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ÉL LE HA ESCONDIDO CON UN PROPÓSITO—USTED ES SU ARMA
Victoria Boyson
Yo me he sentido de esta manera… me sentí olvidada por Dios
Me preguntaba si la promesa l legaría a ser
cumplida y si Dios abriría alguna vez la puerta.
Estuve tanto tiempo al borde de un cambio
que había empezado a dudar.
'¿Pasará en realidad?
Tal vez Dios haya cambiado de parecer...' Estaba cansada de esperar, de orar, ¡de anhelar con fe! Me sentía como una mariposa en el capullo, escondida y olvidada.
Durante aquella época escribí este poema:
MARIPOSAS Y MILAGROS OCULTOS
Algún día volaré...No he sido yo últimamente,
ni tampoco desde hace algún tiempo. Ya ni estoy segura de quien soy ‘ yo'.
Me siento como un gusanito dentro del capullo.
No soy mariposa, ni tampoco ya gusanito.
Ya no soy lo que era, ni tampoco soy lo que l legaré a ser.
No puedo regresar a lo que antes fui,
ni a lo que era conocido para mí.
No puedo darme prisas y ser aquello en lo que todavía no me he
convertido.Estoy en una posición muy
incómoda. Como un niño en el vientre;
hay que esperar y quedarte donde estás .
Cada día espero el f inal; sé que Dios casi ha acabado Su obra.
Me alegro porque el f inal está cerca,pero aún así el dolor aumenta.
Se ha hecho demasiado fácil no ser nada más que un capull ito.
Me quiero rendir, pero Tú no me dejas.Ya no soy el gusanito quien antes fui ni tampoco soy la mariposa en la que sé que me convertiré.
Convertirme en mariposa me da
temor, duele y cansa.
Creo que no quiero quedarme en
nada, así que aguantaré
el duro camino para salir de este
capullo.Y sé que algún
día ¡volaré!
Unos años atrás, vivíamos en una casa que estaba rodeada de docenas de árboles que se cubrían de capullos en el otoño. Nosotros siempre caminábamos a su lado casi sin notarlos. Se estaba produciendo ante nosotros un milagro y le prestamos muy poca atención.
Pero durante el otoño nuestros árboles quedaban cubiertos de cientos de hermosas mariposas. Nuestros hi jos corrían entre los árboles y todas las mariposas sal ían volando. Era precioso ver como l lenaban el aire cientos de mariposas, con la luz del sol reflejada en sus alas.
Los gusanitos son cositas muy feas, pero las mariposas son hermosísimas. A Dios le encanta sacar algo bonito de algo feo.
A Dios le encanta sacar las cosas
feas de nuestro pasado que
satanás quiso usar para nuestra
destrucción y convertirlas en un
arma poderosa que pueda usar para
nuestra edificación.
'Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las
cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son l lamados'. Romanos
8:28
