5

Click here to load reader

18 LA VOLUNTAD DE DIOS

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: 18 LA VOLUNTAD DE DIOS

LA VOLUNTAD DE DIOS

La Voluntad es la urgencia emprendedora de crear, el propósito y la inspiración detrás de todas las cosas. Es singular, no alto o bajo, un poder aplicado universal e individualmente como fuerza para el bien. La voluntad de Dios y la tuya son una y la misma en la conciencia espiritual. La frase “hágase tu voluntad” en el Padre nuestro es para muchos una declaración de renuncia, la descalificación de poder de hacer algo que puede no ser lo que teníamos en mente. Es como si estuviéramos diciendo:

Page 2: 18 LA VOLUNTAD DE DIOS

“Como no puedo tener lo que quiero en la vida, creo que Tendré que conformarme con lo que Dios quiera”.

Y en algunos casos, hay un atisbo de temor ahí. Después de todo, fuimos educados a creer en un Dios que nos castiga por nuestros pecados y que la voluntad de Dios debe contener alguna forma de sufrimiento o sacrificio para nosotros. No es de extrañar que mucha gente viva en un estado de aprensión, futilidad y por supuesto que un marcado fatalismo. Y está también el otro lado de la moneda. Se nos ha dicho que tengamos cuidado con lo que pedimos, porque podríamos obtenerlo. En otras palabras: “Se hará mi voluntad”. El hecho mismo de que la Voluntad de Dios, que es lo que eres, sea percibida como aterradora, demuestra que tienes miedo de lo que eres. No es, entonces, la Voluntad de Dios lo que te causa temor, sino la tuya... No pides sólo aquello que deseas. Esto es porque tienes miedo de que pudieras recibirlo, y lo recibirás. Pero ahora vemos que hay sólo una voluntad, ¿y cómo podría ser de otra manera? El universo completo del Ser Cósmico individualizó su conciencia como el Ser de cada uno de nosotros, y nada fue dejado fuera de este proceso de individualización. Nosotros somos la voluntad de Dios.

“Yo y Dios somos uno; todo lo que Dios es, yo soy”. (UCDM) La voluntad de Dios es paz y dicha, plenitud radiante y bienestar, éxito creativo y prosperidad abundante, buenas relaciones y armonía. ¿No. es ésta, también, nuestra voluntad? La verdad es que Sólo hay una voluntad. Llega un momento en que después de días de luchar para voltear las cosas en nuestra Alta Conciencia, después de liberarnos de todo juicio, de perdonar todo y a todos los involucrados, si la piedra en el camino aún no ha sido retirada, entonces ha llegado el tiempo de exigir que lo sea.

Page 3: 18 LA VOLUNTAD DE DIOS

Si realmente creemos que somos Uno con Dios, entonces el hecho de que esperemos siempre por Dios, de ser siempre pacientes, de volvernos siempre hacia Dios, como si no tuviéramos nada que opinar en el asunto, tiene que terminar de manera fortuita. En éste caso la pasividad puede ser una forma de duda. Por tanto la exigencia afirma la unicidad. Llega un momento en que la plegaria de petición es una negación de nuestro grito de ser Uno con Dios. La plegaria de petición conlleva siempre una insinuación de temor y en el fondo permanece siempre como un remoto reconocimiento de la dualidad. En un punto, la oración de petición puede ser como programar el ordenador, pero para obtener resultados la computadora tiene que ser encendida mediante la demanda. Ciertamente, si estás funcionando con base en el ego y si no has agotado todos los otros medios, la condición que no ha sido satisfecha no amerita que exijas. Pero llega un momento en que debes afirmar tu unión exigiendo que la situación se rompa, tenga lugar la curación o se haga presente la clarificación. Amor y exigencia. Ama a Dios afirmando que Dios es el único poder, después exigiendo que ese poder, esa omnipotencia, lo haga por su asociación, porque tú estás tomando tu responsabilidad por ser co-creador con Dios. Tu plegaria no debería ser “hágase tu voluntad”, como si hubiera una pregunta o una duda, como si algo aparte de ti tuviera que ser llamado. Debería ser:

“Se hace tu voluntad, porque yo lo afirmo y yo lo exijo”.

Estoy seguro de que podemos mirar hacia atrás en nuestras vidas a esos momentos en que dijimos la palabra de… que el orden divino fuera establecido o que una piedra fuera quitada del camino. No estábamos pidiéndole a Dios que hiciera algo que no estuviera hecho ya. No. Estábamos tomando una acción que causó un cambio en nuestra conciencia, que nos puso nuevamente en alineación con la única voluntad. “Determinarás así mismo una cosa, te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá la luz”. (Job 22:28)

Page 4: 18 LA VOLUNTAD DE DIOS

Jesús preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” (Mr.10:51) En la interacción entre él y el hombre ciego, ¿podemos ver que lo mismo pasa entre nuestra conciencia y el Ser Divino interior? ¿Qué quieres? Decreta que sean retirados todos los bloqueos a la conciencia, avanza como la voluntad de Dios para curar, multiplicar las provisiones y elevar todo en la vida al estándar divino.

¡Sé como él! ¡Se como lo fue Jesús! “Cuando llega la luz” y tú has dicho: “la voluntad de Dios es mía”; verás tal belleza que sabrás que no es de ti. A partir de tu alegría crearás belleza en Su nombre, porque tu dicha no puede ser más contenida que la Suya.

TE OFREZCO UN TRATAMIENTO ESPIRITUAL USANDO

EL PODER DE LA VOLUNTAD

Es mi voluntad que todo obstáculo a una vida plena y completa sea retirado. Si hay una falsa creencia en la escasez, decreto que sea disuelta ahora. Si hay una mentira que se manifiesta como una enfermedad, que la Verdad la remplace ahora. Si existe un patrón de error por juzgar a otros y se está expresando como relaciones tensas, exijo que sea eliminado ahora. Si un mal pensamiento ha resultado en fracaso, es mi voluntad que todos los pensamientos semejantes sean corregidos ahora.

Page 5: 18 LA VOLUNTAD DE DIOS

Estoy listo y dispuesto a vivir una vida rica, plena, amorosa y exitosa, que me corresponde por derecho divino. ¡La voluntad de Dios es mía!

CIRIOANGELDELUZ