Cartas al director

6/4/2015

EL PRINCIPIO DEL FIN DEL REINO

Tal día como hoy, un 6 de abril, pero del año 1592, Felipe II de Habsburgo, monarca que había heredado el mayor imperio conocido, convocó las Cortes de Aragón en una ciudad poco significativa, Tarazona, aunque su gesto ya denotaba claramente sus futuras intenciones, poco halagüeñas para la libertad y derechos de los aragoneses, que resultaban ejemplares en su tiempo para el resto de Europa.

La clave de su gesto fue elegir una ciudad aragonesa cercana a la frontera con Castilla, como referencia para que los aragoneses entendieran que comenzaba la castellanización del Reino de Aragón, y con ella la pérdida de su identidad, aunque paradójicamente diera origen a las democracias actuales a través del parlamentarismo británico, que copió sus formas en derechos, libertades y limitación del rey.

En Castilla el rey reina, y en Aragón gobierna, podríamos sentenciar sobre el hecho al que nos referimos. Tras estas Cortes, Aragón no verá eliminados sus Fueros, pero en la práctica sus instituciones se verán sometidas al control del rey, al estilo castellano, es decir, autoritario y centralista, como demuestra el hecho de que podía nombrar a extranjeros para gobernar Aragón…

…Y el día 6 de abril de 2015, tras esta pequeña clase de historia, los aragoneses nos preguntamos: ¿y ha cambiado algo desde hace 423 años? La respuesta es no.

Aragón es un territorio “políticamente” abandonado, al menos en la práctica: nadie tiene interés en un 1,5% de la población, es decir, muy pocos votos, para un territorio tan amplio, un 10% de España, uno de los países más grandes de Europa, y por tanto un territorio con muchos costes en infraestructuras y servicios.

Además nos encontramos, territorialmente hablando, en una zona excepcional del sur de Europa, nudo de comunicaciones peninsular, con el resto de Europa y África. Pero, ¿de qué nos sirve?

El voto en Aragón es el más fragmentado de toda España, ya que a los partidos políticos estatales tradicionales, PP, PSOE, IU, se han unido tres nuevos UPyD, Ciudadanos y Podemos. En cuanto a los partidos políticos aragoneses PAR y Chunta, se ha unido uno nuevo, Compromiso Con Aragón, con lo que nadie ganara las próximas elecciones por mayoría, aunque se prevé que sea el PP el más votado, con lo que nada cambiará.

Podríamos continuar así otros 423 años más, pero para entonces, posiblemente, Aragón se parezca más a un Parque Natural que a un territorio poblado por personas.

En cuanto a las soluciones, que cada uno vote lo que quiera, pero deberíamos unirnos y exigir unos mínimos objetivos a los partidos políticos, que nos permitan, al menos, sobrevivir unos años más:

- Travesía Central del Pirineo ya

- No a cualquier tipo de trasvases

- Reconocer y legalizar, en igualdad de condiciones con el castellano, la lengua vernácula de Aragón en sus dos variantes: Altoaragonés o Fabla, y Aragonés Oriental o Chapurreau.

- Devolución inmediata de todos los Bienes aragoneses retenidos ilegalmente en Cataluña: Parroquias del Aragón Oriental, Sijena, Teruel,…

- Ayudas europeas y estatales para luchar contra la despoblación, como apoyar el proyecto “Serranía Celtibérica”

- Unas infraestructuras mínimamente dignas: conexión de Teruel por autovía a Madrid, vías rápidas en la provincia de Teruel, tren normalizado en el sur de Aragón, una salida comercial al mar…

- Y que el Senado sea una cámara territorial de representantes, y donde nos corresponda el citado 10% en senadores, conforme a nuestro territorio, para dejar de sentirnos ciudadanos de segunda clase

Podemos seguir protestando, pero como se ha demostrado con Teruel Existe, tras pequeñas mejoras puntuales, los típicos “callabocas”, todo sigue igual en un mundo más competitivo, es decir, con menos futuro si cabe. O utilizar nuestro voto de manera práctica y dárselo a las formaciones políticas que se comprometan públicamente a cumplir, al menos, con estos objetivos, en bien de los aragoneses.

Juan José Barragán

Profesor de historia