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1 La pedagogía TGfU como una alternativa a los modelos centrados en la técnica. Asociación de Entrenadores de Fútbol Formativo A.C. México [email protected] La enseñanza de los deportes de conjunto ya no debe hacerse como era hace más de un lustro. En los últimos años ha surgido un especial interés por desarrollar una teoría relativa a la enseñanza de los deportes. En este sentido, destaca el modelo de enseñanza comprensiva del deporte o también conocida en idioma inglés como Teaching Games for Understanding y sus variantes. Este enfoque se relaciona con las teorías del aprendizaje cognitivo y constructivista, el aprendizaje motor a través de transferencias, el aprendizaje ubicuo o situado, la teoría escalonada del rendimiento deportivo, la hipótesis de la variabilidad y es considerado actualmente como el más innovador en la enseñanza de los deportes. El enfoque comprensivo se basa, fundamentalmente, en varias premisas que desde su aparición causaron interés en la comunidad científica de las ciencias de la actividad física y el deporte. En este sentido, destacan algunos elementos que hacen referencia 1) al deporte como contenido de enseñanza (los juegos modificados, enseñanza contextualizada, transferencia del aprendizaje y enseñanza técnico-táctica); 2) al jugador (enseñanza centrada en él, conocimiento previo y motivación interna) y 3) al entrenador (progresión en la enseñanza por medio de conceptos tácticos, resolución de problemas y conocimiento de resultados usando el método interrogativo). Este planteamiento fue abordado como una innovación en el ámbito de la enseñanza del deporte y la Educación Física en los años ochenta del siglo XX y estaba enfocado a potenciar el aprendizaje que ofrecían los juegos deportivos. El origen del modelo TGfU puede situarse en el curso escolar 1972-73 cuando Bunker y Thorpe se reencuentran como profesores de la Universidad de Loughborough (Reino Unido), donde ambos habían estudiado casi una década antes. En esa época, conversaron y discutieron

Modelo comprensivo t gf u

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La pedagogía TGfU como una alternativa a los modelos centrados en la técnica.

Asociación de Entrenadores de Fútbol Formativo A.C.

México

[email protected]

La enseñanza de los deportes de conjunto ya no debe hacerse como era hace más de un lustro.

En los últimos años ha surgido un especial interés por desarrollar una teoría relativa a la

enseñanza de los deportes. En este sentido, destaca el modelo de enseñanza comprensiva del

deporte o también conocida en idioma inglés como Teaching Games for Understanding y sus

variantes. Este enfoque se relaciona con las teorías del aprendizaje cognitivo y constructivista,

el aprendizaje motor a través de transferencias, el aprendizaje ubicuo o situado, la teoría

escalonada del rendimiento deportivo, la hipótesis de la variabilidad y es considerado

actualmente como el más innovador en la enseñanza de los deportes.

El enfoque comprensivo se basa, fundamentalmente, en varias premisas que desde su

aparición causaron interés en la comunidad científica de las ciencias de la actividad física y el

deporte. En este sentido, destacan algunos elementos que hacen referencia 1) al deporte

como contenido de enseñanza (los juegos modificados, enseñanza contextualizada,

transferencia del aprendizaje y enseñanza técnico-táctica); 2) al jugador (enseñanza centrada

en él, conocimiento previo y motivación interna) y 3) al entrenador (progresión en la

enseñanza por medio de conceptos tácticos, resolución de problemas y conocimiento de

resultados usando el método interrogativo).

Este planteamiento fue abordado como una innovación en el ámbito de la enseñanza del

deporte y la Educación Física en los años ochenta del siglo XX y estaba enfocado a potenciar el

aprendizaje que ofrecían los juegos deportivos.

El origen del modelo TGfU puede situarse en el curso escolar 1972-73 cuando Bunker y Thorpe

se reencuentran como profesores de la Universidad de Loughborough (Reino Unido), donde

ambos habían estudiado casi una década antes. En esa época, conversaron y discutieron

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acerca de los problemas y las dificultades que habían encontrado en sus experiencias

profesionales con la enseñanza de los juegos deportivos. Entre ellas, destacaban 1) la negativa

repercusión de un énfasis en la técnica sobre la motivación del alumnado, 2) la escasa

competencia que adquirían los estudiantes para resolver situaciones reales del juego y 3) el

poco progreso que experimentaban los menos hábiles.

La idea de estos dos profesores era que la E.F debía enseñar los principios básicos de los

deportes para que los estudiantes pudiesen entender, realmente su estructura, su táctica y las

habilidades necesarias. En sus inicios estos autores estuvieron influenciados por corrientes del

aprendizaje motor, la psicología deportiva y la motivación hacia la práctica de actividad física.

Posteriormente se fueron añadiendo nuevas corrientes de pensamiento más específicas.

Sin embargo, la insatisfacción de Bunker y Thorpe ante estas cuestiones les llevó a explorar un

enfoque alternativo que estuvo inicialmente influido por las ideas de sus profesores en

Loughborough que ya se habían planteado repensar la enseñanza de los juegos deportivos:

entre esas ideas destacaban 1) el uso de los mini juegos, 2) los principios tácticos del juego

como organizadores de la enseñanza y 3) la adaptación de los componentes del deporte para

facilitar la ejecución de los menos hábiles.

Durante la década de los años noventa, varias revistas inglesas y americanas de Educación

Física comenzaron a prestar atención a esta innovadora propuesta. La mayoría de los trabajos

que se publicaron describen el nuevo enfoque y su metodología, junto a ejemplificaciones

prácticas dirigidas a la educación primaria y secundaria. En otras publicaciones se abordaron

sus ventajas frente a una enseñanza centrada en la técnica tan de moda en esa época.

En esos años, también contribuyeron a la expansión internacional del nuevo enfoque

diferentes profesores que realizaban estancias académicas en Lougborough y lo dieron a

conocer en revistas de sus países de origen. En los Estados Unidos la mayoría de los trabajos se

publicaron en el Journal of Physical Education, Recreation and Dance. De igual modo sucedió

en Australia, España y en diferentes países del Pacífico asiático. Con el tiempo, muchos de

ellos completaron estas aportaciones iniciales con la publicación de libros que han tenido un

impacto significativo en sus contextos geográficos de referencia.

No obstante, la perspectiva de enseñanza propuesta por Bunker, Thorpe y Almond alcanzó

mayor impacto internacional a finales del siglo XX y principios del siguiente gracias a un grupo

de expertos pertenecientes a universidades de Norteamérica, Australia y Francia. Su

producción académica contribuyó a la maduración pedagógica del enfoque, en especial por su

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aproximación a la teoría constructivista del aprendizaje aplicada al deporte. En el marco más

amplio de la didáctica de los deportes colectivos también se estaba produciendo un proceso

similar, pero en el caso de la propuesta anglosajona era necesario explorar con rigor esta

perspectiva del aprendizaje, dado su interés explícito por estimular una implicación cognitiva a

través de la comprensión y el conocimiento táctico.

La difusión internacional alcanza una nueva dimensión con el surgimiento de variantes en

diferentes continentes, mostrando la versatilidad del modelo original para adaptarse a

contextos culturales diversos. La enseñanza comprensiva o Teach Game for Understanding

puede ser considerada como un movimiento que está siendo desarrollado en un rango diverso

de escenarios socioculturales e institucionales a lo largo de todo el mundo. Las versiones más

conocidas se han desarrollado en Estados Unidos bajo la denominación Tactical Games Model,

y en Australia como Games Sense. la primera emergió con el propósito de dar a conocer entre

el profesorado las virtudes de una aproximación táctica a la enseñanza del deporte, mientras

que la segunda surgió a instancias de la Australian Sports Commission con el objeto de aplicar

este enfoque innovador de forma menos estructurada al entrenamiento de los jugadores

jóvenes en el marco de las actividades extra escolares. Otra versión menos conocida fue el

Concept Based Games, una propuesta dirigida a cambiar la enseñanza de los juegos deportivos

en la educación física, a partir de una reforma educativa en Singapur.

La variante australiana Games Sense inauguró la expansión del enfoque TGfU más allá del

contexto para el que había sido pensado, es decir, la educación física escolar. A partir de

entonces, su influencia es visible en propuestas de iniciación deportiva enfocadas al deporte

extraescolar, como 1) el modelo vertical de iniciación al hockey y al fútbol de Horst Wein, 2) la

propuesta del Grupo de Estudios de los Juegos Colectivos de la Universidad de Oporto

encabezado por Julio Garganta y José Oliveira, 3) el modelo de competencia de los juegos

deportivos o 4) el modelo de Abordaje progresivo del juego para la enseñanza del voleibol.

Actualmente, ¿Cómo han de enseñarse los deportes colectivos?

La cuestión de cómo han de ser enseñados los deportes de conjunto ha sido, y es hoy en día,

un asunto controvertido. Este hecho ha propiciado que, desde hace algo más de dos décadas,

se esté produciendo en el ámbito de la enseñanza y aprendizaje de los deportes un especial

interés por desarrollar una teoría relacionada con la enseñanza de los mismos. Las distintas

propuestas, estudios e investigaciones aparecen básicamente como reacción a la enseñanza

tradicional del deporte.

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Una de las principales críticas que se le hace al modelo tradicional es que este tipo de

enseñanza se ha destacado por ponderar una enseñanza analítica y aislada del contexto real

de juego de las distintas habilidades técnicas. El enfoque tradicional descontextualiza la técnica

que es aprendida de forma aislada antes de aplicarla al contexto del cual no promueve la

comprensión de su propósito o aplicación ni desarrolla habilidades relacionadas con la toma

de decisiones.

Por lo tanto, el problema fundamental de la instrucción basada en la repetición es que ésta

puede desarrollar poca comprensión de la naturaleza fundamental de la práctica deportiva.

Así, se observa en diversos estudios que las técnicas practicadas en aislamiento no se

transfieren a las situaciones reales del deporte. Este tipo de enseñanza, se centra

principalmente en la dimensión físico - técnica de los deportes aislándola de sus dimensiones

socio afectiva, volitiva y cognitiva.

Los chicos y chicas, con frecuencia, pierden su motivación hacia la práctica deportiva, y

frecuentemente reclaman: ¿cuándo vamos a jugar al fútbol? Es por eso que existe la necesidad

de plantear la enseñanza del deporte desde su dimensión táctica, ya que así se fomenta la

comprensión de aquello que se está jugando y su utilidad en deporte de los adultos.

Si en el modelo tradicional se insistía sobre la técnica, en la enseñanza mediante la pedagogía

comprensiva se va a incidir sobre la táctica. En este sentido, el énfasis ha de ser cambiado

hacia otra clase de consideraciones, lo cual, además de hacer de los juegos algo divertido e

interesante, también favorecerá la toma de decisiones basada en la conciencia táctica.

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Pero entonces, ¿Qué es la táctica? Para el modelo comprensivo se trata de dos concepciones

1) La capacidad para tomar decisiones de forma autónoma en el entrenamiento o partido y 2)

el aprendizaje que se obtiene con la consciencia de juego que le permita al niño saberse ubicar

en el espacio de juego. Es decir, la táctica desde su óptica didáctica se sintetiza en manejo de la

velocidad, el espacio y el tiempo.

El fin de este tipo de pedagogía es desarrollar la comprensión del juego a través de la

conciencia táctica y de la apreciación del juego lo cual ayudará a los jugadores a ser

competentes en el deporte. Vemos pues, que este enfoque reconoce la importancia de la

conciencia táctica y la necesidad de ir desde la táctica a la técnica y no al revés. Recordemos

que anteriormente primero se enseñaba el gesto técnico conforme a los cánones establecidos

por los adultos y al último del entrenamiento se jugaba con la esperanza de que el niño en una

suerte de adivinanza pudiera tomar buenas decisiones y ubicarse con sentido en el terreno de

juego.

La enseñanza comprensiva, ofrece una nueva forma de pensar acerca de la enseñanza y del

entrenamiento en términos de comprensión de la conceptualización de técnicas y tácticas ya

que fomentan el desarrollo simultáneo de las capacidades físicas, cognitivas y emocionales. De

esta manera, el enfoque táctico promueve el aprendizaje social, físico y cognitivo, lo cual

proporciona a los jugadores una educación incluyente e integral.

Beneficios del modelo TGfU

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En primer lugar, desde una perspectiva social, los estudiantes son estimulados constante y

cognitivamente, incluyendo el análisis de problemas o de una situación, planificación de

soluciones, evaluación de la efectividad de sus acciones y haciendo juicios acerca de las

consecuencias de su acción. Esta propensión de la enseñanza comprensiva hacia la

importancia de los aspectos cognitivos de los deportes es una de sus fortalezas más

identificadas en la literatura reciente acerca de este modelo.

En segundo lugar, desde una perspectiva educacional, el constructivismo se ha relacionado

con el enfoque comprensivo del deporte de manera que ha sido la principal perspectiva

teórica usada para justificar el empleo de este tipo de enfoques. De hecho, el incremento del

interés mundial hacia esta orientación surge desde el reconocimiento de su similitud con el

constructivismo en el campo de la educación. El modelo de enseñanza comprensiva es un buen

ejemplo de un constructivismo en educación física, ya que pone énfasis en la resolución de

problemas de forma conjunta entre grupos en el que los chicos y chicas son estimulados a

aproximarse con soluciones tácticas y al desarrollo de estrategias colectivamente.

Desde el enfoque motivacional el modelo reconoce que la conciencia debe alcanzar los

mecanismos interiores de las actividades para que el aprendizaje verdadero tenga lugar. Esta

transformación tiene lugar cuando los alumnos se encuentran y resuelven problemas

relacionados con la configuración del juego o deporte y llevan a cabo realizaciones por ellos

mismos. En este sentido, los alumnos construyen su conocimiento a partir de la interacción

sujeto – acción - contexto. Además, la aproximación comprensiva de la enseñanza de los

deportes puede ser coherente particularmente a causa del énfasis puesto sobre el aprendizaje

activo; la mejora de los procesos de percepción, toma de decisión y comprensión, así como el

desarrollo de los factores implicados en la modificación de los juegos para adaptarlos al

aprendiz.

Por último, la irrupción del TGfU en la enseñanza de los deportes con componentes tácticos

vino a evidenciar la necesidad de un cambio en las formas de enseñar dichos deportes. La

relevancia e impacto de este modelo ha sido muy considerable, tanto a nivel teórico como de

aplicaciones prácticas y ha ejercido influencia en muchos países e instituciones.

En los últimos años algunos autores se han centrado en relacionar la enseñanza comprensiva

con un componente del constructivismo conocido como aprendizaje situado. En este sentido,

la perspectiva del aprendizaje situado, advierte al igual que el constructivismo, el aprendizaje

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no se puede sustraer de su contexto y enfatiza las interacciones del aprendiz dentro de este

entorno en la construcción de conocimiento.

Aspectos relevantes del modelo TGfU

Entre sus elementos básicos podemos destacar: 1) transferencia entre deportes: existen

muchas semejanzas entre determinados deportes que deben ser aprovechadas para un

aprendizaje más sencillo, potenciando esos elementos comunes. 2) importancia de los juegos

modificados como punto de partida. El modelo parte de poner a los alumnos (puesto que es

un modelo de origen educativo) en situaciones de juego a partir de las cuales éstos toman

conciencia de los aspectos esenciales del juego y de los aspectos tácticos básicos. Es decir, la

posibilidad de aprender surge del hecho de poder practicar en situaciones de juego adaptadas

a las características de los participantes. 3) Representación: los juegos que son usados en las

sesiones de EF deben tener la misma estructura táctica que el deporte “adulto” que se

pretende enseñar, pero modificado para adaptarlo a las necesidades de los estudiantes. El

niño – alumno – jugador es considerado un activo solucionador y por tanto los juegos deben

presentar problemas potencialmente resolubles y adecuados. Para que ello sea posible, es

conveniente ajustar y modificar distintos aspectos que constituyen la esencia de los juegos

(espacio, número de jugadores, las reglas, el tipo de material, tamaño de las porterías, etc.)

con el objetivo de que los jugadores puedan explorar y apreciar los aspectos del juego y

puedan ajustar sus respuestas para que sean tácticamente coherentes. Es decir, aquellas que

se consideran más apropiadas en cada contexto, aunque no siempre la modificación del

entorno generen respuestas adecuadas. 4) los comportamientos de los jugadores, tanto a

nivel táctico como técnico, aparecen siempre contextualizados en la medida que sólo son

pertinentes si permiten resolver la situación de juego planteada. Es decir, en este modelo, la

acción táctica individual aparece como consecuencia del desarrollo de la conciencia táctica

relativa a los principios tácticos del juego (por ejemplo, en la mayoría de los deportes

colectivos durante la transición defensa - ataque, es determinante avanzar, mantener el balón

y conseguir gol, canasta o anotación). En este sentido, no hay decisiones buenas o malas desde

un punto de vista categórico, como decisiones ajustadas a situaciones de juego y a principios

tácticos y estratégicos. Igualmente, los comportamientos técnicos se consideran como las

habilidades necesarias para poder ejecutar las decisiones tácticas realizadas previamente. Es

decir, las habilidades técnicas y la ejecución de las mismas surgen de las necesidades tácticas y

solo son pertinentes si permiten resolver problemas del juego. Así, el buen pase es aquel que

llega al receptor mejor situado en una situación de juego determinada, y no aquel cuya forma

de ejecución se ajusta a unos posibles cánones establecidos. Desde el TGfU no se pondera, de

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forma generalizada, el trabajo aislado de habilidades técnicas basadas en la repetición

mecánica del movimiento. 5) Exageración: la estructura de los juegos usados en clase debe ser

modificada para hacer más visible un elemento táctico concreto que se quiere enseñar. La

tercera cuestión hace referencia a la estructura espiral del modelo, de forma que el

performance del jugador hace que el juego inicial se modifique y se enriquezca. 6) La variación

de la complejidad es consecuencia de los aprendizajes y no de las imposiciones del programa

técnico de enseñanza. Las aportaciones de los jugadores hacen que la complejidad táctica se

incremente a medida que van avanzando en la comprensión y consciencia de los movimientos

y dichos jugadores son capaces de mostrarlos durante el juego. 7) Complejidad táctica

creciente: los deportes deben ser introducidos en el aula siguiendo una complejidad táctica

creciente para que sean más fácilmente integrados por los estudiantes y 8) Evaluación

auténtica: la evaluación de la competencia “deportiva” de los estudiantes debe ser realizada

durante la práctica del propio juego, no en situaciones aisladas y artificialmente creadas por el

docente. Hasta que el aprendiz no muestre consistencia en las destrezas adquiridas podremos

pasar a lo siguiente. Una evaluación basada en los logros más que en los contenidos.

Por todo lo anterior, uno de los ejes sobre el que se sostiene el TGfU se halla en el hecho de

que los jugadores aprenden a partir de las situaciones de juego, y desarrollan progresivamente

niveles más altos de conciencia táctica. De esta forma, a medida que aumenta el rendimiento

de los aprendices se va incrementando la complejidad táctica de los juegos.

Para varios autores la principal aportación del TGfU radica en A) la clasificación que hace de los

deportes. Ello debería facilitar la secuenciación de la enseñanza con el objetivo de garantizar

la transferencia positiva. Los criterios establecidos para la clasificación de los deportes no son,

sin embargo, compartidos por otras perspectivas. Esto muestra que, lejos de ser una cuestión

banal y superada, existen aspectos importantes por resolver y B) el hecho de categorizar los

juegos en función del tipo de problemas tácticos comunes que plantean los diferentes tipos de

juegos modificados. De este modo, los juegos modificados son considerados como un

verdadero contexto que facilita la evaluación de los aprendizajes. Frente a otros

planteamientos existentes en su momento, se pone el acento en la validez ecológica de la

evaluación.

Los Juegos modificados.

El enfoque compresivo utiliza el juego modificado como referencia central del proceso de

aprendizaje. En este modelo se propone el contexto de aprendizaje a través de la selección de

juegos modificados adecuados a las habilidades de los aprendices y a su desarrollo físico, social

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y mental, los cuales subrayan un problema táctico particular que se convierte en el foco de la

enseñanza. La modificación se utiliza como estrategia para ajustar los juegos deportivos al

nivel de desarrollo de los alumnos lo cual capacita a los aprendices para pensar sobre lo que

ellos están haciendo y para desarrollar la comprensión del juego o deporte donde no

encuentran como impedimento la necesidad de tener un alto nivel de competencia técnica

para jugar. Además, estos juegos son modificados también porque presentan adaptaciones en

las dimensiones del espacio de juego, reducción del número de jugadores, cambios en las

reglas, adecuaciones en los equipamientos, utilización de materiales didácticos de apoyo etc.

El deporte necesita acomodarse a los niños y niñas. Es decir, técnicas, tácticas, equipamiento y

áreas de juego deben adaptarse a las habilidades y desarrollo fisiológico del niño.

En relación con la creación y selección de los juegos modificados, se establecieron cuatro

principios pedagógicos:

1. Selección de los juegos en función de la variedad de experiencias y posibilidades que

pueden ofrecer, atendiendo a sus similitudes.

2. Modificación/representación. Consiste en la adaptación de juegos al tamaño, edad y

habilidad de los alumnos.

3. Modificación/exageración. Se trata de modificar y manipular las reglas del juego

simplificado para conseguir el aprendizaje táctico deseado.

4. Complejidad táctica. Este principio alude a la necesidad de ir progresando en el

aprendizaje táctico. Por otro lado, cabe resaltar también que este tipo de situaciones

lúdicas son muy motivadoras para los alumnos, lo cual es importante porque facilita

experiencias placenteras y puede tener implicaciones en la motivación y en la

participación continuada, incluso después de abandonar la enseñanza.

Pero cuando hablamos de juegos modificados no solamente nos estamos refiriendo a formas

jugadas básicas permanentes sino a un cúmulo progresivo de actividades que comienzan

pretendiendo objetivos lúdicos, continúan con objetivos comprensivos, objetivos análogos,

objetivos técnico - tácticos hasta llegar a los objetivos específicos del rendimiento.

Enseñanza contextualizada.

Desde el principio, el modelo estuvo interesado en la integración efectiva de las técnicas

dentro de situaciones contextualizadas. Partiendo de esta consideración, podemos decir que

los enfoques tácticos promueven tanto el desarrollo de la comprensión del juego como de la

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técnica dentro de contextos similares al real. De hecho la aproximación comprensiva utiliza

actividades y juegos similares al deporte real para que el aprendizaje tenga lugar dentro de

contextos auténticos, lo cual hace que los jugadores se comprometan cognitivamente en el

juego y en el aprendizaje de las técnicas tal como éstas son necesitadas en el mismo. De esta

forma, los aprendices comprenden la importancia del desarrollo de la técnica dentro del

contexto de juego a la vez que disfrutan con las actividades similares al deporte, lo cual

aumenta su motivación y su participación. Este tipo de situaciones resultan muy interesantes

ya que suponen obstáculos para la interacción y el desarrollo cognitivo, pero al mismo tiempo

proporcionan recursos que los fomentan. En este sentido, con la enseñanza comprensiva los

estudiantes desarrollan la conciencia táctica y la toma de decisiones en situaciones de juego

modificadas. Los procesos de toma de decisiones y la resolución de problemas en un entorno

de juego cambiante descansan en el núcleo del modelo comprensivo, el cual se centra en el

desarrollo simultáneo de la técnica, comprensión, toma de decisiones y percepción dentro de

contextos reales de juego. De esta manera, si pretendemos que exista una transferencia

positiva del aprendizaje desde la tarea de entrenamiento al partido, debe haber una

vinculación estrecha entre ambas. Como podemos ver, en el modelo comprensivo la

contextualización y la transferencia de los aprendizajes van de la mano.

Transferencia de los aprendizajes.

Existe literatura científica que apoya el principio de la transferencia en la adquisición de

habilidades motoras, sin embargo pocos estudios avalan la transferencia del conocimiento y de

la comprensión táctica de un deporte a otro. No obstante parece razonable especular que la

comprensión se transfiere positivamente entre deportes con similitudes tácticas. En este

sentido, los creadores del modelo comprensivo afirman que los juegos o deportes de una

misma categoría tienen problemas tácticos similares y que su comprensión puede ser

transferida de un juego o deporte a otro aumentando así el capital motriz de los estudiantes.

Además, estos problemas tácticos comunes a varios deportes forman la base del sistema de

clasificación de los deportes y sirve como estructura organizativa para los modelos tácticos de

enseñanza deportiva.

De esta manera, con el fin de añadir una mayor comprensión al aprendizaje de los deportes,

Almond (2000) clasificó los deportes de acuerdo con sus características similares: 1) deportes

de invasión o territoriales; 2) deportes de red/muro o pared; 3) deportes de golpeo; y 4)

deportes de blanco y diana. Los deportes en cada una de las clasificaciones tienen conceptos,

tácticas y estrategias similares y comparten mucho conocimiento táctico, el cual es necesitado

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para jugar bien y es transferible de un deporte a otro. De acuerdo con la teoría de Roth (1999)

“Un jugador que comprende los principios claves del fútbol también tiene una buena

comprensión de deportes similares, tales como el hockey sala y hielo, el rugby, el lacrosse o el

waterpolo, a pesar de no tener todavía las habilidades técnicas específicas desarrolladas para

jugar a esos juegos”.

Con el aprendizaje horizontal de los alumnos se pretende decir que, por ejemplo, practicando

un deporte de invasión, los aprendices aprenderán competencias tácticas relativas a todas las

modalidades que pertenecen al mismo grupo de deportes. Por tanto, parece ser beneficiosa la

enseñanza de los juegos y deportes desde un amplio enfoque diversificado, ya que esto

permite a los niños y niñas tomar parte de forma activa en diversos juegos deportivos y actuar

en variadas situaciones de los mismos. Los chicos, pues, deberían experimentar un amplio

rango de situaciones deportivas, lo cual les va a permitir aumentar su rendimiento, ya que no

solo aprenden las diferentes técnicas, sino que también aprenden a resolver diferentes

situaciones tácticas.

Enseñanza técnico-táctica del deporte.

Para TGfU el énfasis debería estar orientado hacia las consideraciones tácticas, lo cual

fomentaría la toma de decisiones basada en la conciencia táctica y el reconocimiento por parte

de los chicos y chicas del juego como algo interesante y divertido. De esta forma, los jugadores

deberían empezar a ver la necesidad y la relevancia de las diferentes técnicas tal como éstas

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son requeridas en las distintas situaciones de juego. Por tanto, debemos subrayar aquí un

malentendido común que rodea al modelo comprensivo, y es que éste excluye la enseñanza de

la técnica. Sin embargo, la aproximación comprensiva permite la integración de la instrucción

técnica, siempre y cuando ésta sea necesaria para el aprendiz. De esta manera, la enseñanza

comprensiva asiste a los jugadores en el aprendizaje de las tácticas en conjunto con el

desarrollo técnico. El enlace entre técnicas y tácticas capacita a los estudiantes para aprender

acerca de un juego o deporte y mejora su rendimiento, especialmente porque las tácticas del

deporte proporcionan la oportunidad para que las habilidades técnicas relacionadas con el

deporte sean aplicadas. Comprender por qué se necesita una habilidad técnica antes de

enseñar cómo realizarla es fundamental en la motivación hacia el aprendizaje de los alumnos.

De ahí, la importancia de una práctica integral.

Alumno/Jugador

Durante las últimas décadas ha habido un esfuerzo notable por desarrollar modelos de

enseñanza que impliquen la participación de los estudiantes y que desafíe su pensamiento más

allá de la mera repetición de las técnicas. La enseñanza comprensiva se centra en el

alumno/jugador pasando éste a estar en el centro del proceso de aprendizaje, lo cual conlleva

que la relación del profesor con los estudiantes sea significativamente diferente a la del

modelo tradicional. En el modelo comprensivo los estudiantes son aprendices activos y están

en el centro de la enseñanza, cuyas necesidades, habilidades y características de desarrollo

deben ser consideradas prioritariamente a la hora de plantear una tarea o juego.

Ideas previas.

La enseñanza comprensiva se entiende como un proceso de exploración/acción, donde se

parte del nivel inicial que tienen los alumnos/jugadores de forma que, más tarde, se vuelve de

nuevo a tener en cuenta los conocimientos e ideas previas que tienen los chicos y chicas, por

lo que se trata de un proceso en espiral. A través del modelo comprensivo se estimula a los

estudiantes a resolver problemas por medio de la utilización de su experiencia previa a medida

que se implican en los deportes y actividades similares al mismo. Esta implicación del aprendiz

con el contexto es evidente en la toma de decisión basada en la percepción y en la adaptación

del nuevo conocimiento al ya existente. De esta forma, el profesor/entrenador está trabajando

con el conocimiento previo de los estudiantes para desarrollar nuevo conocimiento. La

perspectiva constructivista del aprendizaje asume que los principiantes dan sentido

activamente a la nueva información al enlazarla con su propio conocimiento y experiencias

más que recibiéndolo pasivamente tal como es presentado por el profesor en la educación

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tradicional. En este sentido, los estudiantes tratan de dar sentido a la nueva información

relacionándola con su conocimiento previo y colaborando con otros para construir

comprensiones compartidas (aprendizaje entre pares). Veamos un ejemplo: si el niño ha

jugado con regularidad fútbol y ahora en el entrenamiento va a jugar ultimate freesbee, sabrá

que para que un pase llegue a su destino, tendrá que tomar en cuenta la tentativa de

intervención del oponente, el viento, la dosificación del pase y las trayectorias tanto del

receptor como del móvil. Eso es justamente un proceso de transferencia positiva, basado en el

conocimiento previo aplicando una enseñanza en forma de espiral.

Motivación.

¿Vamos a jugar al juego (deporte) hoy? Esta pregunta es, quizás, la más frecuente en las

tardes de entrenamiento o en las clases matinales de EF. Los promotores del modelo de

enseñanza comprensiva del deporte aseguran que los deportes son muy motivadores con lo

que este enfoque se centra en la motivación intrínseca que muchos niños y niñas tienen por

jugar al deporte. Las investigaciones recientes indican que los estudiantes encuentran el

enfoque táctico muy motivador por lo que facilitar más experiencias placenteras puede tener

implicaciones positivas para la participación continuada, incluso después de abandonar la

enseñanza. En este sentido, si el objetivo de la enseñanza compresiva es que los alumnos o

jugadores se conviertan en mejores participantes, esto no solo significa que jugarán mejor,

sino también que apreciarán la práctica del deporte en cualquiera de sus manifestaciones.

Profesor/Entrenador

En el modelo comprensivo la relación del profesor con los estudiantes es significativamente

diferente a la del modelo tradicional. En este enfoque el profesor ejerce el papel de guía del

aprendizaje a través del diseño de juegos modificados apropiados y, con la ayuda del

interrogatorio, se centra en el aprendizaje individual y colectivo de nuevos conocimientos a

través de le reflexión. La enseñanza comprensiva valora sumamente el rol del profesor como

un facilitador, mientras que el del alumno es activo e implicado en el proceso de aprendizaje.

Esto implica abandonar la visión del conocimiento como un objeto que es transmitido desde el

profesor a alumnos pasivos, a favor de ver al docente como un facilitador del aprendizaje. De

esta forma, el profesor propone problemas a los estudiantes dándoles la oportunidad de

buscar soluciones a los mismos. Es decir, el profesor decide sobre un problema táctico que

tiene que ser tratado y presenta juegos y prácticas que enfatizan dicho problema táctico

específico manteniendo grados variables de relevancia contextual. El papel de facilitador del

aprendizaje permite que los alumnos/jugadores piensen, resuelvan problemas y desarrollen

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técnicas flexibles, lo cual favorece su autonomía convirtiéndoles en responsables tanto de su

propio aprendizaje como de sus decisiones. En este sentido, la construcción de aprendizaje es

progresiva y conjunta, donde profesor/ entrenador y alumno/jugador juegan papeles

diferentes pero complementarios. Sería lo que Vygotsky denominó aprendizaje social o

constructivismo social. No obstante, si el rol del profesor/entrenador es crucial para el éxito de

este modelo de enseñanza, también lo va a ser su conocimiento de las tácticas y estrategias

específicas de los deportes. El enfoque comprensivo requiere que el profesor conozca muy

bien el deporte, más allá de las técnicas y reglas, de manera que pueda modificar el deporte

para situaciones de enseñanza con el fin de satisfacer una necesidad particular. Como

podemos ver, en el enfoque comprensivo las concepciones de enseñanza y de aprendizaje

cambian y pueden desafiar las formas de entender la enseñanza y el rol del profesor o

entrenador en el proceso de aprendizaje.

Progresión de la enseñanza.

Para enseñar eficazmente un deporte, el profesor necesita realizar una progresión en sus

sesiones respecto a las técnicas necesitadas para jugar al deporte, pero, al mismo tiempo,

necesita incorporar también una progresión del conocimiento táctico sobre cómo jugar de

forma efectiva. Esta progresión se la dan los fundamentos tácticos individuales, grupales y los

de equipo. En el modelo comprensivo los juegos modificados son progresivamente más

complejos a medida que los estudiantes desarrollan tanto la comprensión como las

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habilidades requeridas para tomar parte en ellos de forma exitosa. El desarrollo y el análisis de

juegos modificados progresivos y desafiantes se convierte en una excelente y auténtica forma

de aumentar el aprendizaje. Una vez los estudiantes dominan las estrategias y tácticas básicas

de un deporte, el profesor puede incrementar la complejidad del juego añadiendo más

jugadores en los equipos, quitando o poniendo condiciones de juego y haciendo preguntas

más complejas respecto a las opciones tácticas y estratégicas. En este sentido se habla de

“darle forma al juego”, la cual consiste en crear un ambiente de aprendizaje específico a partir

de la manipulación del tamaño y forma del área de juego, del número de jugadores implicados

y de la ratio de atacantes y defensores. De esta forma, los elementos del deporte (tiempo,

espacio, etc.), combinados con los fundamentos tácticos del juego, proporcionan una fórmula

para confeccionar y progresar hacia un deportista no solo ágil sino también inteligente. No

obstante, el profesor debe asegurar que la complejidad táctica de los juegos o deportes

corresponda con el desarrollo de los alumnos, ya que muchos problemas tácticos son

demasiado complejos para que los jugadores novatos los comprendan.

Resolución de problemas.

Los procesos de toma de decisiones y la resolución de problemas en un entorno de juego

cambiante descansan en el núcleo del modelo comprensivo. De esta forma, desde la

enseñanza comprensiva se proponen juegos modificados que subrayan un problema táctico

particular que se convierte en el foco de la enseñanza. Las bases del modelo comprensivo

consisten en estimular a los estudiantes a resolver problemas a través de la utilización de su

experiencia previa a medida que se implican en los deportes y actividades similares al mismo.

Apropiadamente diseñados, los juegos modificados ponen a los estudiantes en situaciones

donde tienen que pensar sobre lo que va a ocurrir en el juego y confeccionar decisiones

estratégicas antes de llevar a cabo la acción apropiada. En este sentido, es importante resaltar

aquí que el aprendizaje a través de la resolución de problemas y la construcción de

conocimiento requiere reflexión por parte de los alumnos.

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La técnica interrogativa

En el contexto de la enseñanza comprensiva del deporte, el planteamiento de preguntas es

una habilidad crítica de enseñanza que el profesor usa para guiar a los estudiantes a identificar

soluciones a los problemas tácticos presentados en el juego. Esta estrategia de realizar

preguntas a los alumnos tiene una importancia significativa para estimular el pensamiento y el

desarrollo de competencias de autogestión de los jugadores más que para decirles qué hacer

fomentando así la comprensión individual y colectiva tanto de las dimensiones tácticas como

de la realización adecuada de las técnicas. De esta forma, se les da a los alumnos la

oportunidad de reflexionar, no solo sobre lo que hicieron, sino también sobre por qué lo

hicieron, lo cual les ayudará a interiorizar conceptos y estrategias inherentes al juego. La

literatura científica sobre la enseñanza táctica de los deportes ha sido consistente en enfatizar

la importancia de la alta calidad de las preguntas lo cual ha llevado a algunos autores a insistir

en que la calidad de las preguntas es la clave para fomentar el pensamiento crítico y la

resolución de problemas de los alumnos, y en que éstas deberían ser una parte integral del

proceso de planificación del profesor. No obstante, cabe destacar que una de las mayores

dificultades que presentan los profesores y entrenadores al utilizar la enseñanza comprensiva

es, precisamente, el uso adecuado de las preguntas para implicar cognitivamente y hacer

reflexionar a sus alumnos.

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Las fases en las que se divide la implementación del modelo comprensivo son las siguientes: 1)

Juego: se usa un juego modificado del deporte “adulto” (espacio, número de jugadores,

tiempo de juego, marcador, etc.) para comenzar a jugar, 2) Apreciación del juego: en base al

juego anterior, el objetivo es que los estudiantes entiendan las reglas fundamentales del

deporte, 3) Conciencia táctica: el docente reflexiona junto a los estudiantes para integrar los

principios tácticos elementales del deporte que se han desarrollado en el juego inicial, 4) Toma

de decisiones apropiadas: se reflexiona con los estudiantes para apreciar los elementos

relevantes que se deben trabajar en el juego (responde a qué hacer y cómo hacerlo), 5)

Ejecución técnica: se practican y perfeccionan los elementos técnicos necesarios para el juego

y 6) Realización: se trata de practicar todo lo aprendido (técnica y táctica) en el juego inicial o

en otro evolucionado.

No obstante, evoluciones posteriores han simplificado este proceso en 3 fases: (1) Forma

jugada: juego modificado que representa o exagera algún aspecto del deporte “adulto” que

queremos enseñar a los estudiantes, (2) Conciencia Táctica: reflexión entre docente y

estudiantes para destacar los elementos tácticos que se necesitan en el juego modificado

practicado anteriormente, (3) Ejecución habilidad: reflexión sobre los elementos técnicos

necesarios en la forma jugada y práctica de los mismos para su mejora. Una vez terminado

este punto se vuelve a comenzar el ciclo, practicando la misma forma jugada o una evolución

de la misma.

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Conclusiones y consideraciones finales

En la actualidad, la enseñanza del deporte es una de las cuestiones más discutidas en el ámbito

de la educación física y del entrenamiento deportivo. En general, existe cierto descontento con

la enseñanza tradicional del deporte a la cual se le atribuye su excesivo énfasis sobre la

enseñanza de la técnica, y el olvido del desarrollo de la toma de decisiones y la conciencia

táctica. Este hecho ha propiciado que, desde hace algo más de dos décadas, haya un especial

interés por desarrollar una teoría de conocimientos relacionada con la enseñanza de deportes.

Destaca la aparición del modelo de enseñanza compresiva o Teaching Games for

Understanding y sus variantes, emergiendo como opciones metodológicas en la enseñanza

deportiva. Desde el año 2000 a la fecha, existe un reconocimiento internacional al alza del

valor educativo del modelo comprensivo TGfU. Hay un acuerdo general entre los

investigadores internacionales en que la enseñanza comprensiva del deporte es una de las vías

más confiables para alcanzar un óptimo desarrollo motriz en etapas de iniciación.

La expansión del TGfU ha sido muy fructífera en los últimos años, instaurándose incluso en los

programas universitarios de formación inicial del profesorado de educación física. Algunas

experiencias indican que a pesar de que los docentes que han implantado estas propuestas en

el aula tienen una percepción muy positiva sobre los resultados obtenidos, otros manifiestan

que es necesario tener un conocimiento exhaustivo de cada una de las disciplinas para hacer

las modificaciones oportunas en función del momento del proceso de enseñanza.

Aunque todavía en nuestro país siguen imperando los modelos técnicos, el uso del modelo

comprensivo desde las primeras etapas facilita la experimentación, la toma de decisiones y el

aprendizaje a partir del error. El modelo original TGfU sin duda ha evolucionado en diferentes

partes del mundo hacia planteamientos similares, pero con sus particularidades que se

engloban en la denominación genérica de enfoques alternativos o centrados en el Juego

(Game-Centered Approaches).

En este modelo como pudimos apreciar, se destacan algunos elementos que lo sustentan y

que están interrelacionados entre sí, los cuales hacen referencia 1) al deporte como contenido

de enseñanza, 2) al jugador que aprende y 3) al entrenador. En el primero, destaca la

enseñanza contextualizada a través del uso de juegos modificados, la transferencia de

aprendizajes de un deporte a otro y la enseñanza técnico-táctica del deporte basada en

principios. En relación con los que se refieren al alumno - jugador, cabe subrayar que el

modelo comprensivo se centra en él, teniendo gran relevancia sus ideas previas y su

motivación. Finalmente, respecto al profesor - entrenador, se hace hincapié en el papel de

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éste, en la progresión de la enseñanza que lleva a cabo, y en el empleo de la resolución de

problemas y del conocimiento de resultados interrogativo.

Como podemos comprobar, existen numerosos aspectos a tener en cuenta a la hora de

fundamentar el modelo de enseñanza comprensiva del deporte, lo cual, unido a las relaciones

entre los mismos, hace difícil comprender pero no imposible implementar dicho enfoque.

Además, a todo lo anterior se une la aparición de las distintas variantes del enfoque a lo largo

de todo el mundo, cada una con sus particularidades y evoluciones del modelo. No es de

extrañar, pues, que, a veces, no se entienda muy bien en qué consiste este modelo de

enseñanza.

A pesar de todo, hemos pretendido esclarecer las bases y los fundamentos teóricos sobre los

que se apoya la enseñanza comprensiva del deporte, lo cual puede facilitar la realización de

futuras investigaciones que abunden en las nociones y bases que sustentan el enfoque

comprensivo y su aplicación a la enseñanza de los deportes, cuestión imprescindible para

poder generalizar y aplicar los resultados y las conclusiones.

REFERENCIAS

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internacional y español: una perspectiva histórica. Revista Agora, España.