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¿Sólo fe? ¿Es suficiente para salvarnos? Nuestros hermanos separados dicen que basta la fe para salvarse. Y lo hacen argumentados en Hechos 16:30-31: -Señores, ¿Qué tengo que hacer para salvarme? Ellos le respondieron: -Cree en el Señor Jesús y tú y tu familia se salvarán. Si esto fuera suficiente, entonces los demonios tambien se salvarán, de acuerdo a Santiago 2:19: Crees que hay un solo Dios. Estupendo. Pero tambien los demonios creen y tiemblan. Aquí surge otro problema de la Libre Interpretación. La Biblia nos ofrece más de 20 citas que nos dicen con insistencia que Dios pagará a cada uno según sus obras. Por supuesto que las obras deben ser hechas con amor y con fe, y la fe debe producir obras de vida eterna. La fe y las obras son dos caras de la misma moneda, ambas deben ir inseparables. No podemos aceptar la frase de Lutero "Peca fortiter, sed crede fortius", que quiere decir, "Peca fuertemente, pero cree más fuertemente todavía". Miremos lo que nos dice Santiago en 2:17: Pués así es tambien la fe; si no tiene obras, está realmente muerta. En 2:20 nos dice: No seas tonto. Debes aceptar que de nada te vale decir que eres fiel a Dios y confiar en él, si no haces lo bueno. Continúa en 2:26 diciendo: Porque así como el cuerpo sin espíritu está muerto, tambien la fe sin obras está muerta. En Mateo 19:16-26, cuando el joven rico le pregunta a Jesús qué debe hacer para salvarse, Jesús le responde: Guarda los Mandamientos. Igualmente en 25:31-46 nos dice Jesús que cuando venga en su gloria, separará las ovejas de los cabritos y dará a cada uno según sus obras. Acogerá a los benditos del Padre, es decir, a los que ayudan al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo y al preso. Igualmente, en Mateo 16:27 leemos: Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles; y entonces pagará a cada uno según su conducta. Veamos tambien a Mateo 3:10: Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego. Para que dejemos descansar a mateo, veamos qué nos dice en 7:21-23: No todo el que me diga Señor, Señorentrará en el reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre que está en los Cielos. Muchos me dirán aquel Día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Pero entonces les declararé: ¡Jamás os conocí; apartaos de mí malhechores.

¿Sólo fe? ¿Es suficiente para salvarme?

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Page 1: ¿Sólo fe? ¿Es suficiente para salvarme?

¿Sólo fe? ¿Es suficiente para salvarnos? Nuestros hermanos separados dicen que basta la fe para salvarse. Y lo hacen argumentados en Hechos 16:30-31: “-Señores, ¿Qué

tengo que hacer para salvarme? Ellos le respondieron: -Cree en el

Señor Jesús y tú y tu familia se salvarán”. Si esto fuera suficiente,

entonces los demonios tambien se salvarán, de acuerdo a Santiago 2:19: “Crees que hay un solo Dios. Estupendo. Pero tambien los

demonios creen y tiemblan”.

Aquí surge otro problema de la “Libre Interpretación”. La Biblia nos

ofrece más de 20 citas que nos dicen con insistencia que Dios pagará a cada uno según sus obras. Por supuesto que las obras deben ser

hechas con amor y con fe, y la fe debe producir obras de vida eterna.

La fe y las obras son dos caras de la misma moneda, ambas deben ir

inseparables. No podemos aceptar la frase de Lutero "Peca fortiter, sed crede fortius", que quiere decir, "Peca fuertemente, pero cree

más fuertemente todavía".

Miremos lo que nos dice Santiago en 2:17: “Pués así es tambien la fe; si no tiene obras, está realmente muerta”. En 2:20 nos dice: “No

seas tonto. Debes aceptar que de nada te vale decir que eres fiel a

Dios y confiar en él, si no haces lo bueno”. Continúa en 2:26

diciendo: “Porque así como el cuerpo sin espíritu está muerto, tambien la fe sin obras está muerta”.

En Mateo 19:16-26, cuando el joven rico le pregunta a Jesús qué

debe hacer para salvarse, Jesús le responde: “Guarda los

Mandamientos”. Igualmente en 25:31-46 nos dice Jesús que cuando venga en su gloria, separará las ovejas de los cabritos y dará a cada

uno según sus obras. Acogerá a los benditos del Padre, es decir, a los

que ayudan al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al

enfermo y al preso. Igualmente, en Mateo 16:27 leemos: “Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus

ángeles; y entonces pagará a cada uno según su conducta”. Veamos

tambien a Mateo 3:10: “Ya está el hacha puesta a la raíz de los

árboles; y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego”. Para que dejemos descansar a mateo, veamos qué nos dice

en 7:21-23: “No todo el que me diga “Señor, Señor” entrará en el

reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre que está

en los Cielos. Muchos me dirán aquel Día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y

en tu nombre hicimos muchos milagros? Pero entonces les declararé:

¡Jamás os conocí; apartaos de mí malhechores”.

Page 2: ¿Sólo fe? ¿Es suficiente para salvarme?

Echemos una mirada al profeta mayor Isaías en 3:10-11: “Decid al

justo que le irá bien, que comerá el fruto de sus acciones. ¡Ay del

malvado, qué mal le irá!, recibirá la paga de sus acciones”.

Jesús en el evangelio de Juan 15:14 nos dice: “Vosotros sois mis

amigos, si haceis lo que yo os mando”.

San Pablo en la carta a los Romanos en 2:5-6 nos dice: “Por tu cerrazón de mente y tu carácter impertinente vas atesorando contra

ti ira para el día de la ira, cuando se revele el justo juicio de Dios.

Quien dará a cada cuál según sus obras”. En 2:13 nos dice: “Y es que

Dios no considera justos a los que oyen la ley, sino a los que las cumplen”.

En la primera carta a los Corintios, en 13:2 nos dice: “Ya podría

yo tener el don de profecía y conocer todos los misterios y toda la ciencia, o poseer una fe capaz de trasladar montañas; si no tengo

caridad, nada soy”. En la segunda carta a esta misma Iglesia, en

5:10 nos dice: “Porque es necesario que todos nosotros

comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba

conforme a lo que hizo durante su vida mortal: El bien ó el mal”.

Para finalizar esta reflexión, veamos lo que nos dice el libro del

Apocalipsis en 20:12-13: “Ví tambien a los muertos, grandes y

pequeños, de pié delante del trono. Fueron abiertos unos libros, y luego se abrió otro libro, que es el de la vida. Y los muertos fueron

juzgados según lo escrito en los libros, conforme a sus obras”.

Si el principal mandamiento es el amor a Dios y al prójimo, ¿cómo expresarlo sin obras?. Como decía mi abuela al escuchar algo

incorrecto: “Váyanse con ese manto a misa y verán lo que les pasa”.