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El Sueño de Alejand ra Parte I

El sueño de alejandra i parte

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El Sueño

de Alejandr

a

Parte I

Clínica Los Churupitos

EMERGENCIA

Haga Silencio

Sala de EsperaPabellón

¿Cómo un solo día puede ser normal para unos, alegre para otros, triste para otros cuantos y súper especial para pocos? Así pasaba en aquella clínica donde operaban a un señor, examinaban a muchos pacientes y solo nació una niña. Su familia estaba muy feliz y esperaban con muchas ganas, ver a quién se parecía la pequeña, el color de su pelo, ojos y piel. La salud de la pequeña era excelente. ¡Qué bendición!

De inmediato Patricia, pudo notar que Alejandra, tenía un parecido tremendo con su muñeca de la infancia, con la que vivió enormes aventuras. Cachetona y rosada, era como cuando Pinocho tomo vida y su papá Gieppetto quedó maravillado. Pero era mil veces más feliz y asombroso.

Ya en el cuarto, el momento más esperado llego, la niña fue puesta en los brazos de su mamá Patricia y esta le dijo en voz muy baja:-¡Alejandra, te llamarás! - sonriendo la abrazó – Bienvenida a tú nuevo mundo.

Así pasaron los meses y Alejandra crecía. Una noche todos dormían en la casa grande de los abuelos, nada se escuchaba, ni siquiera los gatos traviesos en el techo. De pronto la mamá de Alejandra, despertó como de costumbre para ojear a la pequeña y fue cuando noto que soltó una tremenda carcajada. -¡Dios mio! – exclamó Patricia asustada.Patricia, se puso a pensar que Alejandra, solo había sacado sonrisas hasta ese día, ¿pero una carcajada? Estaba como muy pequeña para algo tan grande. Era como causado por algo o alguien.

A la mañana siguiente la familia de Alejandra, reía de saber lo ocurrido durante la noche. La mamá estuvo más tranquila hasta que la abuela relató esos cuentos que daban pie a la imaginación y comenzó contando:-Cuando era niña se decía que si un niño ríe muchas veces solo es porque está siendo atraído por un duende, que al verlo tan hermoso, lo desea para él y se lo lleva. – Al terminar todos estaban asustados y concluyó –Bueno solo son cuentos de campo, de donde era mi mamá (bisabuela de Alejandra), sitios sin luz y cercanos a ríos o quebradas.

De pronto exclamó el abuelo quien era el más vivido en la casa y con mayor experiencia: -Cuando era niño mi abuela decía que los niños, por ser seres tan puros e inocentes, pueden ver a los ángeles o a su ángel de la guarda – Así la familia se imaginaba cosas tan tiernas, que los hizo suspirar a coro. – Yo creo que eso es lo que ve la niña, tal vez un ángel que juega con ella.

Por momentos una muñeca de vestido azul, cabello de estambre rosado y cachetes rellenos con pecas, era paseada en su coche con su amigo la Pulguita Dorotea, pero de pronto cuando era necesaria una aventura, la muñeca era transformada en la Repollito Motorizada y la Súper Pulguita, competidores de carreras.

Los días pasaban y Alejandra, no volvió a reír como esa noche tan comentada. La mamá entonces se puso a recordar que cuando era niña, su muñeca favorita de nombre Repollito y su inseparable amigo la Pulguita Dorotea eran los líderes de los juegos.

Continuará…