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ANÁLISIS DE LAS NOTICIAS La crítica común de todos los diarios analizados se refiere a la disminución de ayudas de las diferentes autónomas hacia los centros educativos, incluidas las universidades, motivadas por la situación económica actual. Un ejemplo de ellos son las reducciones en las ayudas para los libros o las becas que algunos alumnos reciben por no tener el nivel suficiente de renta para costearse sus estudios. Este problema está provocando crispación en la sociedad, que ve con preocupación cómo disminuye la calidad de la enseñanza, como consecuencia de los llamados “recortes”. Las consecuencias directas de esta situación tienen su reflejo en las diferentes manifestaciones sociales, véase huelgas o protestas estudiantiles, que pretenden llamar la atención sobre un momento delicado de los alumnos. Esto provoca situaciones como la citada en uno de los rotativos al respecto de la suspensión de una charla en la que intervino el ministro de Educación. No poder hacer frente al pago de materiales, y ver incrementadas las tasas universitarias supone un desembolso en su ya de por sí mermada situación personal y económica. Estas preocupaciones son recogidas en los diarios mediante el análisis de las medidas que los diferentes gobiernos autónomos están adoptando en mayor o menor medida. Otro aspecto tratado en la prensa tiene que ver con la imposición de asignaturas como la Religión que según denuncian algunos grupos políticos, no debe ser puesta a la altura de otras como la Lengua o las Matemáticas. En este tipo de noticias entramos en el terreno ideológico, ya que mientras algunos sostienen que la Religión es un pilar importante para el crecimiento personal de los alumnos, otros consideran que no debe suponer un requisito para superar un curso, puesto que

Análisis de noticias

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Page 1: Análisis de noticias

ANÁLISIS DE LAS NOTICIAS

La crítica común de todos los diarios analizados se refiere a la disminución de

ayudas de las diferentes autónomas hacia los centros educativos, incluidas las

universidades, motivadas por la situación económica actual. Un ejemplo de ellos son

las reducciones en las ayudas para los libros o las becas que algunos alumnos reciben

por no tener el nivel suficiente de renta para costearse sus estudios. Este problema

está provocando crispación en la sociedad, que ve con preocupación cómo disminuye

la calidad de la enseñanza, como consecuencia de los llamados “recortes”.

Las consecuencias directas de esta situación tienen su reflejo en las diferentes

manifestaciones sociales, véase huelgas o protestas estudiantiles, que pretenden

llamar la atención sobre un momento delicado de los alumnos. Esto provoca

situaciones como la citada en uno de los rotativos al respecto de la suspensión de una

charla en la que intervino el ministro de Educación. No poder hacer frente al pago de

materiales, y ver incrementadas las tasas universitarias supone un desembolso en su

ya de por sí mermada situación personal y económica. Estas preocupaciones son

recogidas en los diarios mediante el análisis de las medidas que los diferentes

gobiernos autónomos están adoptando en mayor o menor medida.

Otro aspecto tratado en la prensa tiene que ver con la imposición de

asignaturas como la Religión que según denuncian algunos grupos políticos, no debe

ser puesta a la altura de otras como la Lengua o las Matemáticas. En este tipo de

noticias entramos en el terreno ideológico, ya que mientras algunos sostienen que la

Religión es un pilar importante para el crecimiento personal de los alumnos, otros

consideran que no debe suponer un requisito para superar un curso, puesto que

España es un estado laico. En este sentido, también se trata el adoctrinamiento en

algunas escuelas de comunidades como Cataluña que promueven el trilingüismo

otorgando mayor importancia a la lengua de su comunidad que al castellano.

Las consecuencias de la crisis económica afectan de forma directa a la

educación, en los términos anteriormente mencionados. Por ello la sociedad demanda

una mayor sensibilidad de la clase política hacia este pilar básico de la convivencia y

el progreso de una sociedad. En los últimos años, la Educación se ha convertido en un

instrumento manejado por los partidos para imponer sus criterios ideológicos,

impidiendo una estabilidad en materia legislativa.

La educación por tanto, no debería convertirse en esto, sino en una

herramienta capaz de responder a los retos que tiene la sociedad de una manera

efectiva y ajena a los vaivenes de la economía. Solo de esta forma se conseguirá una

sociedad consciente, crítica y con capacidad de afrontar el futuro.