Tercera entrega de Tercera entrega de “Observando a Colombia” “Observando a Colombia”

En mi anterior escrito mencioné En mi anterior escrito mencioné algo que me parece importante algo que me parece importante

comentar; “la anarquía”. comentar; “la anarquía”. ¡¡¡clip!!!

En Colombia me ha sorprendido la total anarquía que existe en la circulación vial, me ha sorprendido, porque si bien ya comenté que dicho desorden es muy típico en el mundo latino (de allá y de acá), la anarquía en la circulación tanto en las ciudades como en las carreteras es sencillamente impresionante. Leer mi escrito: “circular en motocicleta por Melgar” (publicado en el periódico El sol y en mi blog) en él hago mención y denuncia pública, sobre como los papás y las mamás, transportan a los bebés de corta edad sobre el tanque de la gasolina de la motocicleta (parte delantera), sin ninguna protección y sin que las autoridad competente se de por enterado. Mi primer viaje en “buseta” en Colombia lo realicé en el trayecto Melgar – Bogotá. Como una “gracia” me tocó viajar junto al conductor “yo no soy religioso y menos rezo” pero en ese trayecto os cuento que si no recé, si me sentí muy cerca de dios” ¡¡dios existe!! (Al menos en Colombia), si no, no se entiende que no sucedan más desgracias en las carreteras. Creo que la “buseta” rompió (mejor dicho el conductor), todos los artículos de la norma de circulación: adelantamientos sobre doble línea continua, velocidad inadecuada por curvas y en general durante todo el trayecto, adelantamientos imprudentes etc. Quizás me ha tocado un conductor imprudente (pensé), pero no, por desgracia eso es demasiado común por lo que he podido comprobar, y no será por falta de vigilancia en las carreteras que por cierto es muy numerosa y bien armadas. Más sobre la circulación y perdonarme; en Colombia no saben (la mayoría de conductores), lo que es un paso de peatones y lo que es peor, si lo saben no lo respetan. Sería un buen tema para que las alcaldías recaptaran una plata para arreglar los huecos a base de las multas para el respeto al buen uso de la circulación, no hay como tocar el bolsillo y de pronto se hace el milagro del respeto a las normas. Hoy toco el lado malo en la anarquía circulatoria, prometo enmendar mi observación.