11
Primera Confesión de los Niños 2013

Primeras confesiones

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Primeras confesiones

Primera Confesión de los Niños

2013

Page 2: Primeras confesiones

Primera Confesión de los Niños 2013

Monición

Vais a celebrar vuestra primera comunión. Habéis visto en casa

que cuando se prepara la venida de alguien, hacemos una limpieza

especial. El regalo al otro comienza por presentar la casa limpia,

ordenada, cuidada... Algo parecido es lo que nosotros queremos

hacer hoy: limpiar, ordenar, cuidar nuestro corazón para que Jesús

se encuentre bien en nuestro interior.

Es un momento importante. El corazón se nos escapa de las

manos enseguida... En él está lo mejor y lo peor de nosotros

mismos. Tú sabes bien que hay momentos en los que lo único que

te mueve es seguir tu capricho...

Celebramos ahora que nuestro Dios es bueno y que se alegra

mucho cuando le decimos que nos perdone.

Monición de un niño

Como todo el mundo tenemos cosas buenas y cosas malas.

Hacemos cosas que os gustan y os hacen felices, y otras que os

disgustan y os hacen enfadar. Pero, como sabemos que todos

tenéis buen corazón, queremos hacer las paces y, de nuevo,

seremos amigos.

Se lo vamos a decir a Jesús con una oración que vamos a rezar

todos juntos.

Sacerdote

Oremos con toda confianza al Señor

Page 3: Primeras confesiones

Todos

Amigo Jesús,

sabemos que eres bueno y nos quieres mucho,

perdónanos, por favor,

las cosas malas que hemos hecho;

el mal humor y las palabras de rabia;

el egoísmo y el quererlo todo para nosotros.

Perdónanos, amigo Jesús

y ayúdanos a ser mejores. Amén.

Parábola del Hijo Pródigo (Leída entre varios...)

N= Narrador Hijo P= Hijo pequeño P= Padre C= Criado Hijo M= Hijo mayor

N- Una Familia tenía dos hijos. Un día el más joven, dijo a su

padre:

Hijo P- Padre, no aguanto más en esta casa; dame la ropa y el

dinero que me corresponde, que me quiero ir lejos de aquí.

N- El padre, muy triste, repartió su fortuna entre los dos hijos. El

hijo menor cogió su ropa y el dinero y se marchó lejos de su casa.

Allí se dio la gran vida, hacía todo lo que le daba la gana, hasta

que derrochó todo el dinero.

Cuando gastó todo su dinero, vino un hambre enorme a aquel

país. El chico se quedó sin dinero, sin amigos y empezó a sentir

hambre y miseria.

Para no morirse de hambre, se puso a trabajar en una granja,

cuidando cerdos. Y tenía tanta hambre que de buena gana se

habría comido la comida de los cerdos, pero se lo prohibía su

dueño.

Entonces se puso a pensar:

Hijo P- En casa de mi padre los criados comen todo el pan que

quieren, y yo me estoy muriendo de hambre. Volveré donde mi

Page 4: Primeras confesiones

padre y le diré: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. NO

merezco ser tu hijo. Dame trabajo de criado, que me estoy

muriendo de hambre”.

N- Se levantó, se puso en marcha y tomó el camino de la casa de

su padre.

El padre salía todos los días al camino, para ver si regresaba el

hijo. Cuando el joven estaba todavía lejos de casa, el padre lo

divisó y, loco de contento, salió corriendo a su encuentro, se

abrazó a su hijo y lo llenó de besos.

El hijo llorando, le dijo:

Hijo P- Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. NO merezco

que me trates como a un hijo.

N- Pero el padre, le tapó la boca y gritó a sus criados:

P- Rápidos, id ahora mismo a buscar el mejor traje y ponédselo a

mi hijo, ponedle en su dedo la mejor sortija, matad el ternero más

gordo y preparad una gran fiesta... Porque mi hijo estaba muerto y

ha vuelto a la vida. Se había perdido y he vuelto a encontrarlo.

N- Y se pusieron todos a celebrar la fiesta.

Mientras sucedía todo esto, el hijo mayor estaba trabajando en el

campo. Al volver, oyó la música y el jolgorio. Entonces le

preguntó a un criado qué pasaba. Y el criado le dijo:

C- Es que ha regresado tu hermano y tu padre ha mandado matar

el ternero más gordo por haberle recuperado sano y salvo.

N- El hijo mayor se enfadó muchísimo y no quiso entrar a la

fiesta. Entonces salió el padre a pedirle que entrara. Pero el hijo

mayor le dijo:

Hijo M- De manera que llevo años trabajando para ti, jamás te he

robado nada y tu nunca me has regalado un simple cordero para

comerlo con mis amigos... y ahora llega este derrochador y

mandas matar el ternero más gordo.

N- El padre le contestó:

P- Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo...

Pero tenemos que alegrarnos, porque tu hermano estaba muerto y

ha vuelto a la vida. Se había perdido y le hemos vuelto a

encontrar.

Palabra del Señor

Page 5: Primeras confesiones

Homilía

Te acuerdas de cuando eras niño más pequeño o has visto a niños

más pequeños que cogen «perras», «lloriqueras», «pataleos»...

Dicen: «No quiero». «Lloran»... Si sus padres les dicen una cosa,

ellos responden: «No». O dan un portazo...

Hay padres que «echan de casa» a sus hijos porque están hartos...

de los caprichos de sus hijos.

Lucas quería decir a los cristianos cómo es Dios. Y nos presenta

un padre y un hijo. El hijo caprichoso y egoísta. No se va de casa

solo, se va con mucho dinero: pide lo que le pertenece... Y con'

eso su corazón se va arrugando.

En este momento, el que celebra la homilía, empieza a arrugar un

corazón grande recortado en papel de embalar que tendrá

prepara- do. Procura unir las palabras que pronuncia con el

gesto que hace.

Mientras se lo pasaba bien... se le iba arrugando el corazón. Hasta

que se le quedó así de arrugado (muestra el corazón de papel

totalmente arrugado). No porque se lo pasara bien, sino porque

vivía «a lo loco». Hasta que un día se dio cuenta de cómo estaba

su corazón y no sabía dónde meterse...

El corazón arrugado también tiene palabras, también habla,

también dice cosas importantes... si escuchas la tristeza que

tienes... Nunca es tarde para escuchar al corazón...

El hijo de la parábola escuchó su corazón arrugado que le hablaba

de una casa, de un padre, de una manera de ser distinta de la

que llevaba... El hijo hizo caso al corazón y se puso en camino...

Dijo: «Me levantaré... Desarrugaré mi corazón en la casa de mi

padre y ante mi padre... Le diré todo lo que siento y el vacío que

tengo dentro...».

El gran descubrimiento fue que el padre le estaba esperando, ¡ni

se lo imaginaba! Y le presentó el corazón con unas palabras que

se había preparado... «Padre, no soy digno de llamarme hijo...».

Pero el padre le llamó hijo...

No podemos dejar de ser hijos y el padre no puede no reconocer-

nos como hijos... Y en contacto con el padre, en la casa del

padre... el corazón se le fue desarrugando...

Page 6: Primeras confesiones

Vamos a celebrar, es decir, a hacer, lo mismo que el hijo de la

parábola. Pondremos nuestro corazón en las manos y se los

presentaremos al Padre. Esto es un signo, un sacramento. Lo que

hacemos de manera visible es lo que ocurre de manera invisible

en nuestro interior si ponemos en lo que hacemos todo el corazón.

Se reparte a los presentes un pequeño corazón recortado. Y ellos

verán lo que van a hacer con él. La sugerencia es que en el

momento que sigue, de «examen» del corazón o de conciencia, lo

vayan arrugando. Después, arrugado, lo pueden llevar en la

mano ante el ministro del sacramento de la Penitencia. Éste hará

bien en ayudar a desarrugarlo mientras hablan

sacramentalmente, es decir; mientras el penitente confiesa que es

pecador y el ministro le acoge y pronuncia sobre él palabras de

vida, de perdón de futuro, de ánimo...

Respuesta a la Palabra

Sacerdote

Todos estaréis pensando:

- Que malo era aquel chico... No quería a sus padres ni a su

hermano.

- Se juntaba con malos amigos... hacía lo que le daba la gana...

Pues algo parecido hacemos nosotros:

- No hacemos caso a lo que nos mandan en casa... en el cole...

- Todo el día lo pasamos peleando con los hermanos.... los

amigos...

- Hacemos trampas y decimos mentiras...

- Soltamos palabrotas... hacemos burla...

- Nos enfadamos por cualquier bobada... reñimos con los

amigos...

A que sí ¿a que a veces no somos buenos?

Vamos a recordar, en silencio, las cosas que hacemos mal, para,

después, como aquel chico del Evangelio, pedir perdón a las

personas que hemos dejado tristes. (Breve silencio. Se pone la Iglesia a oscuras y una música de fondo)

Page 7: Primeras confesiones

Rito de reconciliación

Monición

Como aquel chico, también vosotros tenéis ganas de pedir perdón

a la familia, a los amigos y a Jesús.

No hace falta andar con muchos rodeos. Basta con hacer lo

mismo que hizo el Hijo Pródigo: ponerse de rodillas y reconocer

que se había portado mal.

Lo mismo vais a hacer vosotros dentro de unos segundos.

Niño/a

Tenemos que reconocer que hay días en los que no queremos

responder a la llamada del Señor. Esos días no somos la alegría de

Jesús, ni de la familia y los amigos.

Por nuestra culpa hay menos amor en el mundo. Pero hoy estamos

arrepentidos y con ganas de pediros perdón.

Canto: Volveré...

Niño/a

Otros días no queremos esforzarnos en nuestros trabajos del

“cole”, somos contestones en casa y nos peleamos con todo el

mundo.

Por nuestra culpa hay menos amor en el mundo. Pero hoy estamos

arrepentidos y con ganas de pediros perdón a todos...

Canto: Volveré...

Niño/a

Tenemos días en los que no hay quien nos aguante. Todo lo

queremos para nosotros, sólo pensamos en hacer nuestros

caprichos y nos vamos a la cama enfadados con todo el mundo.

Por nuestra culpa hay menos amor en el mundo. Pero hoy estamos

arrepentidos y con ganas de pediros perdón a todos...

Page 8: Primeras confesiones

Canto: Volveré...

Sacerdote

Me parece muy bien. Ya veo que tenéis ganas de pedir perdón y

hacer las paces con todos. Pero vamos a ir por partes. Primero les

voy a preguntar a vuestros padres si están dispuestos a perdonaros

hoy todos los malos ratos que les habéis hecho pasar.

En diálogo con los padres

- ¡Hola! ¿Qué tal se portan vuestros hijos?

- ¿Os hacen enfadar alguna vez?

- ¿Sacan malas notas...? ¿Son muy contestones...?

- ¿Se pelean con los hermanos...Arman broncas...?

- ¿Les vais a perdonar hoy...? ¿Si?

- Ya habéis oído. Vuestros padres os quieren perdonar de todo

corazón. Así que vais donde ellos y les dais un abrazo y hacéis

las paces.

(Los niños salen de sus asientos y van donde sus padres para darles un beso)

Monición

Cuando nos sentimos felices solemos reír, cantar, saltar de

alegría. Vamos a celebrar con una oración muy alegre el perdón

de vuestros padres

Canto: Hoy, Señor, te damos gracias...

Page 9: Primeras confesiones

Sacerdote

Después del perdón de vuestros padres, lo que vamos a hacer

ahora es pedirnos perdón unos a otros por las veces que no hemos

sido buenos con los demás. Así que os ponéis de pie, dais la mano

a los que están a vuestro lado y juntos rezamos esta oración a

Jesús:

Oración

Amigo Jesús, queremos ser buenos con todos,

ayúdanos a querernos y a perdonarnos;

a ser buenos amigos y a vivir como hermanos.

Ayúdanos, amigo Jesús. Amén.

Canto: Hoy, Señor, te damos gracias...

Monición (Se les invita a que se sienten)

Ahora nos toca pedir perdón a Jesús. Va a ser parecido al perdón

de vuestros padres y amigos. A Jesús no le vemos, pero Él ha

enviado a los sacerdotes para darnos la señal de su perdón. Cada

vez que nos perdona el sacerdote, es como si nos perdonara el

mismo Jesús.

Así que ya podéis hacer lo mismo que el chico de la Parábola:

“Volveré junto a mi padre y le pediré perdón...” Vais a venir

donde uno de los sacerdotes y le contáis vuestras cosas. Él os

perdonará de todo corazón, en nombre de Jesús.

Sacerdote

Los sacerdotes que os vamos a perdonar, en nombre de Jesús,

antes vamos a hacer una oración:

Page 10: Primeras confesiones

Oración

Dios y Padre nuestro,

somos pecadores como todo el mundo,

pero Tú nos has elegido para ser

portadores de tu perdón y de tu amistad.

Envía sobre nosotros tu Espíritu de Amor,

para que cumplamos esta misión con alegría y bondad.

Que los niños que van a recibir tu perdón

aprendan a amar y perdonar

como Tú nos perdonas y nos amas.

Amén.

(Los niños hacen su confesión...)

Monición

Vuestras faltas ya están perdonadas. Todos tan felices y

contentos. El que más feliz se siente es Jesús, que desde el cielo

nos mira con alegría y amor. Pero también debemos ser

agradecidos con las personas que nos han perdonado. Así que

vamos a despedir esta fiesta dando gracias a Jesús, la familia y los

amigos que nos acompañan.

Acción de gracias

Palabras de ocasión del que preside que inviten a terminar con la

recitación del Padrenuestro o un canto...

Canto: Señor, te damos gracias

Page 11: Primeras confesiones

8. Bendición de Crucifijos

Monición

Un Crucifijo no es un adorno. Para los cristianos es más que eso;

es una señal, una confesión: «Creo que mi Dios se dejó matar

porque me quería. Creo que el camino de Jesús es un camino de

amor. Llevar un crucifijo es recordarme continuamente el amor de

Dios». Ahora lo bendecimos para decirnos que es un objeto lleno

de valor y de significado religioso.

Bendición

Bendice, Señor, estos Crucifijos que nos hablan del cariño que

nos tienes. Que al mirarlos descubramos la inmensidad de tu amor

hacia nosotros y nos mantengamos en fidelidad.

Imposición de Crucifijos y Despedida ...