REFLEXIONES JUNTO A LA FUENTE TAZA

… de sentimientos y afectos, II parte y final

Verano, de finales de los sesenta, de los setenta y de los ochenta, concretamente, tendríamos que referirnos al mes de Agosto de cada año. Nuestros emigrantes, sobre todo, los de Cataluña y, de manera especial, los de la Costa Brava: Palafrugell, Palamós, Lloret…(que no estaban empleados en la Hostelería ),acudían a nuestro Pueblo, a su Pueblo, en busca de los “afectos” que alimentaban el cariño y agradecimiento hacia sus padres y hermanos, sentimiento que la distancia y el tiempo habían fortalecido; ¡cómo se ponía el Bar de Faustino, lugar de encuentro con familiares y amigos!. Sería imperdonable olvidar el papel desempeñado por “Paquillo”, Francisco Moreno Rodríguez que, como si de una línea regular se tratara, los lunes de cada semana salía de Pozo Alcón,-junto a la Fuente Taza- con destino a Palafrugell y los sábados hacía la ruta en sentido inverso, Palafrugell - Pozo Alcón: Paquillo, es una pieza fundamental si queremos entender la relación de Pozo Alcón con Cataluña.

Aquella Primera Corporación Democrática, - de la que ya he hablado en alguno de mis artículos- tomó una iniciativa que, con el paso del tiempo, cobra mayor relevancia: propusimos al Ayuntamiento de Palafrugell, llevar a cabo “unos actos de hermanamiento entre ambos pueblos” idea que, inmediatamente, fue aceptada, por la Corporación Catalana. En Marzo, de 1983, mi buen amigo Albert Juanola,

Alcalde de Palafrugel, al frente de una caravana de autobuses llega a Pozo Alcón y lo hace acompañando, a aquellos primero emigrantes y a sus hijos, ya nacidos en Cataluña. En la expedición, figuraban también muchos catalanes -mención especial para el barrio de la Sauleda- que querían conocer el pueblo de sus amigos y parientes poceños.

El encuentro, fue de muy emotivo pues hubo familias que se vieron por primera vez al cabo de veinte años o más: la Bandera de España, la Señera y la Andaluza engalanan el balcón principal de nuestro Ayuntamiento y las notas de Els Segadors y del Himno de Andalucía “flotan” en el aire de aquella fresca y soleada mañana, que presagiaba la llegada de la Primavera. Unas palabras, mías, muy breves, (me resultaba difícilsustraerme a la presencia de mis familiares), para dar la bienvenida a las autoridades y visitantes. A continuación, discursos del Alcalde Palafrugell, del Gobernador Civil de Jaén, representantes de la Junta de Andalucía; todos coincidían en destacar el simbolismo y trascendencia del momento, que venía a demostrar que las diferencias culturales, ni la presencia de una Lengua distinta, son obstáculos para conseguir una convivencia plena, cuando es el respeto el que preside las relaciones.

Y llegó Mayo, y devolvimos la visita. En Palafrugell, nos esperaban la Corporación Municipal, en pleno, el Consejero de Gobernación de la Generalitat, Maciá Alavedra y mucha gente, apiñada bajo las banderas catalana y andaluza. De nuevo los discursos protocolarios –desde el balcón del Ayuntamiento- que para mi fueron especialmente emotivos, pues sería el último acto oficial en el que representaba a Pozo

Alcón, como Alcalde; pocos días más tarde, me sustituiría Manuel Moreno García, elegido en las Segundas Elecciones Municipales, en las que no tomé parte. Mi eterno agradecimiento a quiénes nos trataron con la mayor deferencia y cordialidad, convirtiendo a Pozo Alcón, en el” invitado de honor” de las Fiestas de Primavera que, por aquellas fechas tenían lugar.

Con estas líneas no pretendo, ni mucho menos, hacer una relato exhaustivo de aquel evento, sólo deseo recordar, con inmenso cariño, a todos los que participaron y que sean ellos quienes, con sus propias vivencias, continúen la narración y, si lo consideran oportuno, “rebusquen” en la caja de fotos antiguas e ilustren una bonita historia de afectos y sentimientos y, ¡ por favor! cuéntenla a sus nietos.

Con el paso del tiempo, los abuelos y padres de aquella primera generación de poceños que emigraron a Cataluña fueron despareciendo, con lo que las visitas se distanciaron tanto que, en la actualidad, han quedado reducidas, a la mínima

expresión; la situación tiene toda la lógica del mundo pues, la segunda, tercera y cuarta generación… ya no tienen “afectos que dar”,” ni afectos que recibir”, en este pueblo. Todos sus intereses están en Cataluña. Quizá, hemos dejado pasar demasiado tiempo sin favorecer el intercambio de nuestros jóvenes, para mantener vivos los sentimientos y afectos que nos unieron y ahora, si no es imposible, por lo menos, parece complicado recuperarlos. Vivimos en un País donde las relaciones se basan en el agravio comparativo y en los Recursos de Inconstitucionalidad buscando el éxito propio o, lo que es peor, la “derrota del adversario”. En nuestra vida cotidiana, hemos instalado el virus de la insolidaridad, sin darnos cuenta de que puede mutar y convertirse en el virus del rencor: ¡GAMONAL AVISA!

Para mi y para muchos poceños…CATALUNYA, SEMPRE EN EL RECORD!

Pozo Alcón, 1 de Febrero de 2014

Francisco Quiñones