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CELEBRACIÓN DE LOS 50 AÑOS DE
PRESENCIA CONGREGACIONAL
EN COLOMBIA
Con gran alegría compartimos con
todos, la experiencia vivida a lo
largo de este año jubilar y en la
celebración de las Bodas de Oro de
la Congregación en Colombia el
pasado 20 de junio de 2015.
Desde el comienzo de la preparación
ya sentíamos la mano de Dios y de
María con nosotras, fue así como
nos lanzamos a realizar una
programación sencilla, pero cargada
de entusiasmo, para que la misma
celebración fuese el medio y el
motivo para sensibilizar de nuevo los
pueblos y lugares de Colombia,
donde hacemos presencia
Congregacional, procurando llevarlos a disfrutar y contemplar la Presencia
Eucarística, y Mariana a través de la misión como tal.
Por tal motivo, organizamos una misión reflexionando y orando con la gente las
dimensiones del Carisma, para que fuese realizada en cada pueblo en la medida
de lo posible, dando muy buenos resultados y logrando que se aumentase el
número de adoradores y seguidores de Jesús Eucaristía.
Además fue una oportunidad para dar a conocer la vida y obra de María Emilia,
tanto en los colegios como en las parroquias.
Y poder así culminar con la gran celebración de la Eucaristía el 20 de junio,
presidida por el Señor Arzobispo de Medellín, Monseñor Ricardo Tobón
Restrepo y concelebrada por Monseñor Luis Gabriel Ramírez, Obispo del Banco
Magdalena, “ Nuestro hermano”. además por 10 sacerdotes que nos pudieron
acompañar , un nutrido número de personas cercanas a la Congregación y por
supuesto
nuestras familias,
ha sido toda una
fiesta de familia
y de Iglesia.
En la Homilía el
Señor Arzobispo
nos motivó a
tener el ánimo
bien dispuesto
para continuar
realizando lo que
nos fue
encomendado, con
audacia, con empeño y con fuerza; no podemos permitir que los hijos de las
tinieblas sean más astutos que nosotros, y que la gente de la tierra se empeñe
por sus cosas más de lo que nosotros debemos hacer por la causa del Evangelio,
no podemos permitir que el miedo nos inhiba, nos desintegre y no nos permita
lanzarnos a la misión. Necesitamos fe y confianza en el Señor.
La fe es la virtud esencial, a partir de la cual nosotros podemos responderle a
Dios en todos los momentos y circunstancias de la vida, la fe es anclarnos en El,
estar más incluso en El que en nosotros, entender que la obra es de El y que El
no la dejara arrasar y por eso aunque tengamos tentaciones y peligros, aunque
arrecie en tantas ocasiones el espíritu del mal y las crisis, las dificultades, no
podrán hacernos tambalear. Tengamos fortaleza y confianza para pasar a la
otra orilla.
Nos acompaña también la Santísima Virgen María, a la que están consagradas
estas Misioneras, Ella, desde su Inmaculada Concepción fue toda de Dios y por
eso pudo vivir sin miedos y desconfianzas, vivir en la fe haciendo lo que Dios le
pedía, viviendo como esclava de su Señor, por eso supo contemplar las
maravillas de Dios, pregonar la bondad, la fidelidad y su ternura.
Que Ella en este día y siempre nos acompañe, agradeciendo y diciendo con el
salmo: “Demos gracias Señor porque es eterna su misericordia”.
Compartimos algunos apartes del mensaje de Nuestra Madre General, Leonor
Gutiérrez, con motivo de la celebración:
En el año 1965, el 17 de junio, era la fiesta del Corpus, un día significativo para
que las primeras hermanas llegaran a Medellín. Hoy toda nuestra gratitud a
Dios que nos acogió en esta bendita tierra, en la persona de Monseñor Tulio
Botero Salazar, Arzobispo de Medellín en aquella época y al Padre Hernando
Barrientos Cadavid, que fue el instrumento o mediación para estar aquí,
entonces párroco de San Cayetano; y con él a las tres primeras hermanas
españolas: Aurora Berástegui, Montserrat Pigullém y Blanca Leiva, valientes,
generosas y mujeres de fe.
Ha sido un año de gracia y bendición por muchos motivos:
Vivir en una continua acción de gracias al Señor por la presencia
Congregacional en nuestro país, que ha sido a lo largo de estos 50 años
bendición y prolongación, no solo para nosotras, sino para Iglesia Colombiana,
por toda la riqueza carismática recibida.
Además por la llamada y la respuesta de tantas hermanas, que han sentido el
deseo de ser prolongación de Jesús como alimento, remedio, fuerza y consuelo
para nuestros hermanos, el espíritu misionero de todas las hermanas que aun
en situaciones de alto riesgo, se siguen entregando incondicionalmente.
Agradecimiento a las hermanas que están fuera del país, lejos de sus familias y
a las españolas que apoyaron aquí los primeros años y las que desde el cielo nos
siguen acompañando.
Madre Leonor con las 4 primeras
religiosas Colombianas: Luz Elena,
Cecilia Amparo, Consuelo y Ludivia
Gratitud especial a Dios por el presunto milagro de María Emilia Riquelme,
realizado en Colombia, en la persona de Nelson Yepes.
Agradecemos el gran regalo del Espíritu Santo, haciendo que muchos laicos
hayan sido llamados a vivir nuestro Carisma.
Infinitas gracias a nuestra queridísima Madre María Inmaculada, pues todo ha
sido por manos de María.
FINALIZO CON UN DESEO QUE LO DEJO EN MANOS DE MARÍA Y
NUESTRA MADRE FUNDADORA:”FIDELIDAD Y FERVOR PARA TODA LA
CONGREGACIÓN EN COLOMBIA, Y UNA PETICIÓN: EL REGALO DE
OTROS 50 AÑOS PARA QUE PUEDAN SEGUIR EVANGELIZANDO EN EL
MUNDO.
El padre José Antonio Villena, vino
desde España a acompañarnos en
nuestra Celebración.
Familias de las religiosas
Decoración
Dentro del marco de nuestra fiesta Congregacional, celebramos las bodas de oro de Madre
Almudena del Castillo, quien vivió 14 años en Colombia y las bodas de plata de: Martha Cecilia
Bedoya, Alba Nelly Fernández y Nancy Mazo.
Felicitaciones hermanas.