Upload
paulo-arieu
View
221
Download
0
Embed Size (px)
DESCRIPTION
La apostasía llegó a la iglesia. La fórmula actual de la felicidad
Citation preview
La fórmula actual de la felicidad parte VII
La Apostasía llegó a la Iglesia
Imagen n1
Apostatar es un vocablo que se ha hecho común utilizarlo. En Europa, principalmente en
España, muchos utilizan este término para exigir abandonar la Iglesia Católica de una manera
legal, o sea, que les den de baja de los registros oficiales de esta organización. Sin embargo, el
Apóstol Pablo escribió en I Timoteo 4:1 que el Espíritu dice con claridad “que en los postreros
tiempos algunos apostarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de
demonios”. Y todavía estamos viviendo en paralelo a esos postreros días que citó el apóstol
Pablo, ya que estos empezaron con la resurrección y ascenso de Cristo a los cielos y aun no han
terminado. La palabra apostatar significa apartarse a creencias extrañas. A lo largo de toda la
historia de la humanidad, hubo épocas de apostasía. El abandono de la fe, sucedió en Israel y
también sucedió en la Iglesia. Pero, desde la época de Constantino, en donde la Iglesia comenzó
a vivir un romance con la sociedad (el imperio romano), nunca se había oído un divorcio tan
grande entre sociedad, cultura e Iglesia. Y el paganismo, se está comiendo lo poco de racional
que aún queda en esta sociedad. La apostasía no solo ha llegado a la Iglesia, cualquiera sea su
identidad teológica y doctrinal, sino que ha llegado a la misma raíz de la sociedad occidental y
tal como lo hace un cáncer con metástasis, está resistiendo toda vacuna que se le este ofreciendo
para combatir este mal y se niega, por el momento, a abandonar el cuerpo del paciente.
Y estos acontecimientos que actualmente están sucediendo, se puede observar bien por
ejemplo, en algunas películas de cine. En el año 1973, Christopher Lee llevó al cine una novela
titulada The Wicker Man, donde un policía cristiano investiga la muerte de una niña. Este devoto
agente llamado Howie, es un devoto cristiano puritano y agente de Scotland Yard. El se enfrenta
a todo un pueblo que se ha vuelto al paganismo y se lo observa totalmente consternado al
encontrar que los habitantes de una isla escocesa, practican una forma de paganismo celta.
Pero también suele suceder que muchas veces no son los laicos quienes apostatan y
abandonan la Iglesia, sino que son los lideres los que se desvían de la fe. En un sermón, el
predicador bautista Hymers, criticó públicamente a líderes muy famosos de los E.U, como Rick
Warren, Kenneth Copeland, T. D. Jakes, Benny Hinn, Joyce Meyer, y Joel Osteen (Hymers, 03-
25-2012). Sucede que algunos de estos predicadores han abrazado el ecumenismo con Roma.
Otros solo predican “sonrisas”, pero no son capaces de confrontar a nadie con la verdad del
pecado. Otros, solo predican positivismo y la “Súper Fe”. Otros, han abrazado el evangelio de la
prosperidad.
Pero la falta de liderazgo capacitado adecuadamente, es fácilmente observada tambien
por veedores internacionales como lo es Allan Carlson, luterano y fundador del WCF (Congreso
mundial de las familias), especialista en Historia Moderna de Europa, uno de los grandes
teóricos del movimiento familiarista mundial, quien luego de cuestionar la tibieza del clero
protestante, dice que "a los cristianos comprometidos les interesa más la acción y el trabajo
conjunto en la plaza pública que las disputas teológicas sobre la Trinidad o los sacramentos,
aunque sean temas importantes. Pero falta liderazgo para que haya más unidad" (Ginés, 05-24-
2012). Y no se equivoca Carlson en su reflexión, ya que un liderazgo capacitado y consagrado a
la proclamación de las verdades del evangelio escasean. Ya Jesús había dicho que la mies era
mucha pero que faltaban obreros (cf. Mat. 9:37:lc. 10:2). Y esto continua siendo verdad.
También en el estado de la Florida en EE.UU., tuvo mucha repercusión en el año 2012, lo
sucedido con la pastora metodista MacBain, una ministro evangélica “con una larga trayectoria
en el pastorado”, quien reveló que “había perdido la fe cristiana y se había convertido en atea”
(AcontecerCristiano.Net, 08-12-2012). Solo Dios sabe por cuánto tiempo guardó esta mujer este
conflicto en su corazón, sin hallarle solución. Hasta que al final, abandonó la fe cristiana, para
unirse a una asociación de ateos.
Otro caso que también conmocionó a los creyentes en todo el mundo de habla inglesa,
“saber que Vicky Beeching, líder y compositora de adoración ha anunciado que es gay” (Ruiz
Peña, 08-22-2014). Que cosas sucedieron para que esta mujer tomara esta decisión tan terrible,
aun no ha trascendido. A lo mejor fue el precio de la fama, que la debilito en su vida devocional.
Pero no debería de sorprendernos que estas cosas sucedan, ya que se está haciendo mas y mas
común, oír de personas que abandonan la fe para hacerse ateos o para envolverse en algún
escándalo mediático.
Imagen n 2
Uno de los predicadores neo pentecostales más famosos en el mundo de habla hispana, es
el “próspero” Carlos “cash” Luna, cuyo mensaje gira complemente alrededor del “Cristo de la
prosperidad”. Riquezas, muchas bendiciones, pero nada de predicar sobre el mensaje central que
Jesucristo y los suyos proclamaron insistentemente, o sea el reino de Dios y su justicia. Ni de los
padecimientos que deben soportar en esta vida los cristianos (Hch. 14:22; Stgo. 2:5). Es
interesante descubrir que estos herejes suelen ser honestos al relatar sus herejías; no siempre las
esconden o las introducen encubiertamente. Por ej., cuando se lee el libro en Honor al Espíritu
Santo, se encuentra que el origen de su espiritualidad de Luna, es mística y que desde que era un
niño, tenía experiencias espirituales con un espíritu al que el creía que era Jesús (Luna, 2000,
Pag. 55). Al leer el libro, se podrá comprobar que cuenta mucho acerca de la raíz de su
misticismo. No hay mucha diferencia en lo que el enseña con lo que muchos místicos católicos
hablan de sus experiencias con la Virgen María. Sinceramente, Cash Luna, es otro más de tantos
zorros disfrazados de cordero que hay actualmente ocupando púlpitos en templos pseudo -
cristianos. En un artículo en internet, se cita una expresión del reformador Juan Calvino, quien
dijo que “así aprendemos lo tonto y ridículo que es que las personas se quejen de que no reciben
ningún honor, cuando en realidad no hay nada en ellos que sea honorable, sino que más bien se
exponen a sí mismos al desprecio por su ignorancia, el ejemplo de sus vidas impuras, su
frivolidad y otras faltas. La única forma de ganar respeto es con virtudes excepcionales, las
cuales nos protegen contra el desprecio” (Guzik, 2006). Teniendo en cuenta estas palabras del
Reformador, el predicador “Cash” Luna no debería sorprenderse cuando lo mejor del Pueblo de
Dios lo anatemiza y trata de hereje. Nadie se burla de Dios. Lo que se siembra, esto es lo que se
cosecha.(cf. Gal. 6:7).
El predicador norteamericano John MacArthur, advierte también de estos graves peligros
y da algunas razones de ello en su libro “Verdad en Guerra”, pecadillos que son los que suelen
seducir a un “líder cristiano” a abandonar la fe: porque aman el poder y el prestigio, o por otros
motivos igualmente siniestros, como son la lujuria (Jud. 4; 2 Pe. 2:10) y la gula (Jud. 11; I Tim.
6:5). MacArthur también relata que a veces puede suceder que aunque estos líderes han
apostatado, no han abandonado la iglesia visible, sino que “continúan y permanecen en su
función de predicadores, maestros o autores”. Y aunque ellos “pretenden ser cristianos, cubren su
defecto con sutileza, profesan fidelidad a la verdad aun cuando tratan de socavar sus
fundamentos”. Sin dudas, son un gran peligro aquellas personas de gran influencia en el
cristianismo, “que pretenden creer en la verdad, pero que no cree ni siquiera en la salvación,
probablemente es el gran peligro que enfrenta la iglesia” (MacArthur, 2007, Pag.64-65).
MacArthur con gran autoridad, tanto en este libro como en el libro Los carismáticos,
denuncia lo que ves tras vez pasó en la historia de la Iglesia: Al pueblo de Dios le gusta irse “por
caminos que no traen más que problemas”, y esto hace que el corazón de Dios “se llene de
pena”, como canta el cantautor argentino Rabito (Rabito, n.d.). Y lamentablemente, esto seguirá
sucediendo por ciclos, hasta que el Señor Jesús vuelva por segunda vez. Ante este triste
diagnóstico de la Iglesia de este tiempo, quizás deberían volverse a oír más seguido
predicaciones como las de los antiguos puritanos, para quienes “la verdad no tenía relevancia
excepto en su aplicación práctica a la vida del creyente” (Hindson, 1976).
Y posiblemente, una de las más importantes fallas de muchos predicadores evangélicos
de estos días, es su falta de capacitación para la predicación evangélica. Sin duda, la predicación
cristiana contemporánea, se ha ido alejando demasiado de la fidelidad escritural y todo vale si el
que te habla es un taumaturgo. Se cree que si hace milagros o realiza demostraciones espirituales
muy poderosas estamos ante gran “un hombre de Dios”. Así piensa la mayoría de los cristianos,
al menos en estos tiempos. Pero lo que poco se hace, es ponerse a analizar la fuente de “poder
espiritual” de estos líderes. Analizar bien como comenzaron, como adquirieron su autoridad
espiritual para entender si realmente guardan o no las principales doctrina histórica, aquellas que
son bíblicas, sanas y basadas en el nuevo testamento. Y si son realmente Cristo-céntricos en su
reflexión evangélica.
Como se ha intentado explicar la superioridad de la fórmula cristológica de la felicidad
F=CMC por sobre las fórmulas hedonistas del mundo, es justo admitir que el hombre siempre
vive en continua búsqueda de una fórmula que lo explique todo. Por ejemplo, el astrofísico
Stephen Hawkins, publicó un libro donde procura responder a preguntas existenciales “a partir
de la llamada teoría M, toda una familia de teorías enlazadas sobre física cuántica, que intenta
convertirse en la Teoría del Todo” (Delgado-Gal, 11-13-2010). Pero por el momento, no existen
pruebas alguna de que una fórmula matemática pueda explicar cómo funciona el cerebro. Sin
embargo, el neurólogo del University College London, Karl Friston, cree que sí. Y de
comprobarse su teoría, sin dudas se contaría con una herramienta que ayudaría a descubrir los
misterios que se esconden detrás de algunas enfermedades mentales como el Alzhéimer o la
Esquizofrenia; también podría servir para construir máquinas realmente inteligentes. Pero más
ilustrativo, fue lo que Friston habló en un congreso de neurocientíficos realizado en Mallorca,
acerca de cómo funciona la mente y sobre la diferencia sutil entre la genialidad y la locura. Este
neurólogo dijo una gran verdad: “cuanto más nos acercamos a la genialidad más nos acercamos a
la locura” (Punset, 11-16-2011). Posiblemente por esta razón fue que cuando el gran apóstol
Pablo escribió a los corintios, que eran una cultura muy amante de la sabiduría de los griegos, el
les dijo que ¡Dios había enloquecido la sabiduría de este mundo con el acto redentor de Cristo!
(cf. 1 Cor. 1:18-21). Seguramente que cuesta mucho imaginar la expresión de asombro de estos
creyentes. Pero la sabiduría de Dios no oscurece la razón, sino que ilumina las mentes redimidas
por su espíritu Santo y la revelación de las Escrituras. Tristemente los modernos evangélicos
sufren de una mentalidad que considera a la doctrina y a la teología como ideas medievales. Y es
debido a esta opaca mentalidad, que se suele acusar a teólogos de oscurecer la verdad de la
Escritura en vez de clarificarla. Pero el propósito expreso de la predicación doctrinal es poner las
verdades particulares en la estructura de todo el consejo de Dios. Ello envuelve la exégesis y la
exposición que llevan la sana ortodoxia, sana filosófica y apologéticamente. La doctrina no aísla
la verdad de la experiencia, pero aplica la verdad a la experiencia (Hindson, 1976). Es al darse
uno cuenta de esta realidad, ver que la sociedad está viviendo “en una edad en donde la iglesia
Evangélica está siendo desafiada y amenazada de todos los lados” lo que nos muestra que “es
necesario reconsiderar las verdades doctrinales que están en sus raíces y fundación”. Porque si la
Iglesia Evangélica “va a sobrevivir el conglomerado ecuménico de nuestros días, la ortodoxia
debe de situarse sobre el principio de la reforma de la Sola Scritura” (Hindson, 1976). Recordar
que este slogan fue uno de los puntos principales que permitió a la Reforma Protestante tener
éxito, derribando tradiciones y errores doctrinales del romanismo.
La Historia no está precipitándose hacía un borde lejano que termine con este orden
actual en forma inmediata. El final del fin de los tiempos no se conoce cuando llegará. Pero
incluso desde los tiempos de los apóstoles, la historia ya había alcanzado ese límite de “Fin de
los tiempos” y se puede decir que ha continuado avanzado en forma paralela a él desde entonces.
Por este motivo, se puede mirar entonces rápidamente a Europa y la situación religiosa en este
bloque de países ya que Europa siempre es observada como modelo para la cultura, la política,
etc., y porque los acontecimientos de allí pueden no tardar muchos años en llegar hasta aquí. Por
este motivo, hay un detalle muy importante para destacar con énfasis, que el historiador laico
italiano Galli della Loggia, un intelectual ex - comunista, quien advirtió que: “ya no se trata ni
del Cristianismo, ni de la Iglesia sino de la libertad, y también de la historia, de la conciencia de
que libertad religiosa en Europa ha representado históricamente el origen (y condición) de todas
las libertades civiles y políticas” (S.M., 07-04-2013). Porque con honestidad se debe admitir que
“ser absolutamente libre de adorar al propio Dios, de propagar la fe, de guardar los
mandamientos, de adherirse a la visión del mundo y al sentido de la existencia que estos definen,
de practicar públicamente el culto” (S.M., 07-04-2013). Incluso, también se trata de tener “la
libertad de no tener Dios ni religión: así fue comenzado el camino de la libertad en Europa (S.M.,
07-04-2013). Los hombres “libres” de hoy, ya se olvidaron que esta libertad tan amada, ha sido
gracias al Dios cristiano.
Cuando se reflexiona, uno debe admitir que no siempre son los laicos los que se desvían,
los que ya no buscan más de Dios. También sucede que muchas veces la apostasía es por culpa
de falsos maestros; a estos les gusta enseñar doctrinas que están en discordia con la revelación
divina. A través de la reflexión, se sabe a la luz de los relatos bíblicos que cuando ya había
pasado un tiempo desde la resurrección, no todos estaban siguiendo fielmente las enseñanzas de
Cristo. El apóstol Juan escribió una epístola entera, comentando que estaba contento de oír
acerca del testimonio que algunos miembros de la Iglesia daban acerca de un buen hermano
llamado Gayo y otro llamado Demetrio, quien seguía confiando en las enseñanzas que Jesucristo
les había dado. Incluso lo elogió con palabras de ánimo. Pero también Juan criticó la actitud de
Diótrefes, quien por razones desconocidas, ya no aceptaba la autoridad del apóstol pues le gusta
mandar y hablar mal de los apóstoles; y se negaba a recibir a los misioneros cristianos que
llegaban. Y si alguien quería hospedarlos en su casa, el se los prohibía y lo echaba de la iglesia!
(Cf. 3 Juan). También San Pablo dijo que en los postreros días la apostasía vendrá por culpa de
espíritus engañadores. Esto se va a poder observar con mucho detalle. Habrán muchas personas
en los tiempos finales, que se desviarán de la verdad, que es Jesucristo”, para seguir lo que se
llama otro evangelio (Jue.2:6-10; Hch. 20:29-30; 2 Tes. 2:3; I Tim. 4:1-3).
Ya han pasado más de 1900 años desde que Pablo le escribió a Timoteo acerca de los
postreros tiempos, pero él no había malinterpretado su tiempo ni los nuestros. Como resultado,
los postreros tiempos describen un amplio periodo de tiempo, no un par de años. A Timoteo le
dedico un capitulo completo para hablar de estos peligros:
“Esto manda y enseña. Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los
creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. Entre tanto que voy, ocúpate en la
lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado
mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas;
permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de ti
mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te
oyeren” (I Tim.4:12-16).
También el noble predicador Charles Spurgeon dijo en una ocasión que “hace muchos
años la mitad de Hamburgo había sido quemada, y entre los incidentes que ocurrieron, está éste.
Una gran casa estaba conectada a un patio en donde había un enorme perro negro, y este perro
negro ladró y aulló con furia a la mitad de la noche. Y fue solo con sus ladridos que la familia se
despertó justo a tiempo para escapar de las llamas, y sus vidas fueron salvadas; pero el pobre
perro estaba encadenado a su perrera, y aunque ladró y salvó las vidas de otros, el fue quemado.
¡Oh, que ustedes que trabajan para Dios en esta iglesia no mueran de esta manera! No permitan
que sus pecados los encadenen, de tal forma que mientras advierten a otros, ustedes mismos se
pierden.” (Spurgeon). (Guzik, 2006). Pero, al igual que con lo que se cito de Calvino, muchos no
tienen en cuenta las exhortaciones. Los líderes deben tener en mente las exhortaciones del
apóstol Pablo. El reformador protestante Juan Calvino dijo en otra ocasión que “así como la
salvación de su rebaño es la corona de un pastor, todos los que perezcan serán demandados de las
manos de los pastores negligentes.” (Guzik, 2006). Y muy lamentablemente, no todos los
pastores siguen el ejemplo de Aquel que dijo ser “el Buen pastor” (cf. Sal. 23;Jn. 10:11-16).
La única vacuna contra la apostasía es la re evangelización. Otra vez comenzar de nuevo
a labrar la tierra, a sembrar la buena semilla y a regar con oraciones, y a su tiempo seguramente
Dios dará de nuevo una cosecha de almas fructífera para Su gloria y honra. Si es Su voluntad y
Cristo no retorna antes.
Referencias
Imagen n 1
http://lacascadadebabel.blogia.com/2008/122401-apostasia-o-la-odisea-de-salir-sin-haber-
entrado.php
Imagen n 2
http://elpolvorin.over-blog.es/article-porque-la-iglesia-esta-mejor-sin-nosotros-y-nosotros-sin-
ella-68235465.html