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aleks-antonio
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IMPRESORA
Materiales:
- Una brocha o paletina de unos 3cm.
- Un par de trapos de algodón.
- Un poco de alcohol (el mejor es el alcohol de limpieza o el de quemar).
- Un poco de grasa con base de grafito (la podemos encontrar en tiendas de
electrónica).
- Es conveniente un bote de aire comprimido.
En general, y como cualquier cosa, debemos procurar que esté limpia de
polvo y demás. Esto es fácil, ya que para ello tan sólo necesitamos una
brochita, un trapo y un poco de tiempo y paciencia. Si es mucha la suciedad
que se ha acumulado podemos emplear un poco de alcohol (siempre sobre
el trapo, nunca directamente, y siempre después de haber eliminado todo el
polvo), secándola siempre muy bien.
En casos de suciedad extrema y grasas (como por ejemplo, impresoras de
cocina en restaurantes), podemos limpiar el exterior de ésta con un poco de
desengrasante (repito, SIEMPRE aplicando este sobre el trapo, NUNCA
directamente sobre la impresora), pasando posteriormente un trapo húmedo
para terminar secándola muy bien. Esto puede dañan algo las partes de
plástico (pérdida de brillo y pérdida de logotipos impresos), pero se trata de
eliminar la grasa acumulada, que siempre va a ser más perjudicial. Debemos
evitar llegar a estos extremos, ya que la acumulación de este tipo de
suciedad puede provocar serias averías
ALTAVOCES
Un altavoz es un transductor electroacústico utilizado
para la reproducción de sonido. Uno o varios altavoces
pueden formar una pantalla acústica.
En la transduccion sigue un doble procedimiento:
eléctrico-mecánico-acústico. En la primera etapa
convierte las ondas eléctricas en energía mecánica, y en
la segunda convierte la energía mecánica en energía
acústica. Es por tanto la puerta por donde sale el sonido
al exterior desde los aparatos que posibilitaron su
amplificación, su transmisión por medios telefónicos o
radioeléctricos, o su tratamiento.
El sonido se transmite mediante ondas sonoras a través
del aire. El oído capta estas ondas y las transforma en
impulsos nerviosos que llegan al cerebro. Si se dispone
de una grabación de voz, de música en soporte
magnético o digital, o si se recibe estas señales por radio,
se dispondrá a la salida del aparato de unas señales
eléctricas que deben ser convertidas en sonidos audibles;
para ello se utiliza el altavoz.