PUEBLOS ABANDONADOS

EL ALAMIN: pueblo de España situado en la Comunidad de Madrid cercano a Villa del Prado

Fue fundado en la década de los 50 por don Juan Claudio Güell y Churruca, conde de Ruiseñada, aunque por su

temprano fallecimiento fue su hijo don Juan Alfonso Güell y

Martos, IV Marqués de Comillas el que figuró como

propietario y alma máter del poblado de El Alamin.

Diseño urbanístico: Forma cuadriculada con tres calles paralelas, dos perpendiculares y una gran plaza

Contaba con una iglesia, al final de la calle principal, una escuela, un convento, un bar y unas 40 viviendas.

Fue construido para dar vivienda y servicios necesarios a los

trabajadores de la finca propiedad del Marqués

Se construyó en un terreno baldío, junto a la antigua

carretera queunía Escalona con Villa del Prado,

SERVICIOS: sus habitantes contaban con escuela, servicios religiosos, atención médica transporte y correo. El Pueblo tenía escuela atendida

por las monjas del convento. Los domingos en la iglesia la misa era oficiada por el sacerdote de Villa

del Prado. De ese pueblo también acudía una vez a la semana un

médico que atendía en el dispensario del convento. El

marqués ponía a disposición de los trabajadores un ómnibus que los

trasladaba a los poblados cercanos para hacer compras .

Estilo de Vida en El Alamín:La vida era serena y apacible

Los domingos era día de descansolo que aprovechaban para reunirse los hombres en el bar a echar un trago y jugar

la partida, los jóvenes a realizar algún baile con

tocadiscos o desplazarse a Villa del Prado donde había

cine y baile. En su mejor época el pueblo llegó a tener más de

150 habitantes.

Las casas eran confortables, estaban amobladas, tenían varias habitaciones, baño,

cocina, comedor y un porche donde los vecinos se sentaban

a charlar en las noches de verano. Contaban con un patio

trasero donde se cultivaban huertas y se criaban animales.

Solo debían pagar la luz.

El ocaso del pueblo:Como la agricultura ya no era rentable el Marqués disminuyó la producción de la finca.

El trabajo en El Alamín no propiciaba que se ampliara el número de

trabajadores porque los dueños ya no consideraban rentable la

producción agrícola. los jóvenes tenían que emigrar en busca de

trabajo en la ciudad y en muchos casos llevaban a sus padres con ellos.

Otros trabajadores decidieron marcharse en busca mejores

oportunidades y otros aguantaron hasta casi el final en los albores del 2000. La mayoría de los pobladores emigró a Villa del Prado y a Madrid.

El Marqués dividió sus tierras y vendió el pueblo a la empresa

inmobiliaria Residencial Rural El Alamín que tenía la intención de

reparar y vender las casas.

Proyecto inmobiliario no concretado: por la situación del mercado inmobiliario internacional no se concretó el proyecto.EL pueblo quedó deshabitado y el

deterioro es implacable. Actualmente es utilizado por

hombres disfrazados de militares, con pistolas de aire

comprimido, equipos que juegan al air soft, un entretenimiento que

consiste en simular una guerra, que utiliza las instalaciones del

pueblo para sus partidas. También es visitado por ciclistas que hacen bici de montaña y otros

curiosos atraídos por leyendas que dicen que en el pueblo hay fantasmas. Esas historias atribuyen el abandono del pueblo a historias inventadas de

muertes y asesinatos.

Abandono, destrucción y desolación

A pesar de los carteles de propiedad privada y las rejas que reponen

periódicamente los dueños, aficionados a sucesos paranormales visitan el pueblo para

comprobar las leyendas o hacer rituales de

espiritismo. Otros solo para hacer daño, destruir y robar.Muchos otros visitan el pueblo para admirarlo, saborear su historia y lamentar su estado de

abandono, destrucción y desolación.