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Suicidio en Honduras La Salle San Pedro Sula, Honduras

Suicidio en Honduras

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Suicidio en HondurasLa SalleSan Pedro Sula, Honduras

Reflexionando sobre el suicidioMujeres, las que más intentan suicidarse Como bien es explicado tanto en libros

católicos o de otras religiones, el suicidio es un pecado grave. Quienes cometen este pecado es porque no entienden el significado de su vida, ya que somos creación de Dios, y si estamos en este mundo es porque Dios tiene un plan de vida para cada uno, y es por ser hijos de el.

Testigo desde la Fe en DiosHay mil soluciones para un problema, pero el suicidio es una salida.

Las estadísticas muestran que al año se quitan la vida 40 personas en San Pedro Sula, una cifra alta según expertos.

 Según estadísticas de la DNIC (Dirección Nacional de Investigación Criminal), cada año se reportan 40 suicidios en la ciudad.

El psiquiatra Bismarck Espinoza dijo que estas cifras son altas, porque respecto a la cantidad de homicidios en la capital industrial, la indicada sería menos de 10 suicidios al año.

Cada 10 de septiembre, declarado el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, se fomentan compromisos y medidas prácticas para prevenir los suicidios.

En San Pedro Sula cada año se registran unas 300 que están en riesgo de suicidio, según las autoridades del hospital siquiátrico San Juan de Dios.

Causas del Suicidio La crisis económica, la falta de

comprensión, el desamor, la violencia y una vida sin proyectos son algunos de los factores que han provocado que muchos lleguen a tomar esta desacertada decisión.

Suicidio en los Jóvenes El siquiatra Rolando López, director

médico del San Juan de Dios, dijo que “algunos muchachos no tienen la madurez suficiente para afrontar los problemas, y sienten que el mundo se les viene encima con cualquier percance que tengan que vivir”.

López explicó que hay dos tipos de suicidios, uno de ellos es el impulsivo, que es común entre los adolescentes: “Intentan ingerir o hacer cualquier cosa con la que ellos consideran que puedan hacerse daño, pero lo que quieren es llamar la atención”.

El otro tipo de suicidio lo conforman los enfermos mentales que padecen un trastorno depresivo o bipolar, el cual se da más en personas de 20 a 50 años.

Saturnino Senis, párroco de la catedral San Pedro Apóstol, contó que a diario llegan personas a la iglesia sacudidas por fuertes crisis nerviosas, como resultado de la difícil situación económica.

Medicina Forense “Este tipo de personas no tienen una visión del

futuro, además de condiciones deprimentes en las que viven, como la escasez económica y el hacimiento, es decir que viven en cuarterías, mesones o habitaciones, que comparten con hasta 14 familiares y más”.

“Este ya es un flagelo grave que ataca a muchos hondureños y que ha llegado a ocupar el cuarto lugar de muertes en el país, después de los asesinatos y las muertes terminales”, aseguró el galeno.

Soluciones Una de las soluciones es que los jóvenes o

quien este en el pensamiento de su suicidio este en programas de rehabilitación con un psicólogo.

También es importante que la gente que esté pasando por un proceso depresivo trate de realizar actividades en espacios abiertos, que vayan al cine, que compartan en familia, que vayan a la iglesia.

Cifras desde el 2010 En Honduras las cifras son alarmantes,

al grado que en el primer semestre del año 2013 ya se contabilizan 300 personas que se quitaron la vida de diferentes formas.

El mayor porcentaje de muertes por suicidio lo representan los hombres; sin embargo, la incidencia de intentos, aunque fallidos, es más alta en las mujeres.

El 40% de las personas que ha intentado suicidarse reincide. Cada mes unos 22 jóvenes son atendidos en los distintos centros hospitalarios por haber querido apagar sus vidas.

“Al año se atienden unas 350 pacientes de intento de suicidio y de estos aproximadamente el 70 por ciento son adolescentes que están entre 12 y 18 años de edad”.

Conclusiones El suicidio figura entre las diez causas

principales de muerte entre los países que publican las tasas correspondientes.

La mayoría de las mujeres golpeadas no se suicidan, pero si hacen el intento.

El aumento progresivo de las tasas de suicidio coincide con la disponibilidad creciente de armas de fuego y con el aumento de las tasas de depresión y abuso de substancias.