La representación cortesana

[…] Vimos una obra teatral representada ante los reyes, en un salón bastantebien dispuesto, donde había un dosel con cinco sillas debajo. Había uncuadrado enmarcado con un banco, todo cubierto de alfombras […]. Losespectadores eran pocos, fuera de los ingleses, aunque no hubo problemas enentrar. Pero era, según me parecía, porque a nadie se le permitía sentarse –no,ni a los Grandes, a quienes se les permite quedar parados, cubiertos, entre lasformas y las paredes […]. Después de un breve intervalo, las damas de la reinaentran por parejas y se sientan en las alfombras que están tendidas por el suelo.Había dieciséis de ellas. Para ocupar esas cinco sillas allí puestas entraron el reyy la reina, el príncipe de Gales, don Carlos y el cardenal, los hermanos del rey.Primero se sentó la reina en el medio, con el príncipe a su derecha y el rey a suizquierda, don Carlos sentándose al lado del príncipe y el cardenal junto al rey[…]. Al terminar la obra, salen las damas por parejas, mano a mano, a tres pasosde la reina, y allí hacen profundas reverencias, y así salen delante de ella.

Salón Grande del Alcázar de MadridVisita del Príncipe de Gales, 1623

Departamento de Literatura Española

Universidad de Sevilla