Había una vez un

patojo que fue a

aprender kungfú a Japón.

Llevaba Llevaba diez años diez años estudiando estudiando

y nada y nada que que

aprendía.aprendía.

Y decidió hablar con su Y decidió hablar con su maestro, un viejo como de maestro, un viejo como de

cien años de esos que cien años de esos que enseñan artes marciales.enseñan artes marciales.

Al maestro le dijo: Estoy hasta las Al maestro le dijo: Estoy hasta las cachas de esto. Practico y practico y cachas de esto. Practico y practico y no puedo dar ni una patada. Me largo.no puedo dar ni una patada. Me largo.

El maestro El maestro lo miró lo miró

dulcemente dulcemente a los ojos, a los ojos,

con voz con voz suave, suave,

paternal y paternal y misteriosa, misteriosa,

le dijo:le dijo:

¿Has visto a las ¿Has visto a las gaviotas cuando gaviotas cuando

vuelan a favor del vuelan a favor del viento?viento?

Y el aprendiz respondió: Y el aprendiz respondió: Sí, maestro.Sí, maestro.

¿Y has visto como los ¿Y has visto como los hipopótamos se revuelcan en el hipopótamos se revuelcan en el

lodo?lodo?

Y el aprendiz respondió: Y el aprendiz respondió: Sí, maestro.Sí, maestro.

¿Y has visto como los ocelotes abren sus ojos a

la luz?

Y el aprendiz respondió: Y el aprendiz respondió: Sí, maestro.Sí, maestro.

¿Ves?¿Ves?

Por estar viendo Por estar viendo esas babosadas no esas babosadas no

aprendes ni mierda…aprendes ni mierda…