Upload
keynervargas
View
58
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
República Bolivariana De Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Instituto Universitario de tecnología “Antonio José De Sucre”
Integrante:
Keyner Vargas.
C.I.: 24.679.968.
SAIA 1
Barquisimeto, 22 de julio de 2014
A lo largo de los siglos, se han venido sucediendo diferentes movimientos y
estilos artísticos, así como teorías relacionadas con la finalidad del arte para,
en algunos casos, reaparecer en épocas posteriores con alguna modificación.
El arte es entendido generalmente como cualquier actividad o producto
realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, a través
del que expresa ideas, emociones o, en general, una visión del mundo,
mediante diversos recursos.
Los movimientos o estilos artísticos se clasifican por los historiadores del arte o
de la literatura atendiendo a distintos criterios de periodización, por ejemplo, la
generación, y se proyectan en las diferentes áreas de la literatura y el arte o
bellas artes: música, artes visuales (pintura, escultura y arquitectura). A
continuación hablaremos acerca de dos importantes movimientos artísticos
como lo fueron: El Clasicismo y El Neoclasicismo.
El clasicismo, es una corriente estética e intelectual, un estilo literario o artístico
fundado en la imitación de los modelos de la antigüedad griega o romana que
tuvo su apogeo en los siglos XVII y XVIII, abarcando desde 1730 a 1820
aproximadamente. Este movimiento estuvo inspirado en las características de
la Grecia clásica. Es uno de los pilares en que se apoya el Renacimiento, con
una vuelta hacia las formas clásicas en todas las artes. Entre las
características más importantes de este movimiento resaltan: el ajuste a las
reglas estrictas, las cuales indicaban que era lo correcto en materia de arte, el
afán por el equilibrio y la elegancia, la extrema claridad en la expresión,
además se destaca un predominio de la lógica y de la razón y se observa un
cuidado especial en el uso del lenguaje.
El Clasicismo se expresó en todos los dominios del arte, desde la arquitectura y
la música hasta la pintura y la literatura. La pintura clasista es una de las
tendencias o corrientes pictóricas que se desarrolló en el siglo XVII y
representaba una alternativa a la pintura barroca, en esta tendencia, predomino
el dibujo sobre el color, los espacios se constituyeron mediante planos
sucesivos, sin bruscas diagonales barrocas, las obras son cerradas no
abiertas, con las figuras colocadas en el centro de la composición, las formas
se distinguen nítidamente y son independientes a diferencia de la
subordinación al todo.
La arquitectura clasista es un estilo arquitectónico que produjo el movimiento
neoclásico que comenzó a mediados del siglo XVIII. Tiene rasgos del barroco
tardío. Los modelos greco-romanos dieron lugar a una arquitectura
monumental que reproduce frecuentemente el templo clásico para darle un
nuevo sentido en la sociedad civil.
En La escultura clásica, se realizaban las obras, en la mayoría de los casos en
mármol blanco, predominando en ellas la noble sencillez y serena belleza. Los
escultores de fines del siglo XVIII y comienzos de XIX, crearon obras en las
que prevaleció una sencillez y una pureza de líneas que los apartara del gusto
curvilíneo del barroco. En todos ellos el desnudo tiene una notable presencia.
Este movimiento estuvo representado por los máximos exponentes dela arte
clasicista como lo fueron:
Jean Baptiste Racine, poeta y escritor francés; entre sus obras podemos
encontrar títulos como: La Tebaida y Alejandro, años después escribiría las que
realmente lo hicieron famoso y que fueron un total de siete obras, las tragedias:
Andrómaca (1667), Británico (1669), Berenice (1672), Mitrídates (1673),
Ifigenia en Áulide (1674) y Fedra (1677), Los pleiteantes (1668), Esther (1689)
y Atalía (1691).
El dramaturgo francés del siglo XVII, Pierre Corneille, se hizo conocido por sus
tragedias y comedias. Entre otras obras deben destacarse El Cid y Horacio. A
ésta le siguieron otras comedias y tragicomedias, entre las que se destacaron
la tragicomedia Clitandro o la inocencia liberada (1631) y la tragedia Medea
(1635), una adaptación de obras clásicas griegas y latinas sobre la hechicera.
Otras fueron Cinna o la clemencia de Augusto (1641) y Polieucto (1643), todas
ellas ambientadas en la antigua Roma.
Molière, seudónimo de Jean Baptiste Poquelin (1622 - 1673), dramaturgo y
actor francés del siglo XVII, quizás el mejor comediógrafo francés. Creó una
amplia galería de personajes cómicos a través de los cuales exponía los vicios
de la sociedad de su época. Superando la comedia tradicional, enfrentaba a su
público con profundas observaciones y satirizaba el autoengaño y el
seguimiento ciego de las convenciones sociales.
El Clasicismo, suplantó progresivamente al Barroco, dejando espacio al
Romanticismo antes de renovarse a través del Neoclasicismo.
A lo largo de la Historia, el hombre como un ser cultural y que se relaciona en
sociedad, llevó adelante diferentes corrientes que atravesaron lo cultural, pero
que también tienen una estrecha relación con el pensamiento y en definitiva,
con la forma de vivir y de entender las relaciones sociales en una época
histórica determinada. Un ejemplo de esto fue el neoclasicismo. El
neoclasicismo es un movimiento artístico que se revela ante el clasicismo de
finales del período barroco. No vuelve su mirada a la naturaleza y a lo nacional,
como el clasicismo si no que se dirige directamente a la antigüedad clásica.
Durante una buena parte del siglo XVIII las formas barrocas mantuvieron su
vigencia, ya fuese como continuadoras de las que habían surgido en el siglo
XVII o como resultado del triunfo en los ambientes cortesanos de la estética
característica del rococó. Sin embargo, conforme el siglo avanza, puede
observarse un cierto agotamiento de estas tendencias artísticas y su progresiva
sustitución por un nuevo estilo, el arte neoclásico. Surgió en el siglo XVIII para
denominar de forma peyorativa al movimiento estético que venía a reflejar en
las artes los principios intelectuales de la Ilustración, que desde mediados del
siglo XVIII se venían produciendo en la filosofía, y que consecuentemente se
habían transmitido a todos los ámbitos de la cultura. Sin embargo, coincidiendo
con el ocaso de Napoleón Bonaparte, el Neoclasicismo fue perdiendo adeptos
en favor del Romanticismo.
El arte clásico con sus principios de armonía y equilibrio se convirtió en el
modelo de los ilustrados que contenían un ideal estético basado en la razón y
en la sobriedad formal. Desde el punto de vista arquitectónico, el neoclasicismo
constituyó una fase de transición hacia la arquitectura del siglo XIX, en la que
se desarrollarían los principios de la Revolución Industrial, con el consiguiente
auge de la ingeniería.
La escultura neoclásica fue posiblemente la rama artística en la que la
aproximación a los ideales de la Antigüedad clásica resultó mayor. Según el
escritor y teórico del arte alemán Gotthold Ephraim Lessing (1729-1781), la
finalidad de la escultura era la «ordenación de los cuerpos y no del tiempo», un
arte intemporal que la Antigüedad clásica había llevado a su culminación y que,
en consecuencia, constituía el modelo a imitar. Ese modelo era seguido en “su
noble sencillez y su serena grandeza, tanto en la actitud como en la expresión”,
según definición del historiador del arte y arqueólogo, y gran inspirador del
neoclasicismo, Johann Joachim Winckelmann (1717-1768)
En la pintura, no se disponían de modelos clásicos de la antigüedad como
ocurre con la escultura o la arquitectura. La única referencia eran los relieves
que ya habían perdido un anterior cromatismo, por lo tanto la pintura neoclásica
se fundamenta en la temática, sin aportar nada nuevo en cuanto a sistemas de
representación ni a técnica.
Al igual que en el Clasicismo, este movimiento tuvo sus representantes
artísticos, como lo fueron:
Giovanni Battista Piranesi, Arquitecto y grabador. Entre sus obras más importantes destacan; Las Prisiones (Carceri d’Invenzione, 1745-1760), en ellas “transformó las ruinas romanas en fantásticos y desmesurados calabozos dominados por enormes y oscuros pasadizos, empinadas escaleras a increíbles alturas y extrañas galerías que no conducen a ninguna parte”
Antonio Canova, Escultor italiano, entre sus obras más importantes se encuentran; la Venus Victrix, el Psique y Cupido, Hércules y Lica.
Anton Raphael Mengs, Pintor Checo, entre sus obras más importantes resaltan; El Parnaso en el techo de la Villa Albani en Roma, La Adoración de los pastores (Museo del Prado), Retrato de Carlos IV de España y Retrato del Papa Clemente XIII.
Jacques-Louis David, Pintor francés, entre sus obras más importantes conseguimos; El juramento de los Horacios, La Muerte de Sócrates, La muerte de Marat, Napoleón cruzando los Alpes y La coronación de Napoleón.
Jean Auguste Dominique Ingres, Pintor francés, entre sus obras más importantes podemos mencionar; Napoleón en el trono imperial (Museé de l’Armée, París), La gran odalisca (Louvre, París),Madame Moitessier (Narional Gallery, Londres),La condesa de Haussonville (Colección Frick, Nueva York) y La fuente (Museo de d’Orsay, París)
El Neoclasicismo significó una vuelta a los contenidos grecorromanos, otro regreso más a las formas clásicas por excelencia.
Cada periodo histórico ha tenido unas características concretas y definibles, comunes a otras regiones y culturas, o bien únicas y diferenciadas, que han ido evolucionando con el devenir de los tiempos. De ahí surgen los estilos artísticos, que pueden tener un origen geográfico o temporal, o incluso reducirse a la obra de un artista en concreto, siempre y cuando se produzcan unas formas artísticas claramente definitorias. Cada movimiento o estilo artístico refleja el arte con ciertos rasgos similares durante una etapa de tiempo, siendo un fenómeno de expresión artística que manifiesta las características propias de la época en el que surge.
Algunas Obras del Clasicismo:
Fedra Andrómaca Berenice
Algunas Obras del Neoclasicismo:
Grabado perteneciente a la colección de Arquitectura Romana
Venus Victrix Psique y Cupido Hércules y Lica