Danf, Sarabia, Zubízarreta, Meléndez y Goikoetxea sostienen el trofeo, el segundo de la temporada y el del «doblete.

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r

Un joven disparó tres tiros a unos tres metros del vehículo papal

Atentado fallidoJuan Pablo II en Seúl

Dominno, 6 de ma yo de 1984. N° 22.307. 40 ptas.

1 1

SEUL. Efe. Un joven hizo tres disparos de pistola contra elPapa Juan Pablo II en una céntrica calle de Seúl, pero noresultó herido y el delincuente fue detenido por la Policía.

El Papa se dirigía a la catedral de Myuongdong paracelebrar la misa del domingo cuando el joven, en medio dela multitud ya unos tres metros del coche del Pontífice, abriófuego, según la agencia oficial surcoreana Yonhap.

El 13 de mayo de 1981, Juan Pablo II sufrió un atentado enla plaza de San Pedro cuando el turco Ah i Agca le disparó ehirió de gravedad en el estómago y en una de sus manos.

El 13 de mayo de 1982 un sacerdote ultratradicionalistaespañol, Juan Fernández Kronh, intentó agredir a Juan

Pablo II en Fátima (Portugal) con un cuchillo.Las medidas de seguridad que las autoridades de Seúl

tomaron con Juan Pablo II fueron mucho más fuertes que lasque tuvo el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan,que la semana anterior estuvo en Corea del Sur.

La Policía surcoreana tuvo informes confidenciales de queJuan Pablo II podía ser objeto de un atentado contra su vidadurante su estancia en este país asiático.

Las autoridades no confirmaron ni desmintieron inmedia-tamente el atentado sufrido por el Pontífice a 20 metros dela catedral y cuando iba en el «Papamovil», vehículo blindado.

1

HSUPERCAMPEORIESFrente a un Barcelona que no supo ni jugar ni perder

La reacción final de los azulgranasfue bochornosa

Frente a un Barcelona que no supo ni jugar niperder. el Athlétic conquistó anoche en elBernabéu su segundo título de la temporada, quele convierte automáticamente en supercampeóndel fútbol español. Esta es la quinta vez que losrojiblancos hacen el «doblete» de Liga y Copa, y lavigésimo tercera que ganan el torneo del k. o. Losbilbaínos, con un «pressing» que fundió todas las«estrellas» del Barcelona, llevaron la iniciativa delpartido hasta que Endika, a pase de Argote marcóel único tanto de la noche.

La alegría rojiblanca por es- jar tanta histeria colectiva yte doble éxito se vio empaña- espectáculos bochornososda por la vergonzosa reac- como el de anoche.ción final de algunos jugado- Y bueno será que, de unares azulgranas, que agredie- vez por todas, se enteren queron con el peor estilo a los para quedar campeones novencedores. Sola, que fue re- hace falta traer «cracks» ex-tirado en camilla, y Núñez que tranjeros. Sobre todo aque-abandonó el terreno de juego Ilos que en sus malos mo-apoyado en un policía y en un mentos son capaces de recu-miembro de la Cruz Roja, re- rrir a todo para justificar sussultaron los peor parados. contratos millonarios.

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Un Dani feliz muestra el trofeo conquistado, después de recibirlo de manos del Rey, mientras la Relna Sofía, el Principe Felipe, la Infanta Cristina y el presidente del Gobierno, Felipe Gonzalez,aplauden.

«A COPAS NO HAY QUIEN NOS GANE»AHORA. A VOZ EN GRITO

Antón Eguía

El lunes pasado, durante la comida en el«txoko» de nuestro periódico, a Dani se leescapó aquello de «a copas no nos ga-nan». Un compañero cogió la frase alvuelo, dispuesto a soltarla en el título deuno de los trabajos de aquel día feliz en elque celebrabamos el triunfo en la Liga.Pero, alguien, creo que fué Pedro Aurte-netxe, pidió prudencia. No había que ven-der la piel del lobo antes de matarlo. Porotra parte, los pronósticos en muchoscírculos del futbol español eran favora-bles al Barcelona y resultaba cómodo yoportuno cederle al rival este espaciopublicitario, que no sirve para nada siluego no se gana.

Ahora, sí, ahora podemos decirlo a vozen grito. «A copas no hay quien nos gane».No solo porque el Athletic es el equipo quemás veces ha disputado y ganado estetorneo, sino también porque la final tieneotra garra cuando la juegan los bilbainos.

Ayer, en el extraordinario de 16 paginasdedicadas a la final, presentabamos la deeste año como una copa de champán ypiña. El champán era catalán, reforzadocon los caldos más caros de las cavasextranjeras. La piña era el bloque queforman los chicos de Clemente. Una piña

dcíamos- colada en la forja de Lezama.A la hora de la verdad, solo la piña

resultó de calidad. El champán tenía me-nos fuerza que la que exhibieron los rea-parecidos Schuster y Maradona. El ale-mán y el argentino, escasos de nervio yfaltos de inspiración, dejaron sin burbujasa su equipo. Este «Barsa» que no supojugar, terminó sin saber perder. El espec-táculo que dieron algunos jugadores azul-granas una vez finalizado el partido fuebochornoso.

Los chicos de Clemente nunca han sidomás piña que anoche. Desde Zubi hastaArgote se apoyaron constantemente yejercieron un «pressing» que terminó fun-diendo todas las «estrellas» del Barcelo-na. Parecía lógico que en los primerosminutos llevasen la iniciativa los catala-nes, en su condición de aspirantes a untitulo (el Athletic ya tenía el de Liga), y sinembargo fue al revés. Los bilbainos llega-ron más veces y con más peligro anteUrruti que los azulgranas ante Zubizarre-ta. Sobre todo, antes de que Endika (iquécaros son los goles de Guarrotxena!) mar-case, a pase de Argote, el unico tanto dela noche.

— — ___ -

Esta vez, Maradona no pudo con «Rock y» Liceranzu.

El Rey al capitán del Athlétic, Dani

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II EL CORREO ESPAÑOL-EL PUEBLO VASCO domingo, 6 de mayo de 1984

ESPECIAL SUPERCAMPEONES

MADRID. La alegría se vi-vió intensamente en el palcopresidencial. Los directivosdel Athlétic se abrazaban efu-sivamente

El ministro de Trabajo, fielseguidor del Athlétic, el señorAlmunia, no tenía palabraspara reflejar su emoción y ale-gría. El capitán Dani, al recibirla Copa de campeones reci-bía el testimonio directo de S.

M. para todos los jugadoresdel Athlétic. «os felicito, cam-peones», eran sus palabras,con deseo expreso -segúnnos diría Dani más tarde-, deque se las transmitiese a suscompañeros.

-«La alegría que siento enmi corazón no se puede expli-car con palabras. La generosi-dad y la entrega, nos ha dadoel doblete que bien se lo mere-

ce el equipo y la aficion. He-mos jugado mas al fútbol queel Barcelona y creo que haquedado bien patente».

Porta-»El Athlétic es campeón

por méritos propios, tanto deLiga como de Copa. El Athleticse ha impuesto al Barcelonaclaramente, porque ha ganado en su fútbol de nervio, so-bre el fútbol tecnico que ha

P. C.ENVIADO ESPECIAL

MADRID.-Impresionanteambiente en el Santiago Ber-nabéu. Los seguidores rojiblancos, que quizá superaronesa cifra de 50.000, lo engala-naron mejor que nunca, dán-dole color y calor a una finalhistórica. Se llenó por completo el estadio madridista,que albergó alrededor de100.000 personas. Inclusohubo falsificaciones de entradas. Mayoría absoluta de roji-blancos sobre los seguidoresazulgranas. Temperaturamuy agradable (había llovidoa lo largo de todo el día) yterreno de juego en perfectoestado.

En el palco de honor toma-ron asiento S. M. los Reyes, elpresidente del Gobierno cen-tral, varios ministros y demásautoridades. Al final, Dani, co-mo capitán, recogió la Copade manos del Rey. Explosiónde júbilo en el Bernabéu.

pretendido realizar el equipoazul grana».

Luis de Carlos

-«Es justo campeon de Co-pa y de Liga. Después de 34partidos de Liga, no es unacasualidad conseguir el tituloy el Athletic lo ha conseguidopor algo, aunque en los mo-mentos claves haya tenidosuerte».

La nota negra, además deese lamentable hecho que se-gó la vida de varios seguido-res azulgranas en un acciden-te de carretera (se guardó unminuto de silencio en su re-cuerdo y los jugadores deambos equipos lucieron bra-zaletes negros), la puso otravez Diego Armando Marado-na, que encrespó los ánimosdel banquillo athlético concontinuos cortes de manga.Al final, agresiones entre losjugadores, con varios conmo-cionados, incluidos algunoscompañeros gráficos. Mara-dona dejó bien claro en elBernabéu qué tipo de perso-na es. Primero completandoun horroroso partido y des-pués demostrando que nosabe perder. Lamentable.

Gol1-0. Endika, min. 12. Cór-

ner desde la izquierda quebota Argote, defectuosamen-te y por bajo, el balón vuelveal extremo rojiblanco quebombea con la derecha al se-gundo palo. Endika controlamuy hábilmente con el pechoy con la izquierda, bate aUrruti, muy cerca del poste.Un gran gol, un gol que valeun titulo. Endika le ha cogidola medida a los azulgranas.En la Supercopa, cuando losrojiblancos vencieron en elNou Camp. también fue el au-tor del gol del triunfo. Tam-bién hace tres temporadasfirmó el gol de la victoria delAthlétic en el Nou Camp, en laLiga.

Pésimo arbitrajeArbitró el partido el colegia-

do murciano Franco Martí-nez. Lo hizo mal, rematada-mente mal, tal y como todos

habíamos anunciado. No ca-be esperar más de un cole-giado con tan poca capaci-dad. En el primer tiempo asóliteralmente al Athlétic, pican-do el anzuelo cada vez queMaradona y compañía simu-laban una falta. Además co-metía errores de bulto. Enuno de ellos, Endika estuvo apunto de marcar en flagrantefuera de juego. El propiojuga-dor se paró sabiendo que suposición era ilegal. En las tar-jetas tampoco acertó el cole-giado. Amonestó a Carrasco(min. 7) por entrada a Dani; aPachi Salinas (min. 21) porentrada a Rojo; a Urtubi (min.25) por entrada a Maradona;a Liceranzu (min. 36) por en-trada a Maradona; a Victor(min. 52) por entrada a Urtubi;Schuster (min. 56) por entra-da a Urkiaga, y a Alesanco(min. 62) por derribo a Sara-bia. El colmo de su pésimaactuación fue no expulsar aSchuster cuando, en el min.70, lanzó con rabia y en susmismísimas narices un botecontra el público. Al final,cuando la provocación deMaradona enzarzó a rojiblan-cos y azulgranas, tampocodio la cara. Franco Martínezdemostró que, a pesar de esainternacionalidad que Plazale regala, es uno de los peo-res árbitros de nuestro país.

AlineacionesATHLETIC: Zubizarreta;

Urkiaga, Liceranzu, Goikoet-xea, Núñez; Patxi Salinas, DeAndrés, Urtubi; Dani, Endika(Sarabia, min. 61) y Argote(Gallego, min. 81).

BARCELONA: Urrutia Sán-chez, Migueli, Alesanco, JulioAlberto: Víctor, Schuster, Ro-jo (Clos, minuto 63), Marcos,Maradona y Carrasco.

Athlétic, 1; Barcelona, 0

ENDIKA: UN GOLQUE DALE UN TITULO

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Zubizarreta, Patxi Salinas y Chechu Gallego sostienen la Copa en medio del alborozo de los aficionados.

Clemente, partidario de acabar con los extranjeros

«POR FIN EL BARCELONA HAMOSTRADO SU VERDADERA CARA»El míster del Athlétic, que se mostraba nervioso y preocupado por el estado de sus lesionados, nosdijo que el partido le había proporcionado dos alegrías: «La primera la victoria y la segunda, el habermostrado a la afición, y a toda España, quién es el verdadero ' `malo", el único provocador que hayen nuestro fútbol»

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EL CORREO ESPAÑOL-EL PUEBLO VASCO domingo, 6 de mayo de 1984

ESPECIAL SUPERCAMPEONES

que dar siete puntos. Núñez brecha en el pómulo izquiertiene hematoma ocular y una do. Ha recibido cuatro puntosI. M.

ENVIADO ESPECIAL

MADRID. Javier Clemente,que de la emoción por el títuloconseguido y de la mala uvaque hizo por el impropio com-portamiento de los jugadoresdel Barcelona, tardó en salir ala sala de prensa y cuando lohizo, apareció visiblementeemocionado. Nos definió elpartido desde el punto de vis-ta técnico: «Hemos ganadoporque hemos dispuesto unplenteamiento mejor. Ellos nohan podido recibir un balón encondiciones. Siempre habíaun jugador nuestro encima.Por esta razón no han podidopenetrar y han perdido. Todolo demas, todo lo que puedandecir, son excusas. A una de-fensa como la del Athlétic nose le puede entrar con pare-des de escuela. Hay que sermás listo».

-Javier, se te ve contento,quizá demasiado alegre paraun partido con un final tantriste.

-Estoy contento, es verdad.y lo estoy por dos razones. Laprimera por haber ganado. Esimpepinable. Por uno a cero,pero ganado. Ahora bien, sihubiéramos perdido, tampocohubiera perdido los papeles. Ysegundo, porque por una vez,espero que para siempre, lascosas han quedado bien cla-ras. Es claro que todos voso-tros, no sólo la prensa bilbaí-na, sino la madrileña y la deBarcelona, os habéis dadocuenta de quienes son los quese cargan el fútbol. Y si no lohabéis hecho, os lo diré: elBarca.

-¿Te refieres a los inciden-tes finales o a algo más?

-A todo, pero sobre todo alfinal. Lo que determina un par-tido es que los equipos vayancon diposición de jugar, ganaro perder. Si esto no se da,

pues apaga y vamonos. Estoyhasta las narices de las tanga-nas, de los incidentes de equi-pos especialistas en provocar-/as.

-¿Qué solución pondrías?-Una. Acabar con los arma-

lios extranjeros y dedicar esedinero a algo más productivo,por ejemplo, hacer mejorescampos de fútbol. Pero lo pri-mero es barrerlos del fútbonacional.

-¿Te ha parecido duro elpartido?

-Ha sido viril. Al final, los«buenos» de siempre han per-dido los papeles y han descu-bierto su verdadera cara.

-¿Vosotros también ha-béis dado?

-No somos tontos. Hemoshecho lo que hemos podido.Una cosa es buscar líos y otramuy distinta es defenderse.

-¿Qué te ha parecido el ár-bitro?

-Muy malo. Es el culpablede todo lo que ha pasado. Noha sabido estar.

-¿Salvas a alguien en elBarcelona?

-Ha habido jugadores que

han sabido perder. Esto, enfútbol, es tan importante comosaber ganar. Carrasco ha veni-do a felicitarnos. Los demás,nada.

Mientras el míster conti-nuaba hablando, nos hemoscolado en el botiquín del RealMadrid. El doctor que estabaa cargo de él nos dijo quehabía atendido a 39 perso-nas, 25 de ellas alcanzadasen la cabeza o en otras partesdel cuerpo por objetos con-tundentes.

Respecto a los lesionadosdel Athlétic nos comunicó queaún era muy pronto para sa-ber las consecuencias, perosí nos pudo decir: «Sola tieneun fortísimo golpe en la cara yun corte en/aparte interna dellabio inferior. Le hemos tenido

Iñigo MuñoyerroENVIADO ESPECIAL

MADRID. Tras el tumultomonumental con que conclu-yó un partido que comenzócomo de fútbol y finalizó encatch a cuatro, el túnel devestuarios parecía la sala deespera de Cruces tras unapelea tabernaria. El primerode los lesionados en apare-cer fue Jose Mari Núñez. Conla mirada perdida en el vacío,un ojo hinchado y una enormebrecha en el pómulo, fue casiarrastrado a los vestuariospor el doctor Angel Gorostidiy Biritxi. Poco después vinouna camilla con un Sola total-mente conmocionado y san-grando abundantemente porboca y nariz. Luego, otra conun espectador. Y la camillaque transportaba a VicenteSánchez. Y otro, y otro y otro.

Parecía todo menos un cam-po de fútbol. Esta final pasaráa la historia, entre otras co-sas, como la más violenta queha tenido el fútbol en toda suhistoria en la Península.

Menotti, un manojode nervios

César Luis Menotti fue elprimero de los entrenadoresen aparecer. Enrojecido, ron-co, con menos cara de pocosamigos, cabreado y con unpunto de histerismo, comen-zó a largar sin que nadie le

hiciera la más mínima pregun-ta: «Esto no favorece al fútbol.Le hace mucho daño y de se-guir las cosas como hasta aho-ra puede hundirlo. No está de-masiado lejano el día que unafinal la disputen 22 jugadoresante otros tantos espectado-res».

-¿Quién es el culpable deeste estado de cosas?

-No busco culpables, peroel fútbol así se muere.

-¿Justo campeón el Athlé-tic de Bilbao?

-No. No se puede ser justocampeón de un partido, cuan-do únicamente se han jugadodiez minutos de los 90 regla-mentarios. Todo lo demas hansido camillas, faltas de tresminutos, provocaciones, bo-tes desde las gradas y un ro-sario de incidentes que al finalhan desembocado en lo quetenia que ser.

-¿Está usted acusando alárbitro?

-No. Lo que es indefendiblees que un reglamento no seaplique. Al colegiado que em-pezó bien, se le fue el partidode las manos.

-¿Qué le ha parecido elAthlétic?

-Han sido once hombresque, a raiz del gol, han ido a nojugar. Me esperaba más deellos y de la final. El Athlétictuvo la opción de que el parti-do fuera bueno, distinto, y nola aprovechó.

Menotti no busca culpables

«EL FUTBOL ASISE MUERE»

'v' EL CORREO ESPAÑOL-EL PUEBLO VASCO domingo, 6 de mayo de 1984n

ESPECIAL SUPERCAMPEONES

uos ,nsranraneas capraaas por nuestros enviaaos especiales aei aecisivo gol de Endika.

1

4 t.i':.4

Los azulgranas Alesanco y Julio Alberto obstaculizan la acción de Dani y Argote.

Reportaje gráfico de nuestros enviados especialesMIGUEL ÁNGEL, J.I. FERNANDEZy J.R. MUGUERZA.

Un Athlétic pletórico de fuerza, coraje y garra destrozó por comp

VIENTOS EEl doblete rojiblanco ya es una realidad. El Athlétic se proclamó anoche niRey (hacía once años que no la ganaba) tras derrotar con justicia al Barcelpor Endika a los doce minutos de juego. ¡Campeones, campeones, campeClemente realizaron una portentosa exhibición de fuerza, coraje y garra,en todos los terrenos y anotándose un nuevo triunfo en «su» competición.

Paco Crespo Fuerza y garra

ENVIADO ESPECIALSon muchas las virt

poderoso Athlétic que q;

MADRID.-El Athlétic sigue cabalgando a lomos del triunfo. dos por encima de las

Sus colores de ganador surcaron el cielo madrileño, convirtien- echaron los hombres de

do el primer sábado de mayo en una jornada inolvidable, en el que no resultaba

histórica para un equipo, un club y una afición que, más unidos impresionante la casta d

que nunca, reverdecen viejos laureles. Se estremeció Euskadi de Urtubi, De Andrés...

entera con la nueva gesta de sus «leones». Ayer la Liga y hoy balón y una ambición

la Copa. Corren tiempos de gloria para el viejo y entrañable empeñados en darle unz

Athlétic, más joven y robustecido que nunca de la mano de ese Pero para poder llegar«monstruo» que es su director, Javi Clemente. ¡Athlétic, Athlé- física impresionante, ytic, Athlétic! Un nuevo titulo. Otra vez campeones, ¡doblete! anoche otro título a losEres grande, Athlétic... luchando hasta la exten

No era la lechera pándose en cada jugada

Esta vez no se rompió el cántaro de la lechera. Lo quena que no supo ni pudo

Clemente anunció a su llegada al Athlátic, hace casi tres años El pressing con que CI

(«vamos a intentar ganarlo todo»), no era un cuento ni nada que dad técnica de los azulgi

se le parezca. Ahí está el segundo alirón rojiblanco, para na se sintió incómodo E

reconfirmar una realidad palpable e indiscutible: el Athlétic está disciplina de todos los

en la cima, en lo más alto, donde no estaba desde el 56, cuando sacaron a relucir la casta

los rojiblancos consiguieron esa proeza del «doblete». Corren ocasiones hasta lo más

vientos de gloria para la nave rojiblanca, de una gloria ganada «Chapeau» para Clena base de esfuerzos y sudores como los que costaron ganar

Estoy seguro de quela Liga, como los que han costado, ayer, sumar una nueva

le daban un impresionarCopa, que convierte la actual temporada en la más brillante deentrecejo cuando conoc

los últimos 30 años.El «rey de copas» ha vuelto por sus fueros. ¡Y de qué forma! Para unos era defensiva,

Por el sendero más difícil y, por tanto, más meritorio. LaCopa, pero ya vieron. El

trayectoria de los «leones» en la que sigue siendo «su» competi- diana. Ya nos había avis

ción (veintitrés copas sin contar la del Vizcaya, por 20 losel que pudiera dar batall

azulgranas) ha sido una auténtica carrera de obstáculos.Y así fue. Endika, Núñez

Después del aperitivo del Cartagena, tres platos fuertes, Realformaciones titulares, lo

Sociedad, Sporting de Gijón y Real Madrid. Como añadidopunto de que nadie sE

ausentes. Todos son autpostre indigesto, ese Barcelona herido de muerte, desespera-

Clemente.do y forzosamente ambicioso, que culmina para los bilbaínosuna temporada difícilmente igualable. Nadie ha hecho más El «preSsing» rompióméritos que ellos para subir al pódium. ¡Zorionak, campeones, El gol madrugador dezorionak! Habéis puesto el listón muy alto. ¡Sois los mejores! chaval!) permitió ¡upar al

fr

.a entrega hacia falta una reserva dominio azulgrana, consentido por los rojilancos, que preferían

j es la segunda virtud que le dio esperarlos en su terreno para abrir espacios por los que

mpeones. ¡Estuvieron pletóricos!, contragolpear apenas inquietó el portal vasco. Un disparo

ón, sin tomarse un respiro, antici- blando de Maradona y aquel cabezazo intencionado de Schus-

inándole cada metro a un Barcelo-ter que blocó aceptablemente Zubizarreta. Eso fue todo lo quedio de sí un Barcelona impotente, maniatado por el poderío

ccion ar. físico y la presión continua de los rojiblancos.ente ordenó combatir la superiori-is dio el fruto aptecido. El Barcelo- Pudieron rematar

1campo gracias a esa entrega y Siguió achuchando el Barcelona en la segunda mitad, pero»nes que ayer, más que nunca, la soberbia tarea defensiva de todos los hombres de Clementea fuerza que los ha llevado en dos fue abortando ocasión tras ocasión. Más ruido que nueces en

del podium el bando azulgrana. El dominio tontorrón del terreno, un ocuparcampo sin provecho, propició además tres o cuatro contragol-

te pes rojilancos, que pusieron en serios aprietos a Urruticoe-i0.000 seguidores rojiblancos que chea. Como aquella jugada personal de Sarabia, que fueaspecto al Bernabeu arrugaron el derribado por Alesanco en la misma frontera del área, el^n la alineación de Javi Clemente. derribo de Miguel¡ a Endika, dentro del área o aquella acciónra otros inadecuada en una final de personal de Dani (¡qué partidazo el del capitán , trabajando ennico volvió a dar en el centro de la todos los terrenos!), que consiguió neutralizar Urruti. El Athléticque quería al Athlétic más fuerte, tuvo ocasiones, más y mejores que las del Barcelona, paraBarcelona con mayors garantías. haber rematado el partido.'atxi Salinas, no habituales en las La fuerza, la disciplina, la entrega y la garra de los leones, enron todo, rindieron a tope, hasta el definitiva, terminó doblegando al Barcelona, que no pudo sacarcordó un sólo momento de los a relucir esa teórica superioridad técnica de sus jugadores.icos campeones... empezando por iQué gran lección de pundonor y profesionalidad! !Cómo

pelearon! El Athlétic escribió otra preciosa página de su

samabrillante historia. Sus leones surgieron con fuerza en el Berna-beu, maravillosamente secundados por una afición incompa-

dika (¡qué frialdad y aplomo la del rable. Fue un gran día, una jornada inolvidable. Y es que corren-létic con cierta «comodidad» pero vientos de gloria para el Athlét¡c...

EL CORREO ESPAÑOL-EL PUEBLO VASCO domingo, 6 de mayo de 1984 v^

ESPECIAL SUPERCAMPEONES

Ly

sI,,J7 ti

el esquema azulgrana

o Campeón de la Copa del comodidad entre comillas, porque no quiere decir que los

a, Con un gol Conseguido roliblancos se durmieran en los laureles, sino todo lo contrario.

les! Los hombres de JaviLa ventaja en el marcador posibilitó que los bilbaínos practica-ran el fútbol que mejor les va y que mejores resultados les viene

Merando a los azulgranas dando, el contragolpe. Basándolo todo en una defensa pode-rosa y granítica, cerrando los caminos hasta Zubi y consiguien-do que el Barcelona se sintiera incómodo sobre el campo, losrojiblancos contragolpearon con facilidad y frecuencia , avisan-^,do seriamente al Barcelona.

s que adornaron anoche a este Fue decisivo el pressing que hicieron todos los jugadores dee ganarlo todo, pero yo destacaría Clemente, que terminó destrozando al Barcelona en la zonanás. De un lado, la garra que le ancha (estuvieron inmensos De Andrés, Pachi Salinas y Urtubimente a un partido tenso y bronco, en esa parcela), incapaz de superar el prefecto entramadocilio mantener la cabeza fría. Fue defensivo dispuesto por Clemente. Sólo en acciones individua-atxi Salinas, de Urkiaga, de Goiko, les, casi siempre protagonizadas por ese gran actor que esjmían el campo, tenían hambre de Maradona, crearon peligro los catalanes hasta el marco delimites. Salieron convencidos y Zubi. ¡Cómo picó el árbitro! En algunas fases fue auténticamen-

eva satisfacción a sus se uidores te bochornoso, hasta el punto de que nos temimos lo peor. El La hinchada rojiblanca se adelantó a cantar el alirón por las calles madrileñas.

Después del partido la euforia era patente en los seguidores athléticos.

VI EL CORREO ESPAÑOL-EL PUEBLO VASCO

domingo, 6 de mayo de 1984

ESPECIAL SUPERCAMPEONES

Angel Mur separa a Maradona y Sarabia. Es clara la actitud desafiante del argentino, que demuestra que además de jugar al fútbol también sabe otras cosas.

Maradona sigue provocando

W^

«QUE QUEDE CLARO QUE VOY A IR A BILBAO»

La incontenible rabia del «pelusa» aflora en la expresión de su rostro. El crack no supo asimilar la derrota.

?ola resultó uno de los peor parados y necesitó siete puntos de sutura en el labio inferior.

Javier AlonsoENVIADO ESPECIAL

MADRID.-La cara de JoséLuis Núñez al finalizar el parti-do era todo un poema. Triste-za, desolación, los mismosaspectos que presentaba elrostro de los jugadores de laplantilla blaugrana.

«Sabemos perder, aunquereconozco que el Athlétic hatenido mucha suerte. De todasformas seguimos teniendo unhistorial que pocos clubs pue-den igualar. Tendrán que pa-sar muchos años para que al-gún club español nos supereen títulos conseguidos». Refi-riéndose al árbitro, no dijobuenas palabras de él: «Nosha perjudicado notablemente,con la señalización de faltas yha cortado todo el juego deataque de nuestro equipo».

Todas las manifestacionesde los jugadores azulgranasestán basadas en la antide-portividad de los jugadoresdel Athlétic y en la actuacióndel árbitro. Atención, porquehay algunas que denotan ungran derroche de imagina-ción. Empecemos por la es-trella del fútbol club catalán.

Maradona«No pasó nada al terminar el

partido, salvo que Núñez, Sa-rabia, Sola vinieron a por mí».

El astro argentino tenía unapatada en el muslo derecho:«Me la ha dado Goikoetxea. Nohubo patadas alevosas, peroel Athlétic hizo muchas faltas yperdió tiempo que nos perju-dicó a nosotros, lo mismo quela actuación del árbitro. Teníaque haber estado más duro yno tan contemporizador, aun-que no hubo patadas alevo-sas».

A requerimiento de LuisCésar Menotti que se lo que-ría llevar en volandas, una yotra vez repetía: «No pudimoscoger e! ritmo, porque elAthlé-tic hizo muchas faltas. Peroque quede claro que voy a ir aBilbao».

Cuando ya abandonaba eltúnel de vestuarios, contestaa un compañero, que le pre-gunta por la justicia de ser

campeón el Athlétic: «Gana-ron bastante bien». Sorpresade Maradona, pero la verdades que no le salió bien el tea-tro que tenía montado el «pi-be» argentino.

Alexanco«La culpa, del árbitro. Nos

ha cortado todo el juego y haconsentido que el Athlétic per-diese todo el tiempo que leviniera en gana».

Julio Alberto«Han pegado a Maradona

desde el banquillo. Algunosjugadores del Athlétic le hanaguantado y otros le han pega-do. Los partidos entre el Athlé-tic y el Barcelona están adqui-riendo un nivel que no sé don-de van a desembocar. Esto nohay quien lo pare».

Migueli«El Athlétic ha tenido mucha

suerte. Han hecho un gol, sehan cerrado en su portería y aesperar que pasasen los minu-tos. El Athlétic ha tenido mu-cha suerte».

Marcos«Nos han ganado injusta-

mente y encima nos han dadobastante leña. A esto no hayderecho».

SánchezEl capitán barcelonista es-

tuvo tendido muchos minutosen el suelo y se hablaba de uncorte en la pierna de cuatrocentímetros por una agresiónde un jugador bilbaíno.

«Estoy dolido no por perder,sino porque ha habido unaprovocación clara de los juga-dores del Athlétic. El árbitro noha tenido personalidad y nohay derecho a la persecuciónque han hecho algunos juga-dores del Athlétic a Marado-na».

Faltaba el bueno de la pelí-cula, el señor Schuster, perosalió acompañado de unguardaespaldas particularque no permitía ni que se letocase, ni menos saludarle, alinternacional alemán.

Como ven, una película demiedo. Los chicos buenos,los del Barcelona; los malos,los fieros, del Athlétic. Incom-prensible.

Endika, Gallego, Goiko, Urtubi, Patxi Salinas, Noriega y Manolo Sarabia. La alegría de losrojiblancos tras el triunfo es evidente.

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EL CORREO ESPAÑOL-EL PUEBLO VASCO domingo, 6 de mayo de 1984 V"ESPECIAL SUPERCAMPEONES

do a regalarnos nada y no lo a si mismo. Estamos hasta lashan hecho, narices de los salvadores».

Iñigo MuñoyerroENVIADO ESPECIAL

MADRID. «Athlétic», «Athlé-tic» , «AThlétic da geuria» yotros fritos por el estilo salíandel vestuario de los «leones»que tardaron sus largos minu-tos en salir al vestuario delReal Madrid, donde fueronprácticamente asaltados porlos casi doscientos informa-dores que nos habíamos reu-nido en el caluroso túnel delReal Madrid.

Núñez«Al acabar el partido. Mara-

dona ha venido hacia mi y meha dicho que todos los vascoséramos unos h. p... Yo le hedicho que eso lo seria el y meha dado un cabezazo. Se veque no ha sabido asimilar elmarcaje que le hemos hecho.Ha sido duro, viril, pero nuncaviolento. Nunca hemos ido abuscar al hombre».

GoikoGoiko. irónico con unas de-

claraciones anteriores deMaradona: «Me ha parecidooir que le he dado una pataday le he hecho un corte en lapierna, como no se la hayahecho con una tijera... Estoycontento con el partido y con

el resultado. Me gustaría, quea partir de ahora, Maradona sededicara a enseñar a jugar alfútbol y dejarse de hablar dedrogas. Cuando tiene que darejemplo, es incapaz de hacer-lo. Vaya crack'».

Dani«Ganarle al Barcelona ha si-

do la mas importante alegríade toda mi carrera profesio-nal. Hemos salido dañados,pero no me importa ya quehemos conseguido el dobletey encima les hemos dejado enridículo. No he visto las agre-siones, pero si he visto lascaras de Nuñez, Miguel Sola yde JKosemari. Es un antifutbo-lista, un histérico y, desde lue-go, una mala persona. Justo locontrario de lo que le gustapredicar».

Liceranzu«Les hemos ganado la parti-

da y se han enfadado. He em-pezado haciendo un marcajesobre Maradona que creo queha sido efectivo. Cuando se hadado cuenta de que no podiaentrar por el centro, se ha pa-sado a la banda de Núñez perotampoco ha podido. Al final haperdido los nervios y se haliado a patadas y cabezazos.Es un tema en el que es exper-

to.»

- ,Has sido testigo directode los golpes?

-Si, estaba a un par de me-tros. Pero, ante todo, que que-de bien claro que no han sidogolpes, sino patadas. Primerole ha arreado una coz a Chatoy luego a Miguel le ha dadouna patada en la boca. Solavenia a abrazarme, cuando hatropezado con una lata y se hacaldo al suelo. Maradona haido a por él y le ha atizado enmedio de la boca. Una de lasagresiones mas claras que hevisto en toda mi carrera futbo-listica.

Patxi salinasPatxi Salinas se ha conver-

tido en el talismán del equipo.Es el más joven de todos losjugadores de Clemente y endos temporadas lleva conse-guidos dos títulos de Liga yuna Copa: «Estoy contento,pero soy consciente de quesoy uno mas dentro del equi-po. Me conformo con poner migranito de arena. El Barceloname parece el equipo mas anti-pático que hay en España; y,desde luego, el más sucio yleñero.., pero no por la carasino a traición».

- ,Justa la tarjeta?-Solo la ha visto el árbitro.

EndikaEndika el autor del gol nos

lo contó de la siguiente mane-ra: «Lo he visto muy claro. Hasido un centro medido de Es-tanis Argote sobre el punto depenalty. La he parado con elpecho. He visto la salida deUrruti y he rematado muy fuer-te, a romper, ha sido un golimparable. Creo que es el masbonito que he marcado desdeque estoy en el Athlétic».

-¿Te ha hecho penalty Mi-gueli?

-Sí, ha centrado Dani ycuando iba a rematar me haagarrado del brazo y me hatirado al suelo. El arbitro esta-ba muy lejos y no ha vistonada. No asi eel linier que seha limitado a señalar con labandera el córner. No han salí

Mano SarabiaManolo Sarabia, un hom-

bre que jugó pocos minutos,pero que mostró su clase y sucategoría se enteró de losgolpes: «No me he enteradohasta el final. Recibi un balónlargo, combine con Dani, el melo volvió a mandar y rne plantédelante de Urruti. Cuando vique el portero no hacia ade-mán de salir a por mi y ecuchélos gritos del público me di lavuelta y vi a lo lejos en elcomer de nuestra porteria unfollón. Me gustaría que Mara-dona se dejara de dar conse-jos a los niños y se los aplicara

ZubizarretaEl guardameta internacio-

nal del Bilbao. Andoni Zubiza-rreta, se mostraba muy tran-quilo: «Lo estoy porque en nin-gún momento he dudado de lavictoria, esperabamos ganar ylo hemos conseguido. Ellos nohan tenido ninguna ocasiónclara, el remate de Schuster,de cabeza iba colocado perono era dificil de parar. Creoque la clave del partido haestado en nuestro centro delcampo. El presing que hemosimplantado ha roto el esque-ma de Menotti y ha podido con!os nervios de Maradona».

Liceranzu: «La a gresión a Sola ha sido clarísima»

TODOS LOS «LEONES»CONTRA MARADONA

Madrid explotó en mil pedazos rojiblancos

CUMPLIDAS LAS MÁXIMAS ASPIRACIONESAntxón Urrosolo

ENVIADO ESPE C IAL

MADRID. Dios, no existenpalabras para describir lonunca visto. La Luna cayendosobre Madrid, eclipsada porciencuenta mil banderas yoculta por un sinfín de cora-zones roliblancos proyectan-do sus emociones desde to-do el País Vasco. Athlétic,Athlétic, Athlétic... El Cielopuede esperar, porque el Ath-létic nos llevó ayer al infinito.

Tal vez ayudaron las plega-rias del cura de Estepona,elevando sus ojos y su incon-dicional voz, athlética al Altísi-mo. Quizá fueran las interce-siones divinas de monseñorUriarte o de monseñor Tara-cón, nombres que pisan fuer-tes en asuntos extraterrena-les y que llevan bufanda delAthlétic, pero de lo que nocabe duda ya, es de que si elCielo puede esperar lo esprecisamente, gracias a esamaravillosa hinchada que es-tuvo a la altura de esos oncechavales rompiéndose el al-ma en una tarde llena de gri-ses intensos, en la que ellosfueron como el viento que nosllevó al infinito, en un dia en elque hubiéramos sido capa-ces de derramar nuestras ce-nizas y transmudarnos en vi-

UN PROBLEMAURGENTE...

La sojUción:

LOS ANUNCIOS PORPALABRAS DE

lanos, porque supimos esco-ger bien el instante en un día,como el de ayer, tocado por labrisa de un Athlétic campeón.

Seguramente a TorrenteBallester no le habrá importa-do que le hallamos robadoalgunas de sus más bellaspalabras, porque aún cuandoél manifestó a Clemente, enun reciente encuentro televi-sivo no entender del fútbol nide sus pasiones, Clemente, ylos que entienden de fútbol yse extremecen con el Athlé-tic, si saben, por contra, deemociones intensas escritaspor hombres como don Gon-zalo, que si ayer hubiesensentido, visto, o percibido ladiezmilésima parte de lo quesignifica hasta dónde llegauna brizna de alegría rojiblan-ca, acaso hubiéra comprendi-do que hay cimas tan altascomo el propio horizonte, alas que se llegan por unossimples colores futbolísticos.

Un escalofriante silencioUn minuto de silencio pre-

cedió a interminables horasde estruendo, pero ese minu-to tuvo tanta intensidad comoel júbilo que sigue a la victo-ria. Las dos aficiones en piérecordaron el manotazo du-ro, el golpe helado, el hacha-zo invisible y homicida de unacurva del camino que cegó lavida de siete siguidores lau-

granas. Luego sonó un silba-to y vino a poner en la memo-ria la conocida frase de Cle-mente: «Para ser campeóneshay que sufrir» el partido ha-bía comenzado...

Que si hay que sufrir. Peropuestos a llevar esa cruz deltriunfo a cuestas sólo existendos caminos bien diferentesel del masoquismo o el delbuen humor. La hinchada roji-blanca eligió el segundo y,por eso, al final, el destinoquiso alejarla del «valle de lá-grimas» los seguidores azul-granas, en cambio, optaronpor el primero de los cami-nos, queriéndose creer los si-mulacros de un Maradonaque iba de «sufridor profesio-nal», tirándose más de lacuenta y acabó de ídolo caí-do. Estas escenas tuvieron,no obstante, un antes y undespués.

«Estos no se gastan unduro»

La batalla no se había aúniniciado y los dueños de losbares situados en la zona delcampo donde fueron coloca-dos los catalanes se queja-ban amargamente a la Fede-ración por haber separadoobligatoriamente a las doshinchadas en zonas: «Es quea nosotros nos ha tocado ladel Barca, y ésto no se gastanun duro, oiga. En cambio, losbares que están situados en elárea destinada a los seguido-res del Athlétic están hacien-do unas cajas de aupa. Esto esinjusto, oiga».

Esta anécdota de la quetuvo conocimiento el secreta-rio de la Federación Españolade Fútbol, don Agustín Do-mínguez, y algún directivo del

Athlétic, contrasta con los«sucedidos» históricos de losbilbaínos en las finales de Ma-drid. Es famosa la de aquellacuadrilla donde oficiaba elfactotum, el padre de RobertoLerchundi, ex secretario delPC de Eusakdi, y hoy EE.Ocurrió en tiempos en los queexistían los duros grandes deplata. Llegaron a la Puerta delSol e instalaron un puesto enel que ofrecían a los transeún-tes duros a cuatro pesetas.No consiguieron, lógicamen-te, colocar ninguno. Los du-ros eran «santos», pero nohabía quien se tragase lo que

parecía un cuento, y sin em-bargo, era tan cierto, comocualquier bilbaínada. Ayerocurrió algo parecido. Falta-ba poco para el inicio del en-cuentro y los caballos de laPolicía Nacional, se pasea-ban por las inmediaciones delestadio Santiago Bernabéuentre un sinfín de moñigas.Allí varias personas de Bilbaotrabataban de regalar las en-tradas que les habían sobra-do, sin pedir nada a cambio, aquienes acreditaran la condi-ción de athléticos, esta esce-na se repitió en distintas puer-tas de acceso al campo. Pude

ver a mi propio vecino deltercero, señor Lizundia, su-dando para encontrar una«cenicienta» o «ceniciento»que acabara de convencersede que entre la gente de Bil-bao los sueños más útopicosson posibles.

Ese bello, pero real cuentotranscurrió antes de que Ma-radona se hartase de poner eltrasero en la hierba. Des-pués, ya se sabe lo que vino:el gol de Endika, el delirio, eldoblete y la Biblia en verso...Explotó Madrid en mil peda-zos rojiblancos.

Eran las 8,45 de la mañana cuando los últimos autobuses de aficionados rojiblancos abandonaban la Plaza de Moyúa. La madrileña Puerta del Sol ya estaba «tomada» a mediodía.

1. EL CORREO ESPAÑOL-EL PUEBLO VASCO

domingo, 6 de mayo de 1984

ESPECIAL SUPERCAMPEONES

Un mar compuesto por miles de olas rojiblancas rompiendo entre la Castellana y la Puerta del Sol

«EL SITIO» DE MADRIDLa agente municipal 621, sola ante el peligro.«Alibote, alibote, Maradona el que no bote»,saltaba y bailaba la hinchada athlética, quecomenzó a llegar por todas partes a lasinmediaciones de Sol. Era la invasión. La agentemunicipal abandonó, impotente, se había tornadoimposible controlar la avalancha. De doñaManolita a La Pajarita. Los japoneses, engullidospor la marabunta.

Antxón UrrosoloENVIADO ESPECIAL

MADRID. La agente 621 dela Policía Municipal de Ma-drid, una joven morena, demelena larga y ondulada, sa-lió ayer de su casa, poco des-pués de las siete de la maña-na, tomó el metro en la esta-ción de Valdeacederas y salióen Sol, donde tenia asignadoel servicio de ordenación detráfico de 9 a 2 de la tarde. Alllegar, vio a un grupo de tiposcon gorritas rojiblancas, alque no dio mayor importan-cia, «Deben de venir de algunafiesta», pensó. En ese mo-mento, el tráfico era fluido y lamañana parecía tranquila. Laagente 621, única policía mu-nicipal encargada por elAyuntamiento madrileño dedirigir el tráfico en la zona,comenzó a preocuparse se-

riamente, cuando a eso de lasdiez de la mañana vio apare-cer por el horizonte, al fondo,por la calle de Atocha, unaoleada de bufandas, gorros,cintas, banderas y signos roji-blancos. Los coches seguíancirculando con normalidad.Dos horas más tarde, la chicade melena negra y ondulada,tocada por un gorrito azul deagente, se sintió sola ante elpeligro. Cien, mil, diez mil se-guidores del Athlétic entona-ban el alirón, coreaban el «ah-bote, alibote, Maradona el queno bote», bailaban, trasega-ban, cruzaban la Puerta delSol a golpes de bocina. Eltráfico comenzó a ser máslento. Los automovilistas,perplejos, dejaban ver suneurosis tocando el claxon,alguien pensó que ellos tam-bién pretendían festejar la to-ma rojiblanca de Madrid. Yanadie obedecía a los semáfo-

ros. Las señales intermiten-tes rojo-verde, verde-rojo noeran sino destellos inútiles alos que prácticamente ni sehacía caso. La agente 621llamó a central pidiendo auxi-lio: «Por favor, esto se encuen-tra totalmente colapsado, en-vien una dotacion cuanto an-tes.» Pero, en ese instante.Madrid había dejado de exis-tir como ciudad de orden coti-diano. Era una roca sobre laque rompían miles de olas

rojiblancas, desde el Paseode la Castellana hasta la calleVictoria, una riada desbor-dante de bilbaínos y catala-nes y la Policía Municipal es-taba lo suficientemente ocu-pada, de norte a sur, comopara disponer de guardias su-ficientes. Fue en ese momen-to cuando la agente 621 dejóde tocar el silbato, rindió susbrazos ante la impotencia yabandonó derrotada ante loimposible. «Es que si continúoaquí, me comen -dijo- yo nopuedo hacer nada. Cielo san-to, pero ¿cómo no habían pre-visto que toda esta gente seiba a concentrar aquí?...». Elreloj de la Puerta del Sol diolas doce campanadas del me-diodía. Un sirimiri incesantemojaba lentamente las boi-nas de la hinchada bilbaína.

La fiesta había comenzado.El metro corría por debajo

del asfalto transportando amiles de hormi g uitas rojiblan-cas en la línea más concurriday alegre, Ríos Rosas-Tribu-nal-José Antonio-Sol... SanBernardo-Santo Domingo-Noviciado-Sol... Sol, siempreSol... el principio del mundoestaba ayer en Sol, dondetoda la marabunta se apretu-jaba para compartir su alientoathlético. «Allí donde se jun-tan los caminos y donde elmar no se puede concebir»,sonaban himnos, cánticos,txistus y saxofones como losde la Peña de Minglanilla(Cuenca), que con un himnoparticular impuesto por susgentes daban al acto un aireentrañable de romería depueblo con bota de vino ytortilla de patatas incluidas.

El himno de Minglanilla

«Leones y cachorros son losque se forman en Bilbao, dis-puestos a defender el blanco yrojo... La Virgen de Begoña esquien introduce ese valor yllevan siempre el corazón hen-chido de ilusión... iAlirón!...¡Alirón!... el Athlétic de la ale-gre camisola, porque son, por-que son, los que animan la

afición». Al frente de la cha-ranga, don Antonio Martínez,el compositor del himno, diri-giendo a las huestes de Minglanilla desde su silla de rue-das.

A escasos metros, en el«Abuelo», la tasca de las gam-bas a diez duros-docena convino de Cariñena, se dabancita los seguidores de las pe-ñas del Athlétic diseminadaspor toda la geografía españo-la. Apoyado en la barra. con-venientemente atildado, elinefable «Llanero solitario», unhincha superconocido que sedesplaza a todos los partidosdel Athlétic desde Murciasiempre en solitario, se toma-ba un chato y acompañabacon sus dedos percusionan-do sobre la barra el vaso decristal, los cantos de sus co-rreligionarios: andaluces deJaén y Bailén, extremeños deTrujillo, castellanos de Tala-vera.,.. la otra y gran hinchadadel Athlétic.

De doña Manolita a LaPajarita

Y de doña Manolita a...La Pajarita. No hay final sinloteria, no hay viaje a Madridde un bilbaíno sin la cajita decaramelos de La Pajarita, pa-

ra la abuela, la suegra, la tíasoltera, la amatxo y los niñosque se han quedado en casa.Pero a eso habrá que dedicarun capítulo aparte, porquedetrás de las inmensas colasde racionamiento de dulces yde desafíos a la fortuna seesconde una historia con en-tidad propia que merece unaatención al margen. Son laspequeñas cosas que acom-pañan a una toma pacífica deMadrid.

Mientras tanto, un grupo dejaponeses a cuyo frente va unaguerrido guía que trata deabrirse paso con un pañueloblanco, mano en alto, surca elcaledoscopio multicolor deikurriñas y senyeras. Los«Okamotos» aguantaban eltrajín y los pisotones sin per-der la amable sonrisa orien-tal. Habían venido a ver fun-damentalmente el Museo delPrado y se fueron convenci-dos de que en este país seestaba fraguando algo impor-tante, aunque no supierancon exactitud de qué se trata-ba.

Por lo demás, cuando fal-tan dos horas para el partido,sólo una voz para sintetizar elestado de ánimo de toda estaexplosión de júbilo: «Quizá elAthlétic nos lleve al infinito»...

1

,My

Los bilbaínos,•junto ¿i Oso y el Madroño, símbolos de Madrid.