Características de la lírica latina

La lírica expresa los sentimientos personales de un autor: en el género lírico es el propio "yo" del poeta el que se expresa. Para los antiguos lírico es el poema que requiere música y él mismo es música. La lírica romana primitiva fue un producto no arraigado a la costumbre social, escrito para ser leído y no cantado. Algunos poetas de la primera mitad del siglo a.C., como Catulo, tendencia que continúa posteriormente, así en Horacio, rompieron los moldes impuestos por los éxitos de Ennio y sustituyen los largos poemas impersonales por piezas cortas, cuidadas, individuales en el sentimiento y en el arte y originales en su presentación, llenas de sentimientos de pasión, amistad u odio. Su arte es refinado y mundano, se complacen en la erudición y en las maneras elegantes y gustan del detalle familiar y pintoresco. La poseía de Catulo nos pinta la sociedad de jóvenes ardientes, curiosos y alegres, a la vez que pretenden en su estética el arte por el arte ligado a una vida sentimental agotadora.: se retan, se invitan, se adulan, se injurian, cambian versos entre sí, juzgan los de los demás, y siempre con la misma viveza pasional. Para Catulo las confidencias íntimas han de ser cínicas; los ataques personales, violentos; las finezas, elegantes y amaneradas; los poemas de corte alejandrino, tortuosos y pintorescos. Este movimiento renovador se debe fundamentalmente a la "atmósfera" de actualidad , en que una poesía griega tardía empieza a desembocar en las tendencias mundanas de la alta sociedad romana. Pero la poesía latina toma especial relieve con los poetas llamados neotéricos. Estos poetas dedican su poesías a su amada y narran en su obra su propia experiencia amorosa. Las mujeres a las que dedican sus poesías son personajes reales con una marcada individualidad. La poesía, que se caracterizaba hasta estos momentos por el metro, pasa a ser reconocida por su temática amorosa y por su carácter subjetivo y autobiográfico. La lengua, el metro y la estructura misma de la frase son minuciosamente estudiados. Observamos también en la poesía latina una simplicidad llena de grandeza. Dentro de la poesía latina ocupa especial lugar la elegía. Está escrita en dísticos elegíacos (alternancia entre un hexámetro y un pentámetro), metro que también es propio del epigrama. En un principio era un metro para expresar lamento. La poesía elegíaca se desarrolló en Roma, por influencia de la griega, como vehículo expresivo de la poesía amorosa, manifestando en posmas cortos la relación del poeta con una sola amada. La elegía tiene un lirismo moderado y bello, surgido de las emociones personales del poeta. En cuanto a los temas ambos, elegía y epigrama, podían expresar tanto un sentimiento triste, relacionado con la muerte, como alegre, sobre todo, amoroso: éstos suelen ser las audacias y los temores de los amantes, la aspiración a la naturaleza bucólica, la enfermedad, la separación y la muerte, los arrebatos y la desesperación. En la elegía, aunque la pasión amorosa suele dominar la inspiración de los poetas, son frecuentes los recuerdos y las aberraciones mitológicas y el poeta no se preocupa de mostrar la evolución de sus sentimientos, por lo que da la sensación de complicar los poemas relativos a un mismo amor. El elemento individual en estos poemas deforma toda la realidad en provecho de la sensibilidad y la expansión de un poeta. Son íntimamente sinceros, hasta en la inspiración y la búsqueda del efecto. La elegía surgió como es un género intermedio entre la épica y las distintas formas líricas. En la elegía, aunque el poeta deja traslucir sus sentimientos, su mayor interés es representar los hechos. En época helenística elegía y epigrama presentan una clara diferencia, ya que el epigrama se convierte en la única poesía subjetiva, mientras que la elegía queda como poesía subjetiva, llena de erudición y mitología. En Alejandría el poeta elegíaco tendía a narrar amores míticos, e incluso, cuando cantaban a mujeres reales las convertían en tipos. Por ello, en esta poesía falta el carácter subjetivo y abunda la erudición.

La poesía lírica

Es subjetiva, no canta las hazañas de un héroe, sino que el poeta se toma a sí mismo y a su alma como tema principal. Se canta al amor, al sentimiento ante la muerte, la fugacidad de la vida. etc.

La sociedad a la que va dirigida, ya no es una sociedad heroica tradicional, sino una nueva sociedad cambiante, en la que un nuevo grupo social, la burguesía, aspira a ocupar un lugar predominante.

Principales poetas líricos

Quinto Horacio Flaco (65-8 a.C.) Conoció y se hizo amigo de Mecenas, lo cual cambió su vida: le regaló una finca y el poeta

pasó su vida entregado a su verdadera vocación. Se caracteriza por la perfección de estilo; no deja nada a la improvisación, sino que cada

palabra y cada verso están integrados en una estructura perfecta, por eso, sus versos tienen una belleza plástica inigualable.

Esta obsesión por la perfección hace que le falte el calor del sentimiento; su poesía resulta

generalmente un tanto fría, pero la armoniosa estructura de sus composiciones, el cuidado y el acierto al poner siempre la palabra exacta en el lugar exacto, la vivacidad de sus imágenes, hacen de él, el más perfecto modelo poético de la clasicidad.

Era un poeta orgulloso de su obra y sabía que ésta le sobreviviría, por eso en algunos versos

habla de la fama perenne del poeta Entre sus obras destacan :

LAS ODAS: composiciones de tema elevado a través de la cual un autor@ expresa sus pensamientos y sus reflexiones sobre asuntos relacionados con la vida del ser humano, la naturaleza, alguna personalidad de la época,...

Los temas de las odas son variados: amores, banquetes, partida y regreso de una migo, etc. Se podrían encuadrar en tres apartados: - amorosas: dedicadas a Lidia, Pirra, Cínara - romanas: que celebran las hazañas de Druso y Tiberio - filosóficas: que rezuma filosofía epicúrea, la que vivía y practicaba el autor y que se han

convertido en los TÓPICOS de su poesía:

- AUREA MEDIOCRITAS (el termino medio): aprecio por lo sencillo y cotidiano, lo que se tiene... frente a lo puramente material e insustancial y las riquezas y a la obsesión por el bienestar basado en ellas. Hay que contentarse con una “dorada medianía”.

- CARPE DIEM (aprovecha el día): la vida es corta, los años pasan volando y hay

que aprovechar y vivir el momento presente, el día de hoy, sin pensar en el futuro, pues no se sabe lo que éste deparará.

- BEATUS ILLE... (feliz aquél que...): Aprecio de la vida tranquila de la felicidad que se respira en la vida del campo, frente a la agitación de la vida de la ciudad y de sus preocupaciones.

- FORTUNA MUTABILIS(la Fortuna o la suerte cambia): Conocerse bien y fiarse

de uno mismo, sin confiar en la suerte cambiante.

- UBI SUNT...? (Dónde están ahora...?): La muerte llega y todo lo iguala, sólo el recuerdo del pasado permanece.

Valerio Catulo (85? – 54? a.C.) Gracias a su posición económica desahogada pudo permitirse el lujo de dedicarse por completo

a la literatura. El más genuino representante de la generación de los “poetae novi”, con todos los defectos y

cualidades de dicha generación: una juventud dorada, brillante, caprichosa, elitista, frívola y altanera, sin ideales sociales y muy reaccionarios en cuestiones políticas, aunque muy originales e innovadores en el terreno literario.

Es un ser apasionado y toda su obra esta llena de pasión. Amaba y odiaba con la misma fuerza.

Sus amigos y enemigos lo eran del todo, sin término medio. Sus sentimientos fluyen en estado puro, sin freno ni atenuaciones. Su sensibilidad profunda y la desnuda sinceridad de su pasión arrastran y emocionan.

Sus obras suelen ser elegías, y desarrollan temas sobre el amor, la vida y la muerte. Lo más importante de su vida fue su amor por Clodia, mujer de la alta sociedad romana que fue

su amante. El dolor del amor perdido y la tortura de ver cómo la mujer amada se entregaba al más absoluto desenfreno le inspiraron los más hermosos versos de amor de la literatura latina .

Su obra, según su temática se puede encuadrar en tres apartados:

- Poemas eruditos: en los que demuestra su conocimiento de la mitología. - Poemas amigos y a enemigos: Dirige sus amigos poemas llenos de ternura y del más fino

humor, y a sus enemigos, en cambio, les dirige poemas feroces. En estos poemas demuestra su vena satírica.

- Poemas amorosos: constituyen el bloque más grande en su obra. Todos están dedicados a Clodia, bajo el nombre de Lesbia. Puede seguirse en ellos, paso a paso, la línea recorrida por estos amores: una curva ascendente en la primera época, llena de feliz exaltación, que pronto inicia su descenso, en un tramo que refleja una situación de disgustos, malentendidos, riñas y reconciliaciones, hasta llegar a la ruptura definitiva.