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La planificación de las lenguas desde el punto de vista de la lingüística – Donna Christian En este apartado, Christian introduce con la idea de que las lenguas proporcionan a sus hablantes una rica gama de posibilidades expresivas. También aborda de modo claro y conciso una explicación acerca de la planificación lingüística y sus objetivos. El objetivo, pues, puede ser como dice Christian, “una mera legislación que establezca prescripciones sobre qué lenguas pueden desempeñar qué funciones (oficial, nacional, educativa, etc.), así como otros postulados de la política oficial sobre la lengua” (234). Según la autora muchas veces los intereses políticos, económicos o sociales son los que suelen impulsar los procesos de planificación. Los intentos de planificación lingüística son variados, y también las opciones lingüísticas que se ponen en marcha. El primer ejemplo que nos ilustra es el de la India. Cuando este país obtuvo la independencia, el gobierno tuvo que enfrentarse a la decisión de mantener como oficial la lengua colonial, en este caso el inglés, o escoger una de las lenguas indígenas para ocupar ese puesto. Se optó finalmente por el hindi, con el propósito de fortalecer una identidad nacional. Vemos en este caso como estrategias llevadas a cabo por el gobierno forman parte de la planificación lingüística (234 párrafo 3).

La planificación de las lenguas desde el punto de vista de la lingüística

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Page 1: La planificación de las lenguas desde el punto de vista de la lingüística

La planificación de las lenguas desde el punto de vista de la lingüística – Donna Christian

En este apartado, Christian introduce con la idea de que las lenguas proporcionan a

sus hablantes una rica gama de posibilidades expresivas. También aborda de modo claro y

conciso una explicación acerca de la planificación lingüística y sus objetivos.

El objetivo, pues, puede ser como dice Christian, “una mera legislación que

establezca prescripciones sobre qué lenguas pueden desempeñar qué funciones (oficial,

nacional, educativa, etc.), así como otros postulados de la política oficial sobre la lengua”

(234).

Según la autora muchas veces los intereses políticos, económicos o sociales son los

que suelen impulsar los procesos de planificación. Los intentos de planificación lingüística

son variados, y también las opciones lingüísticas que se ponen en marcha. El primer

ejemplo que nos ilustra es el de la India. Cuando este país obtuvo la independencia, el

gobierno tuvo que enfrentarse a la decisión de mantener como oficial la lengua colonial, en

este caso el inglés, o escoger una de las lenguas indígenas para ocupar ese puesto. Se optó

finalmente por el hindi, con el propósito de fortalecer una identidad nacional. Vemos en

este caso como estrategias llevadas a cabo por el gobierno forman parte de la planificación

lingüística (234 párrafo 3).

Por otra parte, tenemos el caso de Israel. Su población era de orígenes muy diversos

y por tanto tenían distintas lenguas maternas. Entonces se doto al hebreo de status oficial

dada la carga simbólica que tenía para el pueblo judío pese a no ser la lengua más

empleada. Con ello, se aumentaron las funciones que podía desempeñar la lengua para que

no tuviese solo carácter simbólico (234 párrafo 4).

También nos presenta el caso de swahili en África oriental. Después de culminar la

segunda guerra mundial, Gran Bretaña favoreció el desarrollo y uso del swahili. Con esto

vino la elección de una variedad estándar que diese unidad a la gran cantidad de variedades

de la lengua y se seleccionó la variedad de Zanzíbar. Aquí se puede ver también otra

intervención diferente: “la elección de una de entre las múltiples variedades de una lengua y

su posterior estandarización” (235 parrafo. 1).

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Al querer definir lo que encierra la planificación lingüística, la autora nos muestra

que existen diversas aproximaciones y puntos de vista que varían de un autor a otro y con el

paso del tiempo. Por lo cual no existe un mutuo acuerdo, entre los investigadores y quienes

la practican, a la hora de decidir qué fenómenos se agrupan bajo este término. Analizando

una de las primeras figuras representativas, según Einar Haugen la concibe como

“esfuerzo orientado a la producción de algunos cambios en una lengua”. en si se podría

incluir la labor de las Academias e incluso propuestas dirigidas a la reforma o

estandarización de una lengua.

Por otro lado, Das Gupta, la planificación consiste “en un conjunto de actividades

diseñadas sistemáticamente con el fin de organizar y desarrollar, durante un periodo de

tiempo programado, los recursos lingüísticos de una comunidad”. Sin embargo la

concepción de Fishman es más amplia aun, para Fishman la planificación se refiere a “la

búsqueda de soluciones para problemas lingüísticos, básicamente, para todos aquellos que

poseen dimensión nacional”.

Existen otros términos para referirse a la planificación lingüística, como el de

Alisjahbana de “ingeniería lingüística”, que se refiere a “los intentos realizados en

Indonesia con el fin de incidir en el desarrollo de la lengua” (236). Jernudd, quien habla de

desarrollo y determinación lingüística.

Todas estas propuestas que han surgido a lo largo de los años y teniendo en cuenta

una concepción más general, se presenta elementos clave para definir la planificación

lingüística.

La planificación desde el punto de vista de una intervención: asume la tarea de actuar

sobre

el curso normal de los acontecimientos para influir en el futuro uso de la lengua. Se

intentan

provocar cambios deliberados en una lengua y desde el punto de vista explícita: Intentos

deliberados y conscientes de manipular el uso lingüístico. Orientada hacia un objetivo se

Page 3: La planificación de las lenguas desde el punto de vista de la lingüística

orienta hacia un futuro o está dirigido a un eventual resultado. Sistemática: se enfrenta a

los

problemas que se plantean de manera sistemática y basándose en las experiencias

acumuladas

en este campo.

Mientras que las elegidas alternativamente: en este caso la planificación solo es

posible si existen distintas alternativas entre las que se puede elegir. Institucionalización:

es el esfuerzo organizado institucionalmente y que tienen que ver con estrategias políticas.

Tomando en cuenta todas estas características, la lingüística se preocupaba

principalmente del código, (238 pág.) de los aspectos formales de la lengua y las tendencias

actuales han ampliado ese campo de estudio incluyendo forma y también función. Esta

nueva concepción se ha dado sobre todo gracias a la sociolingüística.

Se divide en tres etapas los procesos de planificación lingüística: la identificación

del problema; que responde a los objetivos de índole más general como los objetivos

políticos económicos y religiosos,etc. la confección y puesta en práctica de una posible

solución que se puede beneficiar de la colaboración de la lingüística y, la supervisión de

los resultados para determinar si se han cumplido o no las expectativas.

En este sentido la planificación se dirige a los usos de la lengua en el desempeño de

sus funciones oficiales o públicas exponiendo las dimensiones de la planificación

lingüística, que están orientadas principalmente en dos direcciones. Por un lado, la elección

de unas lenguas o variedades de la misma, con un fin concreto, y por el otro, el interés por

el desarrollo de una única lengua o variedad. Para designar estas direcciones, se utilizan los

términos ‘planificación de estatus lingüístico’ y ‘planificación de corpus lingüístico’, por

lo tanto, medidas en el ámbito social y en el ámbito lingüístico.

Se entiende por planificación de estatus lingüístico, las acciones que se centran en

cambiar el estatus social de una lengua o variedad, por ejemplo, dotándola o privándola de

su estatus de lengua oficial.

Page 4: La planificación de las lenguas desde el punto de vista de la lingüística

Un ejemplo de la planificación de status sería el caso de Singapur, que “representa

el caso de un estado multilingüe que ha dirigido sus esfuerzos de planificación lingüística a

retratar la diversidad de su población”. Existen cuatro lenguas, el inglés, el chino mandarín,

el malayo y el tamil. “Se han tenido en cuenta cuáles son las fuerzas sociales, políticas y

económicas responsables de los patrones actuales del uso lingüístico. La nación reconoce la

diversidad de su población al conceder el status de lengua oficial a las cuatro lenguas más

importantes que poseen y al promover el uso de todas ellas a través de los medios de

comunicación y de la educación” (245).

La planificación de corpus lingüístico consiste en elegir una variedad con el fin de

que sirva para todas las funciones sociales de la lengua. Suele estar ligada a la

estandarización de una lengua, la elaboración de una normativa ortográfica y gramatical, de

un diccionario de referencia, etc.

Se puede destacar los tres tipos básicos que existen según Ferguson, que son la

normativización de la ortografía (perfeccionar el sistema ortográfico); la modernización

(una lengua necesita ampliar su volumen de recursos con el fin de satisfacer las demandas

impuestas por el mundo moderno) y la estandarización, a la que Ray atribuye dos etapas:

“la primera consiste en el establecimiento de un modelo imitable y la segunda en su

promoción frente a sus posibles rivales” (247).

La autora ofrece un panorama completa de la planificación lingüística que

contribuye, al proceso de planificación lingüística.