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Micología médica ilustrada. Alberto Arenas 5° Ed

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  1. 1. booksmedicos.org
  2. 2. 5a. edicin Dr. Roberto Arenas Guzmn J efe de la S eccin de Micolog a H osp ital G eneral D r. Manuel G ea G onz lez P rofesor de D ermatolog a y Micolog a S ecretar a de S alud/ U niversidad N acional Autnoma de M x ico MXICO BOGOT BUENOS AIRES CARACAS GUATEMALA MADRID NUEVA YORK SAN JUAN SANTIAGO SAO PAULO AUCKLAND LONDRES MILN MONTREAL NUEVA DELHI SAN FRANCISCO SIDNEY SINGAPUR ST. LOUIS TORONTO booksmedicos.org
  3. 3. Director editorial: Javier de Len Fraga Editor sponsor: Emilio Salas Castillo Editor de desarrollo: Manuel Bernal Prez Supervisora de produccin: ngela Salas Caada 5a. edicin Prohibida la reproduccin total o parcial de esta obra, por cualquier medio, sin autorizacin escrita del editor. DERECHOS RESERVADOS 2014, 2011, 2008, 2003, 1993 respecto a la quinta edicin por McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S. A. de C. V. Prolongacin Paseo de la Reforma 1015, Torre A, Piso 17, Col. Desarrollo Santa Fe, Delegacin lvaro Obregn C. P. 01376, Mxico, D. F. Miembro de la Cmara Nacional de la Industria Editorial Mexicana Reg. nm. 736 ISBN: 978-607-15-1125-6 ARR 2/14 CTP 2/14 1234567890 2356789014 Impreso en China Printed in China NOTA La medicina es una ciencia en constante desarrollo. Conforme surjan nuevos conocimientos, se requerirn cambios de la teraputica. El (los) autor(es) y los editores se han esforzado para que los cuadros de dosifi- cacin medicamentosa sean precisos y acordes con lo establecido en la fecha de publicacin. Sin embargo, ante los posibles errores humanos y cambios en la medicina, ni los editores ni cualquier otra persona que haya participado en la preparacin de la obra garantizan que la informacin contenida en ella sea precisa o completa, tampoco son responsables de errores u omisiones, ni de los resultados que con dicha infor- macin se obtengan. Convendra recurrir a otras fuentes de datos, por ejemplo, y de manera particular, habr que consultar la hoja informativa que se adjunta con cada medicamento, para tener certeza de que la informacin de esta obra es precisa y no se han introducido cambios en la dosis recomendada o en las contraindicaciones para su administracin. Esto es de particular importancia con respecto a frmacos nuevos o de uso no frecuente. Tambin deber consultarse a los laboratorios para recabar informacin sobre los valores normales.
  4. 4. Colaboradores Colaboracin especial Edoardo Torres-Guerrero Adscrito a la Seccin de Micologa Hospital General Dr. Manuel Gea Gonzlez Diplomado en Micologa Mdica, Universidad Nacional Autnoma de Mxico Supervisin tcnica en temas especficos Elsa Vsquez del Mercado Fernando Gmez Daza Adriana Aguilar Donis Luis Ochoa Carrera Rafael Isa-Isa Patricia Chang Way Martn Arce Ramrez Enrique Salas Tllez Ma. Elisa Vega Memije Patricia Ochoa Snchez Gabriela Moreno Coutio Rigoberto Hernndez Castro Ramn F. Fernndez Martnez Con las enseanzas de Luis C. Zaror Cornejo Alberto Miguel Stchigel Glikman Joseph Francisco Cano v
  5. 5. Prefacio de la quinta edicin ..................................................... ix Prefacio de la primera edicin .................................................. x Prlogo de la primera edicin .................................................. xi Seccin I Aspectos generales ...................................... 1 Captulo 1 Historia de la micologa mdica ........ 1 Captulo 2 Generalidades ................................................ 10 Captulo 3 Hongos ............................................................... 18 Captulo 4 Taxonoma y clasificacin ..................... 37 Captulo 5 Diagnstico de laboratorio ................... 43 Seccin II Micosis superficiales ............................... 67 Captulo 6 Dermatofitosis .............................................. 67 Captulo 7 Pitiriasis versicolor ..................................... 99 Dermatitis seborreica ............................... 105 Captulo 8 Piedras ............................................................... 113 Captulo 9 Tia negra ........................................................ 120 Captulo 10 Oculomicosis (queratitis mictica) ................................. 125 Captulo 11 Otomicosis ...................................................... 132 Seccin III Micosis subcutneas .............................. 137 Captulo 12 Micetoma ......................................................... 137 Captulo 13 Esporotricosis ............................................... 160 Captulo 14 Cromoblastomicosis ................................. 173 Captulo 15 Lacaziosis (lobomicosis) ........................ 188 Seccin IV Micosis sistmicas .................................. 195 Captulo 16 Coccidioidomicosis ................................... 195 Captulo 17 Histoplasmosis ............................................. 209 Captulo 18 Paracoccidioidomicosis .......................... 221 Captulo 19 Blastomicosis ................................................. 231 Seccin V Micosis oportunistas ............................. 239 Captulo 20 Candidosis (candidiasis) ......................... 240 Candidosis perinatales ............................ 248 Infecciones por Rhodotorula ............ 258 Captulo 21 Criptococosis ................................................ 261 Captulo 22 Zigomicosis .................................................... 270 Captulo 23 Aspergilosis .................................................... 290 Seccin VI Enfermedades por actinomicetos y bacterias ...................................................... 303 Captulo 24 Actinomicosis ............................................... 303 Captulo 25 Nocardiosis .................................................... 312 Micobacteriosis atpicas........................... 317 Captulo 26 Botriomicosis ................................................ 320 Captulo 27 Eritrasma .......................................................... 324 Captulo 28 Tricomicosis axilar ..................................... 328 Captulo 29 Queratlisis punteada .............................. 331 Dermatofilosis, estreptotricosis o eccema epidrmico .......................... 335 Seccin VII Micosis poco frecuentes ................... 337 Captulo 30 Rinosporidiosis ............................................ 337 Captulo 31 Hialohifomicosis y contaminantes de laboratorio ............................................... 345 Rhodotorula (rodotorulosis) ................ 345 Basidiomicosis .............................................. 345 Infecciones por Geotrichum (geotricosis) ............................................. 346 Infecciones por Trichosporon (tricosporiosis o tricosporonosis) ... 347 Infecciones por Pythium insidiosum ......................................... 357 Captulo 32 Feohifomicosis .............................................. 365 Infecciones por Phaeoacremonium spp. .......................... 373 Captulo 33 Prototecosis y neumocistosis .............. 374 Contenido vii
  6. 6. Seccin VIII Cultivos, tinciones, antimicticos ......................................... 381 Captulo 34 Medios de cultivo ....................................... 381 Captulo 35 Tinciones, reactivos, colorantes y frmulas diversas .................................... 390 Captulo 36 Antimicticos ................................................ 398 Apndice ................................................................................... 429 Gua de productos comerciales antimicticos y contra actinomicetos ........................................................... 429 Glosario ................................................................................... 437 ndice alfabtico .............................................................. 443 La 5 edicin de Micologa mdica ilustrada incluye contenido digital que enriquece el texto. A fin de acceder al contenido digital adicional, escanee el cdigo QR adjunto. Para ello puede descargar una aplicacin gratuita en su Smartphone al escribir en la barra de direcciones de su Browser lo siguiente: Para iOS: www.scanlife.com Para Android: http://qr.ai En Windows Mobile busque QR Reader Informacin adicional disponible en el Centro de aprendizaje en lnea (On-line Learning Center) www.mhhe.com/medicina/arenas_mmi5e Contenidoviii
  7. 7. Prefacio de la quinta edicin Hace 21 aos, en 1993, se public por primera vez Mico- loga mdica ilustrada y las siguientes ediciones aparecie- ron de manera subsecuente en 2003, 2008 y 2011; ahora nos complace presentar la quinta edicin en 2014. Desde el principio el compromiso con los lectores era comunicar de una manera sencilla lo fundamental y prctico de la mico- loga mdica. De hecho, hemos conservado e incrementa- do los datos histricos ms sobresalientes y las generalida- des de los actinomicetos, los hongos y las micosis. En la primera seccin se analizan las caractersticas fundamentales de los hongos, su estructura, fisiologa y re- produccin; se simplifican los datos bsicos de la micologa y se presentan esquemas de la morfologa microscpica y las formas de reproduccin. Despus se abordan las mico- sis superficiales, subcutneas y sistmicas, tambin las cau- sadas por hongos oportunistas y las seudomicosis produci- das por actinomicetos y bacterias, as como medicamentos antimicticos, medios de cultivo, tcnicas de tincin, reac- tivos, colorantes y, al final, se presenta un glosario. La informacin en cada captulo ha sido cuidadosa- mente sistematizada: sinonimia, definicin, datos epide- miolgicos, etiopatogenia, cuadro clnico, estudio micol- gico, datos histopatolgicos, datos de laboratorio, estudios de imagen y de biologa molecular, diagnstico diferencial, tratamiento y pronstico. Hemos mejorado y ampliado en cada edicin la icono- grafa, lo que hace a esta obra un libro muy til para quien se inicia en el estudio de los hongos, el estudiante de me- dicina, de biologa o qumica, as como para el mdico ge- neral o de otra especialidad. Se ilustra adems con dibujos de lnea, algoritmos y mapas de distribucin de las micosis. Hay una bibliografa bsica, as como referencias re- cientes y universales a cada tema. La sntesis de los textos, las figuras en color y los cuadros, hacen de este libro una obra obligatoria para el interesado en aprender la micolo- ga mdica de la manera menos complicada y rpida. Sin embargo, no hemos descuidado los aspectos recientes de taxonoma o de biologa molecular, apoyados en su revisin por conocedores del tema. El diagnstico clnico de las micosis se ha considerado sencillo, tanto para el mdico general como para el espe- cialista, pero en la actualidad, en pacientes con inmunode- presin como leucemia, trasplante de rganos o infeccin por HIV, la presencia de sntomas respiratorios o lesiones dermatolgicas tan variadas como descamacin, ppulas, ndulos, lceras o placas verrugosas pueden ser la expre- sin de una micosis localizada o sistmica. As que es indispensable utilizar en la clnica diaria las tcnicas del laboratorio de micologa, pero de una manera racional y prctica, pues muchas veces un simple examen directo por ejemplo, ante sospecha de onicomicosis da la clave para un tratamiento adecuado y de esta manera evi- tar un gasto innecesario. Las micosis superficiales en ocasiones pasan inadver- tidas durante mucho tiempo debido a sus escasas manifes- taciones clnicas, como las infecciones subclnicas de tinea capitis o una tia de los pies; por otra parte, las micosis pueden ser diseminadas o graves e incluso llevar a la muer- te, como ocurre en los casos de neumocistosis, candidosis, criptococosis, aspergilosis y mucoromicosis. Los hongos pueden ser mohos o levaduras, pero mu- chos se comportan como dimorfos, especialmente si oca- sionan micosis sistmicas. La forma saproftica se reprodu- ce en los cultivos y eso permite elaborar una clasificacin precisa de la especie y en los tejidos se identifican las for- mas parasitarias. En la presente edicin se actualizaron todos los cap- tulos con bibliografa fundamental y actual, si era necesario para mejorar la comprensin se hizo una reestructuracin, algunas ilustraciones se conservan en blanco y negro, pero es una obra fundamentalmente en color; asimismo, cuan- do es necesario se muestran diferentes aspectos clnicos de la misma enfermedad y se ilustran los cultivos y estudios microscpicos e histopatolgicos de los hongos. Hay un sinnmero de hongos oportunistas como Neoscytalidium sp., Trichosporon sp., Fusarium sp., Bipolaris sp. y Penici- llium marneffei. Tambin hay cambios taxonmicos y nue- vos agentes causales de las tradicionales micosis tropicales como la esporotricosis, cromoblastomicosis y el micetoma, as como muchas aportaciones moleculares incluso en mi- cosis superficiales. Hay disponibles ahora medicamentos potentes que ayudan a controlar enfermedades graves, como la terapia antirretroviral altamente efectiva para SIDA, y los biolgi- cos para enfermedades inflamatorias; la primera mantiene el control de la inmunosupresin y al mismo tiempo de las infecciones por hongos, aun sin el uso de sustancias an- timicticas, pero los segundos han incrementado las mi- cobacteriosis y micosis por oportunistas, pero este fen- meno tambin lo pueden desarrollar las propias molculas antifngicas como las equinocandinas. Por estos motivos debemos tratar de mantenernos en una actualizacin con- tinua, no slo en la medicina en general, sino tambin en el campo fascinante de los hongos y las enfermedades que ocasionan. Roberto Arenas ix
  8. 8. Prefacio de la primera edicin La presente obra es un libro que trata de compactar lo esencial y lo prctico de la micologa actual. En los cap- tulos introductorios se presentan de manera resumida los datos histricos ms sobresalientes y se dan generalidades de los actinomicetos, los hongos y las micosis. Dado que la identificacin del hongo es trascendental en el diagnstico micolgico, se ha puesto particular inte- rs en las caractersticas fundamentales de los hongos, su estructura, fisiologa y reproduccin; se lleva de la mano al lector al simplificar al mximo los datos bsicos y fun- damentales de la micologa y se presentan esquemas de la morfologa microscpica y las formas de reproduccin. Se describen las micosis superficiales, subcutneas y sistmicas, as como las causadas por hongos oportunistas y las seudomicosis por actinomicetos y bacterias. La parte final se ha reservado para antimicticos, medios de cultivo, tcnicas de tincin, as como para reactivos, colorantes y frmulas diversas que se usan en la prctica; por ltimo se presenta un glosario. La informacin en cada captulo ha sido cuidadosa- mente sistematizada: sinonimia, definicin, datos epide- miolgicos, etiopatogenia, cuadro clnico, estudio micolgi- co, datos histopatolgicos, datos de laboratorio, diagnstico diferencial, tratamiento y pronstico: todos los captulos cuentan con bibliografa seleccionada y actualizada. Las lminas en color comprenden todas las micosis descritas; cuando es necesario se muestran diferentes as- pectos clnicos de la misma enfermedad. Tambin en color se ilustran los cultivos y estudios microscpicos de los hon- gos. El gran apoyo iconogrfico hace de la obra un libro su- mamente til para quien se inicia en el estudio de los hon- gos, el estudiante de medicina, biologa, qumica, as como el mdico general o de otra especialidad. El lenguaje es sencillo y la informacin se complementa con esquemas y dibujos as como con referencias cruzadas en las fotografas clnicas y los estudios micolgicos. Todo ello permite una mejor comprensin de este rido campo de la medicina. Dentro de cada captulo se aprovecha la gua que ofre- cen las fotografas en blanco y negro, los dibujos de lnea, as como los cuadros, diagramas y algoritmos. En el aparta- do correspondiente, el lector encontrar las lminas a color. La mayor parte de las fotografas clnicas que ilustran este libro fueron tomadas personalmente por el autor, entre los muchos pacientes que acuden a diario al Laboratorio de Micologa del Centro Dermatolgico Pascua y ms recien- temente al Departamento de Dermatologa y Micologa del Hospital General Dr. Manuel Gea Gonzlez; otras co- rresponden a enfermos estudiados conjuntamente con mis compaeros y algunas son una aportacin tanto de jvenes como de reconocidos dermatlogos mexicanos a quienes agradezco infinitamente su participacin, muy en especial al profesor Fernando Latap (qepd), mi maestro tutelar, con quien trabaj estrechamente durante 15 aos y con quien siempre me unieran fuertes lazos acadmicos y sentimen- tales y de quien tambin heredara un gran acervo iconogr- fico; siempre lo recordar con afecto. Algunas micosis, sobre todo las menos frecuentes en nuestro medio, son ilustradas con material intercambiado con el doctor William Marriott (qepd), el entraable amigo de los dermatlogos mexicanos; algunas fueron proporcio- nadas por Roderick Hay, joven y brillante miclogo ingls de trayectoria internacional. En el aspecto fotomicrogrfico de los hongos recib la invaluable ayuda de Monique Coutansson, y en el histo- patolgico, durante aos he recibido el apoyo y las ense- anzas de Josefa Novales y ms recientemente de Gisela Navarrete, Susana Ortega y Elisa Vega. Me inici en el estudio de las dermatomicosis con el profesor Pedro Lavalle con quien sigo conservando gran amistad. Realic mis estudios formales en micologa mdi- ca bajo la supervisin del profesor Franois Mariat, a quien debo sobre todo la orientacin actual en mi vida profesional. Asimismo fueron muy valiosas las enseanzas de los otros miembros de su equipo: Segretain, Drouhet, Dupont, Ravisse y De Bivre; tambin es de muy grato recuerdo mi estrecha relacin con Guy Badillet, uno de los mejores ex- pertos europeos en dermatofitos. Para la preparacin del manuscrito he tenido la fortu- na de recibir el consejo editorial siempre atinado del doctor Bernardo Rivera Muoz, a quien agradezco adems su apo- yo, entusiasmo y entrega. A todos muchas gracias. Roberto Arenas x
  9. 9. Durante los ltimos decenios la micologa mdica ha mos- trado avances considerables en todo el mundo. Este auge se explica por los progresos de la biologa tras la Segunda Guerra Mundial. Tambin ha contribuido la aparicin de enfermedades por hongos llamados oportunistas debido a la gran difusin de tratamientos con antibiticos de am- plio espectro y con medicamentos nuevos como los corti- costeroides o los antimicticos. Asimismo, el empleo de tcnicas mdicas novedosas en el medio hospitalario ha favorecido el surgimiento de micosis calificadas como yatrgenas o intranosocomiales. En el transcurso de los ltimos aos la aparicin del SIDA y su rpida diseminacin han contribuido a multiplicar, debi- do a la inmunodeficiencia, el nmero de estas temibles mi- cosis. A las micosis clsicas, bien estudiadas en los decenios de 1950 y 1960 se han agregado estas micosis oportunis- tas, cuyos hongos causales pueden ser muy variados. Entre estos ltimos algunos ya eran patgenos conocidos como Candida, Mucor y Aspergillus; en cambio, otros, que se consideraban inofensivos, han revelado actividad patgena a veces extraordinaria en las condiciones particulares del oportunismo. De hecho, bajo ciertas circunstancias todo hongo capaz de desarrollarse a la temperatura del cuerpo humano podra originar micosis ms o menos graves. Por ende, el conocimiento del especialista en micologa mdica no debe limitarse a algunas decenas de hongos clasificados en 1950 como patgenos para el ser humano, sino exten- derse a gran cantidad de gneros y especies fngicas, de morfologa y fisiologa muy variadas. El campo de estudio se hace inmenso y obliga al mdico o al bilogo a adquirir conocimientos completos sobre micologa general. La formacin de miclogos mdicos profesionales conlleva enseanza muy especializada, en la cual se utili- zan obras que van del tratado de micologa fundamental a la monografa, pasando por los manuales de biologa y los libros de informacin mdica. Sin embargo, es importante que el nmero ms grande posible de mdicos, veterinarios y bilogos tenga acceso a esta ciencia para que sean capaces de ponerla en prctica con la frecuencia que se necesita. De estos conocimientos depende a menudo un diagnstico correcto y un tratamiento eficaz, de ah que sea muy til proporcionar a estos profesionales libros concisos y claros y al mismo tiempo lo ms completos posible. Tales obras tambin pueden utilizarse para la enseanza universitaria. Es cierto que existe este tipo de libros, pero estn disponi- bles sobre todo en ingls. La obra que hoy nos presenta el doctor Roberto Arenas es de la categora que acabamos de definir y se ofrece a los lectores de lengua castellana, com- plementada adems con excelentes ilustraciones clnicas y micolgicas. Con base en su formacin y su trayectoria profesional, Roberto Arenas es el indicado para escribir este libro. Es discpulo de la gran escuela mexicana de dermatologa, uno de los faros de la prestigiada escuela latinoamericana. Ade- ms de la excelente formacin en micologa mdica que ha recibido en el Centro Dermatolgico Pascua, en el labora- torio del doctor Pedro Lavalle, Roberto Arenas ha querido confrontar sus conocimientos con las fuentes europeas, donde la tradicin en micologa mdica est ms orientada a los hongos que a la medicina. Para esto sigui en Pars el Curso Superior de Micologa Mdica del Instituto Pas- teur en 1980 y efectu una estancia de investigacin de un ao en mi laboratorio. Durante su permanencia en Fran- cia aprendi a conocer mejor el conjunto de hongos pat- genos y de tcnicas modernas de diagnstico micolgico; por otro lado, su estada favoreci el intercambio de sus experiencias adquiridas en Mxico. Recibimos con el ms grande inters el libro de micologa que presenta Roberto Arenas. Deseamos que tenga el mismo xito que su magn- fica obra: Dermatologa. Atlas, diagnstico y tratamiento, publicada en 1987. Dr. Franois Mariat Professeur lInstitut Pasteur, Hon. Miembro Honorario de la Academia Nacional de Medicina de Mxico Prlogo de la primera edicin xi
  10. 10. Se agradece la aportacin fotogrfica de: Adriana Aguilar Arnaldo Aldama Silvio Alenar Marques Miguel ngel Aquino Martn Arce Assad Atala Carlos Atoche Alexandro Bonifaz Alba Barbn Rosa Ma. Caldern Luca Castaeda Patricia Chang Guadalupe Chvez Roberto Corts Judith Domnguez Luciano Domnguez Roberto Estrada Ramn F. Fernndez Jorge Garca Fernando Gmez-Daza Martha Gmez Adriana Gonzlez Ernesto Guilln Antonio J. Guzmn-Fawcett Roderick Hay Roberto Herrera Guadalupe Ibarra Rafael Isa Isa Fermn Jurado Marcia Karam Fernando Latap (qepd) Jos Llerena Gamboa Franois Mariat (qepd) William Marriott (qepd) Gloria Mendoza Martha Minio David Moncada Lourdes Morales Gisela Navarrete Josefa Novales Roco Orozco Susana Ortega Francisco de Ovando Elvia Prez Roger Pradinaud Marco R. Quintanilla Pierre Ravisse Hctor Rodrguez Julio Rodrguez Vindas Marina Romero Ramn Ruiz Maldonado Rosalinda Snchez Laparade Patricia Schil Jess Valds Jorge Vega-Nez (qepd) Rataporn Ungpakorn Patricia Valds Antonio Zniga Agradecimientos xii
  11. 11. Dedicatoria Al Hospital General Dr. Manuel Gea Gonzlez. A la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. xiii
  12. 12. 1 SECCIN Aspectos generales Captulo 1 H istoria de la micolog a m dica Captulo 2 G eneralidades Captulo 3 H ong os Captulo 4 Tax onom a y clasi cacin Captulo 5 D iag nstico de lab oratorio Contenido I CAPTULO 1 Historia de la micologa mdica Los hongos, o las enfermedades que producen, se conocen desde la ms remota antigedad; los griegos y los romanos describieron algunas de las manifestaciones clnicas de las dermatotosis, como el querin y la mentagra. La micologa es una rama de la microbiologa que se desarroll primero. Los aspectos clnicos de algunas micosis superciales fueron descritos desde la poca de Hipcrates (460-377 a. C.) quien fue el primero en documentar la can- didosis seudomembranosa con el nombre de afta alba, lo cual fue corroborado despus por Galeno (130-200 d. C.). Celso reconoci la tia inamatoria o querin y el favus. Tambin se conocen datos de enfermedades por hon- gos o de la aplicacin teraputica de estos ltimos por el Cdice de Martn de la Cruz, manuscrito azteca de 1552 conocido como Libellus de medicinabulus indorum herbis y que fue traducido al latn por Juan Badiano y devuelto por el Vaticano al pas en 1990. Con el invento del microscopio (Antonie Van Leeuwen- hoek [1632-1723]) en el siglo xvii, se inici el estudio cient- co de los hongos microscpicos junto con el de otros microorganismos. En 1729, Pier A. Micheli public investi- gaciones sobre hongos en su obra Nova Plantarum; a l se debe el trmino Aspergillus. El conocimiento de la relacin entre hongo y enfermedad precedi a la oreciente poca bacteriolgica desarrollada por Robert Koch y Louis Pasteur. La historia de la micologa mdica inici en 1835 con Agostino Bassi (gura 1-1), de origen italiano y alumno de Lazzaro Spallanzani, el fundador de la biologa moderna. Descubri que la muscardina del gusano de seda era produ- cida por un hongo (Beauveria bassiana). En 1838, el bot- nico y entomlogo francs Vctor Audouin conrm estas observaciones y las public. En 1845, Per Hendrik Malmsten descubri el gnero Trichophyton con su ms representativa especie, T. tonsu- rans. En 1850, J. B. Georg W. Fresenius utiliz por primera vez el trmino aspergilosis para una de las primeras mico- sis reconocidas en humanos o animales, aunque desde 1815 H. P. Mayer y G. H. Emmert ya haban descrito una infec- cin en los pulmones de un cuervo. En 1839, Johann Lukas Schnlein estudi el hongo del favus, aunque se seala que l haba sospechado su existen- cia desde 1827. En 1837, Robert Remak (gura 1-2A y B), judo de origen alemn, de carcter arrogante y difcil, des- cubri que la tia fvica era causada por un hongo al cual dio el nombre de Achorion schoenleinii en honor a su maes- tro alemn Schnlein. No se le otorg el crdito correspon- diente, pues hizo sus publicaciones en 1845, en lo que se considera el primer tratado de micologa. Por estas circuns- tancias, persisten las controversias acerca de quin es el fundador de la micologa dermatolgica. En 1839, Bernhard Rudolph Conrad von Lagenbeck descubri una levadura en el algodoncillo y en 1845 seal la actinomicosis en humanos.
  13. 13. Seccin I Aspectos generales2 En 1840, el famoso dermatlogo Alphe Cazenave observ una epidemia de tia de la cabeza y propuso el nombre de Herpes tonsurans capillitii, quiz por la presen- cia concomitante de lesiones anulares de Herpes circinatus (Jean Louis Marc Alibert). En 1841, David Gruby (gura 1-3), un judo joven y pobre de Budapest, quien termin sus estudios de medicina en Viena, aisl el hongo del favus y reprodujo la enfermedad antes que Koch formulara sus postulados; tambin descri- bi la tia microsprica y cultiv Microsporum audouinii; lo denomin as por el tamao pequeo de las esporas y en honor a Vctor Audouin. Asimismo, public sus descubri- mientos en su libro Memoire sur une vgtation qui consti- tue la vraie teigne. Sus trabajos encontraron la resistencia natural del auge bacteriolgico suscitado por Pasteur, pero fueron apoyados por el eminente dermatlogo Ernest Bazin en 1860. En 1842, Gruby present el verdadero hongo del algodoncillo (muguet) ante la Academie de Sciences de Pars e instal un consultorio con gran xito social al dedi- carse a la medicina y a la magia; entre su clientela se conta- ba a Chopin, Liszt, George Sand y los Dumas. En 1844 public un estudio acerca de Trichophyton tonsurans como agente causal de tias con parasitacin endothrix. Nunca fue aceptado verdaderamente por los franceses y fue repu- diado por los hngaros. Se ignoraron los trabajos de Remak y Gruby, sin duda por el antisemitismo mdico imperante de la poca; el lti- mo fue rehabilitado ms tarde por Sabouraud, quien lo con- sider un dermatlogo mediocre, pero un observador muy preciso en el microscopio; como prueba de ello, estn los dibujos que se conservan en los archivos de parasitologa de la Facult de Mdecine de Pars. En 1846, Carl Ferdinand Eichstedt encontr en las escamas de pitiriasis versicolor un hongo que luego Charles Phillippe Robin llam Microsporum furfur y, en 1898, Henri Ernest Baillon lo clasic en el gnero Malassezia. En 1874, Louis Charles Malassez identic el champignon de la pelade; en 1884, J. Bizzozero lo encontr en Pityriasis sim- plex y Sabouraud le llam Pityrosporum. En 1853, Charles Ph. Robin (gura 1-4) public el libro Histoire Naturelle des vgtaux parasites, donde compil los trabajos sobre dermatotosis y su tratamiento tpico, as como la depilacin en la tia de la cabeza; a l se debe la clasicacin de Oidium albicans. En 1855, Gottlob Friedrich H. Kurchenmeister descri- bi el primer caso de mucormicosis, aunque este trmino fue acuado hasta 1885 por Arnold Paltauf. En la segunda mitad del siglo xix, la microscopia aplicada a la clnica indujo a los cientcos de este periodo a buscar hongos en cualquier trastorno dermatolgico. Tambin era la moda mostrar en reuniones acadmicas lesiones micticas causa- das por autoinoculacin de material infectado mediante una tcnica ideada por Remak, quien fue el primero en Figura 1-1. Agostino Bassi (1793-1856), iniciador de la micologa mdica. Figura 1-3. David Gruby (1810-1898), quien aisl los hongos del favus y del algodoncillo (muguet). Figura 1-2. A) Robert Remak (1815-1865), cofundador de la micologa dermatolgica. B) Johan Lukas Schnlein, estudi el hongo del favus. A B
  14. 14. 3Captulo 1 Historia de la micologa mdica someterse a este experimento con T. schoenleinii. En 1862, Heinrich Koebner se inocul favus y pitiriasis versicolor. En 1870, Ferdinand von Hebra (gura 1-5) identic la tinea cruris debida a Epidermophyton occosum, mientras que William Tilbury Fox identic por su parte la tinea mannum. Uno de los miclogos ms eminentes del siglo xix fue el sabio francs Raymond Jacques Adrien Sabouraud (gura 1-6), quien naci en Nantes en 1864 y fue dermatlogo, botnico, lsofo, msico y escultor. En 1889 termin sus estudios de medicina en Pars y luego se especializ en der- matologa con Emile Vidal y Ernest Besnier; fue alumno de Emile Roux en el Instituto Pasteur. En 1890 inici el estudio sistemtico de las dermatotosis y en 1892 public su pri- mer trabajo tude clinique, histologique et bacteriologique sur la pluralit des Trichophytons de lhomme. En 1894 escribi los resultados de sus primeros tres aos de investi- gacin en el libro Les Trichophyties humaines. Clasic los agentes causales de las dermatotosis en cuatro grupos: Achorion, Epidermophyton, Trichophyton y Microsporum, y sostuvo la idea de que las dermatotosis eran causadas por ms de una especie de hongos. En 1910 public la enciclo- pedia Maladies du cuir chevelu; el tercer volumen, Les teig- nes fue el primer manual de micologa dermatolgica, considerado hoy como un clsico de la medicina y un modelo de la observacin cientca. En esa poca y en la siguiente, proliferaron los sinni- mos de los hongos; aumentaron de esta manera las espe- cies, a tal grado que la nomenclatura se hizo muy difcil y sobrevino la decadencia micolgica, al tiempo que brillaban los trabajos de Pasteur. A nales del siglo xix y principios del xx se hicieron grandes descubrimientos, no tanto en Europa sino en dife- rentes partes del mundo. As, en 1860, Henry Vandick Carter (gura 1-7), en India, describi y acu el trmino miceto- ma; fue un gran mdico que luch porque se aceptara a las mujeres en las escuelas de medicina. En 1874, Ch. McQues- tin, mdico estadounidense, estudi los primeros micetomas de Amrica en Hermosillo, Sonora, Mxico. En 1876, Otto Bollinger, en Europa, reconoci la actinomicosis como enfer- medad parasitaria. En 1877, Karl O. Harz encontr el grano actinomictico en la mandbula de un buey y lo llam Acti- nomyces (del griego actys rayo de sol y myk hongo) bovis. En 1883, Domenico Majocchi (gura 1-8) describi el granuloma tricoftico y se dedic a su estudio durante 40 aos. En 1892, Celalettin Muhtar Ozden (Celal Muhtar o Djelaleddin-Mouktar) dermatlogo del entonces Imperio Otomano hizo importantes contribuciones en infecciones dermatofticas como la identicacin de las hifas en la tia de los pies y manos, por lo que tambin lleva su nombre en Turqua. En 1889, Vittore Trevisan, en honor a Edmund Nocard, quien hizo importantes aportaciones en el campo de la bac- teriologa con tcnicas para la recuperacin de microorga- nismos a partir de muestras sanguneas y el desarrollo de medios de cultivo bacteriolgicos, cre el gnero Nocardia y, en 1890, Hans Eppinger describi la nocardiosis en huma- nos. En 1892, Alejandro Posadas, estudiante de medicina, alumno del patlogo Robert Wernicke, describi en Argen- tina el primer caso de coccidioidomicosis con motivo de su tesis recepcional (gura 1-9). Otto Emil Franz Ulrich Busse y Abraham Buschke, en 1894 y 1895, respectivamente, describieron la criptococo- sis; en tanto que en 1894, Caspar Gilchrist, en la zona de Chicago, hizo lo mismo con la blastomicosis norteamerica- na. En 1896, Almroth Edward Wright seal al hongo negro Madurella mycetomii como agente causal de micetoma. En 1898, Benjamin Schenck, casi al trmino de sus estu- dios de medicina en Rochester, Estados Unidos de Amrica (EUA), deni la esporotricosis y su microorganismo causal. En 1900, Guillermo Seeber, tambin estudiante de medicina en Argentina, describi la rinosporidiosis. Figura 1-4. Charles Robin, quien clasic a Oidium albicans. Figura 1-6. Raymond Sabouraud (1864-1938), padre de la micologa moderna. Figura 1-7. Henry Vandick Carter, quien acu el trmino micetoma. Figura 1-5. Ferdinand von Hebra, identic a Epidermo- phyton occosum.
  15. 15. Seccin I Aspectos generales4 En 1903, Charles Lucien De Beurman y Henri Gouge- rot (gura 1-10), en Francia, efectuaron los estudios ms importantes sobre esporotricosis, y en 1912 publicaron Les sporotrichoses, monografa clsica basada en el estudio de cerca de 200 casos. Es curioso que siendo los franceses quienes ms contribuyeron al conocimiento de esta mico- sis, no la observen en la actualidad y la consideren enferme- dad de importacin. Durante los primeros trabajos en el Canal de Panam en 1905, Samuel Taylor Darling (gura 1-11), describi la histoplasmosis; en 1934, William De Monbreun cultiv el hongo, demostr su naturaleza dimorfa y reprodujo la enfermedad de modo experimental. En 1908, Adolfo Lutz (gura 1-12), en Brasil, inform el primer caso de paracoccidioidomicosis; a partir de 1909, Adolfo Splendore, mdico italiano, inici el estudio del hongo y lo clasic como levadura. En 1928, Floriano Paulo de Almeida fue quien delimit en denitiva esta enferme- dad y su agente causal. Esta micosis es exclusiva de Latino- amrica y son los brasileos y el grupo de ngela Restrepo, en Colombia, quienes ms han aportado al conocimiento de esta enfermedad. En 1911, Alexandrino de Moraes Pedroso describi en Sao Paulo la cromomicosis (cromoblastomicosis); en 1915, C. G. Lane y E. M. Medlar llevaron a cabo la primera publi- cacin al respecto en Boston, pues los brasileos no lo hicie- ron. Tambin, en 1911, Ricardo Cicero comunic los cuatro primeros casos de micetoma en Mxico. El conocimiento clnico ms preciso sobre este padecimiento se debe a Fer- nando Latap (gura 1-13), quien adems inici el tratamien- to del actinomicetoma con sulfonas en 1947. En 1916, Bruno Bloch, en Suiza, realiz los primeros estudios sobre inmunologa de las micosis y efectu estu- dios inyectando extractos de polisacridos no puricados obtenidos a partir de colonias de dermatotos en personas con dermatotosis y sanas; con lo que observ una respues- ta clnica semejante a la descrita por Koch en su estudio de la tuberculosis. Ese mismo ao, el Dr. Albert John Chalmers y el capitn R. G. Archivald precisaron las diferencias etio- lgicas de actinomicetos y eumicetos en el micetoma. En 1920, Joseph Gardner Hopkins y Rhoda Williams Benham (gura 1-14), de la Columbia University, iniciaron el estudio cientco de la micologa mdica. A Benham se le considera la fundadora de la micologa mdica moderna. En 1923, Christine Marie Berkhout dio n a muchos errores taxonmicos en las levaduras al crear el gnero Candida. La existencia de una fase sexual en algunas especies de dermatotos fue reconocida por primera vez en 1927 por Arturo Nannizzi (gura 1-15), en Siena, Italia. En 1930, Maurice Charles Pierre Langeron y S. Milochevitch modi- caron la clasicacin de Sabouraud de los dermatotos, y reconocieron la importancia de aadir ingredientes al medio Figura 1-8. Domenico Majocchi, describi el granuloma tricoftico. Figura 1-10. Profesor H. Gougerot, quien estudi la esporotricosis en Francia a principios del siglo XX. Figura 1-11. Samuel Taylor Darling, descubri la histoplas- mosis. Figura 1-9. Alejandro Posadas. Estudi el primer caso de coccidioidomicosis en Argentina. Figura 1-12. Adolfo Lutz, inform el primer caso de paracoccidioidomicosis. Figura 1-13. Doctor Fernando Latap (1902- 1989), fundador de la Escuela Mexicana de Dermatologa.
  16. 16. 5Captulo 1 Historia de la micologa mdica de cultivo usando sustancias naturales para incrementar la capacidad de esporulacin de los hongos. En 1931, Jorge Lobo, en Recife, Brasil, describi la enfermedad que lleva su nombre. En 1934, Chester Wilson Emmons propuso la taxonoma actual para los dermato- tos. Adopt un riguroso criterio basado en las normas aceptadas para la clasicacin con base en las nomenclatu- ras para clasicar microorganismos, incluyendo a todas las especies de dermatotos en tres gneros: Microsporum, Trichophyton y Epidermophyton. En 1937, Ernest Dickson y Myrnie Giord estimularon el inters por la epidemiologa y la ecologa de los hongos al encontrar modalidades benignas y ocultas de coccidioido- micosis. En 1947, Antonio Gonzlez Ochoa (gura 1-16) y E. Soto Figueroa, en Mxico, aislaron un polisacrido de Spo- rothrix y contribuyeron mucho al diagnstico y el estudio inmunolgico de esta micosis. En 1950, Gonzlez Ochoa describi el primer caso de paracoccidioidomicosis en Mxi- co y demostr que el agente causal penetra por inhalacin. En 1958, J. C. Gentles, en Inglaterra, descubri el uso de griseofulvina en dermatotosis e inici un gran cambio en la teraputica antimictica. Las bases de la nomenclatura actual de los hongos fue- ron establecidas por Langeron (1930) tomando en cuenta los modos de reproduccin; adems, luch por el uso del latn en el lenguaje micolgico. Sus ideas fueron seguidas por varios investigadores estadounidenses, de tal manera que Norman Conant (gura 1-17) y, sobre todo, Chester Emmons (1934) (gura 1-18) reordenaron la nomenclatura, con lo cual disminuyeron las confusiones. En 1960, C. T. Bishop y F. Blank elaboraron los prime- ros extractos protenicos con tcnicas modernas y obtuvie- ron polisacridos hidrosolubles con capacidad antignica. A pesar del gran desarrollo de la micologa y del descu- brimiento de tantas enfermedades, los microorganismos causales no fueron separados de las plantas sino hasta 1969, ao en que Robert Whittaker los coloc en el reino Fungae. En 1954 se fund la Sociedad Internacional de Micolo- ga Humana y Animal (International Society of Human and Animal Mycology, ISHAM). En los ltimos aos han hecho aportaciones importan- tes: Libero Ajello, Mara Albornoz (gura 1-19), Dante Figura 1-17. Norman Conant, quien contribuy a las bases de la nomenclatura. Figura 1-18. Chester Emmons, una tradicin en micologa. Figura 1-14. Rhoda W. Benham, fundadora de la micologa mdi- ca moderna. Figura 1-16. Doctor Antonio Gonzlez Ochoa (1910-1984), iniciador de la investigacin micolgica en Mxico. Figura 1-15. Arturo Nannizzi, reconoci la existencia de la fase sexuada en algunos dermatotos.
  17. 17. Seccin I Aspectos generales6 Borelli, Guy Badillet, F.W. Chandler, Carlos da Silva Lacaz (gura 1-20), Claude De Bivre, Jean Delacrtaz, Elisa M. Difonzo, Bertrand Dupont, Bonni Elewski, Donald Greer, Robert Gordon Wasson, Palfner Gtz, Dode Grigoriu, Roderick Hay, W. Kaplan, Jacomina Lodder, Franois Mariat, Rubn Mayorga (gura 1-21), Michael McGinnis (gura 1-22), Ricardo Negroni (gura 1-23), Emiliano Pan- conesi, Gerbert Rebell, ngela Restrepo (gura 1-24), John W. Rippon (gura 1-25), Gioconda San Blas, David Taplin, Roger Vanbreuseghem, Selman Abraham Waksman, Ricar- do Zapater, Edouard Drouhet y Gabriel Segretain (gura 1-26), por mencionar algunos. A partir de 1940 entr en gran auge el estudio de anti- micticos y en los ltimos decenios se han logrado grandes avances en inmunologa, sobre todo en diagnstico, pero an despierta gran inters el descubrimiento de nuevos hongos productores de enfermedad o de nuevas enferme- dades por hongos conocidos, as como las contribuciones a la epidemiologa. La micologa en Mxico ha seguido una evolucin semejante a la observada en otros pases latinoamericanos, es decir, las enfermedades por hongos se han estudiado por vez primera en el campo de la dermatologa. En 1905, Jess Gonzlez Uruea present su trabajo Necesidad de fundar en Mxico un dispensario escuela para nios tiosos; ms tarde se fund la escuela Doctor Balmis. En 1909, Ricardo Cicero habl sobre la tcnica para tratar tias con rayos X aunque poco despus, en tiempos de la Primera Guerra Mundial, se abandon esta tcnica por las dicultades para conseguir las refacciones del aparato. En 1917, el mismo autor, basndose en lo dicho por Sabouraud, inici los estudios para precisar la dosis de acetato de talio en la depilacin transitoria para tias de la cabeza. Salvador Gonzlez Herrejn encontr la dosis ptima de 7 mg/kg de peso corporal en el Servicio de Dermatologa del Hospital General de Mxico; los datos aparecieron en su tesis recep- cional en 1919. En 1944, F. Latap present estadsticas de 1159 nios depilados con esta tcnica; en 1956, Ral Aceves emiti un informe sobre 1 200 casos, y Jos Barba Rubio y Gloria Prez Surez, otro sobre 500 casos. Ms tarde volvie- ron a utilizarse los rayos X y, en 1957, Amado Sal reuni 600 casos. Los decenios de 1930-1939 a 1960-1969 constituyeron la poca ms fecunda de la micologa clnica en Mxico; Fernando Latap y Pedro Lavalle, con la colaboracin de Josefa Novales y Yolanda Ortiz, sealaron las caractersticas Figura 1-19. Mara Albornoz, de Venezuela. Figura 1-20. Carlos Da Silva Lacaz y Anthar Padilha-Gonalvez. Figura 1-21. Ricardo Zapater (de Argentina), Rubn Mayorga (de Guatemala) y Pedro Lavalle (de Mxico). Figura 1-22. Michael McGinnis, estudioso de dematiceos. Figura 1-23. Ricardo Negroni, de Argentina.
  18. 18. 7Captulo 1 Historia de la micologa mdica propias de muchas micosis cutneas, tanto en el Servicio de Dermatologa del Hospital General de Mxico como en el Centro Dermatolgico Pascua; asimismo, Gonzlez Ochoa inici de manera formal la investigacin en el Laboratorio de Micologa del Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropicales. A partir de 1960, Franois Mariat (gura 1-27) inici una poca sobresaliente de intercambio cientco entre Mxico y el Instituto Pasteur de Pars; colabor en ms de 30 publicaciones con investigadores mexicanos y form a 13 miclogos de dicho pas. En Mxico son incontables los estudios en el campo de la micologa dermatolgica; en 1964, Latap y Ortiz publi- caron muchos datos al respecto en su Historia de la derma- tologa en Mxico. scar Velasco Castrejn y Jorge Tay Zavala escribieron Introduccin a la Micologa Mdica, el primer libro que se escribi en Mxico sobre micologa en 1978. En 1990, Ernesto Macotela Ruiz public algunos hechos bibliogr- cos sobre la historia de la micologa mdica en Mxico y en ese mismo ao apareci Micologa mdica bsica de Alexan- dro Bonifaz (gura 1-28); en 1995, Rubn Lpez Martnez Figura 1-27. El Dr. Franois Mariat fue maestro de numerosos miclogos mexicanos. Figura 1-28. Primer grupo del Consenso Nacional de Micosis; se encuentran, entre otros, Oliverio Welsh, Rubn Lpez, Alexandro Bonifaz, Mara del Carmen Padilla, as como el coordinador, Roberto Arenas. Figura 1-26. Profesores Edouard Drouhet, Franois Mariat y Gabriel Segretain, fundadores del Servicio de Micologa del Instituto Pasteur de Pars. Figura 1-24. ngela Restrepo, de Colombia. Figura 1-25. John W. Rippon. present Micologa Mdica. Procedimientos para el Diag- nstico de Laboratorio de (guras 1-28 y 1-29), Luis Javier Mndez Tovar, Francisca Hernndez y Roco Castan; se han publicado ediciones nuevas y mejoradas de estos dos ltimos libros. Muchos autores han contribuido al fortale- cimiento de la micologa mdica en Mxico entre los que podemos destacar a: Cutberto Contreras, Amado Gonz- lez-Mendoza, Jorge Mayorga, Catalina Orozco, Mara del Carmen Padilla (gura 1-28), Mario Csar Salinas-Carmona, Amado Sal, Patricia Schil, Luca Taylor, Conchita Toriello y Oliverio Welsh (gura 1-28). En aos recientes, el desarrollo y aplicacin de tcnicas de diagnstico molecular, han revolucionado el diagnstico y monitoreo de las enfermedades infecciosas. La tecnologa de amplicacin de cidos nucleicos ha abierto nuevos caminos en la deteccin y caracterizacin de microorganismos que los aspectos fenotpicos no logran alcanzar debido a que en ocasiones algunos microorganis- mos no son cultivables, resultan muy difciles de aislar o re-
  19. 19. Seccin I Aspectos generales8 quieren de insumos y personal muy especializado. Las pri- meras tcnicas moleculares en ser empleadas con nes de diagnstico e identicacin fueron el sistema de replicasa Q, en 1988. En 1989, Kwoh y colaboradores describieron el sistema de amplicacin basado en transcripcin (TAS, por sus siglas en ingls transcription-based amplication system), ese mismo ao Wu y Wallace describieron la reaccin en cadena de ligasa (LCR, por sus siglas en ingls ligase chain reaction). En 1990, Welsh y McCleland desarrollaron el anlisis del polimorsmo de DNA amplicado por cebado- res arbitrarios (RAPD, por sus siglas en ingls random amplied polymorphic DNA). El gran xito obtenido a mediados de la dcada de 1980-1989 por Kary Mullis consisti en lograr sintetizar in vitro un gran nmero de copias de fragmentos especcos de DNA, basndose en un principio muy sencillo: la utiliza- cin de mecanismos similares a los usados por la propia clula en la replicacin del DNA durante la divisin celular. Las nuevas y mejores tcnicas moleculares han asumi- do un papel fundamental en varias reas del diagnstico in vitro. Sus mayores aplicaciones incluyen la caracterizacin genmica y de mutaciones y polimorsmos; as como am- plicacin de cidos nucleicos, anlisis de patrones de expresin de genes y de protenas, con lo que sirven de ayu- da para la identicacin y ahora tambin la reclasicacin de los microorganismos por medio de la comparacin de sus secuencias genmicas con las de otros especmenes emparentados, de modo que hacen posible reagruparlos de acuerdo con su escala logentica. Figura 1-29. Rubn Lpez Martnez, profesor de micologa, UNAM. Bibliografa Bishop CT, Perry MB, Blank F. The water-soluble polysacchari- des of dermatophytes. Can J Chem 1966;44:2291-2297. Blank F, Perry MB. The water-soluble polysaccharides of derma- tophytes. III. Can J Chem 1964;41:2862-2871. Bonifaz A. Micologa. En: Mndez-Cervantes F (ed). Francisco Mndez Oteo y nuestros autores en la medicina mexicana del siglo XX. Mxico. Mndez editores 2001:389-392. Buchanan RE. Studies on the nomenclature and classification of the bacteria. IV subgroups and genera of the coccaceae 1894:603-617. Drouhet E. Historical introduction: Evolution of knowledge of the fungi and mycoses from Hippocrates to the twenty first cen- tury. In: Ajello, L & Hay, R. Medical Mycology. Vol. IV. To- pley & Wilsons. Microbiology and Microbial infections. London. Arnold 1998:3-42. Emmons CW. Dermatophytes. Natural grouping based on the form of the spores and accessory organs. Arch Dermatol Syphilol 1934;30:337-362 Gannon F. DNA probes for the identification of microorganisms. Journal of Industrial Microbiology 1994;13:71-76. Garrocho Sandoval C. El lenguaje de la infectologa. Las palabras y su origen. Universidad Autnoma de San Luis Potos. Mxi- co 1995:18. Grigoriu D, Delacrtaz J, Borelli D. Medical Mycology. Basel- Switzerland. Pars. Payot-Laussanne 1987:19-45. Gruby D. Recherches sur les cryptogames qui constituent la mala- die contagieuse du cuir chevelu decrit sous le nom de teigne todante (Maton), Herpes tonsurans (Cazenave). CR Acad Sci. Pars 1844;18:583-585. Guzmn G. El uso de los hongos en Mesoamrica. Ciencia y Desa- rrollo. CONACYT 1984;59:17-27. Howard D. Ascomycetes: The Dermatophytes. In: Howard D. Fun- gi Pathogenic for Humans and Animals. Pat A. Biology. New York. Marcel Dekker 1983:113-147. Krchenmeister Gottlob Friedrich H. Die in und an dem Krper des lebenden Menschen vorkommenden Parasiten. Leipzig. BG Teubneri 1885. Langeron M, Milochevitch S. Morphologie des dermatophytes. Ann Parasitol Hum Comp 1930;8:465-508. Latap F, Ortiz Y. Historia de la dermatologa en Mxico. Libro Conmemorativo del primer centenario de la Academia Na- cional de Medicina II 1964:565-592. Macotela-Ruiz E. Historia de la micologa mdica en Mxico. M- xico. Instituto Syntex 1990. Mariat F. El hombre y los hongos. Gac Med Mex 1977;113(9):433- 438. Negroni R. Evolucin de los conocimientos sobre aspectos clnico- epidemiolgicos de la coccidioidomycosis en las Amricas. Rev Argent Microbiol 2008;40(4):246-256. Negroni R. Historical aspects of dermatomycosis. Clin Dermatol 2010;28(2):125-132. Negroni P. Dermatomicosis. Diagnstico y tratamiento. Buenos Aires. Aniceto Lpez 1942. Obituary. AJ. Chalmers CS. Br Med J 1920;1(3097):657-658.
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  21. 21. CAPTULO 2 Generalidades Introduccin La micologa es el estudio de los hongos. La micologa mdica es una rama de la microbiologa, interrelacionada con todas las especialidades de la medicina que tiene por objeto estudiar las enfermedades producidas por hongos y los hongos que las producen. Originalmente, los hongos se consideraron plantas in- feriores en la categora de las criptgamas y en el lo (phylum) Thallophites. En 1969, Robert H. Whittaker los clasic en el reino Fungae y agrup a los seres vivos en cinco reinos en la escala biolgica: Monera, Protista, Fun- gae, Plantae y Animalia. El reino Monera inclua las bacte- rias, los actinomicetos y algunas algas verdes y azules; el reino Protista (Protoctista), los protozoarios y el resto de las algas; el Plantae, los vegetales superiores, y el Animalia, los animales superiores. En 2002, Bryce Kendrick, fundamen- tado en otras tcnicas la inmunologa y la biologa mo- lecular los clasic en siete reinos: Archaebacteria, Eubacteria, Chromista, Protozoa, Fungi, Plantae y Animalia (gura 2-1A y B). Los dos primeros tienen clulas proca- riontes y tambin se llaman dominios; los dems son euca- riontes; desde el punto de vista logentico, los animales estn cercanos a los hongos, en los cuales los hongos infe- riores (Zygomycota) estn separados de los superiores (Basi- diomycota y Ascomycota) (gura 2-1C). Esa clasicacin es la que se acepta en la actualidad. Actinomicetos Tradicionalmente se han estudiado en micologa, pero en realidad constituyen un grupo heterogneo de bacterias que en algn momento de su ciclo de crecimiento desarro- llan lamentos ramicados que se fragmentan en elemen- tos cocoides, bacilares o ambos. Los actinomicetos patgenos se clasican en procarion- tes del lo (phylum) Schizomycota, clase Eubacter y orden Actinomicetales. Este orden incluye los siguientes gneros aerobios: Corynebacterium, Mycobacterium, Nocardia, Rho- dococcus, Gordona, Tsukamurella, Actinomadura, Streptomy- ces y Dermatophilus, y anaerobios como Actinomyces, Arachnia y Rhotia. Por lo general son hetertrofos y usan gran varie- dad de sustancias como fuentes de nitrgeno y carbono, cre- cen en gelosa con pH neutro o ligeramente alcalino. Dan un olor caracterstico a las aguas y el suelo; tienen actividad en procesos de fertilizacin, producen antibiticos (Streptomy- ces), se utilizan como fuentes de vitaminas, o desintegran diferentes sustancias y alimentos. Los actinomicetos son poco patgenos, por lo que se consideran oportunistas y agrupan una amplia gama de microorganismos que van desde los simples bacilos difte- roides hasta variantes lamentosas complejas. Los actinomicetos tienen caractersticas de bacterias, co- mo su pequeo tamao (menos de 1 micrmetro) (guras 2-2 y 2-3), ncleos procariticos (es decir, con DNA distribui- do de forma libre en la clula y no organizado en el ncleo), presencia de cido murmico en la pared celular, no contener quitina ni celulosa y sintetizar lisina a partir de cido diami- nopimlico; llegan a producir micelio (conjunto de lamen- tos)quesefragmentaenformaperpendicular,yfragmentacin en elementos cocoides y bacilares; algunos gneros, como Mycobacterium y Nocardia sintetizan ceras y cidos micli- cos que les coneren resistencia al cido-alcohol. Casi todos son grampositivos y son sensibles a antibiticos antibacteria- nos, mas no a antifngicos (captulos 24 y 25). Estudios logenticos permitieron dilucidar que algu- nos microorganismos son slo fungoides heterocontos, es decir, tienen zoosporas ageladas (Blastocystis spp., Pythium insidiosum) y por ahora se agrupan en Stramenopilos o en Chromistas; estos microorganismos no poseen ergosterol en su membrana citoplasmtica, lo cual explica su resisten- cia a la terapia antifngica con imidazoles y anfotericina B cuyo blanco de ataque es este tipo de esteroles. Los actinomicetos se parecen a los hongos por su creci- miento atpico (guras 2-3 a 2-6), presencia de lamentos y ramicaciones en tejidos o cultivos, y produccin de enfer- medades crnicas. Estos microorganismos producen lamen- tos nos y delgados de 0.5 a 0.8 micrmetros de dimetro (microsifonados, si miden