Click here to load reader
Upload
maria-gomez
View
214
Download
1
Embed Size (px)
DESCRIPTION
Zibynca Boletín No. 13. programa Formación de Formadores. VMMP.UNAD
Citation preview
Z
IBY
NC
A B
OL
ET
ÍN
FO
RM
AC
IÓ
N
D
E
F
OR
MA
DO
RE
S
UNAD VMMP
Volumen 1 No. 13
Diciembre 2009
La calidad nunca es un accidente; siempre es el resultado de
un esfuerzo de la inteligencia y en la carrera por la misma, no
hay línea de meta.
John Ruskin
El Programa Formación de Formadores se une al júbilo
con el que toda la comunidad unadista, recibió la cer-
tificación de calidad para nuestra querida Alma Mater.
Durante cinco años La Universidad Nacional Abierta y a
Distancia, UNAD, ha trabajado arduamente en consoli-
dar el Sistema de Gestión de Calidad que se caracteriza
por su transformación, innovación, coherencia con las
políticas nacionales de transparencia y eficacia en la
gestión y la pertinencia social en el desarrollo de una
cultura de calidad en la educación.
El día 13 de noviembre de 2009 recibimos con orgullo
el certificado de calidad ISO 9001:2008 y NTC-GP
1000:2004, distinción que acredita el mejoramiento que
la Universidad ha tenido en sus procesos pedagógicos,
educativos, formativos y de proyección social.
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y
A DISTANCIA
UNAD
Dr. Jaime Alberto Leal Afanador.
Rector
Dr. Roberto Salazar Ramos
Vicerrector de Medios y Mediaciones Pe-
dagógicas
Alix Chinchilla Rueda
John Alejandro Figueredo
Sofía J. Gutiérrez
María Catalina Duque
Gloria Avellaneda
María del Carmen Bernal
María del Socorro Gómez E.
Formadores
DECÁLOGO DE LA CALIDAD
1.Trate de hacer todo bien, desde el principio hasta el final, cuidando los detalles.
2. Planee con tiempo cada uno de los procesos y actividades. Así se evitarán las improvisaciones que tanto
daño hacen a la calidad..
3. Ponga los cinco sentidos en lo que hace -atención y concentración-: requiere esfuerzo pero vale la pena
por la calidad obtenida.
4. No se acelere, declárele la guerra a las urgencias. Serenidad, calma, pero sin pausa.
5. Revise las cosas dos veces. Tenga una actitud permanente de autoevaluación de sí mismo y de todo lo
que hace. No se conforme con la calidad obtenida.
6. Cuidando las cosas pequeñas, la calidad se convierte en excelencia: cada vez un poco mejor.
7. Tenga ojos para ver lo que otros no ven: detalles que pueden ser mejorados. Detecte los problemas cuan-
do son pequeños y soluciónelos en ese momento.
8. De nada sirve cuidar la calidad de vez en cuando, o en algunos procesos. La calidad es en todo y siem-
pre.
9. Armonía en los detalles. Buen gusto. La calidad es bella y lo pequeño es hermoso.
10. Calidad en nuestro ser. Calidad en nuestras actividades. Calidad en las cosas.
REFLEXIONES SOBRE LA GESTIÓN DE LA CALIDAD EN LA EDUCACIÓN
SUPERIOR Y LA ENSEÑANZA
En la cultura de la globalización se ha abusado de la expresión "calidad de la educa-
ción", al punto de volverse ambigua y desubicante. Así, el referente antropológico es una primera condición que es necesario precisar, ya que para comprender esta idea se
debe dejar claro que tipo de hombre y en qué condiciones se espera formar. En 1960 durante la conferencia de Buenos Aires la UNESCO plantea la calidad como la formación del personal docente, los contenidos y métodos de enseñanza, la utilización
de tecnologías modernas y de investigación educativa. En 1979, en México se relacio-na calidad educativa con investigación educativa, formación de docentes, y además,
formación de los administradores. En Colombia el concepto de calidad de la educación ha evolucionado según prioridades establecidas. En los 60, calidad se asoció con expansión de la educación básica prima-
ria de los sectores rurales. La Ley 30 del 28 de diciembre de 1992 sobre Educación Superior (artículo 6, inciso c), dice: "Prestar a la comunidad un servicio con calidad, el
cual hace referencia a los resultados académicos, a los medios y procesos empleados, a la infraestructura institucional, a las dimensiones cualitativas y cuantitativas del mis-
mo y a las condiciones en que se desarrolla cada institución" (COLOMBIA. MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL. Ley 30 de 1992 sobre Educación Superior). Las investigaciones sobre calidad de la educación han derivado en niveles y categorías
de orden cualitativo o cuantitativo. El énfasis en el análisis varía según la categoría general privilegiada.
EDUCACIÓN CON CALIDAD
Hoy en Colombia y en casi todos lo países latinoamericanos se ha puesto la calidad co-mo eje de las políticas educativas. Educación y Calidad deben estar íntimamente uni-
das, ellas son consustanciales. Visto de esta manera, la calidad y la educación no podrán tomarse como objetos dife-rentes. La calidad entra a ser analizada en función de la educación, contrariamente
como ha tendido a establecerse, desde aquí ya no se puede hablar de "Calidad de la Educación" sino de "Educación con Calidad".
Como lo afirma el académico Fabio Alberto Garzón, la Calidad se convierte en una op-ción metodológica que orienta a la acción práctica. La calidad como un proyecto pe-dagógico y comunitario que involucra lo participativo debe apuntar a un compromiso
comunitario. "Hay que querer la calidad para lograrla". Con Ángel Facundo se conside-ra la calidad como un concepto esencialmente comunitario asociado a nociones de ne-
cesidad y satisfacción social. De igual forma afirman Allara, Garzón y otros: la educación con calidad será aquella que permanentemente esté asociada al desarrollo integral del individuo, al desarrollo
de un razonable equilibro emocional y mental. Calidad se relaciona con lo cualitativo del maestro, el alumno y los medios. No puede ser un comodín que sirva como pretex-
to para todo, por la ambigüedad que ofrece puede convertirse en referencias diversas según intereses particulares, de orden cualitativo (maestro, alumno) o cuantitativo (resultados, medios, etc.). Calidad puede ser analizada desde lo ontológico, antropoló-
gico, axiológico, empírico o epistemológico. Tanto la disciplina, el trabajo, el sentido de pertenencia y la calidad se pueden asumir
dentro de una organización universitaria como un elemento significativo en la cons-trucción del conocimiento, la verdad y la actividad social. Las universidades modernas y especialmente las denominadas "excelentes" en los países desarrollados, han de-
mostrado que la causa principal del éxito consiste en haber puesto la calidad como uno de los fundamentos esenciales y sustantivos de sus actividades.
La gestión de la calidad se puede definir como el conjunto de esfuerzos humanos y técnicos
desde un proceso de planeación, organización y control que apunta al mejoramiento continuo y
a la búsqueda de la excelencia, sea en una organización comercial, manufacturera o de servi-
cios como lo es una universidad. Dentro del marco educativo, la gestión de la calidad está am-
parada en dos pilares, uno legislativo y otro axiológico. El marco legislativo hace relación a la
Ley 30 del 92 que dio origen al Consejo Nacional de Acreditación de las Instituciones de Educa-
ción Superior. El marco axiológico alude a la promoción de la calidad como valor social y cultu-
ral de orientación vivencial y práctica.
De esta manera, la cultura de la calidad se ha convertido en una plataforma sólida sobre la
cual debe construirse la gestión de mejoramiento en cualquier organización. La anterior posi-
ción es válida en la medida en que exista un compromiso de gestión como la condición unifica-
dora de los principios interactuantes, la conciencia sobre la necesidad e importancia de estos
principios, un clima de confianza que reine en toda la organización y la forma de medir o cuan-
tificar las condiciones previas y los resultados posteriores.
Un elemento por considerar en la gestión universitaria es la competencia, palabra que provie-
ne del latín y significa "buscar juntos", "optar por correr la misma carrera". Se podría escribir
"(com)petencia" para mostrar que todos los competidores están en la misma carrera. Por lo
tanto, la competencia es importante como parte de la "línea de base" para la supervivencia.
"Éste es uno de los factores primordiales para que la Universidad sobreviva; pero no es sufi-
ciente. La competencia apenas forma parte de la línea de base de la supervivencia. El éxito
exige ir más allá de la competencia" (Edward de Bono. 1996, p.11, 16). Desarrollo, competen-
cia y gestión de la calidad son conceptos que en la práctica se manifiestan en actitudes que
propenden por el mejoramiento continúo de la organización y por la cualificación del nivel de
vida de quienes interactúan en ella.
El sistema, planteado de esta manera conduce a certificar y garantizar el producto y el servicio
a las personas, y de esta forma satisfacer no sólo necesidades, sino convertirlo en un aliado
para la Universidad. Según los lineamientos para la acreditación dispuestos por el CNA la cali-
dad de la educación superior "hace referencia a la síntesis de características que permiten re-
conocer un programa académico específico o una institución de determinado tipo y hacer un
juicio sobre la distancia relativa entre el modo como en esa institución o en ese programa
académico, se presta dicho servicio y el óptimo que corresponde a su naturaleza" (Consejo Na-
cional de Acreditación. Lineamientos para la Acreditación. Febrero de 1998, p. 18).
Desde esta perspectiva no es difícil comprender cómo la calidad de la educación superior tras-
ciende las visiones tradicionales, en donde el maestro ha asumido la postura de amo del saber
y de transmisor mecánico del conocimiento, propiciando un alejamiento cada vez mayor del
alumno en relación con su problemática y los procesos de enseñanza-aprendizaje.
La anterior argumentación ha llevado a los investigadores a plantear unas nuevas formas edu-
cativas como alternativas diferentes a la visión tradicional, por esto, es la capacitación en
técnicas docentes innovadoras que permitan disminuir la ansiedad del discente causada por un
bajo rendimiento académico con la consiguiente disminución de la calidad de vida, y esto lleva
a superar la separación del docente frente al discente; en este sentido, Álvaro Monterrosa Cas-
tro plantea en su obra Docencia universitaria que una de las herramientas importantes por te-
ner en cuenta la constituye la educación basada en la evidencia y el aprendizaje basado en
problemas.
EDUCACIÓN BASADA EN LA EVIDENCIA
Por educación basada en la evidencia se entiende todo proceso a través del cual un aconteci-
miento debe ir más allá de la observación y pasar por el análisis, la comprensión, la reflexión,
la sistematización e incluso la publicación del resultado del estudio. En este sentido más que la
identificación de la problemática es necesario el diseño de estrategias para la solución de un
problema planteado, ello está en sintonía con una de las características del concepto de calidad
para la gestión de la educación superior.
Conviene sin embargo, advertir que la educación basada en la evidencia repercute en los dife-
rentes trabajos en las ciencias, al ser sometidos a los ensayos escritos, los cuales deben ser
realizados siguiendo patrones específicos establecidos en los protocolos de la investigación
científica (cuantitativa, cualitativa y total). Los ensayos escritos son los que hacen a la verdad,
una verdad científica, son la evidencia de la verdad. Se debe realizar enseñanza fundamentada
en los estudios que están basados en la evidencia. Ellos señalan las verdades científicas de-
mostrables. Los estudios de investigación científica deberían estar dirigidos a la búsqueda de la
evidencia, con profundos fundamentos en los metaanálisis. Hoy día se puede tener acceso a las
bases de datos mundiales donde se acumulan los ensayos escritos realizados con la metodo-
logía apropiadas.
La educación basada en la evidencia es mucho más que la simple observación o la frecuente
evaluación de casos y controles. Los ensayos escritos son considerados a la luz de la concep-
tualización actual las verdaderas investigaciones científicas por medio del aprendizaje basado
en problemas, tal como se indica en la tabla 1. Descripción de los niveles de evidencia según la
OMS (Organización Mundial de la Salud).
Todos los que andamos en la búsqueda constante de lo que significa la vocación educativa, es-
tamos muy conscientes de la complejidad de este quehacer, el cual implica, en el fondo, la for-
mación de un ambiente que facilite el crecimiento integral del ser humano. Educar es, desde
cualquier definición, buscar que algo bueno le sucedan a los discentes, docentes; el hecho edu-
cativo pretende de manera intencional que el ser humano desarrolle todas y cada una de sus
potencialidades para buscar la construcción de un mundo mejor.
Pero dentro de lo simple, de la complejidad y la multiplicidad de los elementos que intervienen
para que un proceso de enseñanza-aprendizaje sea auténticamente educativo, parece que hay
uno fundamental: el que el discente vaya siendo cada vez más dueño del proceso por el que
conoce, encontrando razones y criterios, formulando juicios sobre la realidad, tomando mejo-
res decisiones, produciendo respuestas novedosas y originales para contestar a sus preguntas
y resolver sus problemas. En pocas palabras: que aprendan a pensar crítica y creativamente.
BIBLIOGRAFÍA
ASCOFAME. Medicina basada en la Evidencia. Programa de actualización médica permanente. Cuaderno número 34, Año 4, Santafé de Bogotá, 1998, p. 7-15.
MONTERROSA CASTRO, Álvaro. Docencia Universitaria: Reflexiones. Santafé de Bogotá: Tercer Mundo Editores, 1999, p. 12-14. COLOMBIA. MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL. Ley 30 de 1992. Sobre Educación Superior.
GÓMEZ SAAVEDRA, Eduardo. El Control Total de la Calidad. Bogotá: RAM Editores, 1996, p.1, 139.
DE BONO, Edward. Más allá de la Competencia. Barcelona: Paídos, 1996, p.11, 16.
CONSEJO NACIONAL DE ACREDITACIÓN. Lineamientos para la Acreditación. Santafé de Bogotá, D.C.: CORCAS Editores Ltda, febrero de 1998, p. 18. TOPETE BARRERA, Carlos. Modelo para una evaluación integral de las políticas sobre gestión de la calidad superior. Universidad Autónoma de México: http://
www.azc.uam.mx/publicaciones/gestion/docto1.htm
Tomado de: http://www.universia.net.co/docentes/articulos-de-educacion-superior/reflexiones-sobre-la-gestion-de-la-calidad-en-la-educacion-superior-y-la-ensenanza.html