ensayo: ¿como detectar mentiras? - franck palacios grimaldo

Franck Palacios Grimaldo ¿Cómo detectar mentiras?

¿Cómo detectar mentiras?

Franck Palacios Grimaldo

Desde que nacemos tenemos algo que caracteriza al ser humano, sus emociones, las emociones que nacen con nosotros y nos acompañan a lo largo de nuestra vida, poco a poco consolidándose en nuestra personalidad, las escogemos, las sentimos, las vivimos, las reprimimos, pero están con nosotros. Es importante para este trabajo investigativo, humilde, tratar de comprender que son las emociones y que implicancia tienen en la mentira. La mentira y las emociones no las pudo separar a la hora de tratar de comprender el proceso de mentir, si bien toda actividad del ser humano es y debe ser comprendida, como un proceso neuropsicológico, pues las emociones se caracterizan por algo, nosotros aprendemos a manipularlas en el afán de ocultarlas, pues muchas veces significan vergüenza, repudio, asco y demás sentimientos que no siempre nos van a gustar que sientan o sentir.

¿Pero en qué parte colocaríamos la mentira dentro del estudio de las emociones humanas? Esa la pregunta. Pues es simple, para poder mentir deben trabajar muchas emociones en conjunto, el miedo principalmente, diría yo. Es como remontarnos al pasado, la época en la que el ser humano no conocía de ciencia, emociones o mentiras como tal, me refiero al hombre primitivo que se escondía detrás de una roca para cazar su alimento, ¿estaba engañando al animal para cazarlo y comérselo? Yo creo que sí, lo que nos lleva a pensar que mentir es también parte de la supervivencia del ser humano, ahora utilizado, para “sobrevivir” a situaciones menos riesgosas pero igual para conseguir algún beneficio.

Todos mentimos, no hay que ser moralistas, todos mentimos desde niños, en la adolescencia, en el trabajo, no hay un solo ser humano que no haya mentido jamás, si eres mudo no estas exento de haberlo hecho, porque es parte de la naturaleza, principalmente, como ya mencionamos, por el miedo. Pero también existe el mitómano, que engaña pro un trastorno psicológico con implicancias neurológicas incluso. Pero apartemos a este sector de la sociedad, pues si pensamos que son enfermos, no podría, yo, culparlos. Pero qué hay de los estafadores, los políticos, los publicistas, los que te venden algún negocio donde ganaras dinero sin hacer nada solo pagando un módico precio. Son personas que se aprovechan de los sentimientos de la gente, de su ignorancia, de su temor, de sus emociones, aprovechando su a veces verdaderamente pobre habilidad de la palabra.

Pues es la palabra la principal arma para mentir, pero también es una de sus principales debilidades, para el ojo del buen observador claro, porque en el rostro muchas veces será la pantalla donde se proyectara una mentira y la verdad, quieras o no quieras.

Pero no solo mienten para conseguir algo fácil, se miente pro muchas causas no patológicas, por evitar un mal rato, por evitar una situación riesgosa, pro evitar hacer sufrir a alguien. Por eso decir que mentir es “malo” la verdad es objetable, depende del uso, de quien lo haga. ¿Si te miento diciéndote que después de leer este ensayo serás un detector de mentiras humano? ¿Estaría mal?, pero vamos a que lo que expondré es básicamente lo que

Un análisis a las mentiras y algunos indicadores para descubrirlas Página 1


todo profesional que trabaja con humanos debe saber del lenguaje no verbal, siempre abra una salida para excusarme, podría decir que no comprendiste lo suficiente o que no tienes compresión lectora, en todo caso heriría tus sentimientos respecto a las expectativas de esta lectura, además no pagaras un solo centavito. Pero si engaño a un grupo de 300 personas que compraran este trabajo a ¿50 soles? ahí estaría muy mal. Y si sería repudiable pro algunos, ¿por qué? Por qué lucraría, aparte de la implicancia emocional en la gente.

¿Pero que tal en una escena del crimen? Ver quien fue el asesino, y no decirlo que le tengo afecto y además me va a pagar un dinero. Eso sí está muy mal, estaríamos yendo contra las normas legales y siendo cómplices de un delito.

Es por eso que los profesionales de la salud mental, profesionales en criminología y algunos abogados, manejan muy algo que se conoce como: “detección de mentiras y lenguaje no verbal”.

¿Para qué sirve? Fácil, para atrapar a los mentirosos en su juego.

Esta habilidad, que siendo sincero, cualquiera con un poco de criterio, observación y paciencia podría desarrollar, más si eres mentiroso, pues aprenderás a reconocer lo mal que mentías.

Ocurre algo con la mentira, no es perfecta jamás, existen muchos indicadores tanto físicos como verbales que nos dan una señal evidente de que alguien está tratando de “ocultar una verdad”.

Como base a este trabajo comprendamos lo siguiente claramente: verbalmente podremos engañar a quien queramos, pero fisiológicamente hablado, no podremos.

El cuerpo nos va delatar a través de pequeños indicios de que algo no va bien, lamentablemente, hay que ser muy objetivo y muy observador, para poder identificar el juego entre lo que dice, no dice, hace y no hace. Lo más difícil de todo es justamente encontrar esos indicadores ya que algunos son o muy rápidos o muy comunes que ya pasan desapercibido, como por ejemplo: “te juro que es verdad”, “yo no sé nada de ese hombre (conociendo su nombre, marca distancia personal)”, “he… yo…, mmm…. Pues… ¡cof! ¡cof!(aclarar la garganta)”. Pequeños indicios que simplemente son comunes cuando hablamos con un amigo, tu mamá, tu hermano, pero que cuando tratamos de encontrar una verdad oculta son indicadores categóricos cualitativos de una mentira.

Quizás la palabra sea la principal herramienta, pero como indicare más adelante es una arma de doble filo.

Ahora una cosa muy importante: “Entre la boca y el cuerpo, créele al cuerpo”.

Esto es fundamental si quieres aprender algo al terminar este ensayo.



Ahora ya conocemos un poco más de lo que es la mentira: “ocultar una realidad para obtener algún beneficio o evitar un perjuicio sin importarnos lo que el interlocutor pueda sentir o verse afectado”, podemos ya comenzar a explicar un poco como funciona esta técnica basada en lenguaje no verbal.

Antes de comenzar debemos conocer algunos criterios a la hora de entender las mentiras y las diversas técnicas:

Lenguaje no verbal, es toda acción comunicativa que no implica la palabra, sino el resto del cuerpo, desde el cabello hasta los pies.

Micro expresiones: Expresiones de emociones universales que provienen de nuestros antepasados primitivos, son las siguientes: Tristeza, ira, alegría, temor, sorpresa, asco, desdén. Son expresiones que al ser percibidas pro el cerebro se harán evidentes en nuestro rostro antes siquiera de que podamos expresar verbalmente la emoción, casi siempre las ocultamos ya de manera automática cuando aparecen en situaciones poco favorables. (No vas a reírte en el velorio de tu jefe que odias, pero lo harás con una micro expresión de alegría al decir unas palabras). Nunca duran más de 5 segundos, si alguien muestra sorpresa en el rostro más de esos segundos, ya no está siendo real.

Emoción, Sentimiento y afecto: la emoción es inmediata y no es controlada, el sentimiento es el proceso de reconocer la emoción y procesarla y a la ves dar una respuesta, durara de una vida a días, el afecto es realizar acciones beneficiosas para otros con un esfuerzo propio, sin esperar algo a cambio la mayoría de veces.

Error de Brokaw, se da cuando confundimos indicadores de falsedad con características propias de una persona, comprendámoslo así: si una persona cruza los brazos en psicología se comprende como protección personal, separación del interlocutor y resistencia, lo que en este tema indica que la persona oculta algo. Pero si es invierno, hace frio horrible y la persona olvidó su chompa, es resistencia, pero al frio, no es que nos oculte algo. En resumen es creer que alguien miente por mostrar indicadores muchas veces insignificantes en algunos contextos, todos somos diferentes, hablamos diferente, y al mentir, mentimos diferentes. Cuando identificamos indicadores hay que tomar en cuenta toda, englobarlo e interpretar de manera objetiva.

Error de Otelo, este se caracteriza por que cuando alguien se asusta ante una pregunta que implica que está mintiéndonos lo asumimos como que es así. Pero no siempre el temor implica culpa, en psicología sabemos que existen tipos de personalidades, algunas más fuertes otras más quebradizas y eso muchas veces juega en contra de la gente. Pobre Otelo se quedó sin su novia por esto.

Circunloquio, Hace referencia a respuestas que dan vuelta en su eje, no dicen nada y van de tangente en tangente, la respuesta jamás será si o no, será siempre una respuesta enredada.



Modificadores y excusas, son frases que comienzan con una disminución intencional de culpa “antes que nada, según yo se…”, “según me dijeron…”. Muy usado para no ser acusados de haber dicho algo.

Entrevista, la verdadera utilidad de esta herramienta nunca va a ser jugar al cazador de mentiras o a LIE TO ME, no funciona así, este proceso funciona bajo la teoría de la angustia de la persona, solo cuando una persona que engaña sienta angustia por que lo pillen podremos trabajar con esta técnica, luego de eso solo podremos entrenarnos buscando indicadores, esto hasta que logres perfeccionarte, como Paul Ekman, y hasta él dice que esta teoría no es 100% fiable, porque exige mucho esfuerzo y objetividad. Si algún amigo luego de leer este ensayo te dice: a ver te engaño y me dices si se nota. Golpéalo, demuestra tu sentimiento de desdén e ira, así le mostraras en el la microexpresion de sorpresa y tristeza.

Ya sabiendo estas importantes acotaciones podremos seguir avanzando en este ensayo, aunque una cosa más, no vayan a creer se viejo mito de los ojos, está bastante desvalorado, el mentiroso ya nace sabiendo que debe mirarte a los ojos o pensaras que te miente, así que cuando más te mire a los ojos, aquel de quien sospechas, es un indicador.

¿Se puede descubrir al mentiroso?

La respuesta a esta incógnita es si, no existe engaño perfecto, existe engañado torpe, has escuchado “se necesita dos para un engaño”, es verdad, pero alégrate, cuando terminas de estudiar este tema tan importante se necesitaran al menos 3 para que te engañen.

La verdad es que no existe un mentiroso que no se venda solo, como se dice, los mentirosos son agiles, es verdad, pero a la vez no están conscientes de su lenguaje no verbal, ese es su punto débil, es como decir que el ello y el súper yo están en una constante lucha interna, mientras el ello trata de escapar por nuestros poros reflejado en conductas extravagantes y neurosis orgánica o psicosomatismo. Reflejado en sudoraciones, temblores, cambios de posición en la silla o cruzando las piernas, brazos cruzados, resequedad en la boca, salivación constante, ojos que no dejan d moverse, tensión muscular, parpados muy hiperquineticos. En fin, muchas activaciones relevantes. Es ahí cuando entramos nosotros para englobarlas, unificarlas, interpretarlas, y seguir forzando a ese yo a decir la verdad. Claro que esta es mi forma de plasmarlo, en realidad es más complejo.

El tálamo recibe una señal de información de peligro por perdió de los sentidos, inmediatamente se comunica a la amígdala, centro de nuestras emociones y esta regresa una emoción al hipotálamo para que pueda ser reflejada a través del organismo, en este caso la sensación de peligro nos prepara para la acción liberando adrenalina, lo que nos va a tensar, hacer sudar y demás actividades neurofisiológicas dignas del miedo. Es más o menos este proceso el que se da internamente, ya externamente nosotros trataremos de ocultar estas respuestas por medio de nuestras conductas no verbales, y casi siempre es complicado por lo que el buen observador podría con algún poco de practica reconocer cuando se están tratando de ocultar.



¿Cuáles son las herramientas del psicólogo?

La observación es fundamental, para el proceso es necesario desarrollar una capacidad analítica superior, no basta con decir que observamos, es necesario, periférica y centralmente poder obtener información, escuchar de manera activa, tener una memoria eficaz, aunque normalmente se graban estas entrevistas al menos en el área criminal, pues si no tenemos a la mano una cámara que capte exactamente a la persona y al menos de la cintura para arriba, pues tendremos que poner atención.

El polígrafo no es una herramienta del psicólogo, así que no la tomen en cuenta, asumiendo que trabajaremos con un paciente “estándar”, en clínica existen test psicométricos que ayudan a obtener información del paciente, incluso con rangos de “fiabilidad de respuesta” (El MMPI , el test de Eysenck) que ayudan a saber si el paciente miente y no va a seguir el tratamiento o si consume algunas sustancias no debidas en su dieta que no son fáciles de encontrar en un análisis de sangre.

Otra herramienta del psicólogo seria la empatía y el rapport, pues cuanto más confiado se encuentre el paciente es más fácil que evite mentirnos en aspectos importantes, pero es una herramienta que puede tomar tiempo y dependiendo del paciente será o no fiable.

Hipnosis, al parecer de muchos autores, trabaja con los recuerdos y no siempre nos dará una versión objetiva de la realidad, así que como psicólogos es mejor siempre utilizar alguna técnica más objetiva y que no se base “solo” en lo que el paciente pueda decir o recordar. Tengamos en cuenta que el recuerdo no es algo fiable al ser fácilmente manipulado, estudios han demostrado que mientras más sugestionemos a un paciente en estado de trance podemos estimular los recuerdos y modificarlos o incluso eliminarlos, lo que resulta poco ético a veces o peligroso para la persona.

Una herramental muy útil, sobretodo en criminalística psicológica, es utilizar técnicas de entrevista dirigidas a colocar a la persona en diversas situaciones psicológicas como la angustia, la tensión emocional, el miedo, la confianza, jugar a ya sabemos tu secreto, cuéntenos más, estamos contigo, recompensa y castigo.

Jugar con la mente de la persona llevarla a la angustia, a saborear el castigo, verse expuesto, detallar lo que sucederá si no confiesa ahora, y ¿Dónde está el indicador más resaltante? Cuando luego de haberlo llevado al terror le decirnos de manera tranquila: puede retirarse. La persona mostrara dos actitudes, la más resaltante seria, para su mal, que muestre un cambio de actitud entorno al desarrollo completo de la entrevista, es decir: si toda la entrevista se mostró túmido, ansioso y asustado, cuando se vaya pondríamos atención a su actitud, la cual variara entre, relajarse completamente y salir como si hubiera salido de la cárcel, o simplemente decirnos nuestra vida y demandar, por supuesta la segunda es un indicador más fiable de que el no sabía nada.

Aquí hay que poner atención a una microexprsion de “felicidad”, al levantarse de la silla o retirarse, de la misma forma el lenguaje corporal de alivio.



¿Por qué funcionan estas herramientas?

Por qué el ser humano promedio puede controlar sus palabras, pero no sus emociones y eso es lo que nos delatara casi siempre.

Controlar las emociones no es nada fácil, cuando estamos cansados, nuestro cuerpo lo demostrara a través de bostezos, sueño, cabeceadas, hambre, sed, acciones inconscientes ya grabadas en nuestro ser, de la misma manera o podremos ocultar algunos sentimientos o emociones, como el amor, la alegría, la risa. Podremos decir que estamos bien, pero nuestra cara no revelara eso, recuerda alguna ves a la mujer que luego de una pérdida de su esposo dice: estoy bien, gracias. Su cara sibujara una sonrisa, pero según Paul Ekman, psicólogo especialista en las emociones y en el cual inspiro este ensayo, dice que la alegría en el rostro obedece a una serie de procesos que llevan a que sea real, es decir, la cara se divide en 3 partes, frente, ojos y boca, Ekman dice lo siguiente, respecto a esta emoción.

Hay una apariencia característica en los párpados y en la parte baja de la cara, mientras que las cejas/frente no tienen por qué intervenir necesariamente en la expresión alegre. Hay tres modalidades:

a) los labios pueden estar juntos en una sonrisa;

b) estar separados, con los dientes y la mandíbula juntos en una mueca; y

c) la boca abierta y los dientes separados en una amplia mueca. En las muecas con la boca abierta pueden mostrarse solo los dientes superiores o también los superiores inferiores o las encías superiores y/o inferiores a la vez.

La persona también muestra las líneas de las arrugas que van de la nariz hacia abajo hasta un área que va más allá de los bordes de la boca. Estos pliegues naso-labiales parecen parte como resultado de echar hacia atrás y arriba los bordes de los labios y son un signo característico de la expresión facial feliz. Además, las mejillas se elevan cuando hay una sonrisa o mueca pronunciada, intensificando los pliegues naso-labiales. La piel que hay debajo del párpado inferior es llevada hacia arriba y se forman líneas debajo de los ojos. También se forman arrugas de pata de gallo en los bordes exteriores de los ojos.

Cuando una expresión facial real que refleja una emoción contiene todos estos indicios, la emoción es real, por lo tanto la persona está feliz.

Pero la sonrisa es la más fácil de fingir, nadie va por ahí fingiendo sorpresa sin ser un trastorno, de la misma maneja sucede con las demás emociones y su expresión característica, cabe resaltar que una microexpresion puede contener solo una de estas fases, y para que funcione debeos reconocerlas.

Emociones y mentiras.



¿Porque es importante conocer las emociones a su máximo? Es esa la pregunta, podríamos pensar que sabemos cómo se ve una cara de rabia, una de asco o desprecio…, pero la verdad es que solo vemos el exterior, la punta del iceberg, cada expresión, como explica Ekman, posee variaciones, mezclas dinámicas entre ellas, ocultamos el odio con una sonrisa, la ira con miedo, asco y desprecio. Muchas veces nos dan una sonrisa y pensamos: “le caemos bien, que amable persona”. Pero esa sonrisa oculta una señal escondida, diminuta, de desdén, de desprecio. Como la sonrisa hipócrita, es clara cuando conoces los signos de una sonrisa de verdad y como luce el desprecio.

A continuación detallare un poco de cómo se ven estas emociones relejadas en el rostro para darnos una idea general según los estudios del sr. Ekman:

TRISTEZA: Los párpados decaen mientras que las esquinas interiores de las cejas se elevan, y en extrema tristeza, se estiran aún más. Las esquinas de los labios decaen mientras que los labios inferiores llegan a fruncirse un poco a modo de puchero.

SORPRESA: Los parpados se abren junto a las cejas que se elevan, la mandíbula cae dejando la boca algo abierta.

IRA: Ambos parpados (inferior y superior) se estrechan junto a las cejas. En una ira intensa, los las cejas se elevan. La mandíbula se inclina hacia adelante; los labios se presionan, y tal vez el labio inferior se aprieta hacia arriba.

DESACATO/DESDÉN /DESPRECIO: Esta es la única expresión que aparece en un solo lado de la cara: una mitad del labio superior se aprieta hacia arriba,

ASCO/ DISGUSTO: La nariz se arruga y se levanta el labio superior, mientras que el labio inferior sobresale.

TEMOR/MIEDO: Los ojos se abren junto a los parpados superiores, como sorprenderse pero juntando (frunciendo las cejas). Los labios se extienden horizontalmente.

FELICIDAD/ ALEGRIA: Las esquinas de la boca se deslizan en una sonrisa. Los parpados se aprietan ligeramente, las mejillas aumentan, y las esquinas exteriores de las cejas decaen, aparecen patas de gallo.

Estas son las características más evidentes, de una serie de muchas fases, pero como se ve , todas o su gran mayoría juga con las tres etapas del rostro, y para ser reales deben mostrarse en conjunto o alternadas.

Cuando las reconocemos es fácil identificarlas en el rostro de alguien, y nos ayudan a identificar cuando una emoción no es real.

La importancia radica justamente en ese aspecto, cuando alguien oculta una emoción, ya sea de tristeza, o de asco contra uno o alguien más al mencionarlo, en criminología se utilizan para identificar a posibles sospechosos, que muestren asco pro alguna víctima, alegría, etc.



En entrevista con un padre maltratador, del cual pensamos que es un peligro para su hogar al ser entrevistado, debemos poner atención a las microexpresiones y a su lenguaje corporal a la hora de interrogarlo por el maltrato de su esposa e hijo, por supuesto lo va a negar, pero ahí pondremos en práctica el análisis estructural de su cuerpo, rostro y demás indicadores que detallare más adelante. Bastara encontrar algunos indicios, que corroboraremos con entrevistas las partes afectadas, casi siempre revelaran alguna micro expresión de miedo, ira o asco al mencionar al victimario, solo basta atención, preguntas correctas y paciencia. Nos daremos cuenta que quieran o no saldrán en evidencia.

En este trabajo de estudiar las emociones y las mentiras resulta importante poner atención a algo particular que da un indicador muy fiable de que la persona no es sincera.

Ponte a pensar algo, imagina que alguien llega y te dice: “me haz robado de mi mochila mi teléfono, ladron”.

Hay dos cosas posibles en este ejemplo, que nos introduce a analizar:

1. la persona inocente:

Reflejara su sorpresa en el rostro lo suficiente para ser real, luego dirá algo como: “¿oye qué? ¿Tu estas demente que te pasa? ¡Yo no he agarrado nada!” reflejara indignación y ira por ser acusado, pero mezclada con sorpresa por la acusación, su lenguaje corporal será de acción, atacante se inclinara adelante moverá la cabeza hacia arriba de forma rápida como agresión, la expresión e ira será evidente, la voz ser agravara y se tensara. Esto acompañado de una intención de que lo revise o le explique el pro que de esa acusación. Se concentrara en ver a la persona fijamente y exigirá respuestas.

¿Por qué? Porque en su cerebro está procesando una escena de peligro en donde se le acusa de algo que no hizo, por lo tanto es un peligro, de ser “dañado” y responde de manera instintiva atacando. Esto estas son indicadores claros de que es inocente en el mejor de los casos.

2. La persona culpable:

Reflejara su sorpresa en el rostro, pero su sorpresa durara más que el sujeto anterior, sus cejas quedaran arriba más tiempo y posiblemente ahí se quedaran, retrocederá su cuerpo de manera instintiva y dirá algo como: “¿queeeee? (agudizando la voz) nooooo, ¿de dónde sacas eeeeso, hermanito?(tratara de mostrar afecto, cercanía, amistad, como el perro que agacha la cola ante uno más fuerte). Tu sabes que como soy yo…., sería incapaz de hacer eso ( se excusa bajo normal morales), ¿dónde fue donde dejaste tus cosas?(tratara de desviar la pregunta a una narración de parte del interlocutor)” su lenguaje no verbal reflejara tensión reprimida hacia si mismo, es decir, retrocederá el cuerpo , alejándose del acusador, cruzara los brazos por la misma tención, posiblemente, o las colocara en la cintura o bolsillos, se le notara tenso como ocupando el menos espacio posible, sus ojos inconscientemente buscaran una salida, posiblemente iré al reloj o dirija su postura a una salida o pasadizo, su voz será aguda, la



expresión de sorpresa cambiara a una se concentración y atención a escuchar la historia del acusador, no atacara, no se sentirá ofendido, pues su organismo le indica que debe demostrar preocupación por el suceso, mostrarse inocente más que enfadado por una obvia acusación, que el procesa como señal de una indignación que solo “un culpable tendría”, cuando es lo contrario.

SU tono de voz no será como la de una persona nromal, ante una nueva acotación de que el es el culpable decir algo como: “Te juro – que yo – ¡ja-más! — tomaría algo – que no – es mi –o.” Así con separaciones entre palabras, eso se conoce como una señal de alerta, pues nadie habla así normalmente. Y sirve para tratar de hacer un énfasis en una declaración.

A la pregunta: ¿y sabes quién pudo agarrarlo? La persona tendrá dos tipos de respuestas significativas: 1- podría acusar a cualquiera sin especificar: “pucha, ahí entra todo el mundo”, eso debe entenderse como una forma de decir que: todos han podido tomarlo, y no es culpable nadie, sino el pro dejarlo, es una excusa propia “los de limpieza pudieron ser, yo que sé”. No dirá nada en especial, pero hay que poner atención aquí, pues normalmente podría dejar escapar un leve movimiento de uno de sus hombros, solo uno, hacia arriba. Esto es una señal establecida que indica que la persona está mintiendo.

2- dirá que no tiene idea alguna, pero mientras lo niega, asentirá con la cabeza de manera muy sutil, puesto su reacción inconsciente, orgánica es que si sabe. Será rapidísimo, levantara la cabeza y la bajara mientras dice no y continua con el movimiento de cabeza del “no”, posterior a la verbalización “no”, esto es señal de su cerebro se dio cuenta que la negación verbal es más creíble con un movimiento de cabeza. Es posible que al dar esa respuesta de un pequeño movimiento hacia atrás, escapa de su interlocutor de manera inconsciente.

Si increpamos al mismo sujeto: “Me dijo Federica que estuviste por ahí, donde tomaron mi teléfono a la misma hora”, observen el lenguaje verbal.

Dirá a continuación algo así, con los indicadores siguientes: “ah si si si si si….(muchas veces, esto es un indicador de estar procesando una respuesta, alguien que es inocente sabe de inmediato que decir y sin titubeos)”, podría decir también: “ah… ya, he… si, es que estaba… veras… ¿Qué? A ¿Qué hora?... ¿Quién te dijo?...”. Todo esto tiene una intención es de ganar tiempo y desarrollar una historia que concuerde.

EL mentiroso no está preparado para lo que el acusador exige, normalmente, va crear la historia en el proceso, la enriquece poco a poco, más no es directa. Pongamos atención siempre que se excusan de manera muy detallada, cuando nuestra pregunta es clara, no le pedimos que nos cuente su día, sino que alguien lo vio por la escena del crimen.

Existen casos en que la persona puede ser muy explicativa, pro su personalidad, ahí debemos tener cuidado con el error de Brokaw. Pero si la persona normalmente no suele ser tan explicativa y encontramos indicadores de parafraseos, tragos de saliva, aclarados de garganta, sudoración de la frente y señales de ansiedad, cuidado, nos están “cuenteando”.



Una respuesta inocente es clara, sincera, tiene coherencia y sentido, acompañada de una intención de que estamos siendo acusados de forma deliberada e injusta. Jamás el inocente querrá irse sin que se aclare.

El culpable sin embargo querrá irse rápido, alejarse de la zona de peligro, un instinto del hombre y de muchos animales más. ¿No te quedarías donde está bombardeando? ¿Verdad?.

Buscará como protegerse, esos mecanismos son los que normalmente la persona que está expuesta realiza como colocar las manos cubriéndose los genitales, o cubriéndose el rostro con la mano sobándose la frente unos segundos.

Las mujeres suelen colocar las manos atrás o en los pechos. Piensen en el perro asustado, ¿qué es lo primero que se cubre con la cola?

Otro indicio interesante en el mismo caso es el uso de los populares: “te lo juro por dios…”, “yo jamás tomaría algo ajeno…”, “eso va en contra de mi moral…”, “debes creerme, yo no fui, amigo…”, casi siempre estas frases significan todo lo contrario, no le creas amigo.

Estas frases pueden ir acompañadas del levantamiento de hombro, la negación disonante y quizás de un tocamiento sutil de su boca, nariz o nuca, indicadores no verbales de “no creerse lo que dice”.

Otro indicio de ansiedad a tomar en cuenta es los “auto silencios y auto relajantes”.

Los auto silencios son, mientras escuchamos al acusador, colocar agujero del puño cerrado de una de las manos sobre la boca, o el dedo índice como diciendo inconscientemente a uno mismo “silencio (shhhh!)”.

Los auto relajantes o auto calmantes, don caricias sutiles en el rostro de uno mismo, caricias sutiles en forma de conseguir calmarnos. Puede que también se o que al interlocutor, como muestra de confianza y acercamiento, pero hay que tener en cuenta la situación, normalmente se dará al final antes de irse.

La gente utiliza mucho estas frases antes de comenzar a mentir, es marcar la distancia con la realidad a la cual estamos por negar, pero no siempre son confiables, como mencione, van unidas a otros indicadores.

Por ejemplo, al acabar la conversación con el acusado, del ejemplo anterior, podemos decir lo siguiente, solo para observar el cambio de conducta.

“Bueno, bueno, te creo, ms bien… ¿Qué sabes del trabajo para mañana? ¿A qué hora se entrega?”

Podremos observar en el culpable, que concentrara de manera automática toda su atención e interés en el tema del trabajo de mañana, su postura cambiara a una más relajada, fresca y su tono de voz regresará a la normal, su rostro de concentración cabía a una



diferente, incluso sonreirá sutilmente, pues inconscientemente celebra su triunfo ante el acusador.

“ah sí, cholito, de eso te iba a hablar, veras….” Es posible que ahí diga algo rápido, conciso y mencione que debe irse, y eso hará, no sin recalcar que no debe preocuparse que su aparato aparecerá, aquí pongamos atención, por que nuevamente va a aparecer una señal de falsedad como una afirmación verbal con una negación de la cabeza.

Para el culpable, cambiar de tema así como si nada, luego de ofenderlo con una acusación así sería algo aún más ofensivo que acusarlo de ladrón.

Para el ojo común, el sujeto no hizo anda, estaba apurado y se fue, pero para el observador, sabemos que él lo tomo, o al menos que tiene claro quien fue.

Los indicadores aquí plasmados son generales, de muchos más que pueden existir, pero se agrupan casi estos como principales en una conversación indagadora promedio.

Lenguaje visual

En el estudio de las mentiras los ojos son fundamentales, pues son “el reflejo del alma”. Es un decir, obviamente, en verdad solo revelan nuestra ansiedad, alegría o vergüenza. Hay estudios que indican que los ojos están conectados con las respuestas de nuestro cerebro ante determinadas actividades, resaltemos para nuestro propicito los de la imaginación y los recuerdos.

Pero antes dejemos claro algo, esta técnica solo da indicios, no pruebas.

Imagina que estas con una amiga a la cual quieres preguntarle el por qué no hizo la tarea que debían presentar hoy y por la cual han sacado la peor calificación posible, si no es surda, responderá visualmente y verbal mente de esta forma:

“Es que… ayer tuve un problema con mi hermanito menor y tuve que cuidarlo toda la noche” te mirara de frente, en señal de concentración en ti.

Ahora preguntamos: ¿Qué tenía?

Y ella podría hacer cualquiera de las siguientes acciones:

Levantará sus ojos Asia arriba y desde tu perspectiva los llevara a la izquierda y dirá: “Tenía una infección intestinal… y mi mamá no estaba y yo me asuste y no pude más que cuidarlo”.

Esa acción visual, de llevar sus ojos a “su derecha”, es indicativa de que posiblemente esta creando imágenes visuales en su mente, inventando una escena que jamás pasó. Esto es rapidísimo, no esperes que deje los ojos ahí, no suele suceder.



Por el contrario, si lleva los ojos hacia arriba y a la derecha, desde tu perspectiva de observador y dice: “no sé qué le pasaba, estaba mal, vomitaba y se quejaba yo me asuste”.

Es una acción clara de que estaba recordando una escena en su memoria, que ha sucedido y recupera para narrarlo, llevar los ojos a la nuestra “izquierda” siempre es un indicador de que cogemos imágenes que hemos vivido.

Esto funciona de la misma manera al llevar los ojos a los lados de la cabeza, en dirección a los oídos, pues indica imaginación auditiva o recordar un sonido.

Varía en la posición ocular inferior derecha e inferior izquierda.

Cuando la persona a una pregunta como:

“¿Cómo te hizo sentir eso?”

Suele responder con un movimiento ocular de esta forma:

Desde nuestra perspectiva de observador, veremos que baja la mirada y lleva sus ojos a la izquierda desde nuestra perspectiva, de manera sutil y rápida y responde: “Me hizo sentir muy mal”.

Entonces podemos decir que ha recordado un sentimiento, ya sea de cualquier índole, el llevar nuestros ojos a nuestra derecha y abajo activa pensar en emociones. Esto, como los otros indicadores, va acompañado de la correcta expresión facial.

Cabe resaltar que puede ser un indicio de que la persona está construyendo una emoción, dependerá de la pregunta.

Si preguntamos:

“¿Qué hablaste con ese sujeto que te hizo sentir así?”

La persona podría llevar los ojos abajo y moverlos sutilmente y de forma veloz a la derecha desde nuestra posición y responder: “me dijo que era una basura y que no sirvo para nada”.

Llevar los ojos a la parte inferior izquierda es recordar alguna conversación que conlleve un sentimiento.

Mirar arriba es un indicador de aburrimiento o de “Hablar con lo divino”, por ejemplo:

“dios mátame que aburrido es esto”

Particularmente creo que equivale a una mezcla de indicadores de imaginar y recordar sucesos.

Mirar abajo, es simple, vergüenza, tristeza y evasión.



Recordemos que todos son indicadores, no son claves exactas, variaran.

¿Cómo interpretamos?

Recuerden algo fundamental, es mezclar los indicadores, la voz, su tumo, su postura, los circunloquios, las excusas antes de tiempo.

Todas las técnicas que existen para detectar engaños, incluyendo el polígrafo depende de algo en especial: El intérprete.

Cuando un psicólogo toma una prueba psicológica, de cualquier índole, el trabajo final depende de una buena unión de indicadores, observación, entrevista y sobretodo objetividad y una dosis de subjetividad en base a algo claro que nos permita hacer una hipótesis.

Esta técnica de análisis de mentiras no tiene que envidarle a una de estas pruebas. Sirven para hacernos una idea de si la persona está mintiéndonos o no lo hace. Pero no son fiables por separado, pues todos indicamos las mismas señales en una conversación ordinaria y si bien una persona suele decir 3 mentiras por 10 minutos de conversación, pero no hay que ser paranoicos, no todas ocultan algo verdaderamente significativo, lo que importa es saber utilizar estas herramientas en un plano real de labor, ya sea clínico, educativo, legal.

Ahora, existe algo que perjudica el trabajo investigativo de la mentira, es la capacidad de algunos para creerse sus mentiras, eso es un paso atrás en nuestra labor, pues la capacidad de ser “cara dura” está muy desarrollada, y sus indicadores no llegan a ser significativos.

Lo bueno de estas técnicas es que una vez entrado en práctica, reconocer las emociones reales se torna prácticamente sencillo, pero tu mirada se comienza a volver más penetrante y analítica, lo que suele poner nerviosa a la mayoría de personas, pues estas técnicas exigen indagar a fondo el rostro de la persona que entrevistamos.

Normalmente cada quien hará su lista de indicadores para reconocer un engaño, algunos pueden encontrar 3 realmente significativos que combinados con algunas pruebas externas darán como resultado la realidad de la situación.

Algunos necesitaran al menos 7, u 8 para poder decir o tener el indicio objetivo de que nos están mintiendo, dependerá de la capacidad para interpretar al mentiroso.

En conclusión el estudio del lenguaje corporal es un ámbito de la psicología y otras ciencias que exige mucho esfuerzo, mucha paciencia y mucha objetividad, su importancia radica en darnos una visión general de que algo esta sucediendo, tanto externa como internamente.

Un movimiento rápido de parpados, que no en otra situación no existe, un tono de vos que bajo repentinamente al tocar un tema, un cambio de postura repentino ante una pregunta, la repetición de excusas, negaciones inconsistente, cambio de palabras que común mente usamos, cambio del color de la piel, sudoración, picor en la nariz, nuca y labios, pies



inquietos, mirar la salida, etc. Todos indicadores, hay que tenerlo en cuenta, indicadores que se presentan en diferentes instantes y en diferentes formas.

Otro punto interesante de este tema y estos estudios no es solo que aprendemos a reconocer las mentiras, sino que también las emociones, incluso antes de que la misma persona sepa lo que está sintiendo, nosotros podremos verlo en sus rostros.

Hay que mirar el rostro en sus tres partes, cada una nos dará una señal de una emoción, y en equipo nos darán la verdad de lo que se siente, las miro expresiones son una realidad, solo mírate al espejo, veras el proceso completo antes de una sonrisa, y te darás cuenta que tú mismo sueltas algunas en diferentes ocasiones, recuerda que las mentiras se van a reflejar en la conducta, en gestos, en todo el cuerpo humano a través de indicadores, si aprendes a reconocerlos todos quizás en serio ya no necesites un polígrafo.

Las técnicas para detectar el engaño son muchas y muy variadas, todas con diferentes aplicaciones y bríndanos resultados diferentes, estudiarlas es complicado, exige tiempo y paciencia, con este ensayo he querido plasmar un poco de lo mucho que he aprendido estudiando el lenguaje no verbal, las emociones y los indicios de engaño a través de los gestos y microexpresiones. Invito a quien lea este ensayo a informarse y aprender más de este interesante tema que dentro del ámbito de la psicología es muy útil a mi humilde parecer.

Plantéate las siguientes preguntas: ¿Quién miente más y por qué?, ¿me gustaría poder reconocer las mentiras en las personas?, ¿Qué lleve a una persona mentor?, ¿Por qué mienten los hombres?, ¿Por qué mienten las mujeres?, ¿Por qué debo dejar que me engañen?

Como dice Paul Ekman: “podremos saber cuándo alguien miente, lo que no es fácil es saber el por qué lo hacen”

“Quien tenga ojos para ver y oídos para oír puede convencerse a sí mismo de que ningún mortal es capaz de guardar un secreto. Lo que sus labios callan”. Sigmund Freud.

FUENTES REVISADAS:

1. EKMAN, Paul: Cómo detectar mentiras. Barcelona, Paidós, 1991.

2. EKMAN, Paul: ¿Qué dice ese gesto?. Descubre las emociones ocultas tras las expresiones faciales. Barcelona, Integral, 2004.

3. EKMAN, Paul y Wallace FRIESEN: Unmasking the Face. A Guide to recognizing emotions from facial expressions. Prentice-Hall, Englewood Cliffs, 1975.

4- Lieberman, David: Cómo sacarle la Verdad a Alguien! St. Martin’s Press New York 1998

5. Pease, Allan: el lenguaje del cuerpo. Editorial AMAT, 2006

6. Ekman, Paul: Expresiones faciales de la emoción. Anual review of psychology, 30, 527, 554, 1979.



7. Mónica Álvarez, María Becerra, Fabiola Meneses: El desarrollo social y afectivo en los

niños de primer ciclo básico. Seminario de tesis, Facultad de Educación, Universidad Mayor,

Santiago, 2004.

8. LeDoux J. El cerebro emocional. Editorial Planeta. Barcelona, 1999.

9- Redes 373: Entrevista a Paul Ekman. Fecha de emisión: 2005. Recuperado de: http://www.youtube.com/watch?v=8Qc8_iY7eOo


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ensayo: ¿como detectar mentiras? - franck palacios grimaldo