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Nombre de la carrera: Desarrollo de negocios
Tema: Secciones
Grupo: DN11C
Alumno: Claudio Galván Rodríguez
Profesor: José Raymundo Muñoz Islas
Fecha de entrega: 03 de noviembre de 2014
Contenido Historia del Día de Muertos en México ............................................................................................. - 66 -
México se prepara para otra celebración del tradicional Día de Muertos. ¿Conoces la historia
del origen de la celebración? .......................................................................................................... - 66 -
Día de Muertos en México .......................................................................................................... - 66 -
Xantolo .......................................................................................................................................................... x
El Xantolo, la fiesta del Día de Muertos en Hidalgo ............................................................................ XII
Como celebro día de muertos con familia, amigos, suegras, novias, amantes, etc. ....................... H
Aportación personal .................................................................................................................................. vii
1
l Día de Muertos es una celebración mexicana que honra a los ancestros
durante el 2 de noviembre, coincidiendo con la celebración católica del Día de
los Fieles Difuntos. Aunque se ve primariamente como una festividad mexicana,
también se celebra en muchas comunidades de los Estados Unidos donde existe una
gran población México-americana, y en una menor medida también se celebra en
algunas partes de Latinoamérica.
A pesar de ser un tema morboso, esta festividad se celebra alegremente, y aunque
ocurre en fechas cercanas al Día de Todos Los Santos, y al Día de todas las Almas, en
lugar de sentirse temerosos de espíritus malévolos, el humor en el día de los muertos
es mucho más relajado, similar al Halloween, con un mayor énfasis en la celebración,
pero honrando las vidas de los difuntos.
Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México, pueden ser trazados
hasta la epoca de los indígenas de Mesoamérica, tales como los Aztecas, Mayas,
Purepechas, Nahuas y Totonacas. Los rituales que celebran las vidas de los ancestros
se realizaron por estas civilizaciones por lo menos durante los últimos 3,000 años. En la
era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y
mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.
El festival que se convirtió en el Día de Muertos cayó en el noveno el mes del
calendario solar azteca, cerca del inicio de agosto, y era celebrado durante un mes
completo. Las festividades eran presididas por el dios Mictecacihuatl, conocido como la
"Dama de la muerte" (actualmente corresponde con "la Catrina"). Las festividades eran
dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos
Cuando los conquistadores españoles llegaron a América en el siglo XV, ellos
estuvieron aterrados por las practicas paganas de los indígenas, y en un intento de
convertir a los nativos americanos al catolicismo movieron el festival hacia fechas en el
inicio de noviembre para que coincidiesen con las festividades católicas del Día de
todos los Santos y Todas las Almas. El Día de Todos los Santos es un día después de
Halloween, donde este último fue también un ritual pagano de Samhain, el día céltico
del banquete de los muertos. Los españoles combinaron las costumbres de Halloween
con el festival similar mesoamericano, creando de este modo el Día de Muertos.
Cercana a esta celebración se encuentra el Día de Todos Los Santos, Día de Todos
Los Santos, fiesta religiosa que se celebra en muchos países de tradición cristiana. En
los países de tradición católica, se celebra el 1 de noviembre; mientras que en la Iglesia
Ortodoxa se celebra el primer domingo después del Pentecostés. En ella se veneran a
todos los santos que no tienen una fiesta propia en el calendario eclesial. Por tradición
es un día feriado no laborable.
E
2
Existen versiones que señalan que esta fecha fue establecida como una respuesta ante
la celebración pagana del 31 de octubre. Pero estas versiones no resultan muy sólidas
por cuanto la celebración del "Halloween" o "día de las brujas" es una festividad
proveniente de los Estados Unidos de América. En España, dentro de la tradición
católica se realiza una visita donde yacen los seres queridos. En Cataluña se celebra la
denominada castanyada en la que se comen boniatos, castañas y panellets. En México
se hacen ofrendas para agasajar a los fallecidos y celebrar esos dos días, que se quitan
el día 2 por la noche, pudiéndose consumir en ese momento.
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Historia del Día de Muertos en México
México se prepara para otra celebración del tradicional Día de Muertos. ¿Conoces la historia del origen de la
celebración?
Día de Muertos en México
os orígenes de la celebración del Día de Muertos en México se remontan a la época de los indígenas de Mesoamérica.
Los rituales llevados a cabo por los aztecas, mayas, purepechas, nahuas y totonacas celebraban la vida de los ancestros
y estimaban que la muerte era solo el final de una etapa, ya que la vida se extendía en otro universo. Dichos rituales se
realizaron por al menos 3 mil años.
El festival que se convirtió en el Día de Muertos cayó en el noveno mes del calendario solar azteca, cerca del inicio de agosto,
y era celebrado durante un mes completo. Las festividades eran dedicadas a los niños y las vidas de los parientes fallecidos y
estaban presididas por la diosa Mictecacihuatl, también llamada "Dama de la muerte", esposa de Mictlantecuhtli, señor de la
tierra de los muertos. Esta deidad es actualmente conocida como "la Catrina", personaje de José Guadalupe Posada.
En el siglo XV, las tradiciones indígenas relacionadas con la muerte asustaron a los conquistadores españoles, quienes
intentaron convertir a los nativos americanos al catolicismo. En su afán por eliminar dichas prácticas, movieron el festival del
Día de Muertos hacia noviembre, para que coincidiese con el Día de todos los Santos.
L
x
Xantolo
entro de la región de la Huasteca hidalguense se celebra el día de muertos
como pocos lugares en nuestro país. El Xantolo (palabra introducida al náhuatl
por la deformación de la frase lanita festiumominum sanctorum, que quiere decir
fiesta de todos los santos), la tradición más importante de esta región, la cual aún se
mantiene muy arraigada. Este peculiar culto a los muertos, en el que se les recuerda y
venera de manera especial.
Acompañada de danzas, cantos y típicos platillos, la celebración del Xantolo o Día de
Muertos en la Huasteca Hidalguense se caracteriza por la devoción, el esmero y la
unión con que los habitantes de las pequeñas comunidades que esperan la llegada de
sus familiares y amigos que ya no se encuentran con ellos.
D
XII
El Xantolo, la fiesta del Día de Muertos en Hidalgo
a fiesta de muertos en la huasteca hidalguense (Xantolo), sorprende por su colorido a través de los años. En
Macustepetla, Huautla, Coatlila, Huazalingo, Huejutla y Atlapexco, la celebración es sagrada.
Éstas son las impresiones de un (malogrado) viajero enamorado de la luz, el sabor de la comida, la música y los panteones de
esta zona.
Uno nunca la espera tan pronto. Siempre es sorpresiva. Pero ahí está, acechando, seduciendo, llamando, escondiéndose
detrás de las apariencias, y mostrándose disfrazada en las múltiples máscaras sonrientes que enseñan y ocultan, como las
que se pone uno para bailar en los días de fiesta.
Una tarde me tomo desprevenido, justo cuando estaba entretenido en desordenar la rutina; distraído. Siempre sucede lo
mismo cuando ocurre cosas importantes: a uno lo pillan;como cuando te enamoras que te rodea de golpe una luz vibrante y
sopla un viento vigoroso, y no puedes dejar de verlo y sientes como te rechinan los cimientos... y empiezas a vivir de otra
manera: empiezas a vivir y a morir.
Mi error fue no reconocerla a tiempo. Te atrae y te rechaza, te sonríe y te cachondea el alma. Ya estás perdido, no podrás
evitarla: empiezas a morir y a vivir.
L
XIII
En ese momento recordé las ocasiones en que vi la luna ponerse tras las montañas, las noche que me abandoné a la plenitud
suprema, los días que gozé hasta el limite un plato bien servido y sabroso... ¿ Logré robarle a la vida sus placeres?
Son regalos divididos que se ofrecen ocasionalmente, y fue lo único que pude empacar para el cambio de domicilio, con la
esperanza de que no fuera alta la tarifa por exceso de equipaje.
Cuando llegó ese momento tuve la visión de escoger el lugar adecuado:
Tianguistengo, cerca de Tlahuelompa, la capital de las campanas. Fue un acierto el insistir. En lo alto de una montañade la
Huasteca hidalguense, frontera indescifrable con la sierra, en la cima de un nudo volcánico donde el tiempo es húmedo, fresco,
con el roció en las alas de los insectos. En ese cementerio multicolor desde el que, en los días claros y luminosos, se pueden
ver a un costado las montañas con nieve, y cuando me atrevo a mirar al cielo lo tengo más cerca u eso me permite volar y
flotar de vez en cuando.
Tengo una ventaja extra. Cada trece lunas llegan danzantes un poco atolondrados pero siempre respetuosos a despertarme
para cruzar al otro lado. La nostalgia es canija.
Las mujeres hilan flores para colgarlas junta al papel picado, preparan la comida para servirla en ollitas de barro recién
cocidas, adornan los altares con frutas tropicales y prenden las velas y el copal.
Preparan la fiesta con esmero. Reciben primero a los chiquitos, a los angelitos y les dan solo tamales de ajonjolí y dulces
mientras les cantan las mañanitas: “...hoy por ser día de los muertos te las cantamos así...”.
XIV
Después llegamos a los mayores puntualmente. El camino fosforescente está tapizado de hojas amarillas de cempasuchil, de
tal manera que uno no se extravíe... la memoria se debilita y necesita de referencias que la refresquen.Además, la vista
empieza a dejar de deslumbrarse con la luz... uno camina, flota, siguiendo el brillo polar, el reflejo de siete colores pandeados a
punto de desvanecerse, la luz plateada de los sueños y fantasías y la transparencia de la lluvia cuando es fina y no se siente.
Hay otro gran auxilio: las voces que cantan sin temor las melodías que penetran suavemente con la alegría y tesón.
¡Que placer escucharlas! Es cuando uno empieza a flaquear con la nostalgia.
Voces seductoras que uno finalmente no acaba de olvidar. ¿Para que? ¿Por qué tendría que hacerlo?, son del pasado, son
carnales, son insistentes, son bocanadas de otra vida. La música es irresistible, la banda de metales y tambores que llaman y
llaman y acaban por prender... la fiesta esta preparada y es un gozo acudir con los otros, los que se han quedado sin sentirlo.
Regresar y comer esos tamales, esos inmensos, gloriosos, voluptuosos tamales (zacahuil), acompañados de chocolate con
agua. Y después unos tragos de sotol o pulque... y meterse en la fiesta, ver el recuerdo de facciones casi desconocidas, hurgar
en eso que llamaba amor y dejar que las sombras de las nubes tracen por momentos los rasgos verdaderos sobre esa
máscara inmutables, los accidentes del viento que danzan disfrazados y no paran hasta el día de San Andrés, a finales de
noviembre.
Cuando acabamos agotados por el baile, la danza, la música que hipnotiza, y las ollas de comida que empiezan a aparecer
con menos frecuencia, la charla empieza a navegar por causes más rápidos y traicioneros, aunque más excitantes y
XV
traicioneros, aunque más excitantes y sorpresivos. Me preguntan con frecuencia y de soslayo ¿Y, como es la vida aquí tan
cerca de Dios y tan lejos aún de los gringos? Es un tiempo continuo, sincronizado y armónico con la sonrisa de los niños y con
la mirada de los chamanes. Es una espiral hacia fuera, amplia, vasta; una visión panorámica sobre la selva tropical, los ríos,
las grutas, las antenas de los insectos y las orejas de las liebres.
Es una delicia platicar sin prisa y sobresaltos mayores del sabor de la tierra, del color de la penumbra, del eco sordo de las
pisadas del ganado, de los anhelos jóvenes y desbocados, viejos y claridosos. Volver y nunca acabar de sorprenderse de las
resquebrajaduras, crujidos y sopetones que esconden las arrugas y cicatrices... como la tierra que no se empapa de cuando en
vez.
H
Como celebro día de muertos con familia, amigos, suegras, novias, amantes, etc.
l día de muertos lo celebramos como cada año en la casa que era de mis
abuelos, ahí como ya es tradición se pone un altar a los familiares que ya no
están con
nosotros.
Desafortunadam
ente ya son
menos los
hermanos de mi
mama los que se
juntan para estar
en casa y juntos
decorar el altar,
sin embargo los
que aun vienen,
junto con hijos y
nietos, tratamos
de seguir
conservando la
tradición que mi
abuela inicio.
También celebramos el 2 de noviembre, el cumpleaños de una prima, y siempre es
motivo para hacer una fiesta de disfraces en su honor.
Este año tocó celebrarlo en compañía de algunos de los compañeros de mi amada
universidad.
En fin, me gustan estas fechas
porque es motivo de recordar a
los que ya están disfrutando de
una mejor vida y también es
motivo de fiesta.
Lo mejor… GRACIAS A DIOS
NO ME HA TOCADO
CELEBRARLO CON NINGUNA
SUEGRA (NI QUIERO)
(BUENO TAL VEZ ALGUN DIA
CON LA MAMA DE PATY
CANTÚ)
E
vii
Aportación personal
s importante que no se pierda esa gran tradición familiar, que a pesar de que en ocasiones confundimos con la tradición
del país vecino del norte (hallowen), los mexicanos tenemos tradiciones propias que hacen de este país único.
La verdad no tengo más opinión del tema, pero esa chido que sigamos celebrando, ojala nunca se pierda esta bella
tradición.
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