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chucho1943
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TEXTO CLAVE
“Escudriñad las Escrituras; porque a
vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna;
y ellas son las que dan testimonio de mí”
Juan 5:39
INTRODUCCION
I. Saber: Reconocer a Cristo como centro de tu obediencia
II. Sentir: Cristo el centro de tu fe
III. Hacer: Cristo centro de tu misión
REFLEXION
Aunque es importante conocer la Biblia, eso solo no es suficiente. Algunos de los eruditos bíblicos
más famosos no han sido siquiera cristianos creyentes. Por lo tanto, debemos
preguntarnos: ¿Cómo podemos estar seguros de que nuestra lectura y nuestro estudio de la Biblia nos ayuden a conocer mejor a Jesús y lo que él
hizo por nosotros?
Conocía las Escrituras. Le daba autoridad a las
Escrituras. Usaba las Escrituras para
predicar. Convencía a las personas
con las Escrituras. Sus discípulos siguieron su
ejemplo.
En el tiempo de Jesús, la Biblia se componía solo del Antiguo Testamento y era conocida con el nombre de “las Escrituras”.En esta lección estudiaremos la forma en que Jesús se relacionó con las Escrituras:
CONOCER LA BIBLIA“Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían” (Lucas 24:27)
Jesús conocía profundamente las Escrituras.¿Cómo adquirió este conocimiento?
“En su niñez, juventud y adultez, Jesús estudió las Escrituras. En su infancia, su madre le enseñó diariamente conocimientos obtenidos de los pergaminos de los profetas.
E.G.W. (La educación, cp. 20, pg. 167)
En su juventud, a la hora de la aurora y el crepúsculo, a menudo estuvo solo en la montaña o entre los árboles del bosque, para dedicar unos momentos a la oración y al estudio de la Palabra de Dios. Durante su ministerio, su íntimo conocimiento de las Escrituras dio testimonio de la diligencia con que las había estudiado. Y puesto que él obtuvo su conocimiento del mismo modo como podemos obtenerlo nosotros, su maravilloso poder mental y espiritual es una prueba del valor de la Biblia como medio educativo”
CONOCER LA BIBLIAGracias al conocimiento que Jesús tenía de la Biblia, pudo…
Comprender su misión.
“Por primera vez, el niño Jesús miraba el
templo[Lc. 2:41-42]… Contemplaba la
sangrante víctima sobre el altar del
sacrificio… Presenciaba los
impresionantes ritos del servicio pascual[Nm.
28:16]. Día tras día, veía más claramente su
significado… El misterio de su misión se estaba revelando al
Salvador”(E.G.W., DTG, pg. 57)
Hacer frente a las tentaciones.
“Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo
de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la
boca de Dios[Dt. 8:3]” (Mateo 4:4)
“Jesús le dijo: Escrito está también: No
tentarás al Señor tu Dios[Dt. 6:16]” (Mateo 4:7)
“Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor
tu Dios adorarás, y a él sólo servirás[Dt. 6:13]”
(Mateo 4:10)
Explicar su obra.
“Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las
Escrituras: La piedra que desecharon los
edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa a
nuestros ojos?[Sal. 118:22-
23]... Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le
desmenuzará”(Mateo 21:42, 44)
Enseñar a los demás cómo las Escrituras
decían de Él.
“Y comenzando desde Moisés, y
siguiendo por todos los
profetas, les declaraba en
todas las Escrituras lo que
de él decían” (Lucas 24:27)
LA AUTORIDAD DE LA BIBLIA
A menudo, en sus discusiones con sus oponentes o en sus predicaciones, Jesús citaba textos y ejemplos de la Biblia para afirmar la autoridad de la Palabra de Dios.
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir” (Mateo 5:17)
•Citó a David cuando comió del pan de la proposición (1S. 21:1-6)
•Citó a los sacerdotes en su trabajo sabático en el templo(Nm. 28:9-10)
•Citó Oseas 6:6 “Misericordia quiero, y no sacrificio”
Cuando los discípulos recogían espigas en
sábado (Mt. 12:1-8)
•Citó el mandamiento sobre la honra debida a los padres
(Éx. 20:12; 21:17)
•Citó Isaías 29:13 “Este pueblo de labios me honra…”
Para hacer frente a las tradiciones de los fariseos (Mt. 15:1-20)
•Citó Salmos 82:6 “Yo dije, dioses sois”.
Cuando le querían apedrear por llamarse
Hijo de Dios(Jn. 10:32-38)
El único camino seguro es seguir el ejemplo de Cristo de exaltar, honrar
y obedecer la Biblia.
La exaltada comprensión de las Escrituras que tenía Cristo contrasta con las actitudes generalizadas que a menudo muestran los profesos cristianos de hoy. Confesiones cristianas enteras han llegado a considerar que la Biblia es interesante pero que son manuscritos históricos no confiables. Todo –la creación en seis días, el diluvio, el Éxodo, la resurrección corporal de Jesús (y mucho más la segunda venida literal)– ha sido puesto en duda o relegado a la condición de mito.
Diluvio
Resurrección
Segunda venida
LA AUTORIDAD DE LAS ESCRITURAS
Cada vez que Cristo debatía con las autoridades religiosas, no se apoyaba en una filosofía abstracta, ni siquiera en su autoridad personal, sino en las Escrituras. Cuando tenía que decidir entre lo correcto y lo incorrecto, Jesús basaba su argumento en un fundamento bíblico. Cuando los adversarios desafiaban la pureza doctrinal de Cristo, él los guiaba hacia pasajes específicos de las Escrituras. Cuando consideraba asuntos prácticos, Jesús se dirigía a la revelación divina. Cristo entendía que su misión, dada por Dios, era cumplir lo que habían predicho los profetas.
PREDICAR CON LA BIBLIA“Oísteis que fue
dicho…” (Mateo 5:21, 27, 31, 33, 38)
En la predicación pública más amplia que conocemos de Jesús, el sermón del monte, podemos ver cómo Jesús expuso la Biblia y le dio su más amplio sentido.
“Jesús les dio un nuevo formato a las viejas verdades, presentando un sistema de verdad completo y simétrico. Si esa fue la obra de Cristo, ¿no deberíamos nosotros trabajar en armonía con él? ¿Dejaremos que nuestras propias ideas escondan la luz que recibimos de Dios? Debemos leer con atención, poner entendimiento a lo que escuchamos, y entonces enseñar a otros lo que hemos aprendido. Debemos estar constantemente hambrientos del pan de vida y sedientos del agua de vida, a fin de llevar a otros a las aguas frescas y vivientes que se hallan en la fuente de la verdad”
E.G.W. (Review and Herald, 4 de junio de 1889)
HABLAR CON LAS PERSONASDE LA BIBLIA
“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:14-15)En sus conversaciones privadas o a pequeños grupos, Jesús, en lugar de realizar milagros, intentaba convencer a las personas explicando los pasajes bíblicos (Jn. 13:18-20; Lc. 10:25-28; 24:12-22)
“Al enseñar a estos discípulos, Jesús demostró la importancia del Antiguo Testamento como testimonio de su misión. Muchos de los que profesan ser cristianos ahora, descartan el Antiguo Testamento y aseveran que ya no tiene utilidad. Pero tal no fue la enseñanza de Cristo. Tan altamente lo apreciaba que en una oportunidad dijo: «Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán, si alguno se levantare de los muertos.»” E.G.W. (El Deseado de todas las gentes, cp. 83, pg. 740)
Repetidamente Cristo citó las Escrituras junto con su llamado al discipulado. Esto muestra con claridad que la autoridad de Jesús y su credibilidad descansaban sobre las Escrituras, no solo sobre el carisma personal. Esto se ve especialmente en la manera en que Jesús usó las Escrituras al trabajar con dos discípulos potenciales que estaban en camino a Emaús.
“Empezando con Moisés, Alfa de la historia bíblica, Cristo expuso en todas las Escrituras las cosas concernientes a él. Si se hubiese dado a conocer primero, el corazón de ellos habría quedado satisfecho. En la plenitud de su gozo, no habrían deseado más. Pero era necesario que compren-diesen el testimonio que les daban los símbolos y las profecías del Antiguo Testamento.
Su fe debía establecerse sobre estos. Cristo no realizó ningún milagro para convencerlos, sino que su primera obra consistió en explicar las Escrituras. Ellos habían considerado su muerte como la destrucción de todas sus espe-ranzas. Ahora les demostró por los profetas que era la evidencia más categó-rica para su fe.
LOS DISCÍPULOS DE JESÚS Y LA BIBLIA
Para animar a la predicación del EvangelioRomanos 10:14-15 Isaías 52:7
Para demostrar la igualdad entre judíos y gentiles
Romanos 10:11-13 Isaías 28:16
Para admitir a los gentiles en la Iglesia
Hechos 15:1-31 Amós 9:11-12
Como llamamiento para la conversiónHechos 3:18-26 Deuteronomio 18:18
Para la elección del sucesor de Judas
Hechos 1:15-26 Salmo 69:25; 109:8
Los primeros discípulos hicieron de la Biblia la guía para su vida y la norma para su fe.Ellos usaron la Biblia, entre otras cosas:
LOS DISCÍPULOS DE JESÚS Y LA BIBLIA
“Los discípulos habían de ir como testigos de la vida, la muerte y la intercesión de Cristo, que los profetas habían predicho. Cristo en su humillación, en su pureza y santidad, en su amor incomparable, había de ser su tema. Y para predicar el Evangelio en su plenitud, ellos debían presentar al Salvador no solamente revelado en su vida y enseñanzas, sino predicho por los profetas del Antiguo Testamento y simbolizado por los servicios expiatorios”
E.G.W. (Palabras de vida del gran Maestro, cp. 11, pg. 97)
Al igual que Jesús y los apóstoles, tú y yo debemos predicar a los demás usando la Palabra de Dios para mostrarles el mensaje de Salvación.
REFLEXION
Medita en Lucas 24:32, especialmente en la frase: “¿No ardía nuestro corazón en nosotros?” ¿Qué significa eso? ¿Cuándo fue la última vez que tu corazón ardió por las verdades que nos han sido dadas? Si ocurrió hace mucho tiempo, ¿podría ser que tu corazón se haya enfriado? Y si es así, ¿cómo puedes cambiar?