Embed Size (px)
DESCRIPTION
Ésta es la historia de una mariposa. La más bella que nunca ha existido. Sus alas son suaves, dulces y cálidas. Tienen colores llenos de vida. Le gusta volar, a veces alto para estar cerca del sol y las nubes, y a veces bajito, para poder jugar con los niños y oler las flores. Es una mariposa inquieta y nadie la puede frenar. Le gusta disfrutar de su libertad y descubrir mundo. Pero lo que más le gusta es disfrutar de la apasionante aventura de vivir, y no va a renunciar a ello. Es cariñosa, sensible y sociable. Siempre está dispuesta a ayudar a los demás, a quienes están sufriendo. Donde se necesite su luz, allá va nuestra mariposa. Dicen que no nació siendo mariposa. Éste es su secreto. Una vez fue una preciosa niña, llena de bondad, belleza e inteligencia, adorada por su familia y por sus amigos. Pero aquella niña tuvo que convertirse en mariposa, para poder volar más alto, y cumplir con una nueva misión de amor en cualquier lugar del Universo. Irene, que así se llama nuestra mariposa, tiene una gran amiga, Clara. Es una niña muy especial. Su dulzura no deja indiferente a nadie. Clara tiene cinco años, pero no puede andar ni hablar porque una vez estuvo muy malita. Necesita ayuda de sus padres para todo lo que hace.
Citation preview
ALAS DE MARIPOSA
CRÉDITOS
Autora: María PinedaIlustraciones: Stéphann SananikoneDirección de Arte: www.studio-sananikone.comImpresión: CreapressEdición: Fundación Irene MegíasIdea original: Agencia IDSMadrid – Diciembre 2012
Para Irene, que nunca nos dejó.
Estimados lectores,
En las páginas de este cuento encontraréis una bella metáfora sobre la historia de mi hija, Irene. Cuando tenía 17 años, Irene padeció una sepsis meningocócica fulminante, que provocó su desaparición en unas pocas horas.
Pero su amor no desapareció, sino que se hizo más y más intenso, profundo y grande, y hoy es una rotunda realidad que, aquellos que miran con el corazón, pueden ver cada día ¿Qué mejor imagen para representar ese amor que el de una mariposa que revolotea a nuestro alrededor?
La Fundación Irene Megías contra la Meningitis es una preciosa obra de amor y solidaridad que un día pusimos en marcha mi esposa, Purificación, y yo mismo, en homenaje a nuestra hija; y que, gracias al apoyo de muchas personas, crece un poco más cada día.
Luchamos para combatir la meningitis y la sepsis a través de cuatro actividades primordiales: la información y divulgación de sus causas y los síntomas, el apoyo a los afectados y sus familias, la promoción de conductas para la prevención de estas enfermedades y el fomento de la investigación científica.
Gracias a este cuento, pretendemos haceros llegar nuestro mensaje de amor y ayuda a todos vosotros. Espero que disfrutéis de su lectura,
Jorge Megías
Ésta es la historia de una mariposa. La más bella que nunca ha existido. Sus alas son suaves, dulces y cálidas. Tienen colores llenos de vida. Le gusta volar, a veces alto para estar cerca del sol y las nubes, y a veces bajito, para poder jugar con los niños y oler las flores.
Es una mariposa inquieta y nadie la puede frenar. Le gusta disfrutar de su libertad y descubrir mundo. Pero lo que más le gusta es disfrutar de la apasionante aventura de vivir, y no va a renunciar a ello.
Es cariñosa, sensible y sociable. Siempre está dispuesta a ayudar a los demás, a quienes están sufriendo. Donde se necesite su luz, allá va nuestra mariposa.
Dicen que no nació siendo mariposa. Éste es su secreto. Una vez fue una preciosa niña, llena de bondad, belleza e inteligencia, adorada por su familia y por sus amigos. Pero aquella niña tuvo que convertirse en mariposa, para poder volar más alto, y cumplir con una nueva misión de amor en cualquier lugar del Universo.
Irene, que así se llama nuestra mariposa, tiene una gran amiga, Clara. Es una niña muy especial. Su dulzura no deja indiferente a nadie. Clara tiene cinco años, pero no puede andar ni hablar porque una vez estuvo muy malita. Necesita ayuda de sus padres para todo lo que hace.
Clara también tiene un secreto: Su amiga la mariposa Irene. Juntas juegan a los juegos más divertidos que nadie puede imaginar. Irene siempre está cerca para distraerle mientras come, para calmarla antes de dormir...y lo más divertido de todo: ¡para hacerle reír detrás de la puerta! Clara contagia a todos con su risa cuando la puerta se abre y se cierra, pero nadie imagina que la mariposa Irene es quien la hace reír...¡Claro! Como que nadie más la puede ver, sólo Clara. ¡Si pudieran ver lo graciosa que se pone cuando se cuela por la rendija de la puerta al abrirse, todos se reirían igual!
Un día Clara estaba triste. No quería comer y apenas sonreía. Su mamá y su papá estaban preocupados. ¿Dónde estaba ese brillo tan bonito que siempre tenía en sus ojos? Nadie sabía lo que le sucedía. Sólo ella lo sabía: Hacía dos días que su amiga la mariposa no venía a jugar con ella. Sus alas suaves no le acariciaban la cara, ni se posaba en su almohada cuando se iba a dormir. ¿Quizá se habría olvidado de ella?
Lo que Clara no sabía era que su mariposa estaba viviendo una aventura. Otro niño la necesitaba. Le habían llevado al hospital porque no se sentía bien, le habían salido unas manchas en la piel y tenía bastante fiebre. Sus padres fueron muy rápidos y los médicos también, y sin perder un minuto, se dieron cuenta de que algo grave estaba pasando y pudieron ayudarle enseguida.
La mariposa Irene supo que allí, donde estaba aquel niño llamado Pablo, debía estar ella también. Y así, moviendo sus hermosas alas lo más rápido que pudo, llegó hasta la habitación del hospital donde se encontraba.
Pudo ver a los padres de Pablo, muy tristes y asustados. No sabían qué le ocurría a su pequeño, sólo que era algo muy grave. Los médicos y enfermeras no paraban de examinarlo para tratar de curarlo.
La mariposa Irene, se posó suavemente sobre la sábana de Pablo y desde allí pudo escuchar cómo le hablaba:
-Hola mariposa, qué colores tan bonitos tienes.- ¡Hola Pablo! ¡Qué alegría oírte! Pensé que no podías hablar.- Y en realidad no puedo – respondió Pablo- Sólo tú me puedes oír. Y sólo yo puedo verte a ti. Estamos juntos, en mi imaginación.
La mariposa Irene no se sorprendió. Rápidamente entendió lo que estaba sucediendo, al igual que sucedía con Clara, podía encontrarse con Pablo en un mundo muy particular, en el que nadie más podía entrar.
Y dime Pablo, ¿Qué es lo que te está pasando?
Sí, es cierto Pablo, te echarán de menos, pero si te marchas, será para poder cumplir otra misión, como yo.
Mi misión es estar cerca de los niños que como tú se encuentran enfermos y asustados. Parece que están en un mundo lejano, pero yo les acompaño en su camino, para que no se encuentren solos.
No estés asustado Pablo, verás como esto pasará. Y suceda lo que suceda, estarás siempre al lado de tus padres y de las personas que más te quieren. Tienes mucho amor que darles. Eso nunca se acaba.
Parece que estoy muy enfermo. Estoy cansado y tengo ganas de marcharme, pero creo que debo quedarme, mis padres y mis hermanos me echarán demasiado de menos si me voy.
¿Y cuál es tu misión?
Pues tengo suerte de que estés aquí conmigo.
De repente, la mariposa Irene se quedó pensativa, y se le ocurrió una gran idea:- Pablo, ¿Qué te parece si tú y yo nos vamos juntos a visitar a mi amiga Clara? Debe estar echándome de menos...- ¿Y cómo podré hacerlo? No puedo moverme de esta cama...- Con tu imaginación. Ven conmigo y verás qué bien lo pasamos.
Y así, como si de un sueño se tratase, Pablo corría por el campo, riendo sin parar, detrás de su nueva amiga, la mariposa Irene.Allí se encontraron con Clara. Corría y parloteaba sin parar entre todas esas flores.
- ¡Clara! Qué alegría encontrarte. Mira, este es Pablo, nuestro nuevo amigo. – Dijo la mariposa Irene mientras se posaba sobre el pelo de Clara.
La sonrisa de Clara lo iluminaba todo. Era feliz, igual que Pablo. Allí, en ese mundo que compartían con la mariposa Irene, todo era posible: Saltaban, comían helados, bailaban... ¡Incluso los animales y las flores que se encontraban por el camino les hablaban!
Cuando aquella mañana se despertó, los ojos de Clara estaban contentos. Sus padres reían y la abrazaban sin parar, veían que estaba feliz.
A unos kilómetros de distancia, sucedía lo mismo en un hospital. Los padres de Pablo estaban a su lado, cuando por fin abrió los ojos y les sonrío. ¡Pablo se recuperaría! Los médicos respiraban aliviados. Gracias a que sus padres habían acudido al hospital rápidamente, en cuanto vieron los primeros síntomas, Pablo se curaría pronto.
Aunque estaba débil, Pablo se reía. Todos le miraban asombrados, no conocían su secreto: Una bella mariposa, llamada Irene, volaba por la habitación batiendo sus alas y sonriéndole.
Y ésta es la historia de la mariposa Irene. Una historia que vuelve a empezar allí donde un niño la necesita. Donde un niño gana la batalla contra una meningitis o una sepsis, o donde un niño se pone sus alas de mariposa, para seguir viviendo en el corazón de quienes le quieren, y volar hacia los sueños de otros niños que necesitan su ayuda.
Irene cumple su misión. ¿Nos ayudas a compartirla?
¡ gracias !
AGRADECIMIENTOS
Todos los integrantes del equipo humano de la Fundación Irene Megías contra la Meningitis queremos dar gracias de todo corazón a todas las personas y empresas que han hecho posible la edición de este cuento.
También queremos agradecer a todas las personas, entidades y empresas que adquieran el cuento y nos ayuden así en la realización de nuestra labor. Es un gesto solidario con el que nos será posible continuar nuestra lucha cada día con la misma motivación que el primero.
Por último, pero no menos importante, queremos mandar un cariñoso abrazo a todas las personas implicadas en la lucha contra la meningitis, cada uno desde su distinta vinculación a la Fundación: socios, voluntarios, patronos, patronos honoríficos, comité científico, familiares, simpatizantes, médicos, enfermeras… Sin todos ellos nuestra labor no podría ser una realidad.
La meningitis es la inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, y la sepsis es el envenenamiento de la sangre, causado por las mismas bacterias que pueden producir meningitis. La meningitis bacteriana y la sepsis son muy peligrosas y pueden progresar muy rápidamente, en menos de 24 horas desde la aparición de los primeros sín-tomas. Estas enfermedades son la primera causa de fallecimiento en España entre niños y jóvenes, dentro de las enfermedades infecciosas, y también dejan supervivientes con severas secuelas (amputaciones de miembros, daños órganicos, sordera, parálisis cerebral…). El 80% de los afectados son niños menores de 5 años y jóvenes de entre 14 y 25.
Los profesionales médicos aseguran que el 75% de los casos fatales podrían evitarse con un diagnóstico temprano; de ahí que una de las principales labores de la Fundación Irene Megías contra la Meningitis sea la difusión de los síntomas precoces, para así facilitar su reconocimiento y poder actuar antes de que sea demasiado tarde.
fiebre y vómitos dolor de cabeza dolor muscularartículaciones
manos y pies fríos temblores
fotofobiarigidez del cuellorespiración agitadacolor anormal de piel palidez
desvanecimientoespasmos
confusión delirio
somnolenciaerupción
Si quieres colaborar con nosotros, puedes hacerte socio (donante regular),
llamando al teléfono 918117973, o hacer un donativo a la cuenta
2100-2351-19-0200205347
www.ireneyyo.esFundación Irene Megías contra la Meningitis
CON LA COLABORACIÓN DE
