.

Escúchelos hablar de política, de religión, de sus intereses personales, de cultura, de noticias, en fin

participe y converse con ellos. Disfrútalos ahora, cuando se casen... será otra la persona... o personas

que los disfrutaran.

2. Colóquese en su nivel. Ellos tienen sus propios sentimientos y motivaciones. Sus problemas

personales. Sus estudios. Sus romances, sus tentaciones luchas y desengaños. Una buena forma de

permitirles reaccionar es decirles: “Cuando yo tenía tu edad me pasó lo siguiente...”

3. Expréseles amor Amelos a pesar de... Todo joven necesita ser amado. Ser comprendido, reconocido y

admirado. Trate de ser justo y no un verdugo. No castigue nunca si esta airado. Discipline con amor. No

puede haber amor sin disciplina y disciplina sin amor, me explico, tenemos que estar disciplinados para

amar. Cuando se ama de corazón no se humilla no se castiga indebidamente no se maltrata con insultos

y palabras hirientes, ni se grita. Se ama con respeto y consideración. Tenemos que disciplinar a nuestros

hijos pero disciplinarlos con amor. Que ellos reconozcan sus propios errores y la falta cometida. Se

pueden disciplinar ellos mismos cuando reconocen su falta e incluso, implantar su propio castigo. Ellos

pueden decidir cuál sería su castigo según la falta cometida. Esto es disciplina con amor. Dice un

pensamiento “Disciplina hoy a tu hijo y no tendrás que castigar mañana al delincuente.”

Todo padre debe saber lo siguiente:

Donde están sus hijos y conocer sus amistades. Muy importante, si usted no sabe donde están sus

hijos y conoce sus amistades corre un serio peligro.

El hogar debe ser lo más atractivo para sus hijos y sus amistades.

Aceptar la opinión de sus hijos. No la menosprecie como ridícula o inverosímil. Los grandes sabios

consideraron sus opiniones de la misma manera. Su hijo no tiene que ser sabio para que no se cuente con

su opinión.

Expresarles confianza. Enseñarles a llevar responsabilidades para que reconozcan que se puede

confían en ellos.

Valorar su independencia. Concédeles tanta independencia como puedan ser capaces de utilizar. Que

tengan su propia llave pero mantenga reglas apropiadas para salir y llegar. Necesitan saber que usted se

interesa en limitar su independencia.

Reconocer sus decisiones. Usted debería enseñarles la habilidad de decidir por sí mismo. Hágalos

responsables de sus decisiones buenas o malas. Inclúyalos también en las decisiones familiares como

por ejemplo, donde ir de vacaciones. Que compras son necesarias para la familia.

Ser un padre o una madre ejemplar. No tema admitir sus errores. Sus hijos saben que usted no es

perfecto. El reconocerlo lo saca de la categoría de los hipócritas.

Expresarles respeto propio. Brinde a sus hijos un concepto adecuado de su propia dignidad. Que

aprendan a respetar y a ser respetados. No los desprecie por sus palabras o por sus acciones.

Respetar sus sentimientos. Conozca lo que su sucede en su mundo de adolescente. Trate de entender

como ellos piensan y se sienten. Sus sentimientos son tan reales como los suyos.

Enseñarles a valorar el trabajo. Reconozca sus esfuerzos. En el momento oportuno, elógielos y

felicítelos por el cumplimiento en la responsabilidad asignada.

Ser afectuoso y comprensivo. Demuéstreles cariño y admiración. Las palabras “te quiero” y “te amo”

deben ser pronunciadas constantemente. Hábleles con amor simpatía pero, debe quedar bien claro, lo

que usted espera de ellos sin regaños ni complacencias especiales. Se necesita mucho amor, buena

firmeza y claro entendimiento para que nuestros sean lo que queremos... que sean admirados por todos.

Ore por ellos todos los días. Que ellos sepan que como padres se está orando por su bienestar y su

futuro El culto familiar es básico en todos los hogares cristianos.

El futuro de su hijo depende en gran manera de usted como madre y educadora. Acepte el consejo bíblico.

“Disciplina a tu hijo en tanto que hay esperanza. “

Gracias a Dios por esas madres amorosas, leales, responsables y disciplinadas... modelo para los hijos...

y para nuestra sociedad.

Dra. Miriam Hernández

Oficina de Educación de la Unión Puertorriqueña.