INTIMIDADES 46-27 OCT 2014

AETE, 16 AÑOS COCINANDO TEOLOGÍAS LIBERADORAS

El año 2005, en representación del Equipo de Lectura Pastoral de la Biblia del Perú-LEPABIPE, tuve la oportunidad de participar en el XVII encuentro de la Revista de Interpretación Bíblica Latinoamericana-Ribla.

Ni bien me instalé cómodamente en los ambientes de la Universidad Bíblica Latinoamericana-UBL, (San José, Costa Rica), una persona se acerca y me dice: “soy Leif Vaage”. Unos instantes bastaron para sobreponerme de la sorpresa, pues,

a Leif le conocía muy bien, aunque, hacía un lustro que no nos veíamos… Leif, soy Lucio. ¡Hermano…!, me responde, y nos dimos un fraterno y caluroso abrazo. Después, bromeábamos sobre que la vida debía habernos maltratado, pues inicialmente no nos reconocimos.

Leif me corroboró que después que se cerrara la Comunidad Bíblico-Teológica Wenceslao Bahamonde-CBT, ubicada en el paseo Colón frente al local de Acción Popular, se había formado un Recinto de la UBL en el Jr. Huaraz, dirigido por Efraín Barrera, ¡a quien tú conoces!, precisó, y que él anualmente lo visitaba, para contribuir a la formación bíblica de los/as estudiantes. En diciembre estaré dando un curso intensivo de 60 horas sobre Job. ¿Puedo asistir como alumno libre? ¡Por supuesto!, respondió, esbozando su franca sonrisa.

Ni bien retorné a Lima, visité el Recinto, ahora Asociación Educativa Teológica Evangélica-AETE y desde diciembre del 2005 hasta el presente, sigo saciando mi sed y mi hambre por la Palabra, en este centro del saber bíblico-teológico liberador, que más parece un centro culinario, donde se aprende a cocinar diferentes platos y postres, con el único requisito, tácito, de estar dispuesto/a a desaprender, a reaprender y a ser ecuménico y respetuoso con otras confesiones, opiniones y pareceres.

AETE es un espacio especial, chiquito, respecto a la grandes tecnologías académicas y comodidades físicas, pero, un gigante respecto a la propuesta pedagógica donde no te sirven los platos hechos para que los sabores, sino, que con la ayuda de los profesores/as, doctores/as, tú tienes que preparar el plato del conocimiento, lo que significa que debes estar dispuesto/a a ensuciarte, cortarte, quemarte los dedos, a equivocarte y frustrarte cuando el plato no tiene el sabor que esperabas.

En esta construcción del saber bíblico-teológico te sientes acompañado, pues el aula está dispuesta alrededor de una mesa, donde se prepararan los manjares para compartirlos entre todos y todas los/as participantes; por eso, en AETE no tiene sentido decir: ¡El Maestro lo dijo!, sino, “hemos llegado a las siguientes conclusiones o consensos”.

Como AETE económicamente es débil, su riqueza está en el compartir, por eso, todas las actividades son producto de la entrega de todos y cada uno de los alumnos presentes como de exalumnos/as. Un claro ejemplo de ello, es el desayuno anual del 8 de octubre, donde disfrutamos de panes de diferentes lugares del país, como disfrutamos de las diferentes teologías y enfoques bíblicos.

Inicialmente, los 5 primeros años asistía sólo; después, con la anuencia de Efraín y la colaboración de Jethsy, me acompañan hermanos/as del caminar bíblico popular de la Comunidad de Lectura Pastoral de la Biblia de la parroquia San Miguel Arcángel.

Gracias a AETE por ayudarme y ayudarnos a crecer en el saber sobre la Palabra, a estimularnos a seguir apostando y a esforzarnos a seguir luchando por la construcción de un mundo donde quepamos todos y todas, en plenitud de vida, en auténtico Shalom.

Gracias a Efraín, Jetshy, y a todos y cada uno de los docentes que con alegría y desprendimiento comparten sus saberes y nos ayudan a no sólo ser chefs bíblico-teológicos, sino, sobre todo a ser auténticos seres humanos, seguidores de Jesús de Nazaret.

FELIZ XVI ANIVERSARIO.

¡Y la Vida... Vencerá!!!

Tu Hno. y Amigo,

Lucio