Embed Size (px)
Citation preview
Inmaculada Concepción de Santa María Virgen
No temas, María,
porque has encontrado
gracia ante Dios.
Concebirás en tu seno
y darás a luz un hijo,
y le pondrás por
nombre Jesús. (Lc 1, 26-33)
Dios nos crea y nos sostiene. María gozó durante
toda su vida de la plenitud de la gracia y de la salvación.
Fue una criatura en todo fiel al proyecto de Dios.
Dios no nos manipula, sino que nos respeta.
La fidelidad de María penetraba todas las opciones
que orientaban sus decisiones.
Dios se nos da gratis, pero espera nuestra respuesta.
La sintonía de María con la salvación ofrecida
por Dios encontró en ella una respuesta libre.
En la fiesta
de la Inmaculada
escuchamos el relato
que el Ángel del Señor
dirige a María:
No temas, María, porque has encontrado gracia
ante Dios.
Ese saludo convierte
a María en imagen
de la humanidad.
Dios le ofrece una
amable cercanía.
No temas, María, porque has encontrado gracia
ante Dios.
La Madre de Jesús es el mejor icono de la Iglesia.
En medio de la persecución o del cansancio
ha de conservar la certeza de la elección de Dios.
No temas, María, porque has encontrado gracia
ante Dios.
En esta certeza
nos apoyamos todos
los creyentes,
que la invocamos como
madre y hermana en la fe.
Oh Dios,
que por la concepción inmaculada de la Virgen María
preparaste a tu Hijo una digna morada,
y en previsión de la muerte de tu Hijo la preservaste
de todo pecado; concédenos por su intercesión
llegar a ti limpios de nuestras culpas. Amén.
José Román Flecha AndrésPalabra del Señor, Salamanca , Editorial.Secretariado Trinitario,2007
Presentación: Antonia Castro Panero
