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A salvo en Dios

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Page 1: A salvo en Dios
Page 2: A salvo en Dios

Un hombre luchaba por su vida en medio de un río. Había caído de su bote al chocar contra una roca y la corriente lo arrastraba hacia los rápidos. Al llegar a ellos, su cuerpo parecía una hoja, a merced de las turbulentas aguas. Estaba aterrorizado, se acercaba cada vez más a las cataratas.

Page 3: A salvo en Dios

Una luz de esperanza se encendió en su corazón, cuando pudo asirse de una rama, pero fue por poco tiempo, la rama se quebró y nuevamente fue a la deriva. Desesperado, buscaba rocas, ramas, cualquier cosa a la cual aferrarse para salvarse.

Una luz de esperanza se encendió en su corazón, cuando pudo asirse de una rama, pero fue por poco tiempo, la rama se quebró y nuevamente fue a la deriva. Desesperado, buscaba rocas, ramas, cualquier cosa a la cual aferrarse para salvarse.

Page 4: A salvo en Dios

Otra rama se cruzó en su camino, a la cual logró asirse, pero terminó igual que la anterior, rompiéndose. Y así, rama tras rama, a las cuales se lograba asir, se rompían, arrojándolo una y otra vez a la corriente. Un ruido infernal le indicó que estaba muy cerca de la cascada.

Otra rama se cruzó en su camino, a la cual logró asirse, pero terminó igual que la anterior, rompiéndose. Y así, rama tras rama, a las cuales se lograba asir, se rompían, arrojándolo una y otra vez a la corriente. Un ruido infernal le indicó que estaba muy cerca de la cascada.

Page 5: A salvo en Dios

Lleno de pánico miró hacia el borde opuesto del río. Las aguas se deslizaban apaciblemente hacia la orilla, hasta una playita de arenas blancas, que brillaban bajo el sol. Era un panorama maravilloso, cómo deseaba poder llegar hasta allí. Intentó nadar, pero se dio cuenta que por sus propias fuerzas era imposible.

Lleno de pánico miró hacia el borde opuesto del río. Las aguas se deslizaban apaciblemente hacia la orilla, hasta una playita de arenas blancas, que brillaban bajo el sol. Era un panorama maravilloso, cómo deseaba poder llegar hasta allí. Intentó nadar, pero se dio cuenta que por sus propias fuerzas era imposible.

Page 6: A salvo en Dios

El torrente lo empujaba más y más. Entonces no pudo más y lloró, clamando a Dios por un milagro, pues sentía que estaba próximo a morir. A pocos metros estaba su salvación, pero no podía llegar hasta allí. En medio de su pesadilla, divisó a un hombre que nadaba hacia él y le extendía su mano.

El torrente lo empujaba más y más. Entonces no pudo más y lloró, clamando a Dios por un milagro, pues sentía que estaba próximo a morir. A pocos metros estaba su salvación, pero no podía llegar hasta allí. En medio de su pesadilla, divisó a un hombre que nadaba hacia él y le extendía su mano.

Page 7: A salvo en Dios

No comprendía cómo podía nadar sin dificultad entre las turbulentas aguas. Parecía que aquel hombre tenía completo dominio sobre la naturaleza. Cuando por fin tocó su mano, se aferró a ella fuertemente y se dejó conducir a la orilla, confiando en que sería puesto a salvo. Y así fue.

No comprendía cómo podía nadar sin dificultad entre las turbulentas aguas. Parecía que aquel hombre tenía completo dominio sobre la naturaleza. Cuando por fin tocó su mano, se aferró a ella fuertemente y se dejó conducir a la orilla, confiando en que sería puesto a salvo. Y así fue.

Page 8: A salvo en Dios

Ya en tierra firme recobró el aliento. ¡Cómo podría agradecerle a ese hombre lo que había hecho por él! Poco a poco levantó la mirada y lo vio. Ese hombre tenía el rostro más bondadoso que jamás había visto. Le inspiró un profundo respeto. Finalmente, solo puedo decir: Gracias, le debo la vida.

Ya en tierra firme recobró el aliento. ¡Cómo podría agradecerle a ese hombre lo que había hecho por él! Poco a poco levantó la mirada y lo vio. Ese hombre tenía el rostro más bondadoso que jamás había visto. Le inspiró un profundo respeto. Finalmente, solo puedo decir: Gracias, le debo la vida.

Page 9: A salvo en Dios

El mundo es como un río de aguas turbulentas, en las que muchas personas se encuentran a la deriva, tratando de asirse a ramas que fácilmente se rompen, porque representan falsas promesas de salvación. Religiones, sectas, filosofías, tradiciones, etc., son ramas frágiles que no ofrecen una salvación verdadera.

El mundo es como un río de aguas turbulentas, en las que muchas personas se encuentran a la deriva, tratando de asirse a ramas que fácilmente se rompen, porque representan falsas promesas de salvación. Religiones, sectas, filosofías, tradiciones, etc., son ramas frágiles que no ofrecen una salvación verdadera.

Page 10: A salvo en Dios

Solo aferrarse a la mano de Jesús, es garantía de una salvación verdadera. El es el único capaz de rescatarnos de entre las aguas turbulentas de la vida y llevarnos a una playa tranquila y segura.

Y EN NINGUNO OTRO HAY SALVACION, PORQUE NO HAY OTRO NOMBRE DEBAJO DEL CIELO, DADO A LOS HOMBRES, EN QUE PODAMOS SER SALVOS Hechos 4:12