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El Señor de los Cuervos 25 septiembre de 2010 Por Mayo Zamora

El señor de los Cuervos

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El Señor de

los Cuervos

25 septiembre de 2010 Por Mayo Zamora

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Hace centurias en el recuerdo, Llegó al valle un extraño hombre, La Hechicera dominaba el Pantano, Los Sabios las 9 cuevas del Culiacán, Tomó entonces un cerro para habitar. Vivía apacible entrenando cuervos, Criando los nuevos, enterrando los viejos, Vino entonces la batalla de los Sabios Antiguos, En la guerra hay que tomar partido, Escogió un amo obscuro para seguir.

Al atardecer ellos conviven, al anochecer reviven… el rito; Al amanecer ellos duermen, al rondar reviven… el mito.

Toda guerra es cruel e inmisericorde, Sangre roja corrió, sangre negra llovió, Sólo 81 de 729 cuervos sobrevivieron, Sabor amargo de una victoria inmemorable. De las cenizas resurgió el fuego maldito, Un juego escrito en papel eterno, indeleble, El Amo de los Cuervos condicionó su participación, Inmortalidad fue el precio adecuado que pidió.

Al atardecer ellos atacan, los ejércitos aúllan… batallas crueles, A los amaneceres carroñeros limpian, las mujeres lloran… piras ardientes.

La guerra terminó, las Deidades ríen y los mortales se quejan, ahora es tiempo de aclarar lo que la adrenalina no nos dejó ver.”La inmortalidad no se le puede exigir a una Deidad sin pagar un precio, ella tuya será mientras sirvas como verdugo del Juez obscuro, Él habita en los subterráneos que nadie conoce debajo de la ciudad, no se trata de misericordia o piedad es justicia y leyes que aplicar”; al Amo ha accedido, ahora será el hacha del largo brazo de la justicia.

La modernidad tratará de enterrar los mitos y los milenarios recuerdos, Pero si el Juez del subterráneo lo ordena surgirá el Amo de los Cuervos.

Y si los viejos miedos ya no son necesarios en este mundo, Dime que no temes al Amo de los Cuervos y no escondas tu crucifijo.

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- Es necesario, debe haber una manera de llevarlo a cabo.

- Necesitaríamos sacar a toda la gente y sin despertar sospechas.

- Bueno, sólo nos queda recurrir a la ley, siempre hay algo de donde sacar

provecho.

- Está bien, mandaré traer los pergaminos del “Plan” y tú revisa la ley.

El monje cubre de nuevo su calva cabeza, se inclina unos cuantos grados hacia

adelante y se pierde por entre los matorrales, el caballero español sube a su

caballo, frunce el ceño mientras da un vistazo al pueblo de Chochones, una

mezcla de desprecio y avaricia ilumina su mirada. De un hábil movimiento hace

trotar a su corcel rumbo al Norte.

Es junio y la lluvia ha llegado puntual al valle, el río Grande ruge anunciando la

subida de sus aguas agitadas, el agua escurre del Este, del Sur hacia el centro del

pueblo.

- Ya encontré un apoyo.

- Dime, escucho.

- Aquí está la justificación, este pueblucho tiene muy pocos habitantes,

podemos promover su desaparición por ser pueblo inútil y se obligará a la

gente a mudarse a Yuririapúndaro, cuando hayas terminado al encomienda,

vas como un salvador y vas a hacer los trámites necesarios para regresar a

la gente y construir una ciudad, así podremos estar a solas con los sabios

de las 9 cuevas del Culiacán sin ser molestados.

- He escuchado, me parece adecuado, no debemos ser molestados mientras

se elije al “Juez”, la gente común no entiende los acomodos de los grandes

poderes ni las filosofías nuevas; así sea.

- Es un pacto.