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Cuándo y cómo lavar los dientes en los niños Aunque no lo creas, la higiene bucal comienza en el momento del nacimiento. Es por esto que la higiene diaria es importante desde bebés, para evitar infecciones, preferentemente producidas por hongos, como la cándida. Es recomendable envolver un dedo con una gasa limpia húmeda, higienizar la zona del paladar y los rebordes. Realiza este procedimiento una vez al día, de preferencia en la noche. A medida que el bebé crece, aparecen las primeras piezas dentarias. En este momento la higiene se vuelve indispensable si esperamos que el niño o niña se mantenga sano. En este caso, debes usar un cepillo pequeñito y sobre él colocar tu dedo índice, realizando movimientos circulares sobre las superficies libres de las piezas dentarias presentes en boca. Lo ideal es realizar este procedimiento una vez al día, de preferencia en la noche, sin aplicar ningún producto sobre el cepillo. A los dos años y medio aproximadamente, una vez que el niño o niña posee todas sus piezas dentarias temporales o “de leche”, se hace necesario una técnica de higiene bucal en lo posible. Precisamente, en este periodo es el ideal realizar la primera visita al odontólogo, en lo posible con un especialista en niños (odontopediatra), ya que debemos efectuar 2 tareas importantes: la primera, realizar una correcta desorganización del biofilm o placa bacteriana y la segunda, crear el hábito de higiene oral. Ten presente que las técnicas a utilizar con los niños cambiarán de acuerdo a la edad. Es por ello que debes llevar a tus pequeños periódicamente al dentista; idealmente, una vez al año. Finalmente, cuando los niños ya tienen su dentadura de leche completa, es importante introducir un cepillo adecuado para su edad; es decir, los que dicen etapa 1 o señalan la edad para la que están dirigidos. El cepillado se debe realizar -al menos- 3 veces al día, incluyendo pasta dental desde los 3 años.

Cuándo y cómo lavar los dientes en los niños

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Cuándo y cómo lavar los

dientes en los niños

Aunque no lo creas, la higiene bucal comienza en el momento del nacimiento. Es por esto que la higiene diaria es importante desde bebés, para evitar infecciones, preferentemente producidas por hongos, como la cándida.Es recomendable envolver un dedo con una gasa limpia húmeda, higienizar la zona del paladar y los rebordes. Realiza este procedimiento una vez al día, de preferencia en la noche.

A medida que el bebé crece, aparecen las primeras piezas dentarias. En este momento la higiene se vuelve indispensable si esperamos que el niño o niña se mantenga sano. En este caso, debes usar un cepillo pequeñito y sobre él colocar tu dedo índice, realizando movimientos circulares sobre las superficies libres de las piezas dentarias presentes en boca.Lo ideal es realizar este procedimiento una vez al día, de preferencia en la noche, sin aplicar ningún producto sobre el cepillo.

A los dos años y medio aproximadamente, una vez que el niño o niña posee todas sus piezas dentarias temporales o “de leche”, se hace necesario una técnica de higiene bucal en lo posible.

Precisamente, en este periodo es el ideal realizar la primera visita al odontólogo, en lo posible con un especialista en niños (odontopediatra), ya que debemos efectuar 2 tareas importantes: la primera, realizar una correcta desorganización del biofilm o placa bacteriana y la segunda, crear el hábito de higiene oral.Ten presente que las técnicas a utilizar con los niños cambiarán de acuerdo a la edad. Es por ello que debes llevar a tus pequeños periódicamente al dentista; idealmente, una vez al año.Finalmente, cuando los niños ya tienen su dentadura de leche completa, es importante introducir un cepillo adecuado para su edad; es decir, los que dicen etapa 1 o señalan la edad para la que están dirigidos.

El cepillado se debe realizar -al menos- 3 veces al día, incluyendo pasta dental desde los 3 años.

Para mejores resultados, los especialistas recomiendan que sientes al niño sobre tu falda e iniciar movimientos circulares por las caras externas e internas de las piezas dentarias y finalmente sobre la lengua.