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MANOS QUE HACEN HISTORIA
Manos que se han gastado en el servicio a los demás
Manos que con suavidad y firmeza han sostenido vidas y luchado incansablemente
por las personas que les necesitaban
Manos que se han dirigido hacia los enfermos, los leprosos, los marginados, los indefensos
Manos que no se escondieron ante otras manos que piden, que buscan, que sufren, que
necesitan
Manos que aunque no escribiesen libros, ni dirigiesen países
Escribieron Historia (de la que vale la pena)
Manos empleadas en lograr un mundo más humano, más justo donde hubiese más
Amor,
Que no pasaron tiempo preguntándose si era posible, sino que directamente se pusieron a
intentarlo
Manos que llegan a mujeres maltratadas, a inmigrantes ilegales, a drogadictos, a enfermos de sida o lepra, a encarcelados, a ancianos, a discapacitados, a jóvenes y mayores necesitados
Manos viajeras, manos misioneras, manos a las que no les frenó nada.
Ni siquiera el miedo, la escasez, la indiferencia o la magnitud de la tarea
Manos capaces de tratar con todas las personas, amigas de los pobres, compañeras de los abandonados,
consuelo de los despreciados
Manos que sabían permanecer, acompañar y ofrecer ayuda para que alguien viviese mejor
Manos para Animar, entregar y orar por todos y para todos
Manos que saben darLlenando de amor a los demás
Y al mismo tiempo saben recibir lo que cada día venga,
Manos que forman movimiento de Caridad, inquietas por actuar
amando y amar actuando
Manos de pequeños gestos tan expresivos…
Manos que dejan claro que desean “Servir” en todos los sentidos
y escogen hacerse “presentes”como un regalo para los demás
Sí, manos realesManos como las de la Hermana
Gabriela: Que supieron abrazar la Vida en
todos los momentos,incansables para trabajar por
amor, dispuestas, comprometidas, humanas, manos de hermanas
Entrega alegreAmor sin fronteras
Manos que trabajaron duro, que se movieron hacia los
demás… que llegaron a tantos lugares donde
hacían falta
Manos que no quedaron nunca sin usar
¿Qué más da si eran tizas lo que había que sostener para enseñar o biberones y
cuencos de comida para alimentar…?Todo lo podían dedicar en acoger,
ayudar, siempre amarTodo con detalle, con ternura, con todo amor
Manos que demostraron que a grandes problemas
Mayor puede ser el AmorQue siempre se puede:
AMOR HECHO A MANO
Manos que siguieron el ejemplo
de María Rafols…
Hasta dar la vida por sus amigos
Que puso sus manos al servicio de los más necesitados.
Manos que desde la infancia ayudaron, trabajaron y oraron
Manos que no dudaron en Atender y curar heridas, Calmar a enfermos y acompañarles día a día,
Manos que incluso cargaron con ellos cuando fue necesario.
Manos capaces de portar un cántaro que calmase la sed de tantos,
Manos rápidas para ceder su ración o compartir su plato
Manos decididas a rasgar su propio hábito y hacer de él vendas con que atender a un hermano
Manos que supieron unir a las jóvenes que se acercaron, reunir comunidad, hacer familia
Manos que levantaron y reconstruyeron personas.
Manos que devolvieron dignidad, que ofrecieron verdad
Manos que no ambicionaron lo que con el tiempo se pierde, ni se distrajeron con lo que
no puede llenar el corazón
Las manos de la madre Rafols, de las hermanas de aquellos años eran manos valientes, que supieron reclamar pan y comida para otros…pero que jamás reclamaron algo para ellas, ni se preocuparon por que constase su nombre
Eran manos humildes, que buscaron un sentido aún cuando las privaron de libertad, porque siempre encontraban ocasión de hacer algo por los demás
Manos puestas siempre en lo que hubiese que hacer, fueran camas, fueran flores, fueran juegos para niños, fueran clases u oraciones…
Manos como las de tantas hermanas hoy que se “cuelan” en las vidas de los
abandonados
Manos que hoy también se extienden por el mundo y llegan donde hay familias sin hogar, parados, niños abandonados, ancianos que se han quedado solos.
Manos que no se asustan de los problemas, de la pobreza, de la enfermedad infantil, del sida, de lepra, de soledad…
Herma
nos de
t odos
¡¡Está en mi mano!!
Manos que desinteresadamente acogen con ternura, practican un amor sin
fronteras y ponen cimientos para un mundo mejor
Manos que quizá a nosotros, pasen desapercibidas, o las veamos
lejanas, pero que si reparamos un momento en ellas quizá pongan más
en marcha las nuestras
¿Qué quiero aprender realmente en las Anas? ¿Con qué me quedo? ¿Qué me están enseñando realmente?
Las Manos de las Hermanas: como Gabriela, como tantas otras Hermanas maestras, enfermeras y misioneras…
…Las manos de María Rafols, del padre Juan
…Las manos de Juan Pablo II, de la Madre Teresa, de Damián de Molokai, de tantos otros que hasta nos son desconocidos…
sonManos que hablan de
Cristo
Que tienen llagas por haber amado hasta el extremo
Y dejan huellas en todo aquel al que “tocaron”
SON MANOS COMO LAS QUETÚ TIENES
¡¡DIOS LAS BENDIGA!!