1. El pez len invasor: gua para su control y manejo Editor
James A. Morris, Jr.
2. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
Programa Ambiental del Caribe Centro Regional de Actividades del
Protocolo Relativo a las reas y Especies Especialmente Protegidas
(CAR-SPAW) Iniciativa Internacional sobre los Arrecifes Coralinos
National Oceanographic and Atmospheric Administration U.S.
Department of Commerce Reef Environmental and Educational
Foundation Gulf and Caribbean Fisheries Institute National Fish and
Wildlife Foundation
3. El pez len invasor: gua para su control y manejo Editor
James A. Morris, Jr. National Oceanic and Atmospheric
Administration Diagramacin LeRoy Creswell Florida Sea Grant Gulf
and Caribbean Fisheries Institute, Inc. Asesora editorial Ann Boese
Laughing Gull, Inc. Savannah, Georgia, Estados Unidos Traduccin al
espaol Georgina Bustamante y Miguel Sales Figueroa Gulf and
Caribbean Fisheries Institute Special Publication Series, Number 2
Marathon, Florida Estados Unidos
4. Formas de citar: El libro completo Morris, J.A., Jr. (Ed.).
2013. El pez len invasor: gua para su control y manejo. Gulf and
Caribbean Fisheries Institute Special Publication Series, No. 2,
Marathon, Florida, USA. 126 pp. Los captulos del libro Akins, J.L.
2013. Educacin y divulgacin. Fomentar el apoyo y las capacidades,
Pginas 17-26 en: J.A. Morris Jr. (ed.) El pez len invasor: gua para
su control y manejo. Gulf and Caribbean Fisheries Institute Special
Publication Series Number 2, Marathon, Florida, USA. 126 pp. Esta
publicacin se encuentra disponible en: Gulf and Caribbean Fisheries
Institute, Inc. 2796 Overseas Highway, Suite 119 Marathon, Florida
33050 USA http://www.gcfi.org y en NOAA Central Library
http://www2.coastalscience.noaa.gov/publications/ 2013 by the Gulf
and Caribbean Fisheries Institute, Inc. Todos los derechos
reservados. Versin en espaol publicada en 2013 ISBN:
978-0-615-76902-8 Library of Congress Catalog Number 2013932795
Queda autorizada la reproduccin de esta publicacin con fines
educativos u otros fines no comerciales, sin necesidad de un
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siempre que se reconozca la fuente. Se prohbe la reproduccin sin
previa autorizacin de esta publicacin o cualquier parte de la misma
para su reventa u otros fines comerciales. Los consejos y las
estrategias contenidas en el presente trabajo quiz no sean
adecuados para todas las situaciones. Si se requiere ayuda
profesional, se recomienda la bsqueda de uno competente. Ni el
editor ni los auto- res son responsables de los daos o perjuicios
derivados del mismo. La referencia o cita bibliogrfica en este
trabajo por una organizacin o sitio web no significa que los
autores o el editor aprueben sus recomendaciones. Adems, los
lectores deben estar conscientes de que los sitios de Internet que
figuran en este trabajo pueden haber cambiado o desaparecido desde
el momento en esta obra fue escrita.
5. ndice Autores i Colaboradores ii Prlogo Iniciativa
Internacional sobre los Arrecifes Coralinos iii PNUMAPrograma
Ambiental del Caribe iv Prefacio v Reconocimientos vi Siglas y
abreviaturas vii Captulo 1 La invasin del pez len: pasado, presente
y futuro James A. Morris, Jr. Una invasin rpida y extensa Alimento
variado y hbitat amplio Efectos en cascada La accin local es
fundamental 1 1 1 2 2 Captulo 2 Las investigaciones sobre el pez
len: resultados alcanzados y cuestiones pendientes James A. Morris,
Jr. y Stephanie J. Green Resultados de la investigacin hasta el
presente Cuestiones pendientes Fuentes de informacin para la
investigacin 3 4 13 15 Captulo 3 Educacin y divulgacin: fomentar el
apoyo y las capacidades J. Lad Akins Cuanto antes, mejor Educacin y
divulgacin en apoyo de los planes de control Preparar estrategias
de comunicacin Problemas Evaluar el resultado 17 17 18 19 25 26
Captulo 4 Estrategias de control: herramientas y tcnicas de control
local J. Lad Akins La extraccin de mbito local puede resultar
eficaz Captura y manipulacin Capacitacin Los incentivos para la
extraccin 27 27 32 52 54 Captulo 5 El monitoreo: una actividad
fundamental Stephanie J. Green Monitoreo local del pez len
Monitoreo de los efectos ecolgicos Monitoreo de los organismos
mediante la diseccin Monitoreo de la repercusin socioeconmica:
pesca, turismo y salud humana 59 60 67 76 78 Captulo 6
Consideraciones jurdicas y normativas de la gestin del pez len
Dayne St. A. Buddo Consideraciones sobre instrumentos jurdicos y
normativos Examen de las leyes, los planes y las medidas existentes
83 83 87 Captulo 7 Recursos, asociaciones y financiacin sostenible
Ricardo Gmez Lozano Recursos humanos Recursos financieros 90 90 93
Anexos 97 Bibliografa 121
6. Autores James A. Morris, Jr. (Editor) Eclogo National
Centers for Coastal Ocean Science National Ocean Service, NOAA
Beaufort, Carolina del Norte, Estados Unidos [email protected]
J. Lad Akins Director de Proyectos Especiales Reef Environmental
Education Foundation Key Largo, Florida, Estados Unidos
[email protected] Dayne St. A. Buddo Eclogo marino, conferenciante y
coordinador acadmico Discovery Bay Marine Laboratory University of
the West Indies, Jamaica [email protected] Stephanie J.
Green Simon Fraser University Burnaby, British Columbia, Canad
[email protected] Ricardo Gmez Lozano Director, Parque
Nacional Arrecifes de Cozumel Comisin Nacional de reas Naturales
Protegi- das de Mxico Cozumel, Mxico [email protected] i
7. Colaboradores Las estrategias y prcticas que se ofrecen en
este libro se elaboraron en 2010 durante el Taller Regional del
Caribe sobre el Pez Len de la Iniciativa Internacio- nal sobre los
Arrecifes Coralinos celebrado en Cancn, en el que participaron
representantes de las siguientes organizaciones: Comisin Nacional
de reas Naturales Protegidas, Mxico University of the West Indies,
Discovery Bay Marine Laboratory, Jamaica Departamento de Recursos
Naturales y Ambientales, Puerto Rico, Estados Unidos U.S.
Department of State U.S. National Oceanic and Atmospheric
Administration reas Marinas Protegidas, Belice Department of Marine
Resources, Bahamas Department of Environment, Cayman Islands
Bermuda Aquarium, Museum, and Zoo CSI-ICRI Coral Reef Enforcement
and Investigation Environment State Service, Martinica, Antillas
Francesas Centro Regional de Actividades del Protocolo Relativo a
las reas y Especies Especialmente Protegidas (CAR-SPAW) Programa
Ambiental del Caribe - Programa del de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente The Nature Conservancy National Environment Centre,
Islas Turks and Caicos CORALINA, Colombia Centre for Agricultural
Biosciences International Acuariologa, Acuario Nacional, Cuba
Universidad Autnoma de Nuevo Len, Mxico Nature Foundation, St.
Maarten, Pases Bajos Ictiologa, Museo de Historia Natural,
Universidad La Salle, Venezuela Bonaire National Marine Park,
Bonaire, Holanda Reef Check Repblica Dominicana Reef Environmental
Education Foundation Iniciativa Internacional sobre los Arrecifes
Coralinos ii
8. Prlogo De la Iniciativa Internacional sobre los Arrecifes
Coralinos La proliferacin del pez len en el Caribe en los ltimos 10
aos constituye una amenaza real y cada vez mayor para las reas
marinas de la porcin tropical y subtropical de esta parte del
mundo. La atencin a ese problema exige esfuerzos de colaboracin de
alcance regional, nacional y local. Como grupo informal, la
Iniciativa Internacional sobre los Arrecifes Coralinos (ICRI) est
en condiciones de ofrecer un mecanismo de cooperacin en este tema.
La celebracin en 2010 del Taller Regional del Caribe sobre el Pez
Len con partici- pantes claves y el establecimiento de Comits
ad-hoc para la Respuesta ante la Invasin del Pez Len en la Regin
del Caribe que se realizar este ao en lo sucesivo denominado Comit
Regional sobre el Pez Len- son ejemplos concretos del apoyo de la
ICRI en este problema. El pez len invasor: gua para su control y
manejo es un paso importante en un empeo arduo e ineludible. La
Iniciativa Internacional sobre los Arrecifes Coralinos se complace
en participar en el mismo y mantendr su apoyo a las actividades ms
importantes, tales como la publicacin de esta gua. La Iniciativa
International sobre los Arrecifes Coralinos (ICRI) es una asociacin
informal de gobiernos y organizaciones con ideas afines, que buscan
crear y mantener la capacidad de los pases y las regiones para
lograr la gestin eficaz y la utilizacin sostenible de los arrecifes
coralinos y los ambientes conexos. Aun cuando la ICRI apoye las
acciones del Comit Regional del Pez Len, entre otras la publicacin
de este manual, esta organizacin no asume responsabilidad alguna en
lo tocante al contenido y la idoneidad de esta informa- cin para
ningn propsito. La inclusin en este documento de cualquier
actividad especfi- ca no constituye un respaldo de la ICRI a esa
estrategia. iii Margaret Johnson Copresidente, Secretara de la ICRI
Parque Marino de la Gran Barrera Coralina de Australia Australia
Beverly Wade Copresidente, Secretara de la ICRI Departamento de
Pesqueras Belice
9. Del PNUMA - Programa Ambiental del Caribe El Convenio para
la Proteccin y el Desarrollo del Medio Marino en la Regin del Gran
Caribe (RGC) (Convenio de Cartagena) es el nico tratado ambiental
regional legalmente vinculante y, junto con sus Protocolos,
constituye un compromiso legal de los pases signatarios para
proteger y manejar sus recursos costeros y marinos compartidos de
forma sostenible, tanto de manera individual como mancomunada. Uno
de los tres protocolos del Convenio de Cartagena, el Protocolo
Relativo a las reas y Flora y Fauna Silvestres Especialmente
Protegidas en la Regin del Gran Caribe (SPAW) fue aprobado en 1990
y entr en vigor en 2000. Diecisis pases son actualmente Partes en
el Protocolo; los ms recientes fueron Guyana, en 2010, y Granada y
Bahamas, en 2012. La Unidad de Coordinacin Regional para el Caribe
del PNUMA acta como Secretara del Convenio y sus Protocolos, y su
Programa Ambiental del Caribe (PAC) ofrece apoyo tcnico a los
gobiernos para que cumplan con sus obligaciones. Los objetivos del
Protocolo SPAW son proteger, preservar y gestionar de manera
sostenible: 1) las reas y los ecosistemas que requieren proteccin
para salvaguardar su valor especial, 2) las especies amenazadas o
en peligro de extincin de la flora y la fauna y sus hbitats, y 3)
las especies en general, con objeto de evitar que se conviertan en
especies amenazadas o en peligro de extincin. El Protocolo SPAW
hace hincapi en la importancia de proteger los hbitats, como un
medio eficaz de proteger a las especies. La proteccin se centra en
los ecosistemas frgiles y vulnerables en su conjunto, en lugar de
hacerlo en las especies individuales. En ese contexto, las especies
exticas invasoras son motivo de especial preocupacin para el
Protocolo SPAW y su Programa de Trabajo. El plan de trabajo de
SPAW, adoptado por la Conferencia de las Partes del Protocolo de
SPAW, abarca el apoyo a iniciati- vas regionales para la prevencin
y mitigacin de la repercusin de las especies invasoras, en
particular del pez len. El PNUMA-PAC y su Centro de Actividades
Regional para SPAW (CAR-SPAW), as como el Gobierno de Francia en
Guadalupe, que acoge y financia este centro, han aunado esfuerzos
con la ICRI y varios colaboradores ms para abordar el problema del
pez len en el Caribe. Agradecemos profundamente el esfuerzo y la
dedicacin del equipo de redaccin, de su coordinador, James Morris,
de todos los autores, y los traductores al espaol por el tiempo y
el esfuerzo dedicados a la preparacin de los distintos captulos que
componen el libro El pez len invasor: gua para su control y manejo,
que est ahora disponible en dos idiomas, ingls y espaol. Creemos
que este manual es una herramienta crucial para los gerentes y
profe- sionales de la Regin del Gran Caribe y esperamos que les
ayude a mejorar el control de la invasin del pez len y su
repercusin, a travs de soluciones prcticas y recomendaciones. La
traduccin del manual al espaol, con el apoyo del SPAW-RAC,
facilitar su uso a los profesionales de todos los pases y
territorios del Caribe. Esperamos que este libro sea de gran
provecho para todos los pases de la regin y que se logre el control
de esta especie marina invasora. Nelson Andrade Colmenares,
Coordinador PNUMAPrograma Ambiental del Caribe iv
10. Prefacio Los pases de la Regin del Gran Caribe, con sus
vibrantes arrecifes coralinos, son destinos importantes para el
sector turstico, que genera miles de millones de dlares al ao para
la regin. Los recursos arrecifales son muy valiosos para las
economas y las culturas locales. Las Especies Exticas Invasoras
(IAS, por sus siglas en ingls) se consideran una de las principales
amenazas a las especies nativas y sus hbitats en el Caribe. En
reconocimiento a la urgencia de abordar la invasin del pez len y la
necesidad de elaborar recomendaciones claras para su control local,
se celebr en agosto de 2010 en Cancn (Mxico) un taller especial,
organizado por un equipo internacional que comprendi la Iniciativa
Internacional sobre los Arrecifes Coralinos, la NOAA y el CAR-SPAW.
Con 47 participantes en representacin de ms de 25 organizaciones de
20 pases y territorios de la Regin del Gran Caribe, en el Taller
Regional del Pez Len de la ICRI se definieron las mejores
estrategias para hacer frente a la invasin de esta especie. El
propsito de esta publicacin, El pez len invasor: gua para su
control y manejo, es proporcionar una referencia a los gestores de
recursos, responsables polticos, trabajadores de campo,
coordinadores de educacin y divulgacin, investigadores, pescadores,
buzos y al pblico en general, que participan activamente en el
aprendizaje sobre el pez len y la elaboracin de estrategias locales
de control. Las estrategias recomendadas en este documento se basan
en lo mejor del conoci- miento cientfico y la prctica existentes,
lo que de seguro cambiar con el tiempo, con la aparicin de nuevos
enfoques o la mejora de los existentes. Se recomienda a los
administradores de recursos que utilicen la informacin de esta gua
para elaborar planes locales de gestin. James A. Morris, Jr.
National Centers for Coastal Ocean Science, NOAA v
11. Reconocimientos Esta publicacin, El pez len invasor: gua
para su control y manejo, no hubiera sido posible sin el apoyo
decidido de los muchos colaboradores y los miembros del equipo del
proyecto, que ayudaron en la concepcin inicial de las estrategias
que figuran en el texto. Los autores les agradecen especialmente a
Christy Loper (NOAA Coral Reef Conservation Program), Catherine
Toline (U.S. National Park Service), Isabelle Ct (Simon Fraser
University) y Mark Albins (Oregon State University) sus aportes en
el captulo relativo al monitoreo. Los autores tambin reconocen la
labor de algunos revisores del Grupo de Trabajo del Pez Len de
Cancn por sus tiles comentarios y de Patti Marraro (NOAA), Jeff
Govoni (NOAA), Paula Whitfield (NOAA), Pam Schofield (USGS), Nancy
Brown- Peterson (University of Southern Mississippi) y David
Johnson (NOAA), cuyos comentarios mejoraron considerablemente este
manuscrito. Agradecemos especialmente al Dr. Mark Hixon y a sus
alumnos de doctorado de la Oregon State University, que estn
estudiando la invasin del pez len, entre otros a Mark Albins,
Cassandra Benkwitt, Kurt Ingeman, Tye Kindinger, Timothy Pusack y
Lillian Tuttle, por su cuidadosa revisin. Por ltimo, agradecemos a
Nancy Daves y a la National Marine Fisheries Service Office of
International Affairs de la NOAA por haber proporcionado los fondos
para este trabajo. James A. Morris, Jr. vi Los miembros del equipo
del proyecto que figuran en la foto son Alfredo Arellano Guillermo,
Director General de Conservacin para el Desarrollo de CONANP,
Mxico, quien exhort a la aplicacin de las estrategias de control y
gestin la pez len contenidas en este manual durante la 64
Conferencia Anual del Gulf and Caribbean Fisheries Institute,
celebrada en Puerto Morelos (Mxico), del 31 de octubre al 4 de
noviembre de 2011. (De izquierda a derecha: Scot Frew (NOAA), Dayne
St. A. Buddo (University of the West Indies), J. Lad Akins (REEF),
James A. Morris, Jr. (NOAA), Alfredo Arellano Guillermo (CONANP),
Nancy Daves (NOAA), Ricardo Gmez Lozano (CONANP) y Franck Gourdin
(CAR-SPAW).
12. Siglas y abreviaturas (se mantiene la mayora de las siglas
y abreviaturas del original en ingls) AGRRA Atlantic and Gulf Rapid
Reef Assessment CABI Centre for Agricultural Bioscience
International CAR-SPAW Centro Regional de Actividades del Protocolo
Relativo a las reas y Especies Especialmente Protegidas CITES
Convention on International Trade in Endangered Species of Wild
Flora and Fauna COB-MESI The College of the Bahamas Marine and
Environmental Institute CONANP Comisin Nacional de reas Naturales
Protegidas CORAL Coral Reef Alliance CORE Caribbean Oceanic and
Restoration and Education Foundation FKNMS Florida Keys National
Marine Sanctuary IAS Invasive Alien Species ICRI International
Coral Reef Initiative IMCC International Marine Conservation
Congress ISSG Invasive Species Specialist Group MTIASIC Mitigating
the Threats of Invasive Alien Species in the Insular Caribbean NLRP
National Lionfish Response Plan NOAA National Oceanic and
Atmospheric Administration NOS National Ocean Service REEF Reef
Environmental Education Foundation STINAPA Stichting Nationale
Parken (Bonaire Marine Park) PNUMA Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente UPRM University of Puerto Ricoen Mayagez
USGS United States Geological Survey vii
13. Best Strategies and Practices for Invasive Lionfish 1
CAPTULO 1 La invasin del pez len: pasado, presente y futuro James
A. Morris, Jr. La invasin del pez len (Pterois miles y P. volitans)
podra plantear una de las mayores amenazas del siglo XXI a los
arrecifes y sus hbitats conexos en el Atlntico tropical y clido
templado. Al ser la primera especie de pez arrecifal que invade la
regin, el pez len est modificando los conceptos de los
administradores de estas zonas sobre las especies invasoras, y la
conectividad entre los arrecifes de la regin y su vulnerabilidad a
las especies invasoras. El trmino pez len se equipara ya con otras
importantes especies invasoras del siglo pasado, tales como la
carpa asitica, la hiedra kudzu, los mejillones cebra y la lamprea
marina. El pez len, que inicialmente fue introducido en Estados
Unidos como un popular pez de acuario, es ya uno de los
depredadores apicales ms abundantes en numerosos arrecifes. Esta
especie representa un peligro para la integridad de la trama
alimentaria arrecifal y puede afectar la pesca comercial, el
turismo y el estado general de los arrecifes coralinos. Cuando se
examina en el contexto de otros factores de estrs que afectan a los
arrecifes tales como la contaminacin terrestre, el cambio climtico
y la sobrepes- ca, la invasin del pez len se distingue por dos
caractersticas obvias. Una invasin rpida y extensa El primer rasgo
sobresaliente de la invasin del pez len es que ha ocurrido con gran
rapidez a lo largo y ancho de una vasta zona geogrfica. El primer
avistamien- to fehaciente del pez len en aguas de Estados Unidos se
produjo en 1985, a la altura de Dania Beach, en la Florida. Unos 15
aos despus, entre 2000 y 2001, se le identific ya como una especie
invasora establecida en las aguas frente a Carolina del Norte
(Estados Unidos). Al momento de escribir este libro, en 2012, el
pez len est ya firmemente establecido a lo largo de la costa
suroriental de Estados Unidos, el Mar Caribe y gran parte del Golfo
de Mxico. Se espera que la especie alcance pronto los arrecifes de
las aguas clidas templadas de Amrica del Sur. Alimento variado y
hbitat amplio La segunda caracterstica sobresaliente del pez len es
la amplitud de su rgimen alimentario y de su preferencia general de
hbitat. Debido a estos factores, el pez len tiene la capacidad de
afectar la estructura y funcionamiento de numerosas poblaciones
marinas del ocano Atlntico desde la superficie marina hasta
profundidades superiores a 300m, y en una gama de hbitats que van
desde los fondos coralinos y rocosos hasta los arrecifes
artificiales, los manglares y las Gulf and Caribbean Fisheries
Institute 2013
14. 2 La invasin del pez len praderas marinas. Por ejemplo, la
alta densidad de poblaciones de pez len que se han observado en
lugares como las Bahamas podra estar causando cambios bruscos en la
diversidad biolgica y la estructura comunitaria de los peces
arrecifa- les y puede que sea el cambio ms importante ocurrido
desde el comienzo de la pesca industrial. Efectos en cascada Un
aspecto alarmante del asunto es que, al trastornar la trama
alimentaria, el pez len podra desencadenar repercusiones en forma
de cascada. Por ejemplo, al alimentarse de peces herbvoros, el pez
len podra reducir la funcin de control que estos realizan con las
algas, un proceso de reconocida importancia para el buen estado de
los arrecifes coralinos. Asimismo, el pez len podra competir por
los recursos en particular el alimento y el espacio-con a otras
especies de importancia econmica, tales como los pargos
(Lutjanidae) y meros (Epinephelus). No es seguro que los esfuerzos
de restauracin de las poblaciones logren devolver a las poblaciones
de peces arrecifales a los niveles anteriores a la invasin del pez
len. El pez len podra afectar tambin la recuperacin de especies
tales como la cherna criolla (Epinephelus striatus), el mero negro
(E. nigritus), y el mero calico (E. drummondhayi). La abundancia de
estas especies se encuentra en un nivel crtico y quiz no logre
recuperarse con celeridad debido a la mortalidad adicional que
acarrea la accin depredadora del pez len. Por ltimo, la mayor
preocupacin radica en la interaccin entre la invasin del pez len y
los factores de estrs prexistentes en los arrecifes coralinos. En
el ocano Atlntico, los arrecifes estn ya sujetos a una gran tensin
debido a los eventos de blanqueamiento, el cambio climtico, la
acidificacin del ocano, la sobrepesca y la contaminacin. El estrs
adicional que aporta esta especie invasora podra acelerar y
multiplicar el deterioro de los ecosistemas coralinos de manera
profunda e imprevisible. La accin local es fundamental Los
esfuerzos locales encaminados al control de esta especie son
esenciales para atenuar sus efectos sobre los principales hbitats
marinos. Adems, estas medidas son de gran valor para apoyar otras
iniciativas de conservacin, tales como la gestin de las reas
marinas protegidas y la recuperacin de las poblaciones de peces. La
difusin del pez len, procedente de hbitats remotos no sujetos a la
gestin ambiental, seguir infligiendo un estrs permanente a la fauna
marina del Atlntico. Mientras no se elaboren nuevas tecnologas y
estrategias para controlar las poblaciones de pez len, los
administradores de las reas marinas deben estar preparados para
tomar medidas de largo plazo.
15. El pez len invasor CAPTULO 2 Las investigaciones sobre el
pez len: resultados alcanza- dos y cuestiones pendientes James A.
Morris Jr. y Stephanie J. Green Nuestros conocimientos de la
biologa y la ecologa del pez len proceden sobre todo de la
investigacin cientfica. En este resumen del estado actual del
conoci- miento sobre la distribucin, la biologa y la ecologa del
pez len, tanto en su rea originaria de distribucin geogrfica como
en la que ha invadido, se ha incorporado informacin publicada y
comunicaciones directas de los investigadores que estudian la
especie. En el futuro se plantearn nuevos interrogantes que
aportarn datos, no slo sobre la biologa y la ecologa del pez len,
sino tambin sobre la manera en que los sistemas arrecifales del
Atlntico estn respondiendo a la invasin. A medida que sta sigue
intensificndose y se extiende a nuevas zonas, aumenta tambin la
demanda de nuevas investigaciones para fundamentar las decisiones
administrativas. La investigacin es una indagacin en la que se
aplica el mtodo cientfico para generar nueva informacin acerca de
un tema o para elaborar enfoques novedosos a fin de solucionar los
problemas. Los resultados de la investigacin pueden servir de
fundamento a la gestin de los recursos de dos maneras: i) Al
aportar la mejor informacin posible sobre la que se puedan basar
las decisiones, y ii) Al descubrir nuevas formas de enfocar los
problemas persistentes. Es importante sealar que la investigacin y
el monitoreo (vase el captulo 5) difieren en cuanto a sus
objetivos, aunque ambos emplean mtodos cuantitativos similares para
el acopio de informacin. El monitoreo es el proceso de compilar
informacin especfica que sirve para describir las tendencias en la
condicin de un aspecto sobre el cual ya existe algn conocimiento,
pero para cuya gestin se necesita orientacin. Sin embargo, en la
investigacin, la bsqueda de la informa- cin puede basarse en una
hiptesis o una descripcin y, en ltima instancia, da por resultado
un conocimiento nuevo sobre el tema en cuestin. Por ejemplo, al
analizar el contenido estomacal del pez len es posible obtener
nueva informacin acerca de su rgimen alimentario (investigacin),
pero ese anlisis tambin puede usarse para determinar los cambios en
la composicin de su dieta y sus repercusio- nes en el mbito local
(monitoreo). Las prioridades de la investigacin al servicio de la
gestin varan segn el tiempo y las zonas que se investigan y en
funcin del volumen de recursos disponibles y la urgencia de la
informacin que genera dicha investigacin. Los administradores que
apoyan la investigacin sobre el pez len en su regin aumentan las
posibilida- des de lograr nuevos mtodos para controlar esta
especie. Gulf and Caribbean Fisheries Institute 2013
16. 4 Las investigaciones sobre el pez len Resultados de la
investigacin hasta el presente Distribucin y densidad Distribucin
geogrfica Los avistamientos y los informes de capturas indican que
el pez len se ha estable- cido ya en las aguas frente a la costa
sureste de Estados Unidos y la mayor parte del Caribe y que en la
actualidad est penetrando en el Golfo de Mxico y algunas zonas de
Amrica del Sur (Figura 2.1) (Schofield 2009 y 2010; Schofield et
al. 2012). Se espera que el pez len invada el resto del Caribe y
prosiga su penetra- cin hacia el sur, a lo largo de las costas
suramericanas, hasta que la temperatura del agua sea ms baja que la
de su tolerancia trmica y limite su expansin (Figura 2.2) (Morris y
Whitfield 2009). Su presencia se ha registrado en los principales
fondos marinos y tipos de sustratos del Atlntico donde se ha
instalado y en profundidades que van desde la costa hasta ms de
300m, segn figura en el Banco de Datos sobre Especies Invasoras del
US Geological Service (USGS). Aunque la mayor parte de la
investigacin acerca de la invasin se ha llevado a cabo en hbitats
de arrecifes coralinos y fondos duros, el pez len se ha instalado
tambin en zonas de manglares (Barbour et al. 2010), estuarios (Jud
et al. 2011), pastos marinos y estructuras artificiales (Smith
2010). Figura 2.1 Registros de la presencia del pez len, hasta
junio de 2012. Figura 2.2 Posible distribucin futura del pez len,
si la temperatura superficial del mar fuese el nico factor
limitante.
17. El pez len invasor 5 El estado de la invasin En numerosas
especies invasoras, el aumento de poblacin sigue una trayectoria
previsible, que incluye una fase de incremento lento, seguida de un
periodo de crecimiento exponencial, un mximo y luego una fase de
equilibrio. Para muchas de estas especies, la densidad de la
poblacin en el punto de mxima puede exceder la capacidad de carga
del nuevo sistema (Figura 2.3). El equilibrio se alcanza cuando la
poblacin de la especie invasora se ve limitada por factores tales
como la competicin con otras especies nativas o entre sus propios
miembros por el alimento o el espacio, la depredacin (comprendido
el canibalismo), el parasitismo y las enfermedades, y por factores
abiticos como la temperatura. Las poblaciones invasoras del pez len
que se han difundido por el Ocano Atlntico parecen seguir esta
tendencia general. Los primeros avistamientos del pez len en el
Atlntico datan de 1985, en aguas de la costa suroriental de la
Florida (Morris y Akins, 2009). Durante los 15 aos siguientes se
observaron apariciones espordicas de la especie a lo largo de las
costas de la Florida. En 2000, se vieron numerosos individuos
frente a Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia; y desde
entonces la densidad de las poblaciones de pez len ha seguido
aumentado rpidamente (Morris y Whitfield 2009, Green et al. 2012a).
En algunos lugares se ha informado de que la densidad de la especie
ha disminuido, aunque es difcil diferenciar los efectos de la
extraccin humana de los de los procesos naturales en el control de
la abundancia de pez len en el plano local. Habida cuenta de que el
pez len apenas acaba de establecerse en el Golfo de Mxico y el
Caribe meridional, se espera que ocurra un aumento de su abundancia
en estos hbitats. Para trazar las curvas de crecimiento poblacional
de la especie en toda la regin invadida, es preciso realizar un
monitoreo sistemtico y a largo plazo de su Figura 2.3 Curva terica
del crecimiento poblacional de una especie invasora. La lnea sigue
una curva suave aunque la dinmica poblacional de los peces marinos
comprende amplias variaciones del reclutamiento anual.
Tasadecrecimientopoblacional Incremento del tiempo Equilibrio
despus de sobrepasar la capacidad de carga Fase de crecimiento
exponencial Fase de crecimiento lento Pico mximo de la invasin
Equilibrio Aumento del tiempo Tasadecrecimientopoblacional
18. 6 Las investigaciones sobre el pez len densidad (vase el
captulo 3). La ejecucin de este tipo de programas en las fases
iniciales de la invasin facilitar a los administradores informacin
decisiva sobre la velocidad de la invasin y la eficacia de las
medidas de control. Esta informacin ayudar a la asignacin de
recursos de gestin en el tiempo y el espacio (vase el captulo 4).
Asimismo se requiere el uso de ndices de abundancia rigurosos,
similares a los que se han elaborado para monitorear las especies
autctonas, con miras a evaluar los cambios que ocurren de un ao a
otro en la densidad del pez len, para saber si aumenta, disminuye o
permanece constante en la zona invadi- da. Desafortunadamente, en
la actualidad hay muy pocos esfuerzos de monitoreo de este tipo.
Biologa y ecologa Taxonoma y gentica El anlisis del ADN
mitocondrial indica que dos especies, el pez len diablo (Pterois
miles) y el pez len rojo (P. volitans), se introdujeron en el
Atlntico (Hammer et al. 2007, Freshwater et al. 2009). Ambas
especies tienen idntica morfologa en el Atlntico (Hammer et al.
2007), pero en su hbitat original pueden distinguirse por los
caracteres mersticos; el P. volitans tiene un nmero mayor de radios
en las aletas dorsal y anal, comparado con el P. miles (Schultz
1986). El pez len diablo suele hallarse en el Mar Rojo, el Golfo
Prsico y el Ocano ndico (excepto en Australia occidental) y el pez
len rojo se encuentra en el Pacfico occidental y central y en
Australia occidental (Schultz 1986). En el Atlntico, la presencia
del P. volitans est documentada en todo el Sureste de Estados
Unidos y el Caribe, mientras que la presencia del P. miles slo est
documentada en el Sureste de Estados Unidos y Bahamas (J. Morris,
datos inditos). Con el avance de la invasin del pez len, la
investigacin gentica se convertir en una poderosa herramienta para
evaluar las diversas rutas de difusin, la divergen- cia de las
subpoblaciones, la expresin de fenotipos que coadyuvan a la
dispersin y la posible deteccin de nuevos eventos de introduccin.
Freshwater et al. (2009) aportaron la primera de esas comparaciones
e informaron de que exista una gran similitud entre los ejemplares
de pez len capturados en Carolina del Norte y los de Bahamas. Esta
constatacin, unida a la informacin disponible sobre el patrn de las
corrientes ocenicas, sugiere que la poblacin de pez len de Bahamas
puede haberse originado en la costa este de Estados Unidos. Los
estudios posteriores han puesto de manifiesto un efecto fundador
secundario, con una dispersin continua del pez len en el Caribe y
han mostrado que el avance de la invasin apoya la hiptesis de la
conectividad biolgica de los organismos del Atlntico occidental
tropical (Betancur-R. et al. 2011). La elaboracin de marcadores
genticos de alta resolucin para el pez len facilitar una
investigacin ms exhaustiva de esta invasin y proporcionar una
comprensin ms cabal de los factores genticos de la invasin y de la
filogeografa marina de la regin. Rgimen y comportamiento
alimentarios Mediante el anlisis del contenido estomacal, Morris y
Akins (2009) describieron al pez len como un carnvoro generalista,
que se alimenta de una amplia gama de peces y crustceos. Las
observaciones directas del comportamiento del pez len en los
arrecifes invadidos apuntan a que este pez posee una alta tasa de
consumo de presas, mayormente durante las horas del crepsculo
(Green et al. 2011). El patrn de comportamiento diario del pez len
parece coherente con los informes
19. El pez len invasor 7 procedentes de su mbito original, en
los que se describe un rgimen con un mximo de actividad de bsqueda
de alimento en la penumbra crepuscular, tanto al alba como al
anochecer (Green et al. 2011). Aunque este comportamiento coincide
con el del pez len de la regin del Indopacfico, de donde es oriunda
la especie, su estrategia de caza es casi nica entre los peces
depredadores del Caribe. El pez len flota inmvil sobre su presa,
con sus grandes aletas pectorales desplegadas y eso le permite
aproximarse mucho a la presa, antes de lanzar un ataque fulminante.
A veces, el pez len lanza chorros de agua para encaminar a la presa
hacia su boca, antes de atacarla (Albins y Lyons 2012). Por lo
general, se traga la presa entera. Durante el da, el pez len suele
descansar y esconderse bajo las cornisas y los salientes de las
estructuras de gran tamao y alto relieve de su hbitat (Green et al.
2011, Darling et al. 2011). El grado de luminosidad ambiental puede
afectar de manera considerable el comportamiento del pez len en
diferentes momentos. Las observaciones realizadas en condiciones
meteorolgicas variables indican que los niveles diurnos de
actividad y bsqueda de alimento eran significativamente superiores
durante los das nublados, con un grado de iluminacin similar a los
periodos crepusculares del amanecer y el anochecer (Ct y Maljkovic
2010). Densidad local Segn los estudios realizados, la densidad del
pez len en el Ocano Atlntico es muy superior a la que se observa en
su regin de origen (Kulbicki et al. 2012). El primer clculo de esas
densidades figura en la obra de Whitfield et al. (2007), donde se
muestra que en 2004 haba un promedio de 21 indiv./ha en 17 sitios
frente a la costa de Carolina del Norte. En 2008, la densidad mxima
de pez len registrada en esa misma zona fue de unos 450 indiv./ha,
con densidades medias de unos 150 indiv./ha (Morris y Whitfield
2009). Green y Ct (2009) revelaron densidades superiores de la
especie en Bahamas en 2008, con densidades medias de 393 indiv./ha
en tres zonas frente a las costas de New Providence. Otros estudios
realizados en Bahamas (Albins y Hixon 2011) reflejan tambin altas
cifras de densidad. Estas densidades son muy superiores a las que
se han observado en su rea de distribucin de origen, donde
Fishelson (1997) menciona aproximadamente 80 peces len por hectrea
(suponiendo un rea promedio de muestreo del arrecife de 10m de
ancho por 1 kilmetro de largo) y muy superiores tambin a la
densidad de P. miles en las costas de Kenya (Darling et al. 2010).
Grubich et al. (2009) encon- traron menos de 14 indiv./ha de todas
las especies de Pterois y Dendrochirus en los arrecifes del
archipilago de Palau. Una evaluacin regional de la densidad de
Pterois spp. a lo largo del Indopacfico, su regin de origen, arroj
una densidad mxima de 26 indiv./ha (Kulbicki et al. 2012).
Reproduccin Las especies de Pterois, comprendidas los P. miles y
los P. volitans, son gonocri- cos (con sexos distintos desde el
nacimiento), y sus machos y hembras muestran poco dimorfismo sexual
durante el desove (Fishelson 1975). Ambos sexos presen- tan idntica
morfologa y no es posible distinguirlos a simple vista. Los machos
suelen crecer ms que las hembras y el mayor individuo de pez len
macho registrado hasta ahora midi 476mm LT (J. Morris, datos
inditos).
20. 8 Las investigaciones sobre el pez len El cortejo de las
especies Dendrochirus brachypteru y de D. zebra (ambos de un gnero
estrechamente emparentado con Pterois) ha sido descrito por
Fishelson (1975) y Moyer y Zaiser (1981), respectivamente.
Fishelson (1975) seal que la conducta de las especies de Pterois
durante el apareamiento era similar a la de Dendrochirus
brachyopterus, por cuanto el macho y la hembra giran uno en torno
al otro, se rozan y se persiguen desde un poco antes del anochecer
hasta bien entrada la noche. Tras el cortejo, la hembra desova dos
masas flotantes de huevos que el macho fertiliza y que ascienden
hasta la superficie. Cada masa contiene aproximadamente de 10.000 a
20.000 huevos, segn la talla de la hembra (Morris 2009). Los
huevos, y ms tarde los embriones, estn inmersos en una mucosidad
adhesiva que se desintegra pocos das despus, tras lo cual los
embriones y las larvas pueden flotar libremente (Morris et al.
2011). Moyer y Zaiser (1981) sealaron que las masas de huevos del
pez len podran contener sustancias qumicas defensivas, idea basada
en que algunos depredado- res que se alimentan de huevos evitaban
comerlas en los acuarios. Por el contrario, en una experiencia de
laboratorio con un pntano (Abudefduf saxatilis), una especie que se
alimenta de huevos en el Atlntico, se pudo observar que coma huevos
del pez len (J. Morris, datos inditos). No se conoce la
periodicidad del proceso reproductivo del pez len en su zona de
origen. Las observaciones realizadas en las costas de Carolina del
Norte y Bahamas indican que esta especie se reproduce en todas las
estaciones del ao, cada 3 o 4 das, aproximadamente (Morris 2009).
Primeras etapas del ciclo vital Los embriones de pez len nacen en
la superficie del mar tras la eclosin de los huevos contenidos en
la masa flotante. No existen descripciones exhaustivas de las fases
por las que atraviesan las larvas de P. miles y P. volitans.
Algunas larvas de pez len han sido objeto de descripcin, entre
otras, cinco larvas de P. volitans recolectadas frente a la costa
noroeste de Australia (Imamura y Yabe 1996) y una larva de en fase
de postflexin recolectada frente a las costas de Cancn (Mxico)
(Vsquez-Yeomans et al. 2011). Las fases de desarrollo tpicas de los
peces que producen huevos pelgicos comprenden la dispersin de las
larvas en la superficie marina o en la columna de agua, hasta su
asentamiento en el arrecife como juveniles. Las larvas de los peces
de la familia Scorpaenidae muestran dos grupos de distinta
morfologa, caracterizados como morfo A y morfo B por Leis y Rennis
(2000). Las larvas de Pterois estn comprendidas entre los
morfotipos del denominado morfo B, cuyos rasgos incluyen: cabeza
grande, hocico triangular y relativamente largo, espinas de la
cabeza largas y serradas, espina plvica robusta, pigmentacin
limitada a las aletas pectorales (Leis y Rennis 2000) y lneas
centrales ventrales y dorsales postanales (Washington et al. 1984).
Los caracteres mersticos de la especie Pterois se han descrito como
12 o 13 espinas dorsales, de 9 a 12 radios dorsales, 3 espinas
anales, de 5 a 8 radios anales, de 12 a 18 radios pectorales, 1
espina plvica, 5 radios plvicos y 24 vrtebras (Imamura y Yabe 1996,
Leis y Rennis 2000). No se ha medido el tamao de las larvas de P.
miles o P. volitans al ocurrir la eclosin, pero probablemente sea
de 1,5mm, tal como se observ en P. lunulata (Mito y Uchida 1958,
Mito 1963). Se estima que la edad de asentamiento en el
21. El pez len invasor 9 arrecife del pez len del Atlntico es
de 20 a 35 das, con un promedio de 26,2 das (Ahrenholz y Morris
2010). Dispersin Los huevos y las larvas del pez len pueden
dispersarse a grandes distancias (Ahrenholz y Morris 2010,
Vsquez-Yeomans et al. 2011). En consecuencia, los juveniles que se
reclutan en determinado lugar pueden ser el resultado de un desove
lejano. Es de esperar que el reclutamiento del pez len vare en
diferentes lugares segn las condiciones oceanogrficas y la variacin
de la calidad y recursos disponibles del hbitat donde se reclutan.
La dispersin a gran distancia del pez len ocurre sobre todo durante
la fase larval pelgica, durante la cual las corrientes geostrficas
y causadas por los vientos transportan las larvas. Por ejemplo, los
huevos de pez len desovados en Bahamas pueden dispersarse hasta
Nueva Inglaterra (E.E.U.U.) por conducto de la Corriente del Golfo.
Los modelos de conectividad de la dispersin larval de los peces
arrecifales (por ej., Cowen et al. 2006) ofrecen una idea de cmo se
propagan las larvas del pez len y pueden ser tiles para predecir la
dispersin de esta especie, como se puso de manifiesto durante el
reciente establecimiento del pez len en aguas del Caribe y el Golfo
de Mxico. En un trabajo reciente, Vsquez-Yeomans et al. (2011)
demostraron la utilidad de los modelos oceanogrficos para predecir
las rutas de dispersin de las larvas de pez len en el Caribe.
Aunque en la actualidad no se sabe si los juveniles de pez len se
reclutan en hbitats especficos o si su asenta- miento responde a
determinados mecanismos ambientales que lo propician, tanto los
juveniles como los adultos han sido avistados en hbitats similares,
lo mismo en aguas someras que en otras ms profundas. Con vistas al
futuro, la dinmica del reclutamiento de las larvas podra verse
afectada por factores regionales de tensin, tales como el
calentamiento climtico, lo que en determinadas zonas podra acarrear
un acortamiento del periodo larvario y un aumento del reclutamien-
to larval (Ct y Green 2012). Toxicologa Todas las espinas del pez
len, con la excepcin de las caudales, contienen glndulas de tipo
apocrino que segregan veneno. Cada espina est inserta en una vaina
de tejido tegumentario o de piel, que contiene dos surcos de
epitelio glandu- lar donde se encuentra el tejido que segrega la
sustancia venenosa. El tejido glandular ocupa aproximadamente las
tres cuartas partes de la distancia entre la base y el extremo de
la espina (Halstead et al. 1955). Las 13 espinas dorsales, las 3
anales y las 2 plvicas pueden causar envenenamiento (Figura 2.4).
El pez len transmite el veneno cuando la vaina de tejido
tegumentario que sostiene la espina se comprime, en el momento en
que sta penetra en la vctima. Este proceso desgarra el tejido
glandular, con lo que el veneno se difunde dentro de la herida
causada por el pinchazo (Saunders y Taylor 1959). El veneno del pez
len contiene acetilcolina y una toxina que afecta la trasmisin
neuromuscular (Cohen y Olek 1989). Se ha comprobado que el veneno
que segrega el pez len puede tener efectos cardiovasculares,
neuromusculares y citolticos, que van desde reacciones moderadas,
comprendida la sudoracin, hasta el dolor intenso y la parlisis de
las extremidades superiores e inferiores (Kizer et al. 1985,
Badillo et al. 2012). El antdoto para el veneno de especies
cercanas (Synanceia spp.) es muy
22. 10 Las investigaciones sobre el pez len eficaz para
neutralizar el del pez len (Shiomi et al. 1989, Church y Hodgson
2002). La intensidad de la reaccin a un pinchazo del pez len
depende de varios factores: la cantidad de veneno inyectado, el
sistema inmunitario de la vctima y la parte del cuerpo que haya
recibido la picadura. Las historias de los aficionados a criar
peces ornamentales que han sufrido picaduras de pez len ofrecen una
evaluacin amplia de la manera en que esos pinchazos afectan a los
seres humanos (Kizer et al. 1985, Vetrano et al. 2002, Badillo et
al. 2012). La probabilidad de envenena- miento es mayor cuando se
manipulan peces len de tamao pequeo, porque el tejido glandular que
segrega el veneno est ms prximo al extremo de la espina y sta es ms
chica y ms puntiaguda (Halstead et al. 1955). Figura 2.4 Grfico que
describe la morfologa y la mecnica de la picadura del pez len. 1 La
vaina se comprime hacia abajo cuando la espina penetra en la vctima
2 El tejido glandular se desgarra por el movimiento de la vaina 3
El veneno del tejido glandular se libera dentro de la herida Las
espinas contribuyen a la defensa 13 espinas dorsales venenosas Tres
espinas anales venenosasDos espinas plvicas venenosas Vaina Los
surcos glandulares contienen tejido glandular incoloro Las crestas
separan los surcos glandulares Fuentes: James Morris (NOAA), Mebs y
Knop (2004). Lindsey Dubois/ South Florida Sun Sentinel
23. El pez len invasor 11 La eficacia del veneno del pez len
como arma defensiva en su nueva rea de implantacin est en tela de
juicio. Se ha observado que numerosas especies de depredadores
apicales del arrecife en el Atlntico se alimentan del pez len,
aunque no hay ningn estudio que vincule esta actividad depredadora
con densida- des inferiores de peces len en esas zonas. Maljkovi et
al. (2008) indicaron que se haban encontrado ejemplares de pez len
en el estmago de algunos meros, pero esta observacin no aporta
evaluacin alguna de la frecuencia con que el mero se alimenta del
pez len. Los experimentos de laboratorio realizados para estudiar
el comportamiento de los peces indican que el serrano estriado y
los meros (Serranidae), evitan activamente al pez len, incluso en
periodos de extrema inanicin (Morris 2009). Se requieren ms
investigaciones para llegar a compren- der la interaccin entre el
pez len y sus depredadores en todas las fases del ciclo vital de
esta especie. Los trabajos de Sri Balasubashini et al. (2006a,
2006b) indican que el veneno del pez len (P. volitans) contiene
sustancias con actividad antitumoral, hepatoprotec- tora y
antimetastticas cuando se aplican a los ratones, lo que sugiere un
poten- cial de aplicacin en las investigaciones sobre el cncer. En
funcin de los resulta- dos de estas investigaciones y de la
posterior demanda de veneno de pez len, la bioprospeccin de veneno
del pez len podra contribuir al desarrollo de su pesquera. La
repercusin de la invasin Efectos ecolgicos Los efectos ecolgicos
del pez len en los hbitats que ha invadido variarn en funcin del
tiempo y el espacio. Factores tales como la densidad de la especie,
el tipo de hbitat, las asociaciones de especies nativas que forman
la comunidad biolgica, la abundancia de depredadores apicales, los
efectos de las condiciones oceanogrficas sobre las tasas de
colonizacin y la dinmica del reclutamiento pueden modificar
considerablemente la repercusin del pez len sobre los arreci- fes.
Efectos inmediatos de la actividad depredadora y la competicin por
el alimento Albins y Hixon (2008) ofrecieron las primeras pruebas
de las consecuencias de la actividad depredadora del pez len
invasor, al mostrar una reduccin del 79% en el reclutamiento, en
experimentos realizados en arrecifes de parche de Bahamas durante
un periodo de observacin de cinco semanas, en presencia de un solo
individuo pequeo de pez len. Al parecer, estos efectos
experimentales de la actividad depredadora se pueden extrapolar a
todo el arrecife. En los arrecifes coralinos de Bahamas se ha
observado un rpido descenso de la biomasa de las presas, que en
promedio se ha reducido en un 65% en el curso de dos aos (Green et
al. 2012a). Se ha puesto de manifiesto que la actividad depredadora
del pez len afecta a la composicin por especies de los peces, con
repercusiones variables en las especies y los grupos de talla
(Albins 2012). El trabajo de Lesser y Slattery (2011) mostr adems
los efectos ecolgicos en las comunidades de peces de los arrecifes
coralinos en la zona mesoftica profunda de Bahamas, lo que
podra
24. 12 Las investigaciones sobre el pez len redundar en un
desplazamiento hacia una comunidad coralina dominada por algas en
esas profundidades, lo cual se cree sea el resultado del consumo
excesivo de peces herbvoros por parte del pez len. El pez len ocupa
hbitats similares y consume presas parecidas a las de muchas de las
especies nativas de peces depredadores (Morris y Akins 2009, Green
et al. 2012a) y de macroinvertebrados. La competicin alimentaria
con el pez len podra afectar la conducta, la distribucin, el
crecimiento, la supervivencia y, en ltima instancia, el tamao de
las poblaciones de estas especies nativas con ecologa similar. Un
experimento realizado en arrecifes coralinos arroj que el pez len
crece mucho ms rpido y consume sus presas a un ritmo mayor que un
depredador autctono, el mero guatvere (Cephalopholis fulva). Esto
suscita la preocupacin de que el pez len podra superar a algunos
depredadores autctonos en la competi- cin por los recursos
alimentarios de los hbitats que ha invadido (Albins 2012). Efectos
indirectos sobre la estructura y resiliencia de las comunidades
marinas Los efectos ecolgicos generales del pez len podran
enmarcarse en el contexto de sus consecuencias sobre la diversidad
biolgica y la composicin y funciona- miento de la comunidad y, por
ende, de la resiliencia de los sistemas arrecifales. An no se sabe
si los sistemas del Atlntico son biolgicamente resilientes o hasta
resistentes a los efectos del pez len, pero esas caractersticas
variarn en cada lugar, segn la composicin de su comunidad bitica y
sus caractersticas oceano- grficas. Albins y Hixon (2011) ofrecen
un resumen de las peores hiptesis acerca de la invasin del pez len.
En l se ponen de relieve los mltiples rasgos ecolgi- cos y de su
ciclo de vida que refuerzan su capacidad invasora (Morris y
Whitfield 2009). Las consecuencias directas de la presencia del pez
len sobre la comuni- dad autctona de peces e invertebrados (por
ejemplo, mediante la actividad depredadora y la competicin por el
alimento) podra afectar indirectamente la base de las tramas
alimentarias marinas, si las especies que el pez len consume o
supera en la competicin alimentaria influyen en la diversidad y
biomasa de las comunidades bnticas. En realidad, es probable que
los efectos directos e indirec- tos se vean potenciados por el
deterioro de los arrecifes del Atlntico, debido en gran medida a la
sobrepesca, la contaminacin y el cambio climtico. Por ejemplo, se
prev que los efectos de la actividad depredadora del pez len sobre
las presas que componen su base alimentaria tengan consecuencias
aun ms negativas debido al calentamiento del clima en la regin (Ct
y Green 2012). Repercusin socioeconmica En general, la repercusin
socioeconmica de la invasin del pez len todava no se ha
cuantificado, pero podra ser grave. Entre los sectores ms
vulnerables figuran la pesca y el turismo, que son de importancia
fundamental para numerosos pases del Caribe y el Atlntico. Por
ejemplo, la actividad depredadora del pez len sobre los juveniles
de especies de valor econmico tales como los serrnidos (Morris y
Akins 2009), podra reducir las capturas, obstaculizar los esfuerzos
encaminados a la recuperacin de las poblaciones pesqueras y frenar
las iniciativas en pro de la conservacin. Adems, se ha comprobado
que la presencia del pez len puede repercutir en las actividades
recreativas del sector turstico. En algunos lugares se han
desplegado
25. El pez len invasor 13 carteles (Figura 2.5) para avisar a
la gente del riesgo de sufrir la picadura venenosa del pez len. A
medida que aumenta la densidad de esta especie, crece tambin el
riesgo de envenenamiento. An no se sabe si el aumento de la
densidad del pez len har disminuir las actividades recreativas y
acarrear dificultades econmicas. Probablemente eso va a depender de
factores como la densidad local de la especie, la tasa de
encuentros humanos con el pez len y la eficacia de la educa- cin y
la difusin de informacin. En cualquier caso, ser necesario
monitorear la repercusin socioeconmica del pez len sobre los
sectores de la pesca y el turismo. Figura 2.5. Carteles que
advierten de la presencia del pez len en una playa de Bahamas.
Cuestiones pendientes Las prioridades de investigacin sobre el pez
len probablemente difieran, en fun- cin de las necesidades
especficas de cada lugar y las responsabilidades de cada
organizacin en la gestin ambiental. Adems, es esencial coordinar
las investiga- ciones en esta materia. El intercambio de nuevas
ideas y enfoques, buenos resulta- dos y fracasos, es decisiva para
la elaboracin de criterios regionales del control del pez len.
26. 14 Las investigaciones sobre el pez len En el Taller
Regional sobre el Pez Len que se celebr en Cancn (Mxico) en 2010 se
defini un conjunto de prioridades en materia de investigacin, entre
las que figuraban las siguientes: i) Cuantificar las repercusiones
socioeconmicas de la invasin del pez len, ii) Crear un modelo de la
expansin futura de la invasin, que incluya la dis- persin de las
larvas, iii) Realizar investigaciones aplicadas sobre la captura
incidental del pez len, iv) Realizar investigaciones aplicadas para
estudiar eficazmente al pez len en aguas profundas, v) Normalizar
los mtodos de investigacin, vi) Determinar la eficacia de las
medidas de extraccin, vii) Hacer hincapi en el peligro o en la
ausencia de peligro- de la ciguatera en el pez len, viii) Examinar
los patrones de conectividad de la poblacin del pez len, ix)
Realizar monitoreos espaciales del pez len, x) Investigar la
esterilizacin como mtodo de control, y xi) Estudiar la interaccin
entre las especies nativas y las invasoras. En mayo de 2011, se
constituy un grupo temtico para definir las lagunas de co-
nocimiento y coordinar la investigacin con miras a fundamentar la
gestin del pez len en aguas del Atlntico occidental, durante el
Segundo Congreso Internacional de Conservacin Marina (IMCC, por sus
siglas en ingls), que tuvo lugar en Victoria, en la Columbia
Britnica (Canad). Este grupo realiz una elaboracin ms exhaus- tiva
de las prioridades, comprendidas las siguientes: i) Resistencia
bitica a la invasin: Existen indicios de que algunas comunidades
marinas del Atlntico son resistentes a la invasin del pez len? En
caso de respuesta afirmativa, qu interaccin entre las especies
fomenta la resistencia y con qu frecuencia ocurre este tipo de
interac- cin en la regin? Acaso son ms resistentes a la invasin del
pez len las comunida- des ecolgicamente intactas? Es posible
adiestrar a los depredadores nativos para que se alimen- ten de
peces len vivos y tendra esta actividad depredadora un efecto
ecolgico significativo? ii) Es que las interacciones biticas
limitan las poblaciones de pez len en su mbito original? iii) Qu
fase del ciclo se vida limita ms el tamao de la poblacin del pez
len? iv) Qu especie, si es que existe alguna, se alimenta de larvas
y postlarvas del pez len en su mbito original? En caso de existir,
es que hay alguna especie similar en el Atlntico y cul sera su
capacidad potencial de ali- mentarse del pez len? v) Cmo se
comparan la robustez y capacidad de supervivencia de las po-
blaciones de pez len nativas e invasoras? Existe una base gentica
que explique las diferencias entre ambas? vi) En qu hbitats se
reclutan las larvas del pez len? Existen mecanismos de disparo
biticos y medioambientales especficos para su asentamiento?
27. El pez len invasor 15 vii) Con qu rapidez aumentan las
poblaciones de pez len una vez que han colonizado una zona y qu
factores influyen en ese ritmo de crecimiento? viii) Cules son la
densidad y la distribucin del pez len en los manglares, pastos
marinos, estuarios, fondos duros y hbitats de aguas profundas en el
Atlntico? ix) Qu efecto ecolgico tiene el pez len sobre las
comunidades marinas nativas en manglares, pastos marinos,
estuarios, fondos duros y hbitats de aguas profundas del Atlntico?
x) Qu efectos tiene sobre las poblaciones de peces adultos la
actividad depredadora del pez len en las zonas de cra? xi) Se
estabilizar algn da el aumento de la poblacin de pez len? Est en
funcin de la densidad? xii) Costos y beneficios de la pesca del pez
len en el Atlntico: En qu escala se pesca actualmente el pez len?
Constituye la pesca una opcin viable para el control de la poblacin
de la especie? Qu consecuencias socioeconmicas tendra fomentar la
pesca del pez len? xiii) Qu efectos tiene la actividad depredadora
del pez len sobre las comuni- dades bnticas? xiv) Dnde desova el
pez len? Qu factores medioambientales influyen en su actividad
reproductora? xv) Existen poblaciones fuente y sumidero de peces
len y cmo podra- mos usar esta informacin para orientar los
esfuerzos de control en el plano local? Fuentes de informacin para
la investigacin Existe informacin al alcance de los investigadores
que busquen respuestas en lo tocante a la invasin del pez len. Se
han publicado ms de 30 artculos en revis- tas con arbitraje que
abarcan la biologa, la ecologa, el control y la distribucin. Al
igual que ocurre con muchos temas de investigacin, los
investigadores nefitos en el pez len deben desconfiar de las
fuentes que ofrecen Internet y otros medios de comunicacin sin
arbitraje (comprendidos los foros), ya que stas contienen mucha
desinformacin. Los investigadores meticulosos debern adquirir el
hbito de verifi- car siempre sus fuentes de informacin. Desde 2008
se celebran simposios anuales sobre la investigacin relativa al pez
len, en el marco de la conferencia anual del Gulf and Caribbean
Fisheries Institute (GCFI). Las Memorias de estos simposios pueden
consultarse en: http:// www.gcfi.org/Lionfish/Lionfish.html..
Durante una reunin del grupo temtico del Congreso Internacional de
Conserva- cin Marina celebrado en 2011, se compil una lista de
investigadores y temas, con el fin de facilitar la coordinacin
entre investigadores cientficos. La informa- cin acerca de la
reunin puede obtenerse por conducto de la Sra. Stephanie Green, en
la direccin de correo electrnico: [email protected].
28. 16 Las investigaciones sobre el pez len En la actualidad se
est preparando un portal de Internet dedicado al pez len (vase
http://www.gcfi.org), que servir de centro de difusin de informacin
sobre esta especie en el Caribe. A continuacin se relacionan otros
documentos disponi- bles en Internet: NOAA Lionfish Website [Sitio
web de la NOAA dedicado al pez len]:
http://www.ccfhr.noaa.gov/stressors/lionfish.aspx USGS Lionfish
Factsheet [Ficha informativa sobre el pez len del USGS]:
http://nas.er.usgs.gov/queries/factsheet.aspx?speciesid=963 REEF
Lionfish Research Program [Programa de investigaciones sobre el pez
len de la fundacin REEF]:
http://www.reef.org/programs/exotic/lionfish Oregon State
University, Hixon Laboratory [Laboratorio Hixon de la Universidad
Esta- tal de Oregn]:
http://hixon.science.oregonstate.edu/content/highlight-lionfish-invasion
29. Gulf and Caribbean Fisheries Institute 2013 CAPITULO 3
Educacin y divulgacin: fomentar el apoyo y las capacidades J. Lad
Akins Los programas de educacin y divulgacin que dan buenos
resultados contribuyen a formar la opinin pblica, fomentar la
participacin de la poblacin y asegurar el apoyo y la financiacin de
los organismos de gobierno. Al abarcar todos estos componentes, los
programas eficaces de control del pez len se beneficiarn en grado
sumo de las actividades de educacin y divulgacin bien concebidas y
formuladas. Por lo general, mientras ms temprano estas actividades
se ponen en marcha, ms amplio es el apoyo que reciben. En este
captulo se ofrece informacin sobre las estrategias de educacin y
divulgacin encaminadas a incrementar el apoyo a los programas que
abordan la invasin del pez len. Entre otros temas se examinan las
prioridades en materia de educacin y divulgacin, los mensajes
clave, las consideraciones programticas, las estrategias de
comunicacin y se presentan ejemplos de mensajes a divulgar y
canales de difusin. Cuanto antes, mejor Los administradores pueden
potenciar considerablemente sus esfuerzos de gestin de la invasin
del pez len si elaboran y ponen en marcha un programa de educa- cin
y divulgacin antes de que la misma ocurra. En dos ejemplos que han
dado buenos resultados el Parque Marino de Bonaire (Stichting
Nationale Parken Bonaire/STINAPA) y el Santuario Marino Nacional de
los Cayos de la Florida (Florida Keys National Marine Sanctuary,
FKNMS)- las actividades de formacin y divulga- cin se iniciaron
antes de que el pez len comenzara a colonizar sus aguas. Estas
instituciones administrativas orientaron sus actividades tempranas
de divulgacin hacia el pblico en general, los negocios de buceo, el
sector de la salud y la medicina, las instituciones educativas y
los medios de comunicacin. Tambin elaboraron materiales de
divulgacin, como carteles y pegatinas, y planes de control y
celebraron talleres en previsin de la invasin (Figura 3.1). En las
actividades del STINAPA y el FKNMS se prest atencin a que todos los
grupos de usuarios de las zonas respectivas dispusieran de
informacin fidedigna y estuvieran al tanto de los protocolos para
responder a los avistamientos del pez len. Gracias a que se tomaron
estas medidas tempranas, la conciencia de la poblacin en ambos
lugares era relativamente alta y se pudieron abordar falsos
conceptos antes de que ocurriera la invasin. Cuando el pez len
empez a colonizar la zona, los pobladores de ambas localidades
apoyaron las actividades de extraccin. Hoy en da, esos vecinos
siguen figurando entre los que ms apoyo brindan a esta labor en la
regin.
30. 18 Educacin y divulgacin Educacin y divulgacin en apoyo de
los planes de control La misin primordial de la mayora de los
planes de control del pez len es reducir al mnimo las repercusiones
de la invasin. stas pueden asumir mltiples formas, entre otras la
de alterar las comunidades marinas (efectos medioambientales), daar
las actividades pesqueras y tursticas (efectos econmicos) y afectar
la seguridad de quienes se encuentren con el pez len o traten de
pescarlo (efectos sobre la salud humana). El volumen de educacin y
divulgacin depender de los objetivos especficos del programa. Por
ejemplo, los administradores que dediquen tiempo a elaborar
enunciados de concepcin, objetivos y estrategias slidos reforzarn
su labor en materia de educacin y divulgacin y contribuirn a la
solidez general de su programa. Adems, los que recaben la adhesin
de copartcipes de amplios sectores (por ejemplo, la prensa, el
sector educativo, los investigadores cientficos, los gerentes, los
funcionarios gubernamentales), ayudarn tambin a sus progra- mas, al
definir a los interlocutores fundamentales y los mtodos estratgicos
para llegar a ellos. A continuacin, figuran algunos ejemplos de
objetivos de divulgacin encaminados a minimizar las repercusiones
de la invasin del pez len: i) Aumentar las extracciones de pez len
a fin de reducir las poblaciones locales de la especie, ii)
Fomentar la sensibilidad de la opinin pblica acerca de las
repercusiones del pez len con el fin de recabar apoyo para una
gestin eficaz, iii) Maximizar la eficacia en el uso de los recursos
humanos y las finanzas pblicas, iv) Incrementar el apoyo poltico a
la gestin y el control del pez len, v) Reducir al mnimo el riesgo
para la salud pblica en general y, en particular, para quienes
capturan o manipulan el pez len, vi) Vincular la investigacin
cientfica con las estrategias de gestin, y A quin concierne el
problema del pez len? A todos! Con toda probabilidad la invasin del
pez len tendr una amplia repercusin y afectar a diversos sectores
muy vinculados entre s. Sus consecuencias tambin podran ser de
largo plazo, lo que requerir una profunda comprensin de cmo
trabajar de manera mancomunada para obtener los mayores beneficios
posibles. Ninguna persona ni entidad tiene por s sola la capacidad
necesaria para abordar con eficacia las amplias repercusiones de
esta invasin. Como un incendio en la entrada del pueblo, esta
invasin exige la colaboracin de todos, en la medida de sus
posibilidades, para hacer frente al peligro. Figura 3.1 Pegatina
que distribuye el Santuario Nacional Marino de los Cayos de la
Florida para recabar notificaciones sobre avistamientos.
31. El pez len invasor 19 vii) Prevenir la introduccin futura
de ms peces len o de otras especies no autctonas. Preparar
estrategias de comunicacin Al preparar las estrategias de
comunicacin, puede serles til a los administradores definir primero
qu esperan de la actividad de educacin y divulgacin. Deben
preguntarse Qu sera una buena comunicacin, qu resultado traer? Segn
la respuesta a esa pregunta sea aumentar el nmero de personas que
comprenden que el pez len es una amenaza para los ecosistemas
marinos y la economa del lugar, o aumentar el nmero de
notificaciones por la lnea telefnica directa, o lograr que ms gente
coma pez len, as debe ser el grupo de poblacin al que se dirige la
comunicacin y los mensajes para lograr resultados. Una vez
definidos los grupos de destinatarios por ejemplo, pescadores,
buzos, polticos, el pblico en general y/o las empresas- se podrn
elaborar mensajes destinados a cada grupo. Es importante tambin
escoger mensajes generales dirigidos a todos los grupos. En la
Figura 3.2 puede verse un ejemplo de cmo definir a los grupos
destinatarios y en el Anexo 1 figura una lista de algunas
estrategias que se aplican actualmente al manejo del pez len.
Creacin de un programa de educacin y divulgacin Las medidas que se
relacionan a continuacin pueden ser tiles para formular un programa
de educacin y divulgacin con miras al control local o regional del
pez len: i) Definir los objetivos de la labor de educacin y
divulgacin; por ejemplo, aumentar el nmero de buzos que colaboran
activamente con la extrac- cin del pez len. ii) Asignar prioridades
a los objetivos de educacin y divulgacin, en funcin de las metas
generales del programa. iii) Determinar el pblico destinatario para
cada objetivo especfico. iv) Elaborar mensajes con objetivos
especficos para cada grupo de destinata- rios. v) Definir los
canales de comunicacin y los mensajes especficos para cada tipo de
pblico; por ejemplo, las redes sociales pueden servir para llegar a
determinados grupos, pero no sern eficaces para los que carecen de
acceso a Internet. La importancia de transmitir un mensaje difano y
verosmil Al elaborar los mensajes que van a ser divulgados, los
administradores deberan tener en cuenta que no todos los canales de
difusin son iguales. Los mensajes deben formularse para que se
ajusten tanto al medio de difusin como al grupo de destinatarios.
La prensa plana, la radio, la televisin, los documentales y los
foros pblicos y polticos son todos conductos importantes o canales,
pero cada uno posee caractersticas diferenciales y limitaciones en
cuanto a formato, contenido, estilo y extensin. Es posible usar
versiones diferentes de un mismo mensaje general para diversos
grupos de destinatarios, pero es importante recordar que la
audiencia y el cambio de comportamiento que se trata de suscitar
habrn de determinar cul de los muchos mensajes es el ms pertinente
en cada caso.
32. 20 Educacin y divulgacin Asimismo, es importante que los
administradores y los programas se mantengan centrados en el
mensaje, en particular cuando trabajen con los medios de comuni-
cacin o participen en foros pblicos. Es fcil dejarse distraer por
una pregunta o un comentario, pero lo importante es volver a la
esencia del mensaje. Los mensajes clave La mayora de la gente tiene
periodos de atencin cortos. Si bien los administrado- res quisieran
transmitir toda la informacin que existe acerca de la invasin del
pez len, lo importante es condensar y refinar el contenido en un
subconjunto de mensajes clave. Estos mensajes clave deberan
formularse con vistas a suscitar los cambios de percepcin y
conducta necesarios para lograr el apoyo a los objetivos del
programa. Es importante que todos los asociados acten de manera
coherente con los mensajes que transmiten en sus actividades de
educacin y divulgacin. Tambin es importante recordar que los
mensajes clave varan segn el pblico al que van dirigidos y con el
paso del tiempo pueden cambiar en respuesta a las diferentes
estrategias de control. Los programas eficaces evalan y actualizan
peridicamente estos mensajes. Verificar la informacin La informacin
que ha de difundirse mediante las actividades de educacin y
divulgacin debe ser exacta. En esta era de comunicacin de masas y
medios de difusin pblicos, los mensajes a veces se divulgan antes
de comprobar su precisin. La informacin inexacta o la exageracin
mediante el uso de la hiprbole pueden daar la credibilidad de los
programas de educacin y divulgacin y obstaculizar el buen resultado
de la gestin. A veces basta con un pequeo dato incorrecto para
desacreditar todo un mensaje o la totalidad de una campaa de
difusin. Los administradores deben verificar exhaustivamente toda
la informacin que se use o se divulgue en el marco de las campaas
de difusin. Qu quiero lograr? (por ejemplo, mayor sensibilizacin
acerca de la repercusin del pez len sobre la vida marina) Quin es
mi pblico? (por ejemplo, las empresas, los buzos) Cul es mi
mensaje? (A los buzos: el pez len est diez- mando la vida marina y
eso afecta al estado general de los arrecifes) Cul es mi mensaje?
(A las empresas: la actividad depreda- dora del pez len afectar a
la pesca porque se alimenta de juveniles de especies comerciales)
Figura 3.2 Ejemplo de una cadena de decisin para elaborar una
estrategia de comunicacin.
33. El pez len invasor 21 El pez len es una especie invasora,
daina para los sistemas que invade. El pez len no es oriundo del
Atlntico occidental y es capaz de ejercer repercusiones negativas
sobre la vida marina, los ecosistemas, la economa y la salud de los
seres humanos de los lugares que ha invadido. La liberacin de peces
de acuario como origen de la invasin. La investigacin gentica y el
monitoreo de la distribucin del pez len indican que, probable-
mente, su introduccin se produjo a partir de mltiples liberaciones
de especmenes de acuarios en aguas del sureste de la Florida. Las
corrientes ocenicas transportan los huevos y las larvas. El pez len
coloniza otras zonas debido a la dispersin de sus huevos y larvas
por las corrientes ocenicas. La invasin avanza con rapidez. Aunque
los avistamientos de ejemplares de pez len en una zona de nueva
colonizacin pueden ser espaciados en el tiempo y la extensin
geogrfica, la invasin progresa rpidamente. En la mayora de los
pases slo han transcurrido dos o tres aos entre los primeros
avistamientos y la proliferacin de ejemplares en la zona. Las
consecuencias pueden ser graves. Las investigaciones recientes
apuntan a que la repercusin del pez len puede ser grave y alcanzar
a una amplia gama de ambientes, a especies de importancia econmica,
como los juveniles de meros y pargos, y a especies de gran valor
ecolgico, como los peces herbvoros y limpiadores (por ejemplo, los
peces loro, el camarn y los peces limpiadores). La depredacin
natural no constituye un medio de control. Aunque ha habido casos
aislados de depreda- cin o alimentacin provocada del pez len, no
parece haber en la regin depredadores capaces de controlar la
proliferacin de esta especie. Es preciso que la comunidad
participe. Para hacer frente con eficacia a la invasin del pez len
debemos suscitar apoyos en gran escala y lograr la participacin de
las comunida- des locales. Podemos marcar la diferencia: El control
local puede ser eficaz. Las iniciativas locales para controlar la
especie, que comprenden programas como el de apadrine un arrecife o
la creacin de mercados de venta de pescado, estn dando resultados
positivos. En las zonas donde se fomenta y practica la extraccin
peridica, se realizan menos avistamientos de peces len que en
aquellas donde estas prcticas no estn en vigor, aunque la labor de
captura ha de mantenerse a largo plazo, debido a la implantacin de
nuevos individuos provenientes de poblaciones corriente arriba
(vase ms arriba el mensaje relativo a los huevos y las larvas). El
pez len es comestible. En su regin de origen, al pez len se le
considera un plato exquisito y de consumo habitual. Otros peces
estrechamente emparentados con el pez len, como el rascacio
(Sebastes spp.) y la gallineta (Helicolenus dactylopterus) que
tambin son escorpnidos- son objeto de pesca comercial. Los
problemas que puede plantear a la salud humana el consumo de
pescado, como la ciguatera y los niveles de mercurio en la carne,
no han sido evaluados para todas las regiones, aunque se han
encontrado algunos ejemplares de pez len ciguatxicos en sitios de
alta incidencia de ciguatera. Los administradores deben tomar con
el pez len las mismas precauciones que adoptan con otras especies
arrecifales. Posee veneno pero NO es venenoso. Las espinas
dorsales, anales y plvicas del pez len contienen sustancias
venenosas que le permiten defenderse. La carne del pez len no
contiene veneno alguno. La erradicacin es improbable. A la luz de
la tecnologa actual y habida cuenta de la extensin y gravedad de la
invasin, es poco probable que logremos erradicar al pez len. Es
importante mantener un dilogo franco en torno a este punto para
fijar resultados precisos y asequibles, as como estrategias
ulteriores. Adems, las afirmaciones acerca de su posible
erradicacin o del modo de prevenir su instalacin crearan una
situacin de desconfianza y daaran la credibilidad del esfuerzo, en
la medida en que dichos objetivos no se cumpliesen. Mensajes clave
sobre el pez len
34. 22 Educacin y divulgacin Fuentes de informacin fidedignas
La informacin exacta sobre el pez len y su invasin est disponible
por doquier. Entre los ejemplos de informacin fidedigna cabe sealar
las publicaciones cientfi- cas con arbitraje, las citas textuales y
las pginas web de los investigadores que publican en revistas con
arbitraje. En caso de duda, los administradores deberan cerciorarse
de verificar los mensajes con una segunda opinin o con una fuente
externa, antes de proceder a su difusin. (Si desea informacin
adicional sobre las fuentes de informacin fidedignas, consulte el
captulo 7). Canales de divulgacin Los medios de comunicacin
habituales tales como la prensa plana, la radio, la televisin, los
documentales y los foros pblicos y polticos- son todos canales o
vehculos de comunicacin apropiados para divulgar mensajes clave.
Asimismo, adems de usar estos mtodos tradicionales, los
administradores pueden idear otros medios que se adapten a las
caractersticas de su programa de gestin, su comunidad y los
diferentes grupos de destinatarios. Un ejemplo de divulgacin
destinado a un pblico joven lo realiz el Acuario Nacio- nal de
Cuba, que elabor una coleccin de folletos didcticos titulados
Conozcamos el mar, centrados en los organismos marinos y otros
temas afines, y que estn des- tinados a los nios de edad escolar
(Figura 3.3). Los folletos tienen unas 25 pgi- nas y contienen
informacin pertinente, presentada con una metodologa adaptada a sus
destinatarios vietas, adivinanzas, personajes infantiles, etc.
Estos folletos se distribuyen a las escuelas pblicas de todo el
pas. El volumen 12 de la serie trata especialmente del pez len. Si
los administradores seleccionan los canales de difusin segn los
grupos de des- tinatarios y los beneficios que les reporta su
inversin a saber: el tiempo y el dine- ro empleados- lograran el
mximo rendimiento de sus esfuerzos. Los vehculos de comunicacin
novedosos permiten a veces llegar a pblicos que suelen estar des-
atendidos, pero es preciso sopesar el costo y beneficio de llegar a
esos destinata- rios. En las Tablas 3.1 y 3.2 se describe esta
relacin para diversos canales de di- vulgacin. Figura 3.3 Folleto
elaborado y difundido en Cuba para instruir a los alumnos de
primaria acerca del pez len.
36. 24 Educacin y divulgacin
Tabla3.2Muestradeloscanalesdedivulgacinysurelacinconlosdiversosmediosdecomunicacin,elnmerodepersonasalos
quelleganylapertinenciadesusdestinatarios.Ellectorpuedeusarestecuadroparaestablecerlaprioridaddesusmensajes,alconjugar
elcanaldedivulgacinconlaimportanciadelgrupodestinatarioyelnmerodepersonasquerecibenlacomunicacin.
CanaldedivulgacinTipodemediodecomunicacin quesuelenusar
Nmerodepersonasalasque llega Importanciarelativadelgrupo
destinatario Empresaprivada CentrostursticosImpresos Foros Alto
Bajo Baja Baja Turoperadoresymonitoresde buceo Impresos Foros
Intermedio Intermedio Alta Alta PescadorescomercialesImpresos Foros
Bajo Intermedio Alta Alta PescadoresdeportivosImpresos Foros
Intermedio Intermedio Baja Baja RestaurantesImpresosIntermedioAlta
AcuariosImpresos,foros,vdeosBajoIntermedia
LneasdecrucerosImpresos,vdeosAltoBaja
TiendasdemascotasImpresosBajoIntermedia
Mdicos,personalsanitarioImpresos,forosBajoAlta
CiudadanosImpresos,prensa,forosAltoIntermedia
CmarasdeComercioImpresosBajoAlta FinancierosForosBajoAlta Gobierno
DirigentespolticosImpresos,forosBajoAlta
FuerzasdelordenImpresos,forosBajoIntermedia
GerentesderecursosImpresos,foros,listasdeInternet,sitioswebBajoAlta
SaludImpresos,forosBajoIntermedia TurismoImpresosBajoIntermedia
AduanasImpresosBajoBaja SociedadciviluONG
DocentesyestudiantesImpresos,forosAltoAlta
InvestigadoresuniversitariosForosBajoAlta
IglesiasForosMedIntermedia ONGsdeconservacinImpresos,forosMedAlta
ClubesForosBajoIntermedia
FundacioneshumanitariasImpresos,forosBajoAlta
37. El pez len invasor 25 Problemas La informacin exacta y el
plan minucioso constituyen las bases de un programa slido de
educacin y divulgacin, pero incluso el mejor proyecto de difusin
puede fracasar por errores de poca monta. Algunas de las
dificultades ms fciles de evitar se relacionan a continuacin. Falta
de coordinacin entre los puntos de contacto Designe a una o dos
personas en cada canal de divulgacin para que sean los primeros en
recibir las notas de prensa. De ser posible, use a los mismos
contactos para todos los mensajes. Por lo general, estos contactos
manejan los asuntos generales y orientan a la prensa hacia la
persona que puede facilitarle ms informacin. Envos redundantes
Evite el envo de la misma nota de prensa (o de mensajes similares)
a los mismos canales de difusin. Sea creativo y busque nuevos
ngulos o elementos. Mensajes desequilibrados Evite el uso de
mensajes que no guarden equilibrio entre la salud de los seres
humanos y las repercusiones sobre el medio ambiente. Por ejemplo,
los peligros que acechan a la salud pueden tener una prioridad
diferente en comparacin con los efectos sobre el medio ambiente;
por consiguiente, es importante tener en cuenta esas diferencias.
De la misma manera, los mensajes poco equilibrados en relacin con
el consumo humano pueden arruinar rpidamente los esfuerzos
orientados al control. Por ejemplo, si bien debe tenerse en cuenta
el riesgo de ciguatera que plantea el consumo del pez len, cabe
sealar que existe poca informacin sobre el peligro equivalente que
representa el consumo de otras especies autctonas. Por lo tanto, el
mensaje deber ser proporcionado y advertir de igual manera del
riesgo de ciguatera por el consumo del pez len y de los peces
arrecifales autctonos. La historia del cicln Andrew, el acuario
roto y el pez len En 1995, una nota publicada en el boletn de la
American Fisheries Society, basada en informacin de tercera mano,
seal que tres aos antes el huracn Andrew haba destrozado un acuario
situado junto a la Baha de Biscayne y que en el suceso haban cado
al mar varios peces len. En el momento de su publicacin, esta nota
apenas suscit atencin. Pero con el avance de la invasin del pez
len, los medios de comunicacin empeza- ron a dar pbulo a la ancdota
y a sealar como causa de la invasin el accidente ocurrido durante
el paso del cicln. Desde entonces, el autor ha declarado que la
nota de prensa no pretendi nunca documentar el origen de la invasin
y que su autenticidad jams se ha verificado. Las investiga- ciones
genticas realizadas reciente- mente tambin contradicen la teora de
una sola liberacin de peces len al mar y apuntan a que fueron
mltiples, y que por lo menos se soltaron 10 individuos. (Freshwater
et al. 2009, Betancur - R. et al. 2011) Si desea informacin
adicional sobre la historia del cicln Andrew, el acuario roto y el
pez len, consulte el sitio web de Science Insider, en:
http://news.sciencemag.org/ scienceinsider/2010/04/mystery-of-
the-lionfish-dont-bla.html?ref=hp
38. 26 Educacin y divulgacin Informacin inexacta Cercirese de
que ha convalidado y verificado la informacin antes de
transmitirla. Las inexactitudes ms frecuentes, como el origen de la
introduccin del pez len o la ubicacin de las espinas txicas, pueden
confundir al pblico y poner en peligro a algunas personas. Uso de
imgenes inadecuadas Utilice imgenes que refuercen su mensaje. Por
ejemplo, al describir las repercu- siones del pez len, los
administradores deberan emplear imgenes que ilustren el significado
de la invasin, como una foto que muestre una gran densidad de
ejemplares de esta especie o donde se aprecie el deterioro de las
comunidades de peces autctonos. Una imagen hermosa de un pez len en
su hbitat original podra suscitar afinidad entre algunos
destinatarios. Asimismo, al haber diversas especies de pez len en
su zona de origen, el uso de la especie incorrecta al describir la
invasin podra ser fuente de confusin. Evaluar el resultado Resulta
difcil evaluar los cambios en la percepcin de la gente y la
eficacia del mensaje. La respuesta del pblico es importante para
orientar la labor y obtener mejores resultados. A continuacin se
relacionan algunas herramientas sencillas que los administradores
pueden aplicar para saber en qu medida sus programas de divulgacin
estn dando los resultados previstos. i) Seguimiento Registrar y
compilar las respuestas que el pblico enva por correo electrnico o
llamadas telefnicas y mediante contactos personales para determinar
dnde la persona se enter del tema. A veces, basta con mantener un
cuaderno de apuntes junto al telfono. ii) Participacin Cuente el
nmero de personas que asisten a un acto especfico o un foro pblico
y pngalo en relacin con el canal de divul- gacin o el sistema de
mensajera utilizado. iii) Cuestionarios breves Los cuestionarios y
las encuestas pueden ser instrumentos tiles, aunque tal vez se
necesite una formacin o conoci- mientos especiales para que sus
resultados sean vlidos. El uso de cuestionarios mediante contactos
personales o por conducto del correo electrnico puede aportar
informacin valiosa sobre la manera en que las percepciones y
conductas del pblico destinatario van cambiando en respuesta a las
campaas de educacin y divulgacin. Tenga cuidado en lo tocante a la
extensin del cuestionario y el uso de preguntas que puedan inducir
al entrevistado a dar una respuesta especfica.
39. El pez len invasor Gulf and Caribbean Fisheries Institute
2013 CAPTULO 4 Estrategias de control: herramientas y tcnicas de
control local J. Lad Akins El origen de la invasin del pez len
nunca llegar a conocerse totalmente, pero es evidente que esta
especie amenaza hoy a una extensa porcin del Atlntico occidental
tropical y subtropical. Con toda probabilidad la invasin repercutir
en la economa, la salud de los seres humanos y el turismo y a largo
plazo afectar directa e indirectamente a determinados elementos
ecolgicos. El objetivo principal de cualquier programa de control
ser pues reducir al mnimo esas consecuencias. Ya sea creando nuevas
tecnologas, ganando tiempo para que se desarrolle el control
natural o reduciendo la gravedad de las repercusiones, casi todas
las estrategias que se exponen en este captulo se centran en la
reduccin de las poblaciones de pez len y de sus efectos. Ser tarea
de todas las partes interesa- das colaborar para hacer frente la
invasin. En la consecucin de ese objetivo es posible llevar a cabo
mltiples actividades, pero la estrategia es sencilla: sensibili-
zar a la opinin pblica, poner en marcha extracciones eficaces y
lograr en todo la mxima eficiencia. En este captulo se definen y
examinan diversas estrategias y se ofrecen ejemplos de cmo alcanzar
eficazmente esos objetivos, entre otros, un marco para la creacin
de un plan de control, herramientas, tcnicas, escalas espaciales,
frecuencias para el control y mtodos para lograr la mxima
eficiencia. La extraccin de mbito local puede resultar eficaz
Aunque la erradicacin y prevencin a escala de toda la regin es una
hiptesis de improbable cumplimiento, las investigaciones recientes
y algunos relatos informa- les apuntan a que los controles de mbito
local pueden dar muy buenos resultados en el manejo de la densidad
de pez len y minimizar su repercusin. La creacin de iniciativas de
extraccin y el apoyo a las mismas no slo reducen sus efectos sobre
las poblaciones autctonas, sino que adems permiten ganar tiempo
para elaborar nuevas tecnologas y quiz tambin para que se
desarrollen mecanismos naturales de control. Es importante tener en
mente que con cada ejemplar de pez len que se saca del agua se
opera una reduccin de la actividad depredadora sobre las especies
autctonas. En los sistemas marinos que ya se encuentran sujetos a
tensiones, incluso un descenso modesto de la repercusin negativa
podra acarrear beneficios considerables a largo plazo. Las labores
de extraccin en el plano local pueden reducir el nmero de peces
len, pero por lo general el mbito geogrfico de un rea de trabajo
est limitado por los recursos disponibles. De ah la importancia de
definir los sitios donde se ha de proceder a la extraccin y
asignarles prioridades. Zonas esenciales como las reas marinas
protegidas (AMP), los lugares frecuentados por los turistas, los
sitios
40. 28 Estrategias de control El aprovechamiento de los
recursos Aunque con toda probabilidad los administradores de la
pesca y otros recursos sern los encargados de organizar y dirigir
los programas de control del pez len, hay muchos otros recursos
disponibles adems de los gubernamentales. Mediante la colaboracin
con usuarios, interesados, organizaciones no gubernamentales y
pases aledaos, los administradores pueden ampliar considerablemente
el alcance de su labor de control. Hay muchos asociados dispuestos
a ayudar y su aporte puede reforzar y ampliar los programas que el
gobierno coordina. A travs del trabajo mancomunado, los programas
no slo incrementan los esfuerzos de extraccin, sino que tambin se
establecen valiosas alianzas, capaces de potenciar otras
iniciativas y proyectos. Estas alianzas comprendidas las que
cuentan con la ayuda de voluntarios- son importantes para obtener
buenos resultados en la labor de extraccin. Pero las iniciativas
conjuntas eficaces no funcionan por s solas, sino que exigen
coordinacin y comunicacin. Una panormica de los planes de control
Las ventajas de disponer de un plan Muchos pases de la regin
invadida por el pez len han elaborado ya planes para controlar esta
especie. Las estrategias, los instrumentos y las tcnicas que se
aplican en cada zona dependen de factores tales como las
condiciones medioam- bientales del lugar, la estructura normativa y
social y los recursos humanos y econmicos. Hay aspectos comunes que
estn presentes en la mayora de estos planes, pero podra ser
provechoso tener en cuenta algunas actividades nuevas, alternativas
o no tradicionales, incluso en los planes que ya estn en marcha.
Resulta fcil identificar los problemas a los que tienen que
enfrentarse los adminis- tradores de recursos marinos y los
funcionarios gubernamentales. Por ejemplo, la tarea de afrontar la
nueva amenaza que representa la invasin del pez len no Cuntos
ejemplares de pez len debera