En el Antiguo Testamento Dios inspira a Moisés en el Sinaí para ayudar a su pueblo escogido a vivir en armonía y santidad.

En el Nuevo Testamento Jesucristo confirma “Los Mandamientos” y los perfecciona con su Palabra y con su Ejemplo.

Un cristiano no debe serlo sólo de nombre, sino que debe

demostrarlo en su vida mediante sus obras.

Para obrar bien, es necesario cumplir

los Mandamientos, los cuales se resumen en dos:

Amar a Dios sobre todas las cosas,

yal prójimo como a nosotros

mismos, e incluso mucho más, del mismo

modo que Cristo nos ha amado.

Los mandamientos son a su vezun regalo de Dios.

Porque cuando cumplimos lo que nos enseña, nos sentimos

felices y hacemos felices a los demás.

Pero cuando desobedecemos sufrimos, hacemos sufrir

o nos hacen sufrir.

Por eso hay que respetarlos y cumplirlos si queremos estar en paz, y sentir la felicidad de los

verdaderos hijos de Dios.

1. Amar a Dios sobre todas las cosas.2. No tomar el nombre de Dios en vano.3. Santificar las fiestas.4. Honrar padre y madre.5. No matar.6. No cometer actos impuros.7. No robar.8. No dar falsos testimonios ni mentir.9. No consentir pensamientos ni deseos impuros.10. No codiciar los bienes ajenos.

Amar a Dios sobre todas las cosas significa darle el lugar que le corresponde, porque nos ama con un amor infinito

y eterno como nadie nos amará jamás.

Por lo tanto debemos darle el primer lugar en nuestra vida y el mejor en nuestro corazón.

No debemos jurar por Dios, porque su nombre es Sagrado.

La mayoría de los males se deben a que no se respeta lo Sagrado, por eso debemos enseñar con el ejemplo,

y la palabra a respetar a Dios y a cumplir sus enseñanzas.

Santificar las fiestas es ir a Misa y rezar con devoción, porque aunque Dios esté dentro de cada uno, y en todo lugar

también nos espera en la Iglesia para que celebremos todos juntos la Pascua de Jesús.

Recordemos siempre que la Eucaristía es el centro de la vida del cristiano.

Debemos amar y honrar a nuestros padres, aunque a veces pierdan la paciencia porque no le hacemos caso.

Ellos solo quieren lo mejor para nosotros, por eso se preocupan y se sacrifican para que nos vaya bien

y nos aman más de lo que imaginamos.

Dios es el único dueño de la vida de las personas, por eso no podemos destruir su obra amorosa.

Tampoco podemos destruirnos con drogas, vicios u otros excesos; y mucho menos destruir a quien no se puede defender

porque se está gestando desde el primer día de vida.

La persona es ante todo un Templo de Dios, porque Su presencia nos habita

y nos rodea en todo momento hasta que volvamos a nacer para la vida eterna,

por eso debemos cuidar nuestra pureza porque no somos animales, ni objetos.

Robar es apropiarse de algo que no es de uno y no sólo material, también puede ser el trabajo, el tiempo del otro, etc.

La codicia tiene que ver con la envidia y ésta puede llevarnos a cometer faltas aún más graves.

Mentir es faltar a la verdad. Calumniar es atribuir al prójimo pecados o defectos que no tiene. Falso testimonio es declarar alguna cosa

contra la verdad. Murmurar es criticar el a personas ausentes. Es importante recordar

que tendremos que dar cuenta de cada palabra que hemos dicho.

Niñito Jesús, ayúdame a cumplir los mandamientos porque son necesarios

para alcanzar la Vida Eterna, y también para que los demás se animen a cumplirlos,

así tendremos una vida más tranquila y feliz y una eternidad llena gozo

junto a nuestros seres queridos. Amén.

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