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Diana SaavedraEspañol 381Heyckel 24 de octubre del 2013
Dinero es poder
El abuso de poder por parte de la alta sociedad hacia las clases sociales bajas siempre ha
estado presente a través de la historia. Incluso, Vidas Secas de Graciliano Ramos y The Violent
Land de Jorge Amado de igual forma nos demuestran que no eran unas excepciones y como el
tema del abuso de poder está presente en ambas novelas. Esta desigualdad socio-económica,
desafortunadamente sigue siendo el motor que le da el poder a la sociedad que continúe un abuso
con impunidad, generación tras generación.
Los hombres con tierras a sus nombres, eran los verdaderos reyes de esos tiempos. Eran
ellos los que hacían y deshacían con el futuro de gente honesta, trabajadora que solo trataban de
hacer algo productivo con sus vidas al sembrar y cosechar tierras fértiles. Pero como todo
villano, los hombres como el patrón de Fabiano en Vidas Secas y el capataz de las tierras en The
Violent Land, salen con algo que les puede destruir la vida. El patrón de Fabiano se aprovecho
de su ignorancia y lo amenazo con quitarle el trabajo. De por sí, ese señor no tenía necesidad
para un vaquero mas, habían otros hombres que le producían dinero. Fabiano era solo un
hombre mas, desechable y dispensable. No tenia compasión de un ser humano que necesitaba la
hacienda para mantener su familia; para el patrón, solo era un animal que trabajaba la tierra para
las miserias que él le pagaba. Entonces, sin tener otra opción, Fabiano tuvo que someterse a su
autoridad.
“Debería ser ignorancia de la mujer, probablemente debía ser ignorancia de la mujer. Hasta se había extrañado de sus cuentas. En fin, como no sabía leer (un bruto, si señor) le había creído a su patrona. Pero pedía disculpas y juraba no caer en otra” (Ramos 100).
Él, que mejor defenderse y exigir el dinero que le corresponde, culpa a la mujer y se acobarda al
poder sobre dominante del jefe. Es entendible su contestación, al temer perder su hogar y trabajo
porque significaría que tuviera que levantar su vida por completo y moverse a otro lugar con
esperanzas de encontrar trabajo pronto, pero nada era o seria seguro. Incluso, su modo de
someterse a las órdenes e injusticias, le demuestra al resto del mundo que lo podían manipular de
esa forma y él no iba hacer nada por el caso. Ha diferencia a los muchachos en The Violent
Land que por ellos hacer algo, tuvieron un horrible fin. Altino, Orlando, y Zacarias tenían planes
de aclarar un área de tierra y plantar cacao. Horacio les dio ánimos y hasta se ofreció para
ayudarlos. Les vendió parte de las tierras y sellaron el trato con varios tragos.
Desafortunadamente, los muchachos no sabían que el día de poner la palabra de Horacio en
blanco y negro nunca iba a llegar. Sin embargo, se armaron de valor y le pidieron cuentas.
Excepto él, como hombre abusado, se las hiso de largas y les dio una falsa sensación de
seguridad con su palabra; hasta que descubrieron que su tierra fue vendida y lo confrontaron.
“Do you have it in writing? And Horacio went on eating. Orlando was twirling the enormous straw hat which he held in his hand. He realized the full extent of the misfortune that had befallen him and his companions. He realized that they no longer had any land, any cacao grove; they no longer had anything” (Amado 42).
Para ellos, esa tierra era todo y con unas palabras, Horacio les arrebato todo. Como resultado,
estos pobres muchachos no pudieron controlar su temperamento y perdieron el control sobre sus
palabras hacia Horacio. Siendo de baja clase, los muchachos no tenía derecho o poder de
amenazar uno de los hombres más poderosos de Ferradas. Horacio no era un hombre que
olvidaba ofensas, mucho menos perdonar las; entonces se encargó de ensénales una lección, que
para él, la tenían “muy merecida”.
“… With a paring- knife, he had cut off Orlando’s tongue, his ears, his nose, and then, taking down his victim’s trousers, had castrated him. He then went back to the plantation
with his men; and when later one of them was arrested by the police for drunkenness and accused him of the crime, Horacio gave his usual laugh” (Amado 43).
Uso su poder abusivo para destruir las vidas de uno muchachos solo tratando de vivir en paz.
Reinaba con terror y él pensaba que era respeto; era dos cosas completamente diferentes pero
tenía el mismo fin. Nadie se metía con él al menos que quisieran morir por su causa y Amado
nos demostró cual era el resultado al defenderse de un hombre poderoso como él, tortura,
asesinato, y prisión.
A través de acoso, los personajes de estas novelas ejercen su poder sobre individuos que
no sostienen el mismo estatus social, vaya siendo económico, político, racial, o sexo. El
gobierno, como representado a través del soldado amarillo en Vidas Secas, forzó su poder
político sobre Fabiano para intimidar lo para jugar apuestas y después cuando se trató de alejar
del juego. Su carácter era tan dominante que desde el comienzo, no le dio la oportunidad a
Fabiano a decir que él no quería jugar. Luego, ya sumergido en el vicio del soldado amarillo,
lentamente se ahogaba cada momento que perdía otra parte más del dinero en su bolsillo.
Entonces, no le pareció que se alejara Fabiano sin decirle nada porque se creía un poder que
merecía ser respetado en todo momento.
“Otro empujón lo desequilibrio. Se dio vuelta y vio allí cerca al soldado amarillo, que lo amenazaba, con la cara disgustada y la frente arrugada… Usted no tiene derecho a provocar a quien no está haciendo nada… Yo no tengo la culpa de que usted pierda sus pertenencias en el juego (Ramos 49).
Pero no importo tanta explicación, lo continuo a acosarlo para amárgale la vida a Fabiano.
Aunque hubo testigos para ver el maltrato y como lo aterrorizaba, nadie se molestó en
defenderlo, quedando todo impune. Formo un tormento en su viaje a la cuidad, que
prácticamente lo traumo para nunca querer volver a la cuidad. De por sí porque cada vez que
volteaba, el soldado estaba allí. Situación similar era cuando en The Violent Land, una mujer
fue también acosada, solo esta vez fue sexualmente.
“… Juca Badaró let his tiny eyes run over her woman’s body, to come to rest on her thighs and bosom. Lifting his hand to her buttocks, he caressed them, feeling the firmness of the flesh. Margot assumed an offended pose. “But I don’t know you. What do you mean by taking such liberties with me?” (Amado 8).
Desde ese punto para delante, Juca, como un animal, la reclamo como su territorio. La sometió
como un objeto, contra su voluntad para ejercer su poder sobre ella. Y para acabar de
controlarla, le forzó un temor por dentro. Era que si no se comportaba a sus estándares, se las iba
que ver con él, era una amenaza tras otra. Todo le ocurrió a esta pobre muchacha en mientras
que Juca tenía su esposa a unos pies de lejos.
“I’m going below to see how my wife’s getting along in the cabin; but I’ll be back, and if I find you here, there’s going to be a rumpus. A woman of mine does what I say” (Amado 30).
Quien iba a creer tal desfachatez. Un hombre como el podían hacer y deshacer y nadie los
podían parar. Y tristemente, ella su cruzo en su camino de terror y no había hombre o mujer que
lo pudiera controlar. Continuo el acoso, impune y ella n tuvo otra opción que soportarlo o sufrir
las consecuencias abusivas o mortales.
La violencia es una de las formas principales para demostrar el dominio en ese mundo de
hombres. No nomas fue suficiente para el soldado amarillo empujar a Fabiano como títere pero
incluso se tenía que cerciorar que la “ley” le diera con una lámina de falcón por el pecho y la
espalda. Golpe tras golpe le formo en la mente de Fabiano que el gobierno no estaba para
protegerlo sino para castigarlo por escoria llamada el soldado amarillo.
“Sabía perfectamente que era así, se había acostumbrado a todas las violencias, a todas las injusticias (51)… el gobierno es el gobierno” (Ramos 111).
Un abuso constante entrena a un ser humano poder anticipar ese trato de una organización o
ambiente; y eso es lo que hico la ley con Fabiano. El soldado amarillo era solo el representante
de un poder abusivo que se aprovecha de los pobres y ayuda hacer los ricos más ricos con poder
igual que con dinero. Y rápidamente Fabiano aprendió que si no abusaba del ese soldado
amarillo hoy, iba a ser uno igual mañana. El gobierno en su totalidad era el problema no era un
solo soldado porque si la cabeza o base de una organización está podrida, el producto o resultado
va a salir de la misma forma y vaya que está podrida la ley que a través de violencia transmite
obediencia. Esto era la misma situación en The Violent Land.
“Antonio Victor had stooped to ease the wounded man’s head. The bullet had pierced the shoulder. “I did not shoot to kill, but only to show you that I mean to be obeyed,” said Juca Baradó, in a voice that was deadly calm. And he added: “Go get some water to bathe the wound”… The men looked at one another. Juca raised his revolver” (Amado 37).
Juca no dudaba de sus acciones; era un hombre del momento que sabía que se tenía que hacer
para enseñar su dominio entre los otros hombres. Al dispararle al hombre que no se callaba
cuando hacían su camino entre el bosque, les demostró que él, Juca Baradó, no habla para solo
hablar. Tuvo suerte que no lo mato porque para Juca, a todos los veía como animales que le
producían un servicio y ninguno era irreemplazable. Fuera más apropiado decir que, en esas
circunstancias, uno menos viera sido mejor.
La violencia y estos hombres iban en mano a mano, y los pobres que no se sometieran al
dominio iban a sentir las repercusiones. No había límites al maltrato, acoso, abuso, o violencia
en esos tiempos. Era un mundo hostil en cual los hombres poderosos usaban el dinero, tierras, y
sus caracteres para manipular la gente presente a su antojo.