,14. ¿Por qué se añade: desc€ndié a los infiemos?

Para que en mis extremados dolores y grandlsimas tenúaciongs me asegure y me sostenga coo esteconsuelo, de que mi Seño¡ Jesucrisúo, por medio de las inexplicables angustias, tolmentos, espantos yturba.iotrgs i¡females de su al¡na, en las cuales fue sumido en toda su pasión", pero especialmenteclavado en l¡ cruz, me ha librado de las ansias y úo¡metrtos del infiemob.

a. S¿lmo l8:4, 5; Sal¡no I I ó:3: Mateo 26:38; Matco 27:46; Hebr€os 5:7b. Isal¡! 53:5

Domingo 17

45. ¿Qué nos aprovecha la resurrección de C¡isto?

Primerc: Por su resurrecciól ha vencido a la muc¡t€, pala hacemos partiaipantes de aquella justicia queconquisto po¡ su muerte'. Segundo: También nosokos somos resucitados ahora ¡ror su poder a una nuevaüdao. Te¡ce¡o: la ¡esu¡¡ecció¡ de Cdsto, Cabeza üuestra, es una cietta p¡€nda de nuestra gloriosaresurrección".

a. Roma¡os 4125: I Ped.o l:3: I Corintio€ 15:16b. Romano! 6:4: Coloo¿ns¿s 3:I; Efesios 2:5,6c. I Corintios 15:20,2l

Domingo 18

46. ¿Qué entiendcs por: subió a los cielos?

Quc Cristo, ¿ la vista de sus disclpulos, fue elwado de la tierr¿ al cieto", y que está ¿llí pam nuestrobieno, hasta que vuelva ajuzgar a los vivos y a los muertos".

a. H.¡hos I :9: Marcos I ó: t 9: Lucas 24:51b. H€bre$ 9:24i Heb.lo8 4:14;Rofnanoc 8:34j Colos¡s.s 3:lc. H€chos l:11; M¿úeo 24:30

47, Luego, ¿po está Cristo con úosotros hasta el fin del mundo como lo ha prometido?.

C¡isto es ve¡dadero Dios y verdadero hombre: eo cuaoto a la úaturaleza humana ahora ya no está en latis¡ra'; pero en cuaoto a su deidad, majestad, gracia y espíritu en aingr¡n momgnto está auseDte denosotrosc.¡. Matco 28:20b. H€brco8 E:4; M¡teo 26: I l; Julr l6:28; Ju¡n l7: I I i Eecho8 3:21c. Ju¿r 4:1 8i Maleo 28:20

48. Pe¡o si la mturaleza humana no está en todas partes donde está la divina, ¿¡o se separ¿n con esto lasdos naturalEzas en Cristo?

l l

,14. ¿Por qué se añade: descendié a los infiemos?

Para que eD mis exh€mados dolores y grandísimas tentaciotres me asegure y me sostenga con estecotrsuelo, de que mi Señor Jesucristo, por medio de las inexplicables angustias, tormentos, espantos ytubaciooes i¡females de su alm4 eo las cuales fue sumido en toda su pasión', pero especial¡neoteclavado en la c¡uz, me ha lib¡ado de las ansias y to¡mentos del i¡femob.

¡. Salmo 18:4, 5¡ Sallno 116:3; M¡tco 26:38; Mateo 27:46; fleb¡Éos 5i7b. fsala¡ 53:5

Domingo 17

45. ¿Qué üos aprovecha la resurrección de C¡isto?

Primero: Por su resurrección ha vencido ¿ la musfte, pa¡a hacemos participantes d€ aquolla justicia queconquistó por su muerte'. Segundo: También nosotros somos resucitados ahora por su poder a una nuevaüdd. Te¡ce¡o: la resur¡eccióo de C¡isto, Cabeza mestra, es una cierta prenda de ouestm gloriosa¡esu¡rección".

a. Rom¡nos 4:25i I Pedo l:3i I Corintioe 15:16b. Rorlano! ó:4: Colosens 3:L Efesios 2:5. 6c. I Cori¡tiod l5:20.21

Domingo 18

4ó. ¿Qué entiendes por: subió a los cielos?

Que Crisio, a la vista de sus discípulos, fue elevado de la tierra al cielo', y que está allí para nuestrobienb, hasta que luelva ajwgar a los vivos y a los mueftos".

a. H€¡hos l:9: M¡rcos ló:19:L'¡ca!24:51b. Hebreo€ 9:24i H€br.os 4:l4i RoúaftB 8:34; Coloe¡!€s 3:lo. H€chos l:11; Maoeo 24:30

47. Luego, ¿no está Cristo con nosotros hasta el fin del mundo como lo ha prometidor

Cristo es verdadero Dios y verdadero homb¡e: en cuanto a la naturaleza humana ahora ya no está en latielrao; pero etr cuanto a su dsidad, majestad, gracia y espíritu en ningrlú momenúo está ausent€ deoosotrose.¡. Matco 28:20b. H€br€o! 8:4; M¡teo 26: I l; Ju¡n I6:2E; Juan l7: I I ; Hechos 3:21c. J@ 4:18i Mar€o 28i20

48. Pe¡o si la mturaleza humana no está en todas partes dode esuí la divina, ¿¡o se separan coo esto lasdos naturalez¿s en Cristo?

1l

S¿lmo 18.4

Salmo 18.5

salmo 116.3

lsaías 53.j

Jeremías 23.:4

Mateo 24.30

Mateo 26.11

Mateo 26.38

Mateo 27.46

Mateo 28.6

Mateo 28.18

Mateo 28.20

Lucas 24,51

JUan 3.13

Ju¡n 4.18

Juan 5.22

Juan 11,15

Me rodearon ligadur¡sde muene, Y tonentes de perversidad m€ atemorizaron.

Ligaduras delSeolme rodearon, Metendieron lazos de muerte.

Me rodearon l¡gaduras de muene, Me encontraron las angust¡as delseol; Angust¡a ydotorhaüa yo hallado,

Masélher¡dofue pornuestras rebe¡iones, mol¡do por nuestros pecados; elc¡st¡go de nuest¡apazfue sobre é1, y por su llaga fu¡mos nosotros curados_

¿Se ocultará alguno, diceJehová¡ en escondrüos queyo no lovea? ¿No llenoyq d¡ceJehová, elc¡elo v la t¡erra?

E ntonces aparecerá la señaldelHüo delHombre en elcielo; y entonces lamentafántodas la,tribugde la tierra, yverán alHüodelHombre v¡niendosobre las nubesdelcielo, con poderygran glor¡a.

Porque siempre tendré i9 pobres con vosotros, pero a mínos¡empre me tendré¡s.

Entonces Jesús les düo: M¡alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y veladconm€o,

Cerca de la hor¡ nove¡a, Jesús clamó a gran voz, d¡ciendo; Elí, Eli, ¿lama satactañi? E5to es:Dios mio, D¡os mío, ¿por qué me has desamparado?

No está aqui, pues ha resucitadq como d¡jo.Venid, ved elluga.dondefue puesto elSeñor.

Y Jesús se acercó y les habló dic¡endo:Toda potestad me es dadá en elcielo y en la tiena.

enseñándoles que guardentodas las cosas que os he mandado; y he aquíyo egtoy <onvosotros todos ¡os días, hasta elfin delmu¡do. Amén.

Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arr¡ba alcielo,

Nadie sub¡ó alcielo, r¡no elque descendió delcielo; elHüodelHombre, que está en elcieto.

porque(inco mar¡dos hasten¡do, y elque ahora t¡enes no es tu mar¡do; esto has dkho converdad.

Porqué el Padre a nad¡ejuzga¡ s¡no que todo eljuicio dio ól H¡jq

y me alegro por vosotros, de no haberest¿do alli para que creáis; masvamos a é1.

Exportado de Softwer¿ Bfbltco Lo8os, 09:00 p.m. 07 de febrEro de 2015,

Juan 14.16

Juan 16.28

Juad 17.11

)uan a7,24

En la cas¡ de miPadre muchás moradas hay; siasínofuera¡yo os lo hubiera dicho; vo¡ pues,a Prepararlugar para vosotrot.

Yyo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para s¡empre:

SalídelPadre, y hevenido almundo; otra vez dejo elmundo, y voy alpadre.

Yya no estoy en elmundo; mas éstos están en elmúndq y yo voy a t¡" padre santo, a los queme ha5 dadq g!árdélos en tu ñombre, pala que rean u¡q así como nosótros.

P¡dre, aquellos que me has dadq quiero que dondeyo estoy, también ellosestén conmigqpara qu.vean migloria que mc has dado; poIquc ñe ha!amadodesde ant.sde lañJndac¡óndel mundo.

Jesús ledüo: No me toques, porqueaún no hesubidoa mipadre; masve a mis herñanos, yd¡les: Suboa mi Pad.e y a vuestro Padre, a m¡Diogy a vuestro D¡os.

Y habiendo d¡choestas cos¡s, viéndoloellos, fue alzado, y le rec¡bió una nube que le ocultó desus ojos.

los cuales tamb¡én l€s düeroñ:Varones galileos, ¿por qué estáis mirando alcielo? Este mismoJe9ús, que ha s¡dotomado de vosotros alcielo, asívendrá como le habé¡s v¡sto ¡r alc¡elo.

Asíque, exaltado por la d¡estra de Dios, y habiendo rec¡bido del padre la promesa delEspiritr¡santo, ha derramado esto que vosotros ve¡s y oí5.

a qu¡en de c¡erto es necesar¡o que el cielo reciba hasta lost¡empos de la restauración de todaslas cosas, de que habló D¡os por bo€a de sus saritos profetas que han sidodesdet¡emDoanlrguo.

E¡cielo es mi trono, Y la tiena eletrado de mis p¡es. ¿Oué casa me ed¡ñc¿réis? d¡ce elseñoq¿O cuál es ellugar de m¡ reposo?

elcualfue entregado por nuestras tra nsgresiones, y resuc¡tado para nuestra just¡ficac¡ón.

Porque somos sepultadosjuntamente con élpara muerte porelbautismo, a ñn de que comoCr¡sto resuc¡tó de los muertos por la glor¡a del Padre, asitamb¡én nosotros ¿ndemos en v¡danueva.

.,uan 2o.q

Hechos de losApóstoles 1.9

Hechos de losApóstoler 1r.1

Hechos de losApostoles 2.13

Hechos de losApóstoles 3.21

Hechos de losAÉstoles 2.49

Romanos 4.25

Romanos 6.4

Romanos 8.34 ¿Ou¡én er elque condenará? Cr¡sto es elque murió; másaun, elquetamb¡én resucit4 elqueademásestá a Ia diestra de Dios, elquetambién ¡ntercede por nosotros.

j.Corirtios 15.16 Porque s¡ los muertos no resuc¡tan, tampoco Cr¡sto resucitó

lCor¡ntlos15.20 Mas ahora Cristo ha resuc¡tadode los muenos; primicias de los que durm¡erones hecho.

Exportado de Software Bfblico Logos, 09100 p,m. 07 de febrero de 2015.

lCor¡ntios 15.¿1 Porque por cuanto l¿ muerte entró por un hornbre¡ tamb¡én por un hombre lá resurrecc¡ón delos muertos-

./ zCorintios r.zz el cual tamb¡én nos ha sell¿do, y nos ha d¡do las arras del Espíritu en nuestros corazones.

2Cor¡ntios 5.5 Mas elque nos h¡zqpara esto m¡smoes D¡os, qu¡en nos ha dado las arr¡s delEspír¡tu

Efesios 1.zo la cualoperóen CÍsto, reguc¡tándole de los muertos y sentándole a su d¡estra en los lugarescelest¡¡¡es,

Efes¡os 2,5 aun estando nosotros muertos €¡ pecados, nos dio vidajuntamente con Cristo (Por grac¡a 5oi5salvos),

Efesiog 2.6 yjuntámente coñ élnos resuc¡t4 y asimismo nos hizo sentaren los lugares celestialesconCr¡stoJesús,

Colosenses 1.18 y él es la cabeza del cuerpo que e5 la igles¡a, él que es el pr¡ncip¡q el primogénito de entre losmuertos, para que entodotenga la Preeminenc¡a;

Colosenses 2.9 Porque en él hab¡ta coIporalftente tod¿ l¿ plenitud de ¡a Deidad,

Colosenses 3.r Si, pues, hatÉis resucitado con Cristo, buscad las cosas de ar¡ba, donde está Cr¡sto sentado ala dl.!tr! d. Dios.

1 Pedro 13 Bend¡to el Dios y Padre de nuestro Señor lesucristo, que según su grañde misericord¡a nosh¡zorenacer para una esperanza viva, porla resurrección de Jesucristode lo5 muertos,

1. Juan ¿.1 H¡j¡tos míos, estas cosas os escribo para que no Pequé¡s; y si alguno hubiere pecdo, aboqadotenemos para con el Padre, a Jesucr¡sto eljusto.

Exportado de Softwar€ Blblico Logos, 09:00 p.m. 07 dé febr€rc d€ 2015.